Todo va bien representa una mierda en retrospectiva cinematográfica, en Flashback, un desandar el tiempo de la escritura de la vida, encontrar en las palabras algo que devuelva los recursos; aquello que alguna vez nos dio vida. Así mismo este libro alguna vez nos dio vida. Así mismo este libro es una bitácora de tristezas y alegrías, asuntos que nos recuerdan nuestra condición humana. Todo va bien es el recuento de una trayectoria poética, a la vez que un repaso puntual por las lecturas que han dejado su huella. La posea es un diálogo. Galván lo sabe y abre, para nosotros, este cuaderno en donde encontraremos, también, algo de nosotros que se quedó en el camino.