Gran Málaga
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MIÉRCOLES 12-1-2005 Málaga hoy
U R BA N I S M O
Planes de Ordenación. La inmensa mayoría de los pequeños municipios de Málaga trabaja por primera vez en la
redacción de su propio PGOU. Casi todos los vecinos han aprovechado la ocasión para realizar sus propuestas
La provincia descubre las tablas de la leyurbanística EL REPORTAJE
Nacho Sánchez ■ MÁLAGA. ¿Qué es un PGOU? Esta pregunta la ha escuchado cientos de veces la alcaldesa de Jimera de Líbar, María Teresa Domínguez (PP), porque los poco más de 400 habitantes del municipio no comprendían hace unos meses de qué se trata ni para qué sirve. Ahora, ya conocen su uso. “Hemos tenido que hacer varias reuniones con los vecinos y exponer el documento en el salón de plenos para que todos lo entiendan”, afirma la regidora. Como ellos, miles de malagueños se han hecho la misma pregunta en los últimos meses. Con la entrada en vigor de la nueva Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), todos los municipios de la provincia deben tener redactado su Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) el 1 de enero de 2007. Y para muchas localidades ésta será la primera vez que cuenten con un plan, ya que, hasta ahora, la mayor parte de los pueblos de Málaga sólo con-
En Salares muchos vecinos no aprueban el PGOU porque no pueden vender algunos terrenos para subsistir taban con las denominadas normas subsidiarias, un ordenamiento urbanístico similar a un PGOU. Los 400 vecinos de Jimera de Líbar quedaron satisfechos tras las explicaciones de sus gobernantes, aunque algunos no entendieron al principio por qué ahora sus terrenos se llaman zonas verdes y no pueden construir mientras a otros sí se les permite hacer edificaciones. No obstante, han hecho sus propuestas y el Consistorio las está estudiando. Lo mismo ocurre en otros pequeños pueblos como Algatocín, aunque su Ayuntamiento, dirigido por Francisco Jiménez (PSOE), tiene más problemas a la hora de la redacción de su nuevo plan. “Nuestro pueblo tiene muchas cuestas y un terreno muy irregular. Además, lo atraviesan dos carreteras, por lo que nuestra ordenación va a ser poca cosa y los veci-
nos no podrán hacer casi ninguna propuesta. Hay muy poco donde elegir, aunque tampoco somos ambiciosos”, asegura Jiménez. En Salares la historia es algo diferente. Algunos vecinos no están muy contentos con las nuevas normas urbanísticas “porque vendían pequeños terrenos para poder subsistir y ahora no podrán. No sabemos cuál va a ser su futuro”, asegura el alcalde, José Luis Fernández (PP). Pero las pocas posibilidades del ordenamiento urbano de esta localidad se deben al Parque Natural Sierra de Tejeda, Almijara y Alhama. “El 60 por ciento de nuestro término municipal es Parque Natural y en el otro 40 por ciento nos han dicho que podemos hacer muy poco, y como no nos dejen construir, los jóvenes se van a ir del pueblo”, asegura el regidor. Además, han dejado todo el trabajo a los técnicos de Diputación, ya que “en el pueblo no tenemos recursos para hacer todo”. En otros municipios sus vecinos también tienen puestas grandes esperanzas en el PGOU. Uno de ellos es Periana. Sus 3.500 habitantes y su alcalde, Adolfo Moreno (PSOE), esperan que el nuevo plan de ordenación, cuyo avance se presentará a finales de mes o principios de enero, diseñe un nuevo territorio “aprovechable”. “Los vecinos han visto en el documento una gran oportunidad de vender a alto precio sus terrenos a las promotoras”, según fuentes municipales. Aseguran que el plan han recibido más de 60 propuestas para suelo urbanizable, “casi todas para grandes promociones de viviendas y algún que otro camping”, explican desde el Ayuntamiento. Algo similar ocurre en Alcaucín, cuyos 1.600 habitantes también esperan con impaciencia el PGOU. “Con él queremos legalizar todos los diseminados de la zona y se van a crear muchas viviendas en torno a los anejos”, aseguran desde el Consistorio. Allí los vecinos conocen su plan muy bien, ya que se han interesado mucho por él “para sacar partido al momento y vender algunas de sus propiedades e incluso han realizado muchas propuestas”. Uno de los casos más especiales es el de Casabermeja. Su ubicación, a los pies de la A-45 y a tan sólo 15 kilómetros de Málaga, ha despertado el interés de las pro-
AP 46. Vista de los terrenos donde se construirá la futura autopista a su paso por Casabermeja.
RURAL. Un grupo de vecinos de Cuevas Bajas, en una calle del municipio.
N. S.
3 EN DETALLE Cada comarca se especializa en un tipo determinado de suelo La redacción de los planes generales está dejando ver la diversa especialización de cada comarca malagueña. La zona norte apuesta sin dudas por el suelo industrial. Ello lo demuestran los más de seis millones de metros cuadrados que ya poseen los municipios del eje de la A-92. La Axarquía se ha especializado en uso turístico, pero sin grandes
promociones de viviendas, sólo residenciales pequeños. La Serranía de Ronda prefiere el uso ecológico del suelo y la construcción de casas rurales, con poca concentración. Aunque lo más claro es el mayor uso turístico de la superficie de toda la franja costera, con la proliferación de campos de golf, infraestructuras y miles de viviendas.
F. J. PÉREZ
motoras, que pretenden construir miles de viviendas en el municipio y han desplazado la iniciativa vecinal. Su alcalde, Andrés Lozano (IU), prevé que la localidad duplique su población en pocos años. Y para ello, aunque confía en las promotoras, quiere incluir la construcción de nuevas infraestructuras educativas, deportivas, sanitarias o de depuración “aunque el crecimiento está muy supeditado a la autovía”, asegura Lozano, así como a la futura autopista AP 46 que se construirá cerca de la localidad y dentro de su término municipal. En Alfarnatejo, los 500 habitantes también se han visto apabullados frente a las constructoras que “están realizando una gran presión en el Ayuntamiento para poder construir miles de viviendas”, asegura su alcalde, Antonio Benítez (PSOE), quien no pretende que se hagan “demasiados edificios”, pero tampoco acepta alejar a las constructoras “porque al final todo el pueblo saldrá beneficiado”, según explica. En otros municipios prácticamente no han recibido ninguna propuesta ni de los vecinos ni de grandes empresas durante la redacción del PGOU. Por ello, localidades como Cuevas Bajas –de poco más de 2.000 habitantes– tienen prácticamente su plan finalizado y el avance estará listo en pocos días. “Aquí casi nadie ha propuesto nada. Sólo un par de vecinos para construir pequeñas infraestructuras turísticas, pero poco más”, explica el alcalde, José Ropero (IU). Por ello, el Consistorio ha tomado la iniciativa “y ya hay varios proyectos que se van a poner en funcionamiento” porque de lo contrario, según argumenta el regidor, “el pueblo se va a quedar estancado y no va a evolucionar”.