25 años de música by Nacho Sánchez

Sábado 13 de Febrero de 2016 | MÁLAGA HOY

● La Orquesta Filarmónica de Málaga ofreció su concierto inaugural el

14 de febrero de 1991 ● Así se sentaron las bases de un proyecto decisivo

La ciudad y la MÚSICA FOTOGRAFÍAS: ORQUESTA FILARMÓNICA DE MÁLAGA

Pablo Bujalance MÁLAGA

Semejante afirmación puede sonar hoy a concesión nostálgica, pero lo cierto es que dotar a una ciudad como Málaga de una orquesta sinfónica propia en 1991 constituía una empresa descabellada. La urbe que presume actualmente de cara al mundo de vocación y hechura cultural era hace 25 años (apenas ayer, como quien dice) una plaza con una manifiesta carencia tanto de tradición como de infraestructuras al respecto. Con sólo dos museos, el de Bellas Artes en el Palacio de Buenavista y el Arqueológico Provincial en la Alcazaba, que cerrarían poco después a mayor gloria del futuro Museo Picasso, y que aún esperan su reapertura común en la Aduana, la capital arrastraba un complejo notorio respecto a otros enclaves calientes de la Costa del Sol en lo que a atracción cultural se refería. Proverbial había sido, pocos años antes, la rehabilitación de un Teatro Cervantes que trabajaba contra todo tipo de adversidades para la creación de un público en Málaga inclinado a las artes musicales y escénicas. Con estos mimbres, apostar por la viabilidad de una orquesta sinfónica revelaba una determinación sin fisuras. Pero justo ésta era la carta más firme del entonces alcalde, Pedro Aparicio, melómano implacable y estratega feroz, para levantar un proyecto que, merece la pena recordar, no fue precisamente bien comprendido ni recibido en un principio por buena parte de la sociedad malagueña. La historia es bien conocida: cuando la Junta de Andalucía ba-

1. Concierto inaugural el 14 de febrero de 1991 en el Cervantes. 2. Octav Calleya, Alexander Rahbari y Odón Alonso en la celebración del décimo aniversario en 2001. 3. Taller de formación para trompas con Vicente Zarzo en 1991. 4. El alcalde Pedro Aparicio, el obispo Ramón Buxarrais y la soprano Cecilia Gallego brindan tras un concierto a beneficio de Cruz Roja en 1991. 5. Concierto con Octav Calleya. 6. Gira en Alemania con Alexander Rahbari. 7. Concierto con Odón Alonso.

rajaba la opción de crear una orquesta regional, Aparicio puso en marcha toda su diplomacia para que Málaga tuviera su propia orquesta. En enero de 1991, la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla ofreció su concierto inaugural. Y sólo unos días después, el 14 de febrero, hizo lo propio en el Teatro Cervantes la entonces llamada Orquesta Ciudad de Málaga, con Octav Calleya como director titular y sustentada en un consorcio repartido al 50% por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga. Así se escribió una página decisiva en la historia de la ciudad; posiblemente, el primer gran empeño en pro de una construcción cívica a partir de la cultura en su milenario recorrido. De cualquier forma, un cuarto de siglo después, es de justicia re-

conocer que Pedro Aparicio tenía razón. Aquella Orquesta Ciudad de Málaga, que pasó a denominarse Orquesta Filarmónica de Málaga apenas rebasada la esquina del siglo XXI, se ha convertido en un agente reconocible, recurrente y duradero en un territorio que ha visto esfumarse gran parte de sus envites culturales más serios. Pero que la OFM apague hoy sus 25 velas no ha resultado fácil ni previsible: en el camino no han faltado todo tipo de obstáculos, desde los propiciados por el factor humano que siempre entra en juego en los grandes equipos hasta las dificultades presupuestarias pasando por determinadas decisiones políticas y el adiós (quién sabe si definitivo, o hasta cuándo) de un equipamiento fundamental como el Auditorio, cuya elevación se daba

ya por segura. Aparicio supo ver algo que, en los años 80, muy pocos vieron: la existencia de un público para una orquesta en Málaga. Sin embargo, por más que en los primeros años de vida de la OCM se fletaran autobuses desde Marbella hasta los conciertos en el Cervantes un busca de los ávidos espectadores del turismo residencial, la garantía de este público sigue constituyendo una quimera tanto (o tan poco) tiempo después: la lucha por aumentar o meramente conservar el número de abonados, especialmente entre los sectores más jóvenes de la población, se libra a pecho descubierto cada temporada; y una mínima relajación de la guardia en este sentido tendría consecuencias funestas. Por ello, más allá de la felicidad que impregna cualquier cele-

bración de cumpleaños, el 25 aniversario de la OFM debe servir, también, para volver a llamar la atención de la sociedad malagueña hacia el privilegio y la oportunidad que la sola existencia de la orquesta supone. Por más crisis y recortes que haya que lamentar, por más desencuentros artísticos que se produzcan, por más carencias de tiempos y espacios que haya que afrontar, un respaldo inequívoco del público representa la mayor inmunidad de la agrupación de cara al futuro. Y es este respaldo el que merecería una demostración definitiva como la ocasión merece. Hoy, en febrero de 2016, estamos en condiciones de afirmar que, sin su Orquesta Filarmónica, Málaga sería una ciudad peor, más atrasada, menos atractiva, con una dimensión más pro-

MÁLAGA HOY | Sábado 13 de Febrero de 2016

vinciana, sin apenas posibilidades de merecer una cierta proyección en Europa y vendida a las bondades del clima para el desembolso del turismo estacional. Es el momento idóneo de que Málaga adopte al fin a su OFM como su mejor embajadora; de que la historia de la ciudad confluya con la de la música, porque la música entraña una ocasión de desarrollo a la que muy pocas manifestaciones culturales, intelectuales o artísticas pueden aspirar. He aquí, el cabo, la razón que define a la orquesta como un tesoro a preservar. Pues música es lo que le queda a Málaga después de estos 25 años: miles de obras interpretadas, tanto de los compositores más afamados como de otros que han significado en Málaga verdaderos descubrimientos, incluidos no pocos malagueños y andaluces; repertorios clásicos, románticos, barrocos y contemporáneos, bien en la temporada de abono o en cualquiera de los muchos ciclos y programas desarrollados, así como las óperas y zarzuelas de la temporada lírica; seis directores titulares que han imprimido su particular sello haciendo de la OFM un instrumento diverso, hábil, virtuoso, admirado y bien templado: Octav Calleya (1991–1995), Odón Alonso (1995–1999), Alexander Rahbari (1999-2004), Aldo Ceccato (2004-2009), Edmon Colomer (2010–2013) y Manuel Hernández Silva (desde 2014 hasta el presente); una nómina de directores invitados que incluye a José Luis Temes, Jesús López Cobos, Philippe Entremont, Nicholas Milton, Rafael Frühbeck de Burgos y Antoni Ros Marbá entre muchos otros; otra de solistas con figuras como Plácido Domingo, Montserrat Caballé, Alfredo Kraus, Joaquín Achúcarro, Pinchas Zukerman, Alicia de Larrocha, Nigel Rogers, Ara Malikian y malagueños de la altura planetaria de Carlos Álvarez y Jesús Rei-

na; más de medio centenar de grabaciones de los más diversos repertorios, con especial protagonismo de compositores del último siglo (una labor que ha contado con diversos reconocimientos internacionales), así como de numerosas bandas sonoras para cine y televisión; giras de gran relevancia como la que llevó a la OFM a Alemania bajo la dirección de Alexander Rahbari, así como otras emprendidas en Suecia, Grecia, Eslovaquia y la República Checa; actuaciones históricas en el Auditorio Nacional en Madrid y la presencia habitual en certámenes como el Festival de Música Española de Cádiz; la estrecha colaboración y complicidad sostenida con formaciones de música vocal como el Coro de Ópera de Málaga, la Coral Cármina Nova y la Coral Santa María de la Victoria; cursos de formación, conciertos didácticos y proyectos como la Academia, el Concurso de Jóvenes Intérpretes y la Joven Orquesta Barroca de Andalucía concebidos como alimento del necesario relevo que proveerán las futuras generaciones de músicos; publicaciones, conferencias, encuentros con el público, artículos, críticas y más y más historias, así como más y más música. En estos 25 años, la Orquesta Filarmónica de Málaga ha constituido un mundo propio del que han formado y forman parte muchísimos músicos, administradores, aliados y, sobre todo, espectadores; una aventura que, posiblemente, no ha hecho más que empezar. De la buena salud de la OFM dependerá en gran medida el futuro de la ciudad. A pesar de todo lo conquistado hasta hora, por tanto, la historia inmediata de la orquesta es la de un proyecto por hacer, con hitos que aún deben ser logrados y celebrados como el del Auditorio. Con la música, finalmente, como mejor argumento posible, sólo cabe añadir: feliz cumpleaños.

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MÁLAGA HOY

Concierto del grupo La Clave en el Festival de Música Antigua.

ORQUESTA FILARMÓNICA DE MÁLAGA

Primera formación de cámara de la Orquesta Filarmónica de Málaga, en el Teatro Cervantes.

Pablo Bujalance MÁLAGA

Si la temporada de abono con su sede en el Teatro Cervantes ha representado el mayor santo y seña de la Orquesta Filarmónica de Málaga desde su fundación, la actividad de la misma ha trascendido con mucho estos límites también desde sus primeros pasos. A lo largo de estos 25 años, la OFM ha ocupado los más diversos espacios adaptada a los más distintos formatos para la interpretación de los más dispersos repertorios, desde los modos medievales hasta los rigores atonales o minimalistas del siglo XX, en un empeño que tiene que ver tanto con el reto artístico para los propios miembros de la orquesta y las formaciones invitadas como con el compromiso a favor de la satisfacción de públicos y gustos igualmente variopintos. En este sentido, los ciclos, festivales, citas y programas complementarios puestos en marcha en estos cinco lustros han adquirido un carácter proteico, flexible y maleable, en continua metamorfosis: unos llegaron, otros se fueron y algunos permanecen, pero, en todo caso, los aficionados malagueños han tenido en su Orquesta Filarmónica la posibilidad de disfrutar con algo más que los highlights clásicos y románticos propios de una temporada de abono. En alas de esta inquietud expresada desde el comienzo, ya la Orquesta Ciudad de Málaga creó en sus primeros años una sección de cámara dirigida a aforos más reducidos para la interpretación de programas distintos del espectro sinfónico. Aquella formación corrió paralela a los Martes musicales, génesis del actual Ciclo de Cámara, que tuvo su primera sede en el Palacio Miramar, de donde se trasladó posteriormente al Conservatorio (hoy Sala) María Cristina; y por este ciclo pasaron, ade-

OFM

Prieto, Turina, De Pablo, García-Abril y García Román.

● Más allá de la temporada de abono, los diversos

ciclos, festivales y programas complementarios han permitido ampliar repertorios y satisfacer otros gustos

Colores para una diversa paleta más de la propia sección de cámara de la OFM, numerosos tríos, cuartetos y demás grupos de amplia solvencia. También ya en aquellos primeros años los propios maestros de la Filarmónica decidieron constituir sus propias formaciones de cámara, que hasta hoy han enriquecido tanto los ciclos y festivales de la OFM como otras muchas programaciones similares en toda España. El echar la vista atrás en este asunto, dos propuestas asaltan de inmediato la memoria: el Ciclo de Música Contemporánea celebró su última edición, la decimonovena, en enero de 2013, después de haberse convertido en una propuesta pionera a nivel nacional en el género y en todo un clásico para los aficionados en el Conservatorio María Cristina primero y el Teatro Cánovas después. Cada una de sus ediciones estuvo dedicada a un compositor en activo, y así desfilaron por Málaga talentos de la altura de Tomás Marco, Leonardo Balada, Luis de Pablo, Antón García-Abril, José García Román, Claudio Prieto, José Luis Turina y Jesús Villa-Rojo, entre otros. También para cada edición grabó la OFM un CD con la obra de cada uno de estos compositores, con algunos casos (como el de To-

más Marco) de verdadero éxito también fuera de España. Formaciones como el Grupo Enigma, el Octeto Ibérico, la Camerata del Prado y el Cuarteto Quiroga entre muchos otros interpretaron para los malagueños obras tanto de estos homenajeados como de otros muchos compositores, de Xavier Montsalvatge a Arvo Pärt, de Federico Mompou a Steve Reich, de Schoenberg a Messiaen. No menos trascendencia tuvo el Festival de Música Antigua, que también en 2013 celebró su novena y última edición después de haber recibido a grupos y artistas como la Orquesta Barroca de Sevilla, Accademia del Piacere, Ara Malikian, La Caravaggia, la Colombina, Al Ayre Español, Eduardo Paniagua, La Capilla Real de Madrid y Nao D’Amores en el Cervantes, la Iglesia de San Agustín, la Alcazaba, el Museo Picasso, la Catedral y la Iglesia de San Julián entre otros espacios. Actualmente, la OFM mantiene su Ciclo de Conciertos de Cámara en el Museo Picasso y La Filarmónica frente al Mar en La Térmica; oportunidades más allá de lo obvio que, no obstante, merecerían el rescate de algunas propuestas que desaparecieron.

Un músico del Grupo Enigma, en el Ciclo de Música Contemporánea.

MÁLAGA HOY | Sábado 13 de Febrero de 2016

● La OFM impulsa desde 2010 la Joven Orquesta Barroca de Andalucía

Sonidos de antaño en nuevas manos P. Bujalance MÁLAGA

En su largo y arduo periodo de formación, los jóvenes músicos acusan una descompensación de los repertorios en los que son adiestrados. Se trata de una demanda común entre los maestros que empiezan a postularse para formar parte de las diversas orquestas: en los conservatorios y escuelas profesionales de música resulta complejo seguir un itinerario distinto del consabido universo clásico o romántico. En gran medida, esta situación ha influido en la notable reducción del abanico histórico que barajan las orquestas sinfónicas para sus temporadas, mientras que las agrupaciones especializadas en músicas antiguas o contemporáneas encuentran cada vez más dificultades para renovar o ampliar sus formaciones. En 2010, la Orquesta Filarmónica de Málaga decidió proponer una solución con la constitución de la Joven Orquesta Barroca de Andalucía, una iniciativa de carácter eminentemente pedagógico, nacida al amparo del Festival de Música Anti-

ORQUESTA FILARMÓNICA DE MÁLAGA

La actual formación de la Joven Orquesta Barroca de Andalucía, en una imagen promocional.

gua que entonces celebraba cada año la OFM y que pretendía poner a jóvenes maestros en contacto con las obras, los compositores, los instrumentos y las formas del barroco. Se trataba, ciertamente,

de un proyecto de vocación andaluza, abierto a aspirantes de las ocho provincias, que de manera inmediata encontró resonancia, apoyo y acomodo en toda la comunidad. Seis años después, la

JOBA cuenta también con el beneplácito de la crítica y el público y ha dado buenas muestras de su talento en conciertos celebrados en escenarios como el Teatro del Escorial en Madrid, el Teatro Vi-

llamarta de Jerez, el Teatro Cervantes de Málaga y el Festival de Música Antigua de Sevilla, para cuya próxima edición ha sido programada. La alineación de la JOBA se renueva por completo cada dos años, con el fin de permitir a un mayor número de jóvenes músicos la experiencia de formar parte del proyecto. En cada convocatoria, los alumnos disfrutan de una serie de seminarios dirigidos por diversas autoridades nacionales e internacionales del barroco y la música antigua: desde 2010, maestros como Amandine Meyer (profesora de violín barroco en el Conservatorio de Oporto), Enrico Gatti (profesor de violín barroco en la Civica Scuola di Musica en Milán), Mira Glodeanu (profesora de violín barroco en el Conservatorio de Bruselas), Rachel Podger (profesora de violín barroco en el Conservatorio de Copenhague) y varios miembros de la Orquesta Barroca de Sevilla han ejercido de directores artísticos en estos seminarios. Posteriormente, las destrezas adquiridas tienen su demostración ante el público en los conciertos que la JOBA ofrece habitualmente, con directores aliados como Michael Thomas y Lluís Vilamajó y en estrecha proximidad con el Joven Coro de Andalucía. El barroco ya no es un extraño entre nosotros. Y tiene cuerda para rato.

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OCTAV CALLEYA. DIRECTOR TITULAR DE LA OFM ENTRE 1991 Y 1995 ● Elisa Moreno MÁLAGA

Una vez más, nos atiende en su casa, entre montones de papeles desordenados. Artículos, programas, obras, fotografías, borradores, e incluso grabaciones de sus primeros conciertos en Málaga, que espera poder plasmar pronto en un libro. El que fuera primera batuta de la Filarmónica recuerda sus primeros pasos por la orquesta con motivo de su 25 aniversario y habla en pasado, presente y futuro de la actividad musical de la ciudad. –¿Le supuso un reto dirigir la Orquesta Filarmónica? –Sí, era un reto para cualquiera. Había que formar una orquesta nueva, desde cero, y eso siempre es un reto muy difícil e importante. Evidentemente, después de diez años dirigiendo la otra orquesta el nivel había crecido muchísimo, pero había que pasar de un nivel ya alcanzado a otro nivel todavía más alto. Mi principal reto fue el repertorio, donde me planteé cinco líneas importantísimas: Bruchner, Mahler, Richard Strauss, Stravinski y música española. –¿Qué tanto por ciento de aquellas obras eran nuevas? –Muchísimas obras, sobre todo de los compositores mencionados, a la vez que lo más importante era el nivel de calidad de las interpretaciones. He combinado muchas obras clásicas de repertorio con muchas que nunca se habían tocado, como por ejemplo, El pájaro de fuego, Petrushka y La consagración de la primavera de Stravinski, sinfonías de Bruchner y Mahler, como tantas otras. Como siempre he dicho, con la orquesta anterior en torno al 70% del repertorio era nuevo, nunca se habían tocado aquí. Y eso que empezamos de cero sin tener nada en el archivo. Al principio siempre pedíamos prestado material de la otra orquesta y al mismo tiempo comprábamos. Incluso se llegó a comprar material que a día de hoy ni se ha tocado. –¿Como qué? –Algunas obras de Sibelius, por ejemplo. Una vez pedí Cuadros de una exposición de Mussorgsky de Ravel y el archivero nos trajo otra diferente porque existen otras dos orquestaciones del mismo y él no lo sabía. Tuvimos que dejarlo y coger la de la orquesta anterior. –¿Cuál ha sido el mayor logro de la orquesta? –Dentro de la etapa de mi titularidad el mayor logro ha sido siempre alcanzar estas líneas que me planteé al principio, un repertorio novedoso con una gran calidad interpretativa y la presencia de grandes solistas de nivel internacional como Renata Scotto o Rafael Orozco, entre tantos otros. Anteriormente, el mayor logro musical fue la interpretación del ciclo integral de las sinfonías de Beethoven, en solo cuatro conciertos, en la cueva de Nerja. –¿Cómo recuerda aquel concierto inaugural?

La primera batuta de la OFM dirigirá un concierto especial en la Catedral el próximo 13 de mayo con motivo del 25 aniversario

“Es muy triste que en 25 años no tengamos ni un auditorio”

–Empezamos al mismo tiempo las oposiciones pero el 2 de enero comenzaron los ensayos y el 5 ellos ya tenían el primer concierto. A partir de ahí hacen conciertos cada semana y cuentan con un espacio propio para la orquesta, la Maestranza. ¿Y qué ha hecho Málaga? Quedarse con menos plantilla después del primer concierto, y hacer uno cada dos semanas, por no hablar del auditorio que se planteó por primera vez en el año 92. Es muy triste que en 25 años no tengamos ni un auditorio que regalarle a la orquesta. Cosa aparte es que en España se han llegado a hacer auditorios en ciudades donde ni siquiera había orquesta. –Quizá en este aniversario no está de más recordar la actividad de la OFM. –Desde el punto de vista cuantitativo han ido a menos. Es inadmisible que después de 25 años hagan el mismo número de conciertos permanentes de abono. La orquesta es un lujo para la ciudad, es verdad, ¿pero en qué medida se apro-

completa de música de cámara en el Palacio Miramar que por razones económicas decayó. Más tarde aparecieron el Festival de Música Antigua y Contemporánea, pero que desgraciadamente desaparecieron por la misma cuestión, la falta de fondos económicos. Es triste, pero para mí lo más triste es que aquí nunca se haya celebrado un evento como un certamen o un concurso a nivel internacional que siempre he tenido que hacer fuera y ciudades tan pequeñas como Cadaqués sean más conocidas por el nombre de un concurso internacional de dirección de orquesta desde hace más de veinte años. –¿Cómo ve el futuro de la OFM? –Depende de las circunstancias. Si seguimos con las mismas infraestructuras, un concierto cada dos semanas y una temporada lírica tan reducida está claro que se puede y se debe hacer mucho más. –Lo de descansar nunca estuvo en sus planes, ¿cuáles son sus próximos proyectos? –Todavía hago cursos de dirección

ELISA MORENO

El director de orquesta Octav Calleya, en su domicilio.

–Aparte de los nervios de los mismos músicos, muchos de ellos recién llegados de otros países y otras culturas con la intención de instalarse en la ciudad, recuerdo que en octubre realizamos la primera tanda de oposiciones. Sólo entraron unos 30 y pico, seis de ellos malagueños, y nos mandaron rápido a buscar otros, en Bratislava, en Moscú, en París, porque el día 2 de enero la orquesta tenía que empezar oficialmente. Ya teniendo la fecha del primer concierto, no fue hasta el domingo antes de la última semana cuando llegaron los últimos músicos. Cuando el lunes fui al ensa-

La orquesta es un lujo para la ciudad, es verdad, pero ¿en qué medida se aprovecha este lujo?” yo me encontré el escenario abarrotado. Había 20 caras nuevas que habían sido contratados solo para aquel concierto. Fue otro reto, como otro volver a empezar, otra vez da capo. –Sevilla siempre nos llevó la delantera…

vecha este lujo? Cualitativamente creo que la orquesta se mantiene, pero esto dependerá mucho de la titularidad, de en qué medida el director está comprometido con la orquesta, del repertorio y otras cosas. Me gustó mucho lo que hacía Edmon Colomer, que partía la orquesta en dos y hacía conciertos simultáneos, era un poco extender la actividad de la orquesta y llevarla también a otros sitios. –Por el camino se quedaron iniciativas como el Festival de Música Antigua y el Ciclo de Música Contemporánea. –Al año siguiente de crearse la orquesta se hizo una temporada

en Moldavia (Rumanía) y otros países, y dirijo conciertos, pero ahora dedico más tiempo a escribir. Tengo pendiente varios libros y, finalmente, componer una obra musical que realmente me está machacando la cabeza. Por otro lado, desde que me nombraron director honorífico de la JOPMA trato de hacer todo lo que puedo para estos jóvenes y para este verano les he organizado una gira de conciertos en Rumanía. Por último, y no menos importante, otra de mis principales preocupaciones es publicar y divulgar la fenomenología musical con varias conferencias con fechas que ya están a la vista.

MÁLAGA HOY | Sábado 13 de Febrero de 2016

JAVIER PERIANES. PIANISTA ●

El Premio Nacional se suma al cumpleaños apuntando algunas ideas para el futuro

“Me siento muy agradecido y ligado a la OFM” Pablo Bujalance MÁLAGA

Reconocido con el Premio Nacional de Música en 2012 y la Medalla de Andalucía en 2005, Javier Perianes (Nerva, Huelva, 1978) es uno de los pianistas más brillantes de su generación y uno de los talentos más deslumbrantes que la música clásica ha generado en España en el último medio siglo. Aclamado en los primeros teatros del mundo, en solitario o junto a las orquestas y directores más prestigiosas, Perianes cuenta ya con un lugar propio en la Historia de la Música merced a su virtuosismo y la originalidad de sus interpretaciones en los más diversos géneros clásicos. A lo largo de su trayectoria ha colaborado en numerosas ocasiones con la Orquesta Filarmónica de Málaga, bien como solista invitado o en algunos ciclos de la OFM como el de Cámara. Invitado por Málaga Hoy, Perianes no duda en sumarse a la celebración del 25 aniversario de la orquesta: “El mejor deseo que

puedo tener para una orquesta que considero muy cercana en lo personal y musical por las muchas ocasiones en las que he colaborado con ella es una vida larga, próspera y llena de retos artísticos. He crecido como músico y como ser humano desde aquellos primeros conciertos y me siento muy ligado y a la vez muy agradecido a una formación a la que debo parte de mi desarrollo musical”. En cuanto al futuro, dada su experiencia con numerosas orquestas, resulta pertinente preguntar a Perianes por posibles ideas que la OFM pudiese importar para ganar nuevos públicos. Y responde: “Siempre hay ideas novedosas o más o menos ingeniosas que están funcionando en otros lugares. También es cierto que es fundamental conocer la realidad social y el ambiente en el que cada proyecto se desarrolla para estudiar la posible implantación de ideas nuevas que pueden funcionar en algunos lugares pero no en otros. Ideas como abonos para jóvenes o entradas de última hora con des-

BENJAMIN EALOVEGA

El pianista onubense Javier Perianes.

cuentos significativos, o incluso algún tipo de incentivo para estudiantes son fórmulas que desconozco si han sido probadas o no en Málaga, pero insisto en su efectividad y utilidad en algunas ciudades y su nulo resultado en otras”. Por último, Perianes lanza una reflexión sobre el Auditorio como elemento imprescindible para la Filarmónica: “No estoy seguro de que la palabra imprescindible sea la más certera, pero quizás y desde luego sería conveniente y desde el punto de vista práctico muy recomendable y cómodo que la orquesta pudiera contar con un auditorio para desempeñar su actividad de ensayos y conciertos. Ciudades con mucha menor densidad de población cuentan con infraestructuras extraordinarias que facilitan sin duda alguna el desempeño profesional de la actividad musical. Málaga es una ciudad con una proyección claramente internacional y creo sinceramente que un Auditorio sería un colofón fantástico a sus ya atractivas infraestructuras culturales”.

Sábado 13 de Febrero de 2016 | MÁLAGA HOY

● Memoria de quien fue el segundo director titular de la OFM entre 1995 y 1999, fallecido en

Madrid en 2011 y responsable de la consolidación de la orquesta, donde dejó una huella imborrable

La Orquesta Ciudad de Málaga y el maestro Odón Alonso 5 FERNANDO PÉREZ RUANO E hace necesario, al comenzar estas líneas sobre la actual Orquesta Filarmónica de Málaga en su veinticinco aniversario, hacer una breve retrospectiva histórica a través de la cual poder datar el comienzo de las actividades musicales no folclóricas en la ciudad durante la segunda mitad del siglo XIX pues a principios del año 1869 se creó en ella la Sociedad Filarmónica con el ingeniero don Antonio Palacios como presidente y el ilustre maestro don Eduardo Ocón y Rivas como director, quien propuso la creación de una escuela de música o conservatorio donde a la vez que se ofrecían conciertos para los socios se pudieran cursar estudios musicales. La Filarmónica aceptó la idea de Ocón, que tuvo buena acogida, y en consecuencia las pretensiones de la citada Sociedad Filarmónica de crear un conservatorio motivaron la redacción de un reglamento, aprobado primero por la propia Sociedad y después por el Gobernador Civil de la Provincia, quien más tarde inauguraría el aludido centro docente musical el 15 de enero de 1880. En 1922 se elaboró el proyecto de memoria para solicitar la validez académica de sus estudios pero no sería hasta 1925 cuando el Ayuntamiento tomó la decisión de apoyar la iniciativa. La solicitud finalmente fue atendida ratificándose por Real Orden de 31 de mayo de 1926 por la que se concedía validez oficial a los estudios elementales de música que se cursaban en el Conservatorio, fundado por la Sociedad Filarmónica de Málaga, a la vez que disponía que éste se denominase en lo sucesivo Conservatorio de María Cristina Provincial de Málaga, el cual por Decreto del Gobierno provisional de la República, de fecha 10 de julio de 1931, vio incorporadas sus enseñanzas al Estado. Finalmente, el reconocimiento de Conservatorio Superior de Música se acordó en Consejo de Ministros de 17 de marzo de 1972 convirtiéndose así en uno de los nueve conservatorios superiores existentes en nuestro país antes de la transición política. Las actividades interpretativas también fueron habituales en la primitiva Sociedad Filarmónica aunque la formación de un con-

ORQUESTA FILARMÓNICA DE MÁLAGA

Odón Alonso dirige a la OFM en el Cervantes. A la derecha, al recibir la Medalla de la SGAE en 2004.

Odón Alonso aportó sabiduría, experiencia y un poso artístico de inigualable solera junto instrumental estable que permitiera la interpretación sinfónica fuera algo más posterior. La actual Orquesta Filarmónica de Málaga, anteriormente denominada Orquesta Ciudad de Málaga, tuvo como referente inmediato el conjunto sinfónico existente en la ciudad en la década de los años cincuenta del pasado siglo bajo la denominación de Orquesta Sinfónica de Málaga, la cual, y según palabras del maestro Odón Alonso, era “una orquesta pequeña, una orquesta

clásica de entre cuarenta y sesenta músicos, una orquesta que hacía Beethoven y repertorios tradicionales. Eran medio aficionados y medio profesionales y hacían temporada de conciertos”. Esta Orquesta, que dependía del Conservatorio, había sido creada a mediados de la década anterior por el maestro Pedro Gutiérrez Lapuente cuando se incorporó como profesor de solfeo al centro reuniendo a músicos que tocaban en diferentes bandas de la ciudad. Con ella debutó el maestro Odón Alonso el 17 de julio de 1959 interpretando la obertura de El rapto del Serrallo de W. A. Mozart, la Sinfonía incompleta de F. Schubert y la Séptima sinfonía en la mayor de L. van Beethoven. En febrero del año siguiente volvería a ser solicitado para interpretar varios

conciertos: el día 9 de febrero de 1960 ofreció un programa compuesto por Música para un jardín de J. Rodrigo; Noches en los jardines de España de M. de Falla, con el malagueño Manuel Carra como solista de piano; el Concierto para piano y orquesta ‘Coronación’ de W. A. Mozart, con el profesor Carra también al piano; y Dos suites para orquesta de I. Stravinsky. Cuatro días después, en concierto patrocinado por el Ayuntamiento de Málaga coincidiendo con la celebración del Concurso de Composición Premio Málaga 1960 interpretaría: Los esclavos felices de J. Crisóstomo de Arriaga; el Concierto de Aranjuez de J. Rodrigo, con Renata Tarragó como solista de guitarra; la Petite Suite de C. Debussy y el Amor brujo de M. de Falla. En estos días el maestro reci-

biría la noticia de su nombramiento como director titular de la Orquesta Filarmónica de Madrid, razón por la que regresó a la capital para preparar su debut con esta formación musical, la cual tuvo lugar el 7 de marzo de ese año. En menos de un mes preparó su concierto inaugural en el que dejó muestra de su ya habitual impronta musical ofreciendo en calidad de estreno en Madrid la obra del maestro Orff, Carmina Burana, precedida de la Obertura para un festival académico de J. Brahms. La relación del maestro Alon-

so con la formación sinfónica malagueña será algo esporádica en las dos próximas décadas hasta el 12 y 13 de abril de 1991, fecha a partir de la cual estará mucho más vinculado a la recientemente creada Orquesta Ciudad de Málaga, que debutó el 14 de febrero de 1991 siendo don Pedro Aparicio, alcalde de la ciudad, su primer presidente. Ese año el maestro Odón Alonso, entonces director titular de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, fue invitado a dirigir a la recién creada Orquesta malagueña en dos ocasiones, los citados días 12 y 13 de abril y 24 y 25 de mayo, respectivamente. La Orquesta estaba compuesta por instrumentistas de todo el mundo y se consideró oportuno que esta, sobre todo al principio, tuviera un contacto y una relación estrecha con su director, el maestro Octav Calleya, que fue su primer titular. Tiempo después, cuando la recién creada formación instrumental ya tenía un cierto rodaje, había adquirido un repertorio de altura y comenzaba a tener un sitio propio en el mundo sinfónico nacional, el maestro Odón Alonso fue nom-

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brado su director titular. En esta nueva condición abrió la temporada 1995/96 con un programa muy atractivo y para él ya experimentado: la suite Iberia de Albéniz y Carmina Burana de Orff. El concierto contó con el patrocinio del Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía y se celebró en el habitual Teatro Cervantes” de la ciudad contando con la colaboración del Coro de Ópera de Málaga y la Escolanía Santa María de la Victoria. Desde aquel 12 de abril de 1991 hasta el comienzo de la temporada 95/96 el maestro mantuvo un contacto muy estrecho con la nueva Orquesta malagueña ya que la dirigió en 25 ocasiones convirtiéndose en su principal director invitado. ¿Qué aportaba el maestro Odón Alonso a la Orquesta Ciudad de Málaga? La respuesta no puede ser más obvia y contundente: sabiduría, experiencia, renombre nacional e internacional y, entre otras cosas, un poso artístico de inigualable solera. Conocía bien los públicos españoles, había dirigido a todas las orquestas de nuestro país, dominaba los repertorios y configuraba programaciones muy interesantes; además, su impronta y carisma personal eran un elemento añadido a su favor en su ya brillantísimo palmarés artístico. ¿Qué encontró el maestro Odón Alonso en la recién creada Orquesta malagueña? La respuesta también es inequívoca, una nueva formación orquestal con la que hacer música porque no debemos olvidar una de sus señas de identidad con la siguiente frase por él mismo pronunciada: “No he buscado hacer carrera sino hacer música”. Y es que el nombre de Odón Alonso durante toda la segunda mitad del pasado siglo XX siempre estuvo, y estará en la memoria de la historia, ligado a un conjunto instrumental con dos leitmotiv invariables en su carrera: la pasión de hacer mucha música con una sola orquesta y la inagotable curio-

ORQUESTA FILARMÓNICA DE MÁLAGA

Interpretación de la ‘Pasión Según San Mateo’ de Bach en 1992 en el Cervantes, con el tenor Nigel Rogers de solista y Alonso en la tarima.

sidad por la nueva música, la creada por los compositores españoles y las interpretaciones poco frecuentes. Ambos los mantuvo y los puso en práctica al frente de la nueva formación musical malagueña dosificando con excelente tacto y cuidado las interpretaciones de las nuevas músicas que, sin duda alguna, contribuyeron tanto a la actualización del repertorio de la Orquesta como al enriquecimiento de los públicos. Algunas –por no decir muchas– de sus propuestas e interpretaciones marcaron pautas importantísimas en el hacer y en el vivir musical malagueño como, por ejemplo, la interpretación de La Pasión según San Mateo de J. S. Bach la cual ofreció, siempre en el marco de la Semana Santa

malagueña, en cinco ocasiones entre 1992 y 1999. Basta consultar las hemerotecas y charlar con algún que otro buen aficionado para comprender que esta etapa del maestro al frente del conjunto sinfónico malagueño fue una etapa no solo importante y positiva en la historia de la Orquesta sino imprescindible para explicar su alta calidad actual ya que el auge de esta, el interés que despertó entre los ciudadanos, la reinauguración del Teatro Cervantes, la formación de un coro malagueño de ópera y una temporada lírica de primer nivel, incluso con alguna producción propia, determinaron en los años 90 el esplendor del panorama musical malagueño constituyendo una verdadera edad de oro.

Más de medio centenar de conciertos ofrecidos por la Orquesta Ciudad de Málaga, encuadrados en ciclos de temporada, extraordinarios, con motivo de homenajes y/o conmemoraciones o en el seno de festivales en diferentes ciudades españolas, fueron dirigidos por el maestro Odón Alonso en calidad de director titular en los que siempre estuvieron presente las señas de identidad de su hacer musical y directoral pues para el maestro la música estaba por encima de todo: “Para mí la música está por encima de todo, de los países y de las orquestas”. Mucho más podría decirse y profundizarse a través del análisis de los aproximadamente ochenta conciertos que el maestro dirigió a la Orquesta Ciudad

de Málaga desde aquel 12 de abril de 1991 en que lo hiciera por primera vez ante la recién creada formación orquestal hasta el 27 de noviembre de 1999, fecha en la que interpretó su último concierto al frente de ella. No es posible abordar en un artículo como este –ya dilatado en exceso– los pormenores de tan fructífera etapa musical para la Orquesta y para la ciudad de Málaga. Sean bien recibidas las efemérides que permiten la reflexión y la retrospectiva de la historia dando el valor que el tiempo y la experiencia conceden a los hechos precedentes. Feliz aniversario. 3 Fernando Pérez Ruano es doctor en Humanidades, musicólogo y compositor.

Sábado 13 de Febrero de 2016 | MÁLAGA HOY

ANDREA SESTAKOVA. CONCERTINO DE LA ORQUESTA FILARMÓNICA DE MÁLAGA ● La violinista eslovaca destaca el papel de la gerencia y las administraciones para

mantener viva la orquesta ● Cree que el público esta creciendo cada vez más en Málaga

“La OFM goza de gran salud porque tiene muchos músicos buenos” Nacho Sánchez MÁLAGA

Alegre, dicharachera, expresiva. Andrea Sestakova nació en Eslovaquia, pero tiene carácter Mediterráneo. La concertino de la Orquesta Filarmónica de Málaga fue una de las fundadoras de la agrupación y tiene mil y una historias acerca de estos 25 años. La interrumpimos en uno de sus ensayos para que desgrane algunas. –¿Recuerda cómo llegó a la OFM? –¡Claro! Yo estaba haciendo audiciones en mi país, Eslovaquia. Creo recordar que estaba Octav Calleya y personal del conservatorio. Yo no pensaba entrar en una orquesta grande, porque trabajaba como solista y con la orquesta de cámara eslovaca. Yo estaba de profesora en el conservatorio y en aquella época le dije a una promotora que cuando hubiera alguna audición interesante me llamar y, un día, estando a 500 kilómetros de Bratislava, me llamó y me dijo que había audición al día siguiente. Tuve que coger un avión, ir corriendo y me tocó ser la primera de la tarde. Toqué Mozart, alguna otra cosa más… Y me llamaron. Tenía un contrato ya con una orquesta en Turquía, pero al final… Aquí estoy. –¿Cómo fueron los primeros momentos de la orquesta? –Al principio hay que ajustarse. El primer año fue todo un proceso. Por un lado, el director iba probando dónde colocar a cada músico, no teníamos un sitio fijo para ensayar y cambiábamos mucho… Y, por otro, el propio grupo humano: éramos gente de muchos países, muchos idiomas, culturas… Y poco a poco todos fuimos encontrando nuestro hueco y el equipo empezó a crecer como tal, con mucho entusiasmo. Para Málaga fue algo magnífico la puesta en marcha de la OFM. Es una ciudad grande y necesita cultura. –¿Destacaría algún momento personal en estos 25 años? –Son muchísimos momentos, claro. Han pasado muchas cosas. Recuerdo una semana en la que tenía grandes solos y justo tenía otros como solista en Italia. El gerente me dio libertad absoluta: podía hacer lo que quisiera... Pero aposté por quedarme y, aunque fue una semana difícil,

MÁLAGA HOY

Andrea Sestakova, concertino de la Orquesta Filarmónica de Málaga, en un camerino.

En estos 25 años hemos tenido seis directores y todos nos han aportado algo. Cada uno a su manera”

La OFM está siempre en evolución, pero no está terminada; para acabar de construirla falta aún el auditorio” cuando toqué en Málaga fue como si alguien tocase por mí, salía todo, brotaba la música… También recuerdo cuando conocí a Ceccato, que no fue en Málaga, si no cuando estudiaba en Bratislava: aquel día él estaba todo el rato pendiente del teléfono porque iba a nacer su hijo. Son tantísimos momentos...

–En estos años han pasado seis directores por la orquesta. ¿Qué tal la experiencia con ellos? –Hay quien piensa que sólo vale la pena contar con súper directores, pero no siempre es así y, además, eso cuesta mucho dinero. Yo creo que todos los directores que han pasado por aquí se han ido contentos y lo demuestran porque vuelven. En estos 25 años hemos tenido seis directores y todos han aportado algo. Cada uno a su manera. No me gusta destacar a nadie porque todos te dan algo, aunque para mí fue muy importante Odón Alonso, que salía al escenario con una luz increíble. Cuando llegó Rahbari yo salía de los conciertos con ganas de seguir tocando, muy alegre, sin cansancio. También con Ceccato; y Colomer nos ha dado otras cosas. Ahora destaca la energía que transmite Hernández Silva. Todos dan algo. Y creo que todos los directores han sido queridos por el público. –¿Se identifica Málaga con su orquesta? –Sí, yo creo que sí. Cada vez más. Se nota cuando sales del concierto y la gente te espera, te hace comentarios… Málaga tiene oro con esta orquesta y debe cuidarlo. –¿Qué salud tiene hoy la OFM? –Creo que tiene una gran salud porque tiene muchos músicos buenos. Y la evolución en estos

25 años ha sido constante e importante: hay nuevos músicos, jóvenes, hay también más españoles… La orquesta va reviviendo poco a poco y, además, como decía, ha tenido la suerte de contar con muy buenos directores. Ahora también tenemos una programación muy interesante para niños con los conciertos didáctico y nuestro gerente ha hecho algo muy importante: el ciclo frente al mar. Ahí se invita a jóvenes directores españoles y también solistas nacionales, y eso es muy bueno. Es una labor magnífica. Siempre se puede intentar hacer algo nuevo, claro. La verdad es que la gerencia también trabaja mucho con y por nosotros, debe afrontar problemas como la crisis y creo que está haciendo una labor positiva. Es cierto que falta gente en la plantilla de la orquesta por los recortes de la crisis... Pero, aún así, agradezco al Ayuntamiento de Málaga y a la Junta de Andalucía el apoyo y la intensa búsqueda de soluciones para salir adelante. Falta quizás salir más al exterior, viajar más, porque es un estímulo para los músicos, pero sí es cierto que hemos tenido suerte y hemos estado en diferentes sitios. La OFM está siempre en constante evolución y creciendo. Eso sí, la orquesta no termina, aún no está hecha: hoy hay dos pisos puestos, pero para acabar de construirla falta el auditorio, sin duda.

–¿Es tan importante realmente el auditorio? –Muchísimo. Y siempre nos dicen que sí, que está la primera piedra, que está la maqueta… Pero aún no hay. Al inicio de la OFM, cuando yo no sabía casi nada de español, recuerdo que le dije en una reunión con varios políticos que ojalá estuviese el auditorio antes de que me jubilara… Los vi hace poco y se lo recordé: ahora tengo un nieto que va a cumplir siete años… Y aún no hay auditorio. Es cierto que la crisis hace que la gente dedique el dinero a necesidades básicas, aunque la música sea la comida del alma. Y para hacer un auditorio hay que invertir mucho para hacer un buen lugar, de verdad, que no se quede obsoleto muy pronto. Eso sí, hay directores que no vienen porque no hay auditorio y lo entiendo: cuando vamos a Granada, Madrid o Murcia la acústica es increíble, todo suena, es totalmente distinto a lo que tenemos aquí. Y esta es muy buena orquesta, quiere tocar siempre lo mejor posible, dándolo todo y, para ello, necesita una casa propia. Sería un gran regalo al trabajo realizado por la OFM en estos 25 años. –¿Qué deseo pedirá al soplar las velas de este 25 aniversario? –Ánimo, paciencia y muchos años más. ¡Larga vida a la Orquesta Filarmónica de Málaga!

Mร LAGA HOY | Sรกbado 13 de Febrero de 2016

Sábado 13 de Febrero de 2016 | MÁLAGA HOY

Palabras para un cumpleaños feliz ● Distintas

personalidades de la cultura malagueña dedican unas frases de felicitación a la Orquesta Filarmónica de Málaga y destacan la importancia de la entidad para la ciudad Nacho Sánchez

En el 25 aniversario de la Orquesta Filarmónica de Málaga, recogemos las palabras de algunas personas relacionadas con la cultura desde distintas disciplinas. Esto es lo que nos han contado.

LOURDES MORENO “Me parece muy afortunado y es de mucho mérito haber mantenido la OFM durante 25 años en una ciudad como Málaga, que si ahora lleva a gala ser capital cultural, la situación no era igual hace 25 años. Tenemos la suerte de contar con una orquesta de mucha calidad, que cuenta músicos de reconocido prestigio, que en estos años ha apostado por jóvenes cuyas carreras han ido consolidando. Y también que desarrolla un programa con propuestas más ortodoxas y otras también más arriesgadas. La OFM ha contado con directores y solistas con muchísimo prestigio en estos 25 años y eso es muy importante para Málaga, porque la orquesta es un complemento indispensable y necesario para una ciudad como esta, que quiere ofrecer la cultura como uno de los pilares que la definen. Es buen momento también para acordarse ahora de Pedro Aparicio, que fue quien la fundó y que tenía muchísima sensibilidad hacia la música”. DANIEL CASARES “Quiero felicitar en este 25 aniversario a la OFM, que es, sin duda, una de las mejores del país. Yo he tenido la suerte de tocar con ellos y la experiencia con ellos ha sido increíble, para mí ha sido un privilegio tocar con ellos. Es algo único. Y esperamos que siga creciendo: ojalá en adelante se pueda conocer más, que haya más publico que vaya a verla… Pero yo creo que es solo cuestión de tiempo: yo creo que la calidad se impone, así que más tarde o más temprano todos los malagueños la descubriremos. Y seguro que esto va a ir a mejor más adelante, porque es una orquesta que impresiona mucho. Tocando con ellos o viéndola desde el patio de butacas, su trabajo impresiona mucho”.

Juan Antonio Vigar Dir. Teatro Cervantes

Daniel Casares Guitarrista

Lourdes Moreno Dir. Art. Museo Thyssen

Eugenio Chicano Artista

Francisco R. Noguera Escritor

Ahora toca seguir trabajando en la búsqueda de la excelencia”

He tenido la suerte de tocar con ellos y la experiencia ha sido increíble”

Es buen momento para acordarse de Pedro Aparicio, que fue el fundador”

La orquesta ha conseguido abrir un hueco a la música clásica en Málaga”

Envío una gran felicitación a la OFM como entidad y a cada uno de sus músicos”

JOSÉ LEBRERO “Nuestra orquesta lleva un cuarto de siglo afinando instrumentos y obedeciendo batutas para que nosotros, los ciudadanos de esta ciudad afortunada por tener su propia filarmónica, podamos disfrutar de esa maravillosa otra manera de ver que es escuchar. ¿Cuándo el sonido tiene un sentido elevado? No pocas veces al producirse aquella operación mágica por la que entendemos lo que escuchamos asociándolo a una imagen. En entonces cuando lo tocado por los músicos se transforma en la interpretación de nuestra propia canción”.

les, americanos y españoles, hemos cooperado con su personal administrativo, hemos preparado el atril para batutas de todo el orbe y, sobre todo, para los seis maestros que han manejado la nave. Desde los técnicos de escenario hasta el personal de oficina o el de taquilla y atención al público del Teatro Cervantes, nuestra plantilla también cumple 25 años de identificación con un proyecto cultural indispensable para esta ciudad y con las personas que lo conducen. En definitiva, 25 años de música clásica de primer nivel, una fructífera etapa por la que toca seguir trabajando en la búsqueda de la excelencia y el necesario futuro”.

estos 25 años ye espero que nos sigan regalando su buen hacer y su sensibilidad artística que les define por muchísimos años”.

consecuencia al aumento de seguidores de nuestra Filarmónica”.

PASIÓN VEGA “Han sido 25 años de buena música hecha por grandes intérpretes. La Orquesta Filarmónica de Málaga es un icono de nuestra ciudad y de nuestra cultura musical que enriquece a todos con su belleza. Felicidades a la Orquesta y a todos los malagueños”.

J. ANTONIO VIGAR “En estos 25 años de vida orquestal hemos acogido en nuestros camerinos a profesores eslavos, orienta-

Salomón Castiel Dir. de La Térmica

La OFM es uno de los pilares de esta Málaga tan cultural que tenemos hoy”

NIEVES ROSALES “Felicidades a la OFM por mantenerse firme durante

Paula Coronas Pianista

Mi especial reconocimiento a su importante labor de divulgación artística”

DIEGO RODRÍGUEZ “Mi felicitación a Málaga por tener una de las mejores orquestas filarmónicas de España. Sus éxitos nacionales e internacionales nos llenan de orgullo a quienes amamos la música y defendemos un plan de vertebración del enorme potencial de músicos, orquestas y bandas que hay en nuestra ciudad. Para todos la Filarmónica es la referencia. Y para los nuevos talentos, su aspiración. El Ateneo apuesta en 2016 por un excelente programa propio de conciertos contribuyendo así a fomentar el disfrute de la música y en

José Lebrero Dir. Museo Picasso

Con la OFM podemos disfrutar de esta maravillosa forma de ver que es escuchar”

ÁLVARO GARCÍA “Tengo un sentimiento poco unitario y a saltos sobre la OFM, la he escuchado cinco o seis veces solamente y con tan distintos directores e integrantes que sería inconexo y vago felicitarla por algo más que el hecho de cumplir 25 años ante nosotros. Felicitaría un ente progresivo y escuchado por un individuo igualmente sucesivo en el tiempo, lo único en común un espacio, una ciudad, la música, un teatro. Si la puedo felicitar por eso y de paso felicitar a la ciudad por haber visto y escuchado en la OFM y seguir teniendo de ella la idea de algo exactamente vivo, felicidades”.

Pasión Vega Cantante

La orquesta es un icono de nuestra ciudad y de nuestra cultura musical que enriquece a todos”

J. MEDINA GALEOTE “Cumplir 25 años es buena noticia, ante lo que no cabe mas que felicitarnos. La Filarmónica de Málaga celebra sus años con un programa nacional e internacional excelente y de calidad y eso es muy buena señal para una ciudad viva y en constante movimiento como lo es Málaga. En un año de aniversarios, que la música sea también protagonista, es síntoma de salud sensitiva. El éxito es fácil de obtener, decía Albert Camus, lo difícil es merecerlo y para el caso de la Orquesta Filarmónica de Málaga, sin duda, es bien merecido. Felicidades”. SALOMÓN CASTIEL “Hoy, cuando Málaga es ya una referencia como ciudad cultural, hay que destacar la importancia de la OFM ya que, junto al Teatro Cervantes, es uno de los pilares de ello al ser la primera iniciativa importante en la ciudad en el ámbito cultural. Hoy, afortunadamente, esta orquesta es ya respetada y muy notable, y ennoblece mucho a una ciudad como Málaga que es cada vez más una referencia cultural en el país. He teni-

MÁLAGA HOY | Sábado 13 de Febrero de 2016

do la suerte de trabajar con varios gerentes de la orquesta y debo también alabar la gestión que han hecho, porque creo que han conseguido que la OFM sea hoy la mejor que hay en Andalucía y una de las de más prestigio de todo el país. Y todos nos debemos felicitar por tener una orquesta de este calibre y por su significado en la vida cultural de la ciudad. Ojalá nos dure para siempre”.

SALVA REINA “Creo que la OFM hace una labor fantástica. Es importantísimo que sigan en activo tanto tiempo. Y creo que es básico que Málaga mantenga viva su orquesta por lo que significa y aporta durante muchísimos años más”. FERNANDO HURTADO “¿Nos podemos imaginar un día sin música, un día sin una melodía… sin armonía? (No deberíamos). Pues llevar 25 años llenando con la música, con la buena música, nuestras emociones, no es poca cosa. Como coreógrafo y como individuo “reclamo” que sean otros 25 años mas. Y que todos tengamos la oportunidad de “escucharlo”. ¡Muchas felicidades por este cuarto de siglo! Muchas gracias por hacernos sentir, y… muchas suerte para todo aquello que nos une. ¡Felicidades para todos/as los integrantes de la OFM!” PAULA CORONAS “La Orquesta Filarmónica de Málaga representa un eslabón imprescindible en el panorama cultural de nuestra ciudad. Su valiosa aportación en el sinfonismo musical de todos los tiempos ha contribuido decididamente al despertar de

Salva Reina Actor

Fernando Hurtado Bailarín y coreógrafo

Nieves Rosales Bailarina y coreógrafa

Javier Ojeda Cantante

José Medina Galeote Artista

Creo que es básico que Málaga mantenga viva su orquesta por lo que significa”

Muchas gracias por hacernos sentir y mucha suerte para todo lo que nos une”

Felicidades a la orquesta por mantenerse firme en estos 25 años”

La OFM ha conseguido mantener un gran nivel a lo largo de todos estos años”

La Filarmónica celebra su aniversario con un excelente programa”

aficionados, melómanos, profesionales y eruditos que han sido y son los compañeros fieles en este feliz viaje hasta alcanzar la madurez de 25 años de creación. Detrás quedan esfuerzos, ilusiones, trabajo constante, apoyo de instituciones y personas que han hecho de aquel proyecto primigenio, nacido como gran orquesta sinfónica, una realidad vigente de la que los malagueños hoy nos enorgullecemos con razón. Mi especial reconocimiento a esta importante labor de divulgación artística por la excelencia de sus músicos, con los que por suerte para mí he gozado como solista en numerosas ocasiones, y por la calidad de una iniciativa ciudadana que se identifica ya con la Historia de Málaga. La celebración de estos 25 años de Música es sólo el principio”.

ner un gran nivel a lo largo de todos los años que tiene y eso es muy difícil. Es un pilar importante a pesar de ser un género minoritario como la música clásica. Para nosotros, todos los que somos músicos, es el inicio, ya que partimos siempre de ahí, de los grandes clásicos. A por otros 25 años y mu-

cho más. Y que puedan seguir manteniendo este magnífico nivel”.

malagueña es pionera en toda Andalucía. Y, poco a poco, ha ido haciendo un hueco a la música clásica en la ciudad. La OFM tiene mucha calidad y cuando la gente nota esa calidad, la gente va a verla. Es que es muy completa y es maravilloso verles trabajar. Quiero mandar mi felicitación a los músicos y animarles a que sigan con esta calidad y profesionalidad. Y a la gente le diría que no tengan susto de esta música, la clásica, porque se llevarán sorpresas seguro. Creo que la OFM es una orquesta completísima y debemos felicitarla por ello: verla es siempre una delicia”.

mo ha ido mejorando y ha tenido un despegue impresionante: hoy tiene una categoría al mismo nivel que otras importantes de este país. Y creo que ya es una seña de identidad de la ciudad. Además, es importante su programación, que suele alternar propuestas clásicas y conocidas que permiten atraer a un público más general, pero también otras más específicas y especializadas, cumpliendo así su función de no quedarse en el repertorio de siempre, sino ir introduciendo novedades que escapan al circuito habitual. Esto es bueno para el público general y para los abonados, que también van acostumbrando el oído a nuevas músicas. Además, creo que todos los directores han aportado, con acierto, a la orquesta hasta conseguir llegar a lo que es hoy. Envío una gran felicitación a la OFM como entidad y, también, a cada uno de los músicos por ser grandes profesionales y su gran nivel”.

JAVIER OJEDA “La Orquesta Filarmónica de Málaga es importantísima para la ciudad y, además, ha conseguido mante-

Diego Rodríguez Director Ateneo

Mi felicitación a Málaga por tener una de las orquestas más importantes del país”

EUGENIO CHICANO “La orquesta es importantísima. Había buenas orquestas en Málaga, como la que dirigía Pedro Gutiérrez Lapuente y otras muchas. La Filarmónica

Álvaro García Escritor

Sería vago felicitarla sólo por cumplir 25 años. La OFM es un ente exactamente vivo”

FCO. RUIZ NOGUERA “Me parece que la orquesta es importantísima, sobre todo para una ciudad de este nivel e importancia. Y la OFM está a su altura, tiene una solvencia total. Creo que es básico que seguir manteniendo la orquesta, a la que sigo desde hace mucho y he visto có-

Sábado 13 de Febrero de 2016 | MÁLAGA HOY

ALDO CECCATO, DIRECTOR TITULAR DE LA OFM ENTRE 2004 Y 2009 ● El maestro italiano guarda un buen recuerdo de su paso por Málaga, donde encontró un

“público entusiasta” ● Lamenta la falta de apuesta política y alaba la calidad de los músicos Nacho Sánchez MÁLAGA

–¿Cuál es su balance de los seis años que pasó en Málaga? –Un balance muy positivo, lleno de satisfacción y de éxitos. Aunque también tuvimos un montón de proyectos que nunca se realizaron y fue una lástima, sobre todo para Málaga, no tanto para mí. Una idea era intentar hacer de Málaga la capital musical de España. Se podría hacer un festival de música de inspiración española e iberoamericana en la Alcazaba: Don Carlos de Verdi, el Barbero de Sevilla de Rossini, Carmen… Hubiera sido algo extraordinario para Málaga. No fue tanto falta de dinero, sino de visión para el futuro de la ciudad y no sólo a nivel cultural. Además, lo de Málaga capital de la Cultura fue un desastre porque no se organizó de buena manera. Yo quería llevar a la OFM a todas las capitales de Europa para mostrar el potencial de Málaga, pero no se hizo. Es una ciudad que adoro, fantástica, con gente maravillosa y donde pasé seis años estupendos. Málaga Tiene una orquesta de excelente calidad y es una pena que no haya podido disfrutarla al máximo por falta de visión política. –¿Y el auditorio? –Es difícil decir algo… Es una historia muy ridícula que una ciudad como Málaga no tenga auditorio. Todas las grandes ciudades tienen uno y otras mucho más pequeñas, como Zaragoza, Santiago o Vigo, también. Todas pueden y Málaga no es capaz. Es incomprensible. Y no hay razones: no es sólo cuestión de dinero, también de voluntad política. En Italia la ignorancia de los políticos es igual a la ignorancia cultural de los políticos

“Málaga tiene una orquesta excelente” MÁLAGA HOY

Aldo Ceccato, en un concierto durante su etapa al frente de la OFM.

Mi deseo es que, al menos, la Orquesta Filarmónica de Málaga tenga 250 años de vida más” españoles. Es una tragedia para la cultura. Yo amo mucho el fútbol, pero no se puede hablar y vivir sólo de fútbol. Es una barbaridad: hay que crecer como seres humanos no sólo como fanáticos. –¿Cómo se puede conseguir? –Es un deber para una institución

musical programar músicas de fácil comprensión para los jóvenes. Pero, también, gradualmente, es importante ir desarrollando programas más difíciles y complicados. Es como la escuela: poco a poco. Una programación inteligente, gradual, para llevar obras fundamentales de la historia de la música. Un trabajo delicado pero básico. Necesario e indispensable: porque si no se hace, en cinco o diez años, no más, la gran música no se volverá a tocar. Si la gente presta sólo atención al rock, al pop sin sentido... Eso es solo ruido. La música es muy importante en la vida del

hombre porque la música es disciplina. Es elevación espiritual. Es consuelo, un mosaico sonoro que fascina. –¿Cómo le trató el público malagueño? –El público fue fantástico, una maravilla, es gente que de verdad ama la música. Y no sólo como elemento social, sino también como elevación espiritual. Fue un público muy entusiasta. –¿Y cómo han sido los reencuentros en sus visitas como director invitado? –Es una pena que no me llamen más. Sería importante para la OFM tenerme más frecuentemen-

te de invitado. Por mi edad y experiencia, podría profundizar más en el trabajo realizado. –¿Cómo ve actualmente la OFM? –No la conozco lo suficiente en este momento. Y prefiero hablar de lo que sé y lo positivo: estamos ante un 25 aniversario y eso es lo importante. Para mí fueron seis años inolvidables. En el buen sentido, claro. –¿Algunas palabras de felicitación para la OFM en este aniversario? –Mi deseo es que, al menos, la Orquesta Filarmónica de Málaga tenga 250 años de vida más.

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CARLOS ÁLVAREZ. BARÍTONO ● Vinculado a la OFM desde sus inicios, el cantante invita a seguir trabajando con ambición Pablo Bujalance MÁLAGA

Resultaría muy complicado, por no decir imposible, contar la historia de la Orquesta Filarmónica de Málaga de manera distinta a la de Carlos Álvarez (Málaga, 1966). Fue al abrigo de la incipiente Orquesta Ciudad de Málaga donde el barítono dio sus primeros pasos en la lírica y tomó la senda que le condujo a lo más alto de la lírica internacional. Desde entonces, Álvarez ha sido un as recurrente para la orquesta, ya sea en la propia Temporada Lírica o en otros escenarios posibles (histórico resuena aún el concierto del Festival de la Cueva de Nerja de 2005). Hoy, Álvarez, que de manera significativa cantó en el primer concierto de Manuel Hernández Silva en el Teatro Cervantes tras su nombramiento como director titular de la OFM, en marzo de 2014, contribuye al 25 aniversario como uno de los artífices de la plataforma ciudadana que, más allá de la agenda institucional, trabaja para hacer visible el cumpleaños entre la ciudadanía. Y en su reflexión brindada a Málaga Hoy para la ocasión conside-

MÁLAGA HOY

Carlos Álvarez, en el Teatro Cervantes de Málaga.

“Hay que ampliar el sentimiento de pertenencia”

ra que “la máxima expresión cultural de la evolución del ser humano es la música. Cuando, además, ésta se produce en grupo y con la participación de la artesanía instrumental, puede decirse que la comunidad que la acoge ha llegado a un alto índice de bienestar... o así debería percibirse. El esfuerzo realizado por nuestra sociedad durante estos 25 años, una vez que las instituciones tomaron el relevo de la iniciativa civil en la pervivencia de esta fundamental infraestructura, ha permitido que la Orquesta Filarmónica de Málaga se convirtiera en foco de atracción de los melómanos y en expectativa de muchos malagueños que han encontrado, como yo mismo, una profesión en la música”. Y añade: “Agradecido (mis incipientes oportunidades operísticas fueron de la mano de una Orquesta recién formada, aunque con nombre toponímico), siento aún la necesidad y las ganas de reivindicar a nuestra OFM como el catalizador del impulso que aún podemos/debemos experimentar en lo que se refiere a las Artes Escénicas y Musicales en nuestra ciudad y, si se puede, de colaborar profesio-

nalmente en su actividad. Los impulsos y proyectos, con su ejemplo, son muchos, pero hacer que el sentimiento de pertenencia llegue a la mayoría de nuestros conciudadanos es una asignatura sobre la que, como en el currículum académico de la enseñanza obligatoria, se debe aún incidir.”

Debemos reivindicar a ‘nuestra’ OFM como catalizador del impulso que aún debemos experimentar” Para terminar, Álvarez afirma: “Somos proclives a festejar los números redondos; para mí, como cantante, no sólo es importante la primera función: también, con igual intensidad, acometo las sucesivas, siendo mi mayor compromiso la siguiente actuación... Es por eso por lo que, con 25 años de perspectiva, hemos de mirar con expectación lo que nos traerá el futuro de la OFM. ¡Feliz 25 aniversario, mi querida orquesta!”.

Sábado 13 de Febrero de 2016 | MÁLAGA HOY

● Consideraciones sobre la OFM como instrumento de formación e información de cara a su ciudad

Veinticinco velas para nuestra querida Filarmónica de Málaga E siento muy honrado con la invitación que el diario Málaga Hoy me hace para soplar, junto a mis queridos amigos de la Orquesta Filarmónica de Málaga e infinidad de colegas, músicos y colaboradores, las 25 velas del primer cuarto de siglo de la orquesta. Pues no escribo estas líneas sólo en nombre propio, sino de todos los intérpretes que en estos años hemos colaborado con esta formación, en la que siempre hemos encontrado amistad, buen hacer y, por encima de todo, excelencia artística. Como todo ser vivo –y más si de arte se trata–, la Orquesta ha atravesado situaciones, inquietudes y anhelos muy diversos desde su fundación. Un colecti-

tener vivo nuestro propio patrimonio sonoro (malagueño, andaluz y español, en el caso de nuestra orquesta). Felizmente, la Filarmónica de Málaga ha cuidado admirablemente este triple desdoblamiento como instrumento de formación e información que es, pero nunca está de más recordar que una orquesta no es –o al menos no sólo– un elemento de ocio, sino fundamentalmente un instrumento de cultura. Felicidades, pues, a nuestra querida Orquesta Filarmónica de Málaga. Que son los músicos que ocupan o han ocupado sus atriles en estos años, pero también su musicólogos que redactan las notas al programa, sus gestores y administrativos, su personal de limpieza, los directores titulares que han sido timoneles, sus intérpretes invitados a lo largo de dos décadas y media, sus políticos miembros de sus patronatos (no participo del tópico desprecio hacia los políticos: conozco a muchos más que se han dejado la piel por que las cosas sean lo mejor posible)… También una orquesta es su público, como hemos recordado, e incluso sus críticos y sus medios de comunicación. Sin un buen engranaje de todos

Sin el público, sin los rostros anónimos al otro lado del escenario, nada tendría sentido

Hoy disfrutamos de la OFM con un nivel homologable a los grandes países europeos

vo en el que conviven más de una docena de nacionalidades es en sí mismo un microcosmos. La disparidad de origen geográfico de los músicos que arribaron a España en el plazo de dos décadas, con sus disparidades de escuelas musicales, de vivencias personales y hasta de intereses vitales, fue un factor de enriquecimiento de la vida musical española que no tenía precedentes. No todo fue fácil, como es lógico. Ni para los que se incorporaban casi de la noche a la mañana a un país extranjero –que en términos generales les recibía con los brazos abiertos– ni para una vida musical española que hubo de hacer espacio para varios centenares de músicos que llegaban dejando atrás un largo camino. El tema da para mucho estudio. La Filarmónica de Málaga fue, como tantas otras de nuestro país, un inesperado crisol de sensibilidades musicales. Un reto difícil en el que, aun sin negar escollos, el balance ha sido altamente reconfortante. De la simbiosis de músicos españoles y foráneos hemos salido enriquecidos todos. En lo musical y también en lo humano. Cuando hablamos de las orquestas solemos olvidarnos de

ellos, cada uno con su dignísimo cometido, nada funcionaría. Y puestos a felicitar, seríamos injustos si nos olvidamos de los músicos que les precedieron. La Orquesta no nació de la nada: los músicos malagueños desde finales del siglo XIX se esforzaron en mantener siquiera un aliento de vida en el sinfonismo de la ciudad, luchando con todo en contra. Yo mismo dirigí, al comienzo de mi carrera, formaciones sinfónicas de la ciudad muy honestamente voluntaristas. Quizá no fueran los mejores instrumentistas del mundo (tampoco yo era ni soy el mejor director), pero les debemos hoy una profunda gratitud por su fe en la cultura musical. Que su esfuerzo no fue en vano resulta evidente cuando disfrutamos hoy de esta Orquesta Filarmónica de nuestra ciudad –permítaseme sentirme un poco malagueño de adopción–, con un nivel absolutamente homologable a la media de los grandes países europeos. Lo he escrito mil veces, pero nunca está de más recordarlo: “Todo lo que somos lo somos entre todos”.

5 JOSÉ LUIS TEMES

José Luis Temes dirige a la Orquesta Filarmónica de Málaga, durante un concierto.

sus públicos. Mala cosa, pues sin esos centenares de rostros anónimos que se sientan del otro lado del escenario, nada tendría sentido. La Filarmónica de Málaga cumple 25 años, pero no olvidemos que también los cumple su público. Nuestra enhorabuena debe ser compartida, por tanto, con esos hombres y mujeres que, pese a sus

rostros apenas reconocibles por la penumbra, son fieles y aplauden –o eventualmente desaprueban, por qué no– el trabajo de una orquesta que quieren entender como suya. Este público pide a los músicos, directores y solistas la excelencia cada semana. Hace bien. Pero permítaseme también pedir un esfuercillo a ese público:

y recordarle que la música no es sólo goce con lo ya conocido. Un concierto es disfrute, sí, pero también algo más: nuestra orquesta nos debe informar de qué se está componiendo hoy en el mundo; nos debe formar en aquellas estéticas menos conocidas, pero que por ello mismo hay que intentar aspirar con mente abierta; y nos debe man-

3 José Luis Temes es director de orquesta y Premio Nacional de Música.

MÁLAGA HOY | Sábado 13 de Febrero de 2016

EDMON COLOMER. DIRECTOR TITULAR DE LA OFM ENTRE 2010 Y 2013 ● El maestro destaca la calidad de

la orquesta y su intensa filosofía de trabajo durante su etapa malagueña

“La agrupación está formada por músicos sólidos” Nacho Sánchez MÁLAGA

Edmon Colomer dirigió la batuta de la Orquesta Filarmónica de Málaga entre los años 2010 y 2013. El barcelonés es conocido por su intensa dedicación a la música, por su forma de abordar el trabajo y su exigencia. “Yo he hecho mi carrera sin sábados ni domingos. Porque un proyecto social y cultural como una orquesta sinfónica no se lleva adelante con sábados y domingos, ni con vacaciones. Claro, en el papel luego todos somos humanos y necesitamos momentos de descanso, pero la idea central debe ser la de trabajar a destajo”, contaba el maestro en una entrevista a este periódico en verano de 2014. Esa filosofía le trajo algunos problemas con el equipo de la orquesta, muy sonados algunos de ellos. Sin embargo Colomer cree que “forman parte de una dinámica laboral y humana”. “De ahí se derivaron circunstancias que, por lo general, son muy difíciles de resolver”, explicaba el director. Eso sí, aseguraba que su relación con la orquesta como colectivo a través de la música fue siempre buena. Y que el ambiente en los ensayos siempre fue “de respeto mutuo”. En junio de 2014, un año después de su salida de la Orquesta Sinfónica de Málaga (OFM), Colomer volvía a Málaga como director invitado. Lo hacía con la Segunda Sinfonía de Mahler. Era el momento en el que volvía a reconocer la calidad de sus músicos. “La agrupación está formada por músicos sólidos, que son a la vez buenos instrumentistas y buenos artistas, por lo que son capaces de afrontar cualquier obra”, aseguraba, mientras relataba que había encontrado “una orquesta capaz, que demuestra que su determinación para afrontar los retos”, como la interpretación de la propia Segunda Sinfonía de Mahler. El director catalán repasaba en la entrevista también algunas

cuestiones como el “recorte abultado de recursos” para la cultura y para la música, una tendencia que consideraba similar a la de toda España. “Todo esto ha contribuido a la desaparición de propuestas que resultan imprescindibles para una sociedad que quiera definirse como culta. Málaga había empezado a trazar un camino, pero este camino ha quedado truncado”, añadía. Colomer fue igualmente autocrítico en cuestiones como el programa elegido, como el que

La Filarmónica de Málaga es capaz y demuestra su determinación para afrontar los retos” Un proyecto social y cultural como una orquesta sinfónica no se lleva adelante con sábados y domingos” dedicó a la Escuela de Viena. “Las personas responsables de una programación tenemos que asumir las consecuencias de nuestras decisiones. Dicho esto, que mi programación influyera en la caída de abonados, no lo niego; pero que ésta fuese la única causa o la más importante, eso sí que lo niego”, afirmó rotundo, señalando el miedo a la crisis como principal causa. Eso sí, aclaró que desde la política de abonos “tampoco se hizo nada par a ayudar”. De hecho, Colomer aseguraba en la entrevista a Málaga hoy que en Málaga había tenido una “relación magnífica” con toda la estructura política y administrativa. “Pero no nos entendíamos demasiado”, aseveraba. ¿Por qué? “Quizás exigía demasiado”, concluía.

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Colomer, en el Teatro Cervantes.

Sábado 13 de Febrero de 2016 | MÁLAGA HOY

● Un balance respecto a todo lo ganado y todo lo perdido desde que la OFM inició su andadura

Un deseo para 25 velas de cumpleaños 5 FERNANDO ANAYA GÁMEZ ON muchas las interpretaciones antropológicas, folclóricas o históricas, a caballo entre la leyenda y la verosimilitud, que dan sentido al verdadero origen de uno de los rituales más extendidos por nuestro planeta: el cumpleaños. Tal vez para que el humo de las velas apagadas llegase a las manos lunares de la diosa Artemisa, o posiblemente para que el círculo protector de la luz irradiada sobre el pastel proteja al homenajeado, o simplemente como parte de los festejos establecidos junto a la Kinderfest, todo se torna confuso e impreciso en estos términos, aunque la melodía atribuida a las hermanas Hill aparezca como elemento de unión entre la diversidad humana. Y es por tanto la música la que una vez más vuelve a enlazar al hombre en todo tipo de celebraciones vitales; pero también los músicos, como procuradores de ese arte sublime, merecen el homenaje. Hablamos, en clave local y en definitiva, de nuestra Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM) ante sus veinticinco velas de aniversario. Decía el escritor John Knittel que “se es viejo cuando se tiene más alegría por el pasado que por el futuro”; por lo tanto, nuestra mirada atrás será breve, precisa y centrada en la deseable larga vida de nuestra agrupación malacitana. Y aunque hoy día el qué y el para qué sigan planeando en las mentes obtusas de los que se atreven a alzar su inculta e insensible voz en relación a nuestra orquesta, o por la contra, algunos se recreen pensando que se trata de una

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Los maestros de la OFM, en un ensayo con el director Enrique García Asensio.

formación apta para todo tipo de eventos, verbenas y fiestas de guardar, pese a todo y más allá, la OFM sigue su camino con cerca de cincuenta grabaciones discográficas y más de diez libros publicados en su haber, en loable contribución a la propia historiografía musical. Además, ante una clara apuesta por la juventud que se aventura y se esfuerza en el aprendizaje de un instrumento musical, nos proporciona un resultado demostrable a través del Concurso de Jóvenes Talentos Musicales Andaluces, o bien, promocionando otros enfoques alternativos en la interpretación musical junto a la Joven Orquesta Barroca de Andalucía. Por ello, se plantea sobre nuestras mentes la prime-

ra cuestión: ¿se han dado cuenta con estos últimos apuntes de iniciativas que se promueven en la orquesta, que nuestra tierra representa a Andalucía? Igualmente, y siguiendo la premisa inicial, no hablaremos de la alta calidad que los músicos vienen desarrollando en la temporada de abono, ni de los éxitos de público y crítica que se vertebran en el Ciclo de Música de Cámara y el ciclo Filarmónica frente al mar. Por lo tanto, soplemos las velas del presente para reflexionar sobre el futuro inmediato. Un deseo de cumpleaños que nos invita a recapacitar sobre las siguientes aspiraciones: reconstruir lo perdido, de donde surgen las preguntas, ¿qué fue de aquel mítico ciclo Málaga

Ciudad de Paraíso unido a solistas de amplia fama mundial paseando por nuestra urbe?, ¿qué sucedió con los ciclos de música antigua y música contemporánea donde veíamos desfilar a agrupaciones especializadas o compositores vivos de amplio calado?, ¿alguien recuerda un proyecto de auditorio que vendría a paliar las actuales y todavía vigentes necesidades de la formación y del propio público?, ¿volverán las asignaciones presupuestarias del pasado?. De seguido, mejorar la visibilidad de la OFM. No estaría de más que tanto las tradicionales instituciones culturales y educativas públicas y privadas, junto a las de reciente creación, abriesen sus puertas, audito-

● Una aproximación a la odisea de la creación y consolidación de la orquesta

Construir con emociones 5 CARLOS DE MESA

L proyecto en el que estoy inmerso, el de crear una Agrupación Ciudadana para felicitar a la Orquesta Filarmónica de Málaga en su 25 aniversario, pertenece a esos proyectos que uno tiene en los ámbitos más íntimos, más personales, proyectos que desea compartir con los demás. Es un pro-

yecto de compromiso conmigo mismo, de agradecimiento con el destino que me puso en el lugar indicado para vivir una experiencia maravillosa, enriquecedora y emocionante: la creación de una orquesta sinfónica. La creación, desde el ámbito de la gestión cultural, de la Orquesta Sinfónica Ciudad de Málaga, hoy Orquesta Filarmónica de Málaga, ha constituido para mí unos de los hitos más importantes de mi carrera profesional. Decía que enriquecedora por el trato noble

con la gran música, con los profesores músicos, con los técnicos de la gestión, con los espacios-auditorios, con el reto de atender las cuestiones más profesionales de los profesores músicos, como muchas de las más domésticas y personales de aquellos profesionales que en el año 1990 habían decidido venir a formar parte de la nueva Orquesta que se estaba creando en Málaga, en el Sur de Europa, como le gustaba decir al alcalde Pedro Aparicio. La Orquesta Filarmónica de

Málaga es hoy una gran orquesta, es una orquesta de primer nivel en lo artístico y en lo profesional, y de excelencia en su gestión; y siendo nuestra Orquesta una gran orquesta, en mi opinión, ésta no recibe el afecto social y cultural que se merece, y es en el cambio de esta situación en lo que deseo colaborar, aprovechando el 25 aniversario de la Orquesta. Este es el motivo de fondo de la iniciativa que se plantea, el compromiso de colaborar a la promoción de la Orquesta Filarmónica

rios, y mentes; aunque, tal vez, cabría inquirirse qué sucede cuando el desconocimiento aletea frente a los ojos de extrañeza del respetable, ante algunas de las iniciativas musicales referidas. Y en suma a lo anterior, apostar aún más por el género lírico, aunque sea en formato pequeño. La devoción es innegable y se convertiría en un elemento captador de más público. Dejemos de mantener defraudados a los amantes de esta parcela musical, y más que contentos a los cines y resto de teatro andaluces acogedores de aficionados en permanente fuga, ante una cuestionada temporada lírica malagueña ajena a la Orquesta Filarmónica. Pero el principal elemento reflexivo se vincula un verdadero deseo, tras el soplo de las consabidas velas: que los propios protagonistas de todo este proceso musical se crean el proyecto denominado Orquesta Filarmónica de Málaga, tanto a título individual como en todo su colectivo. De nada sirve una agrupación muerta y acomodada junto a una ciudadanía institucional o personal que se muestra obsoleta e impasible. Debe preponderar la juventud en pensamiento y alma, en acción y promoción, en ejecución y audición, y siempre, en definitiva, ávida de actividad y en huida de aquella sentencia del insigne Pío Baroja: «cuando uno se hace viejo, gusta más releer que leer». Sin duda, todo un anhelo de corazón, siempre mostrando el interés porque todos construyamos o ayudemos a construir nuestra orquesta, y que ahora toca abrazar en su 25 aniversario. Felicitémoslos. Felicitémonos. 3 Fernando Anaya Gámez es crítico, profesor e investigador musical.

de Málaga, en el ámbito de nuestra ciudad. Deseo colaborar a acercar la Orquesta Filarmónica de Málaga a los malagueños para que la conozcan y la disfruten, para que vivan con ella momentos emocionantes de música. Deseo colaborar a aprovechar el 25 Aniversario de la creación de la Orquesta Filarmónica de Málaga para ofrecerle a la misma el reconocimiento que se merece. Gracias, Orquesta Filarmónica de Málaga por las muchas emociones que me has hecho vivir. 3 Carlos de Mesa es gestor cultural. Fue el primer director del Teatro Cervantes de Málaga tras su rehabilitación y es uno de los promotores de la Agrupación Ciudadana para el 25 aniversario de la Orquesta Filarmónica de Málaga.

Mร LAGA HOY | Sรกbado 13 de Febrero de 2016

Sábado 13 de Febrero de 2016 | MÁLAGA HOY

FOTOGRAFÍAS: JAVIER ALBIÑANA

Manuel Hernández Silva dirige a la Filarmónica en un reciente concierto celebrado en el Teatro Cervantes.

5 JOSÉ MANUEL CABRA APALATEGUI L próximo 14 de febrero se cumplen veinticinco años del primer concierto de la Orquesta Filarmónica de Málaga (entonces, Orquesta Ciudad de Málaga). A diferencia de las efemérides de los difuntos, que tienen un sentido esencialmente conmemorativo, las de los vivos invitan a un balance de lo hecho y lo vivido, que vienen a ser la misma cosa. La valoración de la labor de una orquesta sinfónica en una ciudad de tamaño medio como la nuestra debe empezar por apreciar el hecho mismo de que exista y de que podamos disfrutar de una temporada regular de conciertos con un conjunto residente. Que esto sea lo habitual y no la excepción en la vida cultural de la ciudad habla de nosotros como sociedad. Y no sólo por la labor social o pedagógica a la que en no pocas ocasiones se reduce la justificación política del gasto presupuestario que supone un equipamiento cultural de esta envergadura, justificación que, en el fondo, resulta degradante y casi ofensiva para todos, músicos y público –¿se imaginan –salvando las distancias– a la Orquesta Real del Concertgebow de Amsterdam o a la Sinfónica de Chicago alegando este tipo de razones?–, sino porque representa, antes que nada, una opción vital colectiva: la integración del arte y la alta cultura como modo del vivir. Desde esta perspectiva, incluso el descubrimiento de autores y composiciones poco conocidos o la sugerencia de nuevas músicas se configuran no como un ejercicio paternalista del gran Pigma-

● Un análisis del crecimiento artístico de la Filarmónica

en los últimos años, desde la polémica hasta el hallazgo

Apuntes a una exploración compartida

Edmon Colomer, durante un ensayo con la orquesta.

lión burocrático, sino como una exploración compartida, mutuamente enriquecedora, de la creación artística. La trayectoria de la OFM en los últimos años, sobre todo, en el período en el que Edmon Colomer ocupó la dirección artística, no ha estado exenta de episodios polémicos. Por un lado, la difícil relación de los músicos con el titular de la orquesta y con la gerencia, y,

por otro, los desencuentros con un público de gustos más bien conservadores, que no acogió con agrado –más bien, con contrariedad– la programación propuesta por el director catalán. Colomer no fue renovado y la OFM estuvo toda una temporada con el puesto de titular vacante –¡nada menos que quince directores distintos pasaron por el atril!– hasta la llegada de Manuel Hernández

Silva. Sin lugar a dudas, los resultados artísticos han acusado esta falta de continuidad, pero, al mismo tiempo, este ajetreo ha permitido el contacto con repertorios heterogéneos, diversas formas de dirigir e interpretar y, en definitiva, con distintos modos de concebir la música. Desde la búsqueda de las raíces populares de la música culta y la elevación a universal de lo particular que lleva a ca-

bo Colomer, hasta la sensual expresividad de un Hernández Silva, que, sin renunciar al repertorio clásico, empieza a incorporar a la programación de la OFM la música latino-americana, pasando también por la intensidad de Nicholas Milton, el perfeccionismo analítico de Michael Thomas (no olvidemos su gran labor al frente de la Joven Orquesta Barroca de Andalucía, que nace bajo los auspicios de la OFM), la loable tarea de recuperación de la figura de Alfredo Casella por parte de Francesco La Vecchia, o la elegancia de Marco Guidarini, por mencionar sólo unos pocos. Entre la nómina de directores que se han puesto al frente de la formación malagueña sólo en el último lustro destacan algunas de las más importantes batutas nacionales. Ahí están los nombres de Guillermo García Calvo, Juanjo Mena (actual titular de la Filarmónica de la BBC), Salvador Brotons, Antoni Ros Marbá, Arturo Tamayo, Pedro Halffter, José Ramón Encinar o Josep Vicent. La OFM ha contado también con músicos invitados de primer nivel como Pinchas Zuckerman, Konstantin Shervakov, Ara Malikian, Pepe Romero o Javier Bonet; con jóvenes valores ya consolidados, como Johannes Moser, Alexandre da Costa, Javier Perianes, Cristina Montes o el Cuarteto Quiroga; así como son sus propios maestros Sestakova, Erchova y Marentholtz, que oficiaron de solistas con notables resultados. En este período, la OFM también ha mantenido su compromiso con la escena musical malagueña. Ha servido para conservar el vínculo afectivo con los músicos de nuestra ciudad que triunfan en el extranjero, como Carlos Álvarez o Jesús Reina; ha interpretado obras de compositores malagueños Manuel Hidalgo, Martín Jaime, e incluso de la computadora Iamus (parte de un proyecto de inteligencia artificial de la Universidad de Málaga); y mantiene una estrecha colaboración con los conjuntos corales de la ciudad de la que han resultado algunos de los más espectaculares conciertos de los últimos años, entre los que se cuentan un Sueño de Geronte (Elgar), la Harmoniemesse (Haydn), la Pasión según San Mateo (Bach), El Mesías (Haendel) o la Novena de Beethoven. Como consecuencia de la crisis económica y la consiguiente bajada de los cielos, ha habido que lamentar la desaparición de los ciclos de música contemporánea y de música antigua, que eran un complemento perfecto a la programación de la temporada de abono. Por el contrario, los de Música de Cámara y La Filarmónica frente al Mar se mantienen con aparente buena salud. La misma que le deseamos a la orquesta para, por lo menos, otros veinticinco años. 3 José Manuel Cabra Apalategui es crítico de música clásica en ‘Málaga Hoy’.

MÁLAGA HOY | Sábado 13 de Febrero de 2016

ALEXANDER RAHBARI. DIRECTOR TITULAR DE LA FILARMÓNICA ENTRE 1999 Y 2004 ● El

actual titular de la Sinfónica de Teherán evoca sus años con la OFM

“La gira en Alemania fue un éxito para Málaga y para toda España” Pablo Bujalance MÁLAGA

El director titular de la recuperada Orquesta Sinfónica de Teherán, Alexander Rahbari (Teherán, 1948), cumplió las mismas funciones en la Orquesta Filarmónica de Málaga entre 1999 y 2004. Fueron aquellos años decisivos de crecimiento y consolidación. Bajo su impulso, la OFM realizó una histórica gira en Alemania que resultó esencial para su proyección. Rahbari recuerda que fue él quien le dio a la orquesta su actual nombre, en sustitución del viejo Orquesta Ciudad de Málaga. Su huella, impetuosa, tocada por el genio y no exenta de polémica, permanece en la memoria de la OFM como parte necesaria de su legado. –¿Cómo recuerda su paso por la Orquesta Filarmónica de Málaga? ¿Cuáles fueron las mayores

dificultades y también las mayores satisfacciones? –Con respecto a lo positivo, hicimos conciertos maravillosos con una alta calidad a nivel internacional y con muy buenos directores y solistas invitados. Recuerdo especialmente que logramos imprimir una muy eficaz y provechosa disciplina a la orquesta. En cuanto a lo negativo, los problemas derivaban de que careciéramos de un gerente con experiencia en la música y con una mirada amplia respecto a la escena internacional. –Durante su etapa como director titular, la orquesta emprendió una exitosa gira por Alemania. ¿Considera que en estos 25 años ha podido obtener la OFM una mayor proyección internacional? –La gira en Alemania significó un gran éxito no sólo para Málaga y su Orquesta Filarmónica, también para la imagen de toda España.

Desafortunadamente, como le decía, no contábamos con un gerente con competencia internacional que nos permitiera continuar con otras experiencias similares. –¿Cómo recuerda al público malagueño? ¿Le resultó sencillo ganárselo, ampliar el número de abonados? –El público de Málaga era muy cálido y muy bueno en líneas generales. Recuerdo, eso sí, un grupo de unas cinco o seis personas que se llamaban a sí mismos amigos de la orquesta y que no paraban de molestarnos, todo el tiempo. –¿Echó de menos un mayor apoyo institucional? –En este sentido todo funcionó muy bien, especialmente el señor De la Torre, que nos ayudó mucho. –¿Cuáles son, en su opinión, los mayores valores artísticos de la orquesta, sus fortalezas más evidentes? Y, por el contrario, ¿cuáles son sus debilidades, los

MÁLAGA HOY

Alexander Rahbari.

aspectos en los que vio usted necesaria una mejora durante sus años como director? –He desarrollado una amplia carrera como director musical con varias orquestas. Pasé doce años en Bruselas, y actualmente soy el director musical de la Orquesta Sinfónica de Teherán. Pues bien, siempre he comprobado que todas las orquestas adoptan automáticamente el carácter de su gerente, y en esto Málaga no era una excepción. Los músicos de la OFM tenían un potencial enorme para adquirir una relevancia internacional, pero para marcar un tanto así se necesita un gerente con conocimiento y talento musical, alguien que no sea sólo un buen contable. –¿Echa de menos algún proyecto que se quedara pendiente durante su etapa como director titular? –Sí. Fuimos la única orquesta española que grabó cuatro CD para el mercado internacional y tuvimos excelentes críticas en medios de todo el mundo. Pudimos haber logrado más éxitos así, pero sin el gerente adecuado, de nuevo, perdimos la oportunidad. –Exprese usted un deseo para la orquesta de cara al futuro. –Espero que la Filarmónica conserve a Juan Carlos [Ramírez] como buen contable y que encuentre a un auténtico gerente con visión internacional.

Sábado 13 de Febrero de 2016 | MÁLAGA HOY

MANUEL HERNÁNDEZ SILVA. DIRECTOR TITULAR DE LA OFM ● El director de la OFM cree que ésta goza de una buena salud ●

Hace un balance positivo de sus dos primeros años en el cargo y dice que trabaja para consolidar todo lo logrado hasta ahora

JAVIER ALBIÑANA

El director de la OFM, Manuel Hernández Silva, en el Teatro Cervantes.

“La Orquesta Filarmónica necesita escucharse en toda su potencia sonora” Nacho Sánchez MÁLAGA

–¿Cuál es el balance de sus dos años al frente de la OFM? –Yo estoy satisfecho, creo que he consolidado una relación con la OFM basada en el respeto y la disciplina. La OFM ha tenido momentos verdaderamente brillantes encima del escenario, hemos recibido felicitaciones de artistas invitados, incluso de la dirección del Teatro Villamarta, quien nos ha felicitado por la calidad musical de la orquesta en su temporada lírica. Creo que estamos transitando una buena senda. –¿Hay algún momento de especial recuerdo en este tiempo? –Recuerdo el primer concierto acompañando a Carlos Álvarez en las canciones de Mahler, la primera de Sibelius, Don Juan de Strauss, la quinta y primera de Mahler, la Novena de Beethoven, los conciertos que he dirigido en el Auditorio Edgar Neville siempre tienen mucha calidez, en fin, es difícil decidirse por una sola ocasión. –¿Cuál es su proyecto personal para la OFM? –Mi proyecto, lo dije desde el principio, es un proyecto de excelencia, el cual pasa por poder tener nuestros propios recursos,

me refiero a la taquilla que generamos por nuestros conciertos de temporada, poder desarrollar una temporada lírica realmente propia en el foso, es decir: programar con criterio artístico desde Málaga para Málaga, implicando a nuestros cantantes, a todos esos artistas que quieren subirse a un proyecto artístico y musical con la OFM y conmigo. Desarrollar proyectos compartidos con el teatro para ofrecer espectáculos musicales puntuales de gran interés artístico más allá de la ópera; programar salidas por la provincia, para lo cual habría que realizar un pequeño esfuerzo político, continuar con los proyectos que tenemos con la Diputación, pues esto amplía el abanico de posibilidades para acercarse a otros públicos. Hay que intentar por todos los medios realizar salidas a ciudades que tengan un buen auditorio, la OFM necesita escucharse con toda su potencia sonora. Imagínese lo que significa tener que tocar todo el año en un espacio acústico deficiente como es el bello Cervantes, y digo bello porque lo es, el pobre no tiene culpa alguna de no ser un espacio adecuado para la música. Son muchas cosas que estamos intentando: no debemos olvidar

el compromiso de la OFM con la juventud: allí está la Joven Orquesta Barroca de Andalucía, un proyecto personal de nuestro gerente que yo apoyo sin condiciones, tenemos también el Concurso de Jóvenes Intérpretes que está dando unos resultados extraordinarios; han sido ya varios los cantantes de la tierra que han actuado conmigo y sigo escuchando a nuevas voces en audiciones puntuales. Estamos también contando, y eso es muy importante, con los coros de la ciudad, sobre todo con el coro de Ópera y con Carmina Nova, cu-

La OFM es un colectivo súper profesional y el trato que brinda a los invitados es acorde a ello” El Teatro Cervantes no tiene culpa alguna de no ser un espacio adecuado para la música”

yos directores han sido invitados a dirigir a la OFM, en fin, poco a poco vamos andando el camino. –¿Y cómo le trata Málaga? –Mejor imposible. Es una ciudad para vivirla. Ayuda mucho después de un día duro darse un paseito por la playa, a paso lento y sin prisas. O subir a Gibralfaro andando. La ciudad de Málaga tiene esos contrastes, playa y monte, es maravilloso. –¿Qué salud tiene la OFM? –Eso deben responderlo los músicos. Mi opinión es que la OFM goza de buena salud, las cuentas están en orden, no hay atrasos, se abarca todo el repertorio. Yo veo a una orquesta muy comprometida con su trabajo y hace poco, en estas navidades pasadas, tuve la oportunidad de agradecerles, a los músicos, su entrega durante estos dos años. Claro que ellos desean, como todos nosotros, que Málaga tenga un auditorio, que podamos estar de una manera diferente en el Cervantes, pero todo eso es una vieja reivindicación que yo he asumido como propia. Lo del auditorio está lejos, pero con la llegada de Juan Antonio Vigar al Cervantes se ha abierto una ventana a la esperanza. –¿Cómo se presenta 2016? –De momento seguimos en la lu-

cha. Trabajando hacia la consolidación de todo lo anterior. –¿Cómo es el trato y la experiencia de la OFM con los directores invitados? –La OFM es un colectivo súper profesional y el trato que les brinda a los invitados es acorde a esta condición. Yo siento la satisfacción de haber recibido por escrito felicitaciones de algunos invitados, felicitaciones que he hecho extensible a los músicos de la OFM. Como comprenderá me hace sentir muy orgulloso. –¿Cómo ve la programación lírica en Málaga? –La programación lírica de Málaga era lamentable y no se entendía que la quinta ciudad de España tuviera una programación lírica tan pobre y mal diseñada artísticamente. Hablo en pasado porque sé que Juan Antonio Vigar quiere darle un impulso a la programación lírica. Acaba de llegar y necesita poner orden. Entienda que la lírica cuesta mucho dinero y programar sin dinero es sencillamente imposible. –¿Hacia dónde debe caminar la Orquesta en los próximos años? –Auditorio, auditorio y auditorio. –¿Se hará realidad? –Sí, lo pienso porque el alcalde me lo ha dicho y confío en que su sueño se haga realidad. Es el sueño de todos.

MÁLAGA HOY | Sábado 13 de Febrero de 2016

● Cerca de un centenar de personas forman esta entidad que cumplirá 20

años en 2017 ● Su principal objetivo es apoyar y fomentar la labor de la OFM

Dos décadas de amistad con la OFM Nacho Sánchez MÁLAGA

Son un centenar de personas unidas por el amor a la música. Y, más concretamente, a la que ofrece la Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM). Organizan conciertos, realizan encuentros con músicos y maestros, promueven la música de mil y una maneras y, sobre todo, tratan de que la capital de la Costa del Sol se identifique con su orquesta, reconozca su labor, su importancia. Y todas están reunidas en la Asociación Amigos de la Orquesta Filarmónica de Málaga, que va camino de cumplir 20 años y que preside en la actualidad Ana Torralba. Una organización cuyo principal leit motiv es el de apoyar y fomentar la labor divulgativa musical que realiza la OFM. Mientras la orquesta cumple 25 años, una gran parte de Málaga desconoce de su importancia o, incluso, de su existencia. Es por ello que uno de los principales fines de la asociación es contribuir

Algunas de las personas que forman la asociación.

Una de sus actividades son los encuentros con directores y solistas en El Pimpi

La promoción de la música en centros educativos es una de sus reivindicaciones

a una mayor identificación de Málaga con su orquesta, así como la de sus miembros con la ciudad. “Pero la verdad es que es muy difícil enganchar a la gente”, asegura Torralba que, a pesar de ello, es optimista y cree que, cuando alguien descubre la música de la orquesta, “siempre se queda con ella”. “Y, desde ese momento, ya es una seguidora más”, subraya Charo Guerrero, vicepresidenta de la asociación. A lo largo de estos casi 20 años, la asociación ha celebrado multitud de actividades: desde conciertos para acercar la música clásica al público general hasta un concurso que promueven actualmente entre centros educativos para promover la música clásica. También mantiene una estrecha relación con la orquesta a todos los niveles, tanto músicos, como la gerencia o los diferentes directores que han pasado en este tiempo. “Siempre estamos ahí, ayudando en lo que sea”, explica Torralba. Los miembros de la enti-

dad se reúnen en El Pimpi, donde mantienen encuentros informales y charlas tanto con personal de la orquesta malagueña como con directores y solistas invitados. “Ahí aprendemos muchísimo. Y puede venir cualquier persona, todo el que quiera. Es estupendo que algunas de las personas que más saben de música la compartan con nosotros”, subraya, destacando que cada director “ha hecho crecer, a su manera, a la orquesta”. La promoción de la música clásica en colegios e institutos es una de las principales reivindicaciones de la Asociación Amigos de la Orquesta Filarmónica de Málaga. Además, creen que “es necesaria mayor promoción de las actividades de la orquesta”, tanto en la capital como en el resto de la Costa del Sol. Para ello piden ayuda de los medios de comunicación, pero también compromiso institucional. Como el que haría falta para su última reivindicación: un “espacio digno” para la OFM. “Un auditorio es básico. Y nos encantaría que se utilizara el Astoria para ello. Sería una casa estupenda para la orquesta filarmónica de Málaga”, concluye Charo Guerrero. Cualquier persona puede formar parte de la Asociación Amigos de la Orquesta Filarmónica de Málaga. Toda la información de cómo hacerlo en el correo amigosfilarmonica@hotmail.com.

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