“Mi intención es la de lograr lo esencial a través de la forma simple” José Sancho, 1986. En las esculturas de José Sancho se puede apreciar la simplificación y la esquematización de formas animales, vegetales y humanas. Algunas de ellas se caracterizan por su regularidad geométrica; otras son más orgánicas y naturalistas. Además, muchas son simétricas, tanto por razones estéticas, como por los procedimientos de trabajo utilizados. En la obra Peregrinos, por ejemplo, el artista consiguió sugerir la forma de un ave en cada canto rodado por medio de dos incisiones con sierra que forman una “V”.
→ Peregrinos. Talla directa en cantos rodados, 1998-2006.
José Sancho aprovecha las particularidades de los materiales que emplea. En sus primeras esculturas usó herramientas y chatarra para crear ensamblajes, es decir, composiciones tridimensionales conformadas al unir dichos objetos, en su caso, mediante la técnica de la soldadura. Las piezas originales, caracterizadas por la tosquedad del hierro oxidado y la rigidez de los productos metalúrgicos, trascienden su contexto inicial gracias al ingenio artístico. Sancho también trabaja con maderas locales, como el guayacán real, y con piedras como el mármol y el granito. Recientemente, ha sumado a su repertorio de materiales el acero esmaltado para crear obras monumentales. ← Torso perforado aphion. Talla directa en mármol aphion, 2008. → Pajarraco. Hierro soldado, 1983.
Las esculturas de Sancho muestran un hábil manejo de las herramientas para crear diferentes sensaciones táctiles y efectos visuales en la superficie de cada material. Con frecuencia, una misma obra ofrece sensaciones contrastantes: en Didáctilo, por ejemplo, podemos mirar marcas originadas al fracturar el bloque de mármol en la cantera, huellas de sierra circular y cinceles, zonas apenas pulidas y otras bruñidas en extremo. Gracias a este juego, al cual se suele sumar el escogimiento de un material con una textura específica para la base, las obras, realzadas por la luz, adquieren riqueza en las calidades de brillo, color y profundidad.
→ Didáctilo (Maternidad perezosa negra). Talla directa en mármol negro, 2001.
Las esculturas de Sancho suelen ser monocromas por su respeto hacia los tonos originales de los materiales. En ocasiones, logra efectos cromáticos al usar varios materiales o varias texturas; o bien, como en el caso de Tamanduá, aprovecha los diferentes colores que ofrece el mismo tronco. Excepcionalmente, el artista ha pintado de rojo las obras monumentales más recientes para crear un fuerte contraste con el entorno. En la escultura, si bien la iluminación externa es cambiante, hay efectos de luces y de sombras que se definen al generar llenos, vacíos y texturas en un bloque. En Bicéfalo, por ejemplo, Sancho esculpió hasta lograr un efecto de traslucidez.
← Bicéfalo. Talla directa en mármol aphion, 2005. → Tamanduá. (del conjunto escultórico Flora y Fauna) Talla directa en madera, 2000.
La tridimensionalidad de las esculturas hace que trasciendan sus límites físicos para modificar, de algún modo, el espacio que las rodea. Varias obras de José Sancho, en especial aquellos conjuntos que llama “intervenibles”, se sitúan en espacios –naturales o construidos– y se funden con el paisaje. Como muchas otras obras suyas, estos hábitats escultóricos tienen la cualidad de generar en el espectador la ilusión del movimiento capturado en un instante.
→ Antárticos. Acero doblado y esmaltado, 2006.
Tradicionalmente, los pedestales se usan para dar a las esculturas una posición diferente a la de los objetos comunes. Las bases o los pedestales que José Sancho crea tienen la doble intención de servir como soportes y de ser un complemento estético. No son pocas las obras en las que Sancho diseña el pedestal pensando en esta integración, al punto que, en ocasiones, escultura y base están hechas en el mismo trozo de material. En algunos otros casos, utiliza, como bases, objetos encontrados como troncos o tablas de aspecto rústico que contrastan con las superficies pulidas de las piezas talladas. ← Petirojos. Talla directa en guayacán real, 2000. → Mimetización IV. Talla directa en mármol aphion, 2007.
Nació en Puntarenas el 18 de abril de 1935. A los 23 años de edad se graduó como Licenciado en Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Costa Rica y, durante los siguientes años, se dedicó a su trabajo como economista, tanto en Costa Rica como en organismos internacionales. Sin embargo, las cosas comenzaron a cambiar a mediados de los años setenta: poco a poco, la creación artística fue absorbiendo su atención hasta que, en 1982, abandonó la Economía para dedicarse por completo a la escultura. → Casa en la que nació el artista en Puntarenas.
Su ingreso a la historia del arte costarricense ocurrió cuando expuso varios ensamblajes de chatarra en espacios públicos de San José, en 1975 y 1976. También construyó algunas obras monumentales en zonas costeras como Puntarenas y Limón. Desde entonces, llamó la atención de los críticos y, en sus más de 35 años de labor artística, ha recibido numerosas distinciones.
← Fuga de peces, 1974, hierro soldado. Primera obra monumental (ahora desaparecida).
José Sancho es un escultor autodidacto. Parte de su formación inicial fueron los viajes realizados a diversos países, primero, por razones de trabajo y, más tarde, con el propósito de conocer múltiples manifestaciones culturales. También tuvo la oportunidad de estudiar, de manera informal, con escultores costarricenses como Ólger Villegas y Hernán González. Tras sus primeros experimentos con chatarra, en 1977, Sancho comenzó a trabajar con técnicas más tradicionales. Primero probó con el modelado, pero pronto llamó su atención la talla y, hasta la fecha, la mayor parte de su producción la conforman obras en madera, mármol y rocas ígneas como el granito. Algunos de estos materiales los consigue en Carrara, Italia, adonde ha viajado constantemente para trabajar obras de gran formato y para adquirir herramientas especializadas. → José Sancho en su taller, 1992.
Sus temáticas principales son la animalística, el torso femenino y las plantas. Tanto los temas, como las formas y los materiales, lo ligan a la tradición escultórica costarricense iniciada en los años treinta por Juan Manuel Sánchez, Max Jiménez, Francisco Zúñiga, Néstor Zeledón Varela y Juan Rafael Chacón. También es notoria la influencia del arte precolombino, la de Hernán González y la de dos importantes artistas europeos: Pablo Picasso y Constantin Brancusi.
← Maternidad perezosa. Talla directa en mármol, 2001. ← Margot. Talla directa en mármol, 2001.
Al finalizar la década de los años ochenta, otros tipos de obra ingresaron en el repertorio de Sancho. Las bases o los pedestales –a los cuales siempre prestó especial atención–, en lugar de ser meros soportes, se convirtieron en parte integral de las esculturas y, en ocasiones, más bien desaparecieron del todo. Además, los contrastes entre los materiales usados, sus formas y sus texturas, se volvieron más drásticos cuando empezó a combinar objetos encontrados como maderos, troncos y piedras de río con piezas más elaboradas y pulidas. También inició la creación de nuevos tipos de ensamblaje y realizó algunas instalaciones, como los conjuntos lúdicos constituidos por piezas modulares que pueden colocarse siempre de maneras distintas. En años recientes, Sancho ha recuperado la temática vegetal: a partir de esquematizaciones formales de ciertas plantas –cuyo resultado es a veces abstracto–, el artista ha creado sus Arboriformes, esculturas monumentales de acero pintado de rojo, las cuales se sitúan en espacios públicos o abiertos como los jardines del Banco Central y el Parque de la Paz.
→ Palmas II. Acero soldado y esmaltado, 2006.
José Sancho La forma y la esencia CRÉDITOS
-2011-
Textos Felicia Camacho, Alicia Coto, Ma. Alejandra Triana. Diseño gráfico Amaranta Villar Fotografías Karla Kruse: casa en la que nació el artista en Puntarenas. Omar Mena: Torso perforado aphion, Mimetización IV, Palmas II y fotografía del artista (portada) Rodrigo Rubí: Peregrinos, Pajarraco, Didáctilo, Bicéfalo, Tamanduá, Antárticos, Petirrojos, Fuga de peces, Margot, Maternidad perezosa, Alumbramiento (portada) y fotografía del escultor en su taller. www.museosdelbancocentral.org
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