Málaga hoy
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● DOMINGO, 12 DE DICIEMBRE DE 2010
Cultura y Ocio
Un viaje hacia adelante
Emocionado homenaje a Naranjito de Triana
CRÍTICA MÚSICA STANDSTILL
CRÍTICA FLAMENCO
★★★★★ Sala Vivero. Fecha: 10 de diciembre. Músicos: Enric Montefusco (voz, guitarra acústica, piano, samplers, programación). Piti Elvira (guitarra eléctrica, percusiones, teclados), Ricky Falkner (bajo), Ricky Lavado (batería), Miguel Fernández (trombón y percusiones), Víctor Valiente (teclados, guitarra eléctrica, ukelele, glockenspiel, coros). Aforo: Tres cuartos de entrada.
FLAMENCO EN EL PICASSO
★★★★★ Auditorio del Museo Picasso Málaga. Fecha: 10 de diciembre. Conferenciante: Pepa Sánchez. Cante: Virginia Gámez. Guitarra: Pedro Sánchez ‘Naranjito hijo’. Aforo: Lleno.
Pablo Piñero
Lourdes Gálvez del Postigo
Es difícil encontrar una propuesta tan completa como la que ofrece Standstill en sus conciertos. Son momentos llenos de sinceridad, de desnudez; pero que esconden en su interior una rabia que se hace huecoenelescenarioamedidaque pasa el tiempo. El numeroso público que acudió a la Sala Vivero en la noche del viernes fue poco a poco introduciéndose en esa atmósfera. Hasta rozar el éxtasis final: Es la consecuencia de disfrutar de una de las mejores bandas nacionales de los últimos tiempos. Standstill va reinventándose en cada canción, en cada sonido, en cada palabra que Enric Montefusco deja en el aire. Es lo que llevan haciendo en su década larga de vida. Y es lo que ocurre en el disco que venían a presentar a Málaga, Adelante Bonaparte, el tercero en castellano. Un triple EP que se convierte en un viaje misterioso lleno de lamento, de obstáculos que superar, de recuerdos familiares; pero también de vientos de cambio, que desembocan en un canto a la
El pasado viernes, dentro del ciclo Flamenco en el Picasso, vivimos en el Auditorio del Museo Picasso Málaga una noche especial. Y lo fue porque primaron el cariño y la autenticidad. Se trataba de recordar al gran cantaor José Sánchez Bernal Naranjito de Triana (1933-2002) en su dimensión artística, pero, al ser la encargada de ello su propia hija, la periodista y especialista en flamenco Pepa Sánchez, inevitablemente se recordó también al hombre. Al cante estuvo la discípula preferida del artista, la malagueña Virginia Gámez. Pepa Sánchez empezó su ponencia destacando dos cualidades de su padre: el respeto y la sencillez. Tras referir una serie de anécdotas, Sánchez nos resumió la infancia y juventud del artista, y cómo aprendía de los viejos cantaores de su barrio y de los que conoció a lo largo de su vida. Asimismo fueron hitos de la conferencia el amor que Naranjito sentía hacía Málaga y sus cantes, su retirada voluntaria de los escenarios en el punto álgido de su trayectoria, su pasión por la guitarra hasta el punto de llegar a aprender a construirlas, y su faceta de profesor que le llenaba de satisfacción. Al alimón, y bajo petición expresa de la conferenciante, Virginia Gámez, acompañada a la guitarra por Pedro Sánchez Naranjito hijo, nos hizo peteneras, tangos-guajiras, soleá de Triana y fandangos de Cepero, El Sevillano y El Gloria, mostrándose brillante en líneas generales, sin excederse en alargamientos vacuos, modulando y afinando impecablemente y entregándose con pellizco en el remate de la soleá –quizá el palo donde más altibajos interpretativos mostró– y en los fandangos, lo que le valió una calurosa ovación del público puesto en pie. Como colofón, una emocionada Pepa Sánchez pedía para su padre un aplauso de agradecimiento por su legado artístico y vital. Redondo final para un merecido y emocionado homenaje
PABLO PIÑERO
Concierto de Standstill, el pasado viernes en la Sala Vivero.
vida, en la alegría de vivir. En un pasoadelante.Quizássealafrontera entre el amor y el odio, la vida y la muerte, lo real y lo irreal lo que defina a un grupo como Standstill. Si su anterior disco, Vivalaguerra, fue elegido como el mejor nacionaldelaúltimadécadaporlarevista Mondosonoro, con Adelante Bonaparte han subido un escalón. Y su directo mejora incluso el sonido de estudio. Es en vivo cuando hacenllegarrealmentetodasufilosofía. Y lo hacen casi en tres diferentes conciertos entremezclados: uno de pop, otro de rock y uno más cercano a lo experimental. Algo fácil de entender en tres temas que tocaron seguidos en apenas diez minutos. Con Adelante Bonaparte
–single de su último trabajo–, la banda mostró esa cara más alegre, de estribillos fáciles de aprender llenos de positividad. Le siguió Cuando ella toca el piano, una dulcecanciónquequisierondedicar“a todas las parejas de Málaga” y que se adentra en el lado más intimista y romántico. Hasta que con Poema nº 3 el grupo enseñó sus raíces, mostró su sonido más original, ese que impregnaba todo su primer disco en español. En definitiva, un sonido con instrumentos clásicos del rock (guitarras, dos baterías, bajo y teclados) pero llevado a su extremo y acompañado por una instrumentación excepcional, como el trombón de Miguel Fernández –probablemen-
te un instrumento que nunca se había subido al escenario de la Sala Viverohastaahora–Esosí:nadasería igual sin la inconfundible voz de Montefuso. Hacía dos años que estos catalanes no venían a Málaga. Y la intensidad del concierto hace que aumenten las ganas de encontrarse denuevoconellosencualquierade sus formas; ya sea en los documentales sobre la experiencia del grupo que dirige el propio Montefuso hasta propuestas adaptadas a teatro como Rooom. Precisamente, la banda traerá dicho espectáculo a Málaga durante el próximo verano, según adelantaron al acabar el concierto. Una gran oportunidad de viajar con ellos hacia adelante.
Las promesas neoclásicas de Verdi CRÍTICA DANZA ‘EL TROVADOR’
★★★★★ Teatro Echegaray. Fecha: 10 de diciembre. Compañía: La Mov. Coreografía: Víctor Jiménez. Solistas: Luciana Croatto, Elena Gil, Mattia Furlan y Julián Juárez. Música: Giuseppe Verdi. Aforo: Unas 150 personas (media entrada).
Rocío Armas
Resulta difícil no estremecerse con El Trovador de Verdi. Basta con escuchar el dolor agudo de una María Callas rozando el paroxismo. Sin necesidad de conocer su argumento de pasiones encontradas, venganza y honor en la España del siglo XV, sentado en la butaca uno intuyedesdeelprimerariaelrelato descarnado que vendrá a continuación. En la versión contemporánea que la joven compañía La Mov escenificó para el Echegaray el pasado viernes sobró eso, juventud. Quizás porque para dramati-
zarunaóperadetantoverismoverdiano se necesite, como en cualquier intento shakesperiano, haber llorado, reído y vivido hasta resucitar varias veces. Atisbar el infierno con los prismáticos no es suficiente, hay que quemarse los pies con sus cenizas para poder luego curarse las heridas con el bálsamo de la expresión artística. Con apenas 20 años se puede bailar con una técnica impecable, tejer una meritoria coreografía y ofrecer un digno montaje de los alumnos con el mejor expediente en el conservatorio. Eso hace La Mov en esta propuesta, plausible en ese empeño por narrar con el lenguaje de la danza neoclásica una empresa tan ardua como una ópera de semejante calibre. Tan sólo por la intención están justificadas las tres estrellas. Si además se le suma el asombroso virtuosismo de la solista Luciana Croatto en el papel de la sufridora Leonora, el aplauso es más que merecido. Sus paso a dos junto a Mattia Furlan co-
Representación de ‘El Trovador’, en el Echegaray.
mo enamorado trovador siguen sumando en esa fragilidad etérea tan agradecida a los ojos del espectador.Lástimaquelosepisodioscorales desvelen la falta de veteranía y flaqueen por momentos en la coordinación de sus intérpretes. Cuando el peso del argumento recae sobre los bailarines, querer adornarlo con una escenografía picassiana está de más, al igual que los gritos inesperados de sus solistas. Los clásicos lo son por la virtud
DANIEL PÉREZ / TEATRO CERVANTES
de perdurar en el tiempo, experimentar sobre ellos puede desvirtuar su genialidad. Aquí no faltan ensayos, es cuestión de ciclo vital. Bejart necesitó mucho tiempo para convencer con osadías tan magistrales como La Consagración de la Primavera.Porelcaminoporelque transita La Mov dentro de unos años será de esas compañías de referencia en el calendario dancístico europeo. Materia prima hay y voluntad también. El tiempo dirá.