INVENTOS DURANTE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

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TRABAJO DE CIENCIAS SOCIALES

PROFESORA MARLY JULIETH MANTILLA TARAZONA ESTUDIANTE LAURA NATHALIA RAMÌREZ CÀCERES

GIMNASIO PIAGETANO OCTAVO GIRON 2015


Con el advenimiento de la Revolución Industrial, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, se observó una verdadera avalancha de invenciones que dieron especial protagonismo al medio científico. Después de todo, mejorar una máquina o crear un artilugio revolucionario se traducía en beneficios para la sociedad y el comercio que en esta época comenzaría a experimentar con mayor fuerza el sentido del consumismo. Como resultado, muchos científicos pasaron a disputar la autoría de grandes inventos de la humanidad. MAQUINA DE VAPOR

En la primera revolución industrial la máquina de vapor ayudó mucho en el desarrollo económico e industrial. Sustituyó a los animales de tiro, el molino, e incluso al propio hombre en muchos trabajos y en fábricas y minas la capacidad de trabajo se multiplicó La primera máquina de vapor, fue construida en 1711 por el mecánico escoces James Watt quien mejoró las ideas del herrero e inventor Thomas Newcomen, creando un motor de combustión que trasformaba energía térmica a partir del agua, en energía mecánica. Luego de estudiar todos los diseños y esfuerzos del pasado, Watt observó que el vapor perdía calor al hacer que el cilindro se enfriara con agua y para evitarlo propuso condensar el vapor en un cilindro separado (un condensador), que colocaría junto al cilindro impulsor. Watt entró en contacto con el industrial Matthew Boulton, que pensó en la aplicación que podría tener la nueva máquina en la industria; en 1775 ambos formaban una compañía, cuya factoría fue la primera en fabricar motores a escala industrial. Gracias al éxito conseguido, su modelo se expandió rápidamente por Londres, Manchester y Birmingham, ciudades en las que la revolución industrial no se había desarrollado completamente, y en las regiones donde el carbón, la energía


más utilizada del momento, tenía precios muy altos; convirtiéndose la máquina de vapor por su habilidad comercial, casi el monopolio en toda Europa. JAMES WATT

Watt nació el 19 de Enero del año 1736, en Greenock, Escocia, en el seno de la familia presbiteriana practicante, su padre, Jame Watt, era constructor naval y contratista y su madre, Agnes Muirhead, era descendiente de una familia acomodada y sumamente culta. Su delicado estado de salud en la infancia imposibilitó que asistiese al colegio regularmente, siendo mayormente educado por su madre. Con el tiempo asistiría a las Universidades de Glasgow y de Londres. Después de regresar de Londres a Glasgow, Watt, tuvo una tienda que se dedicaba a la venta de instrumental matemático, como: reglas, compases y escuadras, entre otros. En el año 1764, comenzó a estudiar las máquinas de vapor Newcomen y descubrió que desaprovechaban una importante cantidad de vapor y como resultado existía una alta proporción de calor latente que era susceptible de ser transformada en trabajo mecánico. De este análisis tan importante surgió su propio diseño. Pero hubieron otros aportes de Watt a la máquina de vapor que también serían fundamentales como ser: la máquina doble efecto (los pistones suben y bajan alternadamente), regulador de fuerza centrífuga para controlar de manera automática la máquina, paralelogramo articulado (rodetes conectados que guían el movimiento del pistón). Gracias a la fama que le aportaron sus descubrimientos fue integrante de la Luna Society, una asociación integrada por científicos y escritores que se ocupaban de promover el arte y la ciencia al mismo tiempo.


El 25 de agosto del año 1819, Watt, fallece en Birmingham, Inglaterra.

TELAR MECÀNICO

El telar era una máquina utilizada para fabricar tejidos con hilo u otras fibras. Un tejido fabricado con un telar se producía entrelazando dos conjuntos de hilos dispuestos en ángulo recto. Hasta finales del siglo XVIII todos los telares eran manuales, pero esto cambió, gracias al británico Edmund Cartwright quien lo mecanizó en el año 1786 en su taller de Gran Bretaña. Aunque es en esencia parecido al telar manual, este tipo de telar cuenta con algunos elementos adicionales, como mecanismos para detener el telar si la trama o la urdimbre se rompen o si la lanzadera no alcanza el final de su recorrido. Su invención transformó la industria textil, ya que facilitó los procesos de fabricación de tejidos, con lo que aumentó la productividad. Dos años más tarde construyó una versión mejorada en Doncaster. Cartwright incorporó una manivela de ruedas excéntricas que accionaba los listones de forma separada; un dispositivo para detener el telar cuando una


lanzadera no entraba en su caja correspondiente, mecanismos que impedían que la lanzadera rebotase al chocar contra el fondo de la caja y un sistema que estiraba la tela de forma automática.

EDMUND CARTWRIGHT

Edmund Cartwright, inventor británico. Nació en Nottinghamshire en 1743 y estudió en la Universidad de Oxford. Después de pasar varios años como clérigo rural, visitó las hilanderías del inventor británico Richard Arkwright en Derbyshire y comenzó a interesarse por los nuevos métodos en la fabricación de tejidos El resultado fue el invento de un telar mecánico accionado por una máquina de vapor (1785) y aunque fue rechazada por los que habían sido sustituidos en sus puestos de trabajo, esta máquina se convirtió en una de las que hicieron posible la Revolución Industrial. Cartwright obtuvo la patente de una máquina de cardadura (1789) para limpiar y peinar la lana antes de hilarla. En 1797 patentó una máquina de vapor que funcionaba con alcohol. También fue ayudante del inventor estadounidense Robert Fulton en sus experimentos sobre el buque a vapor. Las patentes de Cartwright le proporcionaron pocos ingresos y en 1809 el Gobierno británico, en consideración a sus inventos, le concedió 10.000 libras. Se retiró a una granja en Kent y pasó el resto de su vida ideando mejoras para la maquinaria agrícola.


Fue también un poeta de cierto renombre. Entre sus obras se encuentran Constance (1768), Arminius and Elvira (1770), The Prince of Peace (1779) y Letters and Sonnets about Moral (1807). Murió en 1823 siendo su trabajo poco reconocido por los demás. LÁMPARA INCANDESCENTE

Una lámpara incandescente es un dispositivo que produce luz mediante el calentamiento por efecto Joule de un filamento metálico, en la actualidad wolframio, hasta ponerlo al rojo blanco, mediante el paso de corriente eléctrica. Con la tecnología existente, actualmente se consideran poco eficientes ya que el 90% de la electricidad que consume la transforma en calor y solo el 10% restante en luz. Desde finales del siglo XVIII, varios hombres trataron de obtener una fuente de luz que pudiera reemplazar a la poca luz proporcionada por las velas, y otros productos combustibles. Thomas Alva Edison fue el inventor que logró resolver este desafío con una lámpara hecha por medio de un carbón al vacío que lograba una buena iluminación durante un tiempo prolongado. Muy consciente de su efecto, Edison quiso registrar su hallazgo y creó una empresa que fabricaría en gran escala su modelo de lámpara incandescente. Algún tiempo después, tal vez observando la rentabilidad que el producto tendría, una empresa de la competencia comenzó a fabricar un tipo de luz muy similar al de Thomas Edison. Inconformado con la situación, el estudioso norteamericano decidió abrir un proceso legal contra la compañía que intentaba aprovecharse del trabajo de otros. Para probar el perjuicio por la compañía comercial rival, Edison contó con el apoyo de un ayudante que presentó una caja con 23 lámparas similares a las comercializadas por su jefe. Con ello, Thomas Edison no sólo probó su autoría


de las bombillas incandescentes, sino que también atrajo la inversión de grandes magnates de la época que darían origen a la famosa marca electrónica General Electric.

THOMAS ALVA EDISON

Thomas Alva Edison fue un científico norteamericano que nació en 1847, en Milán, Ohio. Sus abuelos eran holandeses y científicos, tal vez de allí vino su interés por el mundo de las ciencias. Nunca le gustó el sistema educativo, el cual le generó grandes frustraciones y aburrimiento. Sin embargo siempre tuvo curiosidad sobre los temas científicos. La madre, cierto día le regaló un libro que cambió la vida de Thomas Alva Edison: Escuela de Filosofía Natural de Richard Parker. El contenido de este era experimentos y teorías científicas, las cuales llamaron tanto la atención de Thomas, que quiso realizar todas. Sin embargo uno de los mayores obstáculos que tuvo durante su infancia, fue la pobreza en la que vivía. No obstante, se las ingeniaba para conseguir dinero y obtener todo lo necesario para construir su propio laboratorio. Realizó varias cosas para conseguir el dinero, como por ejemplo, vendió periódicos y dulces en los trenes. Se interesó también en escribir, por lo cual decidió montar su propio periódico el cual nombró: Weekly Herald. Anduvo por varias ciudades de Estados Unidos trabajando y estudiando por su cuenta. Estando en Boston, diseñó un aparato para registrar automáticamente los votos y lo ofreció a los políticos de aquella ciudad. Quedaron asombrados de lo bien que funcionaba, sin embargo lo descartaron.


Más adelante, empezó a trabajar en el campo de la electricidad, inventó la luz incandescente, las lámparas eléctricas, y culminó esta temática demostrando la distribución de la luz, el calor y la fuerza motriz, desde una usina central. Thomas Alva Edison patentó más de mil inventos en toda su vida. Fue reconocido en el Congreso norteamericano, como uno de los hombres más importantes de su país.


ELECTRICIDAD

Como bien sabemos, la electricidad es un fenómeno natural que el ser humano utiliza para provecho propio. Hoy en día, la electricidad se ha vuelto algo tan imprescindible que un corte de luz nos deja inútiles y muchas veces es difícil entender cómo antes se podía vivir sin ella. Como bien sabemos, la electricidad es un fenómeno natural que el ser humano utiliza para provecho propio. Hoy en día, la electricidad se ha vuelto algo tan imprescindible que un corte de luz nos deja inútiles y muchas veces nos resulta difícil entender cómo antes se podía vivir sin ella. La electricidad no se inventó, sino que se descubrió, ya que es una fuerza de la naturaleza. Sin embargo, debió ser entendida para poder utilizarla como hacemos hoy en día. Benjamín Franklin llegó a la conclusión de que existían cargas positivas y negativas, y que la electricidad propiamente dicha flotaba entre ellas. También creía que los rayos eran una forma de electricidad. Este fue el comienzo del estudio de la electricidad por varios científicos, por ejemplo, en 1879 Edison inventó la lamparita y en 1800 Volta inventó la pila voltaica. Sin embargo, muchas personas creen firmemente que la electricidad comenzó a entenderse mucho antes, cuando se descubrieron baterías que habían sido construidas hace más de dos mil años; aunque lo cierto es que nadie sabe para qué se usaban estas baterías antiguas. Si profundizamos un poco más vemos que los griegos habían descubierto ya la electricidad estática gracias a Tales de Mileto, también se encontraron generadores electrostáticos. En el año 1600, el médico inglés William Gilbert acuñó el término electricidad, del griego elektron, para identificar la fuerza que ejercen dos sustancias cuando se frotan una contra la otra.


BENJAMÍN FRANKLIN

Benjamín Franklin nació el 17 de enero de 1706 en Boston. Tuvo una corta asistencia a la escuela primaria desde los 8 a los 10 años de edad, su padre realizaba velas y él comenzó a trabajar en la cerería a muy temprana edad. Trabajó desde joven como impresor. En 1724 viajó a Londres para perfeccionarse en su oficio. De regreso a América en 1730 comenzó a dirigir y editar por su cuenta el General Magazine Y el Poor Richard's Almanac (17321757). Creó diversas bibliotecas y amplió sus estudios en el campo de la filosofía y de la física, dedicando especial atención a los fenómenos eléctricos. Formuló una teoría de la electrostática y enunció el principio de conservación de la electricidad, ideó los términos de electricidad positiva y negativa, conductor eléctrico Y batería, entre otros. Descubrió el carácter eléctrico de los rayos atmosféricos e inventó el pararrayos. Director de Correos de la América Inglesa (1753-74), reorganizó el sistema postal. Participó en la redacción de la Declaración de la Independencia (1776) y, posteriormente, tuvo participación activa corno embajador en la conclusión del tratado de alianza con Francia. Su obra literaria se compone casi exclusivamente de cartas dirigidas a individuos particulares. Incluso sus descubrimientos científicos fueron comunicados al Mundo en cartas que envió a sus amigos. Su fama literaria reside principalmente en su inacabada Autobiografía, considerada por muchos el compendio de su vida y su carácter Franklin fue un filósofo, político y científico, cuya contribución a la causa de la guerra de la Independencia estadounidense y gobierno federal instaurado tras la misma le situaron entre los más grandes estadistas del país, también se le atribuye como el inventor del pararrayos. Dos meses después, el 17 de abril, murió en su casa de Filadelfia a los 84 años de edad.


ASPIRINA

La Aspirina es un medicamento propio de los laboratorios Bayer que posee múltiples acciones terapéuticas, entre ellas se encuentra la función analgésica, la antiinflamatoria, la antifebril, además de la protectora vascular. La Aspirina es un medicamento bastante antiguo, hecho en base a ácido salicílico. Fue en el año 1897 cuando el químico de los laboratorios Bayer, Félix Hoffman, dio con la fórmula de este medicamento, logrando sintetizar por primera vez al ácido salicílico, en forma pura y estable; por ello es considerado como el inventor de la aspirina.

Motivó a Hoffman a buscar un medicamento, porque su padre, un industrial de la ciudad de Wurttemberg, sufría de terribles dolores reumáticos para lo cual los médicos de la época le recomendaban tomar ácido salicílico, que aunque llegaba a aliviar su sufrimiento, también le causaba graves irritaciones en el estómago.

Desde ese entonces, ella puede encontrarse en la gaveta de los primeros auxilios de los lugares más humildes, al igual que en la sofisticada cabina del transbordador Discovery, como también en la nave Apolo que llevó al primer hombre a la Luna.

Según Charles Berry, en ese entonces jefe del departamento médico de la NASA, el AAS o Ácido Acetilsalicílico fue muy eficiente en la cura de dolores


musculares y de cabeza de los astronautas que disponían de muy poco espacio para moverse.

FÉLIX HOFFMAN

Félix Hoffmann nació el 21 de enero de 1868 en Ludwigsburg (Alemania).El hijo de un industrial. Su trabajo en el campo de la farmacia le había fascinado tanto que decidió ampliar sus conocimientos en este campo mediante el estudio de la química. En 1891 se graduó de la universidad de Múnich. Dos años más tarde obtuvo su doctorado. Hoffmann trabajaba en una empresa de Elberfeld que fabricaba tinturas y colorantes y que, desde 1888, tenía un departamento farmacéutico. A los 29 años pensó en preparar un derivado de ácido salicílico que no tuviese efectos secundarios. Su padre enfermo de artritis reumatoide, sería el primer beneficiado si lo conseguía. En agosto de 1897 Hoffmann logró el ácido acetilsalicílico y se lo dio a probar a su padre, que le alivió sus dolores y no tuvo efectos secundarios Basándose en los trabajos del químico Gerhardt, Hoffmann consiguió sintetizar artificialmente el nuevo fármaco, en forma pura y estable, a partir del alquitrán del alcohol. Dos años más tarde, en 1899, el producto se comercializó en forma de polvo. En 1904, este fármaco universal comenzó a fabricarse en forma de comprimidos.


Poco después de la síntesis del ácido acetilsalicílico, Hoffmann fue nombrado jefe del departamento de marketing farmacéutico. Dos años más tarde se le concedió plenos poderes

TELEGRAFO

El telégrafo fue uno de los inventos que más revolucionó las comunicaciones, ya que permitía la comunicación a larga distancia de forma instantánea. Según varias fuentes se dice que el verdadero inventor del telégrafo fue Samuel Finley Brese Morse, pero él no lo hubiera logrado sin la ayuda de los aportes hechos por los investigadores como Francisco Calvá y Campillo, que logró mandar un parte gracias a las descargas de un condensador, Guillermo Eduardo Weber y Carlos Federico Gauss instalaron un telégrafo eléctrico entre la Universidad y el Observatorio de Góttingen consistente en una flecha que señalaba el sentido de la corriente, o Carlos Augusto Steinhelque que creó un sistema para que una aguja golpease dos campanillas con distinto tono. Pero, fue el fotógrafo y pintor Samuel F. B. Morse el que consiguió crear en 1837 el primer telégrafo, además de crear un alfabeto para transmitir la información que tiempo después llevaría su nombre: “el código morse” La idea surgió debido a un trágico hecho. Morse se encontraba pintando un retrato del general Lafayette en Washington cuando falleció su esposa en Connecticut. La noticia le llegó una semana más tarde. Debido al retraso con el que había llegado la información, decidió tratar de inventar un aparato que permitiese mantener una comunicación sin barreras de espacio ni tiempo. Tanto el aparato como el alfabeto comenzaron a usarse 7 años después de su invención. La primera comunicación se hizo entre Washington y Baltimore, separadas por apenas 60 kilómetros.


El invento fue todo un éxito y comenzó a extenderse por todas las partes del mundo. En 1850 se trató de establecer una conexión submarina entre Francia e Inglaterra, lo que dio pie a que en 1866 se lograran unir Europa con América gracias a cables submarinos que pasarían por debajo del océano Atlántico. El telégrafo sembró la semilla para que décadas después surgiera el teléfono. SAMUEL FINLEY BRESE MORSE

El inventor y pintor estadounidense Samuel Finley Breese Morse, nació el 27 de abril de 1791 en Charlestown, Massachusetts. Era hijo de un pastor calvinista y destacado geógrafo, que trató siempre que su hijo recibiera una educación esmerada. Inició los estudios en la Academia Phillips, de Adover y los terminó en 1810, en la hoy Universidad de Yale. En la universidad, Morse nunca demostró mucho interés por las clases, excepto por la pintura y la electricidad, lo que causó no pocas veces la desesperación de sus padres y profesores. Morse decidió dedicarse a la pintura, aunque también le interesaba mantenerse al tanto de los últimos descubrimientos y experimentos relacionados con la electricidad. Después de graduarse en Yale trabajó unos meses como oficinista en una editorial de Boston hasta que logró convencer a los padres para que le permitieran ir a Londres a estudiar bellas artes, ciudad donde se convertiría en retratista y escultor de éxito. Tiempo después Morse regresó a Europa y poco a poco le fue prestando más atención a la química y la electricidad, especialmente en lo relacionado con los descubrimientos realizados por el francés André-Marie Ampère acerca de la corriente eléctrica y el magnetismo.


En 1835 tenía construido el primer prototipo de telégrafo y en 1838 había creado el código que permitiría cursar los mensajes, más conocido después como alfabeto o código Morse, compuesto de puntos y rayas. Samuel Morse murió de pulmonía en la ciudad de New York, el 2 de abril de 1872, poco antes de cumplir 81 años de edad. Ese día los puntos y las rayas enviados a través de los cables de las instalaciones telegráficas transmitieron la noticia que el inventor del telégrafo había fallecido. CONVERTIDOS RE BESSEMER

Básicamente, el convertidor Bessemer consiste en una cubeta donde se vierte el hierro fundido, junto con el resto de los minerales a alear con éste para conseguir un acero con las características deseadas. Cuando esta mezcla fundida se encuentra dentro de la cubeta se inyecta por su base un chorro de aire a alta presión. A las temperaturas que se producen dentro de esta cubeta, la inyección de aire produce una rápida oxidación de elementos como el carbono, el silicio o el manganeso; una oxidación que, al ser muy exotérmica, aumenta aún más la temperatura del hierro fundido, con lo que, además de limpiar las impurezas de la mezcla, el proceso ahorra una gran cantidad de combustible que antes era necesario para mantener fundido el hierro. Ahí es, precisamente, donde reside la novedad de este procedimiento. El coste de fabricar acero en los convertidores Bessemer es diez veces menor que en el proceso de fabricación tradicional, siendo además mucho más sencillo obtener un acero con las propiedades requeridas, al poder mezclar el hierro con las cantidades exactas de aleación necesarias en cada caso. Henry Bessemer fue uno de los primeros industriales que entendió la utilidad del sistema de patentes y del secreto industrial, registrando varios inventos propios y llegando a hacer una pequeña fortuna gracias al secreto bajo el que fabricó una nueva pintura dorada cuyo coste de producción era mucho más barato que el de


los anteriores polvos de oro. Cuando diseñó el Convertidor de acero, ninguna acería parecía interesada en comprar su nuevo proceso patentado. Entonces invirtió todo su capital para montar una acería propia con la que hacerles la competencia vendiendo acero más barato, hasta que los fabricantes de acero se vieron obligados a comprarle su invento. Bessemer obtuvo pingües beneficios por éste y otros inventos, e incluso el título de sir y un puesto en la Royal Society.

HENRY BESSEMER

Inventor británico, nacido en Charlton, Hertfordshire, y autodidacta, en gran medida. Fue un inventor prolífico, pero se le conoce sobre todo por sus innovaciones en la siderurgia que elevaron enormemente la producción anual de acero en Inglaterra, consiguiendo un acero de gran calidad, disponible a un costo muy reducido. En 1856, Henry Bessemer introdujo un nuevo método de producción de acero utilizando un horno especial llamado Convertidor. Este Convertidor se desarrolló posteriormente en Kentucky EE.UU., por William Kelly. El Convertidor de Bessemer pudo producir cantidades mayores de acero refinado que el Proceso del Crisol. El sistema consiste en insuflar aire en el fondo del horno para que burbujeara a través del hierro fundido. Este proceso hace que el carbono del hierro genere mucho más calor, refinando así el metal. En 1860 patentó el convertidor inclinado que produjo acero más eficazmente que el horno fijo anterior. En ese tiempo, el acero del crisol tenía un costo aproximado de 40 libras por tonelada. En cambio el acero Bessemer se obtuvo a un costo aproximado de 20 libras la tonelada. Después de la Guerra de Crimea (1854-


1856), se generó una demanda grande para el hierro y acero para los armamentos y también para abastecer las nuevas vías férreas. En 1860, John Brown de Sheffield sacó la primera licencia para producir acero de Bessemer. Usando el proceso Bessemer, las compañías de fabricación de acero en Sheffield pudieron proporcionar el acero barato en las cantidades grandes requeridas para las partes de la vía férrea, enchapado de la armadura y construcción. Las empresas de Sheffield continuaron produciendo el acero de alta calidad para las herramientas de precisión. EL DIRIGIBLE

En la segunda mitad del siglo XIX, pocas personas habían soñado con viajar a larga distancia por el aire. El aeroplano o lo que hoy conocemos como “avión” aún no era una realidad práctica. El único medio tangible de volar era el globo aerostático, pero no se podía controlar su rumbo. Aun así, algunos creyeron que habían hallado el modo de conquistar los cielos mediante los enormes dirigibles. En la primera mitad del siglo XX, el sueño de volar creó algunos de los aparatos más extraordinarios que se hayan visto. Antes del despegue del primer aeroplano, los dirigibles rígidos permitieron realizar viajes aéreos colectivos. Y un pequeño grupo de visionarios planeaba la construcción de la mayor aeronave de la historia; construirían la primera aerolínea del mundo; realizarían los primeros bombardeos aéreos sobre ciudades. Y durante algún tiempo pareció que el dirigible iba a conquistar los cielos. La historia del dirigible empieza en el lago Constanza, en la frontera entre Alemania, Suiza y Austria. Allí vivía el hombre cuyo apellido acabaría asociado a los dirigibles: el conde Ferdinand Von Zeppelin. Von Zeppelin lo arriesgó todo por la ilusión de poder cruzar los cielos, creando una aeronave que pudiese recorrer el mundo y ganar guerras. Zeppelin


tomó parte en un vuelo en globo en 1866, lo que debió influir mucho en él. Le fascinaban todos los aspectos del vuelo y vio su utilidad tanto militar como civil. Invirtió mucho dinero en su proyecto pero la gente solía tomarlo por loco. Al final consiguió demostrar que tenía razón. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial en 1914, la flota Zeppelin sería la primera aerolínea del mundo y transportaría a 40.000 personas. Al principio los dirigibles tenían forma alargada, similar a un cigarro, y durante la Primera Guerra Mundial se les dio una forma más aerodinámica. El éxito de estas aeronaves hizo florecer en Alemania una gran industria dedicada a la fabricación de piezas.

FERDINAND VON ZEPPELIN

Nació el 8 de julio de 1838 en Konstanz. Fue oficial del ejército alemán conocido por su gran aporte a la humanidad siendo el inventor del primer dirigible. Cursó estudios en la Academia Militar de Ludwigsburg y en la Universidad de Tubinga. Ingresó en el ejército prusiano en el año 1858. Su carrera militar le llevó en 1863 a la Guerra de Secesión Norteamericana en calidad de agregado de Prusia, a la guerra Austroprusiana de 1866 y a la Francoprusiana en 1870-71. A su retiro, en 1891, había alcanzado el grado de General de Caballería.

Muy interesado por el vuelo de los globos, se dedicó al diseño y a la construcción de dirigibles. Dedicando su vida y su fortuna a este empeño, empezó en 1898 a diseñar un "tren aéreo" cuyo concepto evolucionó hasta las aeronaves dirigidas, que más tarde recibieron en su honor el nombre de Zepelines o Dirigibles.

Logró un primer vuelo el 2 de julio de 1900, pero no fue hasta 1906, a los 68 años, cuando consiguió terminar con éxito su primer aparato, el LZ-1, capaz de alcanzar una velocidad de 48 Km/h. En 1910 uno de sus dirigibles proporcionó el primer servicio comercial aéreo para pasajeros. Durante la I Guerra Mundial


(1914-1918) los zepelines fueron usados en los ataques aéreos alemanes, aunque resultaron vulnerables al fuego antiaéreo. Tras la guerra se emplearon en vuelos comerciales. Sin embargo, los problemas de seguridad que produjeron algunos accidentes, incluido el del Hindenburg en 1937, acabaron con su popularidad.

Ferdinand von Zeppelin falleció en Berlín el 8 de marzo de 1917.

EL CINE

El cine fue oficialmente inaugurado como espectáculo en París, el 28 de diciembre de 1895. Desde entonces ha experimentado una serie de cambios en varios sentidos. Por un lado, la tecnología del cine ha evolucionado mucho, desde el primitivo cinematógrafo mudo de los hermanos Lumière. Auguste Marie Louis Nicolás Lumière y Louis Jean Lumière, fueron los inventores del proyector cinematográfico. Louis hizo algunas mejoras en el proceso de fotografías estáticas y a partir de 1892 empezaron a trabajar en la posibilidad de imágenes en movimiento. Patentaron un número significativo de procesos notables. Crearon un aparato que servía como cámara y como proyector: el cinematógrafo, que se basaba en el efecto de la persistencia retiniana de las imágenes sobre el


ojo humano. Al comienzo ellos mismos cargaban las piezas de la cámara filmadora en un cajón para su traslado de un lugar a otro. El cinematógrafo fue patentado el 13 de febrero de 1894. En tal año, los hermanos Louis y Auguste Lumière tenían a punto la cámara que servía tanto como tomavistas o como proyector, y con ella llevaron a cabo su primera filmación de la época. Después de una serie de exhibiciones "científicas" el 28 de diciembre de 1895 en París es el inicio del cine comercial, donde se proyectaron varias cintas entre las que destacaban, aparte de la ya citada Salida de la fábrica Lumière, otras como Llegada de un tren a la estación de la Ciotat o El desayuno del bebé. Pocos días después el programa se enriqueció con la primera película de comedia: El regador regado. Así, con este catálogo, el cine comenzó su historia a modo de documental, como testigo objetivo de la vida cotidiana. HERMANOS LUMIÈRE

Auguste Lumière nació en Besançon, Francia, en 1862 y Louis Lumière nació en el mismo lugar, pero en 1864. Fueron pioneros de la fotografía e inventores del cinematógrafo franceses. Su padre, Antoine, era un conocido pintor retratista que se había retirado para dedicarse al negocio de la fotografía; tanto Louis como Auguste continuaron con el negocio familiar. Louis desarrolló un nuevo método para la preparación de placas fotográficas, que convirtió la empresa familiar en líder europeo del sector. En 1894, Antoine fue invitado a presenciar una demostración del kinescopio de Edison. Fascinado por el invento, propuso a sus hijos que buscasen la manera de mejorarlo, ya que se trataba de un aparatoso artilugio, cuyas proyecciones sólo se podían contemplar a través de una ventanilla. Un año más tarde, Louis Lumière había hallado la solución: la primera cámara de cine, que patentó con su nombre; se trataba de un aparato ligero y manejable, pues sólo pesaba unos


cinco kilos, y su funcionamiento era mucho más eficiente que el del kinetoscopio de Edison. Tras una serie de exhibiciones privadas, el 28 de diciembre de 1895 los hermanos Lumière hicieron la primera proyección cinematográfica pública de su invento en el “Grand Café des Capucines de París”. A pesar de ello, los Lumière no perdieron de vista su vocación empresarial, que les llevó a diseñar, paralelamente, un método de fotografía en color. En los años siguientes abandonaron la producción de películas en favor de los nuevos profesionales que estaban surgiendo, y prefirieron dedicarse a su empresa y a la mejora de sus productos.

AUTOMOVIL

En la década de 1880 la gente se reía de "aquellos carruajes sin caballos", pero los rápidos progresos técnicos demostraron que el automóvil iba a imponerse. Para llevar a buen fin sus experimentos, Daimler y su amigo Maybach se vieron en la necesidad de espaciar las experimentaciones. Un mal día de la primavera de 1887, cuando estos precursores probaban su máquina, fueron malamente apedreados por sus curiosos conciudadanos, que no les perdonaron el haber alterado la paz de sus vidas.


Desde ese instante, Daimler decidió buscar otra vía contra la incomprensión de sus coterráneos y su firme propósito, a partir de entonces, fue presentar su vehículo en la Exposición Internacional de París, que comenzaría dos años después. De momento el motivo de sus desvelos era el motor, su fin último consistía en perfeccionarlo y al mismo tiempo acondicionarlo a todo vehículo que necesitara de un valor fuerza. El visionario dio campo de práctica, las embarcaciones que navegaban constantemente en las aguas del Neckar, de esta forma colocó su motor en una lancha y comenzó a pasearse en toda la extensión del río. Nuevamente la prensa, tan poco propicia a los dos ingenieros, lanzó una insidiosa campaña para frustrar la audaz iniciativa. Daimler, que no era tonto, engalanó su lancha con hilos eléctricos y aislantes de porcelana, engañando de esta forma a sus enemigos y declarando muy campante que la barca no estaba equipada con su motor, sino por un invento eléctrico de Edison, logrando con esta sabia maña, por poco tiempo, una tregua de sus enemigos. GOTTLIEB DAIMLER

Nació el 17 de marzo de 1834 en Schorndorf (Württemberg). Hijo de un panadero. Cursó estudios de ingeniería. En el año 1870 colaboró en el desarrollo del motor de petróleo de la empresa Otto; posteriormente fue director de la compañía. Después de 1882 se dedicó a la construcción de motores ligeros de gran velocidad. En 1885 construyó en Cannstatt su primer vehículo con motor de combustión interna: una motocicleta. Al mismo tiempo, en la ciudad de Manhein, un inventor llamado Karl Benz, acababa de crear un motor de gas de dos tiempos. En 1886,


Daimler fabricó su primer coche de cuatro ruedas cuyo motor de medio caballo y un solo cilindro lo impulsaba a una velocidad de 30 kilómetros por hora. Unos años después lo mejoró con un motor de combustión interna muy revolucionado. Aunque su auténtico primer automóvil, dotado de motor refrigerado por agua y cuatro piezas de transmisión, con capacidad para cuatro pasajeros, fue presentado en la Exposición de París de 1889. Tras fundar la empresa que fabricaría el modelo Mercedes, Gottlieb Daimler falleció el 6 de marzo de 1900 en Stuttgart. La compañía que lleva su nombre se fusionó con la Benz en 1926. Gottlieb Daimler le envió a su esposa una postal en la que había dibujado una pequeña estrella para indicar su casa: " Algún día", escribiría Daimler, " esta estrella traerá éxito y prosperidad a nuestra fábrica". En 1909, la estrella se convirtió en marca registrada y, hoy día, se encuentran, sin apenas cambios, en todos los automóviles Mercedes.

Bibliografía: •

La revolución industrial en la Europa del siglo XIX (Tom Kemp)

Sociales para pensar 8 editorial Norma

Web grafía:

http://www.claseshistoria.com/general/cine.htm

https://patricia617.wordpress.com/2009/06/01/el-telar-mecanico/

https://socialesoakhouse.wordpress.com/2013/01/04/el-telegrafo/

http://historiaybiografias.com/bessemer/

http://redgrafica.com/El-Cine-y-los-hermanos-Lumiere

http://www.iesfranciscoasorey.com/inventos/enlaces/automovil.html


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