La sardina, siempre por la espina

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Málaga hoy Miércoles 4-7-2007

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Murakami El artista japonés expone su obra contemporánea ‘Superflat’ en la galería Gacma

U vivir@malagahoy.es Pueden también enviar información o contactar con nosotros en la calle Martínez, 11; en el teléfono 952 20 99 00, o por fax (952 20 99 10) L III Curso de Espetador

La sardina, siempre por la espina 3 ANTECEDENTES Esperanza para evitar una fuga de espeteros

MIGUE FERNÁNDEZ

El monitor muestra a los alumnos cómo se debe espetar una sardina.

La asociación Amfremar realiza un curso de espetador de sardinas que cuenta con 15 alumnos que buscan recuperar esta profesión y encontrar un hueco en el mercado laboral Nacho Sánchez ■ Por un lado, los monitores: Salva,

Paco y Esteban. Nacidos en la barriada de El Palo y con la sabiduría de la pesca y la cocina marinera corriendo por las venas. Por otro, los alumnos: Juan Augusto, Juan Manuel, César y otra docena de personas de medio mundo. En medio, un espeto de sardinas. Es el inicio del III curso de Espetador de Sardi-

nas que realiza la asociación Amfremar en las playas de El Palo y hay que estar atentos. El primer paso es darle forma a la caña donde se espetan las sardinas. Se toma una, se parte por la mitad y se talla con un cuchillo para que tenga una punta por la que clavar el pescado y un mango por el que sujetar el espeto. “Lo importante es matar los bordes, para que no haya espinas ni nudos y ni tú te

cortes ni se quede nada en el pescado”, explica Salva a Juan Augusto, uno de los alumnos del curso. Un experto tarda en darle forma a la caña dos minutos. Los que están aprendiendo, aún tardan más del triple. “Pero es que esto lo llevamos nosotros en la sangre”, añade Paco, otro de los profesores. Tras pasar la caña por agua, empieza lo difícil. “Es el momento clave, a partir de aquí sabréis si sois buenos o malos espetadores”, asegura Fernando Gutiérrez, monitor y presidente de Aspromar. La teoría es sencilla: hay que introducir la sardina en la caña justo por el medio por la espina y dejando ésta siempre al mismo lado. “Una tras otra por la es-

pina, nunca atravesarla por la barriga”. Cuando se cubre la totalidad de la caña –la parte que se ha dejado más delgada para el pescado– y se espolvorean con sal gorda y el espeto está listo para ir al fuego. Este es otro punto importante. Hay que clavar la caña al borde del fuego con cuidado y siempre con la espinahacialasbrasas.“Secolocaasí porque la zona cruda sujeta a la sardina mientras se hace por un lado y, cuando se le da la vuelta, la espina sujeta al pescado”, añaden los monitores. Dicho y hecho. Aunque antes los alumnos también han aprendido que la mejor madera para los espetos es de algarrobo, olivo y almendro porque sus brasas son las más duras.

Los primeros cursos de espeteros que se hicieron hace varios años, bajo la tutela del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, registraron una fuga de espeteros. Casi ninguno de los alumnos que aprendieron esta tradicional profesión acabó desarrollando su labor en algún chiringuito. Esta vez, los responsables de la asociación Amfremar, aseguran que no ocurrirá lo mismo y que el 50 por ciento de los alumnos de los dos cursos anteriores han trabajado regularmente como espeteros y otros más lo hacen eventualmente los fines de semana. El objetivo de estas clases es abrir hueco profesional a estas personas, pero también mantener un oficio tan tradicional como escaso.

Es el momento en el que hay que estar atentos para que las sardinas tomen el tono dorado para sacarlas del fuego. “Eso os lo dará la experiencia. Porque cuando el cliente devuelve el espeto es porque está o muy hecho o sin hacer y eso no puede pasar”, afirma Fernando. Cuando han pasado entre ocho y diez minutos y las sardinas están en su punto se aleja el espeto del fuego y se coloca en un plato, sacando la caña de un tirón casi sin tocar el pescado. Listo para comer. Como hicieron ayer multitud de vecinos de El Palo que probaron los espetos que hicieron los alumnos. Y no quedó ninguno.

L Feria

Estepona se viste de noche para sus fiestas Julio José Iglesias fue el encargado de pronunciar el pregón de la semana grande del municipio Encarna Jerez ■ En un intento de dar glamour a la

Feria de Estepona, el Ayuntamiento eligió a Julio José Iglesias, hijo de Julio Iglesias, para pronunciar el pregón de las fiestas mayores del municipio, que cuenta con un presupuesto de 450.000 euros.

Tras la coronación de las reinas y damas, el artista subió al escenario del parque de El Calvario para dar el pistoletazo de salida a la semana grande de la localidad. El corte de cinta posterior, ya en el real, y el baile en la caseta municipal sirvieron para inaugurar la feria de noche, la portada y la

iluminación, que este año contemplarán artistas como María José Santiago, Siempre Así, Nuria Fergó, David DeMaría y Azúcar Moreno, que actuarán gratis en la caseta municipal desde esta noche hasta el domingo. Este año, la peña caballista de la localidad ha organizado un con-

curso de caballistas ataviados a la andaluza, que tendrá lugar el viernes en la avenida San Lorenzo. Finalmente, Javier Conde y El Juli, junto al diestro local, Salvador Vega, pondrán el punto y final a los festejos con la tradicional corrida de toros goyesca, que comenzará a las 20.00.

Julio José Iglesias.


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