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Gasto en innovación
ECONOMÍA Y ECOLOGÍA: LA ECONOMÍA MUNDIAL ESTÁ HECHA UN LÍO... ¡PORQUE LOS ADMINISTRADORES DE LA ECONOMÍA MUNDIAL NO SABEN LO QUE ESTÁN ADMINISTRANDO!
Ander Lopez Conde | Científico Ambiental Si observamos los planes de estudio de carreras universitarias en torno a la Economía, la Administración u la Organización, a menudo nos encontramos con programas de Sostenibilidad, Política Ambiental o de Medio Ambiente y Cambio Climático. Sin embargo, en muy pocas ocasiones se encuentran programas de Ecología, dado que es un concepto mucho más amplio, y estos buscan ser más especializados en la temática general de la carrera. Sin embargo, el medio ambiente como concepto y la ecología no son lo mismo. Por un lado, la gestión ambiental podría definirse así: “Las acciones que el gobierno u otras organizaciones toman para cuidar o proteger el medio ambiente, como resultado de la interacción de los intereses económicos y sociales, para conseguir un desarrollo sostenible”. La ecología, por otro lado, es “el estudio, la comprensión y la experiencia de todo el ecosistema y cómo las diversas formas de vida se relacionan entre sí”. Es decir, estamos
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enseñando cómo proteger el medio que nos rodea,
sin explicar en qué consiste ni como interacciona. Tanto la ecología y como la economía, ambas provienen de raíces griegas. 'Eco' u 'oikos' en griego significa hogar u hogar. 'Logía' o 'logos' significa conocimiento y 'nomia' o 'nomos' significa gestión. Entonces, la ecología es el conocimiento del hogar y la economía es la gestión del hogar. Por tanto, existe una conexión obligada entre la economía y la ecología. Sin ecología no hay economía. Esto desemboca en que los administradores de la economía mundial no tienen en cuenta la ecología en la toma de decisiones. Así, en nombre del crecimiento económico, del progreso y del desarrollo, la naturaleza ha quedado reducida a un mero recurso. Tanto el estudio de la economía como su administración actual tienen muy poco que ver con el estudio de la gestión de la Tierra, sino con la gestión del capital. Remarcando que la producción y el consumo son necesarios, estos deberían ser medios para un fin. El
objetivo final debe ser el bienestar de las personas y
la integridad del planeta. Una economía basada en el consumismo es una economía lineal. Tomamos de la naturaleza, la usamos y luego la tiramos con la consecuencia de que termina en vertederos, en ríos y océanos y en la atmósfera. Necesitamos reemplazar esta economía lineal con una economía circular. Hasta ahora estábamos en la Era de la Economía, pero ahora estamos entrando en la Era de la Ecología. Y en esta era la integración de estos dos conceptos es un imperativo urgente de este siglo. Gradualmente debemos ir integrando la ecología con la economía en la toma de decisiones, sabiendo qué estamos gestionando y para qué, de forma que las políticas ambientales y de sostenibilidad tengan una base real. Y para ello debemos volver a las raíces estas palabras, fomentando la creación de equipos interdisciplinares dónde los economistas y ecólogos trabajen para volver a unificar la economía y ecología. *Artículo basado en la ponencia para la London Schoolof Economics(LSE) y la publicación en la revistaTheEcologist, ambas por Satish Kumar.
TECNOLOGÍAS EMERGENTES Y DISRUPTIVAS
Jon Loroño Oyanguren | Especialista en competitividad e innovación El profesor de Harvard Business School Clayton M. Christensen acuñó por primera vez el término “innovación disruptiva” en la revista para directivos empresariales Harvard Business Review en 1995, aunque el concepto y la teoría sobre ella se hicieron públicos en 1997 cuando publicó el libro “El dilema del innovador: cuando las nuevas tecnologías hacen caer a una empresa”. Cada cierto tiempo aparecen innovaciones que suponen un cambio de paradigma en los procesos productivos y en las empresas. Aunque normalmente son pequeños cambios, mejoras o simples adaptaciones, en ocasiones aparece una innovación que deja obsoletos los sistemas anteriores. Christensen divide las nuevas tecnologías en dos categorías: de mantenimiento y disruptivas. La tecnología de mantenimiento se basa en mejoras incrementales de una tecnología ya establecida. La tecnología que provoca una profunda ruptura con el patrón anterior, ocasionando cambios importantes en la vida de las personas, constituye una innovación disruptiva. Esto es lo que se conoce como “tecnología disruptiva” y su potencial es tal, que podría ser capaz incluso de crear una nueva industria y transformar por completo toda una economía La radio, la bombilla, la televisión o el teléfono móvil son tres ejemplos de tecnologías disruptivas. En su momento, estas innovaciones produjeron una profunda ruptura con el patrón anterior, ocasionando cambios importantes en la vida de las personas. Hoy, la Industria 4.0 marcada por la digitalización y los avances tecnológicos emergentes está transformando sectores enteros de la economía. Los cambios más importantes que van a transformar los mercados y pueden determinar el futuro de muchos sectores económicos son, el uso óptimo de las tecnologías digitales como Big Data, Cloud,
Blockchain, Internet of Things, impresión 3D,
realidad aumentada o tecnologías cuánticas; el desarrollo de nuevos materiales: biomateriales y nanomateriales; y, los nuevos procesos: producción
basada en datos, Inteligencia Artificial y Machine
Learning. Estas tecnologías, junto a otras que vayan surgiendo, tienen como denominador común también su capacidad de evolucionar rápidamente y adaptarse a diferentes sectores, generando nuevos modelos de negocio. La tecnología disruptiva no está depurada, a menudo tiene problemas de rendimiento porque es nueva, se introduce en nichos poco atendidos por los actores establecidos, atrae a un público limitado y puede que aún no tenga una aplicación práctica probada. Por ello, para identificarlas son clave estos tres conceptos: • Genera o produce un nuevo producto y/o
servicio
• Cambia radicalmente un producto y/o servicio • Genera una disminución considerable de costos (no solo económicos) Resulta imprescindible mantenerse al día con estas tecnologías disruptivas y conocer las oportunidades que ofrecen, ya que las empresas que no las tomen en cuenta pueden perder su presencia en el mercado y ser solapadas por aquellas que ya las integran en su forma de trabajo.
“CLOUD”: UNA NUBE LLENA Y GRIS
Asier Undabeitia| Economista Desde la aparición del primer navegador web allá por inicios de los años 90, nuestras realidades han sufrido transformaciones a niveles y velocidades sin precedentes. Internet no solo ha modificado las estructuras que rigen las relaciones sociales y como nos comunicamos entre nosotros, también ha revolucionado la manera en que accedemos y almacenamos información. Estos dos grandes ejes de transformación, los cuales son
plenamente intangibles, parecen estar protegidos por un
aura de impunidad ambiental. Precisamente por este carácter intangible se genera una falsa sensación donde nadie considera que un simple mensaje de “Buenos días” por WhatsApp puede estar generando emisiones de hasta 0,2 gramos de dióxido de carbono.
Sin embargo, estos centros de datos basados en la nube, en resumen, no son nada mas que el uso de servidores de grandes multinacionales que centralizan estos procedimientos. En el caso Europeo alrededor de un 30% de los centros de datos, pertenecientes a estas grandes empresas, residen en Amsterdam, donde estas adquieren enormes pabellones o incluso edificios residenciales y los convierten en almacenes donde ubicar sus servidores. En este caso, la administración local ya ha tomado cartas en el asunto frenando su desenfrenada aparición por motivos de consumo y cuestiones urbanísticas. De cara a un futuro donde el uso de los centros de datos no parece que vaya a disminuir debido a un claro aumento de la dependencia a internet del conjunto de la sociedad, una acción coordinada entre los agentes del sector es de Para aquellas personas que no tienen un contacto directo, vital importancia. En esta línea, un año después de la por su profesión o interés, con el mundo del dato, es adopción del Pacto de Sostenibilidad Europeo, nace el complicado ser consciente de la estructura necesaria Pacto por la Neutralidad Climática de los Centros de para que internet funcione y que cualquier usuario tenga Datos. Este pacto establece una iniciativa de la posibilidad acceder a todo tipo de información a autorregulación con una serie de objetivos que pretenden cualquier hora y casi desde cualquier punto geográfico. En sumar a la transición Europea hacia una economía mas este sentido lo intangible cobra tangibilidad al conocer la ecológica. Los objetivos incluyen; el uso de energías existencia y el funcionamiento de los centros de datos. Un renovables, la conservación del agua, la reutilización de centro de datos se define como una instalación física y materiales y equipos, la reutilización del calor generado centralizada donde empresas o entidades con altas por la actividad del propio centro y un sistema de cantidades de información alojan sistemas informáticos, colaboración y coordinación entre las principales equipos de red y el hardware necesario para sus procesos empresas y agentes del sector. (esto incluye su conectividad a Internet). En datos reales, se calcula que las emisiones de carbono generadas por En definitiva, son acciones de estas características las estos centros de datos representan ya mas de un 2% de necesarias para aportar visibilidad a esta realidad y apoyar las emisiones mundiales. Es cierto que a día de hoy el crecimiento sostenible de un sector que, si no lo es ya, algunos de estos centros han tomado la decisión se convertirá en la base sobre la que desarrollar la gran expandirse mediante el uso del cloud o nube con el fin de mayoría de las acciones y decisiones que impacten mejorar sus prestaciones o capacidad de almacenamiento. nuestras vidas.