54
Domingo 27 de Julio de 2014 | MÁLAGA HOY
CULTURA Y OCIO
Sharon Corr seduce el ‘Terral’ La que en su día formara parte del grupo The Corrs presentó ayer The Same Sun, su segundo álbum en solitario, en el Teatro Cervantes. Sharon Corr realizó un recorrido por sus dos álbumes de estudio en un formato muy íntimo y distendido. No dudó en atreverse con el español (que domina bastante bien) y en rememorar alguna de las canciones con las que, junto a sus hermanos, llenó los estadios de medio mundo. So Young, Radio o Dreams, compuestas por ella misma, fueron reinterpretadas por la irlandesa que parece sentirse especialmente cómoda con su nueva banda. De hecho la mayor de las hermanas Corr decidió subir al escenario con una taza de té irlandés (y no sangría, como sugirió el público). “Eso viene esta noche”, bromeó la irlandesa. El encanto y la versatilidad de Sharon, que combinó voz, piano y violín, encandiló al multitudinario público del Cervantes. DANIEL PÉREZ
● Coque Malla presentó ‘Termonuclear’ el pasado viernes en la terraza del hotel Málaga
Centro ● El madrileño participó en el segundo ciclo de conciertos en azoteas de Live the Roof
La vida empieza
con una sensación aún mejorada, gracias a las primeras luces del anochecer malagueño y unas vistas difícilmente igualables en la ciudad. El público silenciaba y la calma se apoderaba del espacio, apenas rompiéndose por los golpes de tacón del cantante sobre las tablas del escenario. Tras el descanso, un par de temas de Los Ronaldos y el público se gustó más, la relación se hizo fuerte. Quizás porque compartían generación con quien tenían enfrente, porque necesitaban encontrarse, saber quiénes eran y, a partir de ahí, dejarse llevar. Parecía demandar el público reconocerse por una noche en quienes fueron cuando bebían cervezas escuchando aquellas canciones a finales de los 80, cuando la vida era otra.
otra vez Pablo Piñero MÁLAGA
Entre deberías y puede ser. Entre largos tacones de aguja, sandalias de cuña y brujas del norte. Entre el pasado y el presente. Y ante aquellos que, quizás, empiezan a ver su juventud desde el retrovisor. Ante un espejo que refleja una etapa sin obligaciones, libre, abierta a planes sin hacer y donde todo es urgente. Coque Malla se subió en la no-
Tras un par de temas de Los Ronaldos, la relación con el público se hizo más fuerte che del viernes al pequeño escenario de la terraza del hotel Málaga Centro y el tiempo, para muchos, se paró. Para otros, sin embargo, avanzó irremediablemente rápido: puede ser que ya nunca recuperen lo pasado. Puede ser que ya no exista el amor. Con un precioso skyline como escenario de fondo, desde Gibralfaro a las grúas del puerto, con iluminada Catedral como signo inequívoco de que sí, esta-
mos en Málaga, Coque Malla participó en el segundo concierto de la temporada del ciclo Live the roof. O lo que es lo mismo: pequeños conciertos en azoteas ante una escasa cantidad de público. De hecho, apenas un centenar de ellos pudieron disfrutaron del que ofreció el músico madrileño. Un lleno, porque se había colgado el cartel de no hay billetes, como ya lo hay para próximos conciertos como el de Quique González de la próxima semana o el de Iván Ferreiro de septiembre en un cartel por el que también pasarán De Pedro, Julio de la Rosa o Albertucho. Quiso poner cómodos a sus invitados Coque Malla desde el comienzo. Como si estuvieran en sus casas y él fuese allí a ofrecerles un directo del disco en vez de darle al play. Tocó de principio a fin y en el mismo orden cada una de las canciones que conforman Termonuclear; y se convertía así la noche en una atractiva forma de escuchar, este álbum lleno de canciones que liberan, que se disfrutan. Se encontraban así los asistentes con igual sensación que cuando apetece escuchar un disco al completo en el sofá, sin ruidos ni interrupciones ajenas; pero
Canciones sencillas pero directas, que recuerdan que el tiempo no volverá
PABLO PIÑERO
Coque Malla en la terraza del hotel Málaga Centro.
Pero ni Coque Malla es el que con 19 años se despedía de su padre o saltaba entre tejados sin querer dormir, ni hace falta que lo sea. Ahora es otro, más maduro, sincero, cercano. Y que con Termonuclear dejó claro al público que ya no le hacen falta Los Ronaldos para salir triunfante de un escenario. Canciones sencillas, pero directas. Que recuerdan que el tiempo no volverá: la vida empieza otra vez.