EL PLANETA EXIGE POESÍA by Juan Fernández

EL PLANETA EXIGE

POESÍA

EL PLANETA EXIGE POESÍA Folleto Recopilatorio editado expresamente para el Recital Poético Musical “El Planeta exige poesía”, dedicado a reflexionar sobre la conservación del medio ambiente, lo que podría enmarcarse como Ecología Planetaria, puesto a disposición de los asistentes al acto celebrado en el Salón de Actos del Consulado de Portugal, en Sevilla, el 28 de marzo de 2012 Organizado por la Institución Literaria Noches del Baratillo Incluye textos reflexivos aportados por personalidades del ámbito socio cultural andaluz, poemas de poetas miembros de Noches del Baratillo e ilustraciones cedidas por colaboradores y amigos. La imagen de la portada es un fragmento de un grafiti callejero de un barrio de la ciudad de Valencia (JLGC). El resto de imágenes han sido aportadas por: Inmaculada Delgado, Luigi Maráez y Archivo fotográfico de JLGC Diseño y Maquetación de José Luís González Cáceres

EL PLANETA

EXIGE

POESÍA

PRÓLOGO DOBLE O NADA (PLANETA Y POESÍA) Exige la verdad algo distinto y dentro del planeta, muy dentro, busca el corazón sencillo de las cosas: su pálpito constante en las acacias y el fulgor que asoma tras el vuelo mayúsculo del águila o ese raso sereno de la aurora cuando exige al solitario un rango distinto, un aroma que cae como el naipe suele ceder sin voz entre tus manos hasta que dios reparta suerte o poesía. Atrápala así como si fuera el corzo en la mañana, y en la montaña gris el giro libre de tus marcas un cadáver de sombras si lo sueltas . Tenlo así, contigo en la bondad de haber llegado ... Y aguarda, espera entre los árboles a que esa flor se abra como el halcón abre sus alas frente a ti y rueda hacia la nube y vence en tu partida, busca el as entre los astros, la carta justa que te nombra y vuelve a tu razón la vida entera. Doble o nada, se juega el paraíso en esa gota del rocío cuando el junco al horizonte abre, en la línea viva de su audacia, el brote entrecortado de la sangre que ahora gana su color al barajar una pareja, un trio, una escalera hacia la brisa del amor y, ya ganada, la carta de una tarde que se tiende para rendir en dos la furia del planeta y, a ti, lector, te exige: doble o nada José Juan Díaz Trillo Consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía

PRESENTACIÓN Nuestro planeta exige poesía aunque le demos disgustos irremediables. En el tema que nos ocupa, a todos nos gustaría viajar con la imaginación y llegar al Mundo de Los Deseos, ese lugar donde dicen que si se siembran propuestas reflexivas se recogen realidades y que si aquellas se abonan con poesía, las realidades florecen a modo de ilusiones. Pero todos los presentes vivimos en el Mundo de las Realidades, donde las noticias cotidianas nos transmiten un irritante estado de ira por parte de los Dioses. A ellos les dedico mi poema: “Se agota la paciencia de los dioses” Se agota el esplendor de la belleza cansada de miradas indolentes Se agotan las dádivas del sol y los verdes amigables que respiran, que soportan los brindis del futuro. Las nieves ancestrales se estremecen y entregan sumisas su blancura con la estruendosa rabia de las brujas. Se agotan los recursos naturales porque el hombre centrado en su hermosura, por ese narcisismo de su especie, desoye la llamada del desierto y elige lo temporal al para siempre. Se agotan los regalos de la Historia y los dioses se tapan los sentidos cansados de llorar ante la nada y que su llanto caiga en el vacío. Lo infinito devora a lo concreto aunque el hombre se enamore de lo eterno y requiera relaciones posesivas. Se agotan las paciencias planetarias cuando se rompe el equilibrio perdurable. Cultivemos pues la flor de la poesía como universal y sólido mensaje. José Luís González Cáceres. Presidente de la Institución Literaria Noches del Baratillo.

EL PLANETA EXIGE POESÍA

Recital Poético Musical dedicado a la sensibilización para la conservación de la naturaleza. Celebrado en el Salón de Actos del Consulado de Portugal, en Sevilla. Acto conducido por la poeta Manuela Domínguez y presidido por el Consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Juan Díaz Trillo y el Canciller Gerente del Consulado, Paulo Mesquita. Se leerán textos reflexivos de personajes de la vida socio cultural sevillana y andaluza y se recitarán poemas elaborados por miembros de la Institución Poética Noches del Baratillo. El acto se complementará con momentos artísticos: La danza de Laura y Quique, las composiciones del pianista David Postigo y la música de percusión del Grupo Tierra Percusión. Todos los textos se recogen en este Libro Recopilatorio, no venal, que se pondrá a disposición de los asistentes al evento. 7

“Todos a una”. (Visión parcial del monumento dedicado a la obra de teatro Fuenteobejuna de Lope de Vega. En el pueblo del mismo nombre) Escultura callejera (JLGC)

PERSONAS QUE REFLEXIONAN

Adela Gutiérrez Quesada Agustín Galindo del Pozo Amelia Lerma Soriano Calixto Sánchez Marín Carlos María Ruiz de la Rosa Diego Relaño Emilio Barredo Emilio Carrillo Esperanza Ródenas Perea Inmaculada Delgado Joaquín Ordoñez José María Rubio Rubio Leopoldo Espínola Guzmán Luigi Maráez Mari Cruz Díaz Antunes-Barradas Nuria del Saz Pilar Alcalá García Rafael Raya Rasero

MI PRIMERA REFLEXIÓN SOBRE CÓMO EL CORAJE PREVALECE SOBRE LA ADVERSIDAD. Recuerdo que llegaron una tarde Unos pesados monstruos de metal. Vomitaron un líquido desconocido Y sepultaron , bajo su viscosa lava, A las activas hormiguitas del corral. (constituyó, seguramente, mi primer juicio sobre la indignidad.) Pero días más tarde ¡aleluya¡ Tengo otra imagen(ya no sabría decir Cuál de las dos Me impresiono más): ¡un fallo, una ranura¡ Un trozo de tierra sin tapizar, Un estrecho lugar por el que brotó la vida. ¡dos preciosos retoños del reino vegetal¡ Yo era pequeña y decidida como ellas Y junto a ellas me sentí tan cercana Tan hermana y similar. Esas dos leves florecillas , yo pensaba, Se animaban y decían una a otra: “un poco más arriba, un poquito más” Yo era pequeña pero comenzaba a comprender Que a la naturaleza y a la vida Nada la puede aplastar. De un modo u otro busca siempre la salida. Busquémosla siempre, con humildad. Con tesón, solidarios, sin violencia Y desplegando todo nuestro potencial. Hoy sé que nada ni nadie pueden anular tanto misterio, Ni aplastar nuestro don, nuestra sagrada belleza Y sobre todo Nuestra dignidad. Adela Gutiérrez Quesada. Médico homeópata. Escritora.

LA QUÍMICA VERDE Uno de los problemas medioambientales que sufre nuestro planeta es la contaminación. Esta palabra va acompañada, en muchos casos, de un adjetivo: contaminación química. Es notorio que, en la actualidad, en nuestra sociedad el término químico presenta un matiz peyorativo que creo totalmente inmerecido. Como químico e investigador me gustaría plasmar en estas líneas algunas de las ideas de la denominada química verde, que espero ilustren el interés de esta ciencia en el tema medioambiental. De hecho, la química verde no es más que un nuevo enfoque dentro de la química que tiene por objeto la eliminación o, al menos, la reducción de los productos que sean perjudiciales para las personas y el medio ambiente. En esta “filosofía” el mejor residuo es aquel que no se produce y en aquellas ocasiones en que inevitablemente se forma éste debe ser no tóxico, fácilmente degradable o, al menos, reciclable, evitando de esta manera su dispersión al medioambiente. A través del adecuado diseño de un proceso químico, cumpliendo los denominados doce principios de la química verde, es posible hacer Química sin generar residuos, con materiales de partida que sean renovables, explorando siempre la ruta sintética de menor gasto energético, etc. Es decir, es posible hacer una ciencia sostenible. En la actualidad los químicos estamos absolutamente concienciados de los problemas medioambientales de nuestro planeta y el adjetivo verde debe ser inherente a cualquier proceso químico. La química como ciencia propone soluciones y no produce problemas. En la mayoría de las ocasiones los problemas ecológicos asociados a los procesos químicos no se deben a la Química, sino al mal empleo que se hace de esta ciencia por motivos económicos. Agustín Galindo del Pozo. Químico. Catedrático de la Universidad de Sevilla

ENVEJECER CON EL OLVIDO. La esperanza de vida al nacer en los países desarrollados ha aumentado considerablemente y el hombre puede llegar hasta más de los ochenta años. Durante este tiempo y dependiendo siempre de la etapa evolutiva, el individuo tiene prioridades en sus intereses, así durante la infancia aprende a ser independiente en las necesidades más básicas, recibe y retiene el amor por las cosas y personas, descubre la belleza de la naturaleza, pero pronto comenzará su proceso de socialización y olvidara que los avances tecnológicos en los últimos 50 años, han transformado los ecosistemas más rápida y extensamente que en ningún otro período de tiempo comparable de la historia humana, generando una pérdida considerable y en gran medida irreversible de la diversidad de la vida sobre la Tierra. En la etapa adulta su preocupación principal es su estabilidad económica para dar respuesta a las necesidades creadas, el consumismo desmesurado le llevan a olvidar valores fundamentales, para sumergirse en un mundo donde usar y tirar las cosas (ropa, electrodomésticos…) e incluso las relaciones humanas es un procedimiento habitual. Arreglar ya no merece la pena y las consecuencias de estos residuos serán a más largo plazo. En la etapa de madurez es importante ante todo vivir, aunque la realidad que nos acercan los medios de comunicación, nos recuerden que a pesar del progreso conseguido en el aumento de la producción y el uso de algunos servicios de los ecosistemas, los niveles de pobreza siguen siendo altos, las desigualdades crecen y muchas personas todavía no tienen suficientes suministros o acceso a los servicios de los ecosistemas, pero aunque lo vemos todos los días rápidamente lo olvidamos. Quizás el pasar por la vida olvidando tantos aspectos fundamentales, sea en la llamada “tercera edad” o envejecimiento donde el ser humano llegue hasta el olvido de sí mismo, motivado en ocasiones por enfermedades degenerativas y en otras ocasiones por no ser consciente de que tras de sí, dejó un mundo con males irreparables en el planeta, que afectaran a sus descendientes como a otros habitantes de países, que mueren sin llegarles lo más fundamental para la vida y que les llamamos subdesarrollados, por vivir en lo que denominamos ”tercer mundo”, donde todavía los progresos para el bienestar humano y el desarrollo económico no ha supuesto un alto coste para el medio ambiente. Amelia Lerma Soriano Diplomada en Enfermería y Trabajo Social Antropóloga. Profesora Universidad de Sevilla

SENSACIÓN Tengo seco el paladar y la saliva espesa en la comisura de los labios. Me duelen los ojos. Cada vez que parpadeo diminutos alfileres me arañan la cornea. La sequedad retuerce la piel de mi cuerpo. Han desaparecido las plantas… Desperté abrazado por la sed y busqué, en la mesita, la botella de agua salvadora, no había. Descubrí en la peinadora un jarrón que sustentaba un ramo de mimosas. Sacrifiqué la flor y calme la sed, aunque el agua estaba algo pegajosa. SEQUÍA Yo me fui a nadar al río y como no tenía agua, me vine como había ido. Cuando la luna salió y vio que agua no había estuvo toda la noche buscando el agua del río. El alba, al amanecer, tendió sus enormes brazos para lavarse la cara, pero sólo encontró barro. La rana verde emigró hacia otras latitudes, y en el cauce del río seco durmiendo estaban la siesta las cabras y los cabreros. Aquel que fuere el espejo donde todos se miraron, lo han convertido en establo, en redil para el ganado. Calixto Sánchez. Maestro. Cantaor de flamenco. Premio Giraldillo del Cante.

INTEMPERIE DESNUDA No sé con qué decirlo JUAN RAMÓN. Intemperie desnuda me acaricia, me pesa, me levanta, me pronuncia. (La maraña, debajo, no deshace sus vísceras de boletín horario.) Atrapo nombre, pero no tu nombre, y trepo por tu altura descendida. El viento es un idioma. Los pájaros lo pueblan dulcemente. Oh, bóveda de encima, sólo una, silente sobre Schiller, fresco incendio de voces agrupadas en la voz que es una sobre mí. Guadalquivir pronuncia su certeza bajo árboles que callan la inmanencia que transito. No sé decirlo bien, con qué decirlo: el Universo uno fulge en mí con voces de este barro, de estas ramas, de estas flores que suben a contacto por llamamiento único del alba. No sé decir mi voz de pertenencia a este girante cementerio esférico sumergido en altura. Carlos María Ruiz de la Rosa Licenciado en Derecho. Locutor de RTVA. Poeta

SENTIMIENTO OCEÁNICO

Recuerdo que en los lejanos días de mi infancia experimentaba una inefable sensación de plenitud y serenidad cuando desde lo alto de una elevada montaña cercana a mi casa observaba como dulcemente el sol se ponía y las sombras de la noche caían sobre el valle. Experimentaba el llamado sentimiento oceánico, en el cual las fronteras entre el yo-sujeto y el cosmos-objeto se difuminan y la dualidad ser humano-naturaleza queda eliminada en pos de la unidad de ambos conceptos. Poco a poco fui perdiendo esta sensación de unidad con la Tierra, conforme la madurez arrasaba mi niñez, la auténtica patria del hombre. La naturaleza pasó a ser una realidad ajena, interesante y bella, pero sentida como escindida del ámbito de lo humano. Tal experiencia, vivida de manera individual por todos los hombres y mujeres, tiene su correlato en la historia de la humanidad; ésta vivió durante cientos de miles de años en total comunión con el medio ambiente y los ciclos naturales, que condicionaban las estructuras culturales y sociales de nuestros antepasados. Sin embargo con el transcurrir del desarrollo de nuestra especie la fuerte ligazón del hombre con la naturaleza fue difuminándose, conforme los avances técnicos y económicos desvelaban los secretos del mundo; la naturaleza pasó a ser considerada un reservorio de materias primas cuyo único valor era el de propiciar la acumulación del capital y permitir un desarrollo económico compulsivo, valorado como la base principal del progreso humano. La naturaleza podía, y debía, ser expoliada y degradada sin ninguna preocupación por las consecuencias para el futuro de tal actitud. La actual crisis planetaria que vivimos no es, de forma exclusiva, consecuencia de fuertes desarreglos económicos; tiene un carácter más amplio, ya que representa una fractura de las estructuras sociales y culturales existentes, centrifugadas por un torbellino de cambios vertiginosos que alteran nuestra visión y sensación de la realidad, cada vez más alejada de la naturaleza. La crisis medioambiental es uno de los aspectos más relevantes de la crisis global, puesto que los recursos son limitados y sin embargo se explotan intensivamente para mantener un proyecto de desarrollo continuo basado en el consumo desaforado como objetivo último de la humanidad. La sostenibilidad, una economía basada en el respeto al medio y sus ritmos, es la única posibilidad de escapar del delirio ultradesarrollista, de salvar el planeta y de curar nuestras heridas psíquicas y sociales. Diego Relaño Concejal de Cultura Ayto de Mairena del Alcor.

EL PLANETA Y LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA La Doctrina Social de la Iglesia, como fruto de reflexión del Magisterio de la Iglesia Católica, es un esfuerzo para dar respuesta a los problemas sociales de la sociedad de la época contemporánea. El Planeta para la Doctrina Social de la Iglesia es el medio ambiente en el que se desarrolla la vida de la humanidad. En dos documentos de la Doctrina Social de la Iglesia se incide en la temática del medio ambiente: La Encíclica “Centesimus annus”, publicada por el Papa Juan Pablo II en mayo de 1991 y la Encíclica “Caritas in veritate” publicada en junio de 2009, ultimo documento de carácter social. De estos documentos podemos sacar algunas reflexiones: • La naturaleza es expresión de un proyecto de amor y de verdad, nos precede y nos ha sido dada como ámbito de vida. • La naturaleza aparece como un instrumento en las manos de la humanidad, que la manipula constantemente, especialmente mediante la tecnología. • La tutela del medio ambiente constituye un desafío para la humanidad entera. • La programación del desarrollo económico debe considerar atentamente la necesidad de respetar la integridad y los ritmos de la naturaleza, porque los recursos naturales son limitados y algunos no son renovables. • Es contrario al verdadero desarrollo considerar la naturaleza más importante que la vida humana misma. Pero lo contrario, su completo aprovechamiento, es refutable pues provoca violencia contra el medio ambiente, provocando conductas violentas contra el genero humano. • Sabemos que es licito que los seres humanos gobiernen la naturaleza para custodiarla, hacerla productiva y cultivarla. Pero es un deber muy importante dejar la tierra a las nuevas generaciones en un estado en la que puedan seguir habitándola y cultivándola dignamente. • La relación que los pueblos indígenas tienen con su tierra y sus recursos merece una consideración especial dado que se trata de una expresión fundamental de su identidad. • El modo en que el ser humano trata al ambiente influye en la manera en que se trata a sí mismo y viceversa. Es necesario, por tanto, que la sociedad actual revise su estilo de vida, que tiende al consumismo sin importar su coste. • No se puede exigir la defensa de unos deberes y conculcar otros. Este es un gran contrasentido de la mentalidad actual. Emilio Barredo de Valenzuela Hernández-Pinzón Dr. Ingeniero Industrial. Licenciado en Derecho, Acólito Instituido. Voluntario de Caritas

EL PLANETA EXIGE POESÍA La Madre Tierra nos habla con señales de gran Amor. El planeta nos susurra desde su fértil Corazón. La Humanidad desoye su suave nana materna. Corriendo sin fin ni meta, no siente su palabra tierna. Si escucháramos su voz, sabríamos que ya cambió y que, junto al Padre Sol, salta a otra Dimensión. En “Mí” palpitaba antes, La metamorfosis se dio: ahora lo hace en “Fa” y pronto vibrará en “Sol”. Aquí y Ahora, Dicha: Momento de Bendición. El Cielo ya en la Tierra: Tiempo de Evolución. En la historia querido, muchas veces anunciado, en la Tierra ha nacido el Cambio tan anhelado. Libre de cargas y miedos, vívelo como merece: pon tu íntima frecuencia al nuevo son que te mece. Es canto pleno de Amor; de Perfección, melodía. Es música armoniosa; de Felicidad, Poesía. Hazla pronto toda tuya resuena de maravilla. ¿Cómo puedes conseguirlo?: basta la Vida Sencilla.

Emilio Carrillo. Catedrático. Filósofo, Escritor,Bbuscador.

ES Pues, ¿qué es la Tierra sin su poesía? Flores solas, un mustio destino Luz incolora, noche sin día, Seres trazan un mismo camino. ¿Olvidasteis acaso el escuchar, el vuelo de las aves silbantes, el sol bañado en la hierba ondeante, el murmullo insondable del mar? ¿El aria que tañe por el cielo, zancadas dejadas en el suelo, el rocío del llanto de cría, nubes rotas que vagan sin guía? El mundo vetusto, -¡despertad!-, nunca la poesía necesitó. Ella es, fue, será; ella la creó. Debo hallarla hasta la eternidad. TRAZOS DE UNA SENDA ENCONTRADA Lo perdí todo, y lloré. Cual noche esperando su luna Cual navío añora su niñez Vida que anda sin fe alguna A la deriva de mis lágrimas marché, Buscando algo, sin saber por qué, Encontrarte, perderme, no sé. Viajé, tiempo que no cabe recordar Indagué, cavilando yo entre estaciones, Hallé, apreciando insólitas sensaciones, Respiré, como nadie; viví en verdad. Lo perdí todo, y acaso importó. Había un tesoro en la lejanía. Cubriendo lo que esta alma una vez soñó Mostrándome el fuego del nuevo día. Perdí, vi, soñé. Y al final, gané. Esperanza Ródenas Perea. Estudiante de 4ºESO, 15 años.

EL CANTO DEL AGUA El canto del agua, la risa de un niño el beso del amado. Amanecer entre caricias, sonreír a los problemas, florecer en otoño. Reina la poesía. Inmaculada Delgado Maestra. Escultora. Pintora. Poeta.

TODOS ESTAMOS AQUÍ Todos estamos aquí. Puede que estés en un país poderoso instalado en el desarrollo despilfarrador y consumista; o puede que estés en algún país superpoblado del sudeste asiático donde la maldita competitividad y la miseria van adheridas a tu ADN; o puede que estés en algún territorio africano azotado por la hambruna asociada a cualquier dictador que mutila tus derechos más básicos. Todos estamos aquí. Todos somos iguales y diferentes, con nuestras etnias, con nuestras culturas. Pero a todos nos igualan nuestros sentimientos e ilusiones y sobre todo ese mismo azul maravilloso que poseemos como techo. A todos los vecinos de esta casa común nos afectan las consecuencias de la contaminación, los vertidos, la sobreexplotación de los recursos naturales,… En la atmósfera al igual que en el agua no hay tabiques ni muros. Todos estamos aquí. Y todos sentimos como somos postergados por las leyes de los mercados financieros, como los intereses económicos prevalecen sobre las personas. Los problemas medioambientales son uno de los icebergs indiscutibles que constatan la vergonzante injusticia social a nivel mundial. Todos estamos aquí. Y en esta historia todos somos y debemos ser protagonistas para que el equilibrio, la sostenibilidad, el respeto, la educación y lo natural tumben a la especulación, a la competitividad, a la agresión, a lo artificial, a lo transgénico. La frase: “El hombre es un lobo para el hombre” procedente del mundo clásico latino debe dar paso a la frase actual: “Debemos vivir sencillamente para que otros puedan sencillamente vivir”. Porque todos estamos aquí. Joaquín Ordoñez Jiménez Profesor. Ecologista.

SALVEMOS EL GUADAÍRA Llegó por el camino más viejo, cuando aún no había pueblo y todo era camino por recorrer. Traía en la sangre el amargor de un pozo viejo de una sierra gaditana y en los labios, húmedos y brillantes, la sonrisa de incontables fuentes y arroyos que alegraban su vida. Llegó del otro lado de la tarde mirando al sol que se esconde entre celajes de albero encendido y era su piel del color de los alcores color de conchas marinas que las olas molieron en aceñas de siglos, tornasol de piedra con hierro y bronce, color de las canteras de Gandul, reflejos de azul celeste y un brillo de oro derramado, piel de cielo y tierra unidos y traía un verdemar en la mirada, como un bosque sumergido, que le pintaba un pinar en el fondo de los ojos al pasar la garganta de Oromana. Llegó despacio buscando orillas donde detener su anhelo de hacerse mar y espuma blanca, de sentirse definitivamente libre en el constante ir y venir de un oleaje inagotable. Pasada Marchenilla se hizo aún más fuerte la llamada del mar pero mientras más avanzaba más sentía la fuerza de un imán a sus pies arrebatándole el agua, arrastrándola a las entrañas de la tierra. Se dejó ir en un lento deambular de vueltas y revueltas buscando la salida. Llevaba un caudal de larvas y peces saltándole en el vientre como la sangre en las venas. Y fue entonces y aquí mismo cuando el río sintió algo nuevo, desconocido, que nunca había experimentado ni en el amargor de su cuna, ni en el frescor de sus fuentes, ni en la infancia blanca de la sierra, ni en su adolescencia en los alcores. El río sintió la maravillosa realidad de estar vivo y feliz como nunca hasta ahora se había sentido. El río estaba enamorado. El amor es un pan que sacia el hambre y da más hambre. Y el río decidió quedarse aquí moliendo amores

quiso hacer harina blanca con sus manos. El río quiso hacerse molinero y amasar con el fruto de su entraña, hacer un pan nuevo, de este sitio, diferente, que supiera solo a amor y solo a agua y así fue como decidió unir su nombre a este lugar ya para siempre y que no pudieran vivir ni entenderse el uno sin el otro es por eso que los dos, río y pueblo, pueblo y río por pura iniciativa suya y desde entonces, han sido, lo son y siempre lo serán, la misma cosa. Guadaíra de Alcalá. Alcalá del Guadaíra. Que no solo la tilde es el acento que obliga a llamar a las cosas por su nombre. Hay algo más y bien lo sabes que todo lo que luego fue creado la madera que prendió en el primer fuego el adobe de las chozas con sus cañas los primeros nidos, el primer azahar, el primer agua que calmó la sed primera y todas las que luego y hasta hoy has consolado brotaron del fondo de tus pechos. Todo es tuyo, madre Guadaíra, a ti debe Alcalá su nombre y todo: su vida, su sombra, su paisaje, su aire, su salud y su belleza, su leyenda, su pan, su aceite, todo lo que fuimos y seremos; los recuerdos que alcanza la memoria y los sueños del que algún día despertaremos. Todo lo que ves aquí es tuyo madre, toda, toda Alcalá es Guadaíra. Jose María Rubio Rubio. Profesor Facultad Medicina, Poeta. Pregonero de la Semana Santa de Sevilla.

DESPIERTO ¡No quiero apartar los ojos al hechizo de la noche, a sus perlas rutilantes y sus alejadas orbes! ¡No quiero esconder la piel a la brisa en la madrugada, al frescor de sus papilas cuando acarician mi cara! ¡No quiero vedar los oídos a los nocturnos silencios, ni al concierto de las hojas seducidas por el viento! ¡No quiero despojarme de las noctívagas esencias, la persuasión del jazmín, del don diego, su presencia! ¡No quiero sellar la boca en la penumbra del sabor, y privarla de los prohibidos rincones del amor! ¡No quiero regalar al sueño un segundo de esta vida, para siempre despierto, entregado entero a ti…, poesía! Leopoldo Espínola Guzmán Pte Asociación Literaria de Alanís y la Sierra Norte

VERSOS COMO EL AGUA El agua se hace protagonista como concepto de que realidad y belleza van de la mano y que hablar de cualquiera de los cuatro elementos que nos configuran, (Agua, tierra, aire, y fuego), es algo más que un mero ejercicio estético. Alguien dijo una vez…, que era imposible que un astrónomo no fuera poeta. Y efectivamente es imposible imaginar que ante la contemplación del universo, uno no se sienta sobrecogido en impactado en el alma, ante un espectáculo tan extraordinariamente maravilloso. Esto es extensible a cualquiera de las manifestaciones de lo natural, por más que ese acercamiento se produzca desde lo meramente científico, e incluso por necesidades de lo que hoy llamamos ecología, que no es otra cosa que tomar conciencia del respeto que debemos al “medio”, si queremos preservar la vida. Pero poetizar, si se me permite el termino, no es otra cosa, que abrir nuestros sentidos y fluir en una revelación donde lo armónico, en el término mas socrático de la ecuación, es igual a lo bello y por tanto equilibrado y correcto. Cabe preguntarnos pues, si nuestras acciones son bellas, y por tanto correctas, o si por el contrario en nuestro modo de obrar, no subyace aquel viejo recelo de que, “de lo bonito no se come” y sea esto mismo lo que nos ha llevado al filo de la degradación.

Desde tiempo inmemorial, el mundo del arte trazó senderos que si bien parecían solo una metáfora de la idealidad poética, el tiempo nos ha ido revelando que bajo aquel disfraz de la medida y la forma, yacía una sabia advertencia de que preservar la belleza, era preservar la vida. Si el río baja claro, sin impurezas, el poeta lo canta, el río mismo nos invita a beberlo, a sumergirnos en él, a gozar de sus aguas; si por el contrario se enturbia, se contamina, la vida se apaga, la voz, si la hay, se convierte en denuncia, y se produce un rechazo instintivo que nos aleja de su curso. El mundo antiguo, tuvo plenamente conciencia de ello, y aquella “idealidad poética”, se nos presenta hoy con la claridad reveladora de que aquellos órficos cánticos, no eran tan inocentes, si no verdadera advertencia de que en la conciencia de lo bello residía la conservación del mundo y sus especies. ECO... Y NARCISO (Metáfora del desamor a la tierra) Narciso, joven hermoso, bello, Ha salido a pasear al prado. Erguido y soberbio, porta La alta conciencia de si mismo. Un semidiós, un extraordinario ser Donde brilla la luz de la inteligencia, Superior a cualquier otro de la creación. La ninfa Eco, le observa, lo ama. Le cubre de amor y bienes. Sobre sus bellos pies descalzos, Teje alfombras de verdura. Bosques generosos se levantan ante sus pasos, Y en sus ramajes, cantan pájaros de mil colores. Manantiales de aguas cristalinas, recorren las espesuras Cuyo curso se multiplica hasta formar los mares, Los inmensos océanos... Pero él indiferente, pone sus ojos en lo infinito, Y eco, agoniza presa del desamor, y en su tristeza. Solo deja apenas el aliento de su voz, lejano. Narciso atrapado en el espejo de si mismo, Remueve en vano las aguas absorto en su reflejo y muere Quedando solo, una breve flor sobre la tierra.

Luigi Maráez. Artista polifacético: Poeta, Escultor, Pintor, Músico y estudioso admirador de Gustavo Adolfo Bécquer

REFLEXIONES SOBRE EL PLANETA La Biosfera que conocemos comprende el conjunto de todos los seres vivos del planeta, la biosfera terrestre ha apostado por la existencia de numerosas formas de vida. La riqueza de especies es el resultado de millones de años de evolución, en su conjunto se denomina biodiversidad y es un patrimonio genético que debemos proteger para las generaciones futuras. Las catástrofes debidas a la caída de enormes meteoritos supusieron cambios irreversibles en la historia de la vida; la aparición del hombre tecnológico adquiere dimensiones de nueva catástrofe biológica. Tras la revolución industrial la demanda creciente de los recursos ha llevado a una amenaza creciente a nuestro planeta, necesitamos recursos alimenticios, minerales, agua y fundamentalmente energía y por otro lado, de forma continua, se vierten residuos a nuestro entorno; todo eso ha llevado a una situación que se está volviendo insostenible. El hombre tecnológico necesita cada vez más recursos, que a lo mejor los habitantes de los países desarrollados pueden pagar, pero en su conjunto constituyen una amenaza a nuestro planeta. En la actualidad, la sociedad se está dando cuenta de este problema y se plantea un uso sostenible de los recursos. Hay que desarrollar ciudades más sostenibles, que puedan reciclar gran parte de los residuos, con un mayor uso de la bici o transporte público y la existencia de espacios verdes, que además de servir para el ocio de la población, constituyen un sumidero importante de dióxido de carbono y permiten mantener numerosas especies animales. Andalucía es una zona de gran diversidad biológica, estamos en la encrucijada de distintos mundos; el atlántico y el mediterráneo, Europa y África. Existen todavía santuarios naturales que admiramos y necesitamos proteger a toda costa, Doñana y las zonas húmedas de nuestro litoral siguen siendo un ícono de conservación de la naturaleza y sirven de zona de invernada a numerosas especies de aves que crían en el norte de Europa. El lince ibérico constituye una de las especies más amenazadas del mundo. Los pinsapares de las sierras de Cádiz y Málaga son una reliquia de la época glaciar. Por nuestras sierras se esconden una enorme cantidad de endemismos, el paso del estrecho permite la migración de atunes y varias especies de cetáceos. Y muchos, muchos ejemplos de nuestro patrimonio, cuyo legado debemos proteger para las generaciones futuras. Mari Cruz Díaz Antunes-Barradas. Profesora titular de Ecología. Dpto de Biología Vegetal y Ecología de la U.S. Miembro del Centro C. Lusófono

LA VENTANA DE LA TRISTEZA (Poema de Paraíso Íntimo) Me asomo a la ventana y veo las cien guerras permanentes del mundo, la atmósfera gris de las ciudades intoxicadas, las tiendas atestadas de productos que caducan, el hambre de consumo, el consumo voraz, la mentira de algunas sonrisas, los mares sembrados de esqueletos náuticos y los campos desiertos de espigas... Me giro y te veo con tus zapatos llenos de vida, las manos tendidas al futuro sin miedo, siendo emoción en estado puro, confiada en tu presente tranquilo, feliz por ser y estar. Y mis cielos se nublan de repente Y el corazón se me contrae con un espasmo, con esa tristeza lacerante que parte el alma en dos o en mil. ¿durante cuánto tiempo podré evitar que también tú te asomes a esa ventana? Nuria del Saz. Presentadora de Canal Sur 2 TV. Poeta.

LA RETÓRICA DE LA ECOLOGÍA (…) mientras haya un misterio para el hombre, ¡habrá poesía! (G. A. Bécquer) Nuestro Mundo es el más bello poema, el más bello misterio y si queremos conservarlo no nos sirven las perífrasis, estamos obligados a escribir versos sobre sus desiertos, a lanzar poesías a sus océanos, a esparcir ditirambos por los campos. No podemos destruir la aliteración que son los árboles en el bosque, no podemos permitir otro hipérbaton. Hay que llenar los valles de flores y nuestro cielo de pájaros como una preciosa y necesaria polisíndeton. No destruyamos nuestro planeta con epítetos como el calentamiento global y el efecto invernadero. Pongámosle freno con Poesía: escribamos églogas para resguardarnos de la lluvia ácida y eliminemos el agujero de la capa de ozono con rimas asonantes y consonantes. Contra la contaminación nada mejor que versos de arte menor y mayor: trisílabos, heptasílabos, alejandrinos… Para acabar con la deforestación sembremos endecasílabos y nacerán sonetos, diseminemos octosílabos y brotarán romances. No nos olvidemos de reciclar y obtendremos, tercetos y cuartetos, serventesios y la octava real, la espinela y la cuaderna vía. La desertización hay que frenarla con lluvia de estrofas para que nazcan silvas, liras, y odas, zéjeles y quintillas. Ríos de lírica fertilizando el planeta. Que el agua potable y la comida lleguen en tren sobre pareados a todos los rincones desolados del planeta… Nunca será una hipérbole. Llevemos nuestros poetas a los lugares más recónditos del planeta Tierra para que sus imprescindibles rimas purifiquen el aire. Ecologismo y poesía no son un oxímoron. La Retórica será nuestro mejor recurso para llenar el planeta de Poesía… Poemas por las esquinas, versos que brotan en los árboles, poesías surcando los mares, versos brillando en el firmamento… Porque de no ser así convertiríamos esta bella metáfora que es nuestro planeta, en un peligroso eufemismo que nos conduciría a la Muerte. Pilar Alcalá García Filóloga. Poeta

LA POESÍA COMO REMEDIO DEL PLANETA AZUL Heme aquí, girando alrededor del sol, envuelto en capas protectoras, entre ellas la del maltrecho ozono. Me llaman planeta azul, diferenciándome de los restantes del Universo porque me habitan miles de millones de seres vivientes, o por servir de soporte a montañas, ríos, desiertos, volcanes, prados yocéanos que embellecen mis cinco continentes. No sé quien me creó. Hay demasiadas leyendas sobre mis orígenes. Algunas coinciden en hacerme hijo de una tríada divina. Sin duda, soy un privilegiado. Los dioses me dotaron de tanta hermosura, que a veces reflexiono sobre si la merecen quienes emiten gases a mi atmósfera, o contaminan las aguas que besan mi piel. Ya sé que cada vez preocupo más en foros mundiales alumbradores de protocolos bien intencionados pero envueltos en intereses espurios de naciones poderosas. El dinero, siempre manda y mueve conciencias. Quienes me agreden no quieren admitir que si muero morirán conmigo. Les diría: “dejaros de tantas asambleas inútiles y miradme, si de verdad me amáis, con ojos de poeta. Veréis en una rosa algo más que una flor, o en un monte algo más que madera, o en las nubes algo más que aire. Eso no cuesta nada y es el remedio definitivo que buscáis, porque la poesía os producirá amor hacia mis infinitas maravillas y amándolas las cuidaréis como propias. En los poetas está la clave. Que hablen y me canten. Ellos lo cambiarán todo con su verbo. Hacedles caso.” Rafael Raya Rasero Investigador. Escritor. Novelista.

EL PLANETA EXIGE POESÍA

POEMAS ELABORADOS POR MIEMBROS DE NOCHES DEL BARATILLO

Anuncio publicitario callejero promovido por WWF sobre la salvaguarda del Planeta en relaci贸n a la contaminaci贸n el茅ctrica.

POETAS DE NOCHES DEL BARATILLO Alex Ruiz Araceli Ramos Quero Carmen Martí Ochoa Concha Vilches Dorka Cervantes Enrique Hernández –LuikeIsabel Fernández Jorge P. Moreno de los Santos José González Jaramillo Juan Martínez –AborojuanJuan Orozco Ocaña Loreto Mora Jiménez Manuel Senra Manuel Rámila Manuela Domínguez Mari Carmen Martín Ochoa Mari Carmen Mesa García Mari Paz Cerrejón María San José Mila Díaz Gálvez Pepi Bobis Ramona Conde Vicente Espina

TAN SOLO Tan solo maravíllate con el horizonte, ahora que aún hay luz en él cierra los ojos para verlo más claro, contémplalo, extasíate con ese paisaje del que nunca te fuiste. Dime, ¿qué colores te embriagan el alma? No te avergüenzes, juro no reírme si tú también consideras más bello un desierto sin oasis que el típico, manido arco iris, o si crees que las púas de cactus y rosales se merecen más estrofas que sus flores. No me importa que ames de este mundo, mientras ames, pues nada hay bajo el cielo que no merezca ser cantado. Alex Ruiz

EL PLANETA TIERRA Tengo la tierra entre mis manos Esta enferma Las pupilas dilatadas La piel seca Sus hermanos los planetas Nos acompañan La via lactea Le trae leche templada El sol la calienta con sus rayos La luna le canta una nana Duerme mi niña Duerme feliz Los niños te aman Tu has de vivir Duerme mi niña La abuela luna Te llena de estrellitas Y de fortuna Las flores de los campo Pende de ti Y de fragancia Tienes un jazmin La tierra descansa Se siente feliz Arropada por los niños Hombres del mañana Araceli Ramos

¡PADRE UNIVERSO! Tu luz fue penetrando en mi conciencia, tu luz universal ramificada y pude ver tu inmensurable esencia desde tu claridad inmaculada. Tierra, Naturaleza, vida. Vida: constante movimiento que extiende su esplendor a la diversidad más prodigiosa; planeta milagroso, la madre tierra. Naturaleza madre; poderosa raíz de toda la existencia. La de la belleza sin igual, la de la pureza, la del color, la de la claridad, la de la noche, la de la sencillez y lo complejo. Del sonido que arroba, del aroma que envuelve, de la furia que arrasa, del líquido elemento que en su transformación es embeleso. Esplendorosa madre de extraña sutileza. Eres tú quien demuestra que las cosas son como son, mostrando la verdad a nuestra estupidez. ¡Madre! Tú lo eres todo; sin ti, na da sería. Cuando a través de ti se crea la conciencia, se asienta la humildad definitivamente. Que grande somos por este tu regalo, y por nosotros mismos, el ego que no cesa. Y es que la sinrazón de la soberbia humana, nos tiene por lo más entre tus criaturas. Se apoderó el derecho para estar por encima con cruel atropello al diverso tesoro, cuando en la realidad, uno más somos entre los eslabones. ¿Qué sería de la vida? ¿Qué será de la vida sin los ecosistemas? Fronteras, banderas, honores, aplausos, el ceremonial, el ombligo adorado, el becerro de oro… Carmen Martín Ochoa

RIO DE MUERTE Lamió mi vientre corrompido. Dedos de sol cristalizaban mi cuerpo ocultando mi veneno. Izándome en las olas empujadas por la brisa vi su cuerpo yacente. La sed paralizó su reloj por beber agua de un río que se muere poco a poco. Los peces no juegan en mi corriente, no se peina la hierba en mis orillas. Todo a mi lado es muerte Mi agonía me lleva al mar y limpio con sal mis arterias para no existir en mi, sino en él pero mi cauce sigue condenado a pena de muerte. Concha Vilches

NUESTRA CASA Generosa madre tierra que nos beneficia a todos y marcas el rumbo del hombre sobre el planeta, ¿Quién te hiere?: Los gases nocivos sin control de la industria, el vertido a los mares y ríos de desperdicios inmundos, la ambición del hombre explotando sin piedad tus entrañas. ¿Cómo para este desatino antes de que no haya remedio? y no vuelva la primavera, ni florezcan las margaritas, ni canten los pájaros en los árboles y no podamos comer los frutos que tan generosamente nos brinda. Estamos destruyendo nuestra casa, nuestra casa, el planeta azul. Dorka Cervantes

INFINITO Y ETERNO Me pregunto ante el manto de estrellas en la noche si puede ser un átomo de dimensiones mínimas este privilegiado centro del Universo donde somos okupas de una pequeña esquina. Miro hacia atrás al mundo pretérito pasado, pienso en los ADN, programas de otras vidas, órdenes heredadas de seres anteriores, misterios de prehistoria jamás por nadie escrita. Fósiles con memoria del ayer infinito viejos caleidoscopios de estampadas reliquias. Corren en años luz las galaxias gigantes en proceso imparable de evolución continua, y olvidados del tiempo, del peso y la distancia, vibran inteligencias en el Todo escondidas. ¡Cuánto misterio oculto gira en el Universo sin llegar a explicarnos hacia dónde camina! Mientras lo comprendemos, vivamos la esperanza dando la mano al prójimo sin perder la sonrisa, porque al mirar tus ojos –y también tú los míos— lo infinito y lo eterno viven en las pupilas. Enrique Hernández –Luike-

SE NOS MUERE EL PLANETA. El planeta está gravemente enfermo y debemos ser conscientes De que nosotros, los humanos, somos el virus letal que lo está matando. Él nos da la vida y nosotros poco a poco lo extinguimos, y al mismo tiempo dejaremos de existir. Quizás nos refugiamos en pensar que aún nos queda tiempo, que todo se podrá arreglar, sin darnos cuenta de que hay daños irreversibles: lo necrosado no vuelve a tener vida. ¿Qué pasa con nuestra inconsciencia? ¿reaccionaremos a ella, o nos arrastrará al abismo? Un abismo infernal que nosotros, los humanos, estamos construyendo. Madre naturaleza, no puedo con palabras describirte Tesoro natural inigualable de belleza perfecta, Extraña humanidad la que te daña Con filos de armas envenenadas de alto egoísmo material. Bello planeta azul, dibujado de océanos Estamos cambiando tus paisajes Por bosques calcinados, Exterminando faunas, derritiendo glaciares, Contaminando aguas y un grave y extendido etcétera, Tú nos das todos los elementos para que vivamos, Sólo puedo decirte que lamento ser humano. Mª Isabel Fernández Ruiz.

TIERRA DE LOS HOMBRES. ¿ Y por qué no.? Que no vuelvan a llorar los árboles: su antigua tristeza, su rígida resina de erosión y de rescoldos. Que no sean las despedidas un éxodo de vencejos que contemplan al sol asesinado en rojos barbechos: como un lerdo equipaje abandonado para el ultraje y la rapiña. ¿ Y por qué no.? Que el planeta sea patria de la luz y de los días puros. Orgasmo de selva, bravura de ríos y fiebre de juncos: como una sangre interminable que sacude los siglos venideros. Que otra vez regrese la mañana: ufana, pretenciosa, reconciliada. Con sus ángeles de menta, su grave levadura y su ocioso oleaje para el nuevo día. Sin aire contaminado, sin ramas taladas y sin mares difamados de oscuros combustibles. Que sea la tierra de los hombres, un confín efímero: pero límpido, luminoso, exacto, y sin la usura del progreso. ¿ Y por qué no.? Que la tierra de los hombres exijan: La luz, el verso y la palabra. Jorge P. Moreno de los Santos

ARDE EL MONTE Hoy se tiñe de un oscuro humo “ la montaña “. Hoy la “muerte “, gustosa, ciega la vida a miles de seres con su guadaña hoy mis ojos, contemplan, animales en estampida. Hoy se llenan de lágrimas vivas mis pestañas y no por afrontar el humo tan intenso sino por contemplar, atado e impotente como sin piedad, devoramos el Universo. Mañana, arrasado y convertido el monte en hoguera convierte, el paraíso, en puro infierno castigando, sin piedad, aquellos que en el fuego no perecieran, convirtiéndolo en carroña; por un lado “ la hambruna “ y por el otro, la sequia y el duro invierno Es duro contemplar, indefenso y apenado, como “ el fuego “ lleno de satisfacción y desbordado grita, con su peculiar sonido, su poderío, su libertad, llenándote de terror, su ira, viendo como sin piedad todo lo arrasa, y quita la vida Oh ¡ monte con olor, a pino, eucalipto, a tomillo a jara, a madre selva y romero que pena me das, de mirarte, y no te veo… Te han cambiado tu manto verde, por un manto negro y tus perfumes salvajes, en “ peste “ de cloacla y muerte Y yo, en mi confusión, me pregunto: ¿ Son los cuatro jinetes del apocalipsis los culpables, que han venido a verte? y me respondo: nada, es algo más sencillo, simplemente es el resultado de un desgraciado, insensato, loco o demente que por darle satisfacción o sentido a su inmerecida vida, sin conciencia, ha prendido fuego al monte. José González Jaramillo

LLANTO DE HIELO Y PLOMO Hoy el brillo de la estrella no me mira: secuestrado en sudor de chimeneas, se ha agrisado el lucir de sus abrazos y son sombras los vientos del lucero. Hoy las aguas del río ya no ríen ni saltan cantarinas sin desaire; el cruel contaminante, espuma y losa, ha apagado la voz de sus conciertos. Hoy la flora no brilla en su esplendor. La sequía ha robado su alimento y el cairel de matices de sus flores que bañaban al hombre de fragancias. Hoy el hombre delira en su codicia. Al robarle el color al cielo azul la aurora no pasea su elegancia: tiene fiebre y destila su martirio. Hoy el torpe progreso absurdo y loco, es guadaña en el alma de la vida, mutando los vergeles en desiertos y la nieve en llorona soledad. Hoy los rayos del sol lloran de pena y besan a la madre Pachamama herida por la mano de sus hijos perdidos entre soplos de avaricia. Todo aquél que envenena sus raíces, todo aquél que a su madre muerde y mata, no merece apellidos de persona, no merece otro nombre, que Asesino. Juan Martínez –Aborojuan-

La mitologĂa se asusta.

La fantasĂa se asombra

RUEDA LA GRACIA DE DIOS Sobre el rosal, sobre el planeta. Infinita es la majestad de la vida En este jardín, que consideran común Los hombres y mujeres de la Tierra. Pero de común que creen el milagro, Y pensando que es eterno, rompen Las plantas, contaminan los ríos, Los lagos y los mares, eliminan animales Únicos en su especie, infectan el aire, Envenenan el orbe, contagian su ira A las hordas de sus vecinos, y hasta calumnian Ya a sus congéneres: ¡Que dolor de mundo! ¡Que de hombres y mujeres sin humanidad! Y sin embargo, dando gracias estoy aún: ¡Qué derroche, este planeta, de belleza! Sólo el que sea dominador del mismo Tiene la llave para protegerlo o destruirlo: ¿Qué será mañana, a la vuelta de los años? Juan Orozco Ocaña

EN UN LUGAR DONDE EL AIRE… Para iniciar mí viaje he metido en la maleta propósitos saludables. Pues quiero empezar de nuevo en un lugar donde el aire no se halle contaminado y desterrada esté el hambre; donde ríos y montañas, océanos, manantiales, se hallen puros, cristalinos; no haya hollado sus cauces la barbarie que a los hombres los vuelve tan insaciables. He metido en la maleta momentos muy especiales: nuestra luz meridional, nuestros bellos litorales donde el ocaso y las olas la amanecida y la tarde, conjugan bellos poemas de imponentes paisajes. He metido en mi maleta, como único equipaje, mis anhelos y mis ganas de fundirme con el aire. Loreto Mora Jiménez

SALVAR EL MUNDO. SALVAR EL MUNDO Si algo se me cae desde la ventana (aunque no sea sino lo más pequeño), cómo se precipita la ley de la gravedad… Sobre cada pelote, sobre cada grano, Y los arrastra hacia el centro del mundo. RAINIER MARIA RILKE ¿Es el hombre quien mata al universo, o, como el hombre mismo, se va muriendo cada día un poco. O es posible que haya –¿quién lo sabe?muchos más universos, que poco a poco nos van destruyendo. Si existe lo tercero o lo segundo no se puede hacer nada. Si lo primero, el hombre ha de tomar urgentes medidas para salvarlo. Porque si eso es así, somos nosotros los contaminantes, los asesinos sin cuchillos ni pólvora, en esta destrucción que nos están muriendo. (¿Un verso? Algo más: la conciencia de todos). Aquí está la sequía, en tus propias narices, esperando que el hombre construya cuencos de agua con sus propias manos, en esta artesanía de pequeño universo. Manuel Senra

CÓMO EXPLICAR LA NIEVE, A J.A.Muñoz Rojas y a esta Tierra que tanto amó. Cómo explicar la nieve, la lluvia y sus átomos grises, la brisa que evapora el regalo nocturno del agua. Cómo explicar cada poniente, cada alborada repleta de cantos. Del arroyo y su murmullo que descansa en sus orillas. La gota que recrea fantasmas de piedra y tiempo. La encina centenaria que llora en primavera florecida. Cómo entender todo lo que nos es negado. Alcanzar un relámpago de Dios, que nos vuelva a dejar a oscuras. Manuel Rámila

“Girasoles” Cuadro de Vicent Van Gogh

EL PLANETA EXIGE POESÍA

Incidente Nuclear En Fukushima, Japon [Terremoto Marzo 2011] Monjes budistas del templo Goenji, ubicado cerca de Fukushima: plantan más de 8 millones de girasoles para absorber la contaminación nuclear en las tierras de cultivo. Van Gogh, pintó doce en un jarrón En azteca, Alcahual es su nombre, maravilla. flor sagrada. Girasol Cabeza de azafrán, silenciosa pupila sobre un catastrófico escenario: Fukushima se cubre de una sombra lenta a la que ladran los perros Millones de flores ofrendan el Milagro: en un erial sembrado de mala hierba y corazones de aliento frío. Flores que orientan sus tallos hacia el sol oculto tras un cielo metálico. Raíces con ínfula de luz para encender las derribadas luces de los huertos. Alcahual. solitaria flor, heroína que ahuyenta la sombra de los buitres, Sus semillas guardan todos los espejos, ¿que mejor reflejo puede traernos el alba? Es noche el cielo que nos habita y, a lo lejos, brilla un balcón encendido. Manuela Domínguez

SALVAR A LA NATURALEZA Dicen que estamos envueltos en ladrillos de tristezas. Dicen que el aire no corre porque la tierra está seca. El agua se va perdiendo. La mar se aleja tres leguas. Los pájaros, en bandadas, emigran hacía otras tierras. Estudioso que investigas los males que hoy nos aquejan, te ofrezco cuatro palabras por si escucharlas pudieras. Abrir puertas a los pinos, proteger playas y mareas, cuidar del sol, que lo ocultan, telares de humo y piedra. Pensemos, sí, en el mañana y en proteger a la Tierra. Que esta herencia es para todos: hijos, hijas, nietos y nietas. María San José

EL PLANETA TIERRA, VENCIDO Los árboles lloran. Los océanos lloran El Planeta llora. Las sierras, al son de su música infernal, talan y talan sin clemencia. Los árboles se desangran y su sangre ahoga nuestras venas. Los mares, en continua profanación, vierten lágrimas desde su fondo, con sabor amargo, con sabor a tristeza, con sabor a desespero. Los dioses del poder, de la avaricia y del ansia deslumbrante del oro, maltratan todo sueño de futuro. No les importa: el lamento del cielo, el desierto de la tierra, el dolor del planeta. Todo lo doblegan. Nuestra esencia, el fin de tanta agonía. Mari Carmen Mesa García

EN SU PROFUNDO CENTRO Sangra la tierra por su corteza herida, la Antártida su nieve va perdiendo, la Amazonia perece por la tala de árboles que mueren en silencio. Llora la tierra en su costado oscuro de invertebrados ríos que agonizan, de mares por escombros invadidos, y montes por incendios devastados. Sufre la tierra en su profundo centro; y a veces sin aviso se rebela, devolviendo con ira tanto daño, y mostrando que aún tiene fortaleza. Mª Paz Cerrejón

VIVIR UN SUEÑO Desnuda de cabeza para arriba y bañada de noche reposo sobre tu piel pálida infectada de codicia. Siento frío… -intento soñarNo hay ruidos de guerra ni incendios a fecha fija, las sinrazones que te impiden respirar se pudren en la fosa común de los negocios en quiebra, las montañas no esperan quimioterapia y se oyen otra vez los silbos de las aves que la anidan. No hay niños rehenes, el reloj que los protege vuelve a ser razonable y tu tiempo, aunque eterno, no te causa dolor. Siempre habrá una pista de plumas libre de asfalto donde aterrizar, sin cargas ni cadenas. Al despertar y descorrer los visillos de tu noche, me cegó el recuerdo - mi único hogar conocido-. Arrinconé las tapias y me hundí en la realidad de tu azul mancillado, de horizontes envilecidos y pueblos que crecen con luz que gime. Regresé a mi sueño de esperanza en otro sol y en un nuevo amanecer libre del metal que te compra y te humilla. Mila Díaz Gálvez

AMAR LA TIERRA Si amas la tierra, si quieres que viva, haz el amor con ella. Se deja atrapar en un suave vaivén de interna marejada. Pronto germina. Rocío, besos, caricias, musgo, sol, vida. Comienza la carrera. Raíces, ramas, abono de amor y savia nueva. Semilla en la oquedad. Clorofila, lluvia, aire, espliego, sima y canela. Fotosíntesis de Luna Unida la noche con el día en la luz de la entrega. Rayos de sol. Líquido amniótico que protege la plácida espera. Si amas la vida. No dejes de hacer el amor con la Tierra. Pepi Bobis

EL PLANETA EXIGE POESÍA Para estos tiempos que corren El Planeta exige poesía… El mejor verso del mundo, la más hermosa y celestial de las músicas, un pedazo de cielo que se asome. ¡Cosas sencillas! El Planeta exige poesía Quisiera dar al mundo muchas razones, hablar de gratitudes, de esperanzas y corregir errores. Unas cuantas carcajadas, y que no se note que llores. No quiero casi nada, sentir, pensar, ser… dormiría en el suelo para no ser esclava. Se repiten los tiempos… Se cambia un pedazo de pan por sueños no cumplidos. El Planeta exige poesía. Ramona Conde Riquelme

AGUA Insólita te necesitamos, agua, vida como soles y sirenas, beso tu dulce flor y canto tu sonrisa en el vaso. Limpia como eres y sublime como un sonoro beso sueña feliz agua, que nada te distraiga, de fluir como tu, limpia, ¡oh! agua, agua. Vicente Espina

Consulado General de Portugal Sevilla