Libro de erato 2014

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Libro de Erato 2014

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Eros y el Sentir FotogrÄfico 2


LIBRO DE ÄRATO 2014 El presente Libro de €rato 2014 contiene:  Presentaci•n del Presidente de Noches del Baratillo  Pr•logo de Francisco Rodr‚guez Pƒrez en representaci•n de “Creatividad Forogr…fica”  Definiciones de erotismo de personalidades de la vida socio cultural sevillana y espa‡ola..  Resumen de im…genes extraidas del reportaje fotogr…fico del Colectivo Colectividad Fotogr…fica realizado en estudio fotogr…fico con grupo de modelos.  Poemas er•ticos elaborados por compa‡eros de Noches del Baratillo y poetas amigos invitados.  Curiosidades como: Poemas de C…tulo, letra para Zorongo. Poema de la conductora del acto Sara Bueno. La Portada forma parte, igualmente, del reportaje indicado. Maquetaci•n de Josƒ Luis Gonz…lez C…ceres. La contraportada ha sido dise‡ada, como en ediciones anteriores, por Laura Jaramillo.

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LIBRO DE ÄRATO 2014

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SUGERENCIAS, DESEOS, CARICIAS Y BESOS.

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PRESENTACI€N Y AGRADECIMIENTOS La cita que a€o tras a€o tenemos con la divinidad griega del Amor Carnal, Eros, nos lleva a compartir el lenguaje po•tico con otros lenguajes que suman afectividad y admiraci‚n hacia esta cualidad humana tan real y necesaria. La relaci‚n amorosa ha invitado a la creatividad del ser humano a incluirla en el arte, en todas sus facetas y proporciones, como uno de los temas inconsumibles. Nosotros, en la I.L.Noches del Baratillo junto a otros grupos po•ticos amigos, como La Almazara, de Dos Hermanas, ofrecemos, primavera tras primavera, nuestra creatividad po•tica. En Eros 2014 hemos contado con una colaboraci‚n artƒstica especialmente atractiva: la fotografƒa, como indica el lema: Eros y el Sentir Fotofr„fico. El colectivo “Creatividad Fotogr„fica” con su particular forma de objetivar desde el visor de sus c„maras fotogr„ficas nos ofrecen ese Sentir Fotogr„fico y nos introducen en el atractivo mundo de las emociones, sensaciones, insinuaciones, sugerencias, etc. Las im„genes fotografƒas expuestas bien en los videos que se proyectan o las im„genes que se reproducen en este libro, necesitan personajes que protagonicen las escenas. Son j‚venes, chicas y chicos, que generosamente han ofrecido sus gestos, sus actitudes, sus figuras, para transmitirnos las cualidades deseadas. Gracias a todos, pero especialmente a Sara Bueno porque adem„s de participar como modelo en los reportajes, es poeta y participa como conductora del evento. Como es habitual en estos Libros de ‡rato, uno de los apartados se lo dedicamos a las definiciones de erotismo. Y una edici‚n m„s ofrecemos una serie de visiones personales, peculiares, originales de los amigos a los que les hemos pedido su colaboraci‚n. A todos les damos las gracias por su tiempo y su imaginaci‚n. Sin la generosidad del Cƒrculo Mercantil e Industrial no serƒa posible la celebraci‚n de esta serie de Encuentros. Nuestro agradecimiento a su presidente, Pr„xedes S„nchez y al equipo que gestiona y conserva el Sal‚n de Actos, tan emblem„tico para la ciudad de Sevilla y los sevillanos. La poesƒa se ve complementada este Eros 2014 con el cante, el zorongo, tan lorquiano, en la voz de Isabel Lebrero y la peculiar aportaci‚n de Manuel Ortiz rescatando para este evento un curioso documento cl„sico, los poemas dedicados a las noches del bodas del poeta romano del s. I a.C, Cayo Valerio C„tulo. Jos• Luƒs Gonz„lez C„ceres. Presidente de la Instituci‚n Noches del Baratillo.

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PR€LOGO. •RATO Y EL SENTIR FOTOGR‚FICO. En esa Biblioteca de Alejandrƒa de los tiempos modernos que es internet es f„cil encontrar miles de definiciones, im„genes, comentarios y hasta recomendaciones sobre el erotismo. A pesar de ello, es muy difƒcil definir con absoluta precisi‚n el concepto, y mucho m„s establecer donde acaba el erotismo y empieza la pornografƒa, porque la trayectoria que une las ideas y conceptos es una funci‚n matem„tica continua que nos transporta mediante incrementos infinitesimales, desde el blanco inmaculado al negro absoluto, pasando por una interminable y rica escala de grises. Por otra parte, salvo para los estudiosos, tal diferenciaci‚n carece de sentido y se correrƒa el riesgo de provocar lo que la disecci‚n ocasiona en las cosas bellas: su destrucci‚n. El erotismo es un sentimiento que necesariamente lleva al amor, sea exclusivamente fƒsico o completamente espiritual, sin componente material alguna. Los dos amores placenteros, los dos amores mƒsticos y los dos con liturgias similares. Al fin y al cabo s‚lo la muerte separa la carne del espƒritu. Es el •xtasis del orgasmo o del arrebato espiritual: . ..Pastores, los que fuerdes, All€ por las majadas al otero Si por ventura vierdes A aquel que yo m€s quiero Decidle que adolezco, peno y muero … Nuestra mente capta el mundo que nos rodea a trav•s de los sentidos y los flujos de informaci‚n que aqu•llos mandan al cerebro se transforman en ideas, recuerdos, sugerencias, emociones… El erotismo es pues un festival ordenado de los sentidos en los que todos intervienen y contribuyen casi por igual en la eclosi‚n final, •xtasis fƒsico y espiritual. El sentido de la vista parece ocupar un lugar importante: Miguel Dur„n, expresidente de la ONCE, dijo en cierta ocasi‚n, que una de las cosas por las que le gustarƒa recobrar la visi‚n, era por contemplar el cuerpo desnudo de su mujer (y la sonrisa de su hijo) . Para un fot‚grafo ese sentido de la vista es el que justifica su forma de expresi‚n. Pero no debemos enga€arnos; lo de una imagen vale m„s que mil palabras fue inventado posiblemente, por un escritor mediocre que es probable que tampoco destacase como pintor o escultor. 8


El fot‚grafo se pasa al bando de los poetas y no le queda m„s remedio que reconocer que es la palabra lo que mueve al mundo; lo que enamora, lo que incita al odio o al abrazo apasionado. Sin olvidar al tacto, al olfato, al gusto, a ese sexto sentido que es la intuici‚n, la percepci‚n cercana de la persona amada…; en este romance entre palabra e imagen y sin necesidad de poner a una por delante de la otra (fue la palabra la que se hizo carne, puesto que la imagen ya lo era…), hemos querido , tal vez con torpeza, expresar lo m„s bello que sale del interior de esta especie que a veces no sabe hacia donde camina: el amor. Antonio Rodrƒguez P•rez, en representaci‚n de Creatividad Fotogr„fica.

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LIBRO DE ÄRATO 2014 DEFINICIONES DE EROTISMO

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Han aportado definiciones de erotismo las siguientes personas:

Antonio Duran: Eros es la fuerza primordial que mueve el mundo ‚ngel A. Nƒ„ez: Desde los albores de la humanidad Antonio V…zquez: Erotismo, lƒnea sutil Carlos G…lvez: La simbologƒa er‚tica en el Arte Rom„nico Javier Cansado: El erotismo Juan Lamillar: Erotismo v•neto Luis Gallardo: El erotismo. Creencia y humor Manuel G. Bemitez: Amor es erotismo vivo Paco Soler: El erotismo en el cine de anta€o Roc†o Mu„oz: El erotismo seg‰n Georges Bataille

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EROS es la fuerza primordial que mueve el mundo. En el principio era la grieta. Hesƒodo, bajo la inspiraci‚n divina de las Musas, no encontr‚ nada m„s apropiado que poner en el origen de todo el caos, la grieta, la hendidura de la que todo proviene y a la que todo quiere retornar. Si la inspiraci‚n hubiera venido de J‰piter, de Elohim, Allah o del Pachac„mac inca, dioses luminosos masculinos, al principio habrƒa sido el espƒritu, quiz„s soplo, quiz„s sperma, el logos spermatikŠs de los estoicos, lo que habrƒa dado origen a todas las cosas. Cuando Courbet quiso representar el origen del mundo acudi‚ a Hesƒodo y pint‚ un exuberante, realista, sexo femenino. Naturalmente con la consiguiente indignaci‚n de los adoradores de J‰piter. Que el mundo es macho y hembra no es cosa f„cil de admitir a juzgar por la cantidad de detractores que tiene la idea. Son muchas y prestigiosas instituciones las que tratan de negar esa evidencia. No s• si fue el obispo Atanasio el que dijo aquello de " Qu• sabr„n esos eunucos de Antioquƒa de la generaci‚n eterna del Verbo". Al margen de la pol•mica dogm„tica del momento, lo cierto es que para el genial obispo un castrado difƒcilmente puede comprender que haya una generaci‚n en el comienzo de todo. Y cuando hablamos de principio nos referimos tanto al trasfondo o fuerza actuante en el presente como al hipot•tico origen al que nuestra mente retrotrae el comienzo de todo. Ya Arist‚teles lo dijo, Eros es el motor que mueve todas las cosas atray•ndolas hacia sƒ. Cu„nta intransigencia, cu„nto fanatismo, cuanta crueldad y cerraz‚n se evitarƒan si se generalizara esta elemental forma de ver las cosas. Antonio Dur…n. Autor de Cuentos de Filoficci‚n y Presidente del Foro de Comunicaci‚n y Debate Multicultural. 14


Desde los albores de la humanidad. Desde los albores de la humanidad, el sexo est„ presente en la actividad de las diferentes civilizaciones, si bien, valorado de manera diferente, hasta que los griegos lo ascendieron a la categorƒa de difino. Desde entonces, numerosos autores han insistido en que… ‹amar es maravilloso! Hoy, la mayorƒa de la gente sigue confundiendo lo Er‚tico con la Pornografƒa. En realidad, cada vez somos menos los que pensamos en el amor fƒsico como algo que nos fue entregado por el Supremo.Hacedor y que debemos de enaltecer a la menor oportunidad, pero seguiremos gritando al mundo. No seamos tontos y disfrutemos del fruto m„s dulce del Ed•n: El Amor. ‚ngel Alberto Nƒ„ez. Poeta, escritor, dermat‚logo.

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Erotismo, l†nea sutil

Lƒnea sutil del horizonte donde termina el amor y comienza el deseo, trazada desde el origen del hombre y del universo hasta la almohada. Antesala del placer intacto resuelto en la mirada, camino a la lƒbida sombra de la pasi‚n, repleta de mensajes y de sensualidad traviesa. Risa, sonrisa y cornisa desde donde salta la vida y se abandona a su suerte y al desenfreno.

Antonio V…zquez. Presidente de la Asociaci‚n ApoloyBaco

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La simbolog†a er‡tica en el Arte Rom…nico Como hacer un resumen de la simbologƒa er‚tica del Arte Rom„nico resulta casi imposible, s‚lo comentaremos el significado de los mensajes de algunas figuras esculpidas por los artistas, cuya intenci‚n era romper la temporalidad y poder moldear al mundo de los mortales para ponerlo al servicio de la transcendencia mediante este tipo de iconografƒa. Si miramos con ternura estas im„genes medievales, podremos entender que la intenci‚n de los canteros no fue profanar los edificios religiosos. Muchas de las interpretaciones sobre esta tem„tica se han relacionado con el pecado, pero seg‰n las conclusiones a las que he llegado despu•s de una minuciosa observaci‚n de los templos medievales de los siglos XII y XIII, no parece que representen el pecado sino con unas ideas, unas creencias o unas aspiraciones repletas de sentimientos que reflejan una filosofƒa espiritual que trasciende a lo puramente sexual. Si tenemos en cuenta que en los templos cristianos se representaba a Cristo triunfante rodeado de „ngeles, santos y evangelistas y si el suelo era considerado un mundo terrenal que se unƒa a la b‚veda o cielo figurado mediante las columnas, Œc‚mo es posible que en sus capiteles se representara el pecado? ŒNo es m„s l‚gico que estas escenas de uni‚n entre el hombre y la mujer representen la uni‚n amorosa como el signo m„s perfecto de las acciones humanas? Intuimos que se trata de una especie de lecci‚n, un mensaje mƒstico o espiritual, pero nunca algo represivo o condenatorio; un sƒmbolo que permitiera unificar el amor y el cuerpo de forma que el alma se pudiera acercar a la divinidad ordenadora del universo. Estos datos, y algunos m„s, nos podrƒan explicar por qu• la Iglesia permiti‚ implantar la simbologƒa er‚tica en los templos… ŒSerƒa una propaganda sobre la reproducci‚n?, y las escenas de partos grabadas en los capiteles y canecillos de los edificios religiosos… Œno es posible que explicaran la relaci‚n entre lo superior o espiritual y lo terrenal o corporal como una uni‚n perfecta. ŒUna llamada a la procreaci‚n para repoblar las tierras reconquistadas? Carlos G…lvez Mart†nez Presidente de la Sociedad de M•dicos Escritores y Artistas de Sevilla

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El erotismo Como rasgo mas destacado de la evoluci‚n humana los mƒsticos destacan la idea de Dios, los m•dicos el sistema parasimp„tico, los psicoanalistas el inconsciente, el ciudadano medio lo que llegan a cobrar los futbolistas... Yo que no soy muy amigo de la sinecdoque destaco el erotismo. ‹Que suerte ser primates de los nuestros! No verse abocado al celo. ‹Que aburrimiento! ‹Que mecanizado! “Esta quincena (y eso con mucha suerte) la vamos a dedicar al apareamiento”, parecen decir los anƒmales. “Ale adi‚s, hasta el a€o que viene cari€o” (Siguen siendo animales los que hablan) Nosotros no tenemos esa urgencia tel‰rica, tenemos algo mucho mejor: la fase previa. Cuando est„s preso del erotismo el horizonte es brillante, hermoso, emocionante. ŒQu• no culminas? Vale pues que te quiten lo bailao. Y lo mejor, lo mejor de todo, es que es intemporal. El erotismo nos acompa€a los trescientos sesenta y cinco dƒas del a€o, aunque personalmente me conformarƒa con una quincena. Javier Cansado. Humorista (Duo Faemino y Cansado). Locutor. Escritor.

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EROTISMO V•NETO

En asuntos de erotismo, “v•neto” y “venal” llegaron a ser sin‚nimos en diversas •pocas de la Serenƒsima. En el XVI, las prostitutas se contaban por miles e incluso se publicaban libros con nombres, especialidades y tarifas, consultados con avidez por viajeros que entre palacio e iglesia no renunciaban a la frecuentaci‚n de las cortesanas. Estas armas de seducci‚n contribuƒan no poco a las armas de navegaci‚n, pues con los impuestos ven•reos armaba (nunca mejor dicho) Venecia varias galeras al a€o. Pero las luchas no se libraban s‚lo en alta mar: otras m„s ƒntimas tenƒan lugar cerca de los canales o canalillos. ŒPor qu• se llamarƒa determinado puente “de la teta”? Es de suponer lo que mostraban por la zona: pechos en antepechos de ventanas sugerentes. Y en las largas y agitadas noches de Carnaval, el disfraz del rostro permitƒa las desnudeces de otras partes del cuerpo. Incluso, a ojos de un sonetista lujurioso como Aretino, las mujeres m„s o menos decentes tambi•n andaban contagiadas por el ambiente libertino. Por mucho candor que mostraran no lograban enga€ar al poeta, que sabƒa que llevaban puesta “la m„scara de la honestidad sobre el rostro de la lujuria.” Juan Lamillar. Fil‚logo, profesor, poeta, escritor

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El Erotismo. Creencia y humor

El erotismo es la sensualidad de cada uno de los cinco sentidos. En mi creencia, es una GRACIA de Dios que evolucionara con la humanidad, separ„ndolo de la simple y necesaria atracci‚n de los animales para mantener las especies. ‡l vio que era bueno para la especie elegida y con el tiempo ha conseguido una elevada calidad, y, por qu• no decirlo, una aceptable cantidad al no depender de la climatologƒa. Con todo esto ha conseguido que el EROTISMO sea la especia y salsa de la vida; manteniendo el principio de crearla para seguir su evoluci‚n. Por si fuera poco, para llegar al sexto sentido debemos ganar la cresta de las cinco sensualidades del erotismo, haciendo crecer y crecer cada una hasta conseguir la sublime eroticidad…, y “te aseguro Marƒa Manuela” que con el permiso de la autoridad y si el tiempo lo permite, la faena puede ser apote‚sica hasta la bola, sin necesidad de descabello, aunque los cabellos queden algo alborotados.

Luis Gallardo. Ingeniero Industrial Superior. Especialista en Trabajos en Tensi‚n y Gesti‚n Medioambiental.

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Amor es erotismo vivo

Erotismo, sensualidad, pasi‚n, deseo, atracci‚n, placer, goce,... la sexualidad de una forma natural nos es absolutamente necesaria y, desde luego, hace nuestra vida m„s plena e interesante al tiempo que nos enriquece y estimula. El amor es raƒz fundamental del ser humano, de su existencia; de •l depende, en gran medida, la configuraci‚n de una vida rica, colmada de sensaciones y satisfactoria que, sin duda, se inicia cuando se produce nuestra maduraci‚n y lo descubrimos en plenitud hasta llegar a formar parte inexorable y necesaria de nuestra cotidianeidad. De esta manera, el amor, el verdadero amor, siempre es la poesƒa que est„ viva y perenne en cada uno de nosotros y nos confiere un c‰mulo de sentimientos, de percepciones, de pensamientos,.. es un eje fundamental del ser humano pues configura una parte esencial de nuestra esencia. Pd: Amor es erotismo vivo

Manuel Garc†a Ben†tez Alcalde de El Viso del Alcor

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El erotismo en el cine de antaÅo. Paco Soler de RincÇn Trianero

Luna de Miel.

MOGAMBO

Romance de Marguerite G.

El imperio de los sentidos

Instinto b…sico

ˆltimo tango en Par‚s 22


El erotismo segƒn Georges Bataille

En cuanto al erotismo, el problema es que yo personalmente estoy tan de acuerdo con Bataille, tan mimetizada con •l, que su definici‚n es la mƒa y pensar otra serƒa falsear las cosas. Eso sƒ, me gustarƒa muchƒsimo que lo que dice Bataille estuviera reflejado en ese libreto,. Digamos que Rocƒo Mu€oz contest‚ a la pregunta con una cita de Georges Bataille, que va a continuaci‚n: "Podemos decir del erotismo que es la aprobaci‚n de la vida hasta en la muerte. Propiamente hablando, •sta no es una definici‚n, pero creo que esta f‚rmula da mejor que ninguna otra el sentido del erotismo. Si se tratase de dar una definici‚n precisa, ciertamente habrƒamos de partir de la actividad sexual reproductiva, una de cuyas formas particulares es el erotismo. La actividad sexual reproductiva la tienen en com‰n los animales sexuados y los hombres, pero al parecer s‚lo los hombres han hecho de su actividad sexual una actividad er‚tica, donde la diferencia que separa al erotismo de la actividad sexual simple es una b‰squeda psicol‚gica independiente del fin natural dado en la reproducci‚n y del cuidado que dar a los hijos. Asƒ, a partir de esta definici‚n elemental, vuelvo inmediatamente a la f‚rmula que propuse para empezar, seg‰n la cual el erotismo es la aprobaci‚n de la vida hasta en la muerte. En efecto, aunque la actividad er‚tica sea antes que nada una exuberancia de la vida, el objeto de esta b‰squeda psicol‚gica, independiente como dije de la aspiraci‚n a reproducir la vida, no es extra€o a la muerte misma". (Georges Bataille. El erotismo). ‹Amo esta definici‚n y el libro de Bataille al completo! Roc†o Mu„oz, del colectivo “El Rinc‚n del buho”

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LIBRO DE ÄRATO 2014 IM‚GENES

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Las im„genes que se exponen a continuaci‚n, son una parte del reportaje fotogr„fico realizado por el colectivo Creatividad Fotogr„fica, de Sevilla, en un estudio de esta capital. Este colectivo est„ formado por: Antonio Rivera Villa Francisco Luis Rodrƒguez Castillejo Antonio Rodrƒguez P•rez Borja Yedra Madero

El grupo de modelos que colaboraron en el reportaje lo componen las siguientes personas: Pandora Beck Rinoa Heartilly Sara Buho Francis Jenkins Darkspike Stark Germ€n Fern€ndez

El resumen expuesto se compone de los apartados: 1.- La manzana 2.- Vamos a compartir. 3.- El beso.

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LA MANZANA

Fruta b•blica y ancestral que enlaza generaciones: Personajes de leyenda: Ad€n, complaciente e integral. Eva, valor que mordiendo gana. …y la manzana.

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VAMOS A COMPARTIR

Vamos a compartir emociones que dialoguen y caricias que estremezcan, complicidades y roces.

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BESOS

Un beso… dulce melod•a de amor. Un beso…, conexiƒn con la esperanza, contacto con la ilusiƒn, concreciƒn de un pensamiento. Un beso…, Sue„o, estancia, flor, esencia, mariposa.

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LIBRO DE ÄRATO 2014 POEMAS

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Han aportado sus poemas: (Orden alfabˆtico)

De Noches del Baratillo: Alex Ruiz con “Esto no es lo que parece” Araceli Ramos con “Eros” Dorka Cervantes con “Que nunca llegue la ma€ana” Enrique Hern„ndez – Luike- con “Fotoerotismo” Gabriel Gil con “Los amantes” Gregorio Ruiz con “Entre mis brazos” Isabel Fern„ndez Ruiz con “Busc„ndote en la playa” Jos• Luis Glez C„ceres con “T‰ y yo en una habitaci‚n desornedada” Juan Orozco con “Paraiso” Lola Herrera con “Problamente” Lourdes Noguero con “Sed de ti” Mari Paz Cerrej‚n con “Eroscada en tu cuerpo” Ramoni Conde Riquelme con “A ciegas en tu piel” Sandra A. de Santocildes con “Placer y muerte” Del Grupo L’Almazara (Dos Hermanas) Maritx• Abad con “Su nombre” Rosa Marƒa Martos Guill•n con “Perdidos en la noche”

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Esto no es lo que parece Imposible resistirse a la atracci‚n, subimos decididos a disfrutar los intensos vaivenes, al arrƒtmico traqueteo. Giramos, nos retorcemos damos vueltas dejando que se desborde la adrenalina a gritos gozando las curvas. Y tras esos impetuosos momentos el brusco frenazo final previsible, las respiraciones entrecortadas, las miradas c‚mplices... Nos quitamos la protecci‚n y bajamos de la monta€a rusa. Alex Ruiz

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Eros Lo mÄs sublime del erotismo no son dos cuerpos fundidos en uno. Ese encuentro con el primer amor de tu vida. Esos ojos recuperando juventud. Esos pomos enrojecidos. Ese paseo con las manos unidas y las palabras naufragando en la garganta. Ese beso de buenas noches, Perezoso, sin quererse despertar. Esa sublime emociÅn, mapa de ternura, alma y amor, contienen un campo energetico de erotismo Imposible de superar. Araceli Ramos

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QUE NUNCA LLEGUE LA MAŠANA No cierres la ventana, deja entrar el alba para que sea testigo del deseo hecho carne entre s„banas blancas. Nuestros cuerpos crepitan como le€os encendidos en una carrera desenfrenada de jadeos y pasi‚n. Soy un junco flexible que doblas a tu antojo, ondulando en el deseo de un mar sin orillas. No, que nunca llegue la ma€ana con su ropaje cotidiano y nos confunda. Dorka Cervantes

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Fotoerotismo Basta un golpe de vista, un pesta€eo, para dejar grabada en la retina la imagen congelada y repentina capaz de proyectar nuestro deseo. Si del pecado nadie fuera reo toda la Humanidad pronto termina. No existe freno. S‚lo una aspirina sujeta entre las piernas, seg‰n creo. ŒEs amor, es placer, es erotismo? Para muchos mortales es lo mismo y, de verdad, nadie le pone coto. Para ello no hace falta hacer turismo. Suficiente ser„ el impresionismo del instante captado en una foto. Enrique Hern…ndez –Luike-

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LOS AMANTES Me gusta despojar a las palabras de su blusa azabache, acariciar su piel de tinta, recorrer sus curvas y rincones hasta que ruborizadas me insin‰an que tras unos renglones de encaje solo quedan ellas y el mundo. Entones, desnudo mi alma, me fundo con ellas en un solo ser y nos hacemos amantes hasta el alba, sin importarnos que la luz primera del nuevo dƒa nos descubra durmiendo abrazados, en nuestra alcoba de papel. Gabriel Gil.

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Entre mis brazos Enlac• la pasi‚n con la locura, quedando tu recuerdo en mis manos. Querƒa que fueras mi cautiva, aunque la dicha y la belleza de tu cuerpo se haya evaporado. El alba se va, desaparece, como t‰ se ha ido, ignorando hasta la sombra de tu presencia, aunque tu m‰sica a‰n perdura en mis oƒdos; por eso mi coraz‚n ha quedado hechizado. ŒEsto es acaso como se despide la vida? Solo se distingue una estela de umbrƒa. Sigo en la inmensa oscuridad que dejaste como cuando se apaga una vela encendida. Pero… mi deseo siempre te lleva desnuda entre mis brazos. Gregorio Ruiz Serrano.

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Busc…ndote en la playa. Anoche me acerque a aquella playa, Camine por su orilla buscando tu figura Entre olas de espuma y de arena mojada. Anoche camine buscando por la playa, Tus brazos varoniles para que me abrazaran. Anoche camine buscando por la playa, Tu boca, tus deseos, Para que entre las olas tu cuerpo con el mƒo Sus fuegos apagaran. Anoche me hice c‚mplice de aquella oscuridad, Del manto del azabache y luna plateada. Anoche te busqu• por la orilla del mar, Ma€ana cuando vayas, preg‰ntale a las olas, A la arena mojada, Preg‰ntale a las rocas, ellas te lo dir„n. Te busque, ‹ay! Como te busque, ‹Qu• pena que esa noche no fueras a la playa.‹

Isabel Fern…ndez Ruiz

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TÉ y yo en una habitaciÇn desordenada 2

En una habitaci‚n desordenada, gustosos de amistad hacia el tacto y a la cama, fraguamos la mec„nica consentida del amor. T‰ y yo vestidos de deseo e ilusi‚n Y desnudos de vergŽenza y de pudor, entramos en espacios reservados a la luna. Todo beso, todo explicited, todo ternura, Corazones que aceleran su entusiasmo, Prendas que estorban y se rinden a unas manos temblorosas e intrusas, de torpeza razonable. Versos escritos sobre pieles sensitivas. Pasi‚n que invita a la pasi‚n a ser su huesped. Suspiros liberados de escondidas timideces. Juego, abandono, comprensi‚n, risa loca enriquecen un aire que oxigena y que perdona ‡xtasis que escala a la torre del placer, y se encumbra y se desboca. Ritos ancestrales que han endiosado a los dioses y ensalzan la raza humana. Momentos transitorios que dan vida al derecho planetario al sentimiento, …en una habitaci‚n desordenada. Josˆ Luis Gonz…lez C…ceres

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PARAŒSO. En la penumbra de las fondas lujuriosas se mecen nuestros primeros padres: Ad„n y Eva. La envuelve el talism„n de los sentidos: sus senos exuberantes,sur piernas gr„ciles, su cintura redondea y prieta como la luna, el monte de Venus –atemporal otero--, y el ombligo en la espesura, bajo el manzano. A •l, lo incrustran las tenues sombras: los amplios pectorales marcados de deseo, los muslos fornidos cual troncos de roble, las manos favorables para asir los pechos, y su forma sagrada en la pleamar de los sentidos. Junto al remanso del lago. Un cesto con frutos: las caricias suaves, la brisa ligera, el cabalgar al trote, los suspiros jadeantes, la exhalaci‚n agitada, el sudor enhebrante, la pasi‚n desbocada, el gemido liberador… y la toma en sus brazos, la reclina sobre sƒ, la toma cual a la fruta sabrosa que nos deleita en su correoso jugo, en su carnosa pulpa, como un poseer el mundo en un instante, haciendo de su goce, un milagro vital. Yo soy tuyo, refluy•ndome en tu remanso. Y t‰, eres mƒa, paloma de luz sobrecogida. Ambos nos fundimos en el magma de la tierra. Por la pasi‚n, somos supervivientes en la galaxia. ‹Que la semilla prospere, al desbordarnos mutuamente, en mil encuentros gozosos! Juan Orozco 53


PROBABLEMENTE Porque est„s hecha de arcos ojivales con nervaduras de miel y cardamomo, de paisajes de lluvia, de laberintos de invierno, de ropa blanca con olor a a€il. Porque est„s hecha de t‰neles abiertos a la ternura donde habitan p„jaros de trigo, y crecen altas las espigas del sosiego, y en tus caderas con forma de la‰d sue€an las hebras de un sol de media tarde. Porque est„s hecha de patrias que no se rinden, de argumentos sencillos como el pan de los pobres o el barro al que da forma el calor de unas manos. Porque no se puede esperar hasta ma€ana: a‰n est„n verdes las hojas recias del laurel, y los trenes silban por carriles que estaban en desuso. Porque todos los puentes me conducen hacia ti, y tu boca tiene sabor a ar„ndanos, y tu cuello es una larga vƒa l„ctea donde cuelgo mis besos por las noches. Por todas estas razones y por muchas otras… Probablemente. Lola Herrera

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Sed de ti He sentido como el agua recorre mi piel como recuerdo distante en el tiempo. He so₏ado que el agua eran tus manos, humedeciendo la piel que me envuelve sensible a tu mirada, a tu tacto escalofriante de gotas de amor. Como cuerpo inerte flotando en la bella superficie de un lago, allƒ, me dejaba llevar entre la transparencia de su fondo y la corriente delicada de una superficie l‰cida. He quedado atrapada en el reflejo cristalino y brillante de la humedad. Esa, que al mirar a los rayos del sol, latiendo mi cuerpo con su luz, se reflejaban en tus pupilas para que nunca me olvidaras. Lourdes Noguero 55


ENROSCADA EN TU CUERPO Enroscada en tu cuerpo como yedra que trepa, me adhiero con ventosas de amor a tu estructura; me sumerjo en el mar oscuro del deseo, y acoplo mis latidos al ritmo que t‰ impones. Acomodo mi piel al roce de tus dedos, que despiertan espumas de rebelde lujuria. Libo de tus labios el fulgor de la noche, y derramo en tu boca lƒquidos suspiros. Se acrecienta el galope de mi sangre en las venas, y en un nuevo torrente de gozo me diluyo. Vuelvo a anclarme en el hueco h‰medo de tu pubis, mientras nace radiante el dƒa entre nosotros. MÄ Paz CerrejÅn

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A ciegas en tu piel Es igual que estar a ciegas; y permanezco adherida a tu piel, que es m„s tierra dichosa y segura donde cobijo mi cuerpo. Incansable, s• va gastando la noche y huele a ti, y nos llega a faltar el aire. Esa dicha de fuego y ahora… ŒQui•n podr„ parar esta locura? ŒSe puede morir mientras s• ama? -me preguntas-. Y te afirmo: ‹Se puede morir mientras se ama! Y ci€es mi silueta con tus labios sin dejar siquiera que pase el aire. Ramona Conde Riquelme

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Placer y muerte ŒVes all„ lejos, en la noche, ese p•ndulo blanco? ŒOyes, c‚mo se estremece su sue€o de semen en el interior de nuestra sangre? ŒSientes como la ausencia penetra cada orificio? Nos quedamos m„s solos que quienes conocen sobre sombras misteriosas poseƒdos por la m‰sica bebemos y comemos uno del otro y un cuerpo hunde su cabeza entre dos piernas separadas y toca un olor que lo vuelve loco y hace chillar los ‚rganos. La luna chilla en un instante de placer y muerte desvanecido en la nada d‚s cad„veres llenos de heridas y de sangre yacen en el suelo hasta que el reloj reanuda su ritmo y de nuevo dos cuerpos se retuercen de dolor, amor y vida salen uno del otro chorreados de lujuria deliciosa, obscenidad y gloria, h‰medos de miradas y un rojo deseo que la piel roza y estruja con sus manos que arranca aire al alma despedazada yacida en una feroz belleza hipn‚tica. R‚mpeme los labios, arr„ncame las piernas, arreb„tame esta lƒnea, este cuerpo que es mi final y basta, que es la profundidad de mis vƒsceras y ensue€os, que es el templo de esos dos cuerpos no vistos que se devoran sin piedad y en el espejo rƒen, que es una forma de ternura y de violencia, de devoci‚n y crimen, de furia y de silencio. M„tame, •mame carnalmente, contra mi voluntad recuerda vuelve a la vida consciente del deseo que siento por ser creaci‚n tuya. Sandra Alonso de S 58


S u n o m b r e Amo la sombra de otro hombre al que no nombro... Amo sus hombros que me dejaron sin nombre. Hambre produce su estambre en mi cÄliz de zambra. La cumbre alcanzo al nombrar, cimbreando su sombra, SU NOMBRE. MaritxÄ Abad i Bueno

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PERDIDOS EN LA NOCHE Anoche volvimos a perdernos, disfrutando cada beso, cada roce, cada instante; descubriendo de nuevo los misterios que se entregan al deseo y la pasi‚n. Anoche nos encontramos, nos besamos, nos moldeamos al unƒsono, sellando nuestros poros con una explosi‚n de sensaciones que hicieron estallar nuestro furor. Excitados y enredados de caricias, de miradas y de aliento bailaron nuestros cuerpos sin tiempo y sin medida entreg„ndonos entre gemidos hasta quedar rendidos de placer. Nos perdimos en la locura, buceando por un h‰medo mar de sensaciones, abandonados como n„ufragos en una isla al instinto de todo nuestro ser. Dese„bamos amarnos para jugar con nuestra piel a lo prohibido sin pensar que volverƒa a amanecer. Embriagados por la emoci‚n, recorrimos sin secretos y sin pudor cada centƒmetro de nuestra intimidad. Y en la noche y en nuestros cuerpos nos perdimos confundidos y fundidos solo en uno, tu cuerpo con el mƒo y el mƒo con el tuyo…, para volver a perdernos en la noche c„lida otra vez… Rosa Mar†a Martos Guillˆn.

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LIBRO DE ÄRATO 2014 PECULIARIDADES

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Este apartado incluye las peculiaridades que han complementado el Recital Eros 2014 1.- Letra del Zorongo erƒtico “Zorongo del amor sentido”, elaborada por Jos‡ Luis G. C€ceres e interpretado por Isabel Lebrero y Kamil Urbanski a la guitarra. 2.- Palabra de C€tulo. Poemas del poeta romano Cayo Valerio C€tulo, siglo 1 a.C., dedicados a las noches del boda, recopilados y le•dos en el acto por Manuel Ortiz. 3.- Poema elaborado por Sara Bueno, poeta, estudiante de Derecho y modelo en las sesiones fotogr€ficas de Creatividad Fotogr€fica, con quien colabora en este evento, que a la vez ha accedido a participar en la conducciƒn del Recital.

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Zorongo del amor sentido. Al cante Isabel Lebrero. Guitarra de Kamil Urbanski y letra de Jos‚ Luis Gonz€lez C€ceres

Estrofa 1 Soy feliz si estoy contigo. Y en el amor nos ba€amos. Soy ardor cuando te miro Y pasi‚n cuando te palpo. Eres unidad conmigo, Una boca, unas manos, Un coraz‚n compartido. Somos placer consumado. Estribillo: Somos mechas encendidas, Con el fuego del encanto sal que matiza y que excita. Y sublima hasta el espalmo. Somos puras golosinas que endulzan la convivencia le dan sabor a la vida y energƒa a las vivencias. Somos mechas encendidas. Somos puras golosinas Estrofa 2 Compartimos los arrullos, Jugamos con los intentos, Travesuras y susurros Complacencias y silencios. Somos aire, somos plomo Somos capricho y conciencia. Somos ovejas y lobos Actores de la contienda. 63


POEMAS DE C‚TULO. Testos dedicados a las noches de bodas en la ‚poca del Imperio Romano, elaborados por el poeta Cayo Valerio C€tulo y recopilados para ser leƒdos en el Recital Eros 2014 por Manuel Ortiz P‚rez.

Vecino del monte Helic‚n, raza de Urania, que arrebatas para el esposo a una tierna doncella. ‹Oh Himeneo Himen Himeneo! Ci€e tus sienes con flores de la suavemente olorosa mejorana, toma el velo. Alegre aquƒ, aquƒ ven, calzando la sandalia color de azafr„n en tu niveo pie. Y animado en este dƒa jovial, cantando con tu sonora voz los cantos nupciales, golpea el suelo con tus pies, agita con tu mano la antorcha nupcial de madera de pino. Pues Vinia viene a Manlio igual que Venus, que habita Idalio, vino al juez frƒgio. Con favorable presagio se casa una buena muchacha., resplandeciente como los mirtos de Asia de floridas ramas, que las diosas hamadrƒades crƒan con h‰medo rocƒo para su disfrute. Por eso ‹ea!, encaminando tus pasos hacia aquƒ, apres‰rate a abandonar las grutas aonias de la roca tespia, que la ninfa Aganipe riega por arriba refresc„ndolas. Y llama a casa a la due€a, atando con el amor su coraz‚n „vido de su reciente esposo, como ten„z hiedra que aquƒ y all„ se enreda errante al „rbol. Y vosotras tambi•n a un tiempo, castas doncellas, a qui•nes espera un dƒa semejante, llevad el ritmo, cantad: ‹Oh Himeneo Himen, oh Himen Himeneo!, para que con m„s ganas, al oƒr que se llama para su obligaci‚n, dirija aquƒ sus pasos el guƒa de la propicia Venus, el enlazador del buen amor. ŒQu• dios deben buscar m„s los amantes amados? ŒA qu• habitantes del cielo venerar„n m„s los hombres? ‹Oh Himeneo, oh Himen Himeneo!. Tembloroso te invoca para los suyos el padre, en tu honor las doncellas dejan libre de ce€idor su regazo. Inquieto, acecha tu llegada, con anhelante oƒdo, el reciente marido. T‰ mismo pones en las manos del joven fiero a la muchacha adornada de flores, apart„ndola del regazo de su madre. ‹Oh Himeneo, oh Himen Himeneo! Sin ti Venus no puede obtener ning‰n provecho que la buena tradici‚n apruebe: pero puede, si t‰ quieres. ŒQui•n se atreverƒa a compararse a este dios? Ninguna casa puede sin ti dar hijos, ni padre hallar apoyo en su linaje: pero puede, si t‰ quieres. ŒQui•n se atreverƒa a compararse a este dios? 64


No pueda la tierra que carezca de tus ritos dar protectores a sus fronteras: pero que pueda, si t‰ quieres. ŒQui•n se atreverƒa a compararse a este dios? Abrid los cerrojos de la puerta, la doncella se acerca. ŒNo ves como las antorchas agitan sus espl•ndidas cabelleras? ŒPor qu• te entretienes? El dƒa se va: ‹Adelante reci•n casada! No vuelvas los ojos a la casa que fue tuya, ni a tus pies los retrase un natural pudor. Y ella prest„ndole demasiada atenci‚n, llora porque hay que ir. Deja de llorar. No hay peligro para ti, Aurunculeya, que ninguna mujer m„s hermosa ha visto llegar un dƒa tan brillante del Oc•ano. Tal suele erguirse en el variopinto jardincillo de un due€o rico la flor del jacinto. Pero te entretienes, el dƒa se va: ‹Adelante reci•n casada!, si ya te parece, y escucha nuestras palabras. Mira como las antorchas agitan sus cabelleras de oro: ‹Adelante, reci•n casada! T‰ inconstante esposo, inclinado a malos adulterios o a andar buscando vergonzosas deshonras, no querr„ dormir solo lejos de tus tiernas tetillas, sino que, igual que la flexible vid se enreda en los „rboles plantados al lado, se enredar„ en tu brazo. Pero el dƒa se va: ‹Adelante, reci•n casada! Oh estancia que, digna de todos los amores, ha adornado Tiro con purp‰rea colcha y la India sostiene con blanco pie del lecho marfile€o, ‹lo que viene para tu due€o, cuantas alegrƒas, lo que puede disfrutar en el transcurso de la noche, en medio del dƒa! Pero el dƒa se va: ‹adelante, reci•n casada! Levantad las antorchas, esclavos: veo venir el velo. ‹Ea!, cantad todos a una: ‹Io Himen Himeneo, io, io Himen Himeneo! Que no calle por m„s tiempo la procaz chanza fescenina y que no niegue nueces a los esclavos el favorito al oƒr que su se€or ha abandonado su amor. Da nueces a los esclavos, favorito holgaz„n: ya te has divertido bastante tiempo con las nueces; ya es el momento de servir a Talsio. Favorito, reparte nueces. Las campesinas te resultaban despreciables, favorito, hoy y ayer. Ahora al peluquero le toca afeitarte la cara. Desdichado, ay desdichado favorito, reparte nueces. Dicen que t‰, perfumado marido, dejas de mala gana a tus depilados esclavos: pero d•jalos ‹Io Himen io, io Himen Himeneo! Sabemos que t‰ has conocido s‚lo los placeres lƒcitos, pero para uno que ya es marido ni •sos lo son. ‹IO Himen Himeneo io, io Himen Himeneo! Y t‰, novia, lo que tu hombre te pida no se lo niegues, no vaya a ir a buscarlo a otro sitio. ‹Io Himen Himeneo io, io Himen Himeneo! Ahƒ tienes la casa ‹Cuan poderosa y rica! de tu hombre: deja que ella te sirva: ‹Io Himen Himeneo io, io Himen Himeneo! hasta que tu canosa vejez, moviendo tr•mulas tus sienes, diga si a todo para todos. ‹Io Himen Himeneo io, io Himen Himeneo! 65


Mira c‚mo tu ‰nico hombre, recostado en el sitial tirio, se abalanza todo entero sobre todo entero sobre ti. ‹Io Himen Himeneo io, io Himen Himeneo! A •l no menos que atƒ le arde en lo m„s profundo del coraz‚n una llama, pero m„s a lo hondo. ‹Io Himen Himeneo io, io Himen Himeneo! Suelta el bien torneado brazo de la muchachita, joven acompa€ante. Que se acerque ya al lecho del marido. ‹Io Himen Himeneo io, io Himen Himeneo! Vosotras, honradas mujeres, de reconocida fidelidad a vuestros ancianos maridos, poned en su sitio a la muchachita. ‹Io Himen Himeneo io, io Himen Himeneo! Ya puedes pasar, marido: tu esposa est„ en el t„lamo con su cabeza llena de flores, resplandeciente como la blanca manzanilla o la roja amapola. Pero t‰, marido, ‹v„lgame los dioses!, no eres menos guapo ni Venus te hace de menos. Pero el dƒa se va; apres‰rate, no te entretengas. No te has entretenido mucho, ya vienes. LA PROPICIA Venus te ayude puesto que abiertamente deseas lo que deseas y no ocultas tu honrado amor. Que saque antes la cuenta de las arenas de •frica y de las brillantes estrellas el que quiera contar los miles y miles de vuestros juegos. Jugad como os plazca y pronto dadnos hijos. No est„ bien que un apellido tan antiguo se quede sin hijos, sino que por siempre contin‰e reproduci•ndose. Quiero que un peque€o Torcuato, tendiendo sus tiernas manos desde el regazo de su madre, ir„ dulcemente a su padre con su boquita entreabierta, que sea igual que su padre Manilo y f„cilmente lo reconozcan los desconocidos, y que en su rostro muestre el pudor de su madre. Que, gracias a su honrada madre, una gloria tal pruebe su linaje, como una fama incomparable dura para Tel•maco, el hijo de Pen•lope, por su excepcional madre. Cerrad las puertas, doncellas ya hemos jugado bastante. Y vosotros, honrados esposos, vivid bien y aprovechad vuestra robusta juventud en vuestro deber continuado. MUCHACHOS V•spero se acerca. ‹Muchachos, levantaos! V•spero, desde el Olimpo, eleva apenas por fin sus luces, tanto tiempo esperadas. De levantarse es ya tiempo, ya de dejar las colmadas mesas; ya va a venir la novia, ya va a cantarse el Himeneo Himen oh Himeneo, ven, Himen oh Himeneo. MUCHACHAS ŒVeis doncellas, a los j‚venes? ‹Levantaos en contra! Claramente el lucero vespertino muestra sus fuegos desde el Eta. Asƒ en verdad: ŒNo ves con qu• vivacidad se han puesto en pie? No por casualidad lo han hecho: cantar„n porque les interesa vencer. ‹Himen oh Himeneo, ven Himen oh Himeneo! 66


De olas que se rompen He salido a hablar con las olas s‚lo porque sabƒa que ellas iban a romperse antes que yo. Las rocas se han limitado a dejarse abrazar aplacando la violencia y reteniendo restos de cada impacto. Las rocas est„n perdidamente enamoradas; es el secreto que guardan todas las costas. Se van desgastando, dejando al agua ir con la certeza de que volver„ con m„s fuerza. Que volver„, y volver„ para romperse donde "como siempre" y "hasta nunca" se hacen equivalentes. Yo he sido impacto. Encerr• el desamor en una jaula cuando se puso violento; le observ•, sufrƒ su agonƒa, la escribƒ; sentƒ sus golpes contra sƒ mismo, contra •l, contra mƒ y contra un nosotros que ya no era. Confundƒ las rocas con la arena. Arena que me dejaba ir prometiendo quedarse, y yo volvƒa, pero ya no estaba allƒ. Y llegas. Te miro a los ojos y es como darle la espalda al mar, sola y ‰nicamente para cerrarlos y dejarse caer despu•s. 67


Prometƒ no volver a reconocerme en palabras, y lo ‰ltimo que he acabado comprendiendo es que las ‰nicas promesas que rompo son las que hago conmigo misma; lo pen‰ltimo, que la verdadera felicidad es la que se siente por otros pero nace en el propio est‚mago; lo antepen‰ltimo, que s• que no podrƒa ser taxista porque todos los caminos acabarƒan en tu casa: y todo sin hablar de Roma y mucho menos del amor. Eres esa afirmaci‚n tajante que a veces abruma y otras da ganas de vivir sola y ‰nicamente por y para demostrar su culpabilidad mientras sonrƒes. Y sƒ, la vida da vueltas y yo bailo contigo, pero es ella la que me pisa los pies: no le eches la culpa a los tuyos que sin saber c‚mo te han traƒdo hasta aquƒ. Que toda la redundancia cabe en un beso, mientras nos callamos un "que se joda el amor", y no pedir• disculpas porque no lo siento. Sara Bueno. Poeta. Estudiante de derecho. Modelo.

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