FORO 2 1RA INTERVENCION El conocimiento en la práctica gerencial, en términos generales, se puede definir como el proceso sistemático de detectar, seleccionar, organizar, filtrar, presentar y aplicar la información por parte de los participantes de la organización con el objeto de explotar cooperativamente los recursos de conocimiento basados en el capital intelectual propio de las organizaciones, orientados a potenciar las competencias organizacionales y la generación de valor (Salazar, 2000). En este sentido cabe destacar que algunos autores piensan que lo que se gerencia no es el conocimiento sino las condiciones para que éste sea compartido. Muchas empresas han emprendido iniciativas de gerencia del conocimiento sin tomar en cuenta la orientación necesaria en lo que se refiere a técnicas de aprendizaje y producción de saber. El Proceso de la Gerencia del Conocimiento El proceso de la gerencia del conocimiento está determinado por las etapas que a continuación se describe: Detección: En esta etapa se localizan modelos cognitivos y activos de valor para la organización, el cual radica en las personas. Es el recurso humano de la organización quien determina las nuevas fuentes de conocimiento de acción. Las fuentes de conocimiento pueden ser generadas tanto de forma interna (I&D, proyectos, descubrimiento) como externas (fuentes de información periódica, Internet, cursos de capacitación) -Selección: En esta etapa se evalúa y selecciona el modelo entorno a un criterio de interés. Dichos criterios pueden estar basados en otros criterios organizacionales, comunales o individuales, los cuales deberán estar divididos, a su vez, en tres grupos: Interés, Práctica y Acción. Organización: Esta etapa consiste en el almacenamiento de forma estructurada de la representación explícita del modelo, y se divide a su vez en las siguientes subetapas: -Generación: Es la creación de nuevas ideas, el reconocimiento de nuevos patrones, la síntesis de disciplinas separadas, y el desarrollo de nuevos procesos. Codificación: Consiste en la representación del conocimiento de tal forma que pueda ser accedido y transferido por cualquier miembro de la organización a través de un lenguaje de representación que se adapte de una forma adecuada a los requerimientos de la organización. Es conveniente destacar en este punto que la representación de codificación pueden diferir de la representación de almacenamiento ya que tienen objetivos diferentes: el primero va dirigido a las personas mientras que el segundo va dirigido a las máquinas. Transferencia: Consiste en establecer la forma de almacenamiento y la apertura que tendrá el conocimiento, ayudado por interfaces de acceso masivo, por ejemplo la Internet o la Intranet, considerando además, los criterios de seguridad y acceso. Adicionalmente se debe considerar las barreras temporales, de distancia y las de carácter social. Filtración: El objetivo de esta etapa es disminuir el ruido en las consultas en los motores de búsquedas mediante el empleo de estructuras de acceso simple y complejo tales como mapas de conocimiento, portales de conocimiento o agentes inteligentes.
Presentación: La presentación de los resultados obtenidos de la etapa de filtración n ser estará dirigida a personas o máquinas. En el caso de que la presentación esté dirigida a las personas, las interfaces deberán estar concebidas para abarcar el amplio rango de compresión humana y en el caso de que la comunicación se desarrolle entre máquinas, las interfaces deberán cumplir todas las condiciones pertinentes. Uso: Esta etapa consiste en la aplicación del conocimiento obtenido en los problemas que se propongan resolver los usuarios del sistema. Es importante señalar que este proceso está centrado en la generación de valor por lo que su centro de dirección es la negociación. Por el grupo 3: Sira Gutiérrez Adriana Rizzo Almid Escalona Ángela Hernández Wistohor Chourio
FORO 2 2DA INTERVENCION Buenas tardes compañeros… Analizando las intervenciones y tomando en cuenta la amplia gama de posturas, sustentos administrativos y filosóficos en cuanto a la construcción del conocimiento, sus implicaciones… todos estos aspectos completamente necesarios y relevantes para dar forma a la gestión gerencial en las organizaciones, considero importante resaltar además el componente ético de la gestión del gerente en el manejo del conocimiento. Sabemos que el conocimiento está vinculado al aprendizaje y a la visión interna que posee cada individuo al interpretar los códigos que la información tiene en sí misma, provenga de una fuente empírica o racionalista, destacando que sea cual fuere su origen, el conocimiento se constituye por todos los datos y es en el proceso de interpretación cuando decantamos, procesamos, descartamos y creamos más y mejor información que nutre el conocimiento. De allí lo abstracto y complejo de la filosofía del conocimiento, tal como se ha referido en algunas intervenciones a lo largo de este foro. La gerencia como generadora de conocimiento, posee un dilema moral digno de exponer para su discusión, Heidegger, Nietzsche, Kant son iconos en el arte del manejo de la moral, los valores y la razón en el ámbito gerencial, de este modo, que el gerente capte el núcleo básico de la ética exige también que ahonde en el espacio existente para llegar hasta la razón y determinar si estas dos complementariedades (ética y razón) están conectadas o no y hasta qué punto. En este sentido, tomando lo expresado por David Hume en un breve fragmento del pasaje Del Ser y el Deber Ser, se puede entender que De ningún Ser se deriva ningún Deber Ser; lo que significa que Ninguna Realidad o Razonamiento emana lo que se asume como una Conducta Moral dando lugar al hecho recurrente en el entorno organizacional de Que se debe hacer algo y se decide hacer lo contrario, esto -en el Plano Lógico- puede inducir al ser (léase gerente, directivo, supervisor) a perdonar una ofensa, a tolerar un desliz, a no aceptar sobornos etc. en tanto que en el momento de actuar -en el plano de la Moral- este ser tiene siempre la opción de hacer lo opuesto de lo que la razón o la lógica indica. En este contexto, los gerentes deben tener claro que existe una autonomía absoluta de la ética, además estar conscientes de la posibilidad de que exista una ruptura entre los valores y los intereses, y además a saber manejar las presiones que la realidad ejerce sobre la moral, manejar esta temática es imprescindible para que el gerente accione y defina su estilo gerencial adecuado a la filosofía organizacional que al final es la brújula que marca la ruta hacia la creación de la cultura de la empresa y mantiene el clima en el que todos los talentos tendrán que adaptarse y coexistir para que de esta manera el conocimiento pueda sustentarse en la organización de acuerdo a su escala de valores. Entonces, desde mi opinión puedo significar que el sustento moral del hombre (gerente) generará en el individuo y en el colectivo (trabajadores, clientes) una consistencia
espiritual y fortaleza ética que le permitirá enfrentar las presiones que imponen los necesarios aspectos duros de la organización (rentabilidad, la productividad, el posicionamiento etc.), garantizando que la acción gerencial y los aspectos éticos y filosóficos de la organización creen experiencias y estrategias para que el conocimiento que de allí se derive se encuentre bien estructurado en todos sus aspectos.