HeroRATs: Ratas heroĂnas
Escrito por Jenny Feely
Contenido Introducción 4 Capítulo 1: Conoce a Bart Weetjens 6 El problema de las minas terrestres 8 En busca de una solución 10 Capítulo 2: La rata perfecta para la tarea 12 El entrenamiento de las HeroRATs 14 Capítulo 3: ¡A trabajar! 18 La historia de Sam 20 Capítulo 4: Weetjens tiene otra idea 22 Las HeroRATs detectan la tuberculosis 24 La historia de Claudi 26 Capítulo 5: La jubilación de las ratas 28 Conclusión 31 ¿Qué puedes hacer tú? 32
Introducción En la fría mañana, una rata gigante entra en acción en el terreno de un hospital abandonado. Está con su entrenador. La rata olfatea activamente mientras avanza por la hierba. Se detiene de repente, acerca la nariz al suelo y comienza a escarbar la tierra. Esta rata acaba de hallar una de las peligrosas minas terrestres que se enterraron durante una guerra reciente. A causa de estas minas, el hospital no se ha podido usar. El entrenador toca un pulsador que hace un chasquido. Cuando la rata oye el sonido, corre hacia el entrenador y recibe un premio por su trabajo: un pedazo de banana. Las HeroRATs son livianas. Su peso no es suficiente para detonar una mina.
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Mac, una de las HeroRATs, recibe banana como premio por hallar una mina.
A Mac se le conoce como una HeroRAT (“rata heroína” en inglés) porque trabaja mucho para ayudar a las personas a estar a salvo y tener una vida mejor. Las minas que halla Mac se despejan con cuidado y se destruyen de manera segura. En poco tiempo, el hospital volverá a ser una zona segura para las personas. ¿Cómo llegaron a ser heroínas las ratas como Mac? ¿Quién descubrió el potencial de las ratas y dedicó tiempo y esfuerzo para entrenarlas? La respuesta es Bart Weetjens. De niño, a Bart le encantaban los animales y, de grande, descubrió una manera de trabajar con ratas para hacer del mundo un lugar mejor.
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CAPÍTULO 1
Conoce a Bart Weetjens Al holandés Bart Weetjens le apasiona ayudar a los demás y siente un amor profundo por los animales. Cuando combinó estas dos cosas, nació un plan maravilloso. Según sus propias palabras: De niño, tenía dos pasiones. Los roedores eran una de ellas. Tenía toda clase de ratas, ratones, hámsteres, jerbos y ardillas. El que se te ocurra yo lo tenía. También me apasionaba África. Aprendí mucho sobre las culturas africanas y poco después empecé a viajar allí. En sus viajes, Bart descubrió el problema de las minas y decidió que quería ayudar a los habitantes de los países devastados por la guerra. Su objetivo era hacer del mundo un lugar mejor, con iguales oportunidades para todos. En mi opinión, el problema de las minas era el primero que había que resolver.
Minas terrestres En los últimos 20 años, se enterraron 65 millones de minas en los campos de países en guerra.
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Bart Weetjens junto a Chรกvez, una rata gigante africana miembro de las HeroRATs.
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El problema de las minas terrestres Las minas son bombas pequeñas que las personas esconden bajo tierra. Estas pequeñas bombas se entierran durante las guerras para que nadie pase por una parte del país o para proteger ciertos lugares de posibles ataques. Pisar una mina con el pie o con un
Aviso de peligro donde hay minas enterradas
vehículo puede provocar una explosión mortal.
Cuando una guerra termina, las minas suelen quedar enterradas. Los banderines amarillos que se ven en la fotografía indican lugares donde se hallaron y destruyeron minas.
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Cuando termina una guerra, nadie quita las minas. Quedan enterradas. Como nadie sabe con exactitud dĂłnde estĂĄn, buscarlas es una tarea difĂcil y peligrosa. Lleva mucho tiempo hallar y sacar las minas. Los campos donde se cree que hay minas no se pueden usar para cultivar, construir viviendas ni para ninguna otra cosa. Algunos recursos importantes, como el suministro de agua y electricidad, no se pueden reparar si hay minas en los alrededores. Incluso los edificios, como las escuelas y los hospitales, no se pueden usar si se cree que hay minas cerca.
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En busca de una solución Cuando Bart Weetjens se puso a pensar en cómo resolver el problema de las minas, entrenar ratas no fue su primera idea. Pero un día leyó que se estaban entrenando roedores para detectar olores específicos. Entonces se preguntó: ¿sería posible entrenar ratas para detectar el olor de los explosivos de las minas?
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Gracias a su experiencia con las ratas como mascotas, Weetjens sabía que estos roedores eran inteligentes y tenían un sentido del olfato muy agudo. Era fácil entrenarlas y eran capaces de hacer la misma tarea una y otra vez. ¿Pero qué tipo de rata sería mejor para este proyecto y cómo habría que entrenarla? Weetjens empezó a investigar. Hizo pruebas con distintos tipos de ratas y desarrolló un programa de entrenamiento. Quería que su proyecto estuviera en manos de los habitantes de los lugares afectados por las minas. Y quería que fuese económico. Entonces creó el proyecto HeroRATs y fundó una organización donde trabajan personas de los países en los que las ratas son necesarias. Estas personas entrenan a las ratas y las usan para hallar minas. La organización que creó Weetjens para entrenar a las HeroRATs se llama APOPO, que es un acrónimo de palabras en holandés que significan “desarrollo de productos para la detección de minas antipersona”. Mac es una de las muchas ratas del grupo HeroRATs que APOPO logró entrenar con éxito para olfatear minas. La rata Mac
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CAPÍTULO 2
La rata perfecta para la tarea Weetjens decidió que la rata gigante africana era la más adecuada para la tarea. Estas ratas son más grandes que otras ratas. Por ese motivo, es más fácil trabajar con ellas y verlas cuando se mueven entre pastos altos en busca de minas. Lo más importante es que no pesan lo suficiente para hacer detonar las minas. Weetjens eligió a la rata gigante africana como rata de rastreo.
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Las HeroRATs se entrenan para hallar minas como esta.
Weetjens descubrió que las ratas gigantes africanas entrenadas encontraban las minas mucho más rápido que las personas. Una HeroRAT puede cubrir un área del tamaño de una cancha de tenis en apenas 20 minutos. La misma tarea le llevaría a una persona con un detector de metales hasta cuatro días. Las ratas hallaron el 100 por ciento de las minas de una zona y parecieron disfrutar la tarea. Olfateaban con gusto bombas mortíferas a cambio de comida.
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El entrenamiento de las HeroRATs Se necesitan nueve meses para entrenar a una HeroRAT. Durante el entrenamiento, las cuidan muy bien. Tienen nidos seguros y cĂłmodos. Reciben una buena alimentaciĂłn y revisiones veterinarias frecuentes. El entrenamiento de una HeroRAT tiene seis pasos. Paso 1 El entrenamiento comienza cuando la rata tiene cuatro semanas de vida. Lo primero que debe saber la rata es que su entrenador es amistoso y confiable. El entrenador la toma en sus manos, juega con ella y le presenta diferentes olores.
Mac, cuando era apenas una crĂa, con su entrenador
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Esta rata joven está aprendiendo que el sonido del pulsador indica que recibirá comida.
Paso 2 A las seis semanas de edad, la rata aprende a asociar los premios de comida con un chasquido. El entrenador usa un pulsador para hacer un chasquido y, al mismo tiempo, le da comida como premio. Weetjens explicó: Las ratas son glotonas. Les encanta comer. Harían cualquier cosa por un bocadillo. Paso 3 Una vez que la rata comprende que el chasquido significa comida, puede ser entrenada para percibir un olor específico. El entrenador le presenta el olor buscado, el explosivo TNT, escondido en un infusor de té cubierto de tierra sobre una mesa. Cuando la rata va hacia el olor y lo olfatea unos segundos, el entrenador toca el pulsador y la rata recibe un bocadillo como premio.
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Paso 4 Cuando la rata ha aprendido bien a buscar el olor, se esconden más infusores en una parte del suelo cubierta de tierra. Eso obliga a la rata a buscar sistemáticamente. Solo algunos infusores contienen el olor buscado. Cuando la rata lo identifica, el entrenador toca el pulsador y le da un premio. Paso 5 El paso siguiente es hallar infusores enterrados. En lugar de buscar infusores con TNT que están sobre la tierra, la rata ahora debe buscarlos enterrados. Cuando excava el lugar donde están enterrados los infusores con TNT, recibe un premio.
Esta joven rata ha hallado el infusor de té con el olor buscado.
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Esta rata está aprendiendo a caminar con un arnés al aire libre. Eso la ayuda a superar su temor natural a ser atacada.
Paso 6 La rata está lista para la prueba de campo, donde se han enterrado minas falsas y minas reales. Las minas reales no tienen disparador y no explotan. Una vez que la rata logra hallar todas las minas reales en un área determinada, está lista para trabajar.
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CAPÍTULO 3
¡A trabajar! Actualmente, las HeroRATs trabajan en países de África y Asia. Cada mañana, antes de que el sol caliente mucho, el adiestrador lleva a la HeroRAT al lugar que se debe analizar. La rata trabaja 20 minutos olfateando el área. Cuando halla una mina, escarba el suelo y el adiestrador marca el lugar con un banderín.
Eliminar minas Desde su fundación en 1997, APOPO y sus HeroRATs han ayudado a eliminar más de 18,800 minas en campos de África y Asia. En todo este tiempo, ninguna rata se ha lesionado ni ha muerto trabajando con las minas.
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Un desminador (la persona que destruye las minas) identifica la posición exacta de una mina y luego la detona.
Luego, llega el turno de los seres humanos para completar la tarea mientras la rata descansa. Los desminadores, que son las personas que destruyen las minas, usan detectores de metal para ubicar con exactitud la mina. La tierra que rodea la mina se retira con cuidado para poder ver la mina. Se colocan marcadores a su alrededor para señalar su ubicación con claridad. Al final del día, se destruyen de manera segura todas las minas del campo.
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La comunidad de Sam ha vivido aterrorizada por las minas terrestres ocultas desde el fin de la guerra, hace 30 años.
La historia de Sam Sam es un ganadero de Mozambique. Mi familia vive cerca de unas torres de alta tensión que se protegieron con minas durante la guerra civil. Mi amigo murió mientras intentaba recuperar a su vaca de ese terreno. A veces teníamos que arriesgarnos a cultivar esas tierras o cruzarlas como atajo. Otras veces descubría a mis hijos jugando allí.
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Entonces llegó APOPO para eliminar las minas. Usaron máquinas y ratas que detectan minas. En algunas torres no hallaron ninguna mina; en otras, había muchas. Vivíamos con miedo porque no sabíamos dónde estaban enterradas. Mis hijos han vivido con ese miedo toda la vida. APOPO ayuda a reducir el miedo día a día. Menos de un año después de su llegada, APOPO anunció que ya no había minas. Podemos volver a cultivar la tierra y los niños están a salvo.
Un desminador muestra algunas de las muchas armas y minas que se han hallado y quitado de las tierras de cultivo.
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CAPÍTULO 4
Weetjens tiene otra idea El éxito de las HeroRATs para detectar minas llevó a Weetjens a preguntarse si se podría entrenar a las ratas para realizar otras tareas. Entonces pensó en la lucha contra una enfermedad terrible llamada tuberculosis. La tuberculosis es una enfermedad pulmonar que mata a más de un millón de personas al año. Existe un tratamiento para las personas infectadas con tuberculosis, pero es importante que comiencen con el tratamiento cuanto antes para aumentar las posibilidades de curarse y frenar el contagio.
Una enfermedad mortal La tuberculosis es una enfermedad contagiosa. Cada año mata a más personas que cualquier otra enfermedad contagiosa. Un tercio de la población mundial tiene tuberculosis. En 2014, 9.6 millones de personas en todo el mundo se enfermaron de tuberculosis y 1.5 millones de personas murieron por causas relacionadas con la enfermedad.
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Cada uno de estos recipientes contiene una muestra de esputo que se analizará para detectar la tuberculosis.
Para diagnosticar la enfermedad, los médicos toman una muestra de fluido pulmonar llamado esputo. Se realizan pruebas sobre las muestras. Si el resultado es positivo, significa que la persona tiene tuberculosis y puede comenzar el tratamiento. Si la muestra es negativa, la persona no tiene la enfermedad. Sin embargo, la prueba de esputo no siempre es precisa. Solo aproximadamente la mitad de los pacientes con tuberculosis reciben un diagnóstico exacto con la prueba de esputo. Bart Weetjens se preguntó si sería posible entrenar a las ratas para detectar el olor de la tuberculosis en las muestras de esputo.
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Las HeroRATs detectan la tuberculosis ¡Weetjens tenía razón! APOPO ha logrado entrenar con éxito a las ratas para que sean capaces de detectar el olor de la tuberculosis en las muestras de esputo. Las ratas pueden analizar más de 100 muestras de esputo en 20 minutos, una tarea que le llevaría a un técnico de laboratorio hasta cuatro días. Las HeroRATs han identificado a más de 10,000 personas con tuberculosis cuyas pruebas de esputo habían dado negativo. Esto ha salvado la vida a los pacientes y a aquellos que podrían haberse contagiado si el paciente no hubiera recibido tratamiento. La HeroRAT olfatea cada muestra de esputo. Cuando detecta la tuberculosis, deja el hocico en el hoyo durante 10 segundos (derecha). Luego, recibe un premio de comida (extremo derecho).
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Claudi y su abuela
La historia de Claudi Claudi tiene seis años y vive en Tanzania. En 2014, me enfermé y estuve muy mal. Entonces, mi abuela me llevó al médico, que me revisó y sospechó que tenía tuberculosis. En la clínica también conocimos a Lulu, una voluntaria de APOPO. Ella tuvo tuberculosis y da consejos a la gente sobre la enfermedad. Me ayudó a dar la muestra de esputo. En la clínica intentaron descubrir qué tenía, pero no hallaron nada.
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Un tiempo después, empecé a sentirme peor. Mi hermanita se enfermó también. Yo tosía tanto y me sentía tan mal que no podía ir a la escuela. Entonces, un día, en la clínica descubrieron que tenía tuberculosis porque habían enviado mi muestra de esputo a APOPO. Una HeroRAT identificó la enfermedad. Lulu fue hasta mi casa para decirme que tenía tuberculosis y llevar medicamentos para mi tratamiento y el de mi hermanita. Gracias a las ratas y a las personas de APOPO, los dos ya estamos bien y yo puedo volver a la escuela. Ahora que ya no tiene tuberculosis, Claudi puede volver a la escuela.
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CAPÍTULO 5
La jubilación de las ratas Bart Weetjens y APOPO creen firmemente que todos los seres vivos merecen un trato digno y afectuoso. Por ese motivo, cuidan muy bien de las HeroRATs durante toda su vida. APOPO se toma muy en serio este tema.
En la naturaleza, la rata gigante africana vive hasta tres años. Las HeroRATs viven entre seis y ocho años.
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La cola y las orejas de las ratas se protegen con loción bloqueadora para prevenir quemaduras solares.
Cuando una HeroRAT envejece, se cansa con frecuencia y pierde el interés por el trabajo. Cuando eso sucede, se “jubila”. Vivirá en un nido cómodo el resto de su vida y tendrá una dieta equilibrada, ejercicio regular y visitas frecuentes al veterinario. Vivirá tranquila rodeada de sus amigos hasta que muera.
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Conclusión Ayudar a cambiar este mundo lleno de problemas difíciles de resolver puede parecer una tarea abrumadora. Pero cuando las personas como Bart Weetjens se ponen a trabajar con la mente y el corazón, se pueden lograr cosas maravillosas. Bart Weetjens y sus HeroRATs están cambiando el mundo de a un hocico a la vez. Por ellos, el mundo es un lugar más seguro, saludable y feliz. ¡Todo gracias a un niño que amaba a las ratas!
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APOPO trabaja en varios países de África y el sureste asiático.
¿Qué puedes hacer tú? A medida que las personas de todo el mundo fueron descubriendo el maravilloso e importante trabajo de Bart Weetjens y el equipo de APOPO, han empezado a llegar las ofertas de apoyo. Algunas personas ofrecen su tiempo. Otras recaudan dinero para APOPO. Y otras se unen al programa Adopta a una HeroRAT. Para obtener información sobre cómo puedes ayudar, visita www.apopo.org.
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