LA"GRITERÍA"DEPENITENCIA LeónalospiesdelaInmaculada

-PorelLic.GilFiallos

A alrededor de 18 km al noreste de la ciudad de León se ubica el volcán Cerro Negro Este es el volcán más joven de Nicaragua, pero a pesar de su corta edad, este ha tenido actividad considerable Entre 1850 y la erupción de 1929, el Cerro Negro tuvo 7 erupciones Pero tuvieron que pasar otros 18 años para la erupción más fuerte hasta la fecha.

El 9 de julio de 1947, una violenta erupción sacudió al occidente del país. Se necesitó evacuar al poblado de Malpaisillo, y una espesa nube negra envolvió a la ciudad de León y sus alrededores. La lluvia de arena contaminaba el agua de los pozos y piletas

El peso de la arena acumulada era un riesgo estructural, y debido a esta y los temblores muchos edificios se dañaron.

Consternada, la población de León se reunió en la Catedral ante la imagen de Nuestra

Señora de Fátima. En esa triste hora se hicieron los siguientes votos a la Santísima

Virgen: que todos los días se rezará el santo rosario en la Basílica Catedral, y que se “gritaría” la imagen de la Inmaculada

Concepción el 14 de agosto. El desastre acabó el 2 de agosto de dicho año

Dicha gritería sería como la del 7 de diciembre en la elaboración y visita de altares con los cantos tradicionales, así como en el de los repiques para marcar la fiesta. Pero a diferencia de la gritería del 7, esta gritería es de penitencia. Por ende, solo se deben repartir estampas religiosas, medallas o demás objetos relacionados a la religión. Esta práctica no demoró en echar raíces en el pueblo leonés, que es sumamente mariano Por eso, cuando Mons Isidro Augusto Oviedo y Reyes escribe su edicto episcopal diez años después del voto, menciona el gran amor de León en celebrar esta gritería. Es así como desde entonces, ya por 76 años este 2023, los leoneses han celebrado con amor la gritería de penitencia.

También llamada gritería chiquita, esta noche se terminó asimilando en carácter a la del 7. Es triste que se perdiera la costumbre de dar objetos religiosos esta noche, en especial por la promesa hecha a la Virgen. Sin embargo, existe el riesgo de que dichos objetos sean botados y pisoteados en la calle debido a la cantidad de no-católicos que ahora participan sin respetar nuestra fe.

La gritería chiquita es un recordar los 7 de diciembre y a la vez un anticipo del próximo. El corazón de este pueblo sumamente mariano e inmaculista no puede evitar elevarse en los más dulces sentimientos de amor y devoción. Por eso, apenas sentimos que llega el mes de agosto, no podemos evitar exclamar: