Cultura
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SÁBADO 9-6-2007 Málaga hoy
circo
ACTO
Los componentes de Danza Invisible, ayer en el Ateneo, agradecen su medalla.
VICTORIANO MORENO
El Ateneo entrega sus medallas anuales Amparo Ruiz de Luna, Valeriano Claros, Danza Invisible, José y Manuel Andrade y la Cadena SER en Málaga recibieron los galardones REDACCIÓN ■ MÁLAGA. Las medallas del Ateneo fueron entregadas anoche, ceremonia ya tradicional en la que se reconoce la aportación a la ciudad de artistas, científicos e instituciones a la vida cultural de la
ciudad. En 2007, los galardones han recaído en la ceramista Amparo Ruiz de Luna, el científico Valeriano Claros, Danza Invisible, los impresores José y Manuel Andrade y la Cadena SER. Amparo Ruiz de Luna es ceramista, innovadora junto a su her-
mano de este arte tan sutil y popular. Miembro de una familia que durante varias generaciones ha cuidado del trabajo de la arcilla y el barro. Fue su abuelo, Juan Ruiz de Luna Rojas quien en 1908 rescató la tradicional cerámica de Talavera de la Reina (Toledo) desaparecida tras la Guerra de la Independencia. Ruiz de Luna lleva a cabo su actividad en Málaga donde ha dejado buena muestra de su arte y su buen hacer. Valeriano Claros Guerra es ingeniero de telecomunicaciones.
Nacido en Fuengirola este científico malagueño ha prestado servicios de gran valor en instituciones como el Instituto Nacional de Técnica Aerospacial (INTA) o la Agencia Europea del Espacio (ESA) donde se ha hecho cargo de tareas relacionadas como el seguimiento de satélites o las comunicaciones y sistemas espaciales. En este campo, Claros ha representado a la ESA en Australia. Además ha prestado grandes servicios a las nuevas generaciones de científicos con sus numerosas incursiones en el campo de la enseñanza superior. Danza Invisible es un grupo malagueño nacido en los primeros años 80, cuando existía aquello que algunos llamaron la movida. Su carrera ha estado jalonada de grandes éxitos y de colaboraciones con grandes artistas nacionales e internacionales. En estos momentos la banda vuelve a surgir en el panorama de la música española con nuevos trabajos y nuevas actuaciones. Este año han celebrado su 25 aniversario. Los hermanos José y Manuel Andrade han dedicado su vida a la impresión; podría decirse que a la impresión de calidad, un trabajo que aprendieron de su padre, impresor de la mítica revista Litoral. Ambos han mantenido la tradición de una artesanía que han sabido convertir en arte y de la que durante años hemos disfrutado los malagueños en forma de distintas publicaciones. Por último, la contribución de un medio de comunicación a la dinamización de una sociedad siempre es importante. La Cadena SER ha sabido hacerlo durante 25 años que lleva emitiendo en Málaga, bien sea a través de sus emisoras convencionales bien mediante sus cadenas musicales.
clasica
Kuijken: tradición e innovación LA PETITE BAND Ciclo Ciudad del Paraíso. Intérpretes: La Petite Bande. Programa: Conciertos de Brandeburgo nº 1, 2, 5 y 6 de J. S. Bach. Director: Sigiswald Kuijken. Lugar: Antiguo Conservatorio María Cristina. Fecha: Jueves, 7 de junio. Aforo: Completo. ★★★★ FERNANDO ANAYA GÁMEZ ■ Hablar de Sigiswald Kuijken y de La Petite Bande no es sólo departir de pioneros en la corriente de la interpretación histórica sino de un compromiso por la experimentación y la innovación dentro de las líneas más tradicionales. Recordemos además que la figura de J. S. Bach siempre estuvo en la mente de nuestro músico. Ha supuesto y sigue suponiendo un referente musical e incluso espiritual en la
esencia de lo que encierra su producción. Por ello, el infatigable S. Kuijken nos hizo partícipes de sus últimas investigaciones en torno la organología empleada en los Concierto de Brandeburgo. Y aunque la grabación de 1976 de estos mismos conciertos fuese todo un reto y contase con personalidades como Leonhardt y Brüggen, se necesitaba una revisión. Fruto de esto, nace esta nueva traducción con elementos de siempre (seguimos contando con la técnica chin-off o tocar el violín sin apoyar el mentón) y elementos nuevos como la inclusión entre los efectivos del violoncello o viole da spalla (un tipo de viola de mayor tamaño con sonoridad próxima a nuestro violonchelo moderno y que se toca apoya sobre la spalla u hombro). El programa se presentó con modificaciones y sin contar con Barthold Kuijken, hermano del director, en el traverso y la flauta de
pico. Sin embargo, vivió momentos excelentes gracias a los nutridos profesionales con los que todavía cuenta esta agrupación belga. Con temperamento a la barroca, arrancó el Concierto nº 2 en fa mayor, BWV 1047 con la curiosidad sonora de ese tipo de viola siguiendo las teorías de Sigiswald, o lo que es lo mismo, tanto en los tutti como en los pasajes solistas haciendo las veces de continuo. Bart Coen, un incondicional de la agrupación, no defraudó con su especial y sensible sonoridad en la flauta de pico contralto –soberbia la sonoridad en los sobreagudos– junto a un resuelto Luís Otavio Santos con el violín y Patrick Beaugiraud con brillante articulación en el oboe barroco. Sin embargo, los peligros de la utilización de la trompeta natural sin orificios se vieron patentes en el desarrollo de los tempi rápidos. Sin duda, un elemento por el que si-
gue apostando S. Kuijken y que, a pesar de los innegables y óptimos esfuerzos de Madeuf, deslució en parte el conjunto. Uno de los momentos más preciados se vivió con el Concierto nº 6 en si bemol mayor, BWV 1051 en donde las violas (de todo tipo) tienen su protagonismo. Al margen de las interpretaciones simbólicas que presumiblemente pueden contar esta colección de conciertos en general y éste en particular, la concertación de los músicos fue admirable con especial relevancia en el llevar el constante pulso barroco. El Primero, tras el descanso, brilló en las maderas donde el famoso Trío de los dos oboes y el fagot traslució un discurso redondo y equilibrado, y que compensó lo que viene siendo la tónica general de este ciclo de conciertos: los aplausos indebidos. Ya con el Quinto volvimos a una interpretación magistral tanto por los solistas como por el ripieno –fenomenal como siempre Ryo Terakado al violín en combinación con la destreza al clave de Demeyere–.
Comunión de mímica y malabares ‘YESTERDAY’ Ciclo de Humor. Lugar: Teatro Cánovas. Fecha: Jueves, 7 de junio. Compañía: Manolo Carambolas. Intérprete: Lolo Morillo. ★★★★ NACHO SÁNCHEZ
Cuánto tiene de mimo, de malabarista, de clown o de showman Manolo Carambolas es difícil de averiguar. Más aún cuando uno se sienta en una terraza a disfrutar de la presentación en público por primera vez de varios de los números que integran su espectáculo Yesterday. Un número que sirve para que Manolo Carambolas, es decir, Lolo Morillo, demuestre su pasión por la investigación sobre la manipulación de objetos. Porque el escenario le sirve de excusa para expresarse mediante malabares con pelotas de tenis, el bote que las contiene, una raqueta sin cuerdas y hasta una cuchara. A partir de ahí, la gesticulación, los gags sus rápidos movimientos y el acompañamiento musical le sirven para enlazar toda una caja llena de sorpresas circenses que caracterizan las actuaciones de Manolo Carambolas. Yesterday también recupera una de las especialidades de
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‘YESTERDAY’
No se sabe cuánto hay de mimo, de malabarista o de ‘showman’ en Manolo Carambolas este malagueño, su mímica eléctrica, con una representación de la legendaria canción de The Beatles en la que no falta el humor y cierto recuerdo a uno de sus anteriores números, Elektrickmim. El espectáculo –que se representó en el escenario instalado frente al Teatro Cánovas dentro del II Ciclo de Humor que se celebra hasta mañana– culmina con otro de los rasgos distintivos de Manolo Carambolas: el manejo de diábolos. Hasta tres a la vez consigue bailar después de dar una auténtica demostración de las posibilidades de estos pequeños objetos en el aire. El Teatro Cánovas vuelve a dar un nuevo guiño al circo hecho en Málaga, una apuesta que ya refrendó el pasado martes con la actuación de la compañía local RolaBola y su espectáculo Plázidos Domingos.