Especial Blas Infante by Nacho Sánchez

LUNES, 5 DE JULIO DE 2010

ba con África una unidad hasta el Atlas, separada por el Arroyo Grande, como llamó Abu-Bekr al Estrecho de Gibraltar. Sin embargo hay que reconocer que esta idea de Blas Infante no se ha dado en la realidad. En el libro Fundamentos de Andalucía, publicado después de su muerte por la Fundación Blas Infante, se enfrenta al principio de las nacionalidades para definir a Andalucía y lo sustituye por el principio de las culturas y dice: “yo no me propongo fundamentar una Nación sino un SER… porque si Andalucía no fuera SER y sí fuera Nación, ni se podría llegar a fundamentar puesto que ninguna Nación es susceptible de ser fundamentada, sea cual fuere el criterio que se venga a ensayar para este fin, ni por otra parte, yo tendría necesidad de fundamentarla, porque yo no estaría en ella”. Cuando la Constitución de 1978 en su artículo 2º garantizó el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones, muchos creyeron que en Andalucía

Me alegra que los diarios del Grupo Joly y otras instituciones andaluzas, conmemoren el 125 aniversario del nacimiento de Blas Infante, porque Blas Infante lo dio todo por Andalucía durante su vida y en su muerte. Buena parte de sus ideas, noventa años después de ser escritas, siguen teniendo vigencia y por ello podemos decir que su pensamiento no ha muerto. Me ocuparé solo de alguna de ellas. Cuando Blas Infante se ocupa de la existencia de Andalucía acude inmediatamente al tema de su territorio, porque ve en él una constante en el tiempo desde Tartesia hasta nuestros días y es que la posición geográfica de Andalucía es única en España y en Europa, punto de unión de dos mares universales, el Mediterráneo y el Atlántico, por ellos vinieron a Andalucía los griegos, los fenicios, el cristianismo, los árabes y por el Atlántico España descubrió América partiendo de Palos de la Frontera y

125 AÑOS DESPUÉS Por Manuel Clavero Arévalo, presidente del Consejo editorial de Grupo Joly con gran cantidad de marinos onubenses. Sin embargo para Blas Infante el territorio de Andalucía no era solo un importante hecho geográfico, sino que expresa aspectos étnicos o psicológicos, propios de un pueblo que ha habitado sobre ese territorio, porque ese territorio por su situación ha sido invadido muchas veces pero el medio físico ha sido un factor favorable de lo autóctono porque el territorio y el medio físico, han jugado a favor de las características de los andaluces como un aliado frente al invasor con el que se funde. Es, digo yo, algo que explica la famosa frase de Sánchez Albornoz que dijo que Andalucía era la conquistadora de sus conquistadores. Blas Infante se opuso siempre a que el territorio de Andalucía se dividiera en Andalucía oriental y occidental, porque vio en ello un intento del centralismo para dividir a Andalucía y, frente a dicha idea, defendió la unidad de Andalucía desde Ayamonte a Almería, idea que con la autonomía ha tenido plena realización. Las dos Andalucías que defendió Blas Infante fueron la Andalucía peninsular y la africana porque en el periodo secundario la Penibética forma-

se corría el riesgo de que se pretendiera ser una Nación, como por ejemplo se pretende en Cataluña. No fue así porque el pueblo andaluz no considera incompatible ser andaluz con ser español y cuando Blas Infante fue acusado de separatista escribió lo siguiente: Andalucía no puede ni podrá llegar a ser jamás separatista de España porque ella es y será siempre la esencia de España. En la imposibilidad de sintetizar aquí el amplio y a veces complejo pensamiento de Blas Infante, quiero terminar diciendo que muchas veces reflexiono sobre lo que pensaría sobre la Andalucía actual y creo que le agradaría que Andalucía tuviera autonomía por la que él tanto luchó y también por la forma extraordinaria en que se conquistó. También le gustarían las mejoras de todo tipo logradas en Andalucía desde que murió; no le agradarían las luchas provinciales, ni el número de parados, ni nuestra estructura económica y dudo de lo que pensaría sobre las actuales relaciones de Andalucía con una Europa a la que tanto criticó, una vez que España entró en Europa y ésta entregó a Andalucía muchos millones de euros.

LUNES, 5 DE JULIO DE 2010

ANDALUCÍA

EL HOMENAJE AL PADRE El 125 aniversario de Blas Infante se ha celebrado durante todo 2010 con actos y reconocimientos al hombre que cambió la historia de Andalucía Celebra Andalucía el 125 aniversario de Blas Infante. La tierra homenajea así a su propio padre. Al progenitor que sentó las bases de su identidad, que reconoció antes que nadie los valores de una Andalucía libre. Están de enhorabuena todos los andaluces, porque hace ahora 125 años de que la localidad de Casares diera a luz a uno de sus hijos más ejemplares. El primer andalucista. Alguien que cambió para siempre la historia de una tierra labrada durante siglos por gentes de todas las culturas. Un pueblo marcado por una riquísima memoria colectiva y que vive por sí, por España y por la Humanidad. Celebra Andalucía el 125 aniversario de un Blas Infante cuyo segundo apellido bien podría haber sido Libertad. Si omitía por humildad su Pérez de Vergas, sí que estaría orgulloso de llevar su amada libertad en el nombre. Un hombre que dijo hace ya un siglo que la crisis de occidente no es económica ni política, sino de humanidad. Alguien adelantado a su época y que quizás hoy tendría ideas tan revolucionarias que la mayoría no llegaríamos a entender. Una persona que probablemente defendería hoy unas elecciones para Andalucía, apoyaría la candidatura de los moriscos andalusíes para el premio Príncipe de Asturias, desconfiaría de la clase política actual como hizo de la de su tiempo o sería un líder antiglobalizador. Si cada pueblo pierde sus raíces, pierde su memoria histórica y colectiva. Sería alguien contemporáneo que no comprendería por qué cien años después de que expusiera algunos de sus pensamientos aún no hayamos sido capaces de entenderlos en su totalidad, de llevarlos a cabo, de cambiar a Andalucía. Celebra Andalucía el 125 aniversariodeBlasInfante.Lasinstituciones han unido esfuerzos para celebrar numerosos actos en torno a la figura del reconocido por el Estatuto de Autonomía como Padre de la patria andaluza. Los municipios más ligados a Blas Infante han sido

los primeros en homenajearlo, pero la comunidad entera se ha volcado para poner en valor a una persona trascendental para los andaluces. Desde el propio Casares hasta el municipio sevillano de Coria del Río, principio y fin del recorrido vital del ilustre andaluz, son nume-

rosísimas las iniciativas puestas en marcha para hacer saber a todos por qué Andalucía es como es. La publicación en edición facsímil del Ideal Andaluz, la puesta en marcha de campañas medioambientales en colegios, la realización de cursos y conferencias o de

muestras alrededor de su vida y su obra que se han desarrollado durante el año se han intensificado en tornoaldía5dejulio,cuandosecelebra el 125 aniversario de su nacimiento en Casares. Precisamente este municipio malagueño ha sido uno de los centros neurálgicos de

las actividades para recordar a su hijo más conocido. La inauguracióndelCentroCulturalBlasInfante, donde se expondrán de forma permanente las Propuestas de banderas andaluzas del pintor José Caballero, fue el viernes uno de los actos centrales. Unas instalaciones quealberganlamuestraPepeCaballero y la Poesía. Las Jornadas para la Recuperación de la Memoria Histórica y la exposición Todos los nombresenlaCasaNataldeBlasInfante sirven también de homenaje. Pero Casares vivió uno de sus días más importantes cuando el Parlamento andaluz celebró, ayer, un gran acto institucional. Su presidenta, Fuensanta Coves, acompañada de la Mesa de la Cámara, de la Junta de Portavoces y de la Corporación local, recorrió las calles que lo vieron nacer, visitando su casa y realizando un acto institucional en el Centro Cultural Blas Infante. La Cámara autonómica continuará homenajeando al padre de la región con una ofrenda florar en el busto del Patio del Recibimiento, donde se interpretará el himno andaluz para, después, realizar una sesión en el Parlamento. Hoy también se abrirán las puertas de la casa de Blas Infante en Coria del Río tras los trabajos de restauración que en los últimos dos años ha promovido la Fundación Centro de Estudios Andaluces de la Junta de Andalucía. Una rehabilitación que lo ha adaptado también a su nuevo uso museístico donde tradición y nuevas tecnologías se dan la mano para conocer mejor al ilustre andaluz. Y en septiembre llegará el XIV Congreso de Andalucismo Histórico organizado por la Fundación Blas Infante y que contará con diversas ponencias y mesas redondas donde se analizará la figura del padre andaluz, sobre todo en los aspectos más desconocidos. Actos para un 125 aniversario del nacimiento de un hombre tan importante como conocido para los andaluces que servirá para poner, cada vez más en valor, su figura y, por tanto, la de una Andalucía libre.

LUNES, 5 DE JULIO DE 2010

María de los Ángeles Infante. Hija de Blas Infante PÉRDIDA

A la historia contemporánea de Andalucía la tiraron a la misma fosa en la que tiraron a mi padre tras matarlo”

EXIGENTE

Cuando nos cateaban en los estudios, mi madre decía que no nos parecíamos a nuestro padre porque él trabajaba 18 horas al día”

DESCONOCIMIENTO

Cuando izaron la bandera blanca y verde en el Ayuntamiento de Sevilla en 1977, muchos pensaron: ¿qué hace ahí la bandera del Betis?”

“Mi PADRE, por encima de lo que hiciera políticamente, era un hombre BUENO” A sus 80 años, María de los Ángeles Infante apenas duerme. Ha heredado de su padre la capacidad de trabajar, esforzarse y defender unos valores universales. Lleva un 2010 de gran ajetreo al celebrarse el 125 aniversario del nacimiento de su padre, Blas Infante. Está contentísima con todo lo que se está haciendo alrededor de la figura de su progenitor. –¿Cómo está viviendo este año tan especial? –Lo estoy viviendo sin parar, de acto en acto recordando su figura y su memoria. Hay muchísimos eventos programados aún y eso es positivo. Las cosas de mi padre nunca me resultan pesadas y pongo siempre de mi parte lo que se pueda, ya sea para los actos del Parlamento, la restauración de la Casa de Coria del Río o como presidenta de la Fundación Blas Infante... a ver como puedo estar en todos lados.

–¿Hay algún acto que le haya gustadomás? –Eso habrá que verlo a finales de año. Cada una de las cosas que se están haciendo es importante. Desde el colegio notarial a la ciudad de Archidona, Casares, Coria... todos. –¿Cómorecuerdaasupadre? –Mi padre, por encima de todo lo que hiciera políticamente, era un hombre bueno. Y tan bueno que ponía a todo lo demás antes que a él. La humanidad y la bondad que tenía eran increíbles. Él todo lo que quería era dar trabajo a las personas, no limosna; para él la limosna iba contra la dignidad de la persona. Quería que la gente tuviera para comer. –Deahípartelareformaagraria... Claro. La idea es que todo el mundo pueda tener la tierra suficiente para vivir de su propio trabajo y dar de comer a su familia. Eso sí: él sabía a lo que se exponía con la reforma agraria y los peligros que conllevaba. Pero es que él lo que

pensaba lo llevaba a la práctica. Actuaba tal y como pensaba siempre. Hasta el último momento, porque él sabía el peligro al que se exponía con sus ideas. Pero tenía sobre todo el sueño de eliminar la incultura y el analfabetismo. Eso de que la gente aprendiera a leer, que no se quedara estancada, que Andalucía pudiera avanzar... era la lucha que el traía. –Pero parece que la hemos olvidadocienañosdespués –Alagentejovendehoydíaseleexplica como era la Andalucía de antes y ni se lo creen. Lees a los niños andaluces algún extracto de cuando mi padre recordaba a los jornaleros y, ya ves, viven con la comodidad que viven... Antes había una miseria espectacular. No sabemos lo duro que era vivir en los pueblos andaluces en aquella época. –ÁéllemarcóespecialmentesuinfanciaenCasares... –Sí, su vida en Casares le marcó muchísimo. La pobreza, los jornaleros... y siempre le encantó volver

a Casares: su madre vivía allí y él era un enamorado de su madre. Pero él era un hombre muy trabajador, no paraba. –Apenasdescansaba... –Su trabajo era increíble. Él decía que descansaba cambiando de una actividad a otra. Era de madrugada, cuando no estaba en la notaría o el bufete de abogados cuando estudiaba el árabe, escribía, estudiaba... o incluso hacía los diseños de la decoración de la casa de Coria del Río. –¿Quéhaheredadodesupadre? –Yo soy muy insignificante. Aunque sí que soy una amante del trabajo, tal y como he demostrado a través de toda mi vida. Intento seguir lo que decía: he leído mucho, tengo cultural y me esfuerzo diariamenteenbaseamisideales.Soy una mujer que duerme poco para poder hacer todo: sacar adelante a los hijos, trabajar, poner en valor la figura de mi padre... Procuro parecerme a él. Cuando nos cateaban en los estudios, mi madre decía

que no nos parecíamos a nuestro padre porque él trabajaba 18 horas al día. –¿Cree que se conoce lo suficiente aBlasInfante? –Cuando por primera vez se puso labanderablancayverdedeAndalucía en el Ayuntamiento de Sevilla, en el año 1977, la gente se preguntaba: ¿qué hará la bandera del Betis en el Ayuntamiento? Yo creo que a la historia contemporánea de Andalucía la tiraron a la misma fosa en la que tiraron a mi padre trasmatarlo.Noesmuyconocidoy sus valores y trabajo han sido muy importantes para esta tierra. –¿Cómo sería Andalucía sin Blas Infante? –No lo sé, pero seguro que sería diferente. Él todo lo que aportó a Andalucía eran cosas buenas. Sobre todo lo que quería gente que tuviera la cultura suficiente para que pudieran sacar adelante sus familias. Que fueran al colegio, que aprendieran. Quería una Andalucía libre.

LUNES, 5 DE JULIO DE 2010

CASARES

ARCHIDONA

GRANADA

CANTILLANA

Pueblo que vio nacer a Blas Infante en el año 1885

Infante estudió en el colegio de los Escolapios de esta ciudad

En la ciudad de la Alhambra se licenció en Derecho

Primer destino de Infante tras conseguir su plaza de notario

ANDALUCÍA

UN RECORRIDO VITAL El paseo por la biografía de Blas Infante a través de las 16 ciudades más importantes de su vida permite conocer de una singular manera la trayectoria del ‘padre’ andaluz ¿Se puede conocer a alguien viajando a través las ciudades más importantes en su vida? La respuesta es difícil, pero lo que es cierto es queunrecorridovitalporlaslocalidadesquemarcanaunserhumano sirvan para conocerlo en mayor o menor medida. Blas Infante siempre estuvo ligado a toda su tierra, sobre todo 16 municipios, a través de los cuáles se conoce también su biografía.

CASARES En el número 31 de la calle Carre-

ras de Casares nació Blas Infante el 5 de julio de 1885. Su padre era Luis Infante Andrade, licenciado en Derecho y secretario de Juzgado en la localidad. Su madre, Ginesa Pérez de Vargas y Romo. En Casares pasó gran parte de su infancia Blas Infante, años que le comenzaron ya a marcar en su pensamiento político. La pobreza que le rodea, el duro campo andaluz de entonces y las dificultades le sirven para ir comprendiendo la necesidad de un cambio en Andalucía. La adolescencia le marcaría aún más y con sólo 16 años debe trabajar ya como

escribiente de su padre, al que sustituiría más tarde cuando éste enfermó.

ARCHIDONA Allí pasó de 1895 a 1899. Fue la localidad donde realizó los estudios de bachillerato en los Escolapios. Pasó poco tiempo, pero su estancia, además de para su formación, le sirvió para seguir ahondando ese espíritu andaluz. La ciudad es hoy una de las que más recuerda su figura.

MÁLAGA Estudió en el colegio San Rafael y

se examina en el Instituto de Málaga, con el que obtiene el Bachillerato. Entra en contacto con la vida urbana y, años más tarde, sería la provincia por la que se presentaría en noviembre de 1933 a las elecciones con la coalición Izquierda Republicana Andaluza por Málaga.

CABRA En el Instituto de segunda enseñanza de Cabra Blas Infante se examinó de Bachillerato, aunque luego también lo haría en Málaga. Su solicitud de admisión es del 10 de junio de 1897.

GRANADA En la ciudad de la Alhambra se licenció en Derecho y cursaría estudios de Filosofía y Letras. En un primer momento, tuvo que compartir su trabajo en el juzgado de casares con las clases, pero en 1905 se marcharía a vivir a Granada, donde permanecería dos años hasta su vuelta a Casares en 1907. En Granada también tendría un gran contacto con la cultura tradicional andaluza y los orígenes de Al-andalus.

CANTILLANA En 1909 aprueba las oposiciones de notario y un año más tarde debe

CORIA DEL RÍO

MÁLAGA

CÁDIZ

JAÉN

Allí vivió los últimos años de su vida en La Casa de la Alegría

Estudió bachillerato y luego se presentaría a las elecciones

En Cádiz participó, en 1936, en el último acto público de su vida

Acudió a diferentes actos del Centro Andaluz de esta ciudad

LUNES, 5 DE JULIO DE 2010

STAFF Redacción: Nacho Sánchez, Fotografía: Málaga Hoy y M.G., Diseño y tratamiento de imagen: Carmen Viedma AGRADECIMIENTOS: Legado fotográfico Juan Temboury'

SEVILLA

CÓRDOBA

RONDA

En esta localidad desarrolló la mayor parte de su vida política

Allí firma el manifiesto que sienta las bases del andalucismo

La asamblea de Ronda se apro- Lugar donde desarrolla su vida baron los símbolos de Andalucía familiar y tiene a sus cuatro hijos

ir a ocupar su plaza en Cantillana, donde inicia su vida pública. Más que su trabajo en la propia localidad, esta mudanza es importante porque le permitiría entrar en contacto con el ambiente intelectual sevillano al abrir un bufete en la capital.

SEVILLA Allí tuvo mucha relación con los miembros del Ateneo y comenzó a tener contacto con las políticas regionalistas. Los discursos nacionalistas de Méndez Bejarano le impactan en esta época y en 1914 pronunciaría uno de sus discursos más importantes obre el ideal andaluz en el Ateneo de Sevilla. En esta ciudad publicaría en 1915 su Ideal Andaluz y en 1916 preside el Centro Andaluz de Sevilla, donde edita la revista Andalucía. A su vuelta en la década de los 30, volvió activamente a la vida política y en julio de 1936 fue elegido Presidente de Honor de la futura Junta Regional de Andalucía que se esperaba celebrar en septiembre del mismo año. La asamblea había solicitado a los municipios que realizasen sus enmiendas al anteproyecto de Estatuto Andaluz durante el verano, pero la Guerra Civil lo impidió. Tras su detención en Coria del Río, Blas Infante fue encarcelado en el antiguo cine Jáuregui y posteriormente sería fusilado, junto a otros dos detenidos, el 11 de agosto de 1936 en el kilómetro 4 de la carretera de Sevilla a

Carmona, junto a la antigua Huerta de las Clarisas.

RONDA Hay dos fechas que hacen de Ronda una ciudad de vital importancia para Blas Infante. Por un lado, el Congreso Georgista de Ronda de 1913, donde comienza realmente suvidapolíticaalexponersusideas políticas y socioeconómicas de Andalucía. Entre las principales se encuentra ya la necesidad de una reforma agraria y de la estructura de la propiedad de la tierra. Pero Ron-

CÓRDOBA El 1 de enero de 1919 Blas Infante firma, junto a otros miembros de diversos centros andaluces, el Manifiesto Andalucista de Córdoba, que sienta las bases del concepto de Andalucía como nacionalidad histórica y define el estado federal español.

PEÑAFLOR En esta localidad sevillana se casaría con Angustias García Parias, donde ella nació. Es una persona básica para entender a Blas Infan-

ISLA CRISTINA

de Primero de Rivera y vive una especie de exilio interior. En este pueblo costero vive unos años más centrados en su familia: de hecho, en este municipio nacerían sus cuatro hijos. Allí se dedica a la lectura, al aprendizaje, a la escritura: desde textos donde refleja su concienciación medio ambiental hasta sus estudios sobre el flamenco, sin olvidar numerosos aspectos políticos o filosóficos. Desde Isla Cristina también realiza tres de los viajes más importantes de la vida de Blas Infante: al Algarve por-

jos más importantes: La verdad sobre el complot de Tablada y el Estado libre de Andalucía. Es nombrado jurista de la comisión de Gobierno para la reforma agraria. Además, en 1933 compondría el Himno de Andalucía. Además, en verano de 1936 fue detenido en esta casa por los falangistas.

PUERTODESANTAMARÍA La dictadura de Primo de Rivera llevó a la cárcel al presidente de la Generalidad de Cataluña, Lluis Companys, junto a otros miembros desugobiernoenelpenaldelPuerto de Santa María. Eso permitió a Blas Infante ir a visitarlo en e1934.

CÁDIZ En el año 1936, tras una reunión en la Diputación de Cádiz con todos los pueblos de la provincia, se iza la bandera nacional de Andalucía en el Ayuntamiento de Cádiz. Fue el últimoactopúblicodeBlasInfante. da también sería importante en su vida años más tarde, porque allí se celebró en 1918 la primera asamblea regionalista andaluza. Se trata un momento básico para entender Andalucía, porque allí se establecen las bases políticas del andalucismo inspiradas en la Constitución de Antequera de 1883. Además, Blas Infante propone en esta asamblea recuperar para Andalucía la vieja bandera andalusí verde y blanca y crea el escudo andaluz.

te, ya que su personalidad y su estabilidad le permitieron sacar adelante su familia. Una figura poco reconocida pero que es importantísima a la hora de completar al propio Blas Infante.

ISLACRISTINA En 1922 se debe trasladar a la localidad onubense de Isla Cristina para ejercer de notario. Allí escapa de la vida política y de la vorágine instaurada por la dictadura

tugués, a Galicia y a Marruecos.

CORIADELRÍO Por motivos laborales y de salud de uno de sus hijos, Blas Infante y su familia se trasladan de nuevo a Sevilla, esta vez a la localidad de Coria del Río en el año 1931. Allí se construye una casa inspirada en la arquitectura de Al-Andalus. Fue él mismo el que ideó y bocetó la decoración de toda la morada. Publica este año uno de sus traba-

JAÉN Blas Infante mantenía importante correspondencia con Inocente Fe. En 1917 se abrió el Centro Andaluz de Jaén, justo un año después del primero en Sevilla y participó en diferentes actos.

ALMERÍA Poco se sabe del viaje que hizo Blas Infante a Almería, pero sí se conoce que lo hizo desde Jaén y que su visita no obtuvo una gran repercusión.

ALMERÍA

PEÑAFLOR

CABRA

PUERTO DE SANTA MARÍA

Tuvo un pequeño contacto con esta localidad andaluza

Contrajo matrimonio con Angustias García, que nació allí

También estudió bachillerato, aunque luego lo haría en Málaga

En el penal de este municipio pudo conocer a Lluis Companys

LUNES, 5 DE JULIO DE 2010

Antonia Morera. Alcaldesa de Casares

“Blas Infante es un SÍMBOLO y un ejemplo para los vecinos de CASARES” –¿Qué importancia tiene para Casares la figura de Blas Infante? –Blas Infante es el más ilustre de nuestros vecinos. Nació en Casares el 5 de julio de 1885, aquí vivió durante su infancia y su juventud y aquí se formó como el hombre integro y solidario que llegó a ser. La Casa Natal de Blas Infante, en el número 51 de la calle Carreras, es más que un reclamo turístico para el municipio, es un orgullo para todos los casareños. El colegio de Casares se llama Blas Infante, y Blas Infante también se llama el Centro Cultural que inauguramos el 2 de julio. Blas Infante es un símbolo para Casares, un ejemplo para todos los vecinos. –¿Qué actos o actividades se están llevando a cabo este año en el pueblo para reivindicar esta figura? –Hemos dado su nombre al nuevo Centro Cultural construido sobre las ruinas de la antigua iglesia del Castillo, cuya inauguración es el primero de los actos que realizamos en conmemoración de su aniversario y que contará con la exposición Pepe Caballero y La Poesía. Además, en el Centro Cultural Blas Infante se va a exponer de forma permanente las obras del artista Pepe Caballero Propuestas de Banderas Andaluzas que ha sido donada al municipio de Casares por la Fundación Caballero – Thomás de Carranza. También hemos organizado una Jornadas para la Recuperación de la Memoria Histórica cuyo primer día, el 3 de julio, con el título Blas Infante en nuestra Memoria estuvo dedicado a dignificar y profundizar en su figura. Este día contamos en Casares con grandes conocedores de Blas Infante como el periodista Rafael Guerrero, el Comisario del 125 Aniversario, Javier Aroca, y el secretario del Centro de Estudios Históricos de Andalucía. Esta primera Jornadas han estado acompañadas de la exposición Todos los Nombres que quedará instalada en la Casa Natal de Blas Infante durante el mes de julio. Hoy también contamos con un concierto de la Joven Orquesta Barroca de Andalucía, un lujo para nuestro municipio. –¿Qué relación tiene los años que vivió Blas Infante en Casares con su ideario político? –Blas Infante pensaba en sus veci-

nos cuando hablaba de las necesidades de los andaluces, cuando ideaba una Andalucía mejor, más solidaria y autosuficiente. Yo tengo clavada en la conciencia, desde mi infancia, la visión sombría del jornalero. Yo le he visto pasear su hambre por las calles de mi pueblo [Casares], confundiendo su agonía con la agonía triste de las tardes invernales; he presenciado cómo son repartidos entre los vecinos acomodados, para que éstos les otorguen una limosna de trabajo…” así lo dejó dicho en sus escritos.

–¿Se sienten identificados los vecinos de Casares de hoy con su paisano? –Más que identificados se sienten orgullosos de este vecino, de su solidaridad de su ideología progresista y siempre del lado de los que menos tienen. Blas Infante creía en una Andalucía deseosa de trabajar para superarse y así contribuir al desarrollo de España y al progreso de la Humanidad, lo que resumía en el lema Andalucía por si, por España y por la Humanidad, un lema que el

pueblo de Casares hace suyo en los Premios Blas Infante: Casares Solidario con los que repartimos el 0,7 por ciento del presupuesto municipal a aquellos que más lo necesitan. –¿Cree que ha tenido Casares el papel que le corresponde en este 125 aniversario? –El Ayuntamiento de Casares ha solicitado al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y a la presidenta del Parlamento Andaluz, Fuensanta Coves, que el acto central de este

INFLUENCIA

ACTOS

OPORTUNIDAD

Blas Infante pensaba en sus vecinos cuando ideaba una Andalucía mejor, solidaria y autosuficiente

Nos hubiera gustado que el Parlamento andaluz celebrase un Pleno institucional hoy en Casares”

Durante una visita a su Casa Natal se puede conocer el pensamiento de Blas Infante y profundizar en su personalidad”

125 aniversario se celebrase en Casares. Pero parece ser que Coria del Río tiene más fuerza. Aunque la mesa de portavoces del Parlamento Andaluz que finalmente se ha celebrado en Casares ha completado los actos que el Ayuntamiento ha preparado. –¿Y cuál es el papel que le correspondería? –Este año, 2010, ha sido declarado el Año de Blas Infante para conmemorar el 125 Aniversario de su nacimiento, y no debemos olvidar que este hecho ocurrió en Casares, por eso nos hubiera gustado que el Parlamento Andaluz celebrase un pleno institucional el 5 de julio, fecha de su aniversario, en Casares. Desde el Ayuntamiento de Casares consideramos que eso hubiera sido lo apropiado. –¿Qué rasgos son los principales que deben recordarse de Blas Infante? –Creo que todos los Andaluces debemos recordar al Blas Infante humanista, un hombre solidario que trabajaba por mejorar las condiciones sociales de los más desfavorecidos y por el desarrollo económico de Andalucía. –¿Qué se puede aprender durante una visita a la Casa Museo de Blas Infante? –Conocer el pensamiento de Blas Infante y profundizar en su personalidad. Se puede aprender lo que pensaba Blas Infante de sus vecinos, y de Andalucía. También podemos adquirir algunos de los libros que dejó escrito o alguno de los que se han escrito sobre su persona. –¿Cree que se conseguirá la nulidad de la sentencia a Blas Infante? –No estoy segura. Ante otras peticiones similares, como la de Lluís Companys o Miguel Hernández, el fiscal general del Estado se ha referido a que la Ley de Memoria Histórica declara ilegales a los tribunales que emitieron esas sentencias. Sin embargo desde el equipo de gobierno de Casares, y desde Izquierda Unidad, no consideramos que sea lo mismo. A la Ley de Memoria Histórica le falta la derogación y anulación de todas las condenas y ejecuciones de los tribunales fascistas, como se ha hecho en otros países europeos, y por lo tanto, creemos que es el fiscal general el que debe pedir al Tribunal Superior de Justicia la anulación de estas sentencias ilegales.

LUNES, 5 DE JULIO DE 2010

EL HOMBRE DEL

RENACIMIENTO ANDALUSÍ

Economista, educador, filósofo, musicólogo... y, sobre todo político, Blas Infante aplicó a todos los campos su planteamiento ideológico Blas Infante no fue un político. Ni un educador. Tampoco fue economista ni filósofo. Mucho menos, ecologista o gran aficionado al flamenco. Pero fue todo eso y mucho más. Cualquier planteamiento lo hizo siempre teniendo en cuenta las cuatro dimensiones del ser humano: la biológica, la psicológica, la espiritual y la sociopolítica. Blas Infante vivió como hombre del Renacimiento –pero del renacimiento andalusí– cuyo vértice estribaba en Andalucía. Es eso lo que acabó con su vida, pero es su visión de Andalucía la que hoy nos permite entenderla y comprenderla en su totalidad. Blas Infante es por encima de todo un pensador total cuya ideología no se comprende sin conceptos sociales, culturales, políticos, económicos, educativos, espirituales o filosóficos. Y acercarse a ellos uno a uno como cajones cerrados es imposible. “El mejor favor que se le puede hacer es mirarlo desde una perspectiva global”, subraya Antonio

ManuelRodríguez,profesordeDerecho Civil en la Universidad de Málaga. Y esa forma de acercarse a élnopuedepartirsinodesdeAndalucía. Una tierra a la que entiende y define como pueblo cultural. “Su primera gran aportación es la reconstrucción de la memoria colectiva andaluza”, añade Rodríguez. Una cultura propia que es también la base de su sentimiento nacionalista, que es esencialmente cultural: no a cada nación un estado; sino a cada pueblo su cultura. E Infante trabaja durante su vida en un ejemplo de todo ello: el flamenco. Porque no sólo lo subraya como música andaluza, sino que se preocupa por estudiar las características del pueblo que la hace posible. La visión cultural está ligada con la política nacionalista de Blas Infante. La globalización pone en peligro la diversidad cultural y también la libertad. El ciudadano debe ser libre para elegir su identidad cultural, que luego compartirá con España y con el mundo. Una palabra que él considera también con aspectos espirituales como los que

refleja en el respeto que tiene por el mundo animal y su entorno, ya que entiende que tiene la misma categoría del ser humano. “Para él, tan importante es que se pierda una forma de entender el campo y su vocabulario que las ballenas. Lo importante es la diversidad: cultural y medioambiental, porque ahí reside la base de la memoria colectiva”, dice Rodríguez. Por eso es un ferviente ecologista, pero también poresollegaaseranticapitalista:el desarrollo de la máquina, que conlleva una depredación del entorno, sólo beneficia a unos pocos. Y afecta a la libertad de las personas, una cuestión central en su ideología: por encima de cualquier estado político, el estado natural del ser humano es su libertad. Pero para que Andalucía sean realmente libre, Blas Infante sabe que hay que cambiar cosas. Y es cuando comprendemos que en su pensamiento todo está conectado. Esta vez, con la economía. “Entendía que para sacar a Andalucía del vagón de cola había que desarrollarla, modificarla. Y la clave era la

propiedad: la reforma agraria”, añade Lacomba. La Andalucía de tierras paradas y hombres parados debe desaparecer. Creando un nuevo sistema agrícola nacerá una Andalucía económicamente más desarrollada. Y eso nos lleva a la cuestión educativa. Blas Infante consideraba la educación como una herramienta fundamental para la liberación de los andaluces. Su objetivo era convertir al jornalero en agricultor. La reforma económica ligada a la educativa. Si el analfabetismo ayuda a la situación de opresión del pueblo por parte del poder, debe desaparecer. Y los andaluces se merecen una instrucción gratuita, universal y obligatoria, tesis progresistas para su época y que le trajo más de un problema. “La diferencia estriba en que su análisis y sus propuestas político-educativas las realiza de acuerdo con las condiciones socioeconómicas de Andalucía”, explica Manuel Hijano, profesor del Departamento de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de Málaga.

El docente destaca que no hubo muchas otras personas de su tiempo que reflexionaran “teniendo sólo como referencia Andalucía y que buscaran situaciones específicas para Andalucía”, que comenta también el papel tomado por los llamados centros andaluces, que no sólo eran focos difusores del andalucismo, sino también escuelas y talleres de capacitación profesional y animación socio-cultural. Y todos los aspectos configuran la ideología política que da a luz el andalucismo. Pero lo hace lejos de los partidos. Blas Infante no quiere una organización del andalucismo basado en ellos. Pero sí que entiende el andalucismo como un movimiento social y cultural. Él no crea partidos, “él piensa que los partidos parten y que Andalucía no necesita eso”, asegura el especialista Juan Antonio Lacomba. Es casi un radical antisistema. Un radical demócrata que propone la generación de espacios de encuentro de la política. Cree que Andalucía lo que necesita es un movimiento social cuyo objetivo no sea otro que transformar la región. Un espacio de encuentro donde caben todos siemprequesutrabajoseencaminealevantar e impulsar Andalucía. Y estos espacios enraízan con la filosofía: “Las juntas liberalistas no tienen cuerpo, son sólo almas; espacios donde cualquiera puede entrar o salir; lugares de pensamiento plural”, destaca Rodríguez. Todo ello queda claro en la más conocida de sus obras, El Ideal Andaluz. Ahí se encuentra el germen de su pensamiento, pero no todo. Porque a lo largo de su vida, sus lecturas, sus contactos con otros movimientos y su experiencia vital le hacen aprender nuevos conceptos. Y son los que nos llevan a entender su visión republicana confederalista, que consiste en una interpretación de ala libertad y organización territorial con connotaciones claramente libertarias y que también busca una España viva de hombres nuevos. “LaclaveesentenderqueBlasInfante sigue a Pi y Margall y este a Proudhon, algo que no se ha llegado a estudiar”, subraya José Acosta, profesor de la Universidad de Córdoba, que destaca que el pensamiento del maño llega a los líderes malagueños que redactan la denominada Constitución de Antequera de 1883 y que supuso la base sobre la que se cimentaría la propia ideología de Blas Infante. “Son aspectos que demuestran que su pensamiento no es un nacionalismo superficial o folclórico, sino que tiene hasta un fondo filosófico; ligado, sí, con el anarquismo, pero en su manera más evolutiva”. Porque su pensamiento no dejó de evolucionar, como muestran sus escritos. Un pensamiento que nunca se detenía. Hasta que una madrugada se paró por culpa de la Guerra Civil, que tumbó la idea de una Andalucía libre que hoy, probablemente, no reconocería.

LUNES, 5 DE JULIO DE 2010

CASARES EL ORIGEN

DE UNA IDEOLOGÍA

La difícil situación de la Andalucía en la que nació Blas Infante marcó su pensamiento desde la infancia · Ya en su niñez en Casares descubrió los problemas y las desigualdades de su tierra Se sienten los casareños orgullosos de que Blas Infante naciera en su pueblo. Sienten y comprenden a su vecino como nadie porque muchos de ellos aún recuerdan la misma Andalucía que vivió Infante. Una Andalucía de primeros de siglo a años luz de Europa y con problemas estructurales en todos los campos: desde la educación a la economía. Pero fue precisamente en Casares, su localidad natal, donde Infante comenzó a desarrollar su propia ideología. Fueron sus calles, sus gentes, sus jornaleros, los que le mostraron la cruda realidad que siempre luchó por cambiar. “Yo creo que para cualquier persona es difícil actualmente comprender cómo era aquella Andalucía”, asegura María de los Ángeles Infante. No sólo en política, sino en sanidad o en la propia agricultura: todavía no existía el regadío, lo que ponía en peligro año tras año la cosecha y el sustento de casi todos los andaluces. Imaginemos por un momento al Casares el 1885, un pueblo incrustado en la montaña y de difícil acceso. Impregnado en la belleza de sus casas y

de su entorno, pero también de una pobreza que impactó a Blas Infante de una manera vital. Yo tengo clavada en la conciencia, desde mi infancia, la visión sombría del jornalero. Yo le he visto pasear su hambre por las calles de mi pueblo, confundiendo su agonía con la agonía triste de las tardes invernales; he presenciado cómo son repar-

tidos entre los vecinos acomodados, para que éstos les otorguen una limosna de trabajo…”. Una limosna que Infante odiaba porque decía que hacía perder la dignidad a la persona. Pero lejos de abominar al campo por la situación en la que se encuentran miles de andaluces, él cree que ahí es donde se encuentra la

singularidad cultural, la memoria colectiva de la tierra. La pobreza es consecuencia del analfabetismo y el aprovechamiento de unos pocos, pero la manera de entender el campo del jornalero andaluz no debe desaparecer. Difícil es entenderlo hoy para muchos: pero Infante sería hoy un gran recuperador del vocabulario y las tradiciones agrarias, que

son las que han hecho ser a Andalucía como es. Es también en Casares donde aprende y demuestra su capacidad solidaria, su honradez, su esfuerzo continuo. Allí trabaja junto a su padre en el juzgado y luego le sustituye mientras también se licencia en Derecho por la Universidad de Granada. Casares y Granada se encontraban en esa época a una distancia que hoy casi ni podemos imaginar. Pero él fue fiel a sus principios y, sin dejar de conseguir el sustento familiar, conseguiría su carrera y más tarde ser el notario más joven del país con sólo 24 años. Y aunque tras convertirse en notario debió ocupar una plaza en Cantillana y dejar su pueblo natal, nunca dejó de volver a él. El cariño que sentía por sus raíces y, sobre todo, la presencia de su madre en el pueblo, hacían que volviera con relativa asiduidad para disfrutar de su familia y realizar un viaje interior que le mantendría siempre alerta con sus propios pensamientos e ideología. Y, sin eliminar el papel que Casares merece, pero lejos de simplificar o localizar en exceso, no hay que olvidar que Blas Infante lo que se sentía era andaluz y, por tanto, se mostraba ligado a toda la tierra en su conjunto. “Estoy convencido de que Blas Infante se consideraba andaluz de todas las Andalucías. Casares, Archidona, Granada, Cantillana, Isla Cristina, Sevilla y Coria del Río fueron los lugares en los que vivió y desarrolló su actividad como estudiante o como notario. Son lugares que constituyen referentes para entender la vida y el pensamiento de Infante. Pero en ningún caso la tentación del localismo pudo con su profunda autodefinición como andaluz”, concluye Isidoro Moreno, Catedrático de Antropología Social de la Universidad de Sevilla.

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CORIA DEL RÍO UNA NUEVA CASA La Fundación Centro de Estudios Andaluces de la Junta de Andalucía ha remodelado y preparado para uso museístico ‘La Casa de la Alegría’ que el propio Infante diseñó y donde vivió Río hasta su muerte Mirando hacia la orilla del Guadalquivir, La Casa de la Alegría, refleja el espíritu de Blas Infante. Demuestra esa capacidad de trabajo, de aprendizaje y de transmisión de su ideología a todo lo que hacía: él mismo la diseñó, la decoró e incluso fue maestro de obras. Y la orientó hacia el río que riega gran parte de la Andalucía que siempre llevó en el corazón y su pensamiento. Ubicada entre los municipios sevillanos de Coria del Río y Puebla del Río, la morada del padre de la patria andaluza se viste hoy de gala. El hogar familiar de Blas Infante ha sufrido un proceso de

renovación, remodelación y rehabilitación impulsado por la Fundación Centro de Estudios Andaluces, dependiente de la Consejería de la Presidencia de la Junta de Andalucía. Trabajos que también han adaptado las instalaciones a nuevos usos museísticos, para descubrir “el pensamiento de Infante al tiempo que se recorren las distintas estancias que él mismo diseñó y en las que pasó los últimos años de su vida”, según explican desde la Fundación. El proyecto, dirigido por el arquitecto Antonio Tejedor, recupera el antiguo espíritu que Blas Infante creó en los años 30. Para ello, recrea elementos de

varias épocas históricas: almenas decorativas hispanomusulmanas, yeserías, ventanas de inspiración andalusí e interiores que también recogen la corriente historicista del regionalismo sevillano de principios del siglo XX. Además, en la parte noble de la casa, Infante desplegó una iconografía islámica que había aprendido y conocido durante sus viajes a Marruecos y también por los pueblos andaluces. El edificio cuenta ahora con cuatro salas de tipo histórico donde se podrán conocer aspectos de la vida de Blas Infante y encontrar objetos que aún se conservan de su época: mue-

PROYECTO PERSONAL

Fue Blas Infante quien diseñó, decoró y realizó el proyecto de obras de la casa en los años 30

USO MUSEÍSTICO

Tradición y nuevas tecnologías se unen ahora en las instalaciones para conocer su vida y obra

bles, enseres, el sillón de su despacho o la radio galena y el altavoz que sirvieron como pretexto para detener a Blas Infante. Además, la casa cuenta con los fondos de la gran biblioteca que el casareño tenía: más de 1.800 títulos de libros de las más variadas temáticas como historia, música, derecho, medicina, literatura, política, economía... “además de una importante colección de diccionarios y gramáticas de lenguas extranjeras”, según cuentan en la Fundación Centro de Estudios Andaluces. Más orientada a aspectos educativos y explicativos, se ha creado en los antiguos cobertizos la Aula Blas Infante, donde se han instalado “una serie de innovadores recursos pedagógicos audiovisuales”, que también existen en otros lugares de la Casa de Blas Infante: “Entre ellas hay que citar la presencia de un documental de recreación, en el que diferentes personajes de su entorno hablan, en formato de entrevista, sobre la trayectoria intelectual de Blas Infante. También se han empleado técnicas de teatro virtual en el que el visitante podrá relacionarse de forma muy directa con el personaje para recrear dos escenas: una, en el despacho de Blas Infante y otra a la salida, con el piano en la sala de música”, concluyen desde la Fundación, donde destacan que el himno, la bandera y el escudo de Andalucía están también presentes en las instalaciones.

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EL FLAMENCO, ALMA DE ANDALUCÍA Blas Infante estudió profundamente los orígenes de este arte y fue de los primeros en subrayar su importancia

¿Fue Blas Infante el primer flamencólogo? Para unos sí; para otros, casi. Pero lo que sí está claro es que aunque a muchos parezca extraño hoy en día, el cante flamenco apenas fue estudiado con anterioridad al siglo XX. Y no sólo eso: también era un arte casi denostado por aquel entonces. Lo demuestra un grupo tan interesante y activo como la literaria Generación del 98, que apostata de él. Lo demuestran los estudios de la época que se acercan al estudio casi de manera folclórica. Pero también una sociedad que lo consideraba ligado al campo y sinónimo de pobreza; a lo popular sin importancia. Es precisamente ahí donde reside el interés de Infante por el flamenco: lo estudia porque le interesa la cultura andaluza. “Y es esa preocupación de estudiar al pueblo andaluz y sus características las que le hacen ir hacia el flamenco”, asegura Manuel Herrera, secretario general de la Fundación Blas Infante. Porque el flamenco es una música distinta el resto de músicas europeas: Decía Blas Infante que el flamenco vine a enriquecer el inventario de sonidos de Europa. Y que si el pueblo andaluz ha sido de crear un sistema musical propio es porque existe una gran cultura andaluza. Son las características del pueblo andaluz las que hacen posible esa música. Blas Infante comienza su análisis del flamenco negando todas la teorías que habían ligado su origen. “Para él no tiene nada que ver con los flamencos de Flandes que acompañan a Carlos V; tampoco del pentagrama al que alude Carlos Almendros ni le convence que proceda de ave con el mismo nombre o de que al cuchillo se le llamase flamenco”, añade Herrera. Él sentencia firmemente que la palabra procededefellah-mengu,término que se refiere al campesino errante echado de sus tierras. Porque el cante tiene su origen en Alandalus y ha sido posible gracias a una serie de circunstancias y super-

posiciones de pueblos que viven en Andalucía. De moriscos que huyen a las alpujarras granadinas, de mozárabes perseguidos, de gitanos errantes... “Y negar cualquier origen que no sea meramente andaluz sería como negar la capacidad de Andalucía tener su propio espíritu”, subraya Herrera. Porque si, como dice Menéndez Pelayo, cada pueblo es capaz de generar un tipo de poesía o música o arte que representaasualma,elflamencoeslarepresentación del alma andaluza. Infante entiende que es una música popular no en el término de que sea realizada por todo el pueblo, sino porque es aceptada por él y representa los sentimientos del colectivo rural no contaminado por lo urbano. De tal manera que el cantaor es una especie de “trovador o sacerdote que representa el sentimiento de su pueblo”. El cante jondo, además, trasciende a lo misterioso: “no es una de tantas curiosidades del flamenco: es el drama de la humanidad encadenada”, dice Blas Infante. Porque el flamenco no está al cobijo de catedrales o palacios como sí lo están otras músicas europeas como la

CAPACIDAD

Son las propias características del pueblo andaluz las que hace posible esta música

POPULAR

El flamenco no está al cobijo de catedrales: surge de la tragedia jornalera, del dolor del pueblo gregoriana y la clásica, sino que se da como explica Herrera “en la tragedia jornalera, en la soledad del pueblo, en la cárcel; en las orillas del hambre, el dolor y la muerte”. “Lo que menos entiendo, además, es que el flamenco no tenga una gran presencia en las aulas educativas hoy en día. No se trata de que todos los niños sean artistas, sino que conozcan sus raíces y la importancia de este cante”, añade Herrera, que no entiende por quéaúnhoyenAndalucíaoEspaña cuesta tanto poner en valor a las grandes figuras del flamenco. Su idea es clara: Si cantaores, bailaores y guitarristas triunfan en escenarios de todo el mundo, “¿Tanto cuestareconocerlesaquítambién”, concluye Herrera, que, más utópicamente, querría también rescatar delolvidoagrandesartistasdeotra época como laargentinita, Pilar López o Antonio El Bailarín. “Es un crimen para nuestra cultura no reconocer el flamenco y, más aún, tras el gran trabajo de Blas Infante por darle la importancia que tiene”, finaliza Herrera.

LUNES, 5 DE JULIO DE 2010

INFANTE UN PENSAMIENTO QUE SIGUE VIVO Los especialistas destacan el poco conocimiento que hay de su vida e ideología incluso en la región andaluza ¿Conocemos bien los andaluces a Blas Infante? La respuesta unánime de los que han estudiado su obra y su personalidad es tajante: no. La figura del oficialmente Padre de la patria andaluza está generalmente relevada a un segundo o tercer plano que hace que una inmensa mayoría de paisanos apenas conozca bien su pensamiento, ideología o pasión por esta tierra. “Lo dramático es que a pesar de tener cientos de colegios, calles, plazas, teatros... con su nombre, casi nadiesabeloquepiensaBlasInfante. Y deberíamos estar orgullosos de él, leer su obra, aprender y no tenerlo simplemente como un tótem”, critica Antonio Manuel Rodríguez, profesor de Derecho Civil en la Universidad de Córdoba.

Pero no son solo sus aportacioneseconómicasendefensadeljornalero o la importancia suprema que daba a una educación para todos, sino también aspectos como su avanzado ecologismo y su defensa del medio ambiente o incluso la puesta en valor tan espectacular que hace del flamenco lo que le hacen alguien único. “Él consiguió lo que pocos andaluces en su momento: tener una visión global de todo lo acontecido en el mundo; y en esa dinámica logró encajar a Andalucía y su situación social y política”. ¿Y qué ocurriría si Blas Infante fuese contemporáneo nuestro? “Pues que apenas comprenderíamos su ideas. No somos capaces de entender lo que dijo hace cien años, así que hoy sería un gran visionario y diría cosas que no pode-

ADELANTADO “Sus planteamientos son totalmente aplicables hoy, aunque haya pasado un siglo: fue un visionario” Los especialistas en Infante aseguran que su figura aún no se ha puesto lo suficientemente en valor ni siquiera en Andalucía. “Y hay que tener en cuenta que su pensamiento es totalmente aplicable a nuestra actualidad aunque hayan pasado cien años”, añade Rodríguez. Su capacidad visionaria sobre numerosos aspectos no hace sino demostrar “la ceguera que tenemos un siglo después de qué él dijera lo que dijera”, subraya el docente. Un pensamiento que, además, pagó con su vida. “Infante no es sólo un político, sino un intelectual metido en política que hasta se plantea los modos de hacer política de su momento. Y eso se paga”, añade Manuel Hijano, profesor de Teoría e Historia de la Educación en la Universidad de Málaga.

mos ni imaginar”, añade Antonio Manuel Rodríguez, que adjetiva a Infante como un alterglobalizador, como alguien que tiene una doble dimensión: la andaluza y la universal. “De ahí su desconfianza tanto respecto a los nacionalismos chauvinistas como de quienes se definirían hoy como ciudadanos del mundo para no comprometerse con la lucha concreta de ningún pueblo”, subraya Isidoro Moreno, catedrático de Antropología Social de la Universidad de Sevilla. Y la cultura en todo ello tiene que ser clave en aspectos muy variados. Desde la desaparición de productos locales porque procedan de otra parte del mundo más baratos hasta la erradicación de una forma de ser andaluza que hoy quieren imponer desde otro punto de vista, olvidando sus raíces.

LUNES, 5 DE JULIO DE 2010

Isidoro Moreno. Catedrático de Antropología Social de la Universidad de Sevilla

“Blas Infante fue un nacionalista andaluz REVOLUCIONARIO” El catedrático de Antropología Social Isidoro Moreno, de la Universidad de Sevilla, es uno de los mayores conocedores de Blas Infante. Es miembro del Consejo de Patronato de la Fundación Blas Infante y hablará sobra su vida y pensamiento en el próximo congreso de Andalucismo Histórico que dicha entidad celebrará en septiembre. –Blas Infante: Vida y Pensamiento. Un tema muy amplio... –Sin duda, podrían escribirse muchos volúmenes sobre la vida y la obra de Blas Infante, pero lo que más interesa hoy es subrayar aquellos planteamientos que siguen vigentes a pesar de los cambios de todo tipo que han tenido lugar desde su asesinato en agosto del 36 hasta hoy. No es algo tan difícil: lo que ocurre es que existe un objetivo premeditado de ocultar las claves de ese pensamiento. –¿Por qué? –Desde las instancias oficiales se le declara Padre de la patria andaluza, se le dedican calles y colegios… a la vez que se ignora y silencia su pensamiento, cuando no se le manipula extrayendo de sus libros algunas frases fuera de su contexto, porque este pensamiento, en su tiempo y ahora, cuestiona las bases económicas y políticas del poder establecido. Dicho con otras palabras, Blas Infante fue un nacionalista andaluz revolucionario, y son estas dos características, las de su nacionalismo revolucionario –muy diferente a las de otros nacionalismos– las que se siguen ocultando. –¿Cuáles son las claves para entender lo que aportó? –Blas Infante se vio obligado, como todavía, en ocasiones, nos vemos obligados hoy, a demostrar la existencia de Andalucía como pueblo cultural y como nación política. Para ello utilizó los conocimientos de su época en muy diversas disciplinas. Desde una crítica radical de las bases sobre las que se ha construido históricamente el Estado Español, reclama el derecho de Andalucía a ser Libre y la necesidad de construirse políticamente de abajo arriba, partiendo del nivel municipal. Desde su primera obra, Ideal Andaluz, a las más maduras, como La verdad sobre el complot de Tablada y el Estado Libre de Andalucía, defendió el reparto de la tierra entre los desposeídos y criticó

con fuerza a quienes hacen de la política una profesión. Luchó por una Andalucía Libre, es decir, con instituciones propias que tuvieran capacidad para realizar la revolución social y cultural que creía necesaria para Andalucía. Una revolución que, evidentemente, sigue pendiente. –¿Por qué aún hoy día no hemos comprendido o interiorizado sus valores andalucistas? –En contra de lo que podría parecer, Blas Infante sigue siendo el gran ignorado, el gran silenciado. Hoy, se repite su nombre pero se oculta su ideología política. Se le intenta convertir en un símbolo vacío de significados, en un vestigio del ayer sólo relacionado con la memoria y no con nuestro presente. Y se repite la gran mentira de que todos reconocen su figura y su aportación a la historia de Andalucía, cuando la realidad es que al nacionalismo de estado español y a la globalización mercantilista y neoliberal –que son las dos sacralidades más poderosas de nuestro tiempo– no les interesa que se conozca su pensamiento, porque este es radicalmente incompatible con ambas ideologías. –¿Cómo veía él a Andalucía? –Para Blas Infante, Andalucía es, por encima de todo, una cultura y un pueblo. Este pueblo –insiste repetidamente– cumple todos los requisitos para ser definido, en términos políticos, como una nación y por ello posee el derecho a decidir libremente sobre sí mismo. A la vez, la regeneración de Andalucía habría de ser palanca para construir una Iberia (o una España) totalmente distinta a la existente, basada en la libre voluntad de los diversos pueblos que la componen. Y en cuanto a las dimensiones social e ideológica, estaba cerca de los planteamientos libertarios y era, claramente, un libre pensador. Reivindicaba la igualdad entre los sexos, se oponía a la influencia desmedi-

IDEOLOGÍA

PIONERO

CRÍTICAS

Desde las instancias políticas oficiales se silencia su pensamiento, porque cuestiona las bases del poder establecido”

Reivindicaba igualdad entre sexos, se oponía a la influencia desmedida de la Iglesia y postulaba el respeto a la naturaleza”

Yo creo que Blas Infante escribiría a los políticos de hoy las mismas durísimas palabras que dirigió en 1931 a los de su tiempo”

da de la Iglesia y postulaba el respeto a la naturaleza y a los seres vivos no humanos. –Realmente los andaluces nos sentimos andaluces? Yo creo que en la inmensa mayoría de los casos sí nos sentimos andaluces. El sentimiento de ser malagueños, sevillanos o almerienses no se contrapone a ello, salvo cuando existe manipulación política. El problema es que ese sentimiento no tiene suficiente proyección en la conciencia política. –En qué se fijó Blas Infante para encontrar esa memoria colectiva andaluza? –Un Pueblo, al contrario que un Estado, no se crea o desaparece en un instante o por la voluntad de unos pocos. Pertenece a la categoría de los “hechos de larga duración” que diría el historiador Ferdinand Braudel. Mucho antes de que esto se afirmase, Infante recurrió a la historia para dejar bien establecida la identidad histórica de Andalucía, profundizó en nuestra cultura para demostrar la específica identidad cultural andaluza y luchó por activar la conciencia política de los andaluces para alcanzar una plena identidad política, que consideraba dormida. –¿Cómo vería Blas Infante a la Andalucía de la actualidad? –En contraste con quienes dicen que vivimos hoy poco menos que en la Andalucía que soñó Blas Infante, yo creo que este vería hoy a Andalucía con pena e indignación. Porque, más allá de la oficialización de la bandera, del himno o de la propia definición de él como Padre de la patria andaluza, las instituciones que conquistó el pueblo andaluz a finales de los setenta y principios de los ochenta apenas se han utilizado para activar la conciencia política de los andaluces ni para solucionar los más graves problemas de nuestra tierra, porque Andalucía apenas tiene influencia en el conjunto del estado español –excepto como granero de votos en disputa– y porque los valores del consumismo y de la búsqueda sin ética de beneficios han suplantado crecientementealosvaloresigualitaristas, solidarios y humanistas de la cultura andaluza. Y estoy seguro que, respecto a los profesionales de la política en Andalucía, volvería a escribir las mismas durísimas palabras que dirigió en su libro de 1931 contralagranmayoríadelospolíticos de su tiempo.

LUNES, 5 DE JULIO DE 2010