Objetivos al plantar

Uno de los primeros pasos es identificar nuestro espacio de cultivo y desde ahí derivar si queremos y podemos cultivar plantas grandes o pequeñas. Una vez teniendo esto claro, podemos empezar nuestra selección de variedad y semilla • ¿Como Escoger nuestra semilla?

Lo primero en lo que debemos pensar es si queremos una semilla regular, una feminizada, o una automática (auto-floreciente).

Semillas regulares:

Estas semillas pueden formar plantas machos o hembras. No podrás saber el sexo de tu planta hasta los 2 meses después de la germinación. A los machos les saldrán unas esferas ovaladas que cuelgan hacia abajo, los cuales contienen polen. Mientras que a las hembras les saldrán cálices en forma de lágrima de donde salen los pistilos, que en su conjunto denominamos cogollo. Un beneficio de estas semillas es que forma plantas más fuertes y resistentes que las feminizadas. Sin embargo, al ser las hembras las únicas que producen flores, se aconseja plantar algunas semillas extras para reponer aquellas plantas macho que se eliminarán más adelante

Semillas feminizadas:

Las semillas feminizadas producen exclusivamente plantas hembras. Se crean forzando a una planta hembra a producir semillas, haciéndola hermafrodita. De esta forma, la planta cuando se reproduce produce semillas con cromosomas XX, es decir, cromosomas femeninos.

Semillas automáticas:

Estas semillas autoflorecientes producen plantas que no necesitan un cambio del ciclo lumínico para florecer. Sino que inician el proceso una vez cumplen cierto nivel de maduración, por eso su nombre. Las automáticas se desarrollaron a partir del cruce con plantas Ruderalis, conocidas por su capacidad natural de autoflorecer. Su popularidad ha aumentado debido a que en tan sólo 2 meses están listas para ser cosechadas. ¡OJO! Al reducir el tiempo de crecimiento, su producción también es menor.