A帽o 17 Edici贸n 125 Distribuci贸n gratuita, 12.000 ejemplares - Medell铆n, marzo de 2005 http://www.eafit.edu.co/nexos
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Vox Populi
Marzo de 2005
Nuevos foros interactivos
La Organización Estudiantil habilitó varios foros en EAFIT Interactiva para que los estudiantes opinen sobre diversos temas en la Universidad. Estas propuestas son analizadas por la OE y los Representantes Estudiantiles para mejorar nuestra vida en la Universidad.
Pico y Placa en EAFIT, un hecho
William Andrés Pérez O. Presidente Organización Estudiantil
Luego de las constantes quejas de la comunidad, del
inconformismo del vecindario y de los pronunciamientos de la Administración Municipal, los directivos de la Universidad con el apoyo de la secretaría de tránsito de Medellín, han decidido implementar durante TODO el día el pico y placa en el parqueadero de estudiantes, siguiendo la medida aplicada en toda la ciudad. Entonces, a partir del 15 de marzo, desde las 5:30 a.m. y hasta las 9:30 p.m., los carros con pico y placa no podrán ingresar a los predios de EAFIT.
Condolencias
La muerte nunca es bien
¿Inconforme?
Desde el primero de marzo y hasta
el 15 de abril estarán abiertas las inscripciones para los estudiantes y profesores que quieran trabajar directamente en pos de las inquietudes e inconformidades con la Universidad, en calidad de Representantes ante los diferentes consejos que deciden y regulan: de Escuela, Académico y Directivo. Basta de quejas e inconformidades, todo se puede resolver pero si se trabaja por ello; postúlense, asuman la oportunidad y responsabilidad de mejorar lo que no les gusta.
recibida en las familias ni los grupos de amigos, y menos aún cuando los toma por sorpresa. Por eso NEXOS quiere hacer llegar su voz de pésame a la familia y los amigos de nuestra compañera eafitense Valentina Fernández, estudiante de Negocios Internacionales.
Asambleas de carreras llevaron a cabo las asambleas de carrera en la Universidad. En éstas se trataron tanto temas de interés general, como temas concernientes a cada carrera en específico. Asistieron también los Representantes Estudiantiles y algunos miembros de la Organización Estudiantil, para presentar su informe de gestión. Entre otros temas, se habló de la importancia de la evaluación de la docencia como herramienta de mejoramiento continuo y de las dificultades que sufren algunos estudiantes con el cambio de pénsum.
Pintura de Keith Haring
El pasado jueves 10 de febrero, se
ECAES
NEXOS hace un reconocimiento a aquellos estudiantes que obtuvieron los mejores resultados en los Exámenes de Calidad de la Educación Superior (ECAES); al haberse ubicado entre los mejores puntajes a nivel nacional en los programas de Administración, Contaduría Pública, Ingeniería Civil e Ingeniería de Sistemas. Destacamos a Diana Patricia Piedrahita Carvajal quien obtuvo el mejor puntaje en su carrera.
Editorial
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Los pasos reencontrados Asociación Cultural Periódico Estudiantil Nexos Fundado el 13 de agosto de 1987 por Jorge Restrepo, Jaime Cadavid, Claudia Patricia Mesa y Gustavo Escobar. Personería Jurídica No. 568 de septiembre de 1993. DIRECCIÓN William Osvaldo Castaño M. wcastano@eafit.edu.co EDICIÓN Ana María Jaramillo E. ajaram18@eafit.edu.co GERENCIA Elizabeth Cristina Ríos S. eriosser@eafit.edu.co MERCADEO Óscar Julián Pimienta B. opimient@eafit.edu.co DESARROLLO HUMANO Diana Peñarredonda H. dpenarre@eafit.edu.co EQUIPO DE TRABAJO Sergio Botero D. Diana Marcela Cano G. Jairo Daniel Cortés R. Paola Andrea Escobar E. Laura Victoria Espinal F. Paula Andrea Madrigal F. Catalina López Otálvaro Felipe Andrés Oviedo S. Sergio David Palacio V. Iván Darío Páez A. Luis Benito Paz G. Catalina Pizano F. John Jairo Posada E. John Fernando Ramírez C. Juan Sebastián Sánchez G. Lucas Velásquez P. Edwin Zuluaga S. FOTO PORTADA Catalina Jaramillo E. DISEÑO Y MONTAJE Édison Alberto Álvarez T. PREPRENSA E IMPRESIÓN Casa Editorial EL MUNDO NEXOS Carrera 49 No. 7 Sur-50 Bloque 29 oficina 401 EAFIT Teléfono 261 93 02 Fax 261 95 00 ext. 407 nexos@eafit.edu.co http://www.eafit.edu.co/nexos Los artículos firmados son responsabilidad exclusiva de los autores y no representan expresamente el pensamiento editorial del periódico.
William Osvaldo Castaño M. Director NEXOS wcastano@eafit.edu.co La marcha por los caminos excepcionales se emprende inconscientemente, sin tener la sensación de lo maravilloso en el instante de vivirlo: se llega tan lejos, más allá de lo trillado, más allá de lo repartido, que el hombre, envanecido por los privilegios de lo descubierto, se siente capaz de repetir la hazaña cuando se lo proponga (...). Y al regresar encuentra los paisajes trastocados, los puntos de referencia barridos, en tanto que los informadores han mudado el semblante... Alejo Carpentier, Los pasos perdidos.
Apunta Oliver Wendell Holmes que “para el hombre, como para el pájaro, el mundo ofrece muchos sitios donde posarse, pero nidos solamente uno: su casa”. Y encuentra uno (sin sorpresa) que este pensamiento mediano ya ha sido elevado, como muchos de su estilo, a la poco selectiva categoría de “frase célebre”. Por coherencia con la pertinente costumbre taxonómica heredada de Aristóteles, por justicia con las acaso diez o quince buenas máximas que han caído en esa fosa común, por elemental asepsia para cortar la próspera fermentación de esa abigarrada mezcolanza que lleva el rótulo de “frases célebres”, deberíamos distinguir de allí varios grupos: las frases célebres por decir lo que la gente quiere escuchar, las célebres por estúpidas, las célebres por anodinas; todas ellas tristemente célebres. Y, por último, el magro racimo de las frases verdaderamente rutilantes, que ya no deberíamos llamar célebres.
Fue muy adelante ya, hace apenas alrededor de 10 000 años, sólo después del nacimiento de la agricultura y de la domesticación de animales, que el hombre comenzó a asentarse y a establecer “nidos” (para hablar en los mismos términos wendellianos). Gracias a un mejor dominio de la naturaleza, se organizaron las primeras sociedades productivas y se creó el excedente de producción. Paralelamente, la posibilidad de instaurar poblados y de llevar una vida más sedentaria favoreció la diferenciación de las tribus y fomentó cierto espíritu identitario, un rudimentario “nacionalismo” (sentimiento que los actuales mesías de la integración global condenan por segmentario), cuyas resultas fueron las frecuentes riñas entre tribus y el inicio de los procesos colonizadores que caracterizan el período Mesolítico. Por su parte, el desarrollo ulterior de la logística, como lo refiere Ballou en Business logistics / supply chain management, ha permitido que una gran variedad de productos y servicios lleguen a los diferentes lugares de consumo, sin que necesariamente provengan de lugares cercanos. Hoy por hoy, para obtener un abrumador abanico de bienes provenientes de los sitios más remotos no es menester desplazarse más que unas cuantas cuadras (y eso cuando no se invoca el “servicio a domicilio”).
A despecho de todos estos desarrollos y circunstancias, que configuran el escenario perfecto para la molicie, para el estatismo, para el estancamiento de las aguas y para el alumbramiento de muchas “frases célebres”, el hombre no ha renunciado al privilegio de poder recorrer el ancho mundo. En nosotros persiste esa nostalgia atávica por viajar que ha impulsado un sinnúmero de avances técnicos, que ha descubierto continentes, que ha sacrificado vidas. Esta condición es ahora -despojada de su antigua obligatoriedad para la supervivencia- una manifestación más allá de la voluntad humana, emanada del vector universal del cambio constante, que incita, compele y sobrepone, pues, para bien o para Imagen Juan mal, “esta empresa de explorar y descubrir Sebastián no es una opción que escogimos; es un Sánchez deseo escrito en el corazón humano.”1
Y es que en los primeros apartados de Zur Genealogie der Moral, Nietzsche advierte del mal del que suelen ser víctimas muchas de nuestras conjeturas: que “carecen de espíritu histórico, que les han abandonado los genios benignos de la ciencia histórica”. En efecto, las raíces de nuestras ideas más profundas suelen remontarse, en el mejor de los casos, a aquellos albores intrincados de nuestra propia memoria que nombramos como el tiempo en que empezamos a “tener uso de razón”. Sin caer en el extremo historicista de otros personajes, como los “sabios” criollos Antonio Caballero o William Ospina (no fuera mayor nuestra desgracia), no podemos dejar de reprochar la profundidad histórica de no más de tres palmos en el espíritu de la frase de Wendell. En la noche de la Historia, cuando las deidades lanzaron contra la Tierra el providencial “capirotazo” de piedra y fuego que acabó con los grandes saurios y que le permitió prosperar a aquella tímida musaraña de los árboles, el hombre primigenio empezó a medrar como una creatura trashumante. Las hordas erraban tras las manadas de los animales, sujetas a los designios de sus migraciones, depredando, y recolectando frutos y vegetales que hallaban a su paso. La vida era, literalmente, un viaje constante, y si esta edición hubiese sido concebida en ese entonces, quizás no se habría ocupado de las “historias de viaje”, sino de las poco comunes “historias de estadías prolongadas” (¿habría valido la pena leerse?...), la frase de Wendell no existiría, y toda esta empresa de reivindicación ni se habría pensado.
...Y esto será así, aunque siempre suceda que las huellas de hasta las mayores odiseas tiendan a desaparecer y a confundirse: Antonio Machado, escritor de la célebre (o, mejor, rutilante) Generación del 98 le avisó al caminante: “no hay camino sino estelas en la mar”. En Los pasos perdidos, el personaje central converge en la misma reflexión, y se lamenta por haber desandado lo andado (error frecuente de los principiantes) y haber perdido la pista. Sólo por el atajo de la remembranza y la imaginación (facultades de las cuales, según Aristóteles, la última es típica del hombre), redefiniendo esos rastros difusos a través del arte, de la palabra escrita u otro medio propicio, sacándolos de su caducidad cronológica y otorgándoles una existencia atemporal, es posible el reencuentro de esos pasos. 1 George W. Bush, Presidente de Estados Unidos, después de la explosión de la nave espacial Columbia
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En EAFIT
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precocidad para incursionar en la estética lo hacían un personaje con un genio muy especial; lo absurdo lo maravilla, era como su propia creación, así como también lo es la Patafísica, y la máquina del tiempo, así mismo por esta invención Jarry se atrevió a afirmar que el siglo XX sólo fue un embuste.
¿De Alfred Jarry? Velada Patafísica EAFIT inició su agenda teatral con la presentación de Juegos Nocturnos 2,el martes 8 de febrero a las 6:30 p.m. en el Auditorio Fundadores elementos llamativos que atraen al público, que busca una simpleza tal vez o una total representación teatral llena de arabescos, máscaras luminosas, trajes de lentejuelas y voces peculiares.
Luisa Fernanda Machado L. Ruta en Estudios Estéticos lmachado1@eafit.edu.co
El teatro, una de las más maravillosas expresiones
artísticas, cuyo objetivo raya en la fantasía y en la cruda realidad, es sin duda una actividad que genera múltiples inquietudes, sobre la interacción y contrastes tan inmediatos que nos ofrecen aquellos que anteriormente eran denominados juglares o más despectivamente payasos de plaza, los actores de teatro, personajes tan versátiles que adoptan cuerpos en su cuerpo, almas en sus almas e historias en sus mentes y tiene la tenue pero a la vez agresiva capacidad de trasmitir a aquellos que asisten a una representación, un sinnúmero de sensaciones tan profundas, tan dramáticas, tan lujuriosas o tan bufonas, que nos encantan. La pasión, los gritos, el llanto, las risas extravagantes, las actitudes grotescas, el lenguaje vulgar según muchos academicismos, son uno de los principales
En el inicio, el cartel a la vista de todo el auditorio cautivaba, al hacer referencia al cabaret y a la búsqueda del poder de la palabra, lo caricaturesco de sus personajes, la hermosa adaptación de cuerpos, voces diferentes, vestidos de la época, nos trasladaban inconscientemente a muchas décadas atrás, a la década en que vivió Alfred Jarry, un genio temprano, con una crudeza en sus pensamientos, inundado por sentimientos, un hombre maravilloso hablando de sí mismo, como un hombre que experimenta un incidente que le provoca cierta ansiedad por lo suyo, que lo saca constantemente de su realidad cotidiana, que se inunda en su esencia. Ese estar fuera de lo común, es un atributo de Jarry y de su obra, además, esos incidentes son muy personales para su transformación como individuo. Alfred Jarry, feliz y curioso ante los excesos, su
E x p o s i c i ón de otograf ía de ernell Franco
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darme cuenta de que lo que en ellas había era más que imágenes. Era algo que iba mas allá, algo que sin querer me llevaba al momento en que la foto fue tomada y me hacía reflexionar. El 24 de febrero de 2005 en el Centro de Artes de la Universidad, ubicado en el primer piso de la Biblioteca, fue la inauguración de la obra de Fernell Franco, un fotógrafo caleño que ha sufrido desde muy pequeño los problemas de la violencia en Colombia, al ser desplazado de su tierra natal
Foto Internet
Catalina Pizano Reportera NEXOS cpizanof@eafit.edu.co
Bastaron unas cuantas fotos para
En la obra se maneja con tanta aceptable algarabía que logra hacer que el público se introduzca en una historia de un ambiente de “Ciencias Inútiles”, tal vez incomprensible para la mayoría, pero aún así, indescriptible, por la total rebelión a lo simple, por la forma de ceñirse a datos históricos, por la capacidad histriónica de sus protagonistas. En esta obra teatral el lenguaje tenía variaciones, muy sorprendentes, desde las más excelentes conjugaciones de verbos al hablar, de las frases con alta dificultad gramatical, monólogos con léxico de varias décadas atrás, diálogos sorprendentes y un aspecto innovador y muy llamativo, diversas estrofas de canciones en latín (tal vez a decir verdad personalmente no lo identifique). Aunque es muy desigual, en la obra se dio la intervención de los más tradicionales personajes de la época, pero a su vez fueron introducidos por medio de adaptaciones escénicas, personajes con cierta parte de nuestra idiosincracia. Una obra surrealista, cuyos elementos teatrales, se funden en una completa farsa, pero a su vez en una rebelión directa para la lucha incesante de un hombre como Jarry, cuyo deporte favorito es la libertad, este sentimiento que se lograba respirar en el ambiente del auditorio cuando, miles de risas por parte de los personajes, miles de gritos y de movimientos corporales bruscos silenciaban a un auditorio diverso. En síntesis esta obra se trata de una farsa con personajes grotescos, caricaturas y bufones tragicómicos, que cautivan, así como también lo hace la forma sarcástica de parodiar el francés, todo esto para dar una breve exposición de la Patafísica, la ciencia de las soluciones imaginarias o de lo particular.
ubicada en el Valle del Cauca. Al entrar a la exposición me encontré con una foto que sólo me inspiraba una gran duda, no entendía en realidad lo que el autor estaba queriendo decir, solo veía un objeto envuelto en un empaque y nada más. La Serie Amarrados hizo que indagara más en el resto de fotos y después de hablar con el autor, me di cuenta de que lo que encerraba cada una era como una especie de egoísmo que cada persona tiene al envolver de alguna manera sus pertenencias, como queriendo decir, esto es mío no lo toques, aparte de eso pienso que cada foto crea la desesperación vivida por el mundo al sentirse atado a algo que los asfixia y solamente tratan de liberarse. En la exposición no sólo hay fotos de objetos amarrados, también se encuentra la Serie Demoliciones, la cual muestra fachadas de casas destruidas por la violencia, la Serie Galladas en la que se encuentran personajes de época los cuales tratan de imitar a una serie de pandillas, la Serie Pacífico que muestra
apartes de Buenaventura, ciudad ubicada en el Valle del Cauca, y la Serie Prostitutas que es la primera serie que el autor hizo y la que para mi gusto es la más impactante, esta muestra fotos de prostitutas desde su niñez: “…creo que algo como lo que encierran mis imágenes no sólo está en Cali sino también en las demás ciudades de Colombia, Lima, en Quito, Sao Pablo o en Caracas…”, dice el autor. Creo que para Fernell, su obra es mucho más que un simple retrato, es una realidad en la que todos estamos inmersos y sin querer tratamos de evadir, una realidad cruda que impacta en cada imagen, ésa que escuchamos diariamente en las noticias y que simplemente nos crea una tristeza que se olvidará después de un minuto, aquélla que es tema de debate en miles de salas del mundo, ésa que sólo personas como Fernell tratan de plasmar para hacer caer en cuenta al mundo de la miseria en que vivimos y de la cual somos indiferentes.
En EAFIT
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Nueva fisonomía de EA FIT La academia debe reformarse constantemente para ir de la mano con los cambios y exigencias del mundo actual; EAFIT nunca ha sido ajena a este fenómeno Paola Andrea Escobar E. Reportera NEXOS pescoba2@eafit.edu.co
¿Que quién se hizo qué cirugía?,
es una pregunta muy común en nuestros pasillos, y casi recitamos el inventario de fisonomías modificadas. Pero desde el semestre pasado la inquietud es otra: ¿Qué se hizo el 26?, ¿dónde está el 21? La lista de respuestas se limita a dos bloques, aunque la especificación de cada uno es bastante amplia. Partamos entonces de la celebración de los 45 años de la Universidad durante todo el 2005. Eventos por doquier, académicos, deportivos y culturales, el bloque 38 que sigue como nuevo, pero ahí no acaba la fiesta, es necesario hacer un homenaje a la escuela madre y adicional a ello, mostrar a la comunidad las fortalezas que tenemos en investigación. La primera carrera de EAFIT fue Administración de Negocios, y uno de sus primeros edificios el bloque 26. Éste, siendo uno de los más representativos y tradicionales de nuestro campus, había sido reformado de manera desorganizada, dañando toda estética y poniendo en peligro a sus ocupantes por el incumplimiento de las normas de seguridad estructural. A eso hay que sumarle que con el crecimiento de la escuela, el hacinamiento profesoral hacía cada vez más difícil la distribución de las oficinas. Hace más de 25 años llegó a la Universidad una de las carreras más tradicionales de la oferta académica y la más antigua de todas las ingenierías. En ella se invierten los más altos presupuestos de infraestructura en los países y EAFIT como es costumbre no podía quedarse atrás con la oferta de este programa. Además de los valores agregados que con el tiempo ha adquirido, entre ellos y quizá el más destacado: la investigación.
Imagen Universidad EAFIT
luz, que sobre un espejo de agua y el aire en movimiento, será elemento de confort para profesores y Foto Lucas Velásquez visitantes, con una imagen moderna y reconocible, pues la fachada estará Por eso EAFIT tiene dos poderosas cubierta por una piel metálica que en el razones para estar hoy albergando día protege de los rayos del sol y en la esas obras para la mejora de su planta noche genera un efecto de lámpara. física, pero ante todo para ofrecer a Contará con la oficina de la los estudiantes y a la comunidad en general los beneficios de dos bloques Decanatura de Escuela, una sala de que marcarán la pauta en el corto reuniones, 111 oficinas de profesores, plazo para nuestro constante 14 para las secretarías de los departamentos, 58 puestos de trabajo crecimiento. para monitores y auxiliares y 6 salas B LOQUE 26: E SCUELA DE de trabajo profesor-alumno.
ADMINISTRACIÓN
Será inaugurado el 3 de mayo, gracias a un trabajo casi contínuo (16 horas diarias), en el marco de la semana de celebración de los 45 años de la Universidad.
· Área por reformar: 1.757 metros cuadrados. · Área por construir: 791 metros cuadrados. · Inversión: 2.200 millones de pesos
El edificio se rediseñó de manera que los elementos naturales lo atravesaran. Como la
Imagen Universidad EAFIT
EAFIT tiene dos poderosas razones para ofrecer a los estudiantes y a la comunidad en general los beneficios de dos bloques que marcarán la pauta en el corto plazo para nuestro constante crecimiento
B LOQUE 21: L ABORATORIO
DE
ESTRUCTURAS
Ubicado detrás del centro de laboratorios, bajo la coordinación académica y dirección técnica del departamento de Ingeniería civil, esta primera parte del proyecto es cofinanciada con aportes de Colciencias y del sector privado. Dentro de las especificaciones arquitectónicas que se definieron para la construcción del edificio se destacan las puertas principales, que permitirán el ingreso de vehículos al laboratorio. En relación con los trabajos de montaje se construirá una mesa vibradora de 6 por 6 metros, con capacidad de carga vertical de 70 toneladas y de carga horizontal de 30 toneladas, constituyéndose como el laboratorio de sísmica más grande de Latinoamérica. Cuatro estudiantes de maestría, con dedicación de medio tiempo, ejecutarán durante dos años (una pareja anual) ensayos dinámicos en la mesa vibradora sobre edificaciones de mampostería a escala natural. Después, el laboratorio podrá ser usado para la docencia y para ejecutar otros proyectos de investigación en estructuras y prestar servicio para el sector productivo, especialmente al área de la construcción. · Área total en construcción: 340 metros cuadrados. · Inversión: 370 millones de pesos. (la primera etapa).
Foto Lucas Velásquez
Información proporcionada por Servicios Generales.
Nueva publicación
Hewlett-Packard reconoce a EAFIT como pionero en tecnología móvil Diana Marcela Cano G. John Jairo Posada E. Reporteros NEXOS nexos@eafit.edu.co
William Osvaldo Castaño M. Ingeniería de Producción wcastano@eafit.edu.co
Dicen que veinte años no son nada.
Dicen, también, que, confrontados con el laberinto del tiempo infinito, valen lo mismo un siglo y una era geológica: nada otra vez. ¿Qué diremos, entonces, de diez años?, ¿la mitad, un fragmento de nada? Impedidos, pues, de poder ponderar los intervalos en razón de su duración, hemos de considerarlos en función de la relevancia de su huella.
Hace una década nació un Programa que está transformando existencias, redefiniendo oportunidades, perfilando horizontes. Un Programa que fomenta la dialéctica social, que abre al mundo, que enriquece la Universidad por doble vía: la de la diversidad y la de la calidad. Un Programa magistralmente concebido y conducido, y cuyas resultas -que van mucho más allá de los sobresalientes indicadores generales- despliegan su verdadero significado en la casuística de cada historia particular. En efecto, el Programa de Becas Fondo Social ANDI-EAFIT cumple sus primeros 10 años. Y por este motivo un grupo de estudiantes y egresados beneficiados con el Proyecto nos dimos a la tarea de difundir a través de un medio escrito de periodicidad semestral los resultados, los perfiles de los beneficiarios, y en, suma, el alto impacto de estas Becas tanto en la Universidad como en la sociedad. Esta publicación, el Boletín BK2, se lanzó ante el Consejo Superior de la Universidad EAFIT este 23 de febrero y ya se está haciendo llegar, entre otros, a los diferentes departamentos de la Universidad, a los empresarios y directivos de la ANDI que apoyan el proyecto y a las familias beneficiadas.
Foto NEXOS
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En EAFIT
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Nuestra generación de profesionales
se encuentra cada vez más enfrentada con el objetivo de reconocer nuevas a un mundo signado por la rapidez alternativas en la aplicación de la tecnológica, en donde los procesos de tecnología móvil dentro de los campos aprendizaje son cada vez más de la educación y los procesos acoplados a nuestros modos de vida. investigativos, invitó 16 de las Pero estas facilidades también universidades latinoamericanas más determinan un vínculo con la avanzadas en el uso de la computación información de manera mucho más móvil -exceptuando Brasil y México efímera, haciéndose necesario el uso que pertenecen tecnológicamente a de tecnologías que transmitan la otros bloques- para la presentación de información en tiempo real. EAFIT es proyectos con miras a una propuesta consciente de esto y ha demostrado pedagógica basada en la computación un interés serio en la implementación móvil. La Universidad EAFIT fue de estas tecnologías. No de manera invitada gracias a que a lo largo de su esnobista, como suele ser común, sino historia ha sido pionera en la con una adecuada compresión de introducción de tecnologías de punta en cuáles necesidades y oportunidades el aprendizaje, tal como lo demuestra tiene la Universidad con la utilización de el uso de una plataforma web tan sólida nuevas tecnologías. Muestra de ese como EAFIT Interactiva, en la cual los interés es el reconocimiento que la eafitenses tiene la posibilidad de prestigiosa interactuar con toda empresa Hewlettla comunidad eduPackard dio a cativa, además de la n u e s t r a implementación de La empresa HewlettUniversidad, un campus con Packard invitó 16 de las gracias a la c o b e r t u r a universidades gestión del grupo inalámbrica y Ulises latinoamericanas más de docentes inmóvil -consulta de vestigadores avanzadas en el uso de la notas por celularconstituido por entre otros logros. computación móvil para la Edwin Montoya, presentación de proyectos El grupo de Germen Fred y con miras a una propuesta investigadores ya John Trujillo, pedagógica basada en la mencionados coordinados por entregaron en computación móvil Carlos Alejandro octubre del 2004 Montoya, a una sólida proquienes entrepuesta de modelo vistamos para conocer detalles acerca de este pedagógico, sostenido por una adecuada tecnología móvil, en donde reconocimiento. se integra de manera interactiva el La empresa Hewlett-Packard -HP- trabajo de campo experimental, la
consulta de bibliográfica y el procesamiento de datos, permitiendo modificar cualquiera de estos renglones de acuerdo a las necesidades globales y dando una gran independencia tanto del tiempo como del espacio en el manejo de la información. Este proyecto se ejemplificó con clases de estadísticas y mercadeo. Este proyecto fue el ganador del concurso, cuyo premio consistió en 100 mil dólares de los cuales 10 mil fueron en efectivo y serán destinados para gastos de investigación y de transporte del representante, quién deberá viajar al encuentro mundial de tecnologías de aprendizaje con plataforma móvil auspiciado por HP y equipos valorados en 100 mil dólares, los cuales se encuentran conformados por 45 Airpack (PDA), 20 Table PC, 2 video proyectores, 2 impresoras, 2 cámaras digitales y 6 Access Port. Todos estos equipos se encuentran actualmente en pruebas piloto mientras los investigadores se acoplan a sus tecnologías. Sin embargo, cualquier docente tiene acceso a ellos, de manera monitoreada, ya que el fin de estos equipos es ayudar en el inicio de la implementación del modelo propuesto en la Universidad. Por lo tanto, es de esperar una mayor penetración de la tecnología móvil en EAFIT, que en palabras de Carlos Alejandro Montoya sólo está empezando.
En EAFIT
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Caminos de la escritura En su quinto aniversario, el concurso de cuento Caminos de la Escritura, publicó con el apoyo de la Organización Estudiantil una antología de los mejores cuentos a lo largo de estos años
El receptor de alimañas Juan Pablo Gómez C. Ingeniero de Producción EAFIT jgomezca@eafit.edu.co
En
el momento de la primera convocatoria tenía un par de cuentos. No era el único; algunos compañeros se habían olvidado por un instante de parciales y trabajos, para dedicarle tiempo a una actividad considerada por algunos como “improductiva”. Poder determinar con claridad los motivos que llevan a cada quien a decidirse por un momento a la escritura implicaría una observación a sus vivencias, sus familias, lecturas… etc. Cada cual tendrá sus razones particulares para alejarse, para dejarse llevar. Sin duda, la escritura viene de la mano de la lectura, pues a través de ésta -entre muchas otras cosas- se
ejercita la imaginación, además de descubrir esas “reglas” propias que sirven de soporte estructural a una historia en particular. Esta inquietud hacia la lectura en los estudiantes se ha visto incentivada y guiada por un espacio académico que la Universidad EAFIT ha brindado, y es la Ruta de Estudios Literarios. Cortázar asemejaba la necesidad de librarse de un cuento a tener una alimaña recorriendo el cuerpo: ese afán por quitársela de encima de un manotazo lo más pronto posible. Claro, en EAFIT era normal ver algunas alimañas recorriendo las instalaciones: ya existía el grupo Letras, el cual semanalmente contribuye con la población de estos a n i m a l e s a pa r e n t e m e n t e p e r j udiciales; sin embargo, la cantidad de alimañas se incrementó hace algunos años con la llegada de la
Ruta de Literatura. Como la presencia de uno de estos animales permite suponer el surgimiento de un cuento, se consideró justa la aparición de un concurso de cuentos, que como se ha visto hasta ahora, no ha colaborado con el control de la población de dichos animales, pero al menos los ha acogido. Ahora al Grupo Letras y a la Ruta de Estudios Literarios -espacios que invitan a la escritura y a la lectura respectivamente-, se suma la aparición del Taller de Escritores de la Universidad EAFIT, razón por la cual la población estudiantil se ha acostumbrado a la presencia de las alimañas. Por eso los gritos de las muchachas que abren su morral en busca de un cuaderno o un brillo para los labios y encontrarse con un animal de éstos han quedado en el pasado; ya es normal verlos recorrer la cafetería, la Biblioteca, o incluso mordiendo las llantas o rayando las puertas de los carros en el parqueadero, causando
ahora en los estudiantes el resignado movimiento de levantar y dejar caer los hombros, y continuar, cada cual, con su camino.
Una pelirroja en escena Carolina Ceballos Vélez Ingeniería de Diseño de Producto Primer Puesto Caminos de la Escritura 2004 cceball6@eafit.edu.co
Al fondo, en la última fila está La
Muerte. En la punta del cuchillo está la muerte. No sólo el rojo de su cabello se destaca, también sus labios, intensos y brillantes como para descartar cualquier analogía. Violentan, aturden, obligan a llorar sangre, tan roja como su cabello, no tanto como sus labios, que obligan a llorar sangre, tan roja como su cabello, no tanto como sus labios, que obligan a llorar sangre, tan roja como su cabello, no tanto como sus labios, tan rojos que
obligan a llorar sangre, tan roja que sólo se puede comparar con su cabello. Su desnudez refleja las luces halógenas enceguecedoramente y apenas sí se puede distinguir del resto del escenario, tan pálido como la nieve, como La Muerte que es la única que no llora, que es la única que no está de blanco sobre una silla blanca en un teatro tan blanco como la piel de la pelirroja. Imagen Juan Sebastián Sánchez
El cuchillo recorre coqueto su cuerpo de pies a cabeza, su propia mano lo sostiene pero es él quien con desgano roza con la piel que le responde acariciándolo. Humedece la punta entre sus piernas, sube despacio por el vientre, se hunde. El filo se va perdiendo, despacio como un barco de papel en una fuente, avanza hacia
arriba y se hinca, pasa cortando por en medio de los senos, el brillo desaparece, llega hasta el cuello y se detiene. La sangre brota a borbotones, dos ríos de cada lado de su cuerpo, de su boca sale una tirita de sangre tan roja como su pelo, como la sangre que cubre a los espectadores que no han
parado de llorar. Para ver morir a una pelirroja en escena hace falta ser La Muerte, o el cuchillo, o llevar unas gafas azules, tan azules que no tengan comparación, un tanto menos azules que los labios de la víctima ya toda desangrada.
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En EAFIT
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EAFIT abre una nueva puerta
Con el apoyo de EAFIT:
ASECAT
Una muestra de
compromiso y solidaridad social Ana María Jaramillo E. Reportera NEXOS ajaram18@eafit.edu.co
Colombia, como país en desarrollo, Con motivo de sus 45 años, EAFIT
abierta al mundo presenta ahora la Universidad de los niños, un programa en el que un grupo de 200 niños entre los 8 y los 13 años, desarrollarán relatos, juegos y construcciones alrededor de un pregunta propuesta para cada actividad.
Serán ocho encuentros a lo largo de todo el año, además de otros eventos a los que podrán asistir también los niños que no hagan parte del programa.
es consciente de la necesidad de concentrar gran parte de sus esfuerzos en el empresarismo. Así surgen propuestas desde el sector público y privado, que pretenden fomentar la creación de nuevas empresas y apoyar el crecimiento de las ya existentes. ASECAT es una de estas propuestas. Nace el 25 de octubre de 2000 en la ciudad de Bogotá, con el apoyo del Consejo Empresarial de América Latina -CEAL-, la Unión Internacional de Dirigentes de Empresas -UNIAPAC-, La Asociación Colombiana de Pequeños Industriales -ACOPI-, la Cámara de Comercio de Bogotá, la Cámara de Comercio de Medellín, Calcetines Crystal, Compañía de Cementos Argos, Fundación Corona, Proantioquia y Suramericana de Seguros. Más tarde llega a Medellín donde es apoyada por la Asociación Nacional de Industriales -ANDI-, la Universidad EAFIT y la Caja de
Compensación Familiar de Antioquia -COMFAMA-. ASECAT es una Asociación de carácter independiente y sin ánimo de lucro, conformada por profesionales voluntarios, cuyo objeto social es el de brindar el servicio de asesoría técnica y empresarial a micros, pequeños y medianos emprendimientos constituidos y por constituir, para propiciar condiciones de generación de empleo y desarrollo económico en el área metropolitana del Valle de Aburrá. Sus miembros son profesionales jubilados, prejubilados y en general personas activas que disponen de una parte de su tiempo para prestar el servicio de formación y asesoría a las pequeñas y medianas empresas, a jóvenes emprendedores y a personas desfavorecidas. Hoy son más de 40 miembros de diversas disciplinas que con su conocimiento y su amplia experiencia, analizan, diagnostican y proponen acciones de mejoramiento en procesos, dando respuesta al qué hacer, cuándo, cómo y a quién dirigirse. Gracias al
Próximas actividades (para el público en general): Pedro y el Lobo (Sergei Prokofiev) Viernes 4 de marzo Auditorio Fundadores 5:30 p.m. a 6:30 p.m. Se me movió el piso Viernes 15 de abril Auditorio Fundadores 5:30 p.m. a 6:30 p.m.
Desde el año 2002 los voluntarios de ASECAT han asesorado a más de 70 mipymes, atendiendo sectores como los de alimentos, confecciones, metalmecánica, manufacturas de plástico y caucho, comercio y servicios. Buscando siempre crecer, quieren hoy incluir nuevos miembros que les permitan ampliar su campo de acción y el impacto de sus actividades en nuestra sociedad. Profesionales jubilados o que dispongan de tiempo y de ganas para ayudar a las pequeñas empresas en surgimiento, permitiendo así la generación de nuevos empleos y oportunidades para el país. Hernando Solano, miembro activo de ASECAT, agrega: “Ésta es una forma de encontrar sentido a la vida y a los ideales como seres humanos, proyectándonos hacia nuestros semejantes, revisando nuestros estilos de vida en cuanto a uso del tiempo y del disfrute, creciendo como personas, ayudando a construir tejido social, fortaleciendo nuestra autoestima a través de la valoración de nuestras propias capacidades y fortalezas en distintas áreas del conocimiento poniéndolas al servicio de quienes lo necesitan”. Para contactarlos pueden escribir a asecat@comfama.com.co , llamar al 2162900 ext. 6857 y comunicarse con Bibiana Sánchez, Coordinadora Administrativa o acercarse a la sede: Calle 48 Nro. 43-87 4to piso Comfama de San Ignacio.
El Consultorio Odontológico CES - EA FIT amplía su sede Mónica López de Mesa V. Odontóloga CES EAFIT monicalopezdemesa@yahoo.com.ar
Gracias al apoyo de EAFIT y a la buena Mayor información Depto. de Comunicación y Cultura Bloque 18-sexto piso Teléfono 2619528 www.eafit.edu.co
trabajo altruista de sus voluntarios, ASECAT fomenta el desarrollo, el crecimiento de las empresas y la creación de empleo.
respuesta que han tenido los servicios que venimos prestando desde 1999, las universidades EAFIT y CES oficializaron un nuevo convenio mediante el cual se acondicionó otro Consultorio Odontológico contiguo al existente.
El Consultorio Odontológico CES EAFIT pone a disposición de estudiantes, empleados, egresados y familias de empleados dos consultorios completamente dotados para la prestación de servicios profesionales de odontología general, estética y ortodoncia, permitiendo así que el servicio sea más ágil y eficiente. Para el Instituto de Ciencias de la
Salud CES y concretamente para el Consultorio CES EAFIT es muy satisfactorio continuar prestando los servicios de salud oral a la comunidad universitaria de EAFIT. Gracias por continuar confiando en nosotros el cuidado de su salud oral. Consultorio Odontológico CES EAFIT Bloque 3 # 137. 261 95 00 ext. 701 Cita inicial sin costo
En EAFIT
Marzo de 2005
Primíparos 2005 Una integración, más que una fiesta. Pero eso sí: un evento húmedo ante todo Lucas Velásquez P. Reportero NEXOS lvelas13@eafit.edu.co
A las seis de la mañana del sábado
12 de febrero los estudiantes que conforman la Organización Estudiantil de la Universidad (OE) se preparaban para empezar el duro trabajo de uno de los días más esperados por un primíparo, en un ambiente diferente del académico, al comienzo de la vida universitaria.
más de un desprevenido. Aparentemente nadie quedó seco al finalizar el día, y no era para menos: la lluvia llegó en un par de horas. Antes del evento, las advertencias de los organizadores habían sido algo informales pero muy claras: “¡Nada de camisetas blancas!” para las mujeres. Por supuesto, siempre hay excepciones; y esta vez no faltaron. Pero el color de la ropa no impidió que el agua llegara a todas partes.
Poco después de las siete empezó a crecer el número de personas que ingresaban al parqueadero adjunto a la Universidad, para hacer una larga fila antes de ingresar a los buses. Gracias al trabajo de la OE y del grupo de apoyo, el proceso fue ágil y no hubo ningún tipo de inconvenientes. Finalmente, el trabajo de más de El lugar era una especie de cien personas caos plagado de alegrías estaba dando efímeras pero intensas, con resultados estridentes ritmos de positivos.
El lugar era una especie de caos plagado de alegrías efímeras pero intensas, con estridentes ritmos de reggaetón que hacían reggaetón que hacían vibrar a cientos de El viaje en los 23 vibrar a cientos de almas almas jóvenes en buses y dos jóvenes en constante constante busetas que llevaactividad actividad. El sitio, ron a más de 730 una finca con estudiantes de primer y segundo semestre hasta la todas las comodidades y el clima parcelación El Limonar (en donde propios para una integración como tradicionalmente se hace la integración) esta, daba la impresión de no ser no se hizo muy largo: además de un suficiente para tanta gente, sin aire tibio, se respiraba ya un ambiente embargo, lo era. de integración entre las decenas de Las cámaras de TVU, el equipo del nuevos eafitenses que esperaban pasar canal de televisión una tarde que sería de la Universidad, difícil de olvidar. registraron m o m e n t o s Al medio día, lo memorables: único que podía bailes que se aplacar el aracercaban a lo diente sol que erótico, grupos parecía preceder enteros saltando al toda una tarde y en el agua, despejada era el parejas “enfaagua de las rradas” y, en piscinas, sitio en Foto Paola Escobar general, toda una el que terminó
9 III Congreso de Negocios Internacionales
Alejandro Vallejo M. Director BIG-OE avallej2@eafit.edu.co
El mundo de hoy plantea a las empresas Foto Lucas Velásquez
masa de nuevos universitarios disfrutando el momento. También se hizo presente el grupo de apoyo y el grupo de tutores, éste último cumpliendo una función socializadora. Este año la OE trató de formar un grupo que incluyera integrantes de los distintos comités de carrera, para ampliar la participación de una buena parte de la comunidad universitaria. Gracias a los patrocinadores (entre ellos Coltabaco, Bansuperior, Americanino, Luker y Geonet) y a la excelente labor de logística de los organizadores, todo encabezado y hecho realidad por la Organización Estudiantil, no faltó en un solo momento la música, la comida, la diversión y, ante todo, la seguridad. No hubo accidentes lamentables ni incidentes incómodos, exceptuando tal vez el caso aislado de quien pretendía mantenerse seco durante todo el día y no lo logró. A pesar de la lluvia, la temperatura no bajó. La integración se prolongó hasta poco antes de las cinco de la tarde y, aquellos que siguieron con energías, organizaron un remate después de volver a la ciudad. Los demás regresaron abatidos (pero felices) en los buses, tal vez conscientes de que una integración como esta difícilmente se repetiría en poco tiempo.
una nueva necesidad: su internacionalización, con miras a la adaptación dentro del comercio internacional, y al mejoramiento de su desempeño, que las llevará a ser más competitivas y eficaces ante los requerimientos del mercado internacional. Por esto, el Comité de Estudiantes de Negocios Internacionales (BIG-OE), el Centro de Educación Continua (CEC), y el Departamento de Negocios Internacionales de la Universidad tomaron la decisión de escoger este tema para la realización del Tercer Congreso de Negocios Internacionales, que tendrá lugar el próximo 7 y 8 de abril, en el Auditorio Fundadores de la Universidad. El evento contará con la participación de un conferencista internacional, proveniente de Holanda, y que trabaja con el Centro para la Promoción de las Importaciones de los países en vía de desarrollo, en Ámsterdam. A su vez, el evento contará con conferenciantes de alto nivel de algunas empresas que han vivido de lleno el proceso de la internacionalización de sus productos, en diversos sectores como el eléctrico, el textil, entre otros; quienes tratarán los diversos métodos de inversión en los mercados extranjeros, tales como las licencias y las franquicias. El Centro de Educación Continua está dispuesto a atender las inquietudes de las personas que estén interesadas en el evento. 2619500 ext.227, cec.eafit@eafit.edu.co, http:// www.eafit.edu.co/EafitCn/CEC/Index
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En EAFIT
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Doctorado en Administración en EAFIT
¿Problemas con Admisiones? Ante la inconformidad expresada por algunos estudiantes con el proceso de matrícula y de selección de profesores y grupos, los Representantes Estudiantiles decidieron indagar un poco. A continuación exponemos los resultados de esta gestión Representantes Estudiantiles visione@eafit.edu.co
La misma historia todos los semestres. Una y otra vez los Imagen Felipe Oviedo
Francisco José Peláez R. Reportero NEXOS fpelaezr@eafit.edu.co
La Universidad EAFIT, en su continuo
afán de auto superación y mejora en la calidad de sus servicios, lanza al mercado el Doctorado en Administración de Negocios. Este nuevo Doctorado surge como realización de los continuos esfuerzos de la Universidad por profundizar en las disciplinas gerenciales y administrativas.
El Doctorado en Administración de Negocios es la culminación de un proceso de intercambio humano y de información entre EAFIT y L’cole de Hautes Etudes Commerciales (HEC) de Montreal, que data de 1991, y promueve un enfoque interdisciplinario de la investigación, partiendo de una síntesis de conocimientos de las Ciencias Sociales. Más que a la formación de administradores, el programa propende a la formación de investigadores y académicos que puedan contribuir con una teoría de la organización. Como estudiante de Negocios Internacionales -una de las carreras de la escuela de administración de EAFITsoy testigo del alto nivel y la calidad de todos sus programas administrativos, de la alta calificación de su personal docente y de los excelentes resultados que han logrado sus alumnos en el sector público y privado de nuestro país. El Doctorado en Administración es una nueva opción con gran respaldo para quienes son amantes de la academia.
estudiantes nos quejamos por el mal servicio, las filas, los cambios de profesor, de horario, de aula. En fin, si hacemos la lista no terminamos nunca. Y nos quedamos ahí. Quejarse siempre es válido, pero algunas veces los reclamos pueden ser infundados. La Universidad es una organización con un departamento para cada área y las dependencias administrativas necesarias para el correcto funcionamiento de las cosas. Por eso los representantes nos pusimos en la tarea de indagar qué pasó este semestre con las matrículas, los horarios, profesores y demás. En entrevista con la Jefe de Admisiones y Registro, María Eugenia Hoyos, tratamos de cubrir cada uno de los temas anteriores, descubriendo para nuestra sorpresa que no todo es su culpa. Cada dependencia administrativa, así como cada uno de los departamentos académicos tiene a su cargo ciertas responsabilidades que cumplen Imagenes un papel fundamental al momento de compilar los procesos y hacer que todo funcione correctamente. Los departamentos académicos son quienes asignan o cambian los profesores y los horarios de las materias, muchas veces a última hora porque pueden presentarse renuncias imprevistas de algunos catedráticos. Por su parte el Centro de Informática es el encargado de velar porque toda la sistematización de las matrículas funcione correctamente, que se cierren los grupos con las cantidades requeridas y en el tiempo determinado. Este inicio de semestre las cosas no funcionaron tan bien para pesar de algunos estudiantes. El primer día de matrículas el sistema no respondió correctamente y
permitió que grupos con un tope establecido, recibieran casi el doble de estudiantes, lo que obligó a que después del proceso de matrículas fuera necesario llevar a cabo algunos cambios que afectaron a muchos estudiantes. Además, muchos departamentos académicos cambiaron la asignación inicial de profesores por razones como las renuncias el día antes de entrar a clase y la reacomodación causada por ello. Y si el tamaño del salón, no corresponde al del grupo, también proviene de la programación por departamento, así los cambios se tengan que pedir en Admisiones. Pero los problemas no son sólo ésos. Las eternas e interminables filas, el lento servicio y algunas veces hasta malo, son otras de las quejas acerca de esta dependencia de la Universidad. La medida que ha tomado Admisiones ha sido poco efectiva, como la asignación de más auxiliares en las primeras semanas de clase. Se sugirió entonces por parte de los representantes implementar un sistema como en los bancos con una fila rápida o una fila lenta, lo que sea más fácil y si es posible, ampliar los periodos para la revalidación del carné. La respuesta acerca de la fila rápida es de imposibilidad, y sobre ampliar los periodos de revalidación, no depende de Admisiones sino de la tesorería Internet de la Universidad, pero es importante comunicar que la revalidación es instantánea si se paga la matrícula por comercio electrónico, si no, Admisiones trabaja desde la semana antes de iniciar clases (en la que no hay filas), no sólo el último día. La inquietud está puesta, y estamos trabajando por no volver a tener esos problemas. Esperamos recibir todas las inquietudes y sugerencias de cualquier problema con la Universidad en el bloque 3, primer piso, o en nuestro correo electrónico. Mayor información Dirección Desarrollo Humano Bloque 32 primer piso ext. 529 o www.eafit.edu.co
Historias de viaje
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Pa s a p o r t e e n b l a n c o
las Islas Marquesas, mientras pintaba una flor de mango. Y gracias a esos viajeros, empezó a tener mucho valor el número de sellos distintos en el pasaporte.
Fernando Mora M. Depto. de Comunicación Social fmora@eafit.edu.co
Hay otras historias de hombres grises que no cesan de conmovernos. Ahora pienso en Wakefield, ese tipo que después de decirle a su mujer “ya vuelvo”, se mudó a la vuelta de su casa durante veinte años, sin que ella lo supiera, y al regresar había perdido su lugar en el mundo. ¿Qué aprendió él con este acto singular? ¿Qué aprendimos los lectores de Hawthorne? Tal vez nada o apenas esto: que los viajes pueden ser iguales o peores de aburridos que la vida diaria y que en el quedarse también se aprende algo. Dar un giro a nuestra vida de 180 grados debe ser reconfortante porque significa aprender de la quietud. Ahorra más de una vuelta el saber que en todas partes se cuecen habas y que vayas donde vayas el mundo sigue andando. Entonces ¿para qué tanto afán por viajar? ¿Ser más interesantes?, tal vez. Pero si alguien ya no lo es, más vale que no busque más Itacas, como dice el poeta, porque entonces viajar puede convertirse en un pasatiempo de mediocres. Iremos chuleando museos con la misma necedad con que un colegial colecciona caramelos, para ufanarnos de ser cosmopolitas.
Un sedentario francés dijo alguna vez que sólo dos eventos lograban transformar el tedio de una vida: la muerte de un ser querido o un viaje. Quizás ambos sean en el fondo lo mismo, a juzgar por los corotos que debían llevar los muertos en las culturas ancestrales. Los egipcios y los aztecas salían hacia el otro mundo con todo y mascotas. Los griegos no olvidaban cubrir los ojos de los difuntos con una propina para Caronte, el barquero y guía turístico de ultratumba. También decimos que viajar es morir un poco. Tal vez porque no es poco el desasosiego que logran provocar lugares como aeropuertos, muelles y terminales de buses. Los que han viajado entenderán a qué me refiero. Es la sensación de no estar todavía allá, lugar de destino; pero tampoco estar ya aquí, lugar de salida. Esa espera hace parte ni más ni menos que del purgatorio. Hay que creerle a Pascal cuando dijo que los problemas de un hombre empiezan cuando sale de su cuarto. Una vez se pisan esas tierras lejanas, con todo y la promesa de placeres desconocidos, habrá que aceptar consigo la dosis de desarraigo que conlleva lo desconocido. Una lengua extraña, un plato exótico; más exótico que las ancas de rana; un aroma irreconocible. Cosas de ese estilo debieron inspirar el dicho popular: “De la casa no se sale sino a sufrir”. La literatura está plagada de viajes en los que unos héroes deben pagar, en océanos de penurias, los escasos ratos de dicha en algún paraíso tropical. Los que creen que el sufrimiento aporta conocimiento han dado en calificar esas travesías como “viajes de iniciación”. Y se deleitan describiendo todo lo que debieron sufrir Melville, London, Conrad o Stevenson para poder concebir sus novelas de aventuras. Se cae en el tópico de pensar que para ser un escritor interesante hay que haber viajado mucho. Y detrás de ese vellocino de oro salen otros tantos como Hemingway, Graham Green o Malcolm Lowry. ¡Qué curioso que los tres no
Imagen Sergio Botero
puedan soportar nunca esos ajetreos a palo seco! Se habla menos del sedentarismo de Salgari quien creaba los paisajes de sus novelas viajando por diccionarios, mapas y folletos. Sin salir de Königsberg, su aldea natal, Kant enseñó Geografía Universal. Sin ser balsero, Lezama Lima nos describió los reinos de ultramar. La poeta norteamericana Emily Dickinson hizo de
su jardín en Amherst un reino infinito. Ellos dan cuenta de la certeza de aquel aforismo chino: “Sin salir de tu casa se conoce el mundo”. Aún así, el mito del viajero hace carrera entre los esnobs de todo el mundo. Los románticos franceses le cantaban al Oriente del opio y del ébano. Los ingleses describieron la Polinesia con la precisión de un barrio londinense. Alguno murió de lepra en
El turista de hoy descubre que el mundo se parece tanto como una hamburguesa a otra hamburguesa. Siente que el tedio es universal o que los hoteles internacionales son tan parecidos que tiene la impresión de no haber salido nunca; o que podría haberse quedad navegando por Internet. Si acatara sus pensamientos, el pasajero se evitaría muchas insolaciones, detenciones, mosquitos y tsunamis. Uno mismo podría acuñar su propia frase, embotellarla y tirarla al mar como una lección para náufragos: para pasear no hay como la casa.
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Historias de viaje
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Juan Sebastián Sánchez G. Ingeniería de Diseño de Producto jsanch20@eafit.edu.co
L as
campanas resuenan. Las conversaciones de la gente se convierten en murmullos que se confunden con el sonido del agua que brota de la fuente. La fachada clara de la iglesia refleja la luz de la tarde, iluminando el parque. Esto es apenas parte del panorama de una tarde típica en el parque de Sabaneta. Ocupan el parque carritos de ventas de crispetas, de obleas, de velas, de “churritos”, de cocadas… Y entre aquellos singulares aparatos móviles se encuentra “la chiva”, el “Expreso Belmira”. Esta chiva no tiene motor, no lleva docenas de pasajeros de un pueblo a otro, no ruge por los caminos de Antioquia y el Viejo Caldas cargando bultos de hortalizas o jaulas llenas de gallinas. Esta “chiva” fue concebida para divertir a los niños, para hacerlos sentir por un momento el poder de ese mismo conductor que muchas veces transporta a sus familias a través de inhóspitos terrenos colombianos.
El Expreso, adornado con los colores de la bandera de Colombia, tiene pintados en diferentes pedazos de su carrocería, un buen número de figuras que atraen a los niños: un pez de colores, dos loros, un trencito, un perro, un gato, un mono y dos niños elevando un globo en medio de una tranquila plaza de pueblo. Con su parachoques un tanto retorcido por los golpes, sus llantas macizas de hule, y su carrocería mezcla de madera, lámina y pintura, este llamativo carruaje es maniobrado desde su retaguardia por Don Jaime. Él lleva puesta una gorra azul, camiseta roja a rayas, pantalón azul, zapatos cafés. Aunque su atuendo enseña el paso de los años y las muchas veces que ha sido usada, Don Jaime luce siempre bien presentado. Don Jaime lleva aproximadamente tres años en el parque de Sabaneta. Compró la chiva hace un tiempo a “otro señor” y hoy en día es propietario de tres de ellas: una en Envigado, una en Itagüí, y por supuesto, su “Expreso Belmira”. Sus queridos carritos lo han hecho en ocasiones famoso: varios periodistas o curiosos lo han entrevistado, fotografiado y filmado. Incluso ha hecho una que otra aparición en
El expreso de los niños canales regionales como Telemedellín y Teleantioquia.
La luz del atardecer, a las cinco de la tarde, hace más vivos los colores en aquellos puntos del parque donde las -Cuesta $ 500 por niño- comenta Don ramas de los árboles permiten el paso de Jaime sobre el costo del “pasaje”- unos pocos rayos. Los viejos, sentados aunque en diciembre se cobra $ 1000. en alguna banca del parque, ven cómo ahora los pequeños disfrutan dentro de este Tres niños se acercan a la chiva vehículo, hecho a imagen y semejanza de sonriendo, tocando con emoción y esas grandes y potentes chivas, que los curiosidad el volante. Uno de ellos, han movido a ellos y a más de tres generaciones de aparentemente el colombianos. El mayor, se dirige a carrito pasa lendon Jaime: Con su parachoques un tanto tamente cerca al retorcido por los golpes, sus atrio de la iglesia, -Señor, ¿tiene devuelta?- Y le llantas macizas de hule, y su donde un hombre se persigna durante enseña con su carrocería, mezcla de casi un minuto pequeña mano madera, lámina y pintura, arrodillado mientras abierta un billete este llamativo carruaje es un grupo de loteros de $ 10.000. maniobrado desde su recibe las apuestas retaguardia por Don Jaime de los jugadores. -Casi me deja Las palomas lesin menuda- convantan vuelo a su testa Don Jaime paso. sonriéndole mientras cuenta los billetes para Termina el primer viaje de la tarde. Don devolverle. Jaime descansa, compra una paleta de Los niños se suben presurosos al $ 500 pesos y disfruta de su sabor, mientras nos cuenta, con algo de Expreso. misterio y posiblemente con algo de temor, lo que se dice de la virgen la milagrosa, la -Yo manejo- dice uno de ellos. llamada virgen de los sicarios: La corneta suena, accionada por la -Dice la gente que los sicarios venían niña. Don Jaime empuja lentamente el pequeño carruaje. Sus padres aprovechan a bendecir sus balas y su para tomar un descanso y seguir con su pistola para ayudarles con sus “vueltas”. La mirada el recorrido de la chiva.
gente dice que esta virgen hace milagros. Yo no creo en eso, soy evangélico.” Y la conversación es nuevamente interrumpida: -Señor, para la chiva… -Van a montar las niñas? -¡Sí! Dos niñas se suben muy sonrientes, con la ayuda de Don Jaime, al techo de la chiva. Caben 14 niños en total: 9 en la parte de abajo y 5 en el techo, que ejerce sobre los niños una atracción especial. -¡Mami, chao!- le grita una de las niñas a su mamá mientras Don Jaime emprende el “viaje”. -¡Ma, nos van a dar dos vueltas!- grita emocionada su hermanita, un poco mayor. Las dos reflejan la inocencia en su sonrisa. Otros niños pasan lentamente en sus bicicletas al lado de la chiva. -No quiero bajarme, Laura- dice la niña menor al terminar el recorrido y se agarra de una ramita de un árbol que roza el techo de la chiva-. Después de aceptar que el paseo terminó, las hermanitas se bajan con cuidado por la escalera mientras Don Jaime sostiene firme la chiva para evitar un accidente. -¡Con gusto!- dice Don Jaime a la madre de las niñas, muy joven por cierto. El sol se oculta lentamente pero Don Jaime se quedará hasta unas horas después de que este desaparezca por completo. A veces hasta las diez de la noche, aunque en diciembre podría permanecer hasta las doce o una de la mañana. Al terminar la jornada, Don Jaime guardará su carrito (al que “sólo le falta un motor para ser de verdad” según él) y se irá cansado pero satisfecho para su casa, en “la Tablaza”, cerca al municipio de Caldas.
Foto Edwin Zuluaga
-Los niños son la mejor clientela…dice finalmente don Jaime-. Son honestos, agradecidos y me alegra verlos sonreír.
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Imagen Edwin Zuluaga
Historias de viaje Ana María Cadavid Grupo Letras anamcada@eafit.edu.co
A
pesar de estar sitiados por el sol, nos atrevimos a abandonar el castillo de San Felipe. Salimos envueltos en el sopor de las once. Buscando una sombra, corrimos al llamado de una voz grave que anunció: “Taxi con aire” y sedientos nos metimos en ese témpano de lujo. -A la Popa- se dijo el taxista. -A Bocagrande- dijo Alberto. -Entonces vamos a la Popaconfirmó el conductor. Mudos, nos animamos con los ojos y miramos atentos aquel dictador: la espalda cubierta por una camiseta florida, monumental; el cuello y la quijada gruesos, muy negros y rematados por un sombrero de lona que no dejaba ver más. Encendió el vehículo y el aire helado se abrió paso para envolvernos. Refrigerados, nos fuimos trepando a la Popa. Sin mirarnos el hombre decía que no todos podían subir, que se necesitaba un carro fuerte y la experiencia para dominar la pendiente y las curvas. En primera, muy despacio, llegamos. Nos bajamos y él se reenganchó con un, “aquí los espero”. Hicimos el recorrido. Salimos e inmediatamente encontramos nuestro témpano, el único taxi blanco entre amarillos. -¡Pescaste, África!- gritó una voz en el momento de treparnos. Él cerró los vidrios, aseguró las puertas, encendió el aire y volteó su cara para decirnos, “África soy yo”. No atiné a decir nada, quedé desarmada ante esa imagen tan negra, tan sin gestos, sin mirada, sin sonrisa; una silueta inexpugnable. -Ahora vamos a la Boquilla- se dijo en la base de la loma. -Pero nosotros vamos a almorzar en Bocagrande- apuntó Alberto. -En la Boquilla está el mejor pescado de Cartagena- dijo virando a la derecha. No había duda, él era el conductor. Por el camino, mientras Alberto y yo intercambiábamos miradas, él nos hablaba de lo barato que era el pescado, de las playas, de los ranchones, de las rumbas, de los proyectos turísticos y
¡Pescaste, África! varias veces mencionó el puesto de policía nuevo, que habían hecho para proteger la seguridad de los turistas. Tomó una avenida separada del mar por unas casas y al llegar las señaló como la Boquilla.
Los tipos volaron con sillas plásticas y mesa coja, mantel roto y cubiertos empañados. En un segundo nos sentaron. Mientras veíamos el mar, sentíamos detrás un alboroto, un cuchicheo, unos preparativos.
-Por la última entrada llegamos donde “la mona”- y nos aclaró que ella es la que prepara el mejor pescado de la zona, la que mejor lo servía y la del mejor precio. Desde ese momento todo el taxi se enfocó en busca de “la mona”. Nos internamos en el barrio, nos metimos a la Boquilla. Maniobrando, esquivando pantanos y huecos, fuimos preguntando por la mona. Todas las casas iguales, todos los ranchones iguales. La pregunta y las imágenes se repetían de cuadra en cuadra: “¿Dónde está la mona?” Después de muchas vueltas se detuvo y nos bajó en un ranchón solitario. Cuando nos sentamos, de unos parlantes erupcionó una música apabullante que nos sacó de las sillas y nos tiró en el taxi. Mareados, sordos, exigimos regresar a Cartagena.
Vendedores playeros olieron nuestra presencia y empezaron a caer, uno tras otro, los collares, los masajes, las gafas, las trencitas, los pareos, los ceviches… todos nos tocaron la piel sin tostar.
-Donde está “la mona”- siguió preguntando África por calles y boquillas. Finalmente aterrizó debajo de un pajonal, sostenido en palitos desleídos de rayas azules y blancas. De nuevo nos bajamos y de todos los lados comenzaron a zumbar tipos, asegurando que ahí estaba “la mona”. -África, siempre cumple- nos dijo grave, corpulento, invicto.
El hambre nos doblegaba, mientras rugía, pedimos una cerveza y una coca cola y Alberto, a quien no sólo le ruge la barriga, sino también el corazón, pidió otra cerveza para África. Lo invitó, a pesar de mis ojos, a sentarse con nosotros. Le preguntamos por qué era tan conocido y entre dientes nos dijo que había sido boxeador. Lo sentimos macizo, inabordable. De la nada aparecieron dos hombres que en bandejas de periódico, nos ofrecían “la carta natural”, de ahí debíamos escoger el pescado que apeteciéramos. Yo elegí un pargo pequeño y Alberto una sierra grande. Preguntamos el precio, pero desaparecieron. Seguimos mirando el mar que se metalizaba gris, miramos cómo se soldaba con el plomo de las nubes que avisaban lluvia. Levanté los ojos al techo; comprobé que si llovía, no habría nada con qué evitarlo. Atrás la gesta bullía en aceite hirviendo y África, oscuro, iba y venía ofreciendo más cerveza. De nuevo, Alberto me dijo
que lo debíamos invitar a almorzar, que seguramente todo era muy barato y que él tenía suficiente efectivo. Yo le abrí los ojos, le dije que tranquilo, que “la mona” lo alimentaba. Por fin aparecieron los platos con pescado frito, patacón, arroz de coco y picadillo de repollo, cebolla y tomate. El pescado entraba glorioso a colonizar nuestros estómagos, mientras varios de los hombres nos miraban atentos, nos medían, nos pesaban, nos calculaban. Entre ellos se miraban y se confirmaban. La silueta de África, recortada de misterio, le cuchicheaba a los demás. Cómplices, pactaban mientras el cielo en truenos avisaba la tormenta. -La cuenta por favor. Todos se miraron y África nos dijo un sólido: “ciento doce mil pesos”. Nos vimos esquilmados mientras diez hombres nos calibraban el pellejo. Alberto abrió la billetera y saco uno por uno, seis billetes de veinte. La cerró vacía. Chupando iras, con el aguacero encima, nos metimos al taxi. África se subió con un palillo limpiándose el pescado de los dientes. -Vamos a Bocagrande- nos comunicó y Alberto le añadió que nos llevara hasta un cajero. El aire en el taxi se hizo denso cuando le preguntamos qué nos iba a cobrar. De la gaveta sacó una fotocopia de tarifas, en la que estaban los precios de cada recorrido y nos aclaró muy enfáticamente que notáramos que ahí decía “subida” a la Popa treinta mil pesos y que obviamente, la bajada valía otro tanto; igual pasaba con la “ida” a la Boquilla. El taxi navegaba en lluvia y nosotros fríos, sumábamos miles. Mudos, conducidos por un boxeador, llegamos al cajero. Nos bajamos y ahogados en lluvia le entregamos seis billetes de veinte. Lo vimos partir y caminamos salpicando silencio hasta el hotel. Siete días después, muy bronceados, muy tostados, tomamos un taxi amarillo al aeropuerto. Pasamos por el castillo de San Felipe y vimos un par de pálidos turistas trepando en un taxi blanco. Nuestro conductor desaceleró y por la ventana gritó “¡Pescaste, África!”
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Historias de viaje
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Cuatro pelagatos en dos motonetas
llenos de maletas José Ignacio Uribe Ingeniería de Diseño de Producto jose@eafit.edu.co
El otro día vi en una revista de un
periódico cualquiera un plan turístico que ofrecía: tour de 26 días, 25 noches por la costa atlántica colombiana, viajes ida y regreso en motoneta y estadías a lo largo del viaje incluidos. Me llamó bastante la atención esto y decidí llamar. Un mes después estaba de vuelta… Fotos José Ignacio Uribe
Mentira, todo es una mentira… ya quisiera uno encontrar planes así anunciados en cualquier periódico. Ahora también miento; si encontrara algo así, tal vez ni me llamaría la atención. El caso es que el viaje sí se hizo pero obviamente no salió anunciado en ningún lugar. El viaje salió y ya. Salimos en Relámpago Azul y La Amenaza Roja (plus y vespa) un 19 de diciembre de hace como dos años. Las motos iban cargadas a más no poder: dos pasajeros y equipaje en cada una. El equipaje, por lo menos el volumen de una persona más bien gordita en posición fetal amarrada detrás del parrillero (amarrada no de él sino del magnífico espaldar de las motos). La ruta, por lo menos la que inocentemente esperábamos seguir: llegada a la costa por Urabá, para luego tomar por Necoclí hacia Arboletes. Ahí, en tierra más familiar para nosotros, seguir por toda la costa (o lo más cerca que se pudiera a ella) hasta llegar al Cabo de la Vela. Si lo lográbamos, la devuelta era lo de menos… por donde fuera y lo que viniera estaba bien. Como seguramente el objetivo no es aburrir al lector con una larga historia que tal vez solo nos emocione a los que la vivimos, y como además no me puedo tomar todas las páginas de este periódico para contarla, trataré de hacerlo brevemente. Nuestra estación de salida fue Santafé de Antioquia, cinco de la mañana, una cabaña prestada. Amenaza Roja, que no tenía más de 15 días en nuestro poder, comenzó a hacer gala de su nombre:
empezó a botar chispas por el mofle. El susto no pasó a mayores, pero fue el primero de la tanda de caprichos de mi moto. Luego siguieron dos llantas pinchadas, una guaya reventada y una casi-caída. Nos habían dicho que la carretera Turbo-Necoclí era “maluquita”, pero creo que la menospreciaron ¡Era imposible! cinco horas después de salir de Turbo habíamos avanzado 10, si mucho 15 kilómetros, teníamos barro hasta las rodillas, las llantas tenían una capa de por lo menos cinco centímetros de barro y era normal que cada tanto la moto se desplomara. Era un lugar perfecto para imaginarse este deporte en que dos chicas en bikini se ponen a pelear en el lodo. Relámpago y Amenaza se convirtieron en unos simpáticos seres con dos llantas y cuatro patas que avanzaban balanceando el trasero, pues tanto a parrillero y piloto nos tocaba ayudarle a la moto con los pies. Poco después nos topamos con una larga fila de camiones y carros. Estaban allí porque un camión se había anclado en un verdadero pozo de barro, obstaculizando el paso de cualquier vehículo ¡Menos de una moto! Así que nos arriesgamos a pasar: primero fue Relámpago, luego Amenaza… Amen… que fue lo que quedó de ese esfuerzo sobrehumano (¿sobremotor? ¿sobrecogedor?) pues no quiso andar más. Eran como las 12 de la noche, no quedó más remedio que tirar un plástico sobre el mullido lodo y
tratar de reponer energías entre esa irrepetible mezcla del zumbido de miles de zancudos, una que otra voz que se oía junto con uno que otro motor de camión que rugía y el increíble cielo estrellado de Urabá. Entre tantos camiones, logramos conseguir uno vacío que nos llevó a Casa Blanca, una vereda de Necoclí y nuestra siguiente estación. Dos de la mañana, un caserío absolutamente dormido, la advertencia de cuidado con los paramilitares, una moto roja más destrozada aún, luego de caerse dentro del camión y perder la manija del freno... y una moto salvadora: Relámpago Azul, que se comportó como nunca antes en sus ocho meses de vida. Heroicamente, con Juandaví (su piloto) Relámpago arrastró hasta la playa más cercana a cinco volúmenes antropomorfos y a una moto muy maltrecha. Alejandra, Catalina, Jose, Equipaje, Equipaje y Amenaza, que ninguno era capaz de moverse por propia voluntad, fuera por agotamiento, por su condición de inerte, o por haber fallecido… pobre Amenaza. Cualquiera diría que salimos un grupo de mártires a sufrir por Colombia. Y tendría toda la razón. Es más, en ese momento estábamos seguros de ello y no estábamos dispuestos a mover un dedo. No teníamos ni el ánimo ni los medios (o más bien teníamos la mitad de los medios). El caso fue que en esa primera playa que encontramos nos dejamos caer y no supimos de motos
ni de equipaje ni de la gruesa capa de barro que cubría nuestras piernas hasta bien entrado el amanecer, cuando despertamos rodeados de una familia de pescadores que terminaba su jornada a nuestros pies, mostrando una respetuosa indiferencia. Juandaví y yo tenemos una teoría acerca de los viajes, que creo que en el próximo se podría finalmente comprobar: cuando uno lleva mucho tiempo sin salir de un lugar, hay una fuerza extraña que se opone inclemente a que uno salga. Y por lo menos en este caso se cumplió porque por demás de las desventuras contadas y un par de incidentes más (una maleta perdida en Manaure y una caída saliendo de Necoclí), fueron más de veinte días de vivencias increíbles, inolvidables. Como si un dios de los viajes se encargara de retarnos, o como si dentro del equipaje se escondieran unos cuantos duendes de esos que esconden cosas en la casa, dispuestos a hacer imposible la salida. O simplemente es el hecho de romper la inercia de estar quieto. Las imágenes que quedan en la mente, en el corazón, en el estómago o en todo el cuerpo son imposibles de describir, por lo menos para mí (y tal vez por eso se me fue todo el artículo en contar las “embarradas”). Viento y atardecer en la cima de una colina en el Cabo de la Vela, en medio de esa vasta tierra naranja. La noche estrellada en punta Barú, entre palmeras, mar y hamacas. Las emociones que despertaban dos motonetas en La Guajira. El mar de Necoclí con el grado de sal perfecto y miles de algas luminosas en la noche, el de Arboletes, las olas en las Playas del Viento, ese mar entre azul y verde de Isla Fuerte y el azulísimo mar de La Guajira. Un balsero navegando un río azul con miles de lotos en San Bernardo. La textura del piso en el mar del Cabo de la Vela y unas cuantas embarcaciones con sus marineros nómadas: pelícanos y alcatraces. El viento, el viento, en las playas del viento. Las calles de Mompox ¡Y el jugo de naranja! El Magdalena. Valledupar, esa tierra que guarda discreta una combinación de colores y olores inigualable, atrapada entre imponentes montañas. Los vendedores de Maicao y los colores fantásticos de la sal secándose en Manaure. Y los flamencos. Y esa última noche en el patio de una casa campesina acorralada entre el Cauca y la carretera. Por cierto, olvidaba contar que La Amenaza Roja resucitó en Necoclí con la ayuda de un mecánico que sólo sabía de motos de Necoclí (nunca motonetas), los repuestos que Nicolás mandó desde Medellín y mucha paciencia.
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“ M o n a , ¿ l a l l e v o? ” Ese lunes no sonó el estridente ruido
del despertador a las cinco de la mañana, como era costumbre. Por curiosidad miré el reloj que tenía debajo de la almohada y más dormida que despierta observé que eran las 5:45. Inmediatamente me levanté sobresaltada, y me dirigí al baño. En cuestión de minutos salí, me vestí deprisa y sin desayunar emprendí una carrera contra el tiempo, mientras mi mamá me gritaba desde la puerta de mi casa: ¡dejaste el almuerzo! Sin mirar hacia atrás le dije: ¡no mami, me cogió la tarde, bendición! ¡la Virgen te acompañe!, me gritó, y se quedó allí parada, recostada contra la pared, divisando cómo desaparecía corriendo en medio de las piedras del parqueadero que amenazaban con hacerme tropezar. Ese día el camino para llegar a la salida de los carros se me hizo una eternidad, y como si fuera poco el Pastor Alemán de la finca vecina, estaba acostado, aparentemente dormido a un lado del cerco, y a escasos metros de la carretera. Inmediatamente lo vi, pensé: ¡ángel de mi guarda que no se vaya a despertar! Ya que en el diciembre pasado se me lanzó, y no precisamente para darme el feliz año. Si no hubiera sido porque en ese momento estaba el dueño cerca, quizá yo no hubiera comido natilla esa Navidad. Para no hacer ruido y despertar al “noble canino” pasé caminando como la Pantera Rosa, sólo que mi cara no estaba tan rosa sino pálida del susto, las piernas me temblaban y miraba para atrás y a los lados para cerciorarme de que nadie estuviera viendo tan conmovedora escena. Y apenas pasé unos tres metros, retomé la “maratón” y no volví a mirar hacía atrás. ¡Gracias a Dios no se despertó! Con los libros en mano y aún con el cabello mojado salí a la vía rápida de Las Palmas donde habitualmente tomo un taxi para llegar a la Universidad EAFIT en Medellín. Al pasar la calle, pensé en lo que siempre me dice mi papá cada vez que voy a salir: “ojo Diana cuando vayas a pasar al otro lado de la carretera que esos carros cuando uno menos piensa están encima, pilas con eso, y no te vayas a ir en ningún carro desconocido, si te paran decí que te recogen, que uno no sabe quién es quién…”
Al pasar la calle empecé a ponerle la mano a cuanto taxi veía, pero nada, todos iban con carrera y no paraban. A los cinco minutos una camioneta Toyota doble cabina, con vidrios semipolarizados, paró frente a mí y el conductor se ofreció a llevarme y me preguntó: “mona, ¿la llevo?”.
mirarlo. Era un hombre de unos 35 años, moreno, delgado, tanto que su camiseta del Nacional le quedaba holgada y le caía casi en las rodillas; su cara tenía los pómulos hundidos, lo cual le daba un aspecto demacrado, jean desteñido y botas negras tipo militares.
Manejaba a unos 80 kilómetros por hora, Sin pensarlo dos veces me subí. mientras tarareaba la canción Londres de Impulsada por el afán que tenía, ni siquiera Luis Felipe González. Me miraba y sonreía tuve tiempo de echarme la ben-dición maliciosamente como si adivinara que como lo hacía siempre antes de subir a estaba asustada. Y cómo no iba a un vehículo. Al suponerlo si a subirme a la medida que avancamioneta observé zábamos me iba que en lugar de la acercando más a la Justo en ese momento el tradicional imagen puerta del carro -con conductor del carro se de la Virgen del la intención de inclinó como para recoger Carmen, patrona de mantenerme lo más algo del suelo y me dijo: los conductores, alejada posible-. Me había en el tapete del preguntaba si tenía “me lo da o se lo doy” asiento derecho, -en novio, dónde vivía, el cual yo estaba para dónde iba; sentada-, un arma mejor dicho no le de fuego. faltó sino preguntarme cuándo hice la primera comunión. Obviamente, le di datos Sin embargo, simulé no haber visto erróneos, como dice mi hermano, “para nada y saludé con unos buenos días, despistar al enemigo”. mientras me decía: Dios mío protégeme, eso me pasa por no hacerle caso a mi También recuerdo que cada vez que le papá; lo primero que me dice y lo primero respondía le decía: “sí señor”, como para que hago. Virgencita Auxiliadora que no ponerle límite a la confianza. Pasaron 20 me pase nada, pensé. minutos de trayecto por aquella vía solitaria, rodeada de árboles con múltiples Con la vista fija en la carretera y el desviaciones en la carretera que conducen a fincas de recreo, que de sólo cuerpo inmóvil por los nervios que llevaba, hice un comentario acerca pensar que pudiera desviarse de lo agradable del clima del oriente intencionalmente me daba pánico. antioqueño -como para disimulary aproveché para
Justo en ese momento el conductor del carro se inclinó como para recoger algo del suelo y me dijo: “me lo da o se lo doy”. ¡Qué!, “¿Me lo da o se lo doy?” En aquel instante lo miré con cara de quien ha visto el Diablo. Sentí que perdía el color de mi rostro, y que se me dilataban las pupilas, a la vez que sentía que me iba haciendo cada vez más pequeña, manos y pies me temblaban, sentía como si se me hubiera suspendido la respiración. Mejor dicho, yo sólo pensaba, hasta aquí llegué. Bajé la mirada para observar, qué iba a tomar del suelo del carro. Acaso un cuchillo, o peor aún un revolver. Pues no, para mi gran sorpresa levantó su pantalón con una mano mientras continuaba manejando y con una risa irónica sacó un ¡cigarrillo! ¡Uff! Como dice mi mamá: ahí sí sentí que me vino el alma al cuerpo nuevamente, qué alivio, gracias a Dios no era lo que yo creía. Sin embargo, aún continuaba temblando y le sonreí nerviosamente, no sé si lo hizo adrede, por asustarme, pero efectivamente lo logró. Tenía ganas de llorar y a la vez tenía risa de semejante película que me había montado. “Los tengo que esconder aquí en la medias, porque donde el ‘duro’ me vea fumando, me echa”, me dijo mientras continuaba sonriendo. Por fin llegamos a la glorieta de Las Palmas y le dije: “señor me deja aquí por favor”. “Listo reinita, ya sabe pues que yo sigo pasando, si quiere me espera que paso a la misma hora”.
Ilustración Francisco Peláez
Diana Marcela Cano G. Comunicación Social dcanoga1@eafit.edu.co
“Y por qué tan solita y sin novio”, me decía mientras me reparaba de arriba a abajo, con una sonrisa y un tono de voz que me recordaba a los muchachos que gritan en el centro de Medellín: ¡a mil, lo que lleve a mil!, “Si quieres nos podemos seguir viendo yo subo mucho a llevar al ‘duro’ al aeropuerto”, me dijo e inferí que era el conductor. Por “duro” entendí narcotraficante, pues he escuchado que así les dicen, “los duros” o los “fuertes”.
Abrí la puerta, me despedí y al bajarme sentí que me había quitado un gran peso de encima; sentí ganas de arrodillarme y besar el suelo, ¡por fin llegué!, sana y salva. Sin embargo, no todo fue tan malo, pues con los dos mil pesos que me ahorré, compré ese día jugo y pan de yuca en la Universidad. Ahora siempre miro al pasar la calle, sólo me voy en taxi, y siempre me echo la bendición. Desde aquel día, cada vez que un carro me para y el conductor me dice: “mona, ¿la llevo?, recuerdo que alguna vez, del susto, dejé mi corazón, al lado de un fusil sentado en una silla.
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Pájaros buceadores y otras extravagancias (Tomado de las Crónicas Argentinas) La colección Crónicas Argentinas es la compilación de las diversas crónicas de viaje que Jaime Espinal mandaba a sus amigos y conocidos durante las travesías por tierras exóticas Jaime Espinal O. Administración de Empresas lajaiba@hotmail.com
No voy a escribir una crónica esta
vez, por cuestiones de tiempo y publicidad: La Casa Editorial Crónicas Argentinas ha decidido burocratizar todos los trámites. Por otra parte, sigue firme en la política de trabajar a puerta cerrada en la culminación de la primera novela. Así que voy a limitarme a hacer algunas anotaciones fundamentales sobre este viaje a lo Phileas Fogg: 1. Buenos Aires, llegada enero 7 de 2005. Buenos Aires es un tango con fantasmas: “Acaso una noche me encane la muerte / Y, Chau Buenos Aires, no te vuelva a ver” Anclao en París. Cadícamo.
4. En la Tierra del Fuego ves pingüinos de verdad, en vivo y en directo, y entonces comprobás que Discovery Channel no son animaciones por computador, te creés Jacques Cousteau y tomás las típicas fotos de la revista de la National Geographic, y mientras filmás vas repitiendo lo que te acordás que decía Gloria Valencia de Castaño cuando no te perdías Naturalia. En la isla de los pájaros ves pájaros (bueno, no hay de otra), Cormoranes Imperiales, que bucean a 30 metros de profundidad, vuelan decentemente y aterrizan como el Superhéroe Americano (para los que no nos lo perdíamos). 5. Llegué al fin del mundo y, contrario a lo que todos pensamos, el barco al llegar al fin del mundo no cae al abismo, sino que, de una manera casi natural, se mete por un hueco por donde se va el agua. El hueco fue a parar a un ascensor (quién lo creyera), y el capitán del barco preguntó adónde vamos ahora, Kuala
Lumpur, Guayana Francesa, Mozambique… pero como todos habíamos dejado el equipaje en los hoteles, acordamos por decisión unánime volver a Ushuaia, de donde habíamos salido. Cuando reaparecimos en la superficie, nos encontramos con que habíamos vuelto al instante mismo en el que habíamos entrado por el hueco, y, por ende, comprobamos que donde se acaba el mundo se acaba el tiempo. Nadie parecía preocupado por este hecho, excepto yo que pensaba: mierda, no me lo van a creer. Y como pruebas no hay y los otros pasajeros hablaban en lenguas extrañas y nunca pudimos comunicarnos, no habrá quien confirme la versión, por lo que tocará conformarse con mostrar las típicas fotos aburridas de los lobos marinos, de los pingüinos, de los pájaros buceadores y de un monstruo que nadie conoce, más horrible que el monstruo del Lago Ness y del que la foto quedó a contraluz porque a la cámara le dio el sol y no se ve nada.
6. Los glaciares son azules, del tamaño de Buenos Aires Capital, se descongelan todo el tiempo y los pedazos caen al agua sonando como petardos del Marco Fidel Suárez. Se descongelan tanto y caen tantos pedazos que temo que no van a quedar sino dos o tres hielos para los turistas del año que viene. Lo justo para un whisky on the rocks. 7. Iguazú es un vallenato. Un Aracataca. Un pueblo de mierda olvidado de Dios. No es más. Pero tiene cataratas, y la mayoría de los pueblos de mierda no. 8. -You are such a good brusher! (me dijo una neoyorquina en un hostel)lo cual traduciría algo como oye guapo, qué buen cepillador de dientes eres. Nunca en la vida me habían tirado un cumplido semejante. Y menos en circunstancias tan particulares. ¿Quería decir ven bésame, más cerca, Close-up ? ¿O, ¡Qué músculo has sacado en ese brazo! -aunque no haya sido precisamente de lavarme los dientes-? ¿O quería decir “te ves todo sexy con toda esa espuma chorreándote la camiseta”? ¿O “guau, eres todo un Terminator del sarro y las bacterias”? Yo busqué desesperadamente algo brillante pero lo único que atiné a responder fue oye muñeca, y a mí me gustaría verte secándote las manos después de lavártelas con agua y jabón, apuesto a que eres buena en eso, ¿eh?
2. Estando en Buenos Aires fui al Tigre, y puedo decir que el Tigre… no es como lo pintan. 3. Llegué a Ushuaia, en la Tierra del Fuego, más abajo de la Patagonia, y en el pasaporte me pusieron un sello: el sello del fin del mundo. Acá termina todo lo conocido y empieza el resto (en Alaska ponen el sello del principio del mundo y en Ecuador el de la mitad del mundo, por si alguien quiere ir por los tres).
De ahí en adelante nos dedicamos a mutuos elogios profilácticos y acordamos entablar una relación por Internet, que es mas higiénico.
Imagen Sergio Botero
9. Ahora estoy en Rio de Janeiro. Ya llega el Carnaval, así que las anotaciones sobre éste se transmitirán vía oral a las niñas y por medio de la conversación a los chicos.
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Noches de Cartagena ( To m a d o d e l a s e r i e A r e N o t a s) La serie AreNotas relata las peripecias de un joven antioqueño estudiante que viaja a La Arenosa para hacer su práctica profesional. Un fragmento de esta saga William Osvaldo Castaño M. Ingeniería de Producción wcastano@eafit.edu.co
I El mar obscuro y perlado, como de plomo fundido, agita sus mórbidas turgencias. El firmamento de fuego, rasgado en la lontananza por nubes de luz, converge con la proyección del piélago infinito en esa línea espejismo abarcable sólo en la imaginación de los dioses y que nosotros los hombres nombramos “horizonte”. En el horizonte (si me es permitido usurpar el término), el origen. Desplegando el compás, el telón naranja pronto se torna índigo, y después negro. Entre los veinte y treinta grados, bloques inmensos de nubes plomizas levitan con solemnidad. A los noventa grados, pasando de incógnito casi todo el tiempo, escondida sobre mi cabeza, la media luna. Lo fragmentario de su estampa me hace recordar a quien me espera, a quien en realidad soy yo el que espera. …Tras participar del nacimiento de la noche, nos dirigimos a la Ciudad Amurallada. Molestan un poco las luces extemporáneas que le hacen parecer un pesebre. Cenamos en el Café de la Plaza, sobre la Plaza de Santo Domingo, al aire libre, en medio de trovadores, artesanos, hippies y bailarines de mapalé. Allí también me acompañaron la luna demedida y sus efectos.
II Al día siguiente, muy de madrugada, salimos a trotar sobre la playa. Las conchas nacarinas sobre la arena entorpecían la marcha. Los pescadores maniobraban con ansiedad su lancha para sitiar el cardumen delatado por los signos del mar. Llegamos hasta una ensenada y nos devolvimos sobre nuestras huellas.
Tras desayunar, volvimos a la playa para regocijarnos en sus aguas. Esa mañana aprendí por lo menos cuatro cosas importantes, a saber: 1) La aparente amabilidad de los nativos que recorren la playa ofreciendo productos y servicios sin compromiso no es más que una patraña de mercadeo. Tampoco es cierto lo del Credi-Playa, figura según la cual si te agradó mucho algún artículo, pero no cuentas con plata en el momento, más adelante, en otras vacaciones quizá, lo puedes cancelar: cuando accedes acogerte al plan, te hacen devolver el producto, sin consideración a la palabra. 2) No mires con deseo a las voluptuosas bañistas que, impúdicas, caminan o se asolean con sus diminutos bikinis, no importa que se sonrían pícaras y complacidas. O por lo menos, procura no hacer muy evidentes tus galanteos: no proyectes el pecho ni abras ligeramente el ángulo de los brazos mientras caminas con una mirada penetrante. Puede que -aunque en primera instancia no lo notes- su pareja esté al acecho en algún lugar en
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las banquitas y que esas conductas le impacienten. Este consejo particularmente puede salvarte la vida. 3) Si eres de espíritu reflexivo y gustas de la soledad para dar rienda suelta a tus cavilaciones, antes de zarpar a altamar o de aventurarte a explorar el litoral en busca de la privacidad que necesitas, acostumbra avisar a tus compadres que te vas a ausentar. Si no, es probable que a tu regreso los escuches y los veas en la lejanía vociferando tu nombre con revuelo, preocupados por tu suerte. 4) A pesar de sus formas atractivas, y por más que sus movimientos y colores te inviten a estudiarlos más de cerca, no agarres con la mano los cucarachitos, esponjas y demás bichitos marinos. Existe una alta probabilidad de que el objeto de tu intriga esté provisto de pelucillas o de ponzoña, o de ambas, y que te haga arder la mano. Mejor imita a los nativos y a otros foráneos más avezados: esquívalos con recelo, concentra más bien toda tu atención en otras criaturas marinas más llamativas (con suma prudencia, recordar punto 2). Y tampoco te acerques a husmear en lo que pareciese ser una farra de pelícanos. De algún modo te harán saber que no estás invitado. En la tarde, tras el almuerzo y la siesta obligada de los costeños, salimos de nuevo, «para la playa», les dijimos a nuestras costeñas acompañantes… Pero, mentiras que íbamos a colarnos en Las Américas, oneroso hotel contiguo a nuestro modesto Los Morros, que sí tiene tobogán y canchas. Ya en la mañana, supuestamente, mis compadres lo habían hecho, se habían
entrado como Pedro por su casa en la piscina y se habían cansado de deslizarse por el tobogán. Ahora, hasta dos de ellos llevaban raquetas y pelotas de tenis. Los que íbamos para la piscina, con nuestra cara de huevones magnates que estamos alojados en Las Américas y venimos de la playa, ya habíamos justo traspasado el umbral. Pero los tenistas fueron abordados por el portero, quien inquirió para dónde iban. “No, vamos para la cancha de tenis, ya la tenemos alquilada, venga llame y pregunte, sí, llame, es bueno que llame, ¿no va a llamar? bueno, listo, pero eso es bueno, que pregunten, y revisen no vaya a ser que cualquier loco quién sabe de dónde se entre para acá… No, no revise también este lado de la maleta, venga yo le abro, eso está muy bien, eso es seguridad, gracias, mi llave, lo felicito…” …Y también se colaron los desgraciados. Lo bueno fue que como que los descubrieron y les hicieron pagar el alquiler de la cancha.
III El tercer día fue un poco más corto. Pero agradezco que pese a su brevedad, me iluminó con otro aprendizaje que se suma a los cuatro saberes de vida adquiridos el día anterior: 5) Si -producto de tu renuencia para utilizar el bloqueador solar- estás insolado, no permitas siquiera una demostración de masaje relajante en tu cuello y espalda, pues te quedará ardiendo. En este caso, aunque la negra te diga que no lo hagas, despréciale la demostracioncita a la negra. Nos volvimos para Barranquilla después de mediodía, amenizando el viaje con vallenatos tan amenos como aquel entusiasta estribillo de Los Zuleta:
Ahí va la que a mí me gusta con el hombre que le gusta. Ahí va la mujer que quiero con el hombre que ella quiere. Sus ojos le van diciendo mi amor no sabes cuánto te quiero y yo mirando a lo lejos no soy delirio ni desespero O aquel alegre clásico que reza más o menos: “…y ahí vas, paloma, a dañarle el camino a otro”. Al fin se escuchó una tonada menos lúgubre, una salsa de Joe Arroyo que pareciese avalar la determinación que por estos días, al menos por seis meses más, me he visto tentado a tomar, después de muchos ires y venires:
En Barranquilla me quedo.
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Ahora sabréis Sobre Crónicas de lo que es correr un indiano viajero
Hernán Ortiz R. Ingeniería de Sistemas hortizro@eafit.edu.co
Todo comenzó con un bombillo. Will
trabajaba de albañil en West Side, Construcciones y Reformas, en diferentes oficios (pintar paredes, instalar puertas, cambiar suelos), cuando su jefe, en un folleto que incluía los servicios de la empresa, publicó una foto de Will poniendo un bombillo. Él lo tomó como una charla; y la charla se convirtió en una llamada de la agencia de publicidad Leo Burnett que quería que Will fuera la imagen de una nueva marca. Querían la silueta de él poniendo un bombillo, y le ofrecieron 80 mil dólares por transformarse en una imagen con fines comerc i a l e s . Obviamente Will aceptó. Así que llamó a su amigo Hand, y motivado por la crisis que le produjo la muerte de su mejor amigo Jack, decide viajar alrededor del globo durante una semana, con un tiquete sin restricciones, para regalar 32 mil dólares. Comienzan en Senegal, continúan en Marruecos, y siguen en un itinerario cada vez más improvisado, paseándose por discotecas y burdeles, conduciendo por eriales y carreteras desoladas y buscando siempre a quien regalarle dinero. En esta novela Eggers cuestiona el valor de lo material, y con sus personajes expone a una generación desorientada que no le encuentra sentido a la vida.
La escritura de Eggers es fluida, con descripciones detalladas de los lugares al estilo crónica de viajes, y unos interesantes juegos estilísticos. Por ejemplo, la historia comienza en la portada y los créditos están al final, como se haría en una película. En medio de la lectura, podría aparecer un gráfico inesperado (un mapa, una foto) o tres páginas en blanco (para representar el momento en el que Will y Hand saltan en una lancha). En general son experimentos muy divertidos si exceptuamos los diálogos mentales que tiene Will, que a veces parecen ser interminables, y en muchas ocasiones, innecesarios. Otro problema de la novela es la traducción realizada por Victoria Alonso Blanco para la edición en castellano: demasiado española. Las palabras rebuscadas que se leen en el libro, en realidad no existen en su versión original. El libro en inglés utiliza un lenguaje mucho más simple, mucho más agradable. Ésta es la primera novela de Dave Eggers, norteamericano, editor de la r e v i s t a McSweeneys y autor de Una historia conmovedora, asombrosa y genial (Planeta, 2001), un aclaImágenes Internet mado libro de cuentos que lo lanzó al estrellato literario, y fue publicada por la Editorial Random House Mondadori ( The Next Generation). En conclusión, Ahora sabréis lo que es correr es una novela divertida, con un argumento fuerte y un desarrollo exageradamente extenso.
Por un afortunado azar, el profesor David Roll, autor del libro Crónicas de un indiano viajero, se encontraba de visita en nuestra ciudad y llegó a NEXOS para contarnos un poco sobre su libro
David Roll Profesor Universidad Nacional droll@aolpremium.com
¿SON LOS VIAJES DEL INDIANO VIAJERO LIBERACIÓN O ESNOBISMO? El verdadero viaje, es el viaje solitario. La sensación de libertad de quien se arriesga con frecuencia a dejar su tierra para aproximarse a otras culturas, es muy parecida a lo que me imagino es la experiencia religiosa o la levitación. Pero ello sólo puede entenderlo quien haya estado en esa especie de transe. A los demás es muy difícil explicarles él porque haces tantos sacrificios y equilibrios laborales, económicos y familiares para volar a esos mundos paralelos, a las realidades de los otros, en mil partes del planeta. La mejor coartada para conjurar esas sospechas de locura es dejar que muchos piensen que viajas a una aldea del desierto de Namibia por los mismos motivos por los que algunos de tus coterráneos van a Miami cada cierto tiempo a comprar pendejadas. Sí, debo confesar que he gastado veinte años de mi vida recorriendo un centenar de países por puro esnobismo, y no porque me sienta atrapado en esta vida sedentaria, en el mundillo laboral de un profesor tercermundista, que desea unos segundos de libertad absoluta, de contacto con las posibilidades infinitas de los lugares y las personas del mundo, sin limites de fronteras, idiomas o costumbres. Si debido a mis libros sobre viajes se empezara a dudar de ello, creo que dejaría de escribirlos por precaución,
porque algunos comenzarían a poner en duda esta obsesión aparentemente trivial y quizá intentarían prohibírmela.
¿QUÉ VIENE DESPUÉS DE LAS CRÓNICAS DE UN INDIANO VIAJERO? Las crónicas del indiano, publicadas por el Fondo Editorial de EAFIT, son la historia de un viajero latinoamericano de clase media que va a Estudiar Europa y se apropia del mundo desde su perspectiva particular de doctorando colombiano, escaso de fondos pero ansioso de lugares. El segundo libro, que ya está escrito y espero se convierta en obra publicada, no es la historia de quien viaja, sino de los personajes que conoce el viajero en sus periplos, a quienes denomina “Personajes del Camino”: un estudiante de idiomas en Yemen, un proxeneta de Republica Dominicana, una sobreviviente del sitio de Sarajevo, una niñera de Lima, un ingeniero croata, un bachiller palestino; y así, una serie de seres de carne y hueso, convertidos en papel y tinta por un espía andante que no volvió a saber nada de ellos y se prometió buscarlos cuando sus historias se convirtieran en relatos publicados.
Tribuna
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Marzo de 2005
Atletismo En muchos momentos de nuestra vida saltamos, corremos, trotamos, caminamos o lanzamos cosas. Pero estas actividades, tan normales para todos, constituyen la esencia de esta disciplina deportiva, por eso, el atletismo es denominado el “deporte base”. Felipe Andrés Oviedo S. Ingeniería de Diseño de Producto foviedos@eafit.edu.co
En este deporte hay varias sub-disciplinas clasificadas básicamente en dos modalidades: atletismo de campo y atletismo de pista, aunque últimamente, vale la pena destacar el atletismo de calle, que tantos seguidores ha captado en esta época moderna, donde la salud se ha vuelto una prioridad, y los Road Runners un nuevo estilo de vida. Los primeros, comprenden básicamente los lanzamientos (bala, jabalina, martillo o disco) y los saltos (alto, de longitud y salto con pértiga); la modalidad de pista comprende todas las pruebas que se corren sobre la “pista atlética” que es de forma oval, de siete carriles generalmente, aunque en algunos países hay pistas de ocho y 400 metros de longitud total por el carril interior; éstas tienen sobre su superficie un recubrimiento sintético especial que permite correr más eficientemente utilizando además unos zapatos especiales llamados “spikes” (cuentan con clavos para lograr un mejor agarre en la parte delantera de la planta del pie, la cual hace casi el 80% del apoyo del pie, y pesan no más de 300 gramos). Finalmente, la última modalidad, el atletismo de calle, comprende básicamente las maratones o fracciones de su distancia, que se corren en todo el mundo, incluso hay pruebas de marcha que podrían caber dentro de esta misma categoría. Otra categoría muy especial, cuyo escenario obligado es la naturaleza, es el cross country, que consiste en correr en campo abierto.
olimpiadas de Barcelona, en el 92; o Digna Luz Murillo, quien ha participado en varias olimpiadas y mundiales, campeona suramericana en los 100 metros y esposa del jugador del Atlético de Madrid, Amaranto Perea; o Víctor Mora, quien en su mejor época tuvo monopolizado por cuatro años el primer puesto en la dura carrera de San Silvestre en Brasil, y otras dignas figuraciones en Boston y Nueva York.
Sin embargo, la gente que ve o escucha de lejos parte de la realidad, o más bien de la actualidad del atletismo, tiene un concepto muy sesgado del mismo; que se reduce solo a referenciar esta disciplina como única y exclusivamente de la gente que “corre como loca dándole vueltas a una pista”. En realidad este deporte, muy duro por cierto en su metodología de entrenamiento, va más allá de “sólo correr” (lo digo por mi experiencia de tres años y medio como atleta). Entrenar atletismo no sólo es correr. También es saltar, lanzar, caminar, hacer ejercicio aeróbico o levantar pesas a ritmos intensos que muchos no alcanzan a imaginar y en tiempos muy cortos. Lastimosamente, este sesgo trasciende a las altas dirigencias del deporte nacional y en general a todas las organizaciones deportivas que todavía creen que el fútbol es el deporte que más triunfos ha dado al país. La realidad del atletismo en Colombia, incluyendo universidades como la nuestra, es muy pobre y con muy pocas posibilidades de lograr un mejor futuro. Como un indicador de esto en el país, sólo se cuenta con no más de 10 pistas oficiales de las cuales, no más de cinco están en condiciones ideales para hacer torneos. Pero no nos vayamos lejos, en esta Universidad, el equipo, que con A nivel mundial, el atletismo es regido por un ente menos de cinco años de creación, ha participado ya internacional, el equivalente a la FIFA para el fútbol, en dos torneos nacionales universitarios, con próxima llamada la IAAF, por su significado en inglés, que se participación en un tercer nacional, logrando sumar ya varias medallas de plata y bronce en las mismas, se encarga de establecer todos los ve afectado por este mismo síndrome de la controles legales, organizar los falta de apoyo, el cual se ve reflejado en las respectivos torneos a nivel paupérrimas condiciones del terreno donde mundial, como la Golden se desarrollan las únicas tres League, mundiales o Grand prácticas que permite el Prix, y también, se encarga Departamento de Deportes de de hacer los respectivos la Universidad, la falta de un reconocimientos oficiales solo implemento deportivo (no a los atletas que cada se cuenta ni siquiera con día hacen historia. conos para hacer técnica en los entrenamientos y las vallas Colombia que pidieron hace un año también ha todavía no llegan), y la tenido muchos amenaza de reducir el área de competidores la improvisada pista por darle destacados en la mejores condiciones al fútbol, escena mundial que con más tiempo de trabajo como Ximena y más inversión no han logrado Restrepo, tantos reconocimiento a nivel recordada por su nacional como los atletas de medalla de Fotomontaje Felipe Oviedo la Universidad. bronce en las
PERFILES Nombre: Marcos Ibargüen Año de Nacimiento: 1987 Especialidad: Salto Largo (alterna con los 100m planos) Logros: Campeón Nacional Absoluto (Juegos Deportivos Nacionales 2004; impuso nueva marca para el campeonato), Campeón Suramericano (Guayaquil, Ecuador 2004. 7,37 m., categoría menores), Múltiple Campeón Nacional y Departamental en categorías menores y juveniles.
¿Cómo empezó a practicar atletismo? ¿Por qué empezó en este deporte? “Primero, yo jugaba fútbol, en ese tiempo el entrenador físico era el entrenador James Ochoa, entrenador de Turbo y entonces el me vio unas cualidades para atletismo, y me puso a saltar. Primero salté 5,15 m. en categoría infantil; me trajo a un campeonato, y me fue bien y me quedé en esta prueba.
Ahora Marcos, ¿Qué lo motiva en este momento a seguir practicándolo? “En estos momentos estoy practicando por que me quiero ir para el exterior y llegar a unas olimpiadas.”
¡Muy buenas aspiraciones! bueno, ¿Qué cree que aporta el atletismo a su formación personal? “Bueno, para la formación personal, que es muy importante, me ayuda a entenderme bien con los seres humanos, compañeros y he aprendido a relacionarme con las demás personas.”
¿En qué momento se dio cuenta que podía ser un atleta de alto rendimiento? “En el 2003 que me dieron la oportunidad de participar en el Centro de Alto Rendimiento en Urabá, en donde mostré buenas cualidades saltando 7,12 siendo menor, y ahora mejorando la marca me siento feliz.”
¿Cuáles son los mejores recuerdos que tiene del atletismo? “Los momentos que más recuerdo…el año pasado en Juegos Nacionales donde había gente de mucha experiencia y para mi era el primer campeonato nacional de este tipo y pude ganar la medalla de oro y mejorar marca.”
¿A quién le da gracias por llegar a donde ha llegado como deportista? “Como deportista le debo a muchas personas. A James Ochoa, porque me dio la oportunidad de entrar al atletismo, a Edinson López, que es el entrenador del Centro de Alto Rendimiento de Urabá que me dio la oportunidad de estar aquí y a la profesora Regla Sandrino, que es la entrenadora actual y con la que he mejorado siempre.”
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Música
Marzo de 2005
Tr3s de Corazón: Al cien por ciento Ataque 77 , “el mosca” de la banda de punk 2 Minutos y Hugo Irizarri de la banda Doble Fuerza. El nuevo disco, tiene un nivel de producción muy diferente al anterior trabajo, ya que fue hecho en un estudio de grabación mucho más profesional, a diferencia del primer trabajo que fue producido por ellos mismos. En esta oportunidad el productor cuenta con una gran experiencia en el medio artístico y le da a este trabajo un grado de profesionalismo y madurez. El disco será distribuido en Colombia y Argentina inicialmente, ya que la disquera de este último país, tiene alcance a México y España. Diana Peñarredonda H. Reportera NEXOS dpenarre@eafit.edu.co “...Nos sentimos agradecidos con la gente que nos ha apoyado, por pedir las canciones, y por hacernos sentir que nuestras canciones son parte importante de sus vidas... ...queremos invitarlos a que compren el nuevo disco y lo escuchen...” Tr3s de Corazón
Hace tres años cuando empezaron a
componer canciones así, por simple placer, nunca se imaginaron que llegarían a ser uno de los grupos de punk-rock más importantes de Medellín e incluso de Colombia. Y aunque Sebastián (vocalista, guitarrista), Felipe (baterista) y Jorge (bajista), se conocen desde niños y han sido músicos desde muy temprana edad, la idea de formar este
grupo nació hace poco ya que todos tenían bandas y gustos musicales diversos. Así como el grupo, el nombre “ Tr3s de Corazón ” surge inesperadamente; “Un día antes del primer concierto, alguien dijo: ‘hey ustedes se deberían llamar tres de corazón‘ y así fue como resultó el nombre...” comenta Sebastián, con cierto grado de humor. Fotos Tr3s de Corazón
LA BANDA Tr3s de Corazón es una banda que compone canciones sencillas y melódicas con un toque poético, son estos tres elementos los que la han llevado a ser una de las mejores bandas de punk-rock en el ámbito nacional, y han logrado además que sus canciones se encuentren en los primeros puestos en las emisoras locales y nacionales. Todo esto se ha dado gracias a sus grandes esfuerzos por salir adelante y una buena dosis de buena suerte, que nunca puede faltar en este campo. Los inspirados poetas de esta banda son Felipe y Sebastián, autores de la mayoría de las canciones.
Antes de un concierto ensayan y tienen en cuenta el tipo de evento que se realiza, el público y su actitud, aunque generalmente tratan de dar un show sencillo y lleno de alegría, experimentando con sus propias canciones.
Tr3s de Corazón tiene programadas varias giras en Colombia, Argentina y Ecuador. En Colombia estarán en las ciudades de Medellín, Bucaramanga, Cali, Bogotá y Manizales. En Argentina estarán en el mes de octubre en una gira con Ataque 77, Catupecu M a c h u, 2 M i n u t o s y Doble Fuerza.
El single de esta nueva producción es Sigo recordando , compuesta por Felipe; y es una recopilación de historias, contadas todas en una misma canción.
AL CIEN POR CIENTO
Al respecto Felipe nos cuenta: “...es una canción diferente ya que se sale del esquema de la típica canción de amor, y hace una reflexión sobre la vida y el orgullo que no deja hacer las cosas que uno quiere; básicamente son historias particulares de frustraciones amorosas, familiares, con amigos. Su melodía es muy contundente y pegajosa”.
El nuevo trabajo discográfico de Tr3s de Corazón, titulado “Al cien por ciento”, fue grabado en Argentina en los meses de noviembre y diciembre de 2004. Este trabajo fue producido por Mariano Martínez, guitarrista de Ataque 77 y contó con la participación de Ciro Pertusi, bajista y vocalista de
Además del lanzamiento de su nuevo álbum, los muchachos de Tr3s de Corazón se encuentran trabajando en el proyecto de montar un estudio de grabación y ensayadero que tendrá por nombre “Carnaval Records”, y en el cual ensayarán y grabarán sus propias canciones.
Sebastián y Felipe, nos contaron sobre el nuevo disco que saldrá en todas las disco tiendas del país el día 4 de marzo.
Cuento
Marzo de 2005
Epílogo José Luis Echavarría R. Integrante del Taller de Escritores jose.echavarria@grupo-exito.com
No hay nada nuevo al estar muerto,
de verdad que es decepcionante, pero lo estoy, al fin y al cabo no se puede estar medio muerto. Tal vez sí; pero no logro acordarme de la maldita palabra, ¿será acaso que en este nuevo estado seguiré padeciendo todas mis viejas dolencias, mi pésima memoria, la cojera, y ese desenfreno genético por el trago y las mujeres?
caja todavía está verde, ¿cómo es que nunca habíamos pensado en ello? Tal vez cortaron el palo muy de mañana y armaron el cajón al amanecer. Debe haber sido el Mocho. Puedo ver los dos tablones más altos, y los clavos, los metieron torcidos, con toda seguridad que fue el Mocho; nunca ha podido aprender a hacerlo bien y esta vez no voy a poder joderlo. Siguen cantando, no alcanzo a verlos. La palma del techo, sus nudos entretejidos, uno a uno, testigos; y ese mar que no puedo mirar, con sus olas, también repetitivas, una a una, como brazos de agua queriendo aferrarse a la playa. Y el olor de las flores. Tal vez no esté muerto; la maldita palabra, por qué será que nunca puedo
acordarme. Cómo fue que nadie me dijo que uno se moría así, cómo es que puedo escucharlos a todos, y verlos, y la música, y el mar, y Petra que no ha venido a verme, ¿estará muerta también? Cuántos días habrán pasado. No entiendo cómo fue que los viejos resolvieron que morirse tardaba nueve malditos días. Y los ángeles, ¿dónde están los ángeles? Está oscuro otra vez. Danzan. Ya prendieron las velas, no se ven, pero el techo de paja se ha llenado de sombras que bailan; no veo más que caras y torsos negros que sudan; la música, cómo me gusta la música. Beben, puedo sentirlo, no entiendo por qué no pueden darme un trago. Es el sol otra vez levantándose.
21 Alcanza a pegarle a los tablones más altos. Ya vienen, puedo sentirlo. Llegan hasta la mesa cantando, parece que nunca se cansarán; cogen la caja y me sacan en hombros. Sé que avanzamos hacia el caño por la playa, puedo sentir el mar cerca; no logro ver más que un cielo azul. Llegamos, me bajan, y toman la caja, están todos, el Mocho, el viejo Bula, Nicanor, y los más jóvenes. Están a ambos lados, levantan la caja mirándome, se meten a la boca del caño y la montan a la canoa. Todos se suben, y uno de los muchachos maneja la vara, alcanzo a verlo adelante apoyándose con ella en el fondo. Se mueve sobre las olas que golpean la quilla; el agua salpica en sus costados y me caen gotas en el rostro, puedo sentir la sal. Ahora lo sé, es el noveno día; llevo ya nueve días muerto. Llegamos a la otra orilla y vuelven a sacar la caja, mi caja, se la echan otra vez al hombro y caminan despacio cantando. El azul se me llena de verde, los árboles, los pájaros, los micos, se unen al desfile, van todos a mi entierro. Dejamos atrás el mar, marchamos hacia ese sitio al que tantas veces he llegado cargando cajas ajenas; a ese lugar donde duermen los espíritus blancos de los cuerpos negros enterrados en la selva.
No logro entenderlo, puedo verlos a todos, uno a uno, se asoman, una y otra vez. Me miran y se marchan. Pensé que vería a Dios, supuse que sería una especie de viaje en el que empezaría a subir muy lentamente, y que me vería a mí mismo, y los vería a todos abajo, y no asomándose a mirarme en la caja. Es extraño, no siento el cuerpo, pero puedo ver. No le han puesto la tapa a la caja, deben haberla montado sobre una mesa, puedo ver el techo de paja del rancho; está de día, muy de mañana, hay mucha luz, y siento esa brisa fresca del mar que se derrama con el amanecer. Debió haber sido anoche, o tal vez lleve varios días muerto, no logro acordarme. Puedo oler la sal y las flores; ya tiene que haberlas traído la Marucha, se encarga siempre de hacerlo. También puedo oír; empiezan a cantar. Tengo frío. La madera de la
Imagen Sergio Botero
Tienen listo el hueco, me bajan despacio, no querrán lastimarme. Puedo verlos arriba, me miran como si estuviese muerto. El Mocho baja y le pone la tapa a la caja, y los clavos. Nunca pudiste hacerlo bien, mira la ranura que hay entre los tablones. Empiezan a echar la tierra, puedo sentirla caer; cualquier cosa daría por un soplo de viento, por una mínima luz. No existe Dios, ni los ángeles, ni la maldita palabra que se murió conmigo.
Mi papá me mima amo a mi papá Wilson Orozco worozco19@hotmail.com
Hay dos cosas en las cuales sólo he
podido estar de acuerdo con mi papá: en que soy un mediocre y un fracaso total. De resto, nos hemos chocado en lo que él y yo creemos que debe ser mi vida. Él cree que a pesar de tener un honroso título de maestría en literatura colombiana y ser filósofo de una reconocida universidad estatal, debería
ir a vender arroz y panela en un granero de Montería. Siempre dice que los estudios son buenos por la cultura general pero que “primero está la plata mijo”. Lo peor de todo es que empiezo a estar de acuerdo en parte con él: al menos los metalizados ya me parecen más auténticos y no esconden sus intenciones. Los académicos me parecen cada vez más patéticos y farsantes: siempre viven alardeando de su dedicación al conocimiento pero no son más que burócratas enterrados en unos camposantos llamados alma
mater . Y cómo luchan por tener un sueldito decente: son los mejores del pregrado, se vuelven los sirvientes de las vacas sagradas, el postgrado siempre es importante para ellos si quieren dar una horita cátedra, pero nada como hacer el doctorado en una universidad gringa, piensan. Hay que ver cómo corren de aquí para allá para reunir los 70 dólares de la inscripción, las cartas de recomendación firmadas por los profesores a los que antes sirvieron como esclavos, los largos ensayos que tienen que escribir en los que describen
de qué manera el país se va a ver beneficiado por la generosidad de una universidad gringa cuando vuelvan a sus selváticos terruños. Mi papá siempre cree que sabe más porque nunca ha estado en la academia y siempre dice que ésta está llena de mentiras. Lo primero que aprendí en la academia fue una frase de una cartilla de coquito que decía: ‘’mi papá me mima amo a mi papá’’. Creo que mi papá tiene razón: en la academia sólo se aprenden mentiras. (Tomado de Cuentos de Intelectualoides)
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Cine
Marzo de 2005
La empalagosa obsesión
de Alejandro sienta la magnitud del mítico guerrero, sino que el peso de la acción dramática está llevado por la misma música de Vangelis y no por la realidad magnífica de Alejandro.
Óscar Pimienta Negocios internacionales opimient@eafit.edu.co
Al
parecer, la única forma que encontró Stone para digerir el mítico personaje de Alejandro Magno fue hacer una película magna, pero no en el sentido de llevar el espectador a un clímax intelecto - emocional, sino de hastiarlo con una infinidad de tonadas y colores que se vuelve tres horas más exhaustiva: la superabundancia es mejor.
El enervante sintetizador de Vangelis, que después de un minuto de excesiva grandeza parece ridículo, es la constante música que acompaña a Alejandro. Enervante porque, así sea con las suaves tonadas de Missing (1982 - Costa Gravas), o los excesos megalomaníacos de Chariots of fire (1981 - Hugh Hudson), exageró en extremo los sentimientos de su música haciéndolos manipuladores e intencionalmente inducidos, pues en palabras de él mismo “I wanted, even then, to go beyond melody, to the totality of sound ”. Otro que soñó con adjudicarse la infinidad estética de los sentimientos, tratando de ensalsarlos lo suficiente como para que le explotaran en sus manos. Así tal cual ocurre en Alejandro: como su aventura fue quizá la más grande hazaña guerrera en la historia, entonces debemos experimentar aquel sentimiento de poder, pero no por vías ortodoxas sino por los atajos del exceso. El problema no es que quiera que el espectador
hay, también aparece un sartal de expresiones sueltas, diálogos sin fundamento que remiten más bien a la pobreza del guión, un cabello excesivamente teñido de rubio como para ser creíble y una relación con su madre que más parece la de un niño virgen que visita las prostitutas (definitivamente es imposible creer que Angelina Jolie sea la mamá de Colin Farrel). Posee la fuerza, pero la enfoca en frases fastidiosamente demagogas y poco estimables; nada más recordar cuando Hefestión, el amor de su vida, se está muriendo en una cama y este bobalicón llega, lo mira, derrama una lágrima y se para en una ventana, predica un montón de babosadas, el otro se encalambra, babea y muere finalmente para abandonar la imbecilidad de esta película. Jajajajaja, ridículo.
Hablando de la acción dramática, Primero lo primero: es casi un deleite ver a Angelina Jolie Imagen Internet haciendo lo que mejor hace (ser una malpari...) Lo mismo con Val Kilmer, que en algún momento fue famoso, poderoso y vanagloriado, pero ya no lo es. Lastimosamente, a pesar de una buena caracterización de Olympia y Felipo, la En cuanto al lenguaje cinematográfico grandeza de la película debía contaminar también las interpretaciones y entonces de esta joya, los planos son, o muy ambos personajes sufren grandes para mostrar la megalomanía sobractuaciones, en especial la Jolie, Alejandrina de las ciudades, las batallas, que se arroja al suelo más de una vez, las conquistas, o moderadamente grita histéricamente sus diálogos y se cerrados para hacer hincapié en una hala las prendas frenéticamente. A fuerza sentimental de los personajes, a Hefestión se le nota más el nivel actoral: veces inexistente. De vez en cuando un es medido, plausible, sentimental, temblor se apodera de la cámara -algo creíble; su amor por Alejandro, o le da muy bello- que en la vertiente de la batalla rabia al público o le duele; no obstante sirve para interpelar al espectador, sin sus diálogos son simplemente embargo este efecto no tiene mayor recurrencia y se funcionales, poco pierde en miles de profundos y clisés. planos y contraNi hablar del senil Hay una secuencia planos más o Anthony Hopkins, menos enamorados que con frases impactante, exquisita, en del personaje de fofas se debate donde toda la película casi Alejandro. Hay una entre adorar a adquiere sentido, casi: la s e c u e n c i a Alejandro o batalla para conquistar la impactante, considerarlo otro India en un espeso bosque exquisita, en donde más del montón (a contra elefantes armados toda la película casi la forma de adquiere sentido, historiador hasta la trompa casi: la batalla para relegado no cumple conquistar la India más función que la en un espeso de justificar los anacronismos). Y ¿qué decir de Colin bosque contra elefantes armados hasta la Farrel? No podemos negar que hay una trompa: Alejandrito es herido y bummm... cierta mirada que transmite buenas todo se vuelve rosa, se manchan los ojos dosis de profundidad desoladora, cierta con ese color poco familiar para el fuerza en algunos diálogos, y algo en espectador, pero que todos sabemos es su personalidad y cuerpo que bien tierno y tranquilo, convirtiéndose en un podrían ser la grandeza del verdadero recurso que no es gratis: la vida de Alejandro Alejandro. Pero eso no es todo lo que se ve en rosa.
Y es que no podemos obviar “el elefante rosa”, pues este color es símbolo de la dualidad sexual (en la segunda guerra mundial el triángulo rosa dentro de la estrella de David identificaba a los judíos homosexuales). El rosa es una condición sexual explícita que habla del amor entre dos hombres, dos mujeres o las combinaciones del medio. ¡Oh sorpresa!, ¿será “la vida en rosa” el gran dilema de Alejandro en esta película? Una dualidad sentimental que al parecer es la que hace que huya de su vida personal y se refugie en los excesos de conquistar el mundo, con un ideal de igualdad como simple excusa. Más bien se muestra como un niño maleable que se debate entre las serpientes de su mamá y las enseñanzas del papá; entre Aristóteles y el mundo oriental; entre el mito de Aquiles y su propia realidad; y lo más importante, entre las piernas de Hefestión y los senos de Roxana. La película de Stone es un esfuerzo magnánimo, y obviamente confuso, de palpar la situación psicológica de Alejandro: ¿Cómo piensa aquel que conquistó infinitas almas y cuerpos, y de paso reinos enteros? Se sabía que, a diferencia de Troya (2004 Wolfgang Petersen) donde Patroclo es un “primo” de Aquiles, Hefestión es el novio constante e incondicional de Alejandro. Éste es el baluarte de aquel y el catalizador dramático de diferentes clímax del guión, sobre él descansa la mayor parte de la línea argumentativa. Hasta acá íbamos casi bien, pero la película se cae en la ejecución. Stone quiere penetrar en la mente de Alejandro y entender sus móviles. Pretende exhibir toda su vida, lo que es un pecado capital, pues se configura una película que muestra todo, pero no dice nada. No sabemos si la película debió llamarse “La mamá de Alejandro”, “Alejandro y Hefestión forever” o “ La sexualidad alejandrina”. Por eso, simplemente es “Alejandro”. Esta pieza es una película “casi”: casi me gustó, casi me impactó, casi lo logró, pero se desmorona en un tedio de tres horas que emociona por momenticos y aburre para la eternidad. Stone, entre muchas cosas, quiso mostrar que la fuerza de Alejandro viene de su condición sexual, de Hefestión, pero termina haciendo una biografía con fastidiosas interpretaciones y objetivos que se desvanecen en el olvido. Por eso Alejandro además de ser una película mala, a veces inteligente, es una película aburridora.
Cine Carlos Mario Pineda Departamento de Humanidades cpineda@eafit.edu.co
Un lugar común: el cine nacional pasa
por un buen momento. No sólo por lo económico que les permite a los cineastas llevar a cabo sus obras sino también debido a la buena decisión que han tomado los guionistas de poner otros temas (los que hay hasta el momento corresponden a un país, pero hay muchos más países-Colombia para descubrir y poner en pantalla). Si Sergio Cabrera había demostrado que se pueden hacer buenas películas que recaudaran taquilla otros como Jorge Echeverri habían mostrado que se puede hacer un cine personal que hable desde las obsesiones individuales. Parece que a ese grupo se acaba de sumar Raúl García, un cineasta «maldito» debido a las pésimas políticas de exhibición de las compañías nacionales. La producción se ha comenzado a salir del cuello de botella de la ausencia de públicos que debería retribuir con sus boletas el dinero empleado en la realización. En algunos casos se debe a la búsqueda de dineros fuera del país, como sucedió con El Rey (Antonio Dorado) o con La sombra del caminante (Ciro Guerra) y en otros, la responsabilidad es de la buena gestión de un productor como Dago García. La fórmula Dago García - Raúl García generó La Esquina.
Dentro del campus de la Universidad, en un foro con Jorge Echeverri Y Sandra Bilicich, productora ejecutiva de Dago y encargada de La Esquina, Sandra expresaba su beneplácito con el trabajo de Raúl que se salía de los estándares que se habían abordado en las anteriores producciones de Dago: Te busco, Es mejor ser rico que pobre, La pena máxima o -la nefasta- El carro. La productora anunció que esta película no iba a parecerse a casi nada que se hubiese visto en las obras nacionales. Y ella conoce ya mucho de lo que se ha producido en las tres últimas décadas. Ese anuncio no era simple mercadeo para la productora para la cual trabaja. La esquina es una película atípica en el argumento, sobria en la puesta en escena, confirmadora de la calidad de actuación para cine que se ha venido gestando... El argumento recuerda a un clásico de comedia de Hollywood conocido como The Odd Couple (Gene Saks, 1968, no es muy seguro pero el título con el que se exhibió era algo así como La pareja dispareja) con un ejercicio de actuación
Marzo de 2005
La esquina
de Raúl García...
un cine que sale de lo colombiano que debería estudiar quien desee abordar la única salida es salir de la sala muy ese género. Al comenzar esa película rápido pero cobra tanta fuerza siendo Jack Lemmon y Walter Matthau llevan “plano y sin fuerza” que no se puede años de haberse separado debido que evitar un elogio a su caracterización. Para durante el show el uno le clava el dedo al aunar la relación entre argumento y otro en el pecho hasta conseguir actuación: un oficinista de banco cree exasperarlo. Siendo muy diferente la idea en la comedia, huérfano, vive de de La Esquina, comparte con La pareja “arrimado” en casa de su compañero de ...el recurso de poner en escena a dos acto, donde no se lo soporta la madre y comediantes, semi fracasados, con tiene una barra de amigos de “la muchos sueños y pocas oportunidades esquina”. Su actuación “plana y sin reales. Las parejas de comedia son una fuerza” va dando al traste con todo hasta opción que el cine, la televisión y el teatro que aparece en escena El rey de la comedia (título de la han tenido: Abbot y película de Martín Costello, Laurel y Hardy o Scorsese, también de un Mork y Mindy por ejemplo. comediante semi fraPero para que esas casado). De allí en más, parejas sean exitosas en su labor debe haber cierta la película cambia de matiz y vemos un argumento empatía. Eso es parte de mejor elaborado y unas lo que se percibe en el actuaciones que se llenan trabajo de Fabio Rubiano -con experiencia como el de matices y de fuerza. “triple papito en Vuelo El cambio que da el Secreto- y Enrique personaje no es tanto de Carriazo -fogueado en otras películas, como la la actuación sino de los Pena Máxima-. elementos que propone Imágenes Internet el guión: quién es el rey de la comedia, qué papel Y es que La Esquina sobresale por las actuaciones de Fabio juega en toda la situación, cuál es la Rubiano y de Enrique Carriazo. Éste credibilidad de los proyectos del personaje aparece elaborando un personaje que de Carriazo. Se suman unos diálogos que carga con la dura responsabilidad de ser generan risas contenidas, nada de los sutil sin ser afectado y de ser cómico chistes simples, ordinarios y ramplones sin ser ni ramplón ni payaso. Un diálogo de El Carro. La actuación parece ser “plana describe esa actuación de manera y sin fuerza” por una exigencia del guión. precisa: “plano y sin fuerza”. El personaje La austeridad, la ausencia de sentido de recibe esa crítica y al comienzo de la realidad que exhibe el personaje y los giros película se siente que si toda sigue así, cada vez más inesperados del argumento
23 van modificando la percepción de esa actuación “plana y sin fuerza”: se llega a la conclusión de que la actuación de Carriazo es más exigente que la de Rubiano, pues la ausencia de matices podrían convertirla en una pésima opción. En la forma fílmica quedan dudas. Los primeros minutos de la película tienen una cámara que se encuadra desde el piso, con una angulación que desencuadra por ruptura de la línea de horizonte sin que aporte en nada a la actuación, a los personajes, al argumento o la expectativa del espectador. Es un mero juego sin sentido que se debe imputar al director que ya, en Kalibre 35 (2000), había hecho algo similar con la cámara y con la fotografía, jugar sin un para qué. La fotografía y la iluminación son muy cotidianas, sin elementos que sobresalgan ni baches que fastidien. La musicalización se queda en el límite entre la saturación y la pertinencia. Y la puesta en escena es minuciosa. Cabe resaltar el fragmento final en el cual se presenta la comedia en el teatro y los diálogos se suponen improvisados para esos espectadores. Es el instante donde se desfoga la capacidad del personaje que da muestras de la elaboración del guión. Por un desafortunado evento que involucró la salud de Raúl García, la decisión de montaje quedó compartida entre él y Dago García. No es nada especial ni se notan fisuras pero sería bueno haber visto una versión exclusiva del director sin la participación directa del productor. De nuevo, el cine colombiano demuestra que hay talentos, posibilidades y público que espera verse en la imagen que le ofrece el celuloide que difiere de la que pretenden imponer los modelos de la televisión. Ah... Raúl García es “maldito” debido a la pésima exhibición de su sueño: elegía del sol perdido: aquel corto de la cama en el desierto que termina con las lámparas incendiadas visto, re-visto y mal visto en todas las salas de Cine Colombia. El corto vale la pena como ejercicio fílmico, pero la saturación en su exhibición y peor aún, la exhibición de una obra mutilada va en contra de cualquier posibilidad de apreciación. Por ello, para quien no tenga prejuicios muy arraigados existe copia de ese corto en la videoteca del Centro Colombo Americano para una re-visión. Y que sea también éste el espacio y el momento para agradecer la gran labor de su director Paul Bardwell -muerto a finales de noviembre del 2004- en el ámbito de la formación de públicos para el cine de Medellín.