Núm.1
Relatos de aprendizaje para creaciones literarias y artísticas
Joseph Cornell, Cacatúa Juan Gris n.º 4 Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid
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Índice
Índice
1. Presentación p. 4
8. Da Venezia con Amore p. 22
2. Sobre esta publicación p. 5
9. Londres visto por Claude Monet y André Derain p. 26
3. Cómo utilizar este volumen p. 6 4. Introducción: El Museo Thyssen y tú p. 8 5. ¡Adivina qué es! p. 10 6. Mi caja al «estilo Joseph Cornell» p. 14 7. Yo, Gabriele Münter p. 18 2
10. Un cuento inspirado en Habitación de Hotel (1931), de Edward Hopper p. 30 11. Mi opinión sobre los preceptos del Manifiesto futurista p. 34 12. Un anuncio antitabaco inspirado en Vidrio ahumado (1962) de James Rosenquist p. 38 13. Agradecimientos p. 43 3
1. Presentación
ARTEFACTOS PARA ESCRIBIR. Relatos de aprendizaje para creaciones literarias y artísticas es una publicación fruto del proyecto de colaboración entre California State University San Bernardino y el Museo Nacional ThyssenBornemisza de Madrid. El objetivo de nuestra colaboración es la realización de proyectos Arte+ELE, cuya primera iniciativa ha sido la incorporación de contenidos de Educación Artística en el currículo de los planes de estudio del Grado de Español de dicha universidad.
2. Sobre esta publicación
Para los aprendientes de E/LE, esta reorientación curricular conlleva importantes ventajas puesto que, además de favorecer el desarrollo de su competencia intercultural, les permite alcanzar una mayor amplitud y riqueza léxica.
El interés por el arte en el aula de E/LE1 se ha visto impulsado en las últimas décadas por las investigaciones sobre los beneficios del aprovechamiento y explotación didáctica de imágenes, así como por la consolidación de nuevas aproximaciones a la enseñanza de lenguas. Según avala la investigación neurolingüística, la integración de imágenes en la práctica docente repercute positivamente en los procesos de enseñanza-aprendizaje de segundas lenguas ya que, además de incentivar la motivación y participación de los aprendientes contribuyendo a mitigar su inhibición y ansiedad, facilita el procesamiento de la información lingüística e incentiva el desarrollo de la creatividad y de la memoria. Este enorme potencial del signo visual como impulsor del aprendizaje y su omnipresencia en la sociedad digital contemporánea, cada vez más mediatizada y saturada de imágenes, bastan por sí solos para justificar la inclusión de contenidos artísticos en el aula de E/LE, incluso aún cuando estos no representen el principal enfoque de estudio. No obstante, en el marco de metodologías como AICLE (Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lengua Extranjera) las artes visuales, entre otras disciplinas, pasan a ocupar una posición medular en el plan curricular. Vinculada fundamentalmente a contextos de educación bilingüe, esta aproximación pedagógica tiene como novedad aunar el aprendizaje del idioma y de materias no lingüísticas (el arte, en el caso que nos ocupa), que dejan de ser un objeto de análisis para convertirse en un instrumento de comunicación.
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A pesar de lo expuesto, llama la atención la escasez de materiales de E/LE en los que el arte constituya un recurso completo de aprendizaje, y más aún en los que la educación artística se entienda como un instrumento para la mejora de la calidad de la enseñanza. Entre los recursos existentes, las artes visuales asumen a menudo una función accesoria, reducidas a meros complementos culturales desligados del resto de los contenidos o a sencillos pretextos para el estudio de aspectos gramaticales y léxicos. Nuestro trabajo tiene como meta contribuir a atajar este déficit y poner al mismo tiempo en valor el papel del museo no solo como agente promotor de la educación patrimonial sino también de la enseñanza de E/LE. En esencia, nuestra colaboración parte de la consideración de la Educación a través del Arte como un modo de aprendizaje que fomenta los valores y disciplinas esenciales para el desarrollo intelectual, emocional y social de los seres humanos2, y apuesta por la implicación de la Universidad y el Museo en la misión de satisfacer las necesidades de creatividad y sensibilización cultural de las sociedades contemporáneas.
1. Tanto el Marco común europeo de referencia para las lenguas (2002) como el Plan curricular del Instituto Cervantes (2006) resaltan el relevante papel que asume en el aprendizaje lingüístico el estudio de contenidos socioculturales, entre los que figuran aquellos relativos al patrimonio artístico de la cultura meta. 2. (InSEA Constitution) <www. insea.org/insea/about-insea>
Esta publicación concibe el arte en toda su dimensión, no solo por su capacidad de potenciar el aprendizaje, sino también por su valor intrínseco como tal, y se dirige, en particular, a profesores, estudiantes e investigadores interesados en la enseñanza y aprendizaje del español a través del arte. Por un lado, este volumen tiene una intención formativa, pues pretende facilitar a los estudiantes de español la realización de un curso de escritura utilizando el arte y la pedagogía artística como herramientas de aprendizaje. Un buen número de las propuestas y textos de esta guía han sido extraídos de la primera edición (invierno de 2017) del curso Spanish Composition Through Art (I), impartido de manera colaborativa entre California State University San Bernardino y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Dicho curso, diseñado con una metodología por contenidos y un enfoque por proyectos, integra un componente internacional que tiene como objetivo tender puentes entre las comunidades hispanas y los aprendientes de español más allá de los límites físicos del museo y la universidad. Aquellos interesados en acceder a contenidos adicionales de este curso pueden hacerlo visitando la sección dedicada al mismo en el portal web de Educathyssen (<www.educathyssen.org/>). Asimismo, más allá de su aplicación educativa, este volumen forma parte de un proyecto de investigación basado en la confluencia de dos ámbitos de conocimiento: por una parte, las Metodologías Artísticas de Investigación en Educación (MAIE); y por otra, las Alfabetizaciones Múltiples dentro de las posibilidades que ofrece la educación multimodal y el marco curricular de la enseñanza universitaria de lenguas extranjeras.
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3. Cómo utilizar este volumen
Este volumen quiere acompañarte en la realización de un curso de escritura en español a través del arte con el fin de ayudarte a perfeccionar tu competencia lingüística e intercultural de una manera creativa al mismo tiempo que desarrollas tu sensibilidad y capacidad artística. Nuestras propuestas combinan la práctica lingüística con el aprendizaje de contenidos artísticos prestando especial atención a referencias artísticas hispanas y al papel que desempeñaron determinadas mujeres en la historia del arte occidental. En cada uno de los ocho capítulos que componen esta publicación te proponemos trabajar sobre una tipología de texto concreto —descriptivo, narrativo o argumentativo—, sirviéndote para ello de una obra concreta de la colección del museo. De este modo, tendrás la oportunidad de explorar las conexiones entre la pintura y el texto escrito realizando un recorrido único por la colección del museo a través de tus propias piezas de escritura creativa. El curso está dividido en una introducción y 8 capítulos en los que encontrarás las siguientes secciones:
Se ofrece información sobre el museo y las obras de la colección seleccionadas para cada capítulo.
Se proponen tareas de escritura estrechamente vinculadas con la metodología artística empleada por los pintores seleccionados. Se describen las actividades propuestas para el estudiante, basadas en varias tipologías de textos, y se facilitan instrucciones para completarlas de manera autónoma.
Se sugieren conexiones con el arte hispano así como otros contenidos transversales.
Se ofrece una ayuda para el profesorado con sugerencias sobre los posibles contenidos gramaticales, léxicos y artísticos que se pueden reforzar en cada capítulo.
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Se muestran ejemplos realizados por estudiantes para facilitar el aprendizaje autónomo y la autoevaluación.
Se presentan actividades de expansión con el objetivo de trabajar la creatividad y el pensamiento artístico.
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4. Introducción: el Museo Thyssen y tú Cuestionario preliminar: ¡ARTEanalízate!
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza
Reflexiona brevemente por escrito sobre las siguientes preguntas a partir de tus propias experiencias personales y tu visión del arte.
¿Sabías que…?
—¿ Visitas con frecuencia museos de arte? ¿Qué museos conoces en tu entorno?
—¿ Cuándo fue la última vez que visitaste un centro de arte? ¿Cómo describirías esa experiencia a partir de tres adjetivos?
—¿ Tienes un artista favorito? ¿Qué te atrae de su obra?
— ¿Qué lugar ocupa el arte en tu vida?
— El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza es una institución pública que alberga una de las colecciones pictóricas más importantes del mundo con casi 900 obras de arte reunidas a lo largo de siete décadas por la familia Thyssen-Bornemisza. — El Estado español abrió las puertas del Museo en octubre de 1992, y el Reino de España adquirió la propiedad de la colección un año después. Por ello, aunque tuvo un origen privado, la colección forma hoy parte del patrimonio español. — El museo está localizado en el Palacio de Villahermosa de Madrid, en el conocido Paseo del Arte, un área museística de Madrid que concentra el acervo pictórico más importante de España y uno de los más importantes de todo el mundo.
Fachada Palacio Villahermosa Foto: Hélène Desplechin
— La colección abarca ocho siglos de historia de la pintura occidental, desde el siglo XIII hasta el XX. En las salas del museo están representados muchos de los grandes nombres de la pintura como Van Eyck, Durero, Caravaggio, Monet, Van Gogh, Mondrian y Hopper, entre otros.
En el sitio web del Museo Nacional ThyssenBornemisza (<www.museothyssen.org>) podrás encontrar gran cantidad de información sobre su historia, su colección y su archivo de exposiciones, así como su amplia oferta de actividades lúdicas y educativas. Visita el enlace de arriba y explora sus contenidos para familiarizarte un poco más con la institución. A continuación realiza una breve visita virtual a las salas del museo y deja un comentario sobre tu experiencia en el perfil de redes sociales de www.educathyssen.org
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5. ¡Adivina qué es!
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza es una de las pocas instituciones de Europa que cuenta con una importante representación de pintura norteamericana del siglo XIX. Visitando las salas 29 y 30 podemos asomarnos a las principales escuelas, artistas y protagonistas de este período. Vamos a detenernos en la obra Objetos para un rato de ocio (1879), de William Michael Harnett (1848-1892), para examinar un bodegón, género en el que este artista se especializó y en el que llegó a destacar de manera extraordinaria. Uno de los motivos del éxito de Harnett en este género fue el uso de una técnica ilusionista conocida como trompe l’oeil, lo que en español se suele traducir como trampantojo (una trampa para el ojo). Este recurso pictórico fue muy popular en la época y Harnett lo llevó a su máximo esplendor. Como se puede apreciar en este bodegón, el pintor quiso plasmar los elementos de la composición del modo más realista posible con el fin de hacernos creer que se trata efectivamente de objetos reales. Por eso buscó la representación objetiva de cada uno de los elementos distinguiendo las diferentes texturas de sus materiales: un periódico doblado sobre una mesa, un libro con unas tapas de cuero, una botella de cerámica de gres, una jarra de hojalata sobre una galleta desmigada, una pipa de madera medio encendida y un recipiente de arcilla con cerillas en su interior; todos ellos colocados aparentemente al azar sobre una mesa con encimera de mármol. Gracias a la increíble habilidad del artista para crear verosimilitud, podemos percibir las características de estos artículos de manera objetiva: las arrugas del papel, el brillo y las abolladuras del metal, las migajas arenosas sobre la mesa, las tonalidades del fósforo apagado, la chispa de la lumbre humeante, y así un sinfín de detalles que nos muestran la realidad de una manera sencilla pero rotunda.
Escoge uno de los elementos que aparecen representados en Objetos para un rato de ocio o en cualquier otro bodegón de Harnett, realiza una breve investigación sobre el mismo y descríbelo con detalle de manera objetiva sin revelar de qué se trata. Los lectores intentarán descubrir el objeto que estás describiendo en tu adivinanza.
Contenidos artísticos: el bodegón y el trampantojo. Contenidos léxicos y gramaticales: el léxico de las características físicas de los objetos, las expresiones de percepción sensorial, el contraste entre por y para, y la forma reflexiva del verbo parecer (parecerse). Tipo de texto: la descripción objetiva de objetos.
« Este objeto ha sido muy importante para el transporte. Se ha empleado en guerras y conflictos puesto que sirve para proteger, aunque no a las personas. Como a veces estaba realizado en plata, fue común que en algunos momentos de la historia, como en el siglo XII, se pudiese pagar los impuestos cambiándolos por este objeto. Por su dureza es muy duradero y resiste el paso del tiempo de forma admirable, permaneciendo reconocible a través de los años. A veces lo puedes encontrar como elemento decorativo encima de una puerta y otras veces, debajo de una pata. Para las personas supersticiosas, este objeto, que se parece a una vocal, se asocia con la buena suerte. Por último, también se utiliza en la disciplina olímpica de la doma de caballos».
William Michael Harnett Objetos para un rato de ocio, 1879 Óleo sobre lienzo, 38 x 51,5 cm Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid
Osvaldo Hernández López [Una herradura]
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5. ¡Adivina qué es!
En la representación objetiva que Harnett hace de la realidad, el objeto no es un elemento neutro, aislado del mundo, sino un icono con importantes connotaciones sociales. En otras palabras, el objeto nos permite reflexionar sobre las circunstancias históricas y sociológicas del momento. Esta reflexión en torno al valor icónico de los objetos resulta igualmente relevante al examinar la obra de los realistas de Madrid, un grupo de pintores y escultores españoles, muchos de ellos unidos además por fuertes vínculos personales y profesionales entre sí, que desde los años cincuenta ha reivindicado el realismo en las artes visuales. Junto con los interiores domésticos, las calles y la ciudad, el bodegón fue uno de los temas predilectos del grupo, entre cuyos integrantes se encuentran algunas mujeres artistas con una destacada posición. Una de ellas fue la pintora madrileña Isabel Quintanilla (1938-2017), conocida por el notable dominio técnico de sus bodegones. Observa con detenimiento el óleo de Quintanilla Cuarto de baño (1968) y describe los objetos que representa. ¿Qué significaciones sociales puedes extraer de estos elementos?
Isabel Quintanilla Cuarto de baño, 1968
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Piensa en los objetos que utilizas en tus momentos de ocio y haz una selección de aquellos que en tu opinión capturan mejor la esencia de tu tiempo. Disponlos con cuidado sobre una superficie a modo de bodegón asegurándote de que se aprecian de manera óptima las peculiaridades de sus morfologías y las diferentes texturas de sus materiales. A continuación saca una instantánea de tu composición con tu teléfono móvil. ¡Ya tienes tu propia versión de Objetos para un rato de ocio (del siglo XXI)!
6. Mi caja al «estilo Joseph Cornell» Visitamos la sala 44 del museo para acercarnos a las obras de los movimientos dadá y surrealista de la colección. Nos detenemos en la construcción Burbuja de jabón azul (1949-1950) de Joseph Cornell (1903-1972), una de las más características de su trayectoria. Se trata de una caja de madera que contiene algunos objetos seleccionados por el propio artista y que podemos observar de cerca. La parte más amplia de la caja, conformada como una urna con cristal, tiene el fondo forrado con un papel azul que representa diversas constelaciones que aluden al firmamento. Sobre la base, creada con una tablilla de madera desgastada y pintada de blanco, el artista ha reutilizado algunos elementos de desecho como clavos, alfileres, banderillas y dos copas de vidrio, una de las cuales está rota. En la parte superior, una barra de acero cruza la caja en sentido longitudinal; de ella cuelgan varias figuras cilíndricas con diferentes imágenes: un pájaro, una estrella, una franja de colores y un niño. Suspendida de la misma barra se mantiene inmóvil una anilla de metal. La parte inferior tiene un cajón que se expone abierto al público y cuyo interior es una clara representación del océano. En él se observan algunas canicas y una diminuta estrella de mar sobre un puñado de arena. Todos los objetos que construyen esta obra pertenecen al universo personal del artista, por lo que los podemos considerar como representaciones simbólicas de sus propios recuerdos. Cornell llevaba una vida solitaria en una pequeña casa a las afueras del condado de Queens. Sus excursiones a Manhattan le permitían tener contacto con el arte e ir coleccionando los objetos que le servían para crear sus obras. El artista se convirtió en un coleccionista compulsivo, acumulando todo tipo de objetos, pero no con la intención de crear readymades al estilo de los dadaístas, sino como símbolos de sus propios deseos o sueños. La dificultad de conocer el significado real de estos objetos y la interpretación personal que le podemos dar a cada uno de ellos refuerzan el valor subjetivo que Cornell otorga a sus obras.
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Crea tu propia caja al «estilo Joseph Cornell» escogiendo objetos usados de tu entorno. Pueden ser artículos que aparentemente no tengan ningún valor, que ya no utilices, o que incluso estén estropeados o rotos. Lo importante es que tengan un fuerte poder evocador de tus propias vivencias y recuerdos. También puedes optar por seleccionar objetos que hayan pertenecido a familiares o antepasados que no hayas conocido. Dedica un tiempo a contemplar estas reliquias; ellas te ayudarán a despertar el valor subjetivo y sentimental de tu entorno más cercano y te permitirán entrar en el universo íntimo e imaginado de tus seres queridos.
De los elementos seleccionados para crear tu caja, escoge tres que tengan un especial significado para ti y justifica por escrito tu elección describiendo con detalle qué emociones te han hecho sentir. El propósito de esta tarea es facilitarte el acceso a tu mundo interior a través de los objetos de tu entorno. Joseph Cornell Burbuja de jabón azul, 1949–1950 Construcción, 24,5 x 30,5 x 9,6 cm Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid Contenidos artísticos: el surrealismo, construcción y readymade (arte encontrado). Contenidos léxicos y gramaticales: el vocabulario de las emociones, los verbos como gustar y el imperfecto de indicativo. Tipo de texto: la descripción subjetiva de objetos.
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6. Mi caja al «estilo Joseph Cornell» « Uno de los objetos que incluiría en mi caja al “estilo Joseph Cornell” es el peine de mi padre. De niña veía cómo mi padre se peinaba el cabello después de bañarse y luego su peine adquiría su olor característico. Cuando extrañaba a mi padre, me gustaba coger su peine de madera y olerlo, porque olía a él y me lo recordaba. Con el tiempo, mi padre se volvió calvo y ya no necesitaba utilizar el peine. Un día, cuando lo visité, me regaló ese peine que tanto me gustaba y que me recordaba a él. Y ahora cada vez que me peino el cabello con el peine de mi padre siempre sonrío ya que me recuerda a mi niñez y a cuando veía a mi padre peinarse. El segundo objeto que incluiría en mi caja es una pulsera de oro con mi nombre grabado que me regaló mi abuela cuando cumplí quince años. Mi abuela falleció y la pulsera es algo especial que me recuerda a ella y todo su cariño. El último recuerdo que incluiría en mi caja es el libro El conejito andarín. Mi madre me lo leía cuando yo era pequeña y también fue uno de los primeros libros con el que me enseñó a leer en español. Cada vez que releo este libro puedo experimentar de nuevo la paz y tranquilidad que sentía cuando mi madre me lo leía».
Carmen Calvo Tal cual, 1989
Sasha Sánchez
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Encontramos resonancias a Joseph Cornell en la obra de la artista valenciana Carmen Calvo (1950– ), quien empezó a destacar en el panorama artístico español durante la década de los setenta. Calvo emplea gran diversidad de materiales para la construcción de sus composiciones plásticas: artículos encontrados o también adquiridos muchos de ellos en El Rastro, un popular y representativo mercadillo de Madrid que cuenta con más de cuatrocientos años de historia. Su obra Tal cual (1989) está formada por pequeños objetos adheridos de manera ordenada a una tela que, al igual que a Cornell, le sirven a la artista para introducir un componente de subjetividad y aludir a algunas de sus fantasías, a su infancia y a su pasado. Observa con atención esta obra e identifica tres de los elementos que la componen. ¿Qué interpretación personal les darías a estos objetos? ¿Por qué razón piensas que artistas como Calvo o Cornell proporcionan tan pocas claves sobre el significado de sus obras?
7. Yo, Gabriele Münter
Presentamos a Gabriele Münter (1877–1942), una de las pocas mujeres artistas vinculadas al desarrollo del expresionismo alemán. La carrera de Münter no ha sido suficientemente reconocida en la historia del arte, probablemente por su condición de mujer y por la relación sentimental que mantuvo con el también pintor Wassily Kandinsky (1866–1944). Esta pareja de artistas, junto con otros compañeros, fundaron en 1911 el grupo Der Blauer Reiter (El jinete azul), en el que Münter asumió un papel activo hasta su disolución en 1914. Münter comenzó su formación artística en 1897 en la Malschule für Damen, la escuela de dibujo para mujeres de Düsseldorf. Cuatro años después ingresó en la escuela Phalanx, donde coincidió con Kandinsky, su profesor y colaborador. Después de viajar juntos a Túnez, Bélgica, Italia y Austria, en el invierno de 1908 ambos se establecieron en la ciudad de Múnich, uno de los epicentros artísticos de la Europa de la época. En los años siguientes su actividad creativa se desarrolló en la ciudad así como en un pintoresco pueblo cercano, Murnau, de cuyo ambiente quedaron ambos prendados. Tanto es así que, poco después de su primera visita a la localidad, Münter decidió comprar allí una casa, en la que Kandinsky y ella pasaron largas temporadas estivales en compañía de otra pareja de artistas. Fueron años de mucho trabajo e intercambio de ideas entre los cuatro amigos, para los que el entorno del pueblo y la peculiaridad de sus tranquilas calles se convertirían en uno de los temas más recurrentes en sus obras. De este periodo data precisamente uno de los múltiples retratos de sí misma que realizó Münter a lo largo de su carrera, Autorretrato (hacia 1908), expuesto en la sala 35 del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. El autorretrato es un género pictórico que ha interesado a gran cantidad de artistas a lo largo de la historia. Son muchas las razones por las que los pintores se autorretratan: para mostrar un estado de ánimo, reafirmar su papel como artistas en la sociedad o dejar su huella para la posteridad. Detrás de este tipo de obras existe un componente
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psicológico, a veces algo narcisista, que está motivado por el interés del autor en conocerse a sí mismo y mostrarse con sus múltiples matices, una acción reflexiva en la que el artista y el modelo se identifican. Quizás esta sea una de las causas por la que Münter decidió conservar su Autorretrato durante toda su vida. El óleo, realizado cuando contaba con algo más de 30 años, destaca por su poderosa fuerza expresiva y preludia la deriva expresionista de la autora en su etapa de madurez.
Te animamos a ponerte en la piel de la pintora alemana Gabriele Münter. A partir de los datos que se incluyen en la sección anterior y de la realización de una breve investigación sobre su vida y obra, escribe una autodescripción en primera persona de Münter incluyendo la mayor cantidad de detalles posibles sobre su apariencia física y su personalidad. ¿Cómo traducirías en palabras su Autorretrato?
Contenidos artísticos: el expresionismo alemán, la escasa visibilidad de la mujeres en la historiografía del arte, Der Blaue Reiter (El jiinete azul) y el autorretrato. Contenidos léxicos y gramaticales: el vocabulario del físico y la personalidad, los usos de los verbos ser y estar, y la posición del adjetivo. Tipo de texto: la autodescripción.
Gabriele Münter Autorretrato, hacia 1908 Óleo sobre cartón, 49 x 33,6 cm Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid
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7. Yo, Gabriele Münter
Frida Kahlo Las dos Fridas, 1939
« Soy Gabriele Münter. Soy mujer y artista. Me autorretrato con un marco pequeño y delgado. El observador descuidado no percibirá mi belleza pues solo reconocerá mi cabello rebelde y flojamente recogido. Verá mi nariz prominente demandando su atención, o mis ojos grandes que parecen perdidos en el camino de mi rebeldía. Se dará cuenta de que mis cejas tienen este mismo espíritu indócil al desplegarse con orgullo como un conquistador sobre mi faz. Mi piel pálida es lo único que no parece encajar, ya que luce frágil. Es por eso que queda muy bien, pues destaca la rebeldía propia de mis facciones. Sin embargo, el observador atento notará estas manos mías marcadas con pintura, y se dará cuenta de que son los únicos miembros que me son obedientes y leales. La mirada atenta verá que mis ojos no están perdidos, sino que miran fijamente a la esperanza del futuro recordando siempre el dolor del pasado, por lo que no parecen tener una dirección fija. Se percatará también de que mi nariz es el símbolo de mi naturaleza; una nariz de hombre en la cara de una mujer, como yo, una mujer en el mundo del arte, un mundo de hombres. Y tal como mi nariz no se rinde, yo tampoco, sino que me impongo en este mundo de hombres. Aun así, no hay que olvidar que soy una mujer y mis lágrimas son el alma de mi pintura y, por el hecho de ser mujer, mis gritos son vistos pero no oídos».
El caso de Münter y Kandinsky nos da pie a reflexionar sobre los múltiples ejemplos que ofrece la historia de relaciones de pareja en el arte. Otra conocida pareja de amantes y artistas que demostró una profunda simbiosis personal e influencia recíproca fue la formada por los mexicanos Frida Kahlo (1907–1954) y Diego Rivera (1886–1957). De ascendencia judeo-alemana por vía paterna, Kahlo, al igual que Münter, cultivó con profusión y maestría el género del autorretrato. Un buen ejemplo de ello es el enigmático doble autorretrato Las dos Fridas (1939), que la artista ejecutó el mismo año en que se divorció de Rivera, mientras estaba sumida en una profunda crisis emocional. En la obra, plagada de simbolismo, Kahlo se representa a sí misma en un inquietante escenario desdoblada en dos personalidades contrapuestas que, a pesar de todo, están unidas por lazos de sangre y sororidad. Observa con detenimiento esta pintura e interpreta algunos de sus motivos simbólicos a la luz de la biografía de su autora. Por último, considera en qué medida las identidades artísticas de Kahlo y Münter se han visto condicionadas, o incluso eclipsadas, en la historiografía del arte por las relaciones sentimentales que estas mantuvieron con sus respectivas parejas, Wassily Kandinsky y Diego Rivera.
Anna Luna
Como advierte el dicho popular, el rostro es el espejo del alma. Sitúate frente a un espejo y dedica unos minutos a contemplar tu rostro. ¿Qué aspectos de tu personalidad se reflejan en tu físico? A continuación dibuja tu autorretrato realzando con cuidado esos rasgos particulares para permitirles a los que lo observen conocerte por dentro y por fuera. Si repites este ejercicio con periodicidad (el mismo día del año durante una década, por ejemplo) y editas tus creaciones en un timelapse, podrás percibir de primera mano los efectos del paso del tiempo en tu persona.
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8. Da Venezia con Amore
Nos acercamos a la sala 17 para prestar atención a un género pictórico con gran desarrollo en el Settecento italiano, especialmente en la ciudad de Venecia: el vedutismo. Se trata de un tipo de paisajismo, generalmente de vistas urbanas en perspectiva, en el que se muestran panorámicas amplias de la ciudad captadas con el rigor de un topógrafo. Estas obras fueron muy cotizadas por los viajeros y amantes de las artes que en los siglos XVII y XVIII completaban el Grand Tour, un largo viaje por Europa que solían emprender los jóvenes de la aristocracia, especialmente británica, como parte de su formación y educación. Para estos viajeros, Italia era un trayecto obligado, y Venecia una de las paradas más concurridas. Allí tenían la oportunidad de admirar estas fabulosas obras de arte a las que consideraban fascinantes objetos y cuya adquisición les servía para rememorar sus aventuras de juventud. El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza cuenta con una amplia representación de estas vistas urbanas (vedute), en su mayoría firmadas por Giovanni Antonio Canal (1697-1768), también conocido como Canaletto. Gran parte de las pinturas de Canaletto, considerado por muchos el más destacado autor de este género, estuvieron destinadas a estos coleccionistas extranjeros.
Siguiendo el ejemplo de los jóvenes que en los siglos XVII y XVIII realizaron su Grand Tour por Europa, en esta actividad te invitamos a que visites Venecia con el poder de tu imaginación y le escribas una postal sobre tu viaje a un amigo o familiar. En tu misiva debes describir sensorialmente y con detalle al menos uno de los espacios de la ciudad (por ejemplo, la plaza de San Marcos tal y como la retrata Canaletto en su pintura), comentar las actividades que realizas y hacer referencia a algún aspecto subjetivo de tu viaje.
Contenidos artísticos: el vedutismo, el Grand Tour y las vistas urbanas. Contenidos léxicos y gramaticales: el vocabulario sobre el espacio urbano, los gentilicios y los topónimos, las preposiciones de lugar y el presente de indicativo. Tipos de texto: la descripción de lugares y la postal o carta personal.
Canaletto (Giovanni Antonio Canal) La Plaza de San Marcos en Venecia, hacia 1723–1724 Óleo sobre lienzo, 141,5 x 204,5 cm Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid
Examinamos con detenimiento una de las vedute realizadas por Canaletto, La plaza de San Marcos de Venecia (1723–1724), con el fin de familiarizarnos con algunas de las claves de su producción. Estamos ante una pintura de juventud en la que podemos apreciar los elementos más notables de su estilo: la elección de un punto de vista elevado para el encuadre de la composición y la precisión en el dibujo de los edificios, todos ellos con gran cantidad de detalles ornamentales. En esta obra el artista recrea con maestría la plaza más conocida de Venecia, con la fachada de la Basílica de San Marcos al fondo y, a la derecha, el famoso y esbelto campanario junto al Palacio Ducal. Además, si nos fijamos en los edificios de los laterales, advertimos la destreza con la que Canaletto trabajó la perspectiva, logrando con ello acentuar la profundidad del espacio pictórico.
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8. Da Venezia con Amore
« Querida Aidee: Tal vez no lo creas, pero en estos momentos me encuentro escribiéndote esta postal desde Venecia. Sí, leíste bien, ¡desde Venecia! Es una ciudad maravillosa, con rincones increíbles y paisajes hermosos. Uno de los lugares que me ha dejado impactada por su belleza es la plaza de San Marcos. Esta plaza tiene una arquitectura impresionantemente hermosa. Todos los detalles de sus edificios están perfectamente diseñados con una elegancia tal, que parece que una musa hubiese posado para que un artista hiciese esta obra de arte. Es una plaza muy grande y diferente a las que he visitado en el pasado. Aunque resulta un poco difícil caminar entre tanta gente, la plaza de San Marcos es sin duda alguna uno de los lugares que tendré que visitar nuevamente.
Liliana Porter Sombra para dos aceitunas, 1969 Sombra para un vaso, 1969 Sombra para boleto de colectivo, 1969 Sombra para una esquina doblada, 1969
T ambién he ido de paseo en góndola por el Gran Canal. Es tan fascinante que parece un sueño y me gustaría de verdad que estuvieras aquí conmigo compartiendo esta experiencia tan bonita. Algo que también me gusta mucho de esta ciudad es la sensación de tranquilidad, armonía y elegancia que transmite, sin olvidarnos del matiz romántico que tiene. Creo que después de este viaje, Venecia figurará por seguro en la lista de mis lugares favoritos. Besos y abrazos,»
Estefani Vázquez
Tanto el gran desarrollo de los medios de transporte que se vivió en el siglo XX como el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación han cambiado nuestra concepción del tiempo y las distancias. El arte contemporáneo también se valió de estas nuevas herramientas que ofrecía la vida moderna y dio lugar a una corriente conocida como Arte Correo, también llamado Arte Postal o Mail Art. El Arte Correo es un movimiento global de comunicación e intercambio estético a través del servicio postal cuyas primeras manifestaciones se remontan al neo-dadaísmo y al movimiento Fluxus de los años sesenta. Los principios básicos que articulan esta práctica artística de voluntad democratizadora son la libertad total de creación, tanto en lo que respecta al medio artístico como al tema, y el cuestionamiento de las reglas que rigen los circuitos oficiales de divulgación y distribución del arte. En el contexto latinoamericano, el Arte Correo aparece vinculado en su origen a las experiencias de la creadora argentina Liliana Porter (1941– ), entre las que destacan las cuatro «exhibiciones» que realizó en 1969 en torno al tema de la sombra sin objeto. Estas «exhibiciones» consistían en el envío de cuatro tarjetas postales blancas sobre las que la artista imprimió la imagen realista de cuatro sombras sin sus correspondientes objetos. Reflexiona sobre el planteamiento conceptual de las «exhibiciones» de Porter y explica de qué modo rompen con las pautas tradicionales de la práctica y distribución artísticas.
Gracias a la fotografía, hoy en día cualquiera de nosotros puede emular, o al menos aproximarse, al trabajo que realizaron en el pasado los pintores de vistas. Da un paseo por tu ciudad y selecciona una plaza o calle para retratarla con tu cámara. Ha de ser un espacio representativo de tu localidad, ya sea por su relevancia histórica y/o social o por tratarse de un lugar con el que mantengas un especial vínculo emocional. Saca una foto de ese espacio e imprímela para después pegarla en una cartulina blanca y crear así una postal artesanal. Por último, envíale tu postal a un amigo o familiar con un breve comentario sobre la razón por la que has decidido retratar ese lugar.
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9. Londres visto por Claude Monet y André Derain En la galería K del Museo Nacional ThyssenBornemisza podemos contemplar la obra El puente de Charing Cross (1899) de Claude Monet (1840–1926), una de las figuras más representativas del movimiento impresionista. Este artista vivió en Francia la mayor parte de su vida, pero se trasladó a Londres durante la guerra franco-prusiana y regresó posteriormente, entre los años 1899 y 1904, para pintar vistas del río Támesis. A Monet le encantaba Londres, especialmente en invierno. Durante sus estancias en la ciudad se alojaba con frecuencia en el Hotel Savoy, situado en Westminster, desde el cual, tal y como se observa en la obra, podía contemplar las vistas del centro. La composición ofrece una vista del río Támesis prácticamente oculta por la niebla y en la que se aprecian, en la parte inferior, las leves ondulaciones de la corriente. Se insinúan las siluetas de algunas barcas y unas sutiles manchas sugieren el humo de los trenes que atraviesan velozmente el puente. A la derecha, se intuyen las formas del Big Ben y el Parlamento, dos de los edificios más emblemáticos de la capital inglesa. Cuando Monet abandonó Londres, había pintado casi un centenar de vistas, a las que denominaba Londons. La mayoría de estas obras estaban aún inconclusas, por lo que el artista siguió trabajando en ellas en los años posteriores. Si visitamos la sala 34 del museo, tendremos la oportunidad de comparar la obra de Monet descrita anteriormente con El puente de Waterloo (1906) de André Derain (1880–1954). Este pintor, nacido cuarenta años después que su compatriota, es una destacada figura de las vanguardias artísticas. Curiosamente, en 1906 el marchante Ambroise Vollard envió a Derain a Londres para que repitiera allí la experiencia llevada a cabo años antes por Monet. Sin embargo, las vistas del río Támesis que ejecutó Derain presentan un lenguaje completamente diferente al de su antecesor. El estilo de este artista se caracteriza por la aplicación de colores puros mediante una pincelada de pequeños toques, gruesos y cuadrados, que le dan a la superficie pictórica la apariencia de un mosaico. Sus vistas londinenses, en las que predomina la violencia expresiva de los colores puros, son, en definitiva, una interpretación fauvista de los temas tratados por Monet.
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Tras haber observado las obras El puente de Charing Cross de Monet y El puente de Waterloo de Derain en el apartado anterior, vamos a pasar a compararlas. Para ello, escribe una breve descripción contrastando ambas imágenes y explicando en qué se asemejan o diferencian. ¿Cuál es para ti la escena más evocadora? ¿Cuál de las dos versiones de Londres se acerca más a la imagen que tienes de esta ciudad?
Contenidos artísticos: el impresionismo y el fauvismo. Contenidos léxicos y gramaticales: las comparaciones de igualdad y desigualdad, el superlativo absoluto y relativo, y los usos del pronombre se.
Claude Monet El puente de Charing Cross,1899 Óleo sobre lienzo, 64,8 x 80,6 cm Colección Carmen Thyssen-Bornemisza. En depósito en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid
Tipo de texto: la descripción comparativa.
André Derain El puente de Waterloo, 1906 Óleo sobre lienzo, 80,5 x 101 cm Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid
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9. Londres visto por Claude Monet y André Derain « Dos grandes artistas pintaron el mismo lugar en tiempos diferentes. Derain realizó su pintura El Puente de Waterloo (1906) siete años después de que Monet pintase El Puente de Charing Cross (1899). La obra de Monet parece haberse realizado en un momento melancólico del artista. El paisaje no se ve muy claro. Hay mucha neblina y los edificios son solo manchas en el fondo derecho del lienzo. El puente atraviesa el centro de la obra, insinuándose como el elemento más importante del paisaje; sin embargo, parece solamente el reflejo de este en el agua. En la parte central aparecen otras manchas en el agua, que supuestamente son barcos. El cuadro prácticamente está realizado a base de un solo color, entre azulado y gris, sin que se distinga con claridad.
Marta Minujín El Partenón de libros, 1983
or otro lado, en la obra de Derain de este mismo P lugar de Londres se puede apreciar una variedad de colores que no se ve en la pintura de Monet. Parece que Derain quiso transmitir su optimismo a través de tonalidades brillantes y vivas, colores que bailan y salpican todo el paisaje como una lluvia que desde lo alto se sumerge en el río para mezclarse con otros tonos bajo el agua. En esta obra los edificios, el puente y los barcos están más definidos. De los dos cuadros, el que más se acerca a la imagen que yo tengo de Londres es el de Monet, aunque echo en falta que hubiese más edificios con luces en el fondo. No obstante, el London de Derain me parece una escena más evocadora por su empleo de colores vibrantes que le dan vida a la pintura». María Isiordia
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La idea de crear una obra a partir de la experiencia de otro artista, como hizo Derain en el caso que hemos presentado, enfatiza la importancia de la experiencia e invita al espectador a participar en esa vivencia. Cuando la experiencia empieza a formar parte de la obra, se inicia un camino hacia la desmaterialización del arte, que está lejos de ser alcanzado en las tempranas fechas en las que Derain pintó su Puente de Waterloo. Será ya en la segunda mitad del siglo XX cuando el arte pueda dejar de ser un objeto para convertirse en una acción que incluso permita la implicación del espectador. Este hecho pondrá el acento en el propio acto creador del artista, en su carácter efímero y a menudo provocador. Las experiencias de arte de acción surgirán especialmente en la década de los años sesenta de la mano de figuras como la de la artista argentina Marta Minujín (1943– ), pionera en el arte del «happening». En ocasiones, las acciones planteadas por esta artista han hecho referencia a otras obras de la historia del arte como El obelisco de pan dulce (1979) y El Partenón de libros (1983). A diferencia del tratamiento que Derain planteó sobre la pintura de su antecesor, en el caso de Minujín, en cambio, la artista opta por la desacralización intencionada de los mitos de la antigüedad. Mira con detenimiento la instalación El Partenón de libros y reflexiona sobre su potencial subversivo. ¿Con qué propósito fueron levantadas en la edad antigua las construcciones monumentales a las que remite? ¿Qué efecto produce la sustitución del mármol como material de construcción por libros? ¿Por qué es significativo que esta obra se instalara en el centro de Buenos Aires precisamente en el año 1983? Escoge un tema de tu interés que haya sido representado de manera recurrente en la historia del arte (por ejemplo, un episodio religioso, un asunto mitológico o una escena de batalla) y haz una breve investigación en internet sobre el mismo. A continuación, selecciona varias obras de diferentes artistas que hayan explorado creativamente ese tema y ponlas en diálogo en una exposición virtual. Para montar tu exposición, a la que le deberás asignar un título original, te recomendamos utilizar la plataforma digital Storymap de Knightlab.
10. Un cuento inspirado en Habitación de hotel (1931), de Edward Hopper Visitamos la sala 40 del museo para conocer al pintor estadounidense Edward Hopper (1882– 1967), cuyas obras se inscriben en el realismo pictórico americano del siglo XX. Aunque a comienzos de su carrera las obras de Hopper no recibieron el reconocimiento que merecían y el artista tuvo que trabajar como ilustrador para subsistir, con el paso del tiempo Hopper ha llegado a ser considerado uno de los pintores del siglo XX que mejor ha sabido plasmar en su obra la forma de vida de la sociedad moderna. Habitación de hotel (1931) inaugura una larga serie de óleos ambientados en diferentes hoteles que el artista pintó interesado en explorar la idea del viaje como metáfora de la alienación del hombre contemporáneo. La pintura, ejecutada en un lienzo de gran formato, retrata a una joven semidesnuda en el interior de una austera habitación de hotel durante lo que semeja una calurosa noche de verano. Todavía sin deshacer su equipaje, la anónima muchacha, que se ha desprendido de su indumentaria, aparece sentada lánguidamente en el borde de la cama, inmersa en sus pensamientos. Entre las manos sostiene únicamente un papel que, por las anotaciones que realizó en su diario Josephine Nivison, la esposa de Hopper y modelo de la obra, sabemos que se trata de un horario de trenes. De esta evocadora imagen de soledad sorprende sobremanera la sencillez de la composición, definida con unas pocas líneas verticales y horizontales cortadas por la diagonal de la cama, y la vibrante paleta de colores (anaranjados, verdes, amarillos, marrones, blancos y grises) con la que su autor da vida a la escena.
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Las pinturas de Hopper contienen una gran carga narrativa. Prueba de ello es que al contemplarlas no podemos evitar dejar correr la imaginación articulando una historia en torno a las figuras representadas. En efecto, son varios los críticos que han interpretado las obras de este autor como recreaciones, o si se quiere, transcripciones pictóricas de las narraciones de literatos coetáneos como John Dos Passos (1896–1970) o Ernest Hemingway (1899–1961). Imagina que entras en una librería y descubres por casualidad la imagen del cuadro Habitación de hotel de Edward Hopper en la portada de un libro. ¿Qué tipo de historia esperarías encontrarte en su interior? ¿Qué personaje podría encarnar la mujer que aparece retratada en la obra y cuál es la historia que le hace permanecer en esa habitación? Te proponemos dar respuesta a estos interrogantes por medio de un breve relato de ficción inspirado en esta icónica pintura.
Contenidos artísticos: el realismo americano del siglo XX. Contenidos léxicos y gramaticales: el contraste entre el pretérito indefinido y el pretérito imperfecto de indicativo, las expresiones de tiempo, y los verbos de existencia y movimiento. Tipo de texto: el cuento.
Edward Hopper Habitación de hotel, 1931 Óleo sobre lienzo, 152,4 x 165,7 cm Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid
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10. Un cuento inspirado en Habitación de hotel (1931), de Edward Hopper « Estoy muy cansada. He tenido un día muy largo. Ha sido uno de esos días en los que todo te sale mal. En la mañana, me desperté tarde y perdí el tren. Aunque me apresuré mucho, no lo pude alcanzar. Le pregunté a la muchacha de la ventanilla si me podía cambiar el boleto porque acababa de salir mi tren, pero me respondió que no. Entonces, tuve que comprar otro boleto y esperar una hora más a que llegara el siguiente.
Isabel Baquedano Adiós, 1978
Cuando por fin me subí al vagón, me di cuenta de que me había puesto zapatos diferentes en cada pie. Sin embargo, no dejé que eso me pusiera de malas porque ya iba de camino a la ciudad. Después de tres horas, el tren llegó a la estación y al bajar busqué a mi novio entre la multitud. Lo esperé más de una hora pero él nunca apareció. ¡Me había dejado plantada! Me puse a caminar por las calles ruidosas de la ciudad justo cuando empezaba a oscurecer. De repente, un camión pasó rápidamente por mi lado salpicándome de agua sucia la ropa y los zapatos. Mi día iba de mal en peor… Fue entonces cuando vi un hotel en la lejanía y me dirigí hacia allí. Pagué por una noche y subí a mi habitación. Al entrar, me quité el vestido y los zapatos, que estaban empapados. No puedo creer que José me haya dejado tirada otra vez. Menos mal que me traje el horario de trenes. Mañana regresaré a casa a primera hora y esta vez me aseguraré de despertarme a tiempo». Denise Delgadillo
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A pesar de la fuerza narrativa que desprende la producción de Hopper, al artista se le ha atribuido, entre otros apelativos, el sobrenombre de «el pintor del silencio». Te invitamos a rellenar algunos de los vacíos sonoros del universo creativo de Hopper elaborando una lista de reproducción en Spotify con cinco títulos que sirvan de banda sonora a tu historia inspirada en Habitación de hotel.
Al igual que Hopper, la pintora y profesora navarra Isabel Baquedano (1936–2018), miembro de la Escuela de Pamplona, se distingue por haber retratado a lo largo de su carrera escenas de soledad de gran elocuencia. Algunas de estas estampas realistas tienen como escenario predilecto la ciudad que, coincidiendo con el auge del desarrollismo en España, experimentaba un crecimiento inusitado, motivado en gran medida por la llegada masiva de emigrantes de zonas rurales para trabajar en las fábricas. Este es el contexto social con el que dialoga su obra Adiós (1978), en la que se ve, parada en medio de una estación de autobuses completamente vacía, a una mujer de espaldas que dirige su mirada a la salida. Observa con atención esta pintura y explica dónde residen en tu opinión las claves de su fuerza expresiva. ¿Puedes identificar algún aspecto en común entre la obra de Baquedano y la de Hopper?
11. Mi opinión sobre los preceptos del Manifiesto Futurista En la sala 41 del museo encontramos la obra Manifestación patriótica (1915) del artista Giacomo Balla (1871–1958), miembro del grupo de los futuristas italianos. Como sus compañeros futuristas, Balla fue un convencido y activo nacionalista que hizo del intervencionismo una de sus principales causas vitales. El espíritu nacionalista de este grupo impulsó a sus integrantes a realizar una apasionada defensa y exaltación de la guerra, que en su manifiesto califican como «la única higiene del mundo». Tanto es así que en 1915 Balla fue detenido junto con el fundador del movimiento, Filippo Tommaso Marinetti (1876-1944), por participar en una manifestación en Roma a favor de la entrada de Italia en la Primera Guerra Mundial (algo que aconteció poco después). Como bien sugiere su título, Manifestación patriótica forma parte de una serie dedicada precisamente a las movilizaciones sociales organizadas en apoyo a esta contienda. En esta composición, en la que se representa en un estilo cercano a la abstracción el veloz ondear de las banderas italianas envolviendo a una muchedumbre, el pintor logra transmitir con éxito la sensación de dinamismo y bullicio de la vida urbana moderna, una de las principales aspiraciones artísticas de los futuristas. Los planteamientos teóricos del futurismo se encuentran recogidos en diferentes manifiestos. Un manifiesto artístico es una declaración de intenciones pública de un determinado grupo de artistas o de un artista individual. Este tipo de declaraciones fueron muy frecuentes durante las vanguardias del siglo XX. Con ellas se pretendía fomentar la creación de un arte completamente nuevo que rompiera con todo lo anterior. El Manifiesto futurista fue publicado en 1909 en el diario francés Le Figaro e incluía algunos preceptos bastante polémicos, como el número 7, que declaraba: «No hay belleza sino en la lucha»; y también el número 10, en el que se afirmaba: «Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias variadas, y combatir el moralismo, el feminismo y todas las demás cobardías oportunistas y utilitarias».
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Tomando como punto de partida la obra Manifestación patriótica que se comenta en el apartado anterior, te invitamos a reflexionar de manera crítica acerca de las premisas sobre las que se asienta el movimiento futurista tal y como aparecen plasmadas en el Manifiesto futurista de Marinetti. Imagínate que eres un lector de Le Figaro y, al abrir el periódico el 5 de febrero de 1909, te encuentras en sus páginas con las provocadoras ideas de este manifiesto. ¿Cuál sería tu reacción al leer el texto? Escribe una carta al director del diario expresando tu opinión sobre alguna de estas controvertidas premisas.
Contenidos artísticos: el futurismo, los manifiestos artísticos y las vanguardias. Contenidos léxicos y gramaticales: el presente del subjuntivo en cláusulas nominales y adjetivas, las expresiones de transición y los signos de puntuación. Tipo de texto: la carta de opinión.
Giacomo Balla Manifestación patriótica,1915 Óleo sobre lienzo, 101 x 137,5 cm Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid
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11. Mi opinión sobre los preceptos del Manifiesto Futurista Tu experiencia como ciudadano del tercer milenio te sitúa en una posición privilegiada para debatir con conocimiento de causa y de manera crítica sobre el ideario de los futuristas. A continuación te invitamos a responder al manifiesto del grupo a través de tu propio contramanifiesto visual en el que expongas creativamente tu réplica a alguna de sus incendiarias premisas. Para elaborar tu contramanifiesto puedes escoger el soporte y género de las artes visuales que consideres conveniente (vídeo, grafiti, fotografía, etc.). Una vez finalizado, solo has de compartirlo digitalmente en Twitter o Instagram con la etiqueta #¡Contramanifiéstate!
Aurora Reyes Atentado a las maestras rurales, 1936
París, 6 de febrero de 1909 « Estimado Director de Le Figaro: El manifiesto de los pintores futuristas de Marinetti, que fue publicado en el último número de su periódico, contiene ideas muy extremas. Glorifica la guerra como si fuera algo bello y celebra los ideales anárquicos quizás por un sentimiento de rabia del autor hacia su gobierno. Creo que sus ideas para el futuro solo traerían más tumulto a su país. En el punto 10 del manifiesto dice: “Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de todo tipo y combatir el moralismo, el feminismo y toda vileza oportunista y utilitaria”. En este fragmento el autor manifiesta su desacuerdo hacia la autoridad, reclamando una libertad total. Marinetti ve estas acciones como poesía; sin embargo, en mi opinión se convertirían en caos. Su manifiesto se asemeja a mi entender a las ideas del fascismo.
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Marinetti destaca una idea muy interesante sobre la naturaleza humana: la necesidad de lucha. Las revoluciones traen cambios a pesar de ser violentas. En esta afirmación el autor tiene razón, aunque esté empleando un punto de vista muy extremista. En su manifiesto parece que el autor valora la violencia positivamente. No obstante, esta es una perspectiva que ignora la historia y las atrocidades de la guerra. Por esa razón, dudo que el suyo sea en realidad un planteamiento “futurista” ya que, sin un conocimiento profundo de nuestro pasado, el cual se preserva en museos y bibliotecas, no tendríamos ninguna base para construir el futuro, y sin entender el sacrificio realizado por las precursoras del feminismo, la igualdad entre hombres y mujeres no sería posible. Atentamente, Una lectora contrariada»
Melisa Macías
Uno de los mayores logros del futurismo italiano fue revelar la dimensión política del arte y la labor del artista como activista que lucha por generar cambios sociales y que se implica en la propaganda de un partido. Aunque el futurismo tuvo una corta existencia, su influencia fue relevante en muchos de los grandes artistas del siglo XX y en el desarrollo de otros movimientos artísticos de vanguardia internacionales. En el caso de México, en la década de los años veinte surgió una corriente de vanguardia conocida como estridentismo, que bebió de algunos de los movimientos europeos y tomó como base las teorías futuristas de Marinetti. Liderada por el poeta Manuel Maples Arce (1898–1981), se convirtió en una de las corrientes que inició la vanguardia latinoamericana con la publicación de un manifiesto inaugural, Actual no. 1, en 1921. El estridentismo estuvo integrado tanto por poetas como por pintores y, al igual que el futurismo italiano, defendió los renovados conceptos políticos y sociales que promovían el progreso, lo moderno, urbano, tecnológico y cosmopolita. En el contexto mexicano este hecho se produjo después de las luchas y revueltas que dieron lugar a lo que se conoce como la Revolución Mexicana (1910–1920). Pero en el ambiente posrevolucionario, los integrantes del estridentismo pronto
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encontraron dificultades para desarrollar sus propuestas debido a la escasez de recursos para la cultura, a los vaivenes políticos y a la falta de apoyo por parte del estado. Otra suerte comenzó a tener por aquel entonces el grupo de jóvenes muralistas, que enseguida encontró en el arte el modo de impulsar los valores sociales adquiridos por la revolución, contribuyendo así a configurar el discurso identitario nacional. Con una clara vocación didáctica y populista, este movimiento hizo suya la causa del proletariado al mismo tiempo que celebraba la herencia indígena y proclamaba su propio manifiesto en 1923, con la firma de su máximo representante, David Alfaro Siqueiros (1896–1974). Entre las mujeres artistas que mejor supieron capturar la esencia revolucionaria del grupo destaca la activista y docente Aurora Reyes (1908–1985), considerada la primera muralista mexicana. Observa con atención el mural de Reyes Atentado a las maestras rurales (1936), en el que se retrata la brutal agresión de la que es objeto una humilde profesora de pueblo en presencia de sus alumnos. En tu opinión, ¿qué papel les atribuye Reyes a las mujeres en la empresa revolucionaria? ¿Y a las mujeres artistas? ¿En qué crees que difiere la ideología política que promueve esta artista de la de Giacomo Balla?
12. Un anuncio antitabaco inspirado en Vidrio Ahumado (1962), de James Rosenquist La sala 48 del museo alberga las creaciones de un heterogéneo grupo de artistas de mediados del siglo XX pertenecientes a diferentes movimientos artísticos. Nos detenemos en la obra Vidrio ahumado (1962) del pintor estadounidense James Rosenquist (1933–2017), destacado representante del Pop Art. En esta pintura al óleo el artista combina varias imágenes extraídas de anuncios publicitarios y de revistas, que modifica adoptando un encuadre diferente y un efecto de zoom. En la composición se aprecian con claridad tres fragmentos. El primero se identifica fácilmente con el rostro de una mujer fumando, en el que se distingue, desde un ángulo de visión muy cercano, parte de la nariz y la boca entreabierta exhalando humo. El pelo de la figura queda en un segundo plano, detrás del fragmento de la derecha, en el que se observa el faro de un coche. Por último, en la esquina inferior izquierda se ve un cigarrillo encendido situado sobre un fondo de color rojo. Exceptuando ese recuadro, la pintura, de un realismo casi fotográfico, es una grisalla, técnica pictórica basada en la monocromía, desde el blanco hasta el negro, pasando por una gran variedad de tonalidades grises. Las experiencias de Rosenquist como pintor de carteles en Minneapolis y posteriormente como artista comercial en Broadway marcaron su estilo, que evidencia una fuerte influencia de la publicidad. En su obra el pintor recompone la iconografía de este medio para plasmar una visión personal y crítica de la sociedad estadounidense de los años sesenta, dominada por el afán de consumo. Así, el protagonismo que asume la boca femenina en Vidrio ahumado se ha de interpretar en realidad como una crítica explícita a la sobreexposición y sexualización del cuerpo femenino en los anuncios de tabaco como estrategia para fomentar su consumo. Por su método de trabajo, que consistía en crear imágenes a partir de otras, Rosenquist se inscribe en el movimiento Pop. Sin embargo, lo esencial de su obra surge de la confrontación de los fragmentos que la integran, por lo que se podría también decir que su pintura se acerca a algunas propuestas surrealistas, como el collage.
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Las campañas antitabaco de las últimas décadas han modificado radicalmente el mensaje que recibimos de estos productos de consumo. Te proponemos escribir un anuncio publicitario para prevenir el tabaquismo entre los jóvenes rompiendo con la imagen de glamour que se critica en Vidrio ahumado y que todavía hoy en día se asocia con el tabaco o algunas drogas. Puedes abordar esta tarea desde diferentes ángulos: escribir un monólogo, una breve historia, un diálogo, etc. El único requisito es incluir al final de tu texto un lema original que atrape la atención del lector y que capture en pocas palabras el mensaje que deseas transmitir.
Contenidos artísticos: Pop Art, grisalla y collage. Contenidos léxicos y gramaticales: el futuro simple y el modo imperativo, los verbos y expresiones para indicar cambios, y los anglicismos. Tipo de texto: el anuncio publicitario.
James Rosenquist Vidrio ahumado, 1962 Óleo sobre lienzo, 61 x 81,5 cm Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid
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12. Un anuncio antitabaco inspirado en Vidrio Ahumado (1962), de James Rosenquist « ¡Humo de tabaco! No hay nada mejor que él. Nada puede volverle los dientes amarillos y darle mal aliento al mismo tiempo. Es ideal para aquellos de ustedes a los que les guste realizar multitareas y a quienes les motiven los retos. ¡El humo de tabaco es ideal para usted! Sin duda, aumentará su dificultad para respirar y con el tiempo incluso incrementará (¡un 25%!) sus probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón. ¿Qué probabilidad quiere tener? Y por último, ¿quiere saber algo realmente genial? El tabaco ha causado más muertes en los Estados Unidos que todas las guerras estadounidenses juntas. Humo de tabaco: no hay nada mejor PEOR que él». Krissel Díaz
Tu campaña antitabaco no estará completa sin un buen cartel publicitario que dé soporte a tu anuncio. Para el diseño del mismo te animamos a experimentar, al igual que hizo Rosenquist, con el método del collage. Solo necesitas seleccionar un conjunto de imágenes que se relacionen con tu campaña, personalizar sus bordes y acomodarlas manual o digitalmente sobre una superficie. Como toque final, ¡no olvides incluir tu lema en la composición!
Eulàlia Grau Aspiradora, 1973
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Siguiendo la estela trazada por Rosenquist y, muy especialmente, por artistas feministas pop como Martha Rosler (1943–) o Maria Pininska-Berés (1931–1999), en la conservadora España del tardofranquismo, un ecléctico grupo de creadoras pop, vinculadas principalmente a las escenas artísticas de Valencia y Cataluña, produjo un estimulante corpus de obras denunciando la situación de sumisión y objetivación de la mujer en la sociedad de consumo. Una de las artistas más notables de este grupo es Eulàlia Grau (1946– ), autora de las series Etnografías (1972–1974) y Discriminación de la mujer (1977). En su collage Aspiradora (1973) Grau se sirve de varias fotografías extraídas de anuncios para criticar con humor y acidez los valores del sistema capitalista y la construcción social de los roles de género. Observa con atención este collage y considera hasta qué punto su mensaje tiene o no todavía vigencia en el contexto sociopolítico actual. En tu opinión, ¿se ha producido en las últimas décadas un cambio significativo en lo que respecta a la representación del cuerpo femenino en la publicidad?
Agradecimientos
Agradecemos el esfuerzo y dedicación de todos los estudiantes que desde 2017 llevan participando de manera ininterrumpida en el curso Spanish Composition Through Art (I), impartido colaborativamente por California State University San Bernardino y el Museo Nacional ThyssenBornemisza. Este curso recibió el Segundo Premio de Innovación Tecnológica Aplicada a la Educación (2017), otorgado por Academic Technologies and Innovation, Pfau Library y Teaching Resource Center de California State University San Bernardino. Mención especial merecen los estudiantes de la primera edición del curso (invierno de 2017), que tuvieron la amabilidad de cedernos sus trabajos escritos. Una selección de estos textos ha sido incluida en esta guía como ejemplos prácticos que sirven de muestra para el aprendizaje de otros alumnos. Esta publicación ha sido financiada por California State University San Bernardino (College of Arts and Letters y Department of World Languages and Literatures).
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Edita: Museo Nacional Thyssen-Bornemisza Texto: María García Puente Ma Ángeles Rodríguez Cutillas Textos de alumnos: Denise Delgadillo Krissel Díaz Osvaldo Hernández López María Isiordia Anna Luna Melisa Macías Sasha Sánchez Estefani Vázquez Coordinación editorial: Área de Educación del Museo Nacional ThyssenBornemisza de Madrid Rufino Ferreras M.ª Ángeles Rodríguez Cutillas Diseño: Tres Tipos Gráficos
ISBN: 978-84-17173-46-3
Cubierta: Joseph Cornell Cacatúa Juan Gris n.º 4 hacia 1953–1954 Construcción y collage 50 x 30 x 11,5 cm Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid
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