Autobiogfrafia

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POR: MARIA VICTORIA BUSTAMANTE CASTRO Mi memoria ahora comienza un mágico juego, tratar de navegar en los rincones mas recónditos de mi mente, indagando, explorando, todos esos momentos que dejaron huella en mi vida, y que ahora que estoy en busca de saber como fue la construcción social desde mi infancia, llego al eje primordial y base de todo mi familia. La familia siempre ha sido un ámbito importante en mi desarrollo integral, pues ha sido un gran apoyo en la concepción social que a lo largo de mi vida he construido, me refiero exactamente al gran apoyo que me han dado cuando me acercaron al arte. .Algo que no había percibido y que apenas ahora llego a la conclusión es que siempre el arte ha sido parte de mi vida, pues mi familia, mis padres, toda la vida han trabajado con flores, es decir, cada uno tenía su propia floristería, recuerdo que yo pequeña me sentaba a mirar como construían lo que para mí son obras de arte y ellos llaman ramos florales, me encantaba el color de las flores, su combinación, la diversidad de especies, las diferentes formas de los ramos, ellas

el olor de cada una de

simplemente para mí era mágico observarlos trabajar.


Mucho tiempo después

mi madre me animo a

ingresar al grupo de

artes plásticas en la casa de la cultura del pueblo, fue algo inolvidable

pues me encontré con un mundo encantador,

profesor como olvidarlo Yoni Osorio,

mi

me llevo a conocer un

universo nuevo, al principio podía pintar lo que yo quisiera, nos enseñaba a amasar con arcilla y barro con lo que hacíamos


diferentes figuras, nos contaba cuentos, historias, yo sentía que aquel lugar era otro mundo diferente, donde escapaba de la realidad, donde me sentía plena. Esto me remite a algunas tardes en mi casa, en que me encontraba sola y como dije anteriormente mi madre que trabaja con flores utilizaba arcilla(barro), escondido cogía

pedazos de esta,

y recuerdo que

y al

era feliz

realizando diferentes figuras, para luego ponerlas a secar y pintarlas a mi gusto. Con el pasar del tiempo el grupo de artes plásticas que estaba conformado aproximadamente por 13 niños, decidió realizar una obra de teatro en que los personajes eran marionetas de madera, de la misma estatura de nosotros, las cuales íbamos a empezar a construir nosotros mismos. Este proceso duro aproximadamente 6 meses, fue una vivencia muy enriquecedora, dado que fue un proceso muy bonito, empezar a ver el cambio de una simple tabla de

madera,

comenzar

a

limarla,

ver

como

poco

a

poco

se

transformaba en una estructura, como iban apareciendo los rasgos del rostro, los ojos, la nariz, los pómulos, los labios, como se iba

construyendo

con

nuestro

propio

esfuerzo

un

muñeco

de

madera, nuestro propio personaje, con su respectivo vestuario. Me sentía como Gepeto construyendo a pinocho. Lo que siguió aquí fue lo más especial y emocionante del mundo, puesto que era la primera vez que me iba a presentar ante un público,

con

un

personaje

al

cual

con

nuestros

propios

movimientos, con nuestra voz le dábamos vida en aquella bonita obra de teatro. Jamás se borrara de mi mente la sensación que me generó, no solo el estar en el escenario, si no el aplauso de las personas que asistieron, es una sensación indescriptible ver el resultado después de tantos meses de trabajo y ver lo genial que nos había quedado. Ahora

quiero

hablar

descubriendo y es

de

que

hace

poco

tiempo

he

venido

que me gusta muchísimo el arte abstracto;


empíricamente se ha convertido en una de mis pasiones y no solo lo percibo en las pinturas de grandes artistas, si no que lo percibo en la calle, en diferentes escenarios, veo alguna forma y esa imagen se transforma en diferentes maneras, lo que me lleva a mi infancia cuando yo me acostaba al rincón de mi cama y empezaba a mirar hacia la pared y en cada hueco, en el desnivel que había allí, yo veía diferentes figuras, buscaba relación unas con otras. En fin era algo de locos. Por otra parte, los colores

son otro aspecto importante en mi

vida, yo soy feliz con todo lo que tenga la palabra colores, la vivacidad que producen estos, la vida que pueden generar, en fin una de las palabras con que me identifican las personas con que me relaciono es “colores” y recuerdo de algo bastante lindo que yo hacía en clase, pues la verdad yo no era muy atenta en clase y lo que si me gustaba mucho era que empezaba a sacarle punta a los colores y el polvito que salía de las puntas, lo plasmaba todo en una hoja de papel y empezaba a

difuminarlo con la yema

de los dedos, formando diferentes figuras, combinaciones, para mí

era

algo

fantástico

una

gran

fuente

de

distracción

y

expresión. El

acercamiento a otro tipo de arte fue gracias a mi padre, que

en

alguna

navidad

me

regalo

una

mini

organeta,

mi

primer

contacto con la música, yo me sentía feliz explorando diferentes melodías conocí las diferencias entre cada nota, me deje llevar por los sonidos, por lo que me producía cada uno de ellos. Luego de esto entre nuevamente a la casa de la cultura a clases de flauta con la profesora Adriana, en donde conocí lenguaje musical y conceptos

como

cada una de las notas

corcheas,

semicorcheas,

en

un poco el

llegaron a mi fin,

fue

una

experiencia muy bonita, tanto que cree mi primer canción en flauta dulce llamada El recorrido del aire, melodía que tocaba en momentos de intranquilidad y que me llenaban de calma. Luego


quise experimentar con otro instrumento y era el saxofón, ahora entiendo

porque

el

jazz

es

uno

de

mis

géneros

musicales

favoritos. Recuerdo que elegí este instrumento porque me pareció increíblemente hermoso, su espléndido color dorado, su bella forma, su sonido me hipnotizo, dure aproximadamente un mes tocando este instrumento antes de pasar al clarinete, que fue otro instrumento que explore. Luego de este empecé a tocar la guitarra

pero

aquí

no

dure

mucho

tiempo

pues

no

lograba

coordinar las manos. Bueno dejando atrás mi aproximación a la música, lo que siguió en

mi

vida

fueron

las

danzas

folclóricas,

una

experiencia

espectacular, no solo por aprender a bailar los diferentes ritmos de nuestro país, sino también por el gran amor, sentido de pertenencia por la cultura colombiana, es como si se hubiera encendido una llama,

la cual me hizo reflexionar acerca de lo

bonito de mi región, los vestuarios, las costumbres, la música, los bailes, en fin todo lo que abarca el folclor colombiano.

Aquí estuve aproximadamente 5 años, de los cuales 3 me la pase conociendo muchos lugares, puesto que ya hacia parte del grupo


de

proyección

y

por

ende

representábamos

al

municipio

en

diferentes eventos culturales que nos invitaban sin falta. Luego de

esta

experiencia

tan

bonita,

lo

que

ocurre

después

en

definitiva es lo mejor que me ha pasado en mi recorrido por el mundo artístico, el teatro; resulta que la casa de la cultura tenía un proyecto para un encuentro departamental de teatro y la propuesta de todos los monitores de cada área era fusionar todas las artes en un solo montaje, es decir danza, teatro, música y artes plásticas para conformar un bella obra de teatro. En el momento de dicha conformación yo me encontraba en el grupo de danzas, esta fusión fue muy bonita pues me había topado con las todas las áreas con que había tenido algún contacto, danzas, música y arte plásticas, pues la elaboración de cada vestuario, el sentir el toque de cada instrumento en vivo, cada nota musical, me hizo sentir que por mi cuerpo recorría una especie de vibración es decir que por mi cuerpo se distribuía una emoción fascinante, cada movimiento, el dejarme llevar por las maravillosas melodías, ver a mis maestros de cada dependencia ahí trabajando en conjunto para este hermoso trabajo, llamado “ La espera” del cual yo era un personaje.


Fue un proceso de aproximadamente 8 meses de ensayo, los cuales fueron demasiado enriquecedores, llenos de aprendizajes en todos los

sentidos,

cada

persona

aportó

con

habilidades artísticas y profesionales,

sus

diferentes

yo me sentía feliz,

pues ver el progreso de la obra, como cada espacio era parte fundamental de la puesta en escena y ver la acogida tan grande que tuvo este proyecto en el encuentro departamental de teatro, fue algo impactante puesto que nos pidieron representarla en otras partes del departamento, por el gran impacto y mensaje que trasmitía.

A

partir

de

esta

experiencia

Experimental de Támesis Antioquia,

ingreso

al

grupo

Teatro

“TETA” por un periodo de 6

años aproximadamente, en donde aprendí infinidad de cosas sobre este complejo arte,

como construir un personaje, como

sacar

todos nuestros miedos, nuestros pensamientos a través de un ser creado por nosotros mismos o por escritores increíbles, el trabajo en grupo,

la creatividad para realizar los diferentes

vestuarios, para montar el escenario, el aprendizaje de los libretos,

el

manejo

del

cuerpo,

además

de

la

cantidad

de

personas que conocí en los diferentes encuentros de teatro, artistas increíbles con pensamientos y concepciones de la vida muy fuera de lo común, fue un mundo muy diferente, que aun trato


de conservar en mi mente, para no dejarme llevar por lo que este mundo actual nos obliga a pensar, nos arrastra hacia lo que el poder quiere que nos convirtamos. Es por esto que siento que mi acercamiento al arte es algo maravilloso, que ha sido parte de mi vida y es una forma de verla muy diferente que te hace feliz.

Para terminar un punto que hab铆a olvidado, es mi gran pasi贸n por la lectura, me encanta conocer diversos mundos, experimentar por medio de las letras lo que cada autor nos quiere transmitir,


vivir la emoción de cada personaje. Sentir lo que esté esta viviendo, soy por así decirlo de las que llora, ríe, se emociona con los personajes, con los acontecimientos, me imagino cada lugar. En fin la lectura es otra de mis pasiones. Además me considero una cinéfila, el séptimo arte es encantador, el independiente es mi favorito, observar la fotografía, las bandas sonoras, la trama, la actuación de los personajes, los lugares en fin, para mí es como lo he dicho en repetidas ocasiones

incorporarse

en

otros

mundos.

Para

el

arte,

un

pasaporte a otras latitudes, que nos desconectan de la realidad que nos oprime o nos encadena muchas veces. Creo que las hermosas experiencia que viví, con cada espacio, con cada maestro, con cada uno de mis compañeros. es lo que me impulsa a darme cuenta que el poseer la pasión por enseñar, es algo que no se debe ignorar, puesto que pensar e imaginarme que le puedo cambiar la vida a mis estudiantes como estos profesores me la cambiaron a mi es algo de lo cual no puedo dejar de vivir. La construcción social que he elaborado a lo largo de mi vida, en gran medida se la debo al gran apoyo que he tenido por parte de mi familia, y al gran amor que desde un inicio tuve pro el arte, aquel medio por el cual podemos expresar todos nuestros sentires y comunicárselo a las demás personas, aquel medio por el cual se sensibiliza al mas frio corazón, un medio pro el cual percibo y vivo este mundo que nos agobia con sus incomprensibles acontecimientos que pasan día a día. Aprendí a ver el mundo desde diferentes perspectivas, a buscar soluciones para los problemas que la vida nos presenta, a vivir segunda a segundo esta bella vida que nos concedieron y que depende de cómo la comprendamos el ser feliz cada minuto que nos queda.


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