“Tengo un rincón en mi cuarto En el que me crece la esperanza, Me eclipso en un papel lleno letras Que trabajan por tu regreso. Soy el resultado de tu crimen Del error que nunca asumiste, Muero a las seis y las siete Cuando evocan tus palabras. Sobre la mesita de noche Está la persistencia de la memoria Que me estanca en el pasado Y el grito destinado a los complejos de culpa y ansiedad, Estás tú atravesando mi naturaleza angustiosa Oigo tus pasos y no llegas nunca Tu silencio me tiene inmóvil Y aún te hallo sobre mi almohada.” NATALIA MONTOYA CARDONA