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CONSTITUCIÓN DE 1824
DESPUÉS DE MÁS DE UNA DÉCADA DE ENFRENTAMIENTOS militares, el 28 de septiembre de 1821 se proclamó el Acta de Independencia del Imperio Mexicano en la que se reiteraron los principios asentados en el Plan de Iguala así como en los Tratados de Córdoba. Para darle legitimidad al estado era necesario crear una nueva constitución acorde a los tiempos, por ello, el 10 de noviembre de ese mismo año, se convocó al Congreso Constituyente, que se reunió por primera vez el 24 de febrero de 1822.
La formación de una nueva nación no fue una tarea sencilla, en medio de las discrepancias entre los grupos políticos, Agustín de Iturbide se proclamó Emperador de México y suspendió el Congreso Constituyente, lo que provocó un movimiento armado encabezado por Antonio López de Santa Anna, quien promulgó el Plan de Casa Mata, en el que exigió la restauración del Congreso, así como la instalación de un sistema republicano como forma de gobierno para el país. Iturbide abdicó al cargo el 19 de marzo de 1823; unos días después, se restableció el Congreso y el Poder Ejecutivo se instituyó como un triunvirato integrado por Nicolás Bravo, Guadalupe Victoria y Pedro Celestino Negrete.
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El nuevo Congreso Constituyente se integró con 114 diputados que se inspiraron en la Constitución de Cádiz, la de Apatzingán, la Carta Magna de los Estados Unidos de América y el Plan de Iguala, para llevar a cabo la redacción de la Constitución Federal de 1824.
En la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, se estableció que la nación mexicana era para siempre libre e independiente del gobierno español y de cualquier otra potencia, además de adoptar para su gobierno la forma de república representativa, popular y federal; divida en tres poderes legislativo, ejecutivo y judicial, forma que replicarían los gobiernos de cada estado.
La Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos permaneció vigente desde octubre de 1824 hasta el 29 de diciembre de 1836, cuando fue sustituida por una constitución centralista.
El 7 de noviembre, se instaló el recinto parlamentario donde sesionó el Congreso, ubicado en el antiguo templo de San Pedro y San Pablo en la Ciudad de México, de inmediato iniciaron los trabajos para elaborar y aprobar el Acta Constitutiva de la Federación Mexicana, que se promulgó el 4 de octubre de 1824.
El poder legislativo sería ejercido por un Congreso General dividido en dos cámaras: una de diputados y otra de senadores; el poder ejecutivo recaía en un sólo individuo que se denominaría Presidente de los Estados Unidos Mexicanos; y el poder judicial residiría en una Corte Suprema de Justicia, en los Tribunales de Circuito y en los Juzgados de Distrito.
Constituci N De 1836
LA CONSTITUCIÓN DE 1824 NO RESOLVIÓ los agudos enfrentamientos políticos y militares que se disputaban en el territorio, cada grupo deseaba imponer su visión de nación, por ello, el 25 de mayo de 1834, los conservadores —al grito de ¡religión y fueros!—difundieron el Acta del Plan de Pronunciamiento de la Villa de Cuernavaca, cuyo objetivo era derogar las leyes liberales impulsadas por el entonces vicepresidente Valentín Gómez Farías, quien fue desconocido en enero de 1835 por la VI Legislatura, cuyos miembros eran en su mayoría conservadores. Éstos infringieron las disposiciones de la Carta Magna de 1824—, se declararon Congreso Constituyente y obtuvieron las facultades necesarias para modificar la forma de gobierno. El 23 de octubre de ese mismo año expidieron las bases para la nueva constitución, lo que derivó en las Siete Leyes o constitución de régimen centralista.
La primera de las Siete Leyes se promulgó el 15 de diciembre de 1835. Las seis restantes fueron aprobadas sucesivamente. La constitución centralista se terminó el 6 y se promulgó el 29 de diciembre de 1836 y lejos de resolver los conflictos de la nación, los agudizó: el sistema centralista motivó a Texas y a otras regiones como Yucatán, a declarar su independencia.
¿Quieres conocer las Siete Leyes Constitucionales de 1836?
La Independencia de Texas, también conocida como Revolución de Texas, fue un proceso político y militar que se desarrolló en el noreste de México entre el 2 de octubre de 1835 y el 21 de abril de 1836. Luego de la Independencia de México, en 1821, Texas había formado parte tanto del Primer Imperio Mexicano como de los Estados Unidos Mexicanos.
La guerra por la independencia de Texas se inició tras la derogación de la Constitución mexicana de 1824, de carácter federal, y la instauración de un sistema político centralista. Los colonos estadounidenses que habitaban Texas no estuvieron de acuerdo con este cambio de estatus, por lo que comenzaron a deliberar para decidir que les convenía hacer. Al inicio de estas discusiones, había discrepancias sobre el alcance que debía tener la rebelión. Algunos solo querían que se restableciera la Constitución de 1824, mientras que otros exigían la independencia. Estas discrepancias se resolvieron el 2 de marzo de 1836, cuando una convención de delegados texanos decidió proclamar la independencia.
La emancipación de Texas no fue reconocida por el gobierno mexicano, que envío un ejército y logró derrotar a los rebeldes y penetrar en territorio texano. Inesperadamente, los texanos vencieron al ejército mexicano en la batalla de San Jacinto y tomaron prisionero al presidente mexicano Antonio López de Santa Anna. Éste, para obtener su libertad, se vio obligado a firmar el Tratado de Velasco, que estableció el retiro de sus tropas de Texas.