Extract Camille y Lucien Pissarro. Cartas 1883-1903

Page 1



Camille Pissarro. Autorretrato, 1890. Ashmolean Museum, Oxford


Imagen de cubierta: Camille Pissarro. Rue Saint-Honoré por la tarde, efecto de lluvia, 1897 (detalle) © Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid © de la traducción: Guido Sender © de la edición: La micro, 2013 Fuencarral 115, 2ºA, 28010 Madrid Diseño: Pablo Nanclares Coordinación: Noelia Romero Impresión: Artes Gráficas Palermo ISBN: 978-84-941342-0-3 Depósito legal: M-13315-2013 Impreso en España - Printed in Spain La editorial desea expresar su agradecimiento al Ashmolean Museum por autorizar la reproducción de ilustraciones y manuscritos originales, y al Museo Thyssen-Bornemisza por su colaboración en la realización de este proyecto.


Nota a esta edición El presente libro recoge una selección de cincuenta y siete cartas de la amplia correspondencia que Camille Pissarro mantuvo desde 1883 hasta su muerte en 1903 con su hijo primogénito ­Lucien, también pintor. El objetivo es revelar su experiencia vital y artística, contada en primera persona y sin pose alguna; sus dudas y consideraciones en torno al oficio y el sentido del arte, sus opiniones políticas y sus reveses de la vida cotidiana, con especial mención a su papel como exponente del movimiento impresionista, del que fue figura paternal y aglutinadora. En su gran mayoría, las cartas escogidas proceden de la pluma de Camille, si bien se han incluido algunas de Lucien que, intercaladas entre las de su padre, realzan uno de los hilos conductores de este epistolario: el magistral empeño de Camille Pissarro en educar y moldear el talento de su hijo. A fin de aportar mayor valor documental a esta publicación, se han reproducido, cuando ha sido posible, los manuscritos originales que contienen bocetos y apuntes técnicos, así como las obras a las que se alude, directa o indirectamente, en las cartas. Sobra decir que esta correspondencia no fue concebida para que el público en general la leyera. En aras de facilitar su lectura, se han añadido signos de puntuación y, en ciertas ocasiones, se ha adaptado la redacción procurando no alterar su carácter espontáneo y vivencial. Por la misma razón, se han suprimido algunas frases y párrafos, siempre de acuerdo a una interpretación que creemos avalada tanto por el contexto como por la consulta de las siguientes fuentes: ­Janine Bailly-Herzberg (París, 1980-1991), Anne Thorold (Londres, 1993) y John Rewald (Nueva York, 1943).



Camille Pissarro. Lucien Pissarro, 1890. National Portrait Gallery, Londres

1883 1886 1887 1891 1892 1893 1894 1895 1896 1897 1898 1900 1901 1902 1903

125

Pinturas de Camille Pissarro

129

11 25 37 43 51 55 67 77 85 99 103 109 115 121



1883 hartham road, 13 de febrero de 1883

Mi querido padre: Viajé en las mejores condiciones posibles y sin ningún incidente. Vi paisajes espléndidos (Chantilly). Atravesamos un bosque que es tan grande como el de Saint Germain. Hacia el centro hay un valle delicioso con verdes prados y lagos, y a cada lado colinas completamente tupidas de árboles. Luego, a lo lejos, colinas azules. Ese paisaje es de veras mágico. Creil es un pueblo magnífico, los alrededores se parecen mucho a Auvers pero están menos cargados. Clermont (Oise) es una bonita ciudad llena de villas y casas burguesas (Departamento de Somme). Aquí, como en la parte alta del departamento de Oise, el paisaje se vuelve monótono; a lo largo de muchas leguas no hay más que extensas planicies con terrenos poco accidentados. La tierra es rojiza, moteada de piedrecitas blancas, lo que produce un efecto bastante original. De vez en cuando, en mitad de los campos, se ven adoberías y molinos de viento. Todas las casas, ya sean castillos, granjas o caballerizas, están construidas con ladrillos y tejados rojos; también se ve alguna choza de adobe (también rojizo) cubierta con tejas. 11


Amiens. Desde Amiens hasta Boulogne, turberas y más turberas, un paisaje pantanoso y malsano pero también muy original, con construcciones de ladrillo. En las proximidades de la costa, que bordeamos durante casi dos horas, el paisaje es muy curioso. Más turberas con árboles cuyas copas están inclinadas todas hacia el mismo lado, más chozas, y al fondo el cielo azul pintado tras las dunas ocres, y el mar de un azul intenso, con esas empalizadas de madera típicas de Bretaña, y además vacas, asnos, caballos, pastando sueltos por las carreteras. Boulogne es una ciudad preciosa, con laderas espléndidas, muchos árboles, casas extraordinariamente cuidadas pintadas de rosa, verde manzana o de otros colores, lo que tiene un efecto extraordinario. Calais es una ciudad curiosa, con sus viejas fortificaciones y el ferrocarril para ir al puerto que circula por la calle. Hay una gran cantidad de barcos pesqueros con sus velas grises y desagradables, y pescadores hacendosos en el muelle que generan un movimiento muy interesante. Embarcamos a la una y media con un tiempo bastante bueno. Hacía un poco de brisa, el mar estaba verde esmeralda y algo encrespado. Me quedé tranquilamente apoyado en el puente durante media hora. Empezaba a pensar que el resto de la travesía sería igual de tranquila, cuando al pasar por el cabo Gris-Nez, un viento violento se levantó e irrumpió una tremenda tormenta; desde entonces estuve muy enfermo. Nos abordó un barco pesquero, pero afortunadamente el timonel dio un brusco golpe de timón que salvó a aquellos infelices, porque el viento era tan violento que maniobrar no resultaba fácil. Vi un espectáculo bien bonito. Un barco de vapor cuyo humo se extendía sobre el agua. El barco se encontraba lejos y la com12


pacta columna de humo se alejaba en perspectiva. Cuando por fin llegamos a Inglaterra, no pude ver más que Douvres. La tormenta siguió con lluvia, viento y niebla hasta que se hizo de noche. Estoy muy bien aquí, tengo una magnífica habitación de la que te hablaré en otra ocasión. Os he enviado un telegrama porque me han dicho que las postales son para el interior de Londres, y tal vez una postal no hubiera llegado. Esta mañana he salido con Esther* a hacer compras; saldría solo si no me sintiera incómodo. Todos os mandan recuerdos. Dales muchos besos a Mamá, Georges, Titi, Tiolet y ­Tiolotte de mi parte.

ruán, 11 de octubre de 1883

Mi querido Lucien: Temía que no vieras la niebla en el mar; es una suerte, puesto que se puede decir que es excepcionalmente rara en esta época. Espero que hayas encontrado a todos en perfecta salud. Trabajo mucho, al menos cuando el tiempo me lo permite. He comenzado un nuevo motivo de la ribera que va hacia la iglesia de Saint Paul. Mirando hacia Ruán, a la derecha quedan todas las casas de los muelles iluminadas por el sol de la mañana; al fondo, el puente de piedra, y a la izquierda, la isla con sus casas, fábricas, barcos y chalupas. A la derecha hay un conjunto de grandes barcazas de todos los colores. Por las tardes, en Cours-la-Reine, trabajo en el *

Esther Isaacson, prima de Lucien, era hija de Phineas Isaacson, cuya mujer, Emma Petit, era media hermana de Camille. Los Isaacson tuvieron otros cuatro hijos: Rodolphe, Amélie, Alice y Alfred. Lucien, a su llegada a Londres, se alojó durante un tiempo en su casa de Hartham Road.

13


motivo que ya conoces [p. 140]. Ayer, puesto que no tenía el efecto de sol que necesitaba, comencé el mismo motivo con tiempo gris, con la diferencia de que miré más hacia la derecha. Te dejo para seguir con el motivo; tengo una habitación que da a la calle. Voy a iniciar un efecto de neblina, dado que esta se instala cada mañana hasta las once o las doce (será bastante curioso, la plaza envuelta de neblina, con los tranvías y el ajetreo) [p. 137]. Adiós, y sobre todo, trabaja con entusiasmo. Sabes que para llegar lejos hay que trabajar duro. Aprovecha que en ­Londres dispones de libertad y que solo tienes que pensar en eso… a saber si durará. Mucho dibujo, no dejes de dibujar. Recuerda a Degas. Si puedes copiar a los primitivos, en la National Gallery no faltan pinturas; los egipcios, los Holbein… Pinta academias*, que no te asuste pintar delante de todo el mundo. Ayer, mientras trabajaba, un rentista me consumió todo el tiempo. El pobre hombre me hablaba de un chico de diecinueve años de aquí a quien querría proteger**. El joven está lleno de entusiasmo, tiene una fe inquebrantable, dispone solo de cien francos al mes y se va tres o cuatro meses a París. El hombre me pedía que fuera a su casa a ver lo que había hecho. Un retrato. ¡Otro pintor que irá a parar a París! ¿Será lo bastante fuerte para resistirlo? ¿Tendrá talento? Me equivoco, no es talento lo que se necesita, hoy en día todos lo tienen. En fin, veremos. He aquí el sol, te dejo, adiós, dales saludos a todos. *

Estudios de una figura entera y desnuda tomada del natural.

** Tal vez se refiera a Morel, un joven pintor que Pissarro conoció en Ruán, también mencionado en la carta a Lucien del 31 de octubre de 1883. [Fuente: Rewald, John (ed.). Camille Pissarro. Letters to his son Lucien. Boston, Museum of Fine Arts, MFA Publications, 2002]

14


Carta de C. Pissarro, 11 de octubre de 1883 (detalle)

15


ruán, 19 de octubre de 1883

Mi querido Lucien: Ayer recibí la carta en la que me explicas los diferentes trabajos que has empezado; te aconsejo que hagas siempre todo lo posible por llevar hasta el final lo que empezaste. Sin embargo, yo mismo he de reconocer la dificultad, o dificultades, que de forma inesperada lo asaltan a uno cuando se trabaja al aire libre. El tiempo aquí no puede ser más cambiante, es desalentador; tengo nueve lienzos empezados, más o menos avanzados. Al día siguiente de tu partida, a primera hora de la tarde, empecé un lienzo en Coursla-Reine con un sol radiante [p. 140], y otro por la mañana, a orillas del agua bajo la iglesia de Saint Paul. Estos dos lienzos están bastante avanzados, pero me falta todavía una sesión de buen tiempo, sin neblina, para darles un poco de consistencia. Hasta ahora no he conseguido dar con el efecto deseado, y me he visto incluso obligado a cambiarlo un poco, lo que siempre es peligroso. Tengo ya un efecto de neblina, otro idéntico desde mi ventana, el mismo motivo con lluvia y varios esbozos al óleo del puerto con los barcos [pp. 139 y 141]. Pero al día siguiente fue imposible seguir: todo había cambiado, y los motivos ya no existían. Uno se ve forzado a hacerlos en una sola sesión. Ayer comencé un motivo bonito, una vista desde el balcón de un café frente a Cours-laReine; por desgracia, no era más que un lienzo de 55 x 46 cm, así que lo volveré a hacer, y procuraré ganar el tiempo perdido. Los Murer se fueron ayer; han sido muy amables conmigo. Puesto que son copropietarios del hotel, me han conseguido una espléndida habitación a la calle con pensión completa por ciento cincuenta francos. Los días de lluvia trabajo desde la ventana, y tal vez estos serán mis mejores cuadros. Ninguna venta, por cierto. 16


Camille Pissarro Vista de Ruán, 1884. Aguafuerte. The Cleveland Museum of Art, Cleveland Côte Sainte-Catherine, Ruán, 1884. Punta seca y aguatinta. BnF, París

17


Lucien Pissarro. La visita, 1886. Grabado en madera. Ashmolean Museum [AM], Oxford

la luz por el hombro y una parte del brazo; dibujar con medias tintas el seno con suma prudencia, y extender la luz desde el talle al contorno de la falda. También deberías añadir algo de luz al respaldo del sillón que se ve detrás de la cabeza. Todo esto te aconsejo que lo hagas con sumo cuidado, y sacando pruebas para guiarte. Atención a la falda cerca del brazo del sillón, porque hay una zona en la que el fondo es blanco; el trazo debe conservarse y mantenerse firme. La ventana es demasiado gris-negra, habría que hacer los trazos más espaciados, y el respaldo del sillón debería ser más oscuro para destacar junto a esa especie de barra 32


Carta de C. Pissarro, 14 de julio de 1886 (detalle). [AM]

33


Carta de C. Pissarro, 22 de septiembre de 1893 (detalle). [AM]

del pañuelo a cuadros! Los cuadros no se adecúan lo suficiente a la figura; esta no está suficientemente acentuada en la sombra, y los cuadrados no son todo lo irregulares que deberían. Tal vez algunos de estos defectos desaparecerían cambiando el tono de ciertas planchas, no lo sé. Lo cierto es que encuentro en el trabajo con las sombras y con los colores una regularidad que me choca; el mandil está bien trabajado, salvo por una falta de pliegues, tal vez, pero es un problema mío, no hay remedio… La casa entre los árboles… El techo más claro que los árboles… No entiendo la pequeña porción de muro, no le va bien. 60


Camille Pissarro. Las escardadoras, 1893 Grabado en madera a color por Lucien Pissarro. [AM]

61


El jueves fui a los Independientes. Los Signac, querido, son decididamente abominables. Hay un retrato de su mujer que es espantoso desde cualquier punto de vista: ya no hay planos, ni tonos, ni dibujo. Los Cross, igual. Lo de Luce está mejor pero sufre la misma gangrena, no sabía cómo hacerle entender que lo que he visto de él es completamente falso. Los trabajos de Bélgica, las fábricas en llamas de noche, los claros de luna con chimeneas y paisajes… Todo es azul ultramar francés, denso… Es verdad que está hecho en el taller, y sabes que se requiere tiempo para llegar a buen puerto. Sin embargo, sus dibujos están bien. Hay una exposición de Carrière en [la galería de] Bing. Geffroy ha expresado su gran admiración en varios artículos. No he ido, puesto que conozco de hace tiempo la fórmula del maestro. No ha tenido mucho éxito entre los artistas, se empieza a decir que es demasiado vago y poco variado. Vi un momento a Fénéon. ¡Uno que no es un carnicero! Al menos juega limpio. Besos a todos.

parís, rue saint-lazare, 13 de mayo de 1896

Mi querido Lucien: Te mando un par de líneas en respuesta a la carta que he recibido esta mañana, ¡cojo el tren de las 15:40! Tu página de Salomé [p. 89] es muy bonita, se la acabo de enseñar a Destrée y encuentra que has hecho un gran progreso. Destrée me ha preguntado si no podría conseguir una página así para él, es un gran conocedor del tema y te aprecia mucho. Una pequeña observación: la línea A de la manga [croquis], ¿no te 86


Carta de C. Pissarro, 13 de mayo de 1896 (detalle). [AM]

87


­parece demasiado fuerte tratándose de tela? Y luego, las letras rojas, ¿no están quizás demasiado cerca de las hojas negras en relación a las de abajo? Bah, es una tontería. Fui donde Bing, no pude hablarle de la venta de la edición. Tienes que darte prisa con el catálogo, habría que mandarlo esta semana. La exposición abre el 28 o el primero de junio. Dime qué día llegarás y si será a Éragny o a París, tendremos mucho de que hablar. Pagué a Monet*, es un buen pellizco, pero en fin, está hecho. Espero, si los negocios marchan, poder proporcionarte un pequeño capital; hace tiempo que lo tengo en mente, y ya lo habría hecho si los negocios marcharan. A pesar del éxito inesperado que tuve, no se tradujo, por desgracia, en dinero. El aficionado a mi obra de Ruán, o más bien los aficionados, fueron de una tosquedad extraordinaria. ¡Durand se lo quedó todo, y ya sabes cómo! Vendí un lienzo de Georges y otro de Titi por doscientos francos, y eso fue todo. Solo un par de cuadros, pequeñeces insignificantes. Es el reverso de la moneda, querido: éxito enorme y ningún comprador, tienen un miedo tremendo a comprar. ¿Cómo puede ser? ¡Es un misterio! El cuadro de los Tejados del viejo Ruán [p. 147] fue considerado una obra maestra por M. de Camondo; ¡y Durand me dijo que lo quería para dárselo al Louvre más adelante! No volví a saber nada… ¿Habrá ocurrido lo mismo con las catedrales de Monet? Siempre desconfiamos alegremente de nosotros mismos, debe de haber por debajo movimientos contrarios. Hasta pronto, un beso. *

Monet había adelantado una suma de dinero a Camille Pissarro para la compra de su casa en Éragny.

88


Lucien Pissarro. SalomĂŠ, frontispicio para Moralidades legendarias de Jules Laforgue, 1897. Grabado en madera. [AM]

89


Lucien Pissarro. Rosas de antaño, 1896 Grabado en madera. [AM]

puedes estar seguro de que se debe a que presienten su importancia. No hay que ceder terreno, dejemos que esa moda del arte religioso-anémico pase y muera sin convencer a nadie. Fénéon vuelve a complacerse con los «neos». Está metido en ese ambiente, pero como afirma Degas, ¡nosotros llevamos ventaja! No deberían creer que nosotros no contamos con partidarios entre los jóvenes. Lo que me dices de Van de Velde prueba, precisamente, cuán urgente es que nos respaldemos. Lamentablemente, esos belgas son de un pragmatismo asombroso, y saben aprovechar muy 94


bien la publicidad, las conferencias, etc. En suma, su hallazgo es, digamos, mediocre. Solo en Francia e Inglaterra, por supuesto, existe algo un poco nuevo… En cuanto a los amigos a quienes enviaste prospectos, no olvides lo siguiente: que los escribiste en inglés, que abunda la indolencia, y que para que la gente salga de su apatía hay que empujarla. Cuando vaya a París, veré en qué punto están las cosas. Sé muy bien que hay una enorme diferencia entre lo que tú haces y lo que hacen Ricketts y otros, pero el grabado que me mandaste ayer indica lo contrario. En el Rut y Booz hay una plancha bastante bonita, la del grupo de viejos con turbante; las otras maderas tienen menos unidad. Sí, son de la escuela de Éragny, pero ¿y tu litografía?... Mucho menos… Me resulta fastidioso destruir esta prueba, me la guardo para enseñarla a los grupos de aquí; qué importa, la destruiré más tarde. Sabes que la prueba es armónica, pero no plana; bueno, es una manera de hablar. Lo que es cierto es que los blancos y los negros están bien combinados para hacer los grises. ¿Crees necesario hacer otra plancha para conseguir un efecto de neblina? Serían necesarias diferentes gamas… Besos a los tres. ruán, hôtel d’angleterre 11 de noviembre de 1896

Mi querido Lucien:

Me voy a París mañana temprano con el tren rápido, Parenteau me tiene que cauterizar el ojo, porque eso ahí sigue. Acabo de mandar a Éragny quince cuadros en los que he tratado de dar una idea del movimiento, de la vida, de la atmósfera del puerto tan lleno de barcos humeantes, de puentes, de ­chimeneas, 95


Lucien Pissarro. Frontispicio para Les petits vieux de Émile Verhaeren, 1901. Grabado en madera a color. [AM]

modificar la hierba alta en primer plano? ¿Las cuatro bolas del fondo deben quedarse así? ¿Y las hojas? Te hago un croquis para que comprendas mejor lo que te digo de la hierba y del follaje. Volviendo a tus Lavanderas, desde el punto de vista de la concepción artística, deberías volver a lo que hacías antes, que nada tiene que ver con los grabados de Crane y demás dibujantes ingleses cuyos nombres no recuerdo ahora. Estoy impaciente por verte en otra cosa. Tu bella armera me parece muy buena, salvo la puritana, pero no tiene importancia; desde luego, es arte y del mejor. 116


Carta de C. Pissarro, 13 de noviembre de 1901 (detalle). [AM]

117


Volviendo a tu grabado, las Lavanderas, no quiero darte una idea equivocada: lo que no me gusta del conjunto de este grabado no es el tono claro, sino la técnica, que encuentro fría y mecánica, poco acorde con tu temperamento. Eso no quita que sea un grabado logrado, pero te repito que ese punto de partida te llevará a un arte tedioso. Espero tus noticias pronto, besos de todos a ti, a tu mujer y a Kiddy.

parís, place dauphine, 18 de diciembre de 1901

Mi querido Lucien: Recibí las tres pruebas en color. A mi modo de ver, en cuanto a la cuestión artística de fondo, no se aprecia un gran cambio respecto a tu última madera. Es arte industrial como todo lo que se hace ahora, algo más pulido y bonito… En suma, preferiría una madera hecha con mayor energía, ¡y no más de eso! Si sigues por ese camino te encasillas en lo comercial. ¡Así que no te molestes! Habría que hacer impresiones a bajo coste por miles de ejemplares, y no sería más que puro mercantilismo sin ningún interés. Trata de recuperar el estilo de tus antiguas maderas, el entallado tosco, pero grueso y firme, con un gran sentido del color, sin buscar sutilezas que nada aportan. En pocas palabras, deberías seguir con lo que hacías antes, la manera de grabar tiene importancia, no busques tonterías ni inviertas demasiada energía en perfeccionar la impresión. Solo tienes que comparar con tus antiguas pruebas. Si haces impresión en zinc, trata de conseguir la cualidad del grosor que obtenías, como la mujer que da de comer a las gallinas [p. 120], impresa en amarillo verdoso, y 118


Carta de C. Pissarro, 18 de noviembre de 1901 (detalle). [AM]

otras que ahora no recuerdo… Creo que harías bien en meditarlo. Temo que hagas obras bonitas con esa estética endemoniada. Es remar a contracorriente, todos los que salen de las escuelas hacen obras bonitas, manieristas. Aquí no se ve nada más que eso, o bien cosas burdas y mal equilibradas. Tienes que preservar esa rudeza, es lo que da encanto a tus trabajos antiguos e impresiona a quienes saben. ¡Mira La reina de los peces! Estoy mucho mejor del resfriado, pero mi ojo empeora con los resfriados. Tessier me escribió diciéndome que te mandaba dinero. ¿Se han iniciado ya las obras? El mal tiempo lo detiene todo. Cuando hagas nuevas pruebas, envíamelas. Besos a los tres. 119




Place de la République, Ruán (con tranvía), [1886] Aguafuerte y aguatinta. New York Public Library, Nueva York Samuel Putnam Avery Collection

136


Place de la République, Ruán (con tranvía), 1883 Óleo sobre lienzo. Colección privada

137


Mañana, tiempo gris, Ruán, 1896 Óleo sobre lienzo. The Metropolitan Museum of Art, Nueva York

144


Barcos de vapor en el puerto de Ruรกn, 1896 ร leo sobre lienzo. The Metropolitan Museum of Art, Nueva York

145


Boulevard Montmartre, Mardi Gras, al caer el sol, 1897 Ă“leo sobre lienzo. Kunstmuseum Winterthur, Winterthur

150


Boulevard Montmartre, tarde soleada, 1897 Ă“leo sobre lienzo. Museo del Hermitage, San Petersburgo

151


Rue Saint-HonorĂŠ por la tarde, efecto de lluvia, 1897 Ă“leo sobre lienzo. Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid

152


Place du Théâtre Français, 1898 Óleo sobre lienzo. Los Angeles County Museum of Art, Los Ángeles

153


Puerto de El Havre, 1903 Óleo sobre lienzo. Colección privada

154


El Anse des pilotes, El Havre, por la mañana, día nublado y niebla, 1903 Óleo sobre lienzo. Tate, Londres

155


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.