Málaga hoy LUNES 26-9-2005
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Gran Málaga
E N T R E V I S TA
Juan Carlos Lomeña. Delegado de Empleo El conflicto de la fábrica de móviles A Novo ha acabado con un saparece de la provincia y el paro ha subido en los meses de veacuerdo entre todas las partes, pero el delegado de Empleo, Juan rano. Lomeña cree que hay que reducir la siniestralidad para eviCarlos Lomeña, tiene duro trabajo por delante: el sector textil de- tar “los dramas de las muertes”, pero también los costes laborales
“La sociedad no puedever normal la cifra desiniestralidad” NACHO SÁNCHEZ
El empleo no pasa por su mejor momento en la provincia. En verano ha aumentado el número de desempleados en más de 2.000 personas, lo que no ocurría desde hace 15 años. Los sindicatos denuncian excesiva precariedad y demasiada temporalidad. –¿Qué le pasa al empleo en Málaga? –Un mes o dos no dicen nada y el elemento fundamental es la tendencia de los últimos años. Málaga siempre ha sido una de las primeras creadoras de empleo en toda España y los datos de julio y agosto se deben más a una perversión del sistema de contratación, en el que algunas empresas en vacaciones cortan la contratación y por eso ha subido el paro. Pero es coyuntural y el crecimiento del PIB sigue al alza y en septiembre ya saldrán buenos datos. –Pero si esto sigue así y sectores como la construcción se ralentizan, ¿qué se puede hacer? –El modelo que defendemos es el que mejora la productividad y a su vez la competitividad, pero exige cierta lentitud en los cambios. La productividad se consigue a través de la inversión del empresario, con la mejora de la formación continua de los trabajadores y los desempleados y también con una mayor inversión pública. –¿Y qué hace la Delegación de Empleo? –Nosotros atendemos a las materias de formación, como la ocupacional para desempleados. Hay 300 entidades públicas y privadas que colaboran con nosotros, hacemos 1.150 cursos al año y 17.000 ■ MÁLAGA.
personas pasan por ahí; el presupuesto total son unos 30 millones de euros anuales. También están las escuelas taller como programa mixto de formación y empleo con una gran inversión que alcanza los 50 millones de euros en Málaga. Nuestro trabajo se debe centrar en la formación, en el empleo para mejorar el mercado. –Que está demasiado marcado por la temporalidad en Málaga. –La estacionalidad en Málaga es muy grande y sobre todo en sectores como la hostelería, aunque para disminuirla está el contrato fijo discontinuo. Creo que la temporalidad se basa en una perversión de la contratación, porque se utilizan contratos por obras y servicio de forma no correcta y también en la construcción pasa mucho. Uno de los objetivos de la Inspección de Trabajo, es incidir en la contratación para que no ocurran cosas como cortar los contratos en verano para no pagar la Seguridad Social. –¿Falta conciencia en los empresarios o los trabajadores salen demasiado caros? –La solución es que el empresario tenga en cuenta que el trabajador es un capital de la empresa, que no hay que jubilarlos tan pronto como se hace y que son un plus que tiene la empresa: No deben ser considerados como costes. Hay que intentar hacer empresa, que todos se sientan parte de ella. Más aún en un mundo globalizado en el que la empresa hoy no tiene cara, como en el caso del textil, en el que dos fondos de capital riesgo han comprado Cortefiel. –Precisamente el textil tampoco pasa su mejor momento en Málaga.
DELEGADO. Juan Carlos Lomeña en una imagen de archivo.
AYUDAS PARA A NOVO
“En el actual sistema es muy difícil retener a las grandes empresas y que los costes laborales no sean un problema para ellos” –El textil en Málaga se ha basado en cooperativas que han funcionado bien a bajo coste por su propia naturaleza, pero los costes ya hace tiempo que son menores en otros países y frente a eso ya poco se puede hacer. El textil debe apostar por las nuevas tecnologías, por la formación del personal y por la modernización. Así sí podrán sobrevivir: harán productos con alto valor añadido que les permitirán responder fácilmente a los cambios del mercado. El sector tradicional será difícil de mantener y si encima las antiguas fábricas tienen oportunidad de dar un golpe urbanístico... pues se dificulta más el futuro de estas empresas. –Como también lo han tenido negro en A Novo durante un buen tiempo.
–Sí, pero al final se llegó a un buen acuerdo y el Expediente de Regulación Temporal se ha hecho de una buena forma para todos con contratos relevos y jubilaciones. –La Junta ha comprado la fábrica de A Novo y a esta empresa le dio ya más de 30 millones de euros en ayudas para mantener el empleo. ¿No es demasiado caro mantener así el empleo? –La pregunta debería trasladarse a los astilleros en vez de en A Novo u otras reconversiones de este país. En el sistema en que estamos tenemos grandes dificultades para retener a las grandes empresas y que los costes de los empleos no sean un problema comparado con otros países. Con estas ayudas se les da una salida buena y razonable a los trabajadores, aunque desgraciadamente no se puede dar en todos los casos. Es difícil encontrar alternativas en cuanto a la competitividad ya que ni la Unión Europea da opciones. –Pero sí las hay para encontrar salidas a la alta siniestralidad laboral. –Hay rachas que no se puede hacer nada contra ellas, pero en Málaga la siniestralidad ha bajado en un 30 por ciento respecto al año
JORGE GUERRERO
pasado. Lo importante es comprobar que los accidentes graves han bajado y los leves también en comparación al aumento de la población activa. –¿Y qué falta para una menor siniestralidad, más concienciación del empresario o del trabajador o más sanciones desde la Inspección de Trabajo? –A veces este tema se simplifica porque son muchos factores los que inciden en la siniestralidad. Si te pones un casco y te cae una viga de 2.000 kilos no sirve para nada. Hay que sumar muchos elementos que se aprenden con una buena cultura preventiva y que mejorarán la calidad en el trabajo. También influyen las condiciones de trabajo y la precariedad laboral o la falta de formación adecuada: cualquiera es albañil en verano porque hace mucha falta mano de obra y pagan muy bien. Pero no hay que buscar responsables, sino que la sociedad empiece a no ver normales las cifras de siniestralidad como se ven las del tráfico. Hay que convencer a todas las partes para evitar los dramas de las muertes, pero también los costes laborales que tienen los accidentes.