GARCÍA, R. 2012: Un talismán en el Museo Cerralbo. Leyenda y tradición en torno al Kiss.

Page 1


RAÚL GARCÍA GIRÓN

PIEZA DEL MES OCTUBRE 2012 UN TALISMÁN EN EL MUSEO CERRALBO. LEYENDA Y TRADICIÓN EN TORNO AL KRISS Días 6, 13, 20 y 27 de octubre a las 12:30 h. por Raúl García Girón

Ventura Rodríguez, 17 28008 Madrid 1


UN TALISMÁN EN EL MUSEO CERRALBO. LEYENDA Y TRADICIÓN EN TORNO AL KRISS

Texto: Raúl García Girón Coordinación: Cecilia Casas Desantes Maquetación: Gráficas Pedraza © Museo Cerralbo, 2012 N.I.P.O. 030-12-096-0

2


RAÚL GARCÍA GIRÓN

UN TALISMÁN EN EL MUSEO CERRALBO. LEYENDA Y TRADICIÓN EN TORNO AL KRISS

La afición orientalista En el Piso Principal del Museo Cerralbo, una vez pasada la impresionante Armería, encontramos una singular Sala Árabe, donde se pueden admirar, instaladas cuidadosamente sobre kilims colgados de las paredes, multitud de piezas exóticas. La pasión de don Enrique de Aguilera y Gamboa (1845 – 1922) por el coleccionismo ha legado a la posteridad una herencia tan vasta que en la actualidad cada estancia de su palacio museo se convierte en testimonio vivo de aquella fascinación por el Arte y la Historia. En tal ejercicio de erudición, las armas aquí expuestas, adquiridas por compra directa o donación, son testimonio de ese gusto “orientalista” alimentado por intereses coloniales que ya ocuparon la fantasía europea desde el siglo XVII. De entre tan variopinto armamento, el inventario de Juan Cabré de 1924 menciona dos espadas de procedencia malaya caracterizadas por sus hojas flameadas con estrías, que, según la

3


UN TALISMÁN EN EL MUSEO CERRALBO. LEYENDA Y TRADICIÓN EN TORNO AL KRISS

documentación analizada, le fueron remitidas al Marqués desde Filipinas dentro de un lote de piezas de gran interés etnográfico. Agua y fuego. simbología del kriss El carácter insular del archipiélago filipino, con más de siete mil islotes, atolones y arrecifes, quedó desde antiguo marcado por el mar. Al este el mar tagalo, al oeste el de China meridional y al sur el de las Célebes facilitaron la comunicación con Borneo, las Molucas y Sulawesi hacia el suroeste y con la región de Palaos hacia el oriente. Límite imaginario a través de Insulindia entre Asia y Oceanía, en la periferia del “Cinturón de Fuego” del Pacífico, dominada por un clima tropical marítimo, cálido y húmedo, el agua se convierte así en un elemento básico para la vida y la muerte. Los monzones devastan la región durante el habagat e inciden en la idiosincrasia de estos pueblos, sometidos a la tiranía de torrenteras, tifones, terremotos y tormentas eléctricas. El Estrecho de Luzón en la costa septentrional y el mar de Sulú al suroeste marcaron los límites filipinos con respecto a Taiwán y Borneo. Son tres las zonas de mayor importancia histórica: Luzón, Bisayas y Mindanao. En torno al primer milenio antes de Cristo existió ya una organización social en tribus de cazadores recolectores, sociedades guerreras, pequeñas plutocracias y principados marítimos que también por vía acuática se relacionaron comercial y culturalmente con otros pueblos. Pronto llegarían a las islas influencias budistas, hindúes e islámicas, que atomizaron más si cabe la tendencia separatista de talasocracias gobernadas por datus, rajás o sultanes. Reinos (Manila, Namayan y Tondo), rajanatos (Butuan y Cebú) y sultanatos (Maguindanao y Sulú) quedaron a expensas de los afanes expansionistas de los imperios malayos. La última entidad en hacer acto de presencia en el archipiélago durante los siglos XIV y XVI fue el sultanato de Brunei, con base en la vecina isla de Borneo. Sólo la influencia europea debilitó gradualmente este poder regional, ya que el Islam arraigó con fuerza en 1565 por la labor de comerciantes y proselitistas malayos e indonesios, pero el descubrimiento de Magallanes y la posterior 4


RAÚL GARCÍA GIRÓN

colonización de Villalobos y Legazpi alentaron el predominio español tras la batalla de Limahong (1571). La historia posterior es harto conocida: Capitanía General hasta 1821, territorio del Virreinato de Nueva España y colonia de ultramar. Forjado por los dioses El kriss, también keris, kalis o kres según sus variantes malaya, tagala o tailandesa, es un arma blanca personal y ceremonial de tamaño intermedio, entre 30 y 60 cm de hoja, demasiado pequeña para ser una espada y demasiado grande para un cuchillo. Se trata de una daga de filo doble, por lo general ondulada, con una importante connotación mágica y mística. Etimológicamente procede de los vocablos javaneses iris y ngiris, que significan apuñalar y astilla. Desde noviembre de 2005 ha sido declarada, atendiendo a su valor histórico, antropológico y estético, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO (1).

Escena del taller místico en los bajorrelieves del Templo de Candi Sukuh, del siglo XII, en la Isla de Java (Indonesia).

Originario de Java, está presente en un área geográfica que se extiende desde el sur de Tailandia hasta el Estrecho de Sonda y de Sumatra al archipiélago filipino. Su expansión por Indonesia, Malasia, Singapur, Brunei y Camboya como resultado de continuas 5


UN TALISMÁN EN EL MUSEO CERRALBO. LEYENDA Y TRADICIÓN EN TORNO AL KRISS

migraciones ha provocado la aparición de no pocas variantes. Su cronología es más discutida, ya que aunque sus primeros ejemplos son fechables en el siglo XIV (1342), hay que destacar su representación en los relieves escultóricos del templo indonesio de Candi Sukuh, que se remontan al siglo XII. Se debe también destacar la caída de meteoritos, usados en ocasiones como material de fabricación, en la región javanesa de Prambanan a mediados del XVIII (2). A pesar de las variantes locales, su forma inconfundible, recta u ondulada, alarga la hoja respecto al talón o guardia. Refinada tanto en lo material como en la técnica, su punto de unión con la empuñadura es demasiado delgado para frenar los fuertes golpes de otras espadas sin sufrir daño, por lo que tiene un uso ritual como talismán mágico y útil cultual. El dhapur o forma, el pamor o patrón y el tangguh o edad se convierten en criterios de valoración estética. Son cuatro las partes fundamentales del arma: la empuñadura (ukiran), una parte única asimétrica en la base de la cuchilla (ganja), la hoja (wilah o mata) y la vaina (wrangka).

Kriss despiezado en empuñadura, hoja, vaina y fundas protectoras según modelos tradicionales.

6


RAÚL GARCÍA GIRÓN

La fabricación artesanal suponía un trabajo de forja, apilado y caldeado revestido de numerosas connotaciones religiosas. Hierro para el cuerpo, acero para el filo y níquel para la ornamentación eran los materiales utilizados, amén de las maderas y otros metales que componían las piezas externas. La relativamente sencilla metalurgia de la zona y la escasa especialización de aquellas culturas otorgaron a los maestros herreros poderes y conocimientos extraordinarios, que permitían la conexión entre lo celeste y la daga por mediación del empu o besi pandai, menestral especialista responsable tanto de la preservación y transmisión hermética del conocimiento como del encargo material de la pieza.

Momento previo a la fabricación del kriss con los empu en estado de concentración.

Las leyendas balinesas que envuelven al clan Pande se refieren al temple de la hoja al rojo vivo abrazándola debajo de la axila o rozando el sexo del empu, facilitando así la transmisión de los poderes deseados al kriss. La selección de un día propicio implicaba una habilidad especial en el estirado y doblado de las distintas capas de hierro, que albergan en su interior otra de acero. Tras caldearlas y transformarlas en un bloque único, se procedía al forjado en días y meses favorables hasta lograr la torsión de entre 64 y 306 láminas, 7


UN TALISMÁN EN EL MUSEO CERRALBO. LEYENDA Y TRADICIÓN EN TORNO AL KRISS

con la ayuda de una maza. En esta labor ocupaba un momento crucial la mezcla de aleaciones en su patrón decorativo. El pamor o patrón se evidencia durante el pulido de la propia hoja al atacarla en el proceso de lavado con arsénico, cal y jugo de limón o toronja. Al morder dicha solución el metal, reacciona dándole relieve y oscureciendo el hierro, pero sin afectar al níquel. Las capas de acero ennegrecidas contrastan entonces con las plateadas del mineral metálico extraterrestre o, en caso de no emplear meteorito, con las de níquel puro o acero aleado (pamor luwu). Elaboraban también complicadas muescas en los bordes antes de calentar de nuevo la hoja hasta alcanzar un color rojo fresa y luego enfriarla rápidamente sumergiéndola en aceite de coco. El sri empu o sumo sacerdote se convertía en empu keris, persona altamente cualificada para fabricar este tipo de dagas, cuando dirigía personalmente las ceremonias de dedicación: el ritual de forjado y el del martilleo en las dependencias del templo. Su simbología sagrada relaciona el pamor con el espíritu auténtico del kriss. Su autonomía y vitalidad dependía del naga, trasposición de la serpiente mística en las ondulaciones ornamentales de la hoja flameada (sarga lumuka), o del elefante (gajah) asociado a la deidad hindú Ganesha. Las potencias espirituales le imprimían utilidades distintas: salud, prosperidad, fortuna, comodidad o negocios. El cliente debía hacer coincidir su estado de ánimo con el del arma, pues se creía que en caso contrario provocaría la adversidad a su dueño. La compatibilidad corría a cargo del artífice cuando recitaba mantras contabilizando cuatro pulgadas desde la ganja hasta el filo. En los rituales de lavado llevados a cabo cada jueves con baños de incienso y en las revivificaciones anuales durante el mes de Suro o Muharan, se renovaban sus poderes protectores sobre su propietario o sucesores. La tradición malaya hace colgar estas armas liberadas de sus vainas de las vigas del hogar, piezas totémicas heredadas a las que se debe honrar el día de tumpek landep.

8


RAÚL GARCÍA GIRÓN

El honor hindú al fuego purificador del templo exigía ofrendas de agua, alimentos y flores seguidas de oraciones y hojas de palma para purificar las fuerzas cósmicas del tosan aji, símbolo también de la vida (paksi y voni). Como reliquia sagrada el kriss era capaz de infundir coraje a su propietario, por ello los soberanos javaneses regalaban kriss a sus súbditos y en las ceremonias nupciales se decoraban con cadenetas de jazmín. En el Silat o en el Barong sirven para inmunizar a los bailarines de cualquier magia negra (rangda) mediante movimientos de combate en una danza ritual que implicaba adiestramiento individual y colectivo.

Ceremonia Silat, postura de ataque y defensa con kriss con apoyo sobre ambos pies o posición de “Flor de Loto”.

El tari javanés o baile libre de movimientos circulares, asocia energía con potencia y eficacia. Se asemeja al chi sao de origen chino y al inai malayo, donde el folclore insular conjugaba literatura oral (cuenta cuentos) con música (flauta, tambor y gong). El mahaguru dirigía la celebración hasta la irrupción del Islam, momento en el que el rigor religioso acalló este tipo de arte marcial en el que el kriss se usaba como arma de acompañamiento del jurus. Occidente malinterpretó su empleo en dichas exhibiciones, asociándolo a modelos indios de puñales para combates privados. Como ajuar ceremonial también indicaban cierto status cortesano. 9


UN TALISMÁN EN EL MUSEO CERRALBO. LEYENDA Y TRADICIÓN EN TORNO AL KRISS

Símbolo heroico, estaba diseñado para llevarlo al cinto y dirigirlo a los órganos claves, dejando la hoja paralela al suelo resbalar entre las costillas. Por su rango de corte tiene un alcance superior al de otras dagas en distancias cortas y por su diseño ergonómico estaba destinado a caber cómodamente en una mano. Su manejabilidad con tres dedos era también simbólica para repeler desastres o atajar ventajas espirituales. Estaba planteado para minimizar esfuerzos físicos como prolongación del dedo índice y controlar la dirección de la estocada. La fuerza transferida a la empuñadura no hería al atacante. El pamor es el espíritu del kriss, resultado de una búsqueda animista de fuerzas cósmicas complementarias que serpentean la hoja simbolizando el agua en su naga. Aunque su prototipo es vietnamita, las dagas en bronce de la cultura Dong Son del siglo IV aC., las influencias indias se constatan en los templos de Borobudur y Prambanan a mediados del IX. Las conclusiones de Thomas Stamford Raffles Bingley (1781 – 1826) en su Historia de Java de 1826, precisan el origen del arma en la zona oriental de la isla hacia 1361, durante el reinado Madjapahit (3). Curiosa coincidencia ésta con los citados relieves indonesios del templo de Candi Sukuh. Realidad y mito La ya citada escena escultórica javanesa procedente del templo indonesio de Candi Sukuh está fechada en el siglo XII y representa el taller de un herrero. La composición figurativa dispone a Bhima como quincallero a un lado de Ganesha, y a Arjuna, en el flanco contrario, operando el pistón de fuelle para insuflar aire en el horno. Al fondo, colgados de la pared, se exhiben los kriss, lo que prueba su importancia como arma en el acervo cultural malayo y, 10


RAÚL GARCÍA GIRÓN

por extensión, filipino. La Suma Oriental de Tomé Pires (1465– 1540) indagó en sus usos y costumbres: ya fueran ricos o pobres, era un útil indispensable en el ámbito doméstico y muy utilizado para la autodefensa por caminos inhóspitos (4). Cortos y largos, a veces los combatientes podían llevar hasta tres, tomando uno como reliquia del clan familiar. La mujer también solía emplearlos, ya que se autorizó su aprendizaje del Silat. Las leyendas recogidas en el Pararaton (5) son múltiples: se habla de un ejemplar con agujeros en su sogogan que permitía a su poseedor, el héroe Jebat, predecir el futuro; también del fabuloso herrero Gandring y de su impaciente cliente Ken Arok, o del diabólico kriss de Arya Penangsand. En todos los casos, el folclore atribuyó al empu una erudición esotérica que debió conservar a buen recaudo de las malas intenciones de una humanidad siempre recelosa del control de tales atribuciones mágicas. La aculturación islámica u occidental significó cierta pérdida de la carga patrimonial hindú. Las nuevas forjas prescindieron de la ganja o la cincelaron en la hoja (iras kriss), e incluso incluyeron añadidos epigráficos del Corán, asumiendo un nuevo pamor distinto al original. El poder de las armas de fuego europeas constatado durante la ocupación colonial disminuyó su protagonismo. Las dificultades económicas y los cambios en sus valores socioculturales restringieron del mismo modo la fabricación artesanal, sólo recuperada a partir de la década de los noventa del pasado siglo para cubrir las demandas del mercado turístico.

11


UN TALISMÁN EN EL MUSEO CERRALBO. LEYENDA Y TRADICIÓN EN TORNO AL KRISS

Atuendo folclórico femenino con kriss incorporado a la espalda

Estos souvenirs condujeron a interpretaciones erróneas de las culturas insulares, justificando tendencias a la recreación más propias del marketing que del razonamiento antropológico o etnográfico. A parte de su presencia en las vitrinas de vendedores, anticuarios y coleccionistas, su uso como motivo heráldico significa todavía heroísmo, refinamiento y constancia. Como icono del combate, simboliza el último recurso de la violencia y el tesón del nacionalismo. Aparece en banderas como las de Mataram, Siam, Tailandia, Riau, Terenggau o Selangor; y en la numismática de Malasia (dólar malayo) y Borneo (centavo del Borneo británico).

12


RAÚL GARCÍA GIRÓN

Los kriss del museo cerralbo

Kriss con hoja curvilínea, empuñadura trenzada y arandela de fijación, Nº Inv. 00642, Museo Cerralbo.

Son dos los pertrechos que se reseñan con los números de catálogo 00642 y 00643. Aunque ambos comparten la misma forma de hoja, el primer ejemplar presenta estrías niqueladas en cobre y una empuñadura de madera de color marrón rojiza con revestimiento trenzado de cordel de cáñamo. Ésta lleva una arandela metálica que la fija a la hoja, en cuyos extremos el reborde se retranquea en formas curvilíneas.

Detalle de la empuñadura a cordel y parte de la base inferior de la hoja fijada mediante piezas metálicas supletorias en el kriss Nº Inv. 00642, Museo Cerralbo.

13


UN TALISMÁN EN EL MUSEO CERRALBO. LEYENDA Y TRADICIÓN EN TORNO AL KRISS

El segundo, en apariencia más simple, acopla a la argolla hilos cupríferos de sujeción. Abrazaderas de hierro y cincelados rameados singularizan su lámina. Las planchas se ondulan tres y nueve veces respectivamente. Aunque el propósito de dichas ondulaciones es desconocido, su número, que puede llegar hasta los veintinueve luks, se agrupa en cómputo impar, comenzando a contarse el primero por encima del picitan. Si excede de trece, se considera anormal. En el caso del kriss 00642, al ondularse tres veces, significa que el arma transferiría a su portador el éxito necesario para alcanzar sus deseos en vida. El arma 00643, con nueve luks, haría alusión al carisma, facilitando a su dueño la capacidad de liderazgo (6).

Kriss con hoja flameada, argolla y abrazadera con hilos de cobre Nº Inv. 00643, Museo Cerralbo.

Patrón geométrico de pequeños círculos rehundidos en el inicio de la hoja del kriss Nº Inv. 00643, Museo Cerralbo.

Dos son las cuestiones que hacen de estas piezas un objeto de interés historiográfico: su posible fecha de ingreso en los fondos de la colección y el nombre de su hipotético donante. El 14


RAÚL GARCÍA GIRÓN

Archivo del Museo Cerralbo conserva dos documentos que hacen referencia al ingreso de las piezas en la colección del marqués de Cerralbo. Se trata de dos cartas con prácticamente el mismo texto, sin especificar remitente, ni firma, ni fecha, que provienen de un mismo pliego de papel verjurado, ya que al unirlos se aprecia la marca de agua “RED LANDS EXTRA SUPERFINE”. La hoja en cuestión estaba preparada para ser doblada por la mitad y usarse en forma de cuartilla de cuatro caras, de forma que el membrete de la Intendencia General de Hacienda de Filipinas, especial para correo particular, quedaría en la primera cuartilla. Al ser la hoja separada en dos piezas, sólo una de las cartas presenta este membrete, a la vista del cual imaginamos un remitente que formaría parte de la burocracia colonial española en Filipinas en la década anterior a la pérdida de aquellas posesiones ultramarinas. De estos documentos llama la atención también la curiosa mezcla de grafías con anotaciones al margen, glosas entre líneas y bosquejos a mano alzada que alberga incluso una descripción del kriss manuscrita por el propio Marqués. En el primer documento, tras el membrete impreso “Yntendencia gral. De / Hacienda de Filipinas / Particular”, leemos manuscrito a tinta negra: “Para el Excmo. Sor. Marqués / de Cerralbo. / Armas blancas, y otras, de moros de / Mindanao é igorrotes de Isla de / Luzón (Filipinas). / 7 Lanzas. / 4 Bolos, especie de cuchillo grande. / 1 Cris, especie de Lafarge. / 1 especie de puñal largo. / 2 hachas llamadas “liguas”. / 3 vainas viejas, ordinarias y muy / toscas, de madera. / 2 rodelas de madera.”. Y en el margen, la letra del Marqués: “Objetos que me regaló y que están en el Gabinete Árabe”. En el anverso del segundo documento, a continuación de la enumeración de piezas, se añade además: “Todo en bastante mal estado, y / en una caja rotulada”. Y en esa misma hoja, tras la línea que alude a las liguas, a lápiz y acompañado de un bosquejo de las piezas: “Igorrotes, del Norte de Luzón”. En el reverso del segundo folio aparecen los dibujos y anotaciones manuscritas de don Enrique de Aguilera, algo borrosas 15


UN TALISMÁN EN EL MUSEO CERRALBO. LEYENDA Y TRADICIÓN EN TORNO AL KRISS

al estar realizadas a lápiz: “Armas / de los malayos / del Sur”, “Paraban / o tabar / malayo”, “Gumia del Sur de / Marrakech”, “igorrotes”, “Bejuco de una / de las armas”, “Cris / de hoja / flameada”, “Crises / de hoja / recta / de los / malayos en las / Islas Filipinas / Sur”, “Sulpic o Sulpec (filipino / caña labrada / cuando son pequeños / bombón o gajo”, y otra palabra ilegible bajo el dibujo de la gumía. Y a tinta negra: “Consultar arcos” “571”, y aún otra bastante ilegible. ¿Quién es el misterioso remitente de estas cartas, y por tanto no sólo de estos espléndidos kriss, sino también de otras tantas piezas expuestas en la Sala Árabe? Sólo podemos hacer conjeturas. La centralización administrativa de Filipinas corría el riesgo desde principios de 1880 de tomar derroteros excesivamente proteccionistas en un colonialismo sin retorno que se alejase de la realidad del país. La rígida concentración en Manila encorsetó las infraestructuras hispanas y perjudicó a las clases dominantes nativas. Figuras como el Arzobispo Eugenio Netter, el Marqués de Ahumada, Rafael Feduchy, Julián de La Cantera, Fernández del Peral, Justo Tomás Delgado, Agustín Isern o Antonio Monroy y Ruiz tuvieron peso decisorio en el gobierno de la colonia. La denominación de “Territorios de Ultramar” recogida en el texto constitucional de 1876 y la falta de libertad para los criollos multiplicó el malestar de los ilustrados aborígenes. Intendente de la lucrativa Compañía General de Tabacos, fue el madrileño Wenceslao Emilio Retana Gamboa (1862 – 1924), periodista, historiador, bibliógrafo y político desde 1884. Como funcionario de Hacienda en la administración colonial, se mantuvo activo en Filipinas hasta 1890, fecha en la que alegó razones de salud para abandonar Manila. Desde Madrid colaboró en los periódicos más célebres con el pseudónimo “Desengaños” para tratar asuntos filipinistas. Familiarizado con los problemas 16


RAÚL GARCÍA GIRÓN

tagalos, su actitud respecto a la labor de la Iglesia y a la identidad cultural de las islas pasó por etapas diferentes. Wenceslao comparte el segundo apellido del Marqués, lo que nos lleva a apuntar una posible relación de parentesco. Don Enrique de Aguilera era hijo de Francisco de Asís de Aguilera y Becerril, conde de Villalobos (1817 – 1867), y de María Luisa de Gamboa y López de León (1820 – 1894), ambos residentes en Madrid. Su abuelo materno, Gregorio de Gamboa e Imperial, era natural de la capital, pero su mujer, Petronila López de León Cabrejos, lo era de Cuenca. Gregorio murió en 1824 y de su padre, bisabuelo a la sazón de don Enrique, Juan José Gamboa, las únicas noticias rastreadas se refieren a su oficio como contador. La madre de Wenceslao podría ser descendiente de algún hermano o hermana del Juan José Gamboa, ya que no tenemos constancia de que éste dejase más huérfano que Gregorio Gamboa, ni parece que Maria Luisa de Gamboa y López de León tuviera hermanas. Las relaciones familiares de finales del XIX podían ser harto complicadas, y las ramas de las casas y los apellidos, en ocasiones, muy amplias y alejadas, no significaban necesariamente una lejanía entre las personas. No obstante, no tenemos una prueba documental de la relación entre don Enrique y Wenceslao. Siendo familiares, sus aficiones políticas e historiográficas les unirían aún más, pues además de Diputado a Cortes y Gobernador Civil en varias provincias, fue nombrado Académico de la Historia (1924), quizá con apoyo del propio don Enrique de Aguilera Gamboa, quien podría haber avalado su candidatura desde años antes de morir. Es muy probable que Retana fuese el anónimo donante y que fuera suya la carta remitida al Marqués, no sólo por sus cargos burocráticos en el archipiélago, sino también por sus intereses comunes y por la afición al coleccionismo de este tipo de piezas, exóticos vestigios de una cultura ya por entonces en peligro de extinción que provenían de un territorio que pronto dejaría de ser español, algo que no escaparía a la sensibilidad de ambos. 17


UN TALISMÁN EN EL MUSEO CERRALBO. LEYENDA Y TRADICIÓN EN TORNO AL KRISS

NOTAS (1)

El Programa de la Proclamación, inspirado en la Recomendación sobre la Salvaguardia de la Cultura tradicional y Popular (1989) y en la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural (1972), culminó en la adopción de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003. El kriss indonesio fue declarado Obra Maestra en noviembre de 2005 y catalogada con el número 40. Vid. http://unesdoc.unesco.org/images/ 0014/001473/147344s.pdf (23-07-2012), pp. 9 y 50.

(2)

Frederick Draeger se refiere a un “metal mágico” en su acepción sideral. Vid. DONN DRAEGER, F.: Weapons and Fighting Arts of Indonesia. University Press, Michigan, 1972; p. 29: “The keris is considered a magical weapon, filled with great spiritual power. In Javanese there is a term Tosan Aji or magic metal used to describe the dagger. The best example can be seen in the union of the paksi and the ganja” [“Se considera al Kriss un arma mágica, imbuida de un gran poder espiritual. En Java existe un término Tosan Aji o metal mágico para describir la daga. El mejor ejemplo puede contemplarse en la unión del paksi con la ganja”]. A la compactación de láminas de hierro dulce y de acero niquelado durante su proceso técnico, Edward Frey añade para la fabricación de los ejemplares más exclusivos material procedente de meteoritos. Vid. FREY, E.: The kris. Mystic weapon of the malay world. Oxford University Press, Oxford, 1989; p. 19: “Were used meteorites or pieces of metal or stones fall from space an the Earth´s surface: sideritos, holosideritos or metal are composed of iron, nickel and cobalt in varying proportions” [“Se emplearon trozos metálicos o de piedras que provienen del espacio y caen a la superficie de la Tierra: sideritos, holosideritos o metales compuestos de hierro, níquel y cobalto en proporciones variables”]. Esta última noticia afectaría únicamente a las armas con posterioridad al incidente de Prambanan, cuyo material aerolítico proporcionaría un 9,4 % de níquel, una minoría elitista, pues no existían suficientes componentes estelares para cubrir toda la producción.

18


RAÚL GARCÍA GIRÓN

(3)

Vid. FACCIO PELÁEZ, F.: Historia de la guerra. Desde la Antigüedad hasta el siglo XIX. Estrategias, métodos y tácticas. Armamento y armaduras. Blume. Barcelona, 2010; p. 282.

(4)

Íbid., p. 283.

(5)

El Pararaton, también conocido como Libro de los Reyes es un manuscrito redactado en lengua kawi de 1126 versículos que narran la historia de los soberanos de Singhasari y Majapahit al Oriente de Java. Vid. VAN DUUREN, D.: Krises, una bibliografía crítica. Editores de imágenes, Países Bajos, 2002; pp. 13 – 14.

(6)

Leonardo Cabrero analiza la wilah según su número de luks de la siguiente manera: con tres supone un buen augurio para alcanzar los deseos de su propietario, con cinco significa que goza del amor de sus conciudadanos, con siete adquiere connotaciones de dignidad y reconocimiento social (sempana), con nueve se relaciona con un liderazgo carismático, con once refiere a cambios socio económicos positivos y con trece alude a la estabilidad personal (sangkelat). Vid. CABRERO FERNÁNDEZ, L.: Las armas de los pueblos indígenas de Filipinas existentes en el Museo Etnológico Nacional. CSIC, Madrid, 1970; pp. 8 – 9.

19


UN TALISMÁN EN EL MUSEO CERRALBO. LEYENDA Y TRADICIÓN EN TORNO AL KRISS

GLOSARIO Ganja Guarda o pieza forjada con el mismo metal de la hoja en su base. Era frecuente que presentase una depresión (picitan) a la altura de los dedos pulgar e índice y una protección por encima para guarecer la mano que se decoraba con el sogogan, el janggut y el ripandan. Insulindia Topónimo referido al archipiélago malayo y a la antigua denominación holandesa de Indias orientales. Derivado del latín insula e India, es el antiguo nombre con el que se conoce el archipiélago comprendido entre la península de malaca y Australia, ocupado en la actualidad por Indonesia, Filipinas, Brunei, la zona insular de Malasia, Timor Oriental y Papúa Nueva Guinea. Niquelado Técnica consistente en la aplicación en una superficie de metal o madera una capa de níquel con objeto de mejorar su resistencia a la corrosión o simplemente para decorar las piezas. Como metal de revestimiento con el tiempo tiende a una decoloración oscura, luego amarillenta y pálida. Silat Arte marcial indonesio que significa etimológicamente “ataque eficaz y movimiento artístico”. Sin duda estuvo influenciado por las prácticas gimnásticas chinas e indias, pero su reglamentación tuvo lugar en Sumatra, donde según tradiciones y leyendas locales, fue una mujer quien basó su sistema de combate en los movimientos de animales que observó en lucha. Otras fuentes lo señalan como entrenamiento espiritual de monjes de Palembang. 20


RAÚL GARCÍA GIRÓN

Ukiran Empuñadura en la que se perfilan modelos tribales estilizados o motivos zoomórficos o mitológicos en madera, marfil o piedra dura con decoración grabada o incrustada. Presenta como defecto estructural el corto tamaño del mango, que se agrava con su delgadez y debilidad, afectando a la solidez del arma. La fijación a la hoja se realiza por medio de telas, cuerdas o cabellos adheridos con una resina que se adapta a la forma de la mano. Wilah o mata Hoja o alma, resultado del ayuno litúrgico de su creador. Estrecha, con base ancha y asimétrica obtenida por compactación de láminas de hierro dulce y de acero niquelado, cobraba a la postre efectos de damasquinado sobre superficies onduladas y flamígeras. Las diferentes vetas evidencian su heterogeneidad material. Infligía heridas más graves previa aplicación de diversos tipos de venenos. Wrangka Vaina de madera escogida (teca, sono, pelet) y metal (plata, oro, chapa), frecuentemente recta en su parte inferior y alargada en su embocadura formando un abarquillado que aumentaba respecto al súbito ensanchamiento de la hoja. Cuando se acoplaron elementos de suspensión fueron sólo refuerzos metálicos en forma de herretes o anclajes de estabilidad y una manga metálica en su reverso.

21


UN TALISMÁN EN EL MUSEO CERRALBO. LEYENDA Y TRADICIÓN EN TORNO AL KRISS

BIBLIOGRAFÍA CABRÉ AGUILÓ, J.: Museo Cerralbo o Museo del Excmo. Sr. Marqués de Cerralbo don Enrique de Aguilera y Gamboa. Imprenta de Jesús López, Madrid, 1928. CABRERO FERNÁNDEZ, L.: Las armas de los pueblos indígenas de Filipinas existentes en el Museo Etnológico Nacional. CSIC, Madrid, 1970. DONN DRAEGER, F.: Comprehensive Asian Fighting Arts. Kondansha International, Londres, 1969. DONN DRAEGER, F.: Weapons and Fighting Arts of Indonesia. University Press, Michigan, 1972. FACCIO PELÁEZ, F.: Historia de la guerra. Desde la Antigüedad hasta el siglo XIX. Estrategias, métodos y tácticas. Armamento y armaduras. Blume, Barcelona, 2010. FERNÁNDEZ SÁNCHEZ, J.: Historia de la Bibliografía en España. Museo Universal, Madrid, 1987. FERNÁNDEZ CARALT, F.: Armas. Planeta De Agostini, Barcelona, 2010. FREY, E.: The kris. Mystic weapon of the malay world. Oxford University Press, Oxford, 1989. GARDNER, G. B.: Keris and Other Malay weapons. Lumsden Milne, Progressive Publishers Singapore, Singapur, 1936. NAVASCUÉS BENLLOCH, P.: El marqués de Cerralbo. Ministerio de Cultura, Madrid, 2007. PIRES, S.: La Suma Oriental de Tomé Pirés. Asian Educational Services, Nueva Delhi, 1990. 22


RAÚL GARCÍA GIRÓN

POGADAEV, V.: “Quiero ser contratado para un keris” en Vostochnaya Kollektsia. Biblioteca Estatal Rusa, número 3 (30), Moscú, 2007. SHAMSUDDIN, S.: The Malay art of Self – defense. Silat Seni Gayong. North Atlantic Books, Berkeley, 2005. SOLYUM, G.: The World of the Javanese Keris. East West Centre, Honolulu, 1978. STONE, G. C.: A glossary of the construction, decoration and use of arms and armour. Southworth, New York, 1934. TABAR ANITUA, F.: Lujo asiático. Artes de Extremo Oriente y chinerías en el Museo Cerralbo. Fundación Museo Cerralbo y Ministerio de Cultura, Madrid, 2004. VAN DUUREN, D.: El kris, un enfoque terrenal a un símbolo cósmico. Editores de imágenes, Países Bajos, 2002. VAN DUUREN, D.: Krises, una bibliografía crítica. Editores de imágenes, Países Bajos, 2002.

23


UN TALISMÁN EN EL MUSEO CERRALBO. LEYENDA Y TRADICIÓN EN TORNO AL KRISS

CRÉDITOS FOTOGRÁFICOS PORTADA: Kriss Nº Inv.00642. Archivo Digital Museo Cerralbo. Fotografía de Ángel Martínez Levas. CONTRAPORTADA: Kriss Nº Inv.00643. Detalle del inicio de la hoja, con inscripción. Archivo Digital Museo Cerralbo. Fotografía de Ángel Martínez Levas. Pág. 5:

Bajorrelieves del Templo de Candi Sukuh, Java (Indonesia). http://etnics.es/foro/index.php?topic=1708.0 (2-07-2012).

Pág. 6:

Despiece de Kriss. http://www.memorikedah.com/gallerygbr.php?id=34&idtextartikel =346&mtopic=1&tt=Bahagian-Bahagian%20Keris (13-07-2012).

Pág. 7:

Empu en estado de concentración. http://adebuissy.blogspot.com.es/2011_05_01_archive.html 07-2012).

Pág. 9:

Postura de ataque y defensa con kriss. http://img194.imageshack.us/img194/848/43024661024x768.jpg (13-08-2012).

Pág. 12:

Atuendo folclórico con kriss. http://blog.baliwww.com/?pp_album=main&pp_cat=keris&pp_ image=keris01.jpg (24-06-2012).

Pág. 13:

Kriss Nº Inv. 00642. Archivo Digital Museo Cerralbo. Fotografía de Ángel Martínez Levas. Kriss Nº Inv. 00642, (detalle). Archivo Digital Museo Cerralbo. Fotografía de Ángel Martínez Levas.

Pág. 14:

Kriss Nº Inv. 00643. Archivo Digital Museo Cerralbo. Fotografía de Ángel Martínez Levas. Kriss Nº Inv.00643, (detalle). Archivo Digital Museo Cerralbo. Fotografía de Ángel Martínez Levas.

24

(15-



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.