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11 DE NOVIEMBRE DE 2007 ●
Málaga hoy
Málaga
Piden limpiar el bloque de la calle Mariscal El Defensor del Ciudadano acude al edificio del número 3 para fotografiar la suciedad que se acumula en el inmueble Nacho Sánchez / MÁLAGA
Su piso probablemente no llegue a los 30 metros cuadrados. No tiene más que una pequeña entrada que hace las veces de salón, una cocina minúscula y un dormitorio en el que la cama ocupa todo el espacio. Vive con su hija, de alquiler. Lo peor no es que paguen 330 euros mensuales. Ni siquiera el hecho de que el propietario de la vivienda la tenga totalmente abandonada. Sino que su única ventana da a un ojo de patio en el que sólo hay decenas de bolsas de basura, proliferan los roedores o las cucarachas y es uno de los lugares preferidos por los yonquis del barrio para consumir todo tipo de drogas. Vive en un primero del número 3 de la calle Mariscal, en el barrio de La Goleta. Se trata de un piso que ha sido dividido en dos más pequeños. Así, junto a su puerta, vive una pareja, cuya situación es similar. Ellos, al menos, tienen un balcón que da a la calle, donde las peleas y las disputas vecinales son habituales. En todo el bloque están acompañadas por otras dos vecinas, dos mujeres ancianas que llevan más de 40 años viviendo allí. Son los cuatro legalmente habitados. Pero hay muchos más. Okupas y drogadictos invaden gran cantidad de pisos, donde hasta el martes hubo un puesto de venta de drogas, desarticulado ya por la policía. “Todos tiran su basura por la ventana y cae a mi patio”, explica la vecina.
Según explican, el propietario del inmueble sabe de su situación. “Pero no hace nada”, afirman. “Conoce muy bien lo que aquí pasa, pero prefiere no hacer nada, para ver si la gente se cansa y se va. Así puede sacarle a esto beneficio económico vendiéndolo o haciendo un bloque nuevo”, explica el Defensor del Ciudadano, Francisco Gutiérrez. “Un claro caso de acoso inmobilario, de asustaviejas”, dice. Él visitó el pasado viernes el bloque de viviendas para realizar un informe fotográfico con la intención de agilizar la inspección sanitaria por parte de técnicos del Ayuntamiento de Málaga, donde ya de-
El Defensor del Ciudadano frente al número 3 de la calle Mariscal.
REPORTAJE GRÁFICO: MIGUE FERNÁNDEZ
nunció el caso ante Salud. “Deben venir ya, porque es un sitio así no es lógico vivir ni es normal una persona pueda permitirse tener tan olvidados a sus inquilinos”, añade Gutiérrez. La propiedad del edificio es la misma del número 5 de calle Mariscal, justo al lado. Allí, los vecinos denunciaron el caso y ya ha llegado a los tribunales, después de que la Fiscalía de Málaga abriese diligencias. Sólo están pendientes ya de que se señale la fecha del juicio.
Otro de los patios interiores del bloque.
Mientras, los residentes siguen con miedo, o al menos bastante respeto, a la hora de entrar a su bloque. Porque se pueden cruzar con todo tipo de personas “muy poco apetecibles”. Saben que cada vez que un vecino ha dejado su piso “le pegan una patada a la puerta y la ocupan sólo dos o tres días después”, añade otra vecina. “Esa es la cara oculta de Málaga. El Ayuntamiento olvida todo lo que está detrás de calle Larios”, añade Ramón Carlos Morales, de la Federación de Asociaciones de Vecinos Unidad. “Este caso es una vergüenza. El Ayuntamiento bien que habla de la Málaga cosmopolita, de los grandes proyectos, del auditorio… pero fuera del escaparate de Larios, donde está la miseria, mira para otro lado”, denunció el responsable vecinal. El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado, aseguró esta semana que la gerencia tiene la intención realizar actuaciones ejemplarizantes contra este tipo de acoso inmobiliario en Málaga. Además, ha propuesto ya una entrevista con el Defensor del Ciudadano para los próximos días. La intención de éste último es agilizar las actuaciones para que no pasen como el caso denunciado en calle Casas de Campo hace seis años y en el que aún nadie ha actuado.
Ancha del Carmen
Cárcer
Constancia
Casas de Campo
Parras
Los vecinos denuncian que viven en una situación deplorable. La propiedad tiene abandonada su conservación y las zonas comunes están llenas de grietas y peligros. El interior de las casas es similar.
El Ayuntamiento ha dado tres meses al propietario para hacer los arreglos pertinentes o iniciará el proceso de expropiación forzosa de la finca. También hará obras que pagará la propiedad. Viven dos vecinos.
Varias familias viven entre ratas y con las casas apuntaladas desde hace varios años. Sus denuncias no han fructificado. Todos los meses pagan su alquiler a la inmobiliaria que posee sus viviendas.
La denuncia de acoso inmobiliario empezó en 2001, pero todavía no ha obtenido respuesta por parte de las administraciones, a pesar de que los tribunales han actuaron en el caso a mediados del año pasado.
Una de las excepciones de la capital malagueña. El caso se arregló cuando el propietario e inquilinos llegaron a un acuerdo. El Defensor del Ciudadano alaba este tipo de actuaciones.
VECINOS
Han denunciado que la basura se acumula y el propietario desoye sus reiteradas quejas
Vista desde la ventana de una de las viviendas del edificio.
OTROS CASOS