En el corazón de Cádiz

Page 1

22 | BALEÀRIA MAGAZINE | ESCAPADA

Plaza Topete, más conocida como Plaza de las Flores.

EN EL CORAZÓN DE CÁDIZ TEXTO NACHO sánchez FOTOS JOSÉ LOURIDO , NACHO SÁNCHEZ

De la Torre Tavira al barrio de La Viña pasando por los innumerables templos del tapeo, una jornada que nunca olvidaremos.

S

on los gaditanos expertos en llamar de mil maneras a cualquier cosa y, rara vez, coinciden con la forma en la que oficialmente son conocidas. La Plaza de las Flores es un ejemplo: en los mapas aparece como Plaza Topete, pero si preguntas por ésta, quizás nadie te sepa responder. Y eso que la Plaza de las Flores es el lugar al que

conducen todos los caminos de Cádiz, el punto más indicado para empezar a conocer el mundo gaditano. Cerca del puerto y las estaciones, está a unos cuantos pasos de Puerta de Tierra, la vieja entrada al casco histórico que resistió las embestidas de Napoleón. Es esta plaza el corazón de un lugar palpitante de vida y donde empezar a comprender lo que luego será un hecho: un día en Cádiz significa amor eterno por esta ciudad.

9

h La hora de tomar energías. El café La Marina es uno de los que nos enseñará que un buen chocolate con churros es el desayuno por excelencia en Cádiz. Un café y una tostada

de mantecá colorá es una buena alternativa, claro.

10

h Es el mejor momento para cruzar la calle e ir al mercado central. Unos camarones frescos, aún dando saltos, son la perfecta invitación a entrar. Igual que el rojo color de los atunes, las pequeñas y sabrosas acedías o los inmensos filetes de pez espada. También los innumerables moluscos y mariscos que aún se mueven al compás flamenco que resuena en cada esquina o al de las cantinelas de las pescaderas: cañaíllas, pulpos, burgaíllos, navajas o cigalas aventuran que el almuerzo va a ser inolvidable.


VISITA | BALEÀRIA MAGAZINE | 23

1. Plaza de la catedral. 2. Balneario de la playa de la Caleta. 3. Calle del centro. 4. Detalle de un edificio,

1.

11

h Queda mucho Cádiz por ver. Y la mejor forma para entenderlo rápidamente es la Torre Tavira. La cámara oscura de su última planta ayuda a recorrer la capital en unos minutos y comprender la característica fisonomía de una ciudad encajada intramuros y totalmente rodeada por mar. Alcanzar, luego, el escalón 173 que desemboca en la terraza permite descubrir esa otra Cádiz: la de las terrazas, las bóvedas y la ropa tendida.

2.

12

h Las vías Columela, Ancha y Compañía son las arterias de la Cádiz más comercial. Las marcas internacionales comparten espacio con comercios típicos y tradicionales como El Millonario, minúscula tienda que rebosa artículos de carnaval. Y perdiéndonos entre calles y plazas damos rápidamente con la Plaza de la Catedral, llena de luz blanca y presidida por el imponente templo.

13

h Hay tantas opciones para el tapeo que es imposible abarcarlas todas. Por eso, a medida que se acerca el mediodía se puede (y debe) aprovechar el callejeo por Cádiz para ir haciendo las primeras paradas. La Plaza de San Juan nos ofrece descubrir el aspecto más tradicional entrando en Los Pabellones, lugar marcado por los vinos de la tierra y bendecido por las fotos de los ídolos locales Camarón y Mágico González.

3.

4.


24 | BALEÀRIA MAGAZINE | ARTE

La catedral y el malecón.

14

h No queda rastro de los viñedos que le dieron su nombre, pero La Viña es el barrio más antiguo y humilde de toda la capital. El Manteca es uno de los lugares más populares para el tapeo. Carteles de corridas de toros se entremezclan en la pared con imágenes de visitantes ilustres, como Sarkozy, del que dicen allí aprendió el compás tres por cuatro. A sus puertas es posible adquirir ostiones o erizos de mar; y, dentro, la mojama de atún servida en papel de estraza deleita a cualquier paladar, que podemos refrescar con una mentira: así llaman a la mitad de una caña de cerveza. Unos metros más allá, la calle Virgen de la Palma está llena de restaurantes, pero hay más alternativas: desde los cartuchos de camarones de los puestos ambulantes hasta la genial cocina de El Faro.

16

h A un paso encontramos la playa de La Caleta. Descansar en su arena a los pies del Balneario es un gustazo, como también tomar un café en La Quilla. Desde allí, las barcas de los pescadores comparten paisaje con el Castillo de San Sebastián, al que se

accede por un precioso camino sobre el mar desde el que disfrutar el mejor atardecer gaditano.

digas de chocos o el atún encebollado, especialidades locales, como también lo es el cazón en adobo.

17

23

20

Maravillas de españa

h Es buena opción pasear por el litoral hacia el norte a lo largo del Parque Genovés, el centro cultural El Baluarte de la Candelaria y la Alameda Apodaca. Allí hay dos de los imponentes ficus de los que tan orgullosos se siente la ciudad y se puede ver el Faro de las Puercas, que es en realidad un islote con la imagen de una Virgen. El recorrido culmina en la Plaza de España y sus recuerdos a La Pepa, la Constitución de 1812. Desde La Caleta también podemos tomar dirección sur a lo largo de El Malecón –oficialmente Campo del Sur– y que tanto recuerda a La Habana. h Atravesando El Mentidero y haciendo un pequeño desvío para ver el imponente y carnavalero Teatro Falla, llegamos a la calle Sagasta para tomar el pulso a la noche gaditana. La Rusa Blanca merece una parada, así como La Casapuerta, un pequeño bar donde degustar las albón-

h Un buen barrio para acabar la noche es El Pópulo, con locales que van desde la tradicional taberna El Almirante hasta el Pay Pay, espacio habitual de monologuistas y buena música en directo, como El archivo de Indias. Y, todo, para acabar de nuevo en la Plaza de las Flores, ese centro neurálgico de una ciudad que, a estas alturas, ya nunca querremos abandonar y que, en realidad, es la Plaza Topete 

El fotógrafo Jose Lourido, autor de la mayoría de las fotos de este reportaje, es el responsable del proyecto Maravillas de España, un portal en el que se puede encontrar información, imágenes y videos de algunos de los lugares más interesantes del país. www.maravillasde.com


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.