En Portada
10
ALTO EL FUEGO PERMANENTE DE ETA
DOMINGO 26-3-2006 Málaga hoy
J. A. Binaburo COORDINADOR DEL PLAN ANDALUZ CULTURA POR LA PAZ
“
Yo creo que ni siquiera mi generación lo va a ver todo totalmente pacificado. Recomponer el tejido moral de la sociedad vasca costará dos generaciones” que no se puede volver a la violencia. Es lo que a veces se puede denominar como reinserción, que es cuando la persona ha sido capaz de reconocer que ha hecho algo mal y no lo va a hacer más en adelante”. Si hubiera arrepentimiento, Binaburo sería partidario de suavizar en alguna medida ciertas condiciones carcelarias de los presos como el acercamiento al País Vasco “siempre que hubiera una rehabilitación no me importaría que estuvieran cerca. Pero si no lo hacen, a mi modo de ver para nada sirve que les
“Los terroristas tendrán que pedir perdón a las víctimas y convencerse de que no se puede volver a la violencia en el País Vasco”
ERNESTO OEHLER
ESPERANZADO. José Antonio Binaburo, hace unos días en la redacción de ‘Málaga hoy’.
El deseo de enterrar el odio LA VÍCTIMA Tuvo que abandonar el País Vasco acosado por las amenazas y ahora desde Málaga, donde reside, contempla el proceso con esperanza EN PRIMERA PERSONA
Nacho Sánchez ■ MÁLAGA. Primero fueron cartas con amenazas al diario El Correo, donde era columnista de opinión. Más tarde, encontró bajo su coche en el aparcamiento del instituto donde trabajaba una caja de zapatos con una piedra dentro simulando una bomba. Luego se repitió la caja de zapatos y pidió ayuda a la Ertzainza, que le dio un curso de defensa personal. Pero no pudo más y decidió abandonar el País Vasco. No ha dejado de leer los periódicos desde
que saltó la noticia del alto al fuego permanente de la banda terrorista ETA y vive ilusionado por la consecución de la paz, aunque sabe que queda mucho por hacer. José Antonio Binaburo, coordinador del Plan Andaluz de Cultura por la Paz, se ha instalado en Málaga y aboga por que se pueda iniciar una negociación. “Aunque lo haya pasado mal y haya sufrido, tampoco quiero que haya posos de odio y rencor, sino que todos nos podamos sentar a dialogar”. Pese al estado de ilusión y esperanza que dice vivir en estos momentos es plenamente consciente de que la situación tendrá un encaje difícil y el proceso será largo. “Yo creo que ni siquiera mi generación lo va a ver todo totalmente pacificado. Recomponer el tejido moral de la sociedad vasca va a durar casi dos generaciones. Restaurar todos los valores fundamentales como la vida o la paz, va a ser difícil y costará mucho tiempo”. Pero le parece fundamental el cambio que ha experimentado la
sociedad vasca, elemento clave para que haya llegado este momento: “Ya desde hace dos años, cuando voy a ver a mi familia al País Vasco veo un cansancio en la gente por el reguero de violencia y también veo una actitud para el cambio. Yo creo que ahora se dan las condiciones fa-
“Los que conocemos el lenguaje terrorista vemos que el del comunicado es muy sutil. ETA ha eliminado su radicalidad” vorables para que se lleve a cabo la pacificación”. Esto le hace también otorgar un voto de confianza a las palabras de los terroristas, pese a que mucha gente recuerda estos días el intento fallido de iniciar el proceso de paz hace unos años cuando gobernaba el PP y los etarras aprovecharon la
tregua para rearmarse. Binaburo piensa que esta vez hay algo diferente. “Hasta ahora le doy cierta fiabilidad. Los que conocemos el lenguaje que se usa en el País Vasco vemos que el del comunicado es bastante sutil y normal para la radicalidad con la que suelen escribir”. Una negociación que debería contar con todos los implicados para fructificar. Piensa Binaburo que impulsada y dirigida desde el Gobierno de la nación “con la intervención del Ejecutivo vasco y todas las fuerzas políticas del País Vasco, y también teniendo en el horizonte la mirada hacia las víctimas, porque si no es muy fácil volver a las andadas. Costará mucho tiempo, pero se puede hacer desde la educación”. Y llegamos al elemento fundamental que son las víctimas de la barbarie de los atentados y para las que tendrá que producirse un tratamiento excepcional: “Los terroristas tendrán que pedir perdón a las víctimas y no sólo como una retórica literaria, sino también como una de convencimiento personal, de
acerques o no. Los presos deben recapacitar donde les ha llevado hasta ahora la violencia”. Otro motivo de confianza para el responsable de la Junta ha sido la reacción de los políticos ante el comunicado terrorista porque piensa que “dieron un ejemplo a la ciudadanía, incluido el PP, que había estado este último año diciendo barbaridades con el tema de la pacificación en el País Vasco y dando excesivo protagonismo al tema”. Ahora el sueño de la convivencia en libertad en el País Vasco parece que puede empezar a materializarse. “Hasta ahora todos estábamos alerta a la hora de convivir, que es compartir. El principal problema que tenías allí era tener bajo sospecha al que tenías al lado. La convivencia era estar juntos pero no compartir y ahora hay que enseñarlo a las nuevas generaciones”. Con las lógicas cautelas sobre algo que todavía ni ha comenzado este exiliado de su tierra atisba un hilo de luz en el final del túnel para sus paisanos, “cuando vine a Málaga dije que había llegado a la tribu de las personas libres, porque antes era una asfixia viviendo aquella situación por ser docente y estar expuesto públicamente o mis artículos en el Diario el Correo en la tribuna de opinión. Aquello me hacía estar atenazado a no tener libertad alguna, para mí era una aspiración fundamental tener que salir de aquella sociedad y ahora todo será diferente”.