God save the game

God save the game

Por Uriel Siliceo

Estamos en diciembre y eso significa solo una cosa para mí, entramos a mi época favorita de todo el año. El semestre acaba, la familia se reúne, el clima enfría y la gente empieza a buscar regalos para sus seres queridos. Vaya, hasta los actos de caridad van en aumento. Sean o no verdaderas las razones detrás de todas estas acciones, tengo una debilidad por todo lo que trae consigo el invierno y la navidad pues disfruto de todo lo que involucra.

Mi ritual favorito para el 25 de diciembre es ver todo el día películas que son ya clásicos personales en mi familia. Sin embargo, después de navidad entramos en un período algo extraño para la mayoría de las personas, por una parte, una gran cena y celebración acaba de realizarse y por otra, en unos pocos días se tiene prevista una igual. Es por eso que, en lo personal, me siento en una especie de limbo entre celebraciones donde no queda mucho que hacer más que esperar por la llegada de la cena de Año Nuevo.

Lo que contribuye mucho a este sentimiento es que la mayoría de las actividades normales también parecen tener un descanso, lo que es obvio, ya que muchas personas tienen libres estos días. Y es en ese momento extraño cuando el fútbol viene a darnos ese ánimo que sólo los aficionados al deporte más popular del mundo podemos entender.

La mayoría de las grandes ligas europeas se encuentran en un merecido receso para que los futbolistas puedan pasar dichos días con sus familias, pero el país donde nació este bello deporte tiene una increíble tradición llamada el boxing day. Cada año la Premier League programa partidos a partir del 26 de diciembre donde cuida que los encuentros se realicen entre rivales locales para que los aficionados no tengan que viajar grandes distancias. Pero ¿Cuál es el origen de tal festividad? La verdad es que su origen es incierto y está ligado a algunas leyendas del país.

Una teoría es que la realeza elegía un dia despues de las festividades decembrinas para regalar a su servidumbre lo que había sobrado del banquete de Navidad; otra cuenta que era un día donde los patrones sacaban una caja donde habían ido poniendo dinero y éste se dividía entre los trabajadores, convirtiéndose en una especie de aguinaldo.

Aunque sea cual sea el origen de tan peculiar tradición, hay un motivo que muchos consideran de mayor peso para que en este día se celebren partidos de fútbol, esta es que un 26 de diciembre se llevó a cabo el primer partido de fútbol de clubes en la historia, partido que enfrentó al Sheffield Football Club contra el Hallam FC, donde el primero se llevó la victoria con un marcador de 2-0.

Así es como los aficionados del fútbol añadimos una razón más para darle las gracias al Reino Unido, que además de haber inventado el deporte que nos hace gritar de enojo, tristeza o alegría, también nos han dado un oasis de entretenimiento, mientras esperamos pacientemente la llegada de las 12 uvas, los propósitos y la cena.