MALTRATO INFANTIL
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En esta edición encontrarás
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Une tu voz
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El maltrato físico infantil, un retroceso a la prehistoria
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El maltrato infantil observado desde las leyes y las campañas que hacen para que se regule
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Corrígeme amor
con
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El maltrato infantil en Colombia, un legado cultural
>>>>>>> Editorial El maltrato infantil es una realidad latente en Colombia que perjudica, no solo a los niños, si no a la sociedad en general porque un menor maltratado es probable que sea un padre maltratador, lo que provoca una cadena sin final. De acuerdo con cifras del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, en lo que va corrido del año se ha atendido 1.391 casos de maltrato infantil.
MALTRATO INFANTIL STAFF Directora
Alix Katherin Niño
Subdirectora
Laura María Plata
Consejo editorial
Natalia Cristancho Mónica Rojas Camilo Andrés Arango
Redacción
Alix Katherin Niño Laura María Plata Natalia Cristancho Mónica Rojas Camilo Andrés Arango
Diseño y diagramación Alix Katherin Niño
Debido a esto, muchas asociaciones defensoras de la infancia han decidido fomentar campañas de concientización sin reconocer que la cultura colombiana es propensa a la violencia, por lo que cualquier esfuerza que no involucre un cambio cultural no tiene resultados favorables. A pesar de ser una problemática social en múltiples ámbitos de la sociedad, es poca la información y el discernimiento que se tiene de ello, por lo que lo invitamos a leer “maltrato infantil”, una recopilación de artículos que lo documentarán sobre el maltrato infantil en Colombia, una visión sobre las repercusiones físicas, psicológicas, legales y culturales de este fenómeno que afecta al país.
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UNE TU VOZ Por: Natalia Cristancho. La investigación sobre el maltrato infantil realizada por el Concejal de Bucaramanga, Jaime A. Beltrán concluyó que: 32 niños entre o y 4 años, 64 entre 5 y 9 años, 72 entre 10 y 14 años fueron maltratados el año anterior. El 79% de las violaciones reportadas ocurrieron en la vivienda del menor. Porque es dentro de los hogares que se están gestando las problemáticas y dentro de ellos están la solución. “En el 2014, 130 niños fueron maltratados en Bucaramanga. La cifra en el área metropolitana alcanzó los 241 casos’’, según el Concejal Beltrán, quien presidió el debate de control político ‘’MENORES MALTRATADOS, ESTADO RESPONSABLE‘’ desarrollado en el cabildo municipal en Abril. Es preocupante saber que esta cifra corresponde solamente al 30% de las agresiones que son denunciadas. El restante 70% de las agresiones a menores continúa en el anonimato. Los menores sienten temor a denunciar. Las muertes de menores inocentes como Isabella y María Fernanda el pasado mes, llamaron la atención de las autoridades y la población, debido a las altas cifras de violencia infantil en el departamento y las historias de las infantes llegaron a ser escucha
en el debate “No me cuenten que han hecho, díganle a la sociedad qué acciones vamos a tomar para evitar más muertes”, fueron las palabras que el concejal Jaime Andrés Beltrán les refirió a los secretarios de despacho y delegados del ICBF, Procuraduría de Familia y Policía Metropolitana de Bucaramanga; en medio del debate, luego de presentar su investigación sobre los hechos que condujeron a la muerte de las menores. De la necesidad de convocar a un cambio, se debe proyectar a las familias de Bucaramanga que la formación en el hogar y los valores en el entorno familiar, son necesarios para forjar una ciudadanía consiente y humana. Se crea la campaña denominada ‘’UNIDOS POR ISABELLA’’, nombre de la pequeña de 14 meses que murió en febrero. El objetivo que se pretende con la campaña es sensibilizar a los bumangueses, para que no exista más maltrato infantil. ‘’Es un deber, un compromiso como ciudadanos, que nos duela la muerte de estas dos niñas, y que estos dolorosos hechos nos lleven a comprender que la responsabilidad recae en cada uno de nosotros y que debemos unirnos, dejar la indiferencia y ser agentes de cambio” Jaime A. Beltrán Martínez.
¡No más! No se deben aceptar más casos como el de el hombre que violó a sus 11 hijas, aprovechando la muerte de su esposa para quedar a cargo de ellas y comenzar a ‘’acceder sexualmente y turnárselas durante la semana, por el lapso de unos cinco años”, según el fiscal del caso. Se conoce que con pretensiones de asegurar la armonía y unidad de la víctima de violencia intrafamiliar, entre las que se concibe la infantil, se creó la Ley 294 de 1996 que en el artículo 42 de la Constitución Política, en donde se dictan normas para prevenir, remediar y sancionar la violencia intrafamiliar. Sin embargo cuando una Ley no repara una vida y solo mitiga el dolor con el castigo al agresor y progenitor al mismo tiempo, ¿Qué está pasando con nuestra sociedad? ¿En qué clase de ciudad vivimos? Solo si unimos nuestras voces, escuchamos a nuestros niños y estamos aun más pendientes de los que no pueden hablar, los índices de maltrato bajarán y seremos actores de cambio en la sociedad.
¡Unidos podemos!
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EL MALTRATO FÍSICO INFANTIL, UN RETROCESO A LA PREHISTÓRIA
Por: Laura María Plata García En la historia de la humanidad han estado presentes la agresión y el abuso infantil, desde sus inicios los niños eran tratados como animales o seres indolentes. Las evidencias arqueológicas indican que la niñez era asesinada como sacrificio a los dioses, entre los romanos y griegos el abuso sexual era aceptado y constituido como un acto tradicional y, para los mesías, los niños eran tan puros e inocentes, que se conservaban a pesar de los golpes que recibieran. El maltrato y el ataque, que a través del tiempo ha sido perpetuado y aceptado de manera creciente, en todas sus formas y expresiones negativas impacta significativa e irremediablemente en el desarrollo infantil. La infancia continúa expuesta a diversas agresiones simultáneas que
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que agravan una situación de interés y preocupación colectiva. Los niños, el futuro de Colombia y el mundo, son abusados, ultrajados, humillados y denigrados por su propio núcleo familiar. Se define como maltrato físico a cualquier lesión corporal infringida al niño/a (hematomas, quemaduras, fracturas, u otras lesiones) mediante pinchazos, mordeduras, golpes, tirones de pelo, torceduras, quemaduras, puntapiés u otros medios con que se lastime. Se estima que cientos de miles de niños han recibido abuso y maltrato a manos de sus padres o parientes, miles mueren y, los que sobreviven, viven marcados por el trauma emocional, una cicatriz psicológica de por vida. El castigo físico como forma de disciplinar, es la excusa que alienta las prácticas de maltrato
infantil. El falso, absurdo e incoherente imaginario de que las malas conductas y hábitos se corrigen con golpes, se basa muchas veces en la propia crianza de los mismos padres, quienes justifican su conducta correctiva con afirmaciones como: “a mí también me pegaban y salí bien, por cierto”. Una práctica inicial y muy frecuente en los primeros meses de vida del niño es el síndrome del bebé sacudido, que consiste en agitar al bebé de manera fuerte y repetitiva. A pesar de no mostrar daños aparentes, puede provocar hemorragia en los ojos, daños a la espina dorsal, el cuello, las costillas o fracturas de huesos. Además, causa efectos en el desarrollo y el crecimiento de su cerebro a largo plazo: afección en sus habilidades para procesar
información, hablar y sobresalir en el colegio. Más de tres cuartas partes de los niños entre uno y dos, que viven con padres sustitutos, están en riesgo de padecer problemas de desarrollo cerebral. Otros tipos de agresiones físicas son el descuido en la higiene y la salud del menor, la carencia de hábitos regulares de alimentación o sueño, el desinterés por sus actividades cotidianas, la falta de estimulación y, el que más marca su vida, el abuso sexual, una práctica en la que un desalmado, aprovechándose de su fuerza, intenta satisfacer sus más oscuros y repugnantes deseos. Los indicadores típicos del abuso físico en un niño son las magulladuras o moretones en diferentes fases de cicatrización y de forma extendida en diferentes partes del cuerpo, las quemaduras con formas definidas, las fracturas de nariz o mandíbula o en espiral de los huesos largos, las torceduras o dislocaciones, las heridas o raspaduras en la cara y la parte posterior de las extremidades y torso, señales de mordeduras humanas, cortes o pinchazos, lesiones internas en el cráneo o cerebro, síntomas de asfixia, ojos morados, perturbación del sueño
y la alimentación y el no controlar esfínteres.
victimas cada año de violencia dentro de sus hogares. dentro de sus hogares.
Los efectos inmediatos pueden ser relativamente leves (more- Es contradictorio, irracional e intones o cortadas) o severos (hue- clusive demencial que, en un sos rotos, hemorragias o hasta espacio que debería ser de prola muerte). En tección, afecto y algunos casos, Se define como maltrato físico resguardo a los estas conse- a cualquier lesión corporal derechos infancuencias no infringida al niño/a (hemato- tiles, continúen suson visibles y mas, quemaduras, fracturas, cediendo agresiod e s a p a r e c e n u otras lesiones) mediante nes no dignas de rá p i d a m e n te , pinchazos, mordeduras, gol- un ser pensante; pero el dolor y pes, tirones de pelo, torcedu- por desgracia, acel sufrimiento ras, quemaduras, puntapiés u ciones que cirque causan pu- otros medios con que se last- cunscriben en los eden durar para ime estilos parentales siempre. Según y familiares de un estudio de crianza en los que la Encuesta Nacional para el Bi- ningún ser externo tiene derecho enestar del Niño y el Adolescen- a reaccionar, hechos que perte (NSCAW), más de una cuarta miten que la negligencia pase inparte de los niños que estuvieron advertida o, peor aún, justificada. en el cuidado adoptivo temporal por más de doce meses fueron Es imprescindible reconocer y dar diagnosticados con problemas tratamiento inmediato a los casos de salud recurrentes. de violencia física infantil alrededor del mundo para minimizar El panorama muestra cifras alar- los efectos a largo plazo causamantes: un informe de maltrato dos y, además, identificar a los infantil sucede cada diez segun- agresores para que los sucesos dos, cinco niños mueren cada día no vuelvan a ocurrir, para que los por golpes, la mayoría de niños causantes de dramas y traumatisque mueren son menores de tres mos paguen con cárcel por todo años, la mayor cifra de abuso se el daño causado a una población reporta en casa o por alguien que lo único que desea es crecer que conocen, en el mundo 275 entre juegos, cuidados y amor. millones de niñas y niños son
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CORRÍGEME CON AMOR
Por: Mónica Daniela Rojas En Colombia, en lo que va corrido del año se han presentado 1.391 casos de niños maltratados por sus familiares, cifra que ha alarmado en gran manera a la población, ya que este fenómeno ha cobrado la vida de muchos niños que por miedo a denunciar a sus agresores no buscan ayuda profesional, y que en ocasiones da como resultado la muerte. Realidad que hoy día carcome una parte fundamental de la sociedad. El Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), define como víctimas de maltrato y abandono a aquellos niños, niñas y adolescentes de hasta 18 años que “sufren ocasional o habitualmente actos de violencia física, sexual o emocional, sea en el grupo familiar o en las instituciones sociales”. 8
Cuando hablamos de maltrato infantil, muchas personas lo asocian a golpes y gritos pero olvidan que el maltrato se da de múltiples maneras, entre esas se encuentra el maltrato físico, emocional y sexual de tipo activo y pasivo. Que alteran rápidamente la estabilidad del menor. “El mico aprende a bailar dándole palo”, frase agresiva que para cualquier niño resulta aterradora y de mal gusto, pero que para algunos padres es una manera de corregir y demostrar su amor a hacia sus hijos. Respecto a lo anterior me pregunto: ¿Será que para corregir a un niño es necesario recurrir a los golpes?, en realidad no. Esta situación carece más de comprensión y cariño, puesto que un niño entiende y acepta correcciones a partir de un buen trato.
Se dice que el maltrato intrafamiliar y los abusos hacia los niños es un sistema patriarcal, es decir que viene desde la antigüedad pero que en la actualidad se sigue repitiendo, convirtiéndose en un círculo vicioso difícil de concluir. Vanesa Hernández López, psicóloga de la Universidad Complutense de Madrid afirma que: “Existe un tipo de violencia sorda, muda, invisible en la que se hace sufrir a la víctima mediante la culpabilización o desvalorización aprovechando el cariño que ésta siente hacia su agresor. Es llamada maltrato psicológico”. Dado a esto, se presentan tantas injusticias hacia los menores, puesto que no saben qué hacer ante un acto de maltrato propiciado por un familiar, a tal punto que callan lo sucedido y se consumen en el dolor, el rechazo, la angustia y la desolación.
Partiendo de esto, es necesario recalcar que la violencia comienza desde la agresión verbal y debe ser tratada a tiempo para evitar dramáticos desenlaces, porque muchos son los casos de violencia que han terminado en muerte y todo por no hacer cumplir la ley 1098 de 2006, conocida como ley o código de la Infancia y la Adolescencia. Que en su artículo 18, define el maltrato como “toda forma de perjuicio, castigo, humillación, abuso físico o psicológico sobre el niño. Después de un mes de celebrar el día de la niñez y la recreación en el país, es triste comenzar el día con noticias degradantes y devastadoras, sobre maltrato intrafamiliar hacia los menores. Según estadísticas dadas por la Defensoría del Pueblo. Entre enero y abril de 2014, la violencia infantil aumentó en un 52,3 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Un caso que conmocionó a Colombia en el 2008, fue el asesinato de Luis Santiago Lozano, de 11 meses, raptado por orden de su propio padre, quien no quería aportar dinero para su alimentación y tomó la decisión de desaparecerlo.
Este acto es un reflejo de la degradación mental de personas inescrupulosas, que van en busca de un bien propio y no se detienen a pensar en el daño físico y psicológico que causan a personas inocentes. Con esto y más casos la sociedad debe hacer algo por cambiar la historia de nuestros niños que a diario son maltratados por sus padres. Es por ello, que hombres como Orlando Pelayo Rincón deben ser castigados y juzgados con todo el peso de la ley, porque la vida de cualquier persona y más de un niño tiene un valor infinito. Para acabar con este fenómeno moderno, se debe dar fin a cualquier indicio de violencia recurriendo a las autoridades o a los hogares comunitarios que trabajan en pro de los derechos de los infantes, porque de nada sirve tener una ley si no se le da el uso correcto en su momento. Y como dijo el novelista británico Graham Greene “Todo niño viene al mundo con cierto sentido del amor, pero depende de los padres, de los amigos, que este amor salve o condene”. La decisión es tuya.
“Este lo padecen los niños que constantemente son ignorados, ridiculizados, insultados, rechazados, confinados, despreciados, regañados o subvalorados ante los demás por sus propios padres”, explica la sicóloga infantil María Isabel Guerrero”.
“El maltrato emocional proviene principalmente de los padres, pues ellos son la fuente de autoestima del niño. Así que si ellos no les brindan la aprobación y el reconocimiento que requieren para consolidar y fortalecer su personalidad, su estabilidad emocional puede tambalear”.
El maltrato infantil es la acción, omisión o trato negligente, no accidental, que priva a los niños de sus derechos y su bienestar, que interfiere o amenaza su desarrollo físico, emocional y social, cuyos autores pueden ser personas de su propia familia, instituciones o la misma sociedad.
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EL MALTRATO INFANTIL OBSERVADO DESDE LAS LEYES Y LAS CAMPAÑAS QUE HACEN PARA QUE SE REGULE
Por: Camilo Andrés Arango El maltrato infantil es un problema que viene en aumento con el pasar de los años en diferentes países del mundo. Estos actos agresivos contra un menor de dieciocho años (-18) no son refutables y provee cárcel para los autores de la agresión. La persona adulta (+18) que cometa algún acto tanto psicológico, sexual o moral con un menor de edad, se encuentra establecida en una posición que va en contra de las leyes nacionales e internacionales. Es de esta forma, que en la ley 1098 de 2006 de infancia y adolescencia, en su artículo dispone: “Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a ser protegidos contra todas las acciones o conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico”.
Continuando con lo anteriormente mencionado, el Estado le provee al menor protección y resguardo frente a cualquier acto que sea provocado por su padre, madre o familiar que se encuentre legalmente registrado cómo personal responsable del menor. Hay que precisar qué sobre el maltrato infantil, UNICEF (Agencia de Naciones Unidas) se han propuesto una campaña para crear en los ciudadanos del mundo sensibilización frente al tema expuesto. Caso específico “En Djibouti, UNICEF ha contribuido a sensibilizar y a movilizar a la sociedad en torno a la cuestión de la mutilación genital femenina mediante la formación de dirigentes religiosos y líderes comunitarios y la emisión por radio, televisión y
y campañas publicitarias contra esta práctica”. (Unicef) Se aprecia que en algunos países realizar actos de agresión con los menores, no puede ser analizado como mala conducta, pero en Colombia, niños desde temprana edad se encuentran deambulando sin una vida digna y llena de agresión. Lo anterior, es mencionado por el instituto Colombiano de Bienestar Familiar en el que especifica que 30.000 niños se encuentran la mayor parte de su tiempo en la calle. El trabajar siendo menor de edad, responde como acto informal
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que termina por abrir camino al robo, trabajo sexual y vivencia en la mendicidad, viendo así “vulnerados sus derechos y exponiéndose frecuentemente a la indiferencia social, al maltrato y a la violencia generalizada” (Foro de discusión. Unicef. Marzo 2006). El maltrato infantil no puede ser un recurso de enseñanza, ni forma de mostrar quien manda en un hogar, es por esto, que la persona que cometa alguna agresión “ no se le otorgará el beneficio de casa por cárcel; no procederá la extinción de la acción penal en aplicación del principio de oportunidad; ni la Suspensión Condicional de la Ejecución de la Pena, ni la Libertad Condicional; en ningún caso el juez de ejecución de penas concederá el beneficio de sustitución de la ejecución de la pena; no procederán las rebajas de pena con base en los preacuerdos y negociaciones entre la fiscalía y el imputado o
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acusado y no procederá ningún otro beneficio o subrogado judicial o administrativo, salvo los beneficios por colaboración c o n sagrados en el CPP, siempre que esta sea efectiva”. (Una mirada del desarrollo público en desarrollo de su función preventiva). Por esta razón, en el inciso °5 del artículo 42 de la Constitución Nacional de Colombia se determina qué: “Cualquier forma de violencia en la familia se considera destructiva de su armonía y unidad y será sancionada conforme a la ley. Por lo tanto el Estado y la sociedad garantizan la protección integral de esta institución y toda persona que en el contexto de una familia sea víctima de daños físicos y síquicos, amenazas o agravios, ofensa o cualquier forma de agresión por parte de otro miembro del grupo familiar, podrá pedir una medida de protección inmediata que ponga fin
a la violencia, maltrato y agresión”. Se añade que en Colombia se modificó el artículo 119 de la ley 599 de 2000 (código penal) en el que se termina por sentenciar a la persona que cometa una agresión contra un menor de edad. Este, finaliza diciendo que las respectivas penas de cárcel que se den, se evaluarán y sí en cualquier caso, aparece un acto de violencia contra un menor, la sentencia será el doble, sin derecho a apelación. Los niños serán el espejo de una vida que llevaron durante años en su hogar, el quererlos influenciar con malas conducta, solo es muestra de falta de conocimiento y rigor. En países del mundo se está trabajando para que esto no siga sucediendo, ya es hora de mostrar otra cara de enseñanza a los niños. Sí no se actúa de otra forma, la ley estará esperando y castigará los hechos de forma severa.
E L M A LT R AT O INFAN T I L E N C OLOMBIA , U N L E GA D O C U LT U R A L Por: Alix Katherin Niño Corzo Colombia es uno de los países más singulares y paradójicos de Latinoamérica. Aunque es un país privilegiado por sus riquezas naturales y su acertada ubicación espacial que le permiten competir de forma estratégica en el mercado mundial; es reconocido en mayor medida por la violencia generada del narcotráfico, la corrupción de sus gobernantes y la marcada desigualdad social. Ahora, un fenómeno emergente pretende colarse a esa lista: el maltrato a la población infantil. Entre el 1 de enero y el 4 de abril de este año, la Dirección de Servicios de Atención al Ciudadano del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ,ICBF, reportó 13.670 denuncias
de maltrato infantil. “7.851 de las cuales corresponden a situaciones de maltrato por negligencia, 4.519 a maltrato físico, 789 a maltrato sicológico, 309 a episodios de acoso escolar y 202 a casos de maltrato a niños en gestación”. Estos casos de maltrato infantil son el efecto de la consolidación de una cultura colombiana, propensa a la violencia y la destrucción mutua, que permea a los padres al punto de convertir el castigo físico o psicológico en la única solución de los conflictos familiares. A pesar de que las instituciones públicas y privadas empiezan a preocuparse por este fenómeno, que hasta ahora se visibiliza gracias a los medios masivos, no ha habido mayores avances al respecto porque porque 13
el maltrato es una costumbre culturalmente aceptada por el imaginario colectivo de que solo el castigo de cualquier índole educa a los menores. La cultura influye, no solo en la transmisión de valores e identidades colectivas, sino también en la crianza de los infantes. Los modos de vida son diferentes en cada país, y en el caso de Colombia, los aspectos culturales han sido creados en ambientes hostiles propiciados por guerras y conflictos regionales. Por ejemplo, la colonización de los indígenas colombianos fue un proceso impuesto en el que referentes culturales foráneos se agregaron a la cultura existente. Por esto, hay una tendencia a resolver los problemas con acciones que perjudican a la parte contraria del conflicto, en este caso los niños. Con la era de violencia, prolongada hasta hoy, se agrega el maltrato infantil como una estrategia militar de los bandos enemigos para reforzar la guardia.
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Así que los menores conviven en ambientes violentos que se producen en el contexto social del país y que repercuten de forma negativa en la rutina familiar. Además, existen sistemas culturales tradicionales que favorecen el maltrato infantil, como el patriarcado o matriarcado, porque hay una distribución desigual del poder entre hombres y mujeres que favorece la división sexual y la jerarquía por edades. Es el padre o la madre quien determina el actuar de la familia y el niño suele quedar relegado de los intereses primarios del hogar. Otro aspecto cultural, que beneficia el maltrato es el lenguaje porque es a través de él que se concibe la realidad en la que están inmersas las personas. Por esto, expresiones culturales como “aguante que usted es macho”, “te pego porque te amo” o “las mujeres son en la cocina”, propenden por desigualdades sociales que enseñan al menor a aceptar y
propagar el maltrato. A esto, hay que agregarle las presiones económicas, demográficas y ambientales hacia los padres que a causa de factores como baja de autoestima, temperamento difícil, estrés familiar o historias de vida marcadas por el maltrato en la infancia, suelen incurrir en conductas de maltrato hacia los menores. Así que, el fenómeno del maltrato infantil no terminará en la medida que los problemas sociales como la pobreza, la guerra y la impunidad afecten al país. Para combatir cualquier forma de maltrato se requiere un cambio cultural que conciba estás expresiones como un retroceso al progreso nacional y una conducta perjudicial para el bienestar físico, psicológico y mental de los menores. A menos que no se hagan campañas o proyectos que apunten hacía la cultura de un país, cualquier problemática no tendrá cambios positivos significativos.
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