Málaga Costa 14
LUNES 18-10-2004 Málaga hoy
PROCESO JUDICIAL
El Supremo falla mañana si concede la independencia a Torre del Mar Los vecinos de la barriada llevan varios días de celebraciones a la espera de poner punto final a un proceso que comenzó hace 25 años NACHO SÁNCHEZ
Los casi 20.000 habitantes de Torre del Mar tienen apuntada desde hace mucho tiempo una fecha en el calendario: el 19 de octubre de 2004. Y la razón no es otra que saber si a partir de ese día tendrán su propio municipio y Ayuntamiento, o tendrán que seguir ligados a Vélez-Málaga. Mañana se reúne la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo. Lo hace para proceder a la votación y al fallo del recurso de casación interpuesto por los segregacionistas torreños, liderados por su primer teniente de alcalde, Manuel Rincón, contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en 2001, que desestimaba la independencia de Torre del Mar de su Ayuntamiento matriz. El proceso viene de lejos. Hace ya más de 25 años que los vecinos de Torre del Mar se han enfrentado entre sí y con los ciudadanos de Vélez-Málaga sobre la segregación del municipio. Una larga historia cuyo principal valedor ha sido Manuel Rincón, perteneciente al Grupo Independiente Pro Municipio de Torre del Mar (GIPMTM), primera fuerza torreña. “Han pasado muchas cosas para que por fin se llegue a la decisión de aceptar la segregación que debería emitir el Supremo, aunque no es nada seguro”, explica Rincón. Su optimismo contrasta con innumerables escollos que se han encontrado todos los vecinos que apoyan la independencia. Tras innumerables discusiones en la barriada, en 1988 se creó una asociación para iniciar el expediente de segregación, que fue entregado en el Ayuntamiento de
■ MÁLAGA.
MAYTE CORTÉS
MANUEL RINCÓN. El líder segregacionista junto a la bandera de Torre del Mar.
3 INDEPENDENCIA
Otros casos en la provincia Los vecinos de Torre del Mar no son los únicos que quieren que su barriada se convierta en un municipio. Los dos últimos casos son los de Serrato y Montecorto, dos entidades locales autónomas (ELA) pertenecientes a Ronda. Ha sido precisamente el Ayuntamiento de este municipio el que ha iniciado los trámites para la declaración de estas dos ELA como municipios. Los dos tenientes de alcalde de Serrato y Montecorto (de 600 y 2.500 habitantes respectivamente) han manifestado ya su apoyo a la segregación de Ronda y el Consistorio rondeño iniciará antes de finales de año los trámites para ello. Otra de las barriadas pendientes de ser municipio es San Pedro de Alcántara, que en la actualidad depende del Ayuntamiento de Marbella. En este caso también apareció un partido político segregacionista, Independen-
cia de San Pedro (ISP), que llegó a tener cinco concejales en la corporación marbellí, pero prácticamente desapareció tras la apabullante llegada del GIL a Marbella. Los vecinos de San Pedro también están pendientes de la decisión del TSJA sobre su independencia, aunque los abogados que llevan el caso han presentado recientemente una queja ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por el retraso que tiene el expediente y han pedido una investigación sobre la demora. En la comarca de Antequera, es Villanueva de la Concepción –actualmente declarada ELA– la que ha solicitado ser municipio. Petición que fue aprobada en Pleno por el Ayuntamiento de Antequera y que no tardará mucho en llevarse a cabo. Por su parte, además del caso de Torre del Mar, el Ayuntamiento de VélezMálaga ha recibido la petición de separación de los vecinos de Chil-
ches, que pretenden convertir su barriada en una ELA. Para ello, ya han realizado los trámites necesarios y lo presentaron ante el Consistorio veleño el 17 de abril de 1996, aunque el Pleno lo rechazó. Sin embargo, la Diputación emitió un informe positivo sobre el caso, que tiene fecha de solución: el próximo 10 de febrero de 2005, fecha límite que la Dirección General de Administración de la Junta puso al Ayuntamiento de Vélez para la resolución del expediente. Otro de los barrios independentistas ha sido el de Campanillas, dependiente de Málaga. En este caso, los vecinos crearon la plataforma Pro Segregación de Campanillas y pidieron a la Junta su constitución como ELA. Todas estas localidades quieren seguir la estela de Torremolinos, que se segregó de Málaga y fue declarado municipio en 1988.
Vélez tres años más tarde, en marzo de 1991. Sin embargo, el Consistorio veleño expresó en Pleno su rechazo a la separación en 1992. En 1993 la Junta desestimó también la opción. A pesar de ello, los segregacionistas torreños siguieron insistiendo en el TSJA, que en mayo de 2001 volvió a desestimar la independencia. Los vecinos interpusieron un recurso ante el Tribunal Supremo (TS). La respuesta a este último paso será la que éste adopte mañana. En el caso de que se vuelva a negar la segregación, Rincón apuesta por continuar con la lucha. “En este caso habrá que ir al Tribunal Constitucional”, asegura el primer teniente de alcalde. “Nos merecemos tener nuestro propio Ayuntamiento”, asegura. Según él, Torre del Mar se ha convertido en “la gallina de los huevos de oro de Vélez y solos nos iría mejor”. Los vecinos torreños siguen apostando por tener sus servicios centralizados y por no tener que depender de “otro municipio ya que si los gestionamos nosotros mismos serán de mayor calidad”, asegura el portavoz del GIPMTM. Además, otra de las bazas de los independentistas es que Torre del Mar ya contó con Ayuntamiento propio en el siglo XIX, entre los años 1842 y 1848. El alcalde de Vélez, Antonio Souvirón (PSOE), sostiene que cada vez tiene menos sentido la independencia de ambas localidades, ya que se conforman como un núcleo común. Basan en ello su tranquilidad de cara a la decisión del TS que cree será negativa a la segregación. La capital de la Axarquía diseñó un Plan General de Ordenación Urbana que reflejaba como uno de sus aspectos básicos la unión entre Vélez y la barriada. Uno de los principales escollos para la declaración de Torre del Mar como municipio es la mínima separación con su Ayuntamiento matriz –poco más de dos kilómetros–, ya que una mayor distancia es un requisito de gran importancia para la segregación. Mientras llega la decisión del Supremo, los vecinos torreños esperan con ilusión que, por fin, les llegue la hora de la independencia.