Comprendiendo el duelo

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Serie Las huellas del conflicto armado


“Comprendiendo el duelo” Serie las huellas del conflicto armado © Alcaldía de Medellín Secretaría de Gobierno Programa de Atención a Víctimas del Conflicto Armado: Cra. 52 #71-84 UPJ, Tel: 493-97-01 victimas.conflicto@medellin.gov.co Alonso Salazar Jaramillo Alcalde de Medellín Juan Felipe Palaú Ángel Secretario de Gobierno Primera edición: Noviembre del 2010 ISBN: 978-958-8493-53-4 Realización: Programa de Atención a Víctimas del Conflicto Armado Coordinación Editorial: Jose Fernando Kerguelén Corrales Compilación: Carolina Gómez, David Vidal, Juan David González Diseño y Diagramación: Lina María Pérez Impresión: Punto tres Impreso y hecho en Colombia Prohibida la reproducción total o parcial, con cualquier propósito o cualquier medio, sin la autorización de la Secretaría de Gobierno.

Reconociendo el dolor para entender el duelo

L

a violencia y la guerra en Colombia han dejado su huella sobre la sociedad de manera indeleble. No es posible hacer caso omiso al dolor que cargan los ciudadanos debido a los actos sin sentido y deshumanizados del conflicto interno armado que ha desgarrado el tejido social de este país. En los años ochenta, empezamos un proceso de violencia creciente e implacable, con una institucionalidad de espaldas a esas realidades que iban irrumpiendo. El proceso de urbanización y secularización se detuvo; dejamos de ser un país que avanzaba hacia comportamientos más urbanos, más modernos, e involucionamos de manera dramática. Los costos de la desinstitucionalización, la cadena sucesiva y costosa de reemplazo de poderes legales por poderes ilegales, impidió entronizar durante mucho tiempo, de manera fuerte, sustantiva, la institucionalidad y el Estado. En los últimos años, Colombia ha dado todo para combatir la violencia; los hombres de las fuerzas armadas que han muerto en combates o erradicando cultivos ya suman miles, muchas organizaciones delictivas han sido golpeadas y desestructuradas, centenares de delincuentes han sido encarcelados o extraditados. Y en todo el territorio nacional, las víctimas de este conflicto tratan de superar la pérdida de sus seres queridos, y, muchas veces también la pérdida de su arraigo, del lugar en el que vivían, de los objetos que tuvieron que dejar atrás. Pero no todo es dolor, no todo está perdido. El proceso de duelo es el mecanismo con el cual cada ser humano puede enfrentar el dolor generado por el conflicto. De esta manera, entender el duelo es una acción fundamental para el trabajo con las víctimas del conflicto armado, debido a que existe una sensación de perplejidad e incomprensión ante el dolor vivido.


El Programa de Atención a Víctimas del Conflicto Armado de la Alcaldía de Medellín y Las Madres de la Candelaria: Caminos de Esperanza, con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), se ha dado a la tarea de construir este instrumento pedagógico, que permitirá comprender cómo en la sociedad afectada por el conflicto armado se elaboran las pérdidas ocasionadas por la violencia, a través de un proceso de duelo que cuenta con particularidades por el contexto colombiano y su conflicto interno. Los invitamos a acompañar a Lucía en su viaje por el dolor de sus pérdidas y la elaboración de su duelo, para comprender más detalladamente lo que sucede en la mente de una persona en nuestro país cuando se enfrenta a las consecuencias de la guerra. Jose F. Kerguelén Corrales Coordinador Área Psicosocial Programa de Atención a Víctimas del Conflicto Armado Secretaría de Gobierno Alcaldía de Medellín 2010

Lucia nos cuenta

su historia

Yo soy Lucía y quiero contarles que hace un tiempo me tuve que venir del campo con mis hijos por tanta violencia. Un día empezamos a ver gente extraña en el pueblo y en la vereda. Los veíamos con armas y uniformes, hacían retenes, nos pedían comida, se escuchaban balaceras y explosiones. Empezaron a amenazar a mis vecinos, se llevaban los más jóvenes de las casas y luego aparecían muertos o quedaban desaparecidos. Teníamos mucho miedo.

¡Hola! Mi nombre es Martín, yo estaré acompañándote en esta cartilla donde trabajaremos el tema del duelo. Con esta cartilla podrás resolver algunas dudas sobre las pérdidas, entenderás qué es el duelo y cómo te afecta a ti y a tu familia.


¿Qué pasó el día que se desplazaron? La noche de un domingo estaba comiendo con mi esposo y con mis hijos, llegaron unos hombres armados y se llevaron a mi esposo. Mis hijos y yo estábamos muy asustados. Al rato se escucharon unos disparos, me dijeron que mi esposo estaba muerto y que nos teníamos que ir de por allá.

Lucía actualmente vive en la ciudad de Medellín, con sus tres hijos: Luisa, John y Félix. Como muchas mujeres de la ciudad ella trabaja por días en casas de familia para sostener su hogar. Antes de vivir en Medellín Lucía vivía en la Vereda Los Naranjos cerca al Municipio Riachuelo. Allí su vida era distinta, vivía con su esposo, trabajaban la tierra, tenían una huerta, gallinas y dos vacas.


Lucía, tu historia es muy triste, desafortunadamente también ha sido la historia de muchos colombianos. Pasaste de tener una vida normal y feliz a perderlo todo. Tus pérdidas fueron varias: perdiste a tu esposo, tu finquita y todas tus pertenencias, perdiste tu tranquilidad, a tus vecinos y la vida en comunidad.

La pérdida de un ser querido es dolorosa, pero también lo es la pérdida de un bien material, como la casa de toda una vida, o la pérdida de la amistad, la confianza o la ilusión en alguien, la pérdida del empleo, el desarraigo –como en un desplazamiento–, el cambio de barrio o de escuela para los niños, la pérdida de una parte del cuerpo.


?

que es duelo? Lucía, ¿cómo es ahora tu vida después del suceso?

Todavía no he olvidado eso que me pasó; a veces me despierto aburrida, sin ganas de pararme de la cama, se me quita el hambre y se alborota la gastritis y me dan mareos. Cuando me miro al espejo me veo distinta, como más acabada. Definitivamente fue algo que me marcó, en lo más profundo de mi ser.

A veces me pongo pensativa, pienso en lo que pasó, lo recuerdo a él, aun lo veo en mis sueños, me parece verlo sentado esperándome, o le sirvo la comida, esperando que regrese, recuerdo mucho la vida que tenía y lo que perdí, lo feliz que era en ese momento. Cuando pienso en esas cosas me dan ganas de llorar y también siento rabia. La vida aquí en la ciudad es muy dura.

Lo que estás viviendo es conocido como duelo. Es una respuesta normal, con unos síntomas y características específicas, relacionado con la muerte de un ser querido u otras pérdidas. Al principio suele manifestarse como un estado de “shock” caracterizado por aturdimiento, confusión y no saber qué hacer con lo ocurrido. Aparecen también expresiones de dolor y malestar como desespero y llanto.


También he tenido sensación de debilidad, no me da hambre y estoy más delgada. Me cuesta concentrarme, y tengo dificultades para dormir. Cuando logro dormirme tengo sueños con mi esposo o me Eso que estás despiertan las pesadillas. mencionando también hace parte del duelo. ¿Cuándo se recupera una del duelo?

Generalmente el duelo dura entre seis meses y un año, algunos signos y síntomas pueden persistir por mucho más tiempo y es posible que algunos sentimientos y conductas relacionados con el duelo persistan durante toda la vida. Por lo general los síntomas agudos del duelo se van suavizando entre el primer y segundo mes posterior a la pérdida. Después de un tiempo el duelo se resuelve y la persona vuelve a un estado de relativa tranquilidad.

Pero, ¿para qué sirve el duelo? El duelo es un proceso que nos sirve para aceptar la realidad de la pérdida, elaborando los sentimientos, creencias y comportamientos. Es un tiempo durante el cual sufrimos la pena y dolor emocional, nos acostumbrarnos a la vida sin la persona que murió o sin los objetos perdidos y generamos nuevos proyectos de vida.

DEL DUELO MANIFESTACIONES eza, soledad, a) Sentimientos: Trist idad, autoañoranza, ira, culpabil reproche. s: estómago vacío, b) Sensaciones física o garganta, alta opresión en el pecho s, debilidad, sensibilidad a los ruido boca seca. sensación de ahogo, edulidad, confusión, c) Pensamientos: Incr cia del fallecido, preocupación, presen sueño, sentirse como en un y auditivas. alucinaciones visuales Soñar con el fallecido, d) Comportamientos: por defecto o por trastornos del apetito meditadas dañinas exceso, conductas no cción temeraria), para la persona (condu iros, actividad aislamiento social, susp (lentitud), llorar, excesiva o parsimonia lugares del fallecido. frecuentar los mismos


El duelos y

sus momentos Lucía, ¿Cómo has vivido tu duelo? Al principio todo fue muy rápido, no podía creer que esto me estuviera pasando a mí, no sabía qué hacer, no tuve tiempo de nada, ni de llorar, estaba confundida, con mucho dolor pero no podía expresarlo.

El duelo es un proceso que tiene unos momentos, comienza desde el instante en que se vive la pérdida. Al principio, como tú lo relatas, aparece la incredulidad ya que la persona se debate entre la aceptación y la negación de la dolorosa realidad. Es normal que sientas confusión, inquietud, culpa, y pensamientos repetitivos recordando la manera como ocurrió la pérdida. Es posible que te sea difícil realizar actividades de la vida diaria.

Cuando llegué a Medellín me di cuenta de todo lo que había perdido: mi esposo, mi finquita, los animales, mis cosas y mis amigos. Pasaba días en los que no me provocaba nada, me pesaba el cuerpo y me sentía débil. Estaba muy triste, como deprimida, nada me hacía sentir bien. Los que más sufrieron fueron mis hijos porque ellos cargaban con toda mi tristeza y toda mi rabia. Lucía, en ese momento empezaste a tener conciencia de lo perdido, comenzaste a reconocer el verdadero impacto que tiene la ausencia de la persona y los objetos perdidos. Esto causa un gran desorden emocional donde aparece malestar por la separación, desasosiego, estrés prolongado, irritabilidad, rabia e intolerancia; también puede aparecer la culpa como reacción ante lo incomprensible de la pérdida. Pasé momentos de mucha soledad, los días se me hacían largos, y no encontraba nada que me hiciera sentir bien. No quería afectar a mis hijos, así que me encerraba en el baño a llorar.


Esto que mencionas es un momento de vivencia de la tristeza, se presenta el aislamiento y la soledad, la desesperación, el recuerdo repetitivo sobre lo ocurrido. También se experimenta sensación de vacío, agotamiento físico y mental. Es normal que en esos momentos sintieras que el duelo nunca iba a acabar, llegando a creer que no iba a ser posible recuperarte.

Aparece un momento en el que la experiencia del dolor se transforma, perdiendo intensidad y permitiendo la reconstrucción del sentido de vida. Al igual que con las heridas físicas, el proceso del duelo implica la cicatrización de la herida producida por la pérdida. Lucía, después de este tiempo has sido capaz de retomar el control de tu vida, se nota que te has recuperado y por eso has podido realizar nuevamente tus actividades diarias. Has experimentado una disminución de los efectos del duelo y un aumento de Sé que mi proceso tu energía física y emocional. aún no ha terminado, pero tengo esperanzas y sé que me voy a poder recuperar. Uno nunca olvida lo que le pasó, pero ahora sé que puedo recordar sin tanto dolor. Tienes razón, después de todas estas etapas llega un momento de renovación, en el que logras la recuperación a partir de tu aceptación de las pérdidas, reconstruyendo tu vida sin el otro, surgiendo así una forma de verte a tí misma y al mundo, con una nueva perspectiva de cara al futuro.

Pero por mis hijos me tocó ponerme a trabajar. Aunque tenía mucha tristeza saqué fuerzas y me puse las pilas para ponerlos a estudiar. A veces me siento muy mal y siento que no voy a ser capaz de salir adelante, pero he encontrado motivos para continuar mi vida. He conseguido amistades en el barrio, trabajo por días y voy a unas clases en la acción comunal. Participar de estas actividades me ha ayudado mucho a mi recuperación.

que cuando hay Es importante señalar o cumpleaños, fechas especiales, com e, festividades aniversario de la muert ros, es común que tradicionales, entre ot a con tristeza y se recuerde a la person ientos anteriores. dolor, reviviendo sentim mo un retroceso en Esto se puede vivir co ión del duelo, pero el proceso de elaborac al la cual es pasajera. rm no n ció ac re a un es


Lucia nos cuenta que ha hecho con su duelo Lucía, toda persona tiene diferentes estrategias para afrontar su duelo, ¿qué has hecho tú durante este tiempo para recuperarte? Al principio yo no hacía nada porque me encerré mucho, no quise salir, no quería hablar con nadie porque tenía mucha tristeza, pero también tenía mucho miedo. Lloraba mucho, pero no quería que mis hijos sufrieran más, así que lloraba sola y en silencio para que no me vieran.

Hay personas como tú que ante una pérdida suelen encerrarse y no tener contacto con otros, puedes pensar que la gente no va a entenderte, va a juzgar tu situación o te va hacer daño. Si bien el encierro es común y permite la reflexión sobre la pérdida, es muy importante expresar el dolor por medio de la palabra, desahogarse y buscar apoyo social en amigos, familiares o grupos en tu comunidad. Hubo un tiempo en que me tomé unas pastillas que una amiga me dio. Esas pastillas me dejaban toda sonsa y me hacían dormir mucho. También me refugié en la bebida para olvidar lo que me había pasado, para ahogar las penas, pero descubrí que los problemas seguían ahí.


Lucía, las personas utilizan medicamentos (antidepresivos, pastillas para el sueño, entre otras), bebidas alcohólicas o drogas ilegales (marihuana, cocaína, etc.) como una forma de evadir el dolor y alejarse de la realidad. Fue muy riesgosa tu decisión porque pudiste llegar a perjudicar tu salud física y mental, y además retrasaste la confrontación con el dolor. Los medicamentos bajo supervisión médica, pueden ser una ayuda para controlar ciertos síntomas que pueden surgir en el proceso de duelo, pero debes evitar la automedicación y el abuso porque desconoces cómo va a reaccionar tu cuerpo.

Yo creo que no todo lo que hice fue malo. Después de un tiempo de vivir en el barrio comencé a conocer a mis vecinas, hice amistades, ellas me ayudaron mucho a salir adelante, así tuve con quien hablar y desahogarme un poco. Por medio de ellas descubrí que había grupos en la comunidad que ayudaban a las personas no solo con mercados y ayudas materiales, sino con actividades como talleres, capacitaciones y asesorías.

Una de mis vecinas me recomendó asistir a los talleres psicosociales del Programa de Atención a Víctimas de Conflicto Armado de la Alcaldía de Medellín. Al participar en estos grupos pude hablar mucho sobre lo que me pasó, desahogarme, compartir mis vivencias con otros, y además estuvieron muy pendientes de mí y de mi familia.

Si Lucía, el poder hablar con otras personas, hacer amistades y unirse a grupos, permite un apoyo social en el proceso del duelo. Esto se debe a que hablar de lo sucedido sin temor a ser juzgado o criticado permite desahogarse y también encontrar apoyo. Otras actividades, como el deporte y el trabajo, ayudan a superar el dolor. En ocasiones será necesario recurrir a ayuda profesional, como al psicólogo o al psiquiatra, sobre todo cuando se siente que el duelo es una situación que se hace extremadamente difícil de superar.


el duelo en la familia ¿Cómo han vivido este proceso tus hijos?

Yo pensaba que a la única que le afectaba la muerte de mi esposo y el desplazamiento era a mí. Por estar tan metida en mi dolor no me di cuenta que ellos también sufrían. Pero luego me di cuenta que también mis hijos cargaban con mucho dolor y tristeza. Yo no pensé que los niños vivieran el duelo. Después de lo que nos pasó me di cuenta que Félix ya no hablaba tanto y se mantenía muy triste. A Luisa le empezó a ir muy mal en el colegio y no dormía bien. John cambió su comportamiento, pasó de ser un niño muy calmado a ser muy agresivo con los hermanitos y con los otros niños del barrio.

Es importante tener en cuenta que los niños también viven el duelo. Los adultos suelen no comprender los sentimientos que se mueven en su interior, no tienen en cuenta que ellos también tienen que vivenciar y afrontar su dolor.

Lucía, los niños y niñas crean una idea de la muerte a partir de su experiencia de vida y de su relación con otras personas. Los niños conocen los sentimientos que se producen cuando sucede una pérdida y también sufren por la ausencia de sus seres queridos. Como el adulto no suele tener en cuenta su dolor, los niños suelen manifestar el sufrimiento de otras maneras. Por ejemplo tus hijos, a causa de la muerte de su padre, cambiaron su comportamiento. Aparece el silencio y el aislamiento, el bajo rendimiento escolar y la agresividad.

Martín, y entonces como madre ¿qué debo hacer?


Debes hablar con los niños de lo que les está pasando, compartir los sentimientos y permitir que ellos expresen lo que les está sucediendo, pues dependiendo de las edades, hay unas reacciones típicas que es necesario conocer.

EDAD

REACCIONES COMUNES

Antes de los 3 años

del Llanto, apego desmedido, dificultades sueño y la alimentación.

Miedo a la separación de los padres y otros seres queridos, rabietas e ducta irritabilidad, llanto, aislamiento y con De 3 a regresiva (se orina en la cama, se chupa 5 años el dedo). Pesadillas, dificultad para dormir ales solo, incremento en los temores usu (oscuridad, monstruos). Comportamiento agresivo, negación, irritabilidad, culpa, cambios en el estado de ánimo, miedo a la solo o a que se De 6 a separación, a estar nto. 9 años repita la pérdida, aislamie Malestar físico (dolor de estómago o de cabeza) y problemas escolares (dificultades académicas y dificultades de concentración). Llanto, nostalgia, agresividad, irritabilidad, resentimiento, tristeza, aislamiento, miedos, ansiedad, negación, culpa y vergüenza. De 9 a Trastornos del sueño, 12 años malestar físico, problemas académicos, trastornos de memoria y necesidad de atención.

Me he dado cuenta que yo no he sido la única persona que ha tenido pérdidas a causa del conflicto armado. En el pueblo mis vecinos han pasado situaciones similares. Me dicen que han sentido miedo, tristeza y desesperación. ¿Acaso el duelo también puede ser comunitario?

Mira Lucía, cuando se vive en un ambiente de violencia donde el homicidio, el desplazamiento, la desaparición, las lesiones en el cuerpo, se vuelven situaciones cotidianas que atemorizan la gente, la comunidad tiende a vivir el duelo de manera individual. En estos ambientes las personas no pueden expresar públicamente su dolor por miedo a nuevas amenazas, por juicios condenatorios de los demás o por falta de apoyo social.

La muerte y otras pérdidas a causa de la violencia trascienden la vida privada, ya que son hechos sociales que marcan a una comunidad. Para estos casos es importante generar espacios de solidaridad en los que se pueda compartir el dolor y en los que a través de la unión se pueda sobrellevar el miedo y la tristeza. Estos actos comunitarios hacen que el duelo no sea una vivencia individual sino un hecho social que necesita ser vivido por toda la comunidad para superar el dolor, conocer la historia y servir de aprendizaje para no repetir. Es el equivalente social de la elaboración del duelo personal.


Conmemoraciones para elaborar el duelo Una manera de favorecer el proceso de elaboración del duelo, tanto a nivel personal como comunitario, es a través de las conmemoraciones.

Pero Martín, ¿qué son conmemoraciones? Las conmemoraciones son ceremonias que realizan las personas o las comunidades como una manera de recordar los seres queridos o los hechos importantes. Un ejemplo de esto es el que tiene como objetivo hacer pública la pérdida y que la familia, los amigos y la comunidad se puedan apoyar mutuamente en su dolor.

Ah! Entonces es lo mismo que uno hace con la velación, el entierro y las novenas a los difuntos.


Tienes razón Lucía, lo que mencionas son las tradiciones de la comunidad para despedir a sus seres queridos. También las personas realizan visitas al cementerio, celebraciones religiosas, conmemoraciones por aniversarios, recordatorios y en algunos casos monumentos públicos.

Martín, pero yo no pude hacer la velación y el entierro de mi esposo porque tuve que salir corriendo desplazada por la violencia y aunque me hubiera gustado poder hacerlo, me he conformado con dedicarle unas misas, hacerle un altar, hacer oraciones. En el pueblo están pensando en realizar un monumento por las victimas de la violencia y a mí me gustaría que el nombre de mi esposo quedara allí. Lucía, ha sido muy importante lo que has hecho ya que esa ha sido tu forma de conmemorar y con todos esos actos te ayudas para aliviar el dolor. También hay que animarse a participar de los eventos que hace la comunidad para recordar los seres queridos y los hechos importantes ya que sirven para hacer duelos colectivos y que la sociedad construya su historia para no repetirla.

les

EJEMPLOS de ritua comunitarios

Velación Novenas oración Misas en conmem Visita al cementerio s de Conmemoracione aniversario atorios ·∙ Altares y record urales ·∙ Monumentos, m

·∙ ·∙ ·∙ ·∙ ·∙


Lucía, muchas gracias por haber compartido tu historia. Has sido una persona muy valiente, que ha pasado por un proceso muy duro, pero a pesar de eso has logrado enfrentar tu pérdida con todas las dificultades que esto conlleva, saliendo adelante con tu familia.

Espero que mi historia sirva para ayudar a otras personas que han vivido lo mismo que yo. Siento también que haber hablado de esto con usted me ha calmado un poco y me ha ayudado a expresar algunas cosas que antes no podía decir con tranquilidad. Hoy me siento más fuerte que ayer.

Recomendaciones generales para el duelo Si usted está atravesando un duelo o necesita acompañar a alguien a superar esta situación existen algunas estrategias que le pueden servir. r Es necesario expresar los sentimientos de dolor y tristeza, hablar de lo que se siente por la pérdida del ser querido o el objeto perdido, sin forzar la expresión de las emociones. r El acompañamiento a una persona en proceso de duelo debe ser constante, dado que este es continuo y es un consuelo sentir el apoyo de otros. En ocasiones hay que tomar la iniciativa a la hora de acompañar al doliente dado que es posible que estos se aíslen y no busquen ayuda. Las relaciones sociales (amigos, familiares, etc.) contribuyen a la recuperación de la persona que vive el duelo. r Es importante estar informado sobre el duelo y de esta manera podrá brindar un acompañamiento más oportuno. r Se debe tener una escucha abierta ante el dolor, la tristeza, la rabia, la frustración, la soledad y otros sentimientos que acompañan la aflicción. r Respetar las formas individuales de vivir y expresar el dolor, pero estando atento a aquellas reacciones que puedan causar daño a la salud propia o la de los demás, pues en estas ocasiones hay que buscar ayuda profesional.


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