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CIUDAD Y GESTIÓN CITY ​​AND MANAGEMENT JUNIO 2013/ VOL XXXI ISSN O716-2677



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CIUDAD Y GESTIÓN CITY ​​AND MANAGEMENT JUNIO 2013/ VOL XXXI ISSN O716-2677

REVISTA DEL DEPARTAMENTO DE PLANIFICACIÓN Y DISEÑO URBANO / UNIVERSIDAD DEL BIO-BÍO / CONCEPCIÓN / CHILE .


RECTOR ‌­HÉCTOR GAETE FERES DECANO FACULTAD DE ARQUITECTURA, CONSTRUCCIÓN Y DISEÑO CECILIA POBLETE ARREDONDO DIRECTOR DEPARTAMENTO DISEÑO Y TEORÍA DE LA ARQUITECTURA GONZALO CERDA BRINTRUP EDITOR HERNÁN ASCUI FERNÁNDEZ / Departamento Diseño y Teoría de la Arquitectura, Universidad del Bío-Bío, Concepción, Chile hascui@ubiobio.cl DIRECCIÓN DE ARTE Y DISEÑO NICOLÁS SÁEZ GUTIÉRREZ / Departamento Diseño y Teoría de la Arquitectura, Universidad del Bío-Bío, Concepción, Chile nsaez@ubiobio.cl EDICIÓN DE CONTENIDO MARÍA DOLORES MUÑOZ REBOLLEDO / Departamento Diseño y Teoría de la Arquitectura, Universidad del Bío-Bío, Concepción, Chile mdmunoz@ubiobio.cl PRODUCCIÓN EJECUTIVA HERNÁN BARRÍA CHATEAU / Departamento Diseño y Teoría de la Arquitectura, Universidad del Bío-Bío, Concepción, Chile hbarria@ubiobio.cl CONSEJO EDITORIAL RAMÓN GUTIÉRREZ / Centro de Documentación de Arquitectura Latinoamericana CEDODAL, Buenos Aires, Argentina JOSÉ RIPPER KÓS / Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad Federal de Río de Janeiro, Brasil HUMBERTO ELIASH / Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile, Santiago, Chile MAX AGUIRRE / Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile, Santiago, Chile IVÁN CARTES / Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño, Universidad del Bío-Bío, Concepción, Chile JORGE HARRIS / Departamento Diseño y Teoría de la Arquitectura, Universidad del Bío-Bío, Concepción, Chile DIAGRAMACIÓN GUSTAVO BURGOS TRADUCCIONES JOANNA SARAH COGHILL FOTOGRAFÍA PORTADA NICOLÁS SÁEZ GUTIÉRREZ VENTAS GUSTAVO ROSSI TORRES grossi@ubiobio.cl TEL.(56-41)2731612 DEPARTAMENTO DE

PLANIFICACIÓN Y DISEÑO URBANO

Revista [AS] indexada en LATINDEX (Sistema Regional de Información en Linea para Revistas Científicas de America Latina, el Caribe, España y Portugal). Además la revista está incluida en las bases de datos de EBSCO Electronic Journals Service.


EDITORIAL PLAN REGULADOR 1960-1980. CIUDAD DE CONCEPCIÓN. REMEMBRANZAS PERSONALES EN SU CINCUENTA ANIVERSARIO

1960-1980 MASTERPLAN FOR THE CITY OF CONCEPCIÓN PERSONAL RECOLLECTIONS ON ITS FIFTIETH ANNIVERSARY

Roberto Goycoolea Infante

GERMÁN RODRÍGUEZ ARIAS Y EL CINE CENTRAL DE CHILLÁN (1945). UNA HISTORIA DEL EXILIO CATALÁN EN CHILE

GERMÁN RODRÍGUEZ ARIAS AND CHILLÁN’S CINE CENTRAL (1945). A STORY OF EXILE FROM CATALONIA IN CHILE

PRÁCTICA REFLEXIVA RECÍPROCA PARA EL DISEÑO AMBIENTAL DEL ESPACIO PÚBLICO RECIPROCAL REFLECTIVE PRACTICE FOR THE ENVIRONMENTAL DESIGN OF PUBLIC SPACES

PLAN REGULADOR 1960-1980. CIUDAD DE CONCEPCIÓN. REMEMBRANZAS PERSONALES EN SU CINCUENTA ANIVERSARIO

1960-1980 MASTERPLAN FOR THE CITY OF CONCEPCIÓN PERSONAL RECOLLECTIONS ON ITS FIFTIETH ANNIVERSARY

Alexander González / Ader García / Jorge Salazar

Roberto Goycoolea Infante

GERMÁN RODRÍGUEZ ARIAS Y EL CINE CENTRAL DE CHILLÁN (1945). UNA HISTORIA DEL EXILIO CATALÁN EN CHILE

GERMÁN RODRÍGUEZ ARIAS AND CHILLÁN’S CINE CENTRAL (1945). A STORY OF EXILE FROM CATALONIA IN CHILE

PRÁCTICA REFLEXIVA RECÍPROCA PARA EL DISEÑO AMBIENTAL DEL ESPACIO PÚBLICO RECIPROCAL REFLECTIVE PRACTICE FOR THE ENVIRONMENTAL DESIGN OF PUBLIC SPACES

David Caralt

David Caralt

Alexander González / Ader García / Jorge Salazar

GERMÁN RODRÍGUEZ ARIAS Y EL CINE CENTRAL DE CHILLÁN (1945). UNA HISTORIA DEL EXILIO CATALÁN EN CHILE

GERMÁN RODRÍGUEZ ARIAS AND CHILLÁN’S CINE CENTRAL (1945). A STORY OF EXILE FROM CATALONIA IN CHILE

David Caralt

NORMAS


EDITORIAL El territorio de Curundú es uno de los trece Corregimien-

El territorio de Curundú es uno de los trece Corregimien-

tos 4 de la Ciudad de Panamá. De los 1.388.357 habitan-

tos 4 de la Ciudad de Panamá. De los 1.388.357 habitan-

tes de la capital (según datos censitarios de 2000), 19.019

tes de la capital (según datos censitarios de 2000), 19.019

vivían en Curundú; 22.632 eran habitantes de Chorrillo

vivían en Curundú; 22.632 eran habitantes de Chorrillo

y 6.928 vivían en San Felipe, considerados unos de los

y 6.928 vivían en San Felipe, considerados unos de los

lugares más pobres de la capital.

lugares más pobres de la capital.

Curundú nació en detrimento de la subdivisión de tierras

Curundú nació en detrimento de la subdivisión de tierras

privadas de propiedad de la familia Díaz, Fábrega y Bloi-

privadas de propiedad de la familia Díaz, Fábrega y Bloi-

se; sobre una faja de tierra de 1,12 km² (o 113 hectáreas),

se; sobre una faja de tierra de 1,12 km² (o 113 hectáreas),

ubicado al Noroeste del Canal, factor que lo coloca geo-

ubicado al Noroeste del Canal, factor que lo coloca geo-

gráficamente en un área con dos realidades bien distintas:

gráficamente en un área con dos realidades bien distintas:

una próspera y otra no. En ese territorio está el aero-

una próspera y otra no. En ese territorio está el aero-

puerto, Mall Albrook, instituciones, comercio y servicios

puerto, Mall Albrook, instituciones, comercio y servicios

diversos, áreas valoradas por el mercado inmobiliario.

diversos, áreas valoradas por el mercado inmobiliario.

Conforme Samudio Jr. (Samudio (et. alt),1993: 33), los

Conforme Samudio Jr. (Samudio (et. alt),1993: 33), los

pobladores que forman ese territorio son panameños de

pobladores que forman ese territorio son panameños de

Darién, pequeños grupos indígenas de Emberás, Kunas,

Darién, pequeños grupos indígenas de Emberás, Kunas,

inmigrantes da Colombia, Republica Dominicana, Jamai-

inmigrantes da Colombia, Republica Dominicana, Jamai-

canos, entre otros.

canos, entre otros.

Todo indica que las primeras ocupaciones del barrio de

Todo indica que las primeras ocupaciones del barrio de

Curundú surgieron en 1932 debido la falta de políticas pú-

Curundú surgieron en 1932 debido la falta de políticas pú-

blicas sociales y de viviendas dirigida a los estratos más

blicas sociales y de viviendas dirigida a los estratos más

pobres de la población capitalina. Décadas más tarde, en

pobres de la población capitalina. Décadas más tarde, en

noviembre de 1971 nació oficialmente el Corregimiento

noviembre de 1971 nació oficialmente el Corregimiento

Curundú, parte del antiguo Barrio Calidonia. En 1978,

Curundú, parte del antiguo Barrio Calidonia. En 1978,

cuando la población se había duplicado en ese corregi-

cuando la población se había duplicado en ese corregi-

miento, el gobierno creó la primera etapa del Proyecto de

miento, el gobierno creó la primera etapa del Proyecto de

Renovación Urbana iniciada en el denominado sector M,

Renovación Urbana iniciada en el denominado sector M,

donde surgieron siete edificios multifamiliares con 168 y

donde surgieron siete edificios multifamiliares con 168 y

luego 228 unidades de vivienda con nueve edificios en

luego 228 unidades de vivienda con nueve edificios en

la segunda etapa. Las nuevas construcciones en palafito

la segunda etapa. Las nuevas construcciones en palafito

proliferarán en torno a los edificios multifamiliares, confi-

proliferarán en torno a los edificios multifamiliares, confi-

gurándose como un nuevo paisaje urbano ya antes de los

gurándose como un nuevo paisaje urbano ya antes de los

años 70 5 (Samudio (et. alt),1993: 33).

años 70 5 (Samudio (et. alt),1993: 33).

En el año de 2009, el nuevo Gobierno de Panamá presen-

En el año de 2009, el nuevo Gobierno de Panamá presen-

tó el Proyecto de Ordenamiento y Transformación Urbana

tó el Proyecto de Ordenamiento y Transformación Urbana

para Curundú desarrollada por el Ministerio de Viviendas

para Curundú desarrollada por el Ministerio de Viviendas

(MIVI), con la promesa de beneficiar 5 mil familias. El

(MIVI), con la promesa de beneficiar 5 mil familias. El

proyecto fue licitado y ganado por la empresa brasileña

proyecto fue licitado y ganado por la empresa brasileña

Norberto Odebrecht.

Norberto Odebrecht.



[1] Artículo recibido el 3 de junio de 2010 y aceptado el 9 de junio de 2010. [2] Miembro de ONG, BÍOBÍO PROYECTA, área de diseño de espacios públicos, Concepción Chile. proyectomemoria@gmail.com [3] Docente Universidad de Concepción, Chile. [4] Estudiante de arquitectura Universidad del Bío Bío, Concepción – Chile.


URBANO, 2011, Nº 39, p. XX-XX Islas en la Ciudad: Hábitat y Espacio Público. en el corregimiento Curundu de Panamá Mônica de Souza, Gonzalo Cerda

MEMORIA E IDENTIDAD LOCAL DESPUES DE UN TERREMOTO: RECICLAJE DE ESCOMBROS SIMBÓLICOS Y SU USO1

HILDA BASOALTO2 / CLAUDIA CERDA2

MEMORY AND LOCAL IDENTITY AFTER AN EARTHQUAKE: RECYCLING OF SYMBOLIC RUBBLES AND ITS USE IN PUBLIC COMMEMORATIVE SPACES1

RESUMEN Este proyecto es una puesta en valor, que busca crear conciencia sobre el rescate y la reutilización del patrimonio destruido (escombros simbólicos) con énfasis en su uso potencial en espacios públicos de carácter memorial. Pretende además iniciar el debate en torno a la definición de políticas de acción en casos de terremoto con destrucción de inmuebles de importancia, plasmándose en leyes que los puedan salvaguardar por medio de la creación de lugares de acopio especiales (hospitales de escombros) donde se mantienen y se transforman para luego ser reutilizados una vez superada la crisis. Este artículo muestra en forma sintética los postulados de Proyecta Memoria, proyecto que plantea un modo de actuar frente al patrimonio destruido, innovando con la propuesta de su potencial uso como medio de conservación de la memoria local, aportando en una materia solucionada de manera improvisada y sin el debido cuidado: el destino y manejo de escombros. Palabras claves: escombros, espacios públicos, memoria, patrimonio destruido, reciclaje. ABSTRACT This project is a valuation that seeks to create a consciousness of the recovery and reutilization of destroyed heritage (symbolic debris), with an emphasis on its potential use in public memorial spaces. An attempt is made to initiate a debate to determine earthquake response policies in the case of the destruction of buildings of importance, that would be embodied in laws to safeguard these monuments by means of the creation of special collection points (debris hospitals) where they would be stored and transformed to be re-used later once the crisis has passed. This article summarises the proposals from the “Projecting Memory” project, which suggests a way of dealing with destroyed heritage by putting forward an innovative proposal for its potential use in conserving local memory. This contributes to resolving an issue that has until now been dealt with in an improvised and thoughtless way: the use and management of debris. Key words: debris, public spaces, memory, destroyed heritage, recycling.

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CONSIDERACIONES FINALES 10

El caso analizado nos ha permitido mostrar algo sobre la realidad de las ciudades de América Latina. De ese modo, consideramos oportuno presentar como ejemplo, algunos aspectos de la constitución territorial de la Ciudad de Panamá, y en especial las perspectivas, dinámicas y peculiaridades del Corregimiento de Curundú por cargar estigmas de insalubridad, violencia y pobreza por un lado, y de otro, por guardar en su interior una riqueza inconmensurable tanto desde el punto de vista arquitectónico como humano, características desconocidas por la mayoría de los habitantes de la ciudad. Sin duda, hay muchas más ganancias que pérdidas cuando nuestro contacto con la ciudad ocurre de manera más empírica y vivencial, y en este sentido el barrio Curundú nos abrió un abanico de posibilidades de aprendizaje sobre la dimensión de la ciudad, lo que nos hizo reflexionar más sobre la pluralidad que constituye una ciudad. Frente a esta realidad, los cuestionamientos se multiplicaron acerca de ¿en qué ciudad vivimos y quien son sus habitantes?, ¿porqué tantos contrastes socioespaciales?, ¿quienes son los actores responsables por la constitución y transformación de los espacios urbanos?, ¿cuáles son los desafíos que debemos enfrentar para conseguir ciudades más justas, donde las relaciones sociales, de trabajo y con la naturaleza sean posibles? acerca de ¿cual es el papel de los arquitectos y urbanistas en la construcción y transformación de la ciudad? como así también, ¿cuales son las otras disciplinas que podríamos aliar a la arquitectura y el urbanismo que nos puedan ayudar a pensar mejor sobre la totalidad de la ciudad? Delante de todas esas preguntas, Curundú plantea respuestas a problemáticas urbanas, arquitectónicas y ambientales que constituyen, paradojalmente, verdaderas lecciones para la ciudad contemporánea. Una de ellas es la relacionada con el uso y la configuración del espacio público, el que va a lograr una mayor vitalidad e intensidad urbana, en la medida que sea capaz de acoger con mayor plenitud la trama de aconteceres sociales de la comunidad a la que sirve, con espacios públicos bien configurados que promuevan la intimidad de la vida colectiva. En Curundú, la relación de lo público y lo privado nunca es brusca, es gradual, no se sale del interior al exterior en forma abrupta. Claves son allí las terrazas cubiertas, espacios intermedios en donde se produce una intensa vida privada y pública al mismo tiempo, en las que se vivencia la vida en comunidad. No hay fractura aquí entre lo público y lo privado, y

el pasaje o la callejuela se cuida y se mantiene limpio porque hace parte de la propia casa. Curundú brinda también una gran enseñanza sobre las estrategias vernaculares de control climático y ambiental, tan preciadas hoy en día. Ventilaciones cruzadas, celosías, tramas de madera en donde los artesanos locales han desplegado ingenio y colorido. Todos esos elementos constituyen un patrimonio cultural que ha otorgado carácter e identidad al barrio, ligándose de ese modo con la tradición constructiva y cultural del Caribe y Las Antillas. En la medida que un barrio sea capaz de promover las expresiones locales de sus habitantes estará aportando a la vida cultural de la ciudad. La trama intersticial y espontánea, representada en Curundú por una intensa y laberíntica red de callejuelas elevadas, nos refiere de igual modo a la necesidad de la variedad. Hoy en que la ciudad planificada crece en forma monótona, en extensión y baja densidad, la lección que esta barriada nos deja es que resulta fundamental para conseguir una ciudad más significativa ampliar los horizontes a la diversidad. Re-


URBANO, 2011, Nº 39, p. XX-XX Islas en la Ciudad: Hábitat y Espacio Público. en el corregimiento Curundu de Panamá Mônica de Souza, Gonzalo Cerda

el pasaje o la callejuela se cuida y se mantiene limpio porque hace parte de la propia casa. Curundú brinda también una gran enseñanza sobre las estrategias vernaculares de control climático y ambiental, tan preciadas hoy en día. Ventilaciones cruzadas, celosías, tramas de madera en donde los artesanos locales han desplegado ingenio y colorido. Todos esos elementos constituyen un patrimonio cultural que ha otorgado carácter e identidad al barrio, ligándose de ese modo con la tradición constructiva y cultural del Caribe y Las Antillas. En la medida que un barrio sea capaz de promover las expresiones locales de sus habitantes estará aportando a la vida cultural de la ciudad.

el pasaje o la callejuela se cuida y se mantiene limpio porque hace parte de la propia casa. Curundú brinda también una gran enseñanza sobre las estrategias vernaculares de control climático y ambiental, tan preciadas hoy en día. Ventilaciones cruzadas, celosías, tramas de madera en donde los artesanos locales han desplegado ingenio y colorido. Todos esos elementos constituyen un patrimonio cultural que ha otorgado carácter e identidad al barrio, ligándose de ese modo con la tradición constructiva y cultural del Caribe y Las Antillas. En la medida que un barrio sea capaz de promover las expresiones locales de sus habitantes estará aportando a la vida cultural de la ciudad.

La trama intersticial y espontánea, representada en Curundú por una intensa y laberíntica red de callejuelas elevadas, nos refiere de igual modo a la necesidad de la variedad. Hoy en que la ciudad planificada crece en forma monótona, en extensión y baja densidad, la lección que esta barriada nos deja es que resulta fundamental para conseguir una ciudad más significativa ampliar los horizontes a la diversidad. Re-

La trama intersticial y espontánea, representada en Curundú por una intensa y laberíntica red de callejuelas elevadas, nos refiere de igual modo a la necesidad de la variedad. Hoy en que la ciudad planificada crece en forma monótona, en extensión y baja densidad, la lección que esta barriada nos deja es que resulta fundamental para conseguir una ciudad más significativa ampliar los horizontes a la diversidad. Re-

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ASPECTOS DE LA CONSTITUCIÓN URBANA DE LA CIUDAD

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Históricamente, la formación de las ciudades de Latinoamérica, especialmente, ha creado áreas con altos niveles de desigualdades socio-territoriales6. En el caso de la Ciudad de Panamá7 las diferencias sociales y territoriales son provenientes, inicialmente, del tipo de colonización y, posteriormente, de haber asumido el papel del tránsito en el comercio mundial través de su Canal (Ayala,s/f). Para Ayala Montero, esto representa un triste trazo en la historia del país, que sigue, después de cien años de independencia con la misma pobreza de la época de la unión a Colombia. En la construcción del Canal de Panamá8 por los norteamericanos, fueron contratados en 1905 más de 19.500 obreros conformados, principalmente, por trabajadores de la construcción, del comercio, servicio y transporte. Estos trabajadores eran provenientes del propio Panamá, Europa, Asia y el Caribe (chinos, norteamericanos, dominicanos, jamaicanos). Con el Canal ya construido y, consecuentemente con la reducción de vacantes, la baja cantidad de industrias manufactureras capaces de atender la demanda de trabajo, además de la falta de políticas públicas en el sector urbano y social, generaron desempleo y empobrecimiento de las personas, las que se vieron obligadas cambiar para otras áreas en donde vivir, con un sueldo reducido o sin él. En las ciudades de medio y gran tamaño la manifestación de esa situación de espoliación9 y exclusión social de la infraestructura urbana y servicios (recreación, salud, educación, casas, etc) se manifiesta de variados modos: escasez de transportes colectivos, precariedad de vida, viviendas de mala calidad construidas por la propia gente, construcciones ilegales y apropiación de terrenos. En estos casos, la participación del Estado es fundamental no solo por las cuestiones obvias de mejoría de la calidad de vida y

distribución justa de los beneficios de lo social y urbano para toda la gente, sino por el impulso que inyecta en el espacio urbano. Ese factor es lo que hará valorar la tierra de manera diferencial. Tal acción parecerá como actor importante en el proceso de especulación inmobiliaria y segregación social (Kowarick, 2000: 23). Mientras el Gobierno crea proyectos de desarrollo urbano en algunas áreas y leyes de uso de suelo favorables para determinado grupo de intereses, promueve la conurbación urbana y las direcciones preferenciales de crecimiento de la ciudad, otros espacios urgentes de mejorías son olvidados.

LA CONFORMACIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO Y SU USO

Mike Davis10, en su libro “Planet of Slums”, dice haber cerca de 200 mil favelas (barriadas, slums), cuya población varía de algunas centenas a más de 1 millón de personas en cada una de ellas. En Panamá, la inversión en sectores urbanos en la Cinta Costera y otras áreas donde vive la clase más rica, es millones de veces superior a la de los barrios pobres, lo que ha transformado a este país en un lugar de contrastes enormes. Aún así en el interior de esos lugares poco favorecidos hay una riqueza cultural y arquitectónica que nos puede enseñar mucho respecto de la sabiduría popular en crear viviendas adaptadas a las condiciones geográficas, geológicas y climáticas, sin necesidad de perder sus orígenes culturales. A primera vista, Curundú es una barriada que trae todos los estigmas del lugar, ya que efectivamente allí existe violencia, desempleo, narcotraficantes, alcohólicos, huérfanos, gente muy pobre habitando donde no hay siquiera saneamiento básico (agua potable, alcantarillado) o cualquier equipamiento de infra-estructura urbana entre otras faltas.

[6] Para Harvey, por ejemplo: “el capitalismo es capaz de crear nuevas oportunidades para la acumulación, es útil en elaborar nuevos niveles de demandas, crear nuevos deseos y necesidades de consumo; incidir en el estímulo de crecimiento poblacional y expansión geográfica” (Harvey, 2005:41- 48). [7] Conforme datos del Censo de 2010, hay en Panamá cerca de 3.322.576 habitantes. En 2000 el total era de 2.839.177 habitantes. [8] “En 1880 se inician los trabajos para la construcción de un Canal en el Istmo de Panamá por la Compagnie Universelle du Canal Interoceanique obra a la que serian integrados un nuevo contingente de trabajadores nacionales pero principalmente extranjeros, entre otros factores, porque los constructores del ferrocarril de 1850-55 habían regresado a sus países o estaban muy viejos para las labores requeridas.” (Ayala, s/f: 540) [9] Según Kowarick, “ la espoliación urbana es la suma de extorsión que opera a través de la inexistencia o precariedad de servicios de consumo colectivo, que juntamente al acceso a la tierra y la vivienda son presentados como socialmente necesarios en relación a los niveles de subsistencia, y qye aguzan aún más la dilapidación realizada en el ámbito de las relaciones de trabajo. (Kowarick, 1993: 62). [10] En la versión brasileña publicó ese libro en 2006 con el título “Planeta Favela”, el mismo año del original publicado en Londres. (Davis, 2006: 200-201). [11] El concepto de ciudad legal y ilegal ha sido largamente debatido desde los años 80. En ese contexto, Ermínia Maricato dice que la situación de legalidad en una ciudad es una condición de excepción y no una regla. (Maricato, 2000).


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CONSIDERACIONES FINALES 14

El caso analizado nos ha permitido mostrar algo sobre la realidad de las ciudades de América Latina. De ese modo, consideramos oportuno presentar como ejemplo, algunos aspectos de la constitución territorial de la Ciudad de Panamá, y en especial las perspectivas, dinámicas y peculiaridades del Corregimiento de Curundú por cargar estigmas de insalubridad, violencia y pobreza por un lado, y de otro, por guardar en su interior una riqueza inconmensurable tanto desde el punto de vista arquitectónico como humano, características desconocidas por la mayoría de los habitantes de la ciudad. Sin duda, hay muchas más ganancias que pérdidas cuando nuestro contacto con la ciudad ocurre de manera más empírica y vivencial, y en este sentido el barrio Curundú nos abrió un abanico de posibilidades de aprendizaje sobre la dimensión de la ciudad, lo que nos hizo reflexionar más sobre la pluralidad que constituye una ciudad. Frente a esta realidad, los cuestionamientos se multiplicaron acerca de ¿en qué ciudad vivimos y quien son sus habitantes?, ¿porqué tantos contrastes socioespaciales?, ¿quienes son los actores responsables por la constitución y transformación de los espacios urbanos?, ¿cuáles son los desafíos que debemos enfrentar para conseguir ciudades más justas, donde las relaciones sociales, de trabajo y con la naturaleza sean posibles? acerca de ¿cual es el papel de los arquitectos y urbanistas en la construcción y transformación de la ciudad? como así también, ¿cuales son las otras disciplinas que podríamos aliar a la arquitectura y el urbanismo que nos puedan ayudar a pensar mejor sobre la totalidad de la ciudad? Delante de todas esas preguntas, Curundú plantea respuestas a problemáticas urbanas, arquitectónicas y ambientales que constituyen, paradojalmente, verdaderas lecciones para la ciudad contemporánea. Una de ellas es la relacionada con el uso y la configuración del espacio público, el que va a lograr una mayor vitalidad e intensidad urbana, en la medida que sea capaz de acoger con mayor plenitud la trama de aconteceres sociales de la comunidad a la que sirve, con espacios públicos bien configurados que promuevan la intimidad de la vida colectiva. En Curundú, la relación de lo público y lo privado nunca es brusca, es gradual, no se sale del interior al exterior en forma abrupta. Claves son allí las terrazas cubiertas, espacios intermedios en donde se produce una intensa vida privada y pública al mismo tiempo, en las que se vivencia la vida en comunidad. No hay fractura aquí entre lo público y lo privado, y

el pasaje o la callejuela se cuida y se mantiene limpio porque hace parte de la propia casa. Curundú brinda también una gran enseñanza sobre las estrategias vernaculares de control climático y ambiental, tan preciadas hoy en día. Ventilaciones cruzadas, celosías, tramas de madera en donde los artesanos locales han desplegado ingenio y colorido. Todos esos elementos constituyen un patrimonio cultural que ha otorgado carácter e identidad al barrio, ligándose de ese modo con la tradición constructiva y cultural del Caribe y Las Antillas. En la medida que un barrio sea capaz de promover las expresiones locales de sus habitantes estará aportando a la vida cultural de la ciudad. La trama intersticial y espontánea, representada en Curundú por una intensa y laberíntica red de callejuelas elevadas, nos refiere de igual modo a la necesidad de la variedad. Hoy en que la ciudad planificada crece en forma monótona, en extensión y baja densidad, la lección que esta barriada nos deja es que resulta fundamental para conseguir una ciudad más significativa ampliar los horizontes a la diversidad. Resulta imperativo hoy romper el círculo vicioso del mero lucro especulativo como motor del gigantismo urbano de nuestras ciudades Latinoamericanas, para crear y recrear espacios más originales, sustentables y humanizados. En estos tiempos que vivimos, la segregación social del espacio urbano llega a proporciones gigantescas, en que el acceso a la oferta urbana (infraestructura, instituciones públicas, etc) para los habitantes de la ciudad resulta cada vez más difícil, proliferando los guetos y aumentando los bordes periféricos, crece la vulnerabilidad social y la incerteza del futuro, se pierden las referencias y la identidad, se acumulan retóricas políticas y urbanas basadas en el modelo ideal de las clases hegemónicas, las que escapan de la realidad de la mayoría de los habitantes.“Es decir las esperanzas generadas por la revolución urbana se frustran y el malestar urbano es una dimensión contradictoria de la vida urbana actual” (Borja, 2007: 7). La importancia que se otorga a la vida pública en los pasajes y callejuelas de Curundú , el sentido de vecindad, el respeto mutuo, la solidadaridad y el entendimiento de la identidad del lugar y del personas, nos confirma la idea que la vida en comunidad no se encuentra en los condominios cerrados de las clases ricas, sino que sobrevive en las periferias, en las barriadas. Y, tal vez, en esos lugares estigmatizados esté la clave para entender el sentido de vivir en sociedad y abandonar definitivamente la arquitectura vanal y estandarizada que nos impone la economía global.


URBANO, 2011, Nº 39, p. XX-XX Islas en la Ciudad: Hábitat y Espacio Público. en el corregimiento Curundu de Panamá Mônica de Souza, Gonzalo Cerda

BIBLIOGRAFÍA 15 AYALA M, Carlos. El caso de Panamá – las organizaciones sindicales centroamericanas como actores del sistema de relaciones laborales. Ciudad de Panamá. s/f, disponible en: http://www.binal.ac.pa BORJA, Jordi. Revolución y contrarrevolución en la ciudad global: las expectativas frustradas por la globalización de nuestras ciudades. EURE (Santiago), Dic. 2007, vol.33, nº.100, p.35-50. www.scielo.cl/pdf/eure/v33n100/art03.pdf DAVIS, Mike. Planeta Favela. São Paulo: Boitempi, 2006. FLORES Sasso, Virginia. PUC República Dominicana 12º Seminario Internacional de Forum UNESCO Universidad y Patrimonio. Hanoi, Vietnam 5-10 abril 2009. JACOBS, Jane. The death and life of great american cities. Nova York: Rondon House, 1993. HARVEY, David. A produção capitalista do espaço. 2ª Edición. São Paulo: Annablume, 2005. HARVEY, David. Espaços de Esperança. 2ª Edición. São Paulo: Edições Loyola, 2006. KOWARICK, Lucio. Escritos Urbanos. São Paulo: Editora 34, 2000. MARICATO, Erminia. Conhecer para resolver a cidade ilegal. Disponible en http://www.usp.br/fau/depprojeto/labhab/ biblioteca/textos/maricato_conhecercidadeilegal.pdf SAMUDIO, Jr, D. (et. alt). Curundu: estudio socio económico y cultural de las familias que residen en la comunidad urbana de Curundú. Ciudad de Panamá: Editor Fundación Techo, 1993.


POLÍTICA EDITORIAL

NSTRUCCIONES PARA EL TEXTO

Arquitecturas del Sur es una revista universitaria semestral que publica artículos de investigación que den cuenta de una contribución concreta al campo del conocimiento de la arquitectura y disciplinas afines y reunidos a partir de temáticas anuales. Cada número se introduce con un “trabajo en proceso” liderado por un académico del Departamento de Diseño y Teoría de la Arquitectura que pretende abrir nuevos caminos en la investigación y la documentación de la arquitectura del Sur de Chile.

1. TÍTULO Debe ser conciso e informativo, considerando que con frecuencia es empleado para índices de materias e incluir una traducción al inglés inmediatamente debajo de la versión en español. Se señalarán todos los autores que hayan participado directamente en la ejecución del trabajo. Se indicarán títulos profesionales y de postgrado, y su filiación institucional indicando ciudad y país. 2. RESUMEN O ABSTRACT

SISTEMA DE ARBITRAJE Y SELECCIÓN DE ARTÍCULOS La revista posee una convocatoria abierta que define las líneas temáticas de los próximos números. Los artículos deben ser originales e inéditos, y no estar postulados para publicación simultáneamente en otras revistas u órganos editoriales.El envío de manuscritos presupone, por parte de los autores, el conocimiento y aceptación de estas instrucciones así como de las normas editoriales. Los autores cederán a Arquitecturas del Sur los derechos de comunicación pública de su manuscrito para su difusión y explotación a través de Intranet, Internet y cualquier portal que escoja el editor, para consulta on line de su contenido y su extracto, para su impresión en papel y/o para su descarga y archivo, todo ello en los términos y condiciones que consten en la web donde se halle alojada la obra. Por otro lado, Arquitecturas del Sur autoriza a los autores de los trabajos publicados en la revista a que ofrezcan en sus webs personales o en cualquier repositorio de acceso abierto una copia de esos trabajos una vez publicados. Junto con esa copia ha de incluirse siempre una mención específica de Arquitecturas del Sur, citando el año y el número de la revista en que fue publicado el artículo y añadiendo, además, el enlace a la web/webs de Arquitecturas del Sur. Los trabajos recibidos son objeto de una evaluación preliminar por parte del comité editorial. Una vez establecida la pertinencia de los artículos con el interés temático de cada número, estos son sometidos a un arbitraje externo conformado por investigadores especialistas del área para una evaluación definitiva que plantea tres categorías: (A) Publicarse (B) Publicarse condicionado a (C) No publicarse. Los autores deberán considerar las observaciones de los evaluadores y del Comité Editorial de la Revista que pueden solicitar correcciones, tanto formales como de contenido. En caso que los autores omitan las indicaciones realizadas en la evaluación sin una justificación adecuada, el artículo será rechazado.

El resumen debe estar escrito en español e inglés y no debe superar las 150 palabras. Debe incluir 5 palabras clave y sintetizar los objetivos del trabajo las hipótesis formuladas y las conclusiones más importantes, poniendo énfasis en las aportaciones originales. 3. TEXTO Se utilizará un estilo claro y correcto poniendo especial atención en la ortografía y la puntuación.Los artículos deben estar escritos en español con letra Arial Nº 8 a espacio sencillo y no superar las 4000 palabras. En el caso de los artículos debe estructurarse según las siguientes secciones: Introducción, métodos, resultados, conclusiones y referencias bibliográficas. Además del texto sólo existirán tablas y figuras. Deberán ser enviadas en archivos independientes en formato JPG o TIFF y tener una resolución mínima de 300 dpi. Arquitecturas del Sur pone especial preocupación en el tratamiento del material visual que se publica, por lo cual el contenido y la calidad visual de las imágenes es un factor de gran importancia en la evaluación del artículo y su resolución deberá permitir la adecuada reproducción. 4. CITAS Y REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Tanto las citas textuales como las referencias bibliográficas deben detallarse en el texto, especificando autor, año de publicación, y número de página (Alder, 2007: 61) NOTAS Las notas serán las imprescindibles y se situarán al final de cada página. En ellas se puede aludir a la bibliografía en forma abreviada: autor, año y número de página. BIBLIOGRAFÍA La bibliografía deberá aparecer completa al final del artículo, ordenada alfabéticamente y, para cada autor, en orden cronológico, de más antiguo a más reciente. Las referencias bibliográficas se ajustarán a la norma ISO 690 que se puede abreviar en los siguientes ejemplos: A. LIBROS Y MONOGRAFÍAS: MORALES, José Ricardo. Arquitectónica: Sobre la idea y el sentido


de la arquitectura. 2º Edición. Santiago: Editorial Universitaria, 1999. B. CAPÍTULOS DE LIBROS Y MONOGRAFÍAS: PÉREZ, Fernando. Christian De Groote: Entre el rigor y la Poética. En: MUÑOZ, María Dolores, Premios Nacionales de Arquitectura Chile. Concepción: Ediciones Universidad del Bío-Bío, 2000, p.182-187. C. ARTÍCULOS DE PUBLICACIONES EN SERIE: ALDER, Caroline. Agua y experiencia espiritual. Revista AS Arquitecturas del Sur, 2007, Nº 33, p. 58-67. D. TEXTO ELECTRÓNICO: FREITAS FUAO, F. (2008, junio), Arquitetura e criatividade, Arquiteturarevista, v. 4 n° 1, consulta el 19 de diciembre del 2008, disponible en: http://www.arquiteturarevista.unisinos.br/pdf/39. pdf 5. NSTRUCCIONES PARA IMÁGENES Todas las imágenes deberán entregarse en un archivo aparte del texto Word según las siguientes indicaciones: 1. Cada imagen deberá tener un mínimo de 800 pixeles en su lado mayor sin importar su DPI (puntos por pulgadas). Por ejemplo una imagen de 800 pixeles corresponde a una impresión de 6 cm en la revista. En el caso de Tablas y según la cantidad de texto incluido se sugiere aumentar dicho mínimo a 1500 pixeles. Las imágenes que no cumplan con este requerimiento no serán incluidas en la diagramación. 2. Cada archivo digital deberá nombrarse según su clase y número (Tabla Nº o Figura Nº). 3. Todos los pie de imagen deberán estar escritos en el mismo archivo Word del artículo y deberán estar ubicados según el correlato definido por el autor. Su contenido será: Clase Nº: Contenido y fuente. Todas las imágenes deberán estar referenciadas dentro del artículo. TABLAS Las tablas incluyen información adicional que amplía lo que se dice en el texto como cuadros de datos o tablas estadísticas. Se enumerarán correlativamente con cifras arábicas al interior del texto en el lugar que les corresponda aludiendo a ellos según el siguiente ejemplo: (Tabla 2). FIGURAS Los gráficos, mapas y fotografías se denominarán figuras. Se enumerarán correlativamente con cifras arábicas al interior del texto en el lugar que les corresponda aludiendo a ellas según el siguiente ejemplo: (Figura 2).


Revista Arquitecturas del Sur agradece la destacada colaboración de los académicos que participaron como revisores en el proceso de evaluación de pares externos del año 2011 para los artículos recibidos en la convocatoria de los números 39 y 40.

EUNICE HELENA ABASCAL, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad Presbiteriana Mackenzie, Sao Paulo, Brasil MAURICIO AGUAYO, Centro de Ciencias Ambientales EULA-Chile, Universidad de Concepción, Concepción, Chile CARMEN AROZTEGUI, Departamento de Projectos, Escuela de Arquitectura Universidad Federal de Minas Gerais, Belo Horizonte, Minas Gerais, Brasil ISABEL ARTEAGA, Facultad de Arquitectura y Diseño, Universidad de Los Andes, Bogotá, Colombia ARLEUDE BORTOLOZZI, Programa de Post-Grado en Geografía, IG, Universidad Estatal de Campinas, UNICAMP, Campinas, Brasil LUZ CARDENAS, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile, Santiago, Chile MAURO CHIARELLA, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, Argentina SILVIA CIRVINI, Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales (INCIHUSA), CONICET, CCT, Mendoza, Argentina ADRIANA COLLADO, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, Argentina JANE ESPINA, Facultad de Arquitectura y Diseño, Universidad de Zulia, Maracaibo, Venezuela. GIULETTA FADDA, Facultad de Arquitectura, Escuela de Graduados, Universidad de Valparaíso, Valparaíso, Chile CRISTINA FELSENHARDT, Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos, Pontificia Universidad Catolica de Chile, Santiago, Chile ROBERTO GOYCOOLEA, Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Geodesia, Universidad de Alcalá, Madrid, España MARÍA ELIANA DEL PINO, Departamento de Planificación y Ordenamiento Territorial, Universidad Tecnológica Metropolitana, UTEM, Santiago, Chile JORGE HARRIS, Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño, Universidad del Bío-Bío, Concepción, Chile ALDO HIDALGO, Escuela de Arquitectura, Universidad de Santiago, Santiago, Chile JOSÉ KOS, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad Federal de Río de Janeiro, Brasil FERNANDO LARA, Escuela de Arquitectura, Universidad de Texas, Austin, Texas, USA LILIANA LOLICH, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Bariloche, Argentina JONATHAS MAGALHÃES, Programa de Post-Grado en Urbanismo, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, PUC-Campinas, Campinas, Brasil ANDRÉ NUÑEZ, Instituto de Geografía, Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política, Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile. MAURICIO PINILLA, Facultad de Arquitectura y Diseño, Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia. LEONEL PÉREZ, Facultad de Arquitectura, Urbanismo, y geografía, Universidad de Concepción, Chile LEANDRO MEDRANO, Facultad de Ingienería Civil, Arquitectura y Urbanismo, Universidad Estatal de Campinas, UNICAMP,




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