Joaquín Cuevas: “Gestión de residuos en la construcción”

LOS RESIDUOS SON culpa de decisiones tomadas sin CONCIENCIA

Joaquín Cuevas, Jefe del departamento Manejo de Residuos de Constructora Viconsa.

Antes del 2018, la verdad es que no se hacía gestión de residuos y ni siquiera hablábamos de residuos, porque en la construcción se habla de ESCOMBROS, refiriéndose a una gran montaña de estorbos que se acumula en la entrada de la obra y que es necesario deshacerse lo antes posible para seguir avanzando.

La foto que se muestra ha sido uno de los puntos de inflexión del antes y después en la empresa, en donde nos pusimos como objetivo no volver a ver nunca más este tipo de situaciones en nuestra obras, en donde parecía que a nadie le importaba la gran cantidad de desperdicios que generábamos.

¿Ha cambiado la visión de las empresas constructoras respecto al manejo de los residuos de las obras?, ¿la industria de la construcción ha tomado la bandera del reciclaje y el medio ambiente? Joaquín Cuevas Jefe de Departamento Manejo de Residuos y Medio Ambiente de Constructora Viconsa, y voz autorizada de la industria, nos cuenta como ha sido la evolución de su empresa en el tratamiento de los desechos y residuos buscando

Tras ese evento, realizamos una investigación interna el año 2018, recorriendo las seis obras que estaban en ejecución en ese momento y el resultado fue que la gran falencia de nuestros procesos productivos era la gran cantidad de material que desperdiciábamos. Este proceso introspectivo que vivimos como empresa nos dio el pie para iniciar un cambio y pasar a la acción, demostrando que existen benefi cios económicos a través de una buena gestión de residuos. Aunque todo eso debe ir acompañado de un cambio cultural dentro de la empresa y un proceso de educación continua para todo el staff.

De esa premisa anterior, nace el programa “Obra Limpia”; el cual es un estricto protocolo de cómo deben funcionar todas nuestras obras, amparadas por un departamento de medio ambiente que vela por el cumplimiento de este mediante una serie de procedimientos de medición, caracterización, logística y educación en todo los temas ambientales que surgen dentro de una obra.

Como acción principal de este programa, todas nuestras obras deben contar con un punto limpio de acopio, en donde mediante señalizaciones se separa el material según su caracterización y

se designaa a un encargado para su mantenimiento. Los días miércoles son los días en que se retira el material y así toda la obra debe estar comprometida con esta iniciativa.

Presupuesto, residuos y cambios

Una de las instancia clave para el manejo de residuos es la elaboración del presupuesto. En esta instancia es donde se valorizan todos los trabajos que realizaremos en la obra y sirve de guía para el administrador que llevará adelante la ejecución del proyecto, por lo que es aquí donde cada empresa pone su sello en la forma de construir.

Nosotros solíamos considerar un camión diario de ocho metros cúbicos por cada día de plazo, ¡¡ 8 M3 DIARIOS, ES UNA LOCURA !!, esto multiplicado por el valor unitario nos da un aproximado que destinamos entre un 0,5% y un 1% sobre costo directo solo para la extracción de los escombros, sin considerar HH ni materiales o herramientas adicionales. Este muchas veces sobraba y otras faltaba, y lo peor es que no existía un análisis en profundidad sobre un porqué, simplemente nos asegurábamos de tener un colchón que nos alcanzara para no quedar cortos en ese ítem. Por otro lado, nadie valoriza el valor de compra del material que se desperdicia, ya que de todas formas este material tiene considerada una perdida y el costo ya está asumido.

“En todas estas iniciativas que realizamos siempre podemos encontrar los tres componentes de la sostenibilidad que predicamos, generando así un triple impacto desde el ámbito social, ambiental y económico, esto bajo un norte claro y bien marcado por la innovación que a fi n de cuentas se debiera refl ejar en la productividad de la obra y el bienestar de nuestra gente”.

Hoy el asunto es diferente, establecimos una línea base de acuerdo al promedio histórico de generación de residuos en la empresa, en donde nuestro indicador es de 0,26 m3 de residuos por cada metro cuadrado construido, y así fi jamos en nuestro presupuesto un valor coherente al tamaño del proyecto y también al tipo de obra. Con esta línea base fi jamos las metas de reducción de volumen y ahorro esperado, para la cual hacemos seguimiento todos los meses. Esta metodología la estamos corrigiendo continuamente ya que con el paso de los meses y los distintos proyectos, van surgiendo ideas, correcciones, variaciones y nuevas iniciativas que nos llevan a entender y atacar el problema desde el punto de vista de la productividad y efi ciencia en el uso de los recursos.

A la fecha en las tres últimas obras que hemos aplicado el programa de “obra limpia” hemos obtenido indicadores de 0,18 m³/m², lo que implica una reducción de un 30% en términos de volumen generado, sin considerar la gran cantidad de benefi cios que conlleva mantener una obra limpia, ordenada y con un equipo de trabajo motivado por un fi n mayor.

¿Y hay más iniciativas?

Iniciativas hay muchas, y todos los días surgen nuevas ideas desde la misma obra, para reducir, reutilizar y reciclar la gran cantidad de recursos que se desperdician, estas van desde donar cerámicas a fundaciones en Valparaíso que utilizan el material para realizar mosaicos en escaleras, hasta la fabricación de separadores con tuberías PPR de desecho de la misma obra. También hemos generado acuerdos con universidades, para el estudio de los áridos reciclados que producimos y el acompañamiento a tesistas que investigan nuestras obras

para proponer mejoras. También hemos comenzado a medir detalladamente los consumos de agua, electricidad y combustibles según cada proceso productivo para mejorar en esos ámbitos y poder realizar las declaraciones detalladas de acuerdo a la normativa vigente según el Ministerio del Medio Ambiente.

Total Insumo - Agua

27.157 m²

Total Insumo - Electricidad

510,77 MWh

Total Insumo - Combustible

73,68 toneladas

“Existen benefi cios económicos a través de una buena gestión de residuos”

En todas estas iniciativas que realizamos siempre podemos encontrar los tres componentes de la sostenibilidad que predicamos, generando así un triple impacto desde el ámbito social, ambiental y económico, esto bajo un norte claro y bien marcado por la innovación que a fi n de cuentas se debiera refl ejar en la productividad de la obra y el bienestar de nuestra gente.

Trazabilidad del proceso e identifi cación de los generadores de residuos

El proceso de la trazabilidad es una cadena que involucra a toda la empresa, no es algo anexo que implique un trabajo adicional, si no que de a poco hemos ido incorporando las diferentes tareas en los distintos niveles de jerarquía dentro de la obra como un proceso cultural de desarrollo y educación continua.

Este proceso comienza en el contrato de trabajo por parte de los subcontratos, donde incorporamos un cláusula que establece la responsabilidad de cada uno por los residuos generados por ellos mismos, además en el ingreso a obra también incluimos junto a las charlas de seguridad los aspectos ambientales.

Luego viene un proceso de control por parte de terreno, en donde se debe realizar lo establecido en el protocolo de obra limpia, realizando seguimiento mediante una nota que obtiene la obra mensualmente. Todo esto acompañado de un minucioso registro por parte de la ofi cina técnica y bodega en el cual se cuantifi can y miden las cantidades en peso y volumen del material que se extrae de obra, exigiendo los certifi cados correspondientes de disposición fi nal para una vez fi nalizado el año realizar la declaración por el sistema de ventanilla única, dando cumplimiento a la normativa vigente.

Cadenas de procesos y residuo administrativos

Es difícil señalar un responsable principal de la generación de los residuos en obra, ya que estos son producto de una sumatoria de múltiples decisiones tomadas sin una conciencia en distintos niveles de la cadena productiva, que van desde un arquitecto que especifi ca productos sin considerar las dimensiones de los espacios o un calculista que no considera los largos comerciales en el diseño de la enfi erradora, o un administrador que no organiza de forma adecuada a su gente, o un carpintero que usa sin criterio el material entregado, o un jefe de obra que calcula mal el hormigón solicitado y así suma y sigue.

A mi forma de ver, todos somos responsables de una u otra forma, pero sin lugar a dudas somos nosotros los constructores que estamos en el día a día en la obra, los que podemos hacer el mayor de los esfuerzos para reducir los impactos y aumentar la productividad y efi ciencia de esta. Debemos lograr levantar esta problemática hacia un escalón más arriba, en el lugar donde se sientan arquitectos, constructores, inmobiliarios y calculista; para que de una vez por todas se tome conciencia y se empiece a pensar no solo en el proceso productivo ni en la rentabilidad del proyecto, sino que también en los múltiples impactos ambientales que generan los materiales que utilizamos al construir, y también la energía y huella de carbono que consume toda la vida útil de los espacios habitacionales en los que proponen una forma de vida a la cual llaman progreso y bienestar. N&C

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