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Me han robado mi alma
from Top Random - Nigromante Diciembre 2019
by Nigromante. Revista de la DCSyH, Facultad de Ingeniería, UNAM.
Me han robado mi alma
Por Josué Cruz
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Cada que escucho esta frase viene a mi mente un momento de un episodio de Los Simpson, en el cual se descubre que la ciudad de Springfield lugar donde residen nuestros protagonistas, es la ciudad menos popular de Estados Unidos estando perdida, entre otras cosas, en el campo de la ciencia. Es entonces donde vemos la escena del pueblo quemando al Director Skinner por hereje, al pronunciar que la Tierra gira alrededor del Sol, a lo que el abuelo Simpson responde con un grito de “¡Quemenlo!”, demostrando así su ignorancia en temas de ciencia y para acentuar de mejor manera el chiste de la escena, un fotógrafo toma un retrato de la muchedumbre, a lo que el abuelo, de nueva cuenta, grita desesperado que “le han robado su alma”.
No obstante, la creencia de que si alguien te toma una foto es capaz de robar tu alma es más popular de lo que se podría creer, aún en tiempos modernos donde la ciencia ha demostrado de manera lógica distintos eventos de nuestra vida cotidiana.
Asimismo la idea de que alguien puede robar tu alma atraparla y aprisionarla, tiene siglos de existir, y todo surge desde la invención de los espejos. Desde la época de los egipcios, estos artefactos eran vistos como herramientas místicas o ventanas a otro mundo mediante las cuales se practicaba la adivinación, de esta forma, muchas culturas como la maya adoptaron la idea de que el espejo era una herramienta que atrapaba tu alma o la esencia del ser humano. Es por ello que cada que se rompía un espejo, se decía que se atraía a la mala suerte, ya que al romperlo, le causabas un daño al alma que lo “habitaba”.
Es entonces que se inventa la fotografía, un aparato capaz de captar un instante del tiempo y esencia misma de la vida de manera gráfica, como un recuerdo que perdura con el tiempo. Sin embargo, en una fotografía se capta más que la imágen de la persona, hay quienes piensan que se captura su propia vibra, y que cada que vemos una fotografía somos capaces de experimentar o entender cómo se sentía la persona en el momento en que ésta fue tomada. Es por ello que se generó toda una creencia alrededor de este invento, ya que se creía que cada que a uno lo fotografiaban, perdía una parte de su ser y que poco a poco llegaría a perderlo totalmente. Obviamente, con el paso del tiempo, esta creencia fue desapareciendo y siendo cada vez menos común, sin embargo, no ha desaparecido del todo y aún existen culturas aisladas que creen que una fotografía puede robar su alma o que contiene la fuerza vital de uno, por lo que suelen usarse en rituales de brujeria o vudú.
No dudaría en que conozcas a alguien que cree que esto es cierto, después de todo, ¿no tiene una fotografía el poder de hacernos recordar y volver a experimentar vivencias pasadas?