HISTORIAS DE MIEDO
NOELIA ESPINAR
DESCRIPCIÓN: Este libro llamado ‘historias de miedo’ trata de variadas historias que la autora Noelia Espinar ha hecho y todas del mismo género. Género: terror Autor/a: Noelia Espinar Más libros hechos por la autora: cómo adiestrar a tu cachorro y ‘la sombra’. Páginas: 66 +12
+12 HISTORIAS DE MIEDO 1º LA MALCICIÓN DE LA CASA DEL BOSQUE Era una vez en una fría y oscura noche de invierno en una casa de madera de un bosque muy aislado de la ciudad donde solo estaba esa casa y donde sucedían muchos sucesos paranormales por el cual la gente ya no iba a hacer senderismo desde hace una década. Lo que sucedía es que cualquiera que pasaba por esa casa desaparecía sin dejar rastro y se escuchaba unos ruidos muy agudos y otros muy graves de un pinchadiscos antiguo que ya nadie reproducía música con ellos porque ya era otro reproductor del siglo XXI. Unos días más tarde unos investigadores de sucesos paranormales decidieron ir a aquella parte de la casa de madera donde murió sin dejar rastro un señor que decidió comprar la casa en 1963 y su hija no había nacido porque aquel hombre murió dos años del nacimiento de su hija, no dejó rastro. Los investigadores habían entrado, uno de ellos estaba en el piso de arriba y el otro en el de abajo. El de abajo llamado Mijael Jackson y el de arriba se llamaba Richard Paterson, Mijael tenía una especie de aparato que calculaba la energía del sitio, si está a 400 y pico era normal, pero si subía a más de 1.000 era que había demasiada energía. En el piso de abajo donde está el tocadiscos no había nada de electricidad, pues no había en aquel tiempo nada de electricidad, empezó a sonar de una manera un poco aguda, aunque era muy extraño porque no se movía, pero si 4
había una especie de disco grande y redondo, los típicos para el tocadiscos, el chaval se asustó mucho y el aparato empezó a subir a los 40.000 de energía. Mijael gritó y de repente el aparato se puso a 400 de energía y el tocadiscos se paró, todo esto sucedió en menos de diez segundos. Salieron de la casa, cogieron el coche y antes de que salieran del bosque las ruedas de atrás se pincharon, ya no se supo nada más de ellos se estamparon contra un árbol y cuando los policías fueron para ya, ya no estaban. Todo esto salió en las noticias y el reportero decía esto: - ‘no se sabe que ha pasado cuando fueron para allá porque un hombre lo vio estamparse, pero no fue a ver quién era porque lo difundió a la policía y a emergencias, el hombre dijo que eran dos jóvenes, ya no sabía nada más, algunos creen que era ‘la maldición de la casa del bosque’ otros creen que la maldición del bosque no existe y eso era simplemente casualidad’. En la casa algunas veces se encontraban palomas muertas en el suelo de la terraza, la casa daba mucho miedo. Nada más se supo, la zona quedó restringida y la gente no se atrevía a entrar, salvo que algunas veces los chavales borrachos se saltaban la valla y desaparecían.
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2º SIN RASTRO Era una serena y calurosa noche de verano y un hombre llamado Tom Wilson había salido a comprar y había dejado a su hija de tres años y medio con su mujer Anna Dunner, Anna estaba dándole de comer a su hija Daisy en ese momento dos enmascarados entraron en su casa de dos plantas para robarle a Tom dinero y joyas porque Wilson trabajaba de ingeniero y Anna de catedrática de universidad, los enmascarados entraron a robar y en ese momento Anna se dio cuenta e hizo sonar la alarma de seguridad para que vinieran la policía, mientras ella estaba llamando con su hija en brazos le pegó un golpe en la cabeza con la pistola, cogieron a la niña, le robaron todo lo que tenían y se largaron. Vino la policía y estaba investigando las huellas, pero no dejaron rastro, se pusieron guantes y hablaron con Anna. Llegó Tom y pregunto qué había pasado, Anna con la lágrima en los ojos le contó que le habían quitado a la niña y que robó todo lo que tenía, la policía le dijo que guardara la calma y que no salieran de casa, que ellos se encargarían de recuperar a la niña y también lo que habían robado. Tom dijo que no podía dejar a su hija a manos de unos ladrones. Llegó la noche y Anna le dijo a Tom que ellos tendrían que rescatarla sino la policía tardaría muchísimo tiempo. Al día siguiente vieron un coche negro con las ventanas de atrás tapadas en la carretera de su chalet. Cuando el coche se iba a ir, decidieron perseguirlo, se dirigía a un lugar aislado de la ciudad, la cabaña de cuatro paredes y bastante chica estaba en un 6
Bos que de bambú. Tuvieron curiosidad y aparcaron el coche cerca de la cabaña, era esa casa y estaban allí los que secuestraron a ellos, Tom cayó y dijo que ese coche le vigilaba todas las mañanas. Se fueron de allí, llamó a la policía y le dijo todo lo que había pasado, fueron para allá junto a los padres de Daisy estaban allí pero la niña no estaba, los ladrones se delataron y dijeron que lo que hicieron se lo merecían porque Tom le robó su puesto de trabajo y también dijo que la niña ni el dinero lo encontrarán porque en la cabaña no estaba y nunca lo encontraría, lo llevaron a la cárcel y Anna encontró un papel donde estaba escrito ‘calle 5 del bosque de bambú’ ella sabía a lo que se refería por eso fue por el camino de bambús y en un árbol ponía ‘5’ allí había un hombre con la niña y con una pistola en brazo, estaba durmiendo. Tom le quitó la pistola de la mano y desató las cuerdas que la sujetaba, la policía despertó al ladrón y lo llevó a la cárcel. Tom, Daisy y Anna se fueron a casa y recuperó a su hija y a su dinero.
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3º SOY TU PESADILLA Esta es una historia que un señor enmascarado que le repetía a sus víctimas soy tu pesadilla y después las víctimas desaparecían sin dejar rastro. Un día el enmascarado llamó por teléfono a su penúltima víctima, el señor preguntó y dijo ‘¿quién es?’ y el enmascarado dijo ‘soy tu pesadilla’ el hombre colgó, se fue a comer y se duchó. Llegó la noche y eran las 3:33, se supone que a esa hora era la hora en la que dice la gente que había espíritus a esa hora. El hombre volvió a coger el teléfono y era otra vez el mismo y el hombre volvió a preguntar quién es, volvió a decir ‘soy tu pesadilla’. El hombre antes pensaba que era una broma, pero ya a la hora que llamó tan tarde y justo a las 3:33 ya se asustó, llamó, marcó el número de la policía le dio a llamar y el enmascarado lo secuestró. La policía preguntó ‘¿quién es?’, no contestó y pensaron que era una simple broma hecho por unos niños, aunque también pensaron que sería raro a esa hora. Pasó un día y su madre lo llamó para preguntarle cómo estaba. Al día siguiente volvió a llamar y no contestaba, fue a casa de Él y encontró en el suelo de su cuarto un vaso de agua en el suelo y el teléfono con el que llamó a la policía. La madre del muchacho se lo dijo a la policía y le contó todo lo que había pasado a la policía. La policía le dijo que últimamente desaparecía mucha gente por la zona.
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La policía se encargaría de vigilar la zona. La última víctima sería Elisabeth una chavala de veintitrés años. El enmascarado volvió a llamar y Elisabeth cogió el teléfono y preguntó ‘¿sí?’, el enmascarado respondió ‘soy tu pesadilla’, ella al ver las noticias llamó inmediatamente a la policía y le dijo todo lo que pasó, Elisabeth se fue a casa de su abuela que vive al lado por la puerta de atrás y salió corriendo. Desde la ventana vio que salía de un coche un hombre con una máscara que daba miedo y sobre su cabeza la capucha del chándal la policía llegó de la comisaria, ella apagó la luz de casa de su abuela y al final su última víctima no salió bien. La policía lo detuvo y le dijo que si dijera dónde estaban los demás que secuestró y confesó que estaba en una casa muy grande y aislada de la ciudad los demás a los que secuestró estaban vivos todo resultó bien y el enmascarado fue a la cárcel toda la vida. Elisabeth fue a la cárcel donde estaba el enmascarado y le dijo: ‘esta vez no te has salido con la tuya’
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4º AMNESIA Era un helado día en la Atlántida en un iglú estaba una mujer llamada Lorena había ido a la Atlántida a explorar porque estaba explorando el mundo y solo le faltaba este lugar helado. La ropa que llevaba hace dos días estaba sucia de la nieve y tuvo que meterla en el agua para limpiarla, no estaba nevando, aunque el agua estaba helada se metió en el agua helada. De repente, Lorena vio algo extraño en el agua helada, las olas del mar estaban calmadas y la suave brisa que inspiraba a Lorena a dar la vuelta al mundo, era blanco y tenía una especie de ojos rajados y azules, dijo ella. Gruñó y de repente… ¡¡Aaa!! Exclamó Lorena, su amigo Carlos, que fue a dar la vuelta al mundo la escuchó y fue corriendo a rescatarle, Carlos se quedó boquiabierto, era una especie de oso más grande de lo normal, tenía ojos también más grandes de lo normal, con la escopeta le tiró un tiro. Lo remataron y se lo llevaron al iglú y lo observaron. Se fueron a pescar y el oso se despertó y se fue afuera ¡era imposible que se moviera! Carlos escuchó un ruido y estaba el oso supuestamente muerto atacando a otro oso, Lorena comparó a los demás osos y no era el mismo, parecía una especie de oso de hace 1.000.000 de años. Carlos sacó de nuevo la escopeta y Lorena guardó el pescado para que no se diera cuenta y le pegó un disparo en la cabeza, de esta manera ya se moriría. Lorena cogió la barca y salieron de allí porque ya era hora de irse, se llevó al oso y se lo llevaron junto a la escopeta, aunque sería imposible que se despertara. Lorena y Carlos se lo llevaron para que investigaran y así ganarían dinero.
10 Lorena se quedó mirando al agua y dijo: ¡es una civilización!, Carlos bajó junto a Lorena con su equipo de buceo y se llevó una cámara para hacer fotos debajo del agua.
En esa civilización en ella se encontraban unos seres muy extraños, para que no se dieran cuenta se escondían detrás de unas figuras raras de leones. Hicieron una foto, y se dieron cuenta, Carlos gritó: ¡corre!, salieron corriendo se montaron en la barca y en ese momento ¡para! Dijo uno de los seres extraños, no somos malos, Lorena no se fio y escondió la cámara de fotos debajo del oso, dijo un ser extraño: no temas, venid conmigo. Fueron con él y lo encerraron en una habitación donde le pusieron unos tubos muy raros para borrarle la mente. Terminaron y lo pusieron en la barca y se fueron, cuando llegaron allí no se acordaban de nada y en la barca no había nada… ¿o quizás sí? Carlos le preguntó a Lorena que había pasado, pero no se acordaban de nada. Solo de que habían recorrido el mundo. Un año después encontró una cosa interesante en la barca guardada desde que fue a la Atlántida, era la cámara de fotos con la que le
hizo fotos a la civilización. Vieron las fotos y se quedaron boquiabiertos. Decidieron no contárselo a nadie y guardar las 11 fotos en un lugar secreto porque si no la liarían y los ‘seres extraños’ desaparecerían y harían muchos experimentos con ellos. Hasta que un día algo sucedió. Lorena iba con un maletín donde por desgracia una de las fotos que hizo en la Atlántida se metió dentro del maletín y cuando fue a casa tuvo tan mala suerte que se le olvidó en su despacho el maletín, más tarde una compañera de ella se encontró el maletín donde ponía Lorena y para que no se la robaran porque allí se quejaban algunos trabajadores que unos chorizos les robaban a cada oficina cosas, se la llevó al jefe que solo y exclusivamente le importaba el dinero y era muy cotilla. Por la noche, el jefe se quedó a trabajar en la oficina y tuvo curiosidad en lo que llevaba el maletín. El jefe se quedó boquiabierto, no sabe si creer que eso es verdad o no, el jefe tiene muchos contactos con especialistas, científicos… Ya que tenía mucha fama, era rico, es una de las mejores empresas de abogados de España. Llamó a un especialista de esa clase de cosas y el especialista dijo que eso sería mentira, y que no le darían ni un céntimo, el científico dijo: ¡Dámelo! Y le apuntó con una pistola a la cabeza, el jefe sacó otra pistola y se escondió detrás de unos barriles que el científico lo iba a echar por las calles, no era quien dice ser, le robó el carnet de identidad al que debería ser de verdad el auténtico científico, ¡estaba de incognito para la mafia!, cada uno se escondió detrás de unos barriles tóxicos tirando balas con la pistola con el objetivo de darle, el jefe le dio en la pierna y fue
entonces cuando los demás mafiosos escucharon muchos tiros y el grito del científico. Le salvaron la vida al científico y el jefe se fue. 12 El jefe le enseñó la foto a Lorena y le preguntó todo. Le dijo que unos mafiosos la querían porque cuando ella y Carlos fueron a la Atlántida desde unos anteojos le observaron con el enorme oso extraño, Carlos, Lorena y el jefe fueron a la Atlántida para hablar de nuevos con los seres extraños pero esta vez sin que le lavaran el cerebro, esta vez fueron el helicóptero, ya vieron la civilización al fondo del mar, se bajaron con el equipo de buce, pero el jefe llevaba otra cosa… ¿qué será? Carlos y Lorena empezaron a comunicarse con ellos, era extraño, pero sabían todos los idiomas del mundo ¡hasta con cuatro años ya sabían 13 idiomas! Supongo que tienen el cerebro más desarrollado que nosotros. -Seres extraños: ¡otra vez vosotros! -Lorena: ¡no nos hagáis nada somos buenos, unos mafiosos saben que existís, por eso nosotros hemos venido y esta vez con mi jefe que conoce al mafioso! -Carlos: un momento, ¿dónde ha ido? De repente un grupo de mafiosos donde estaba el jefe sacaron un montón de pistolas, se creían que los seres extraños no tendrían armas, sacaron un montón de pistolas eléctricas y le dieron dos a Carlos y otras dos a Lorena, toda la presión y los ruidos de las balas ponían nervioso a los protagonistas. Cada grupo se escondió detrás de un muro, como estaban dentro del agua las pistolas pesaban demasiados y sus cuerpos
también. Los seres extraños sabían disparar y lo les pesaban el cuerpo, ya que estaban acostumbrados a su forma de vida. 13 Los seres extraños les disparaban de uno en uno, solo quedaban cinco y uno de ellos le disparó a Carlos en la pierna, se lo llevaron protegiéndolo hasta la sala de médicos por si pasaba algo malo, desde lejos el jefe enseñó las fotos y se intentaron subir a un submarino pero no lo consiguieron, puesto que los seres extraños se apoderaron del él y dos de ellos le dieron una patada en la cara, lo dejaron dormidos y se lo llevaron a una sala mientras que los demás junto al jefe, que ya solo llevaban tres. Esta vez no le borraron el cerebro para encerrarlos para toda la vida, aunque a los demás mafiosos del científico fueron a la cárcel por intentar echar por las calles unos barriles tóxicos del cual las personas cogieran una enfermedad y ellos apoderarse del mundo. Lorena les disparó a dos de ellos y corriendo se fue a ver a Carlos, ya estaba curado solo le faltaba recuperarse, porque el ser extraño le sacó la bala de la pierna. Al final los metieron en cuarentena o para llamarlo mejor cárcel, ya se fueron para casa y se despidieron de ellos. Tres años después Carlos se fue a vivir a la India y Lorena se fue a vivir a América. Nada más se supo de la Atlántida y todas las fotos se borraron y los dos grupos de mafiosos quedaron todos en la cárcel y cada uno por un motivo, hoy en día los trabajadores preguntan por él y la policía lo buscan, pero ese secreto se guardará para siempre y al científico no le creerían porque ahora le llaman el loco.
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5º LA SOMBRA Capítulo 1 ¿Qué ha pasado?, ¿Dónde estoy? Solo recuerdo que me dieron con una botella en la cabeza, y que me salía un humo negro de la boca y me desmayé, era todo muy raro… Me desperté del suelo y una mujer muy fea me decía ‘ya estás a salvo’ y en ese momento estaba inconsciente, en ese momento una suave brisa me hizo reaccionar y cuando alcé la vista ya no estaba…Me levanté y no me acordaba ni de dónde vivía solo de que me llamo Jessica, tengo tan solo 16 años. En mi bolsillo me encontré un teléfono, lo cogí y miré a mis contactos, tenía a mi madre y la llamé, estaba muy preocupada y le dije que estaba paseando y en el callejón que hay frente al kiosco en el que trabaja mi amigo, me habían dado un golpe en la cabeza con una botella y una mujer me dijo ‘ya estás a salvo’ y cuando alcé la vista ya no estaba… Mis padres me recogieron y me pusieron una bolsa de guisantes congelada para calmar el bulto. Llegó la noche y me fui a dormir, de nuevo me despertó una suave brisa y abrí los ojos y… ¡era otra vez la ‘bruja’! pegué un grito y vino corriendo mi madre y mi padre me dijo: -Mis padres: ¿¡qué ha pasado!? -yo: ¡una bruja, he visto una bruja! -Mis padres: ¿pero de qué hablas?
15 Yo les dije que era una persona muy fea que me repetía de nuevo ‘ya estás a salvo’, mis padres decían que era un sueño, yo no les creí, era muy verdad y además lo vi dos veces en un mismo día… Al día siguiente reflexioné y cuando recordé que cuando estaba en el callejón no había ninguna botella, de dije a mi madre que iba a comprar una botella de Coca-Cola, el kiosco que estaba en frente del callejón, fui para ya y no vi ninguna botella, de repente, vi una sombra pasar por el hueco que llevaba a la pared y que no había salida, tuve curiosidad, pero no había nadie, era todo muy extraño, ¡mi vida es extraña! Me dije a mí misma. Me pasé por el kiosco para comprar el refresco y para disimular que no fui de nuevo al callejón. Estábamos comiendo y mi padre, John me preguntó que pasó anoche y le conté lo que pasó y me dijo *anda ya, eso fue simplemente un sueño* pero yo le dije que me había pasado dos veces en un día, entonces ya se extrañó y me dijo que no pasaba nada. Al día siguiente fuimos mi mis padres y yo al río en barca y cuando nos montamos en la barca miré al agua y tuve un pensamiento un poco macabro, una mujer muy fea empujando a una niña que parecía como una niña de seis años por ahí, ahora que pienso se parecía mucho a la mujer que me dijo ‘ya estás a salvo’ y de repente me desmayé. Cuando me desperté vi a mi madre dándome golpecitos en la cara para despertarme y estaba en una mesa de picnic. Mi padre me preguntó *¿qué te ha pasado? * y yo le respondí *me vino a la memoria una cosa*
16 -Mi padre: ¿qué cosa? -Yo: una mujer muy fea le empujaba a una niña de que creo que tenía unos seis años y la niña caía al agua. Los padres se asustaron y le dijo que no saliera más de casa sin ellos porque igual casi se cae al agua en la barca también podría pasarle algo parecido a Jessica.
Capítulo 2 Jessica fue de nuevo al callejón donde me dieron supuestamente el botellazo en la cabeza, pero la botella no estaba, entonces escuché a una persona, creo que era una mujer, era la misma que la que me dijo 'ya estás a salvo'. Vi otra vez la sombra y que me dijo: ' te lo advierto', me fui corriendo a mi casa sin que mis padres lo supieran, porque si no me castigaban. Llegó mi padre del trabajo y me dijo que si había pasado algo y le dije que no. Me fui a un restaurante con mis amigas a comer. Mi amiga estaba borracha, nadie quería ayudarla, así que decidí ayudarla yo, iba por la carretera y en ese momento mi amiga estaba ya en su casa y estaba la misma mujer que vi en el callejón saludando y de repente... ¡¡ aaa!!, me dio un golpe un coche, por suerte los médicos me dijeron que solo me rompí las piernas y me di un golpe en la cabeza. Me pusieron unas escayolas y estaba en una silla de ruedas. Mi padre me puso en la cama y me dijo que no me moviera '' no le conté a nadie lo que había pasado ya qué pensarían que estoy loca''.
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Capítulo 3 Pasaron los días y no me ocurrió nada, no fui a la calle y ya no me atrevía a ir de nuevo al callejón ya que no podía salir sola en silla de ruedas. Llegó la noche y oí un ruido extraño en mi habitación, creí que era mi padre, no lo era porque lo llamé y me dijo: ‘¿qué quieres?’, yo le pregunté ‘¿papá eres tú?’ , él me dijo ‘¿por qué?’ , yo le dije que escuché un ruido en el pasillo y me asusté , me dijo que no, que estaba en su cuarto durmiendo, eran las 3:33 de la mañana y escuché un ruido debajo de mi cama, era muy extraño y me asusté, más tarde seguía escuchándolo y me asomé, no había nadie… Eran las 4:40 de la noche y ya no se escuchaba el ruido de debajo de mi cama. Una corriente de aire me dio escalofríos, pero la ventana estaba cerrada y la puerta se cerró hace veinte minutos aproximadamente. Me tapé debajo de las sábanas y empezó a hacer muchísimo calor. Me entraron muchos calores y me destapé, empecé a sudar demasiado y llamé a mi padre y a mi madre, se asustaron demasiado por el grito y tenía cuarenta de fiebre, me metí en la bañera y vi una sombra en el pasillo, llamé de nuevo a mi madre y le dije que se quedara conmigo. Me salí de la bañera y me fui a la cama, ya no tenía fiebre, mi madre se acostó conmigo y le conté que me pasaban cosas muy raras… Mi madre se extrañó y me dijo que si pasaba algo más que se lo dijera a ella y que no pensaría que está loca.
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Capítulo 4 Al día siguiente ya estaba mejor, no tenía fiebre, se me había quitado por completo. Mi madre se comportaba rara, me miraba con rencor, me llevaba siempre la contra… Hasta que un día algo sucedió, mamá estaba rara, tenía la cara blanca y de pronto, me empezó a hablar bien, me dijo ‘eres la mejor hija del mundo’. Era todo muy raro, antes me hablaba de tal manera que me dijo un día ‘no deberías haber nacido’. Se lo dije a mi padre que me dijo eso, pero luego me habló bien. Papá le dijo a mamá que porqué dijo eso de esa manera, mi madre se puso a llorar y no respondió, pero llegó la noche y estaba durmiendo y a la vez hablando, dijo: ‘liberus of demon’, yo no lo entendía, pero sí entendí la palabra ‘demon’, creo que se refería al demonio. Al día siguiente mi madre tenía marcado en el cuello ‘666’, me asusté, pero no le dije nada, solo a mi padre. Mi padre llamó a un cura exorcista, el curo le dijo que fuera a la iglesia. El exorcista fue a visitar a la casa junto a su mujer que trabaja como agente de cosas paranormales para analizar los sucesos paranormales que ocurre en esa casa. La mujer del exorcista nada más pisar la casa notó algo extraño, la mujer miraba con mala cara al exorcista y a su mujer.
19 Pusieron cámaras conectadas a un termostato para que cuando el termostato note frío es que hay una energía, un espíritu y la cámara hará la fotografía. También una grabadora en cada dormitorio y rincones de la casa. Llegó la noche y también pusieron unas luces ultravioletas para captar las huellas de cada cosa. La mujer se acostó y mientras estaba durmiendo la cámara hizo una foto, la miraron y había de espalda una mujer como si fuera una bruja, también, la grabadora captó una voz que decía ‘ya estás a salvo’. Eran las 3:33 de la madrugada y el reloj del cuarto de la mujer poseída se paró junto a los demás relojes de la casa. La mujer empezó a convulsionar, la ataron a la cama y el exorcista dijo que había que someterse a un exorcismo. Yo me asusté, me fui a la cama, el exorcista y su mujer se fueron a dormir a la habitación de invitados. Mi madre poseída me cogió y nos fuimos por una ventana, me puse a gritar y a llorar, me escucharon, se fueron a mi habitación y la mujer del exorcista dijo: ¡coge la luz ultravioleta!, mi padre la cogió y la pusieron en la ventana porque estaba abierta. Estaban saliendo con el coche y mi padre, el exorcista y su mujer más algunos ayudantes le siguieron para rescatarme. Mi madre me quería ahogar, pero no la juzgué porque se le había metido el demonio dentro. Encontraron la cabaña, la cogieron, estaba muy loca, le pusieron una manta encima y la ataron en una silla para hacer el exorcismo. Cogió el libro de exorcismo y dijo unas frases hasta que me rescataron y yo ya no estaba en silla de ruedas.
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6º LA SOMBRA II EL REGRESO Capítulo 1 Hola soy Jennifer y tengo 20 años y mis vecinos se comportan muy raros, arañan mi puerta de la casa... Más de cinco veces llamé a la policía, uno de ellos en John y su mujer que tuvo que someterse a un exorcismo y su hija Jessica, Jessica era antes mi amiga, hasta que sin motivo se puso a agarrarme del pelo, aunque noté algo en sus ojos era un escalofrío y tenía como la sombra de alguien entonces, me defendí y le di en la cara, se puso como un demonio corriendo detrás de mí y fue entonces cuando su padre le dijo a la niña *tranquilízate, tranquilízate (tocándole el pelo y mirándome con cara de rencor)*, desde entonces mi madre no me deja irme a su casa pero yo tampoco es que quiera porque me da miedo de que me haga algo. estaba viendo una revista de hace 9 años y estaba la noticia de mis vecinos, se supone que Jessica, mi vecina cuando tenía 11 años también tuvo que estar en un psicólogo durante 3 años porque en el colegio se puso a agarrarle del cuello a un niño sin motivos y en ese momento tenía los ojos rojos, también vi que hicieron un reportaje en la tele de que su casa estaba 'maldita' pero no se mudaron desde entonces, decía que los cuadros en los que estaba lo tres juntos se caían y en el sótano de la casa se escuchaban muchos gritos.
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Capítulo 2 Parece que han pasado dos días y están más normalitos, aunque eso es extraño. Yo conozco a una mujer con unos 70 años que ve espíritus y se mudó al barrio de al lado, fui a visitarla y le conté lo que pasaba con esa familia tan extraña, me dijo te tuviera cuidado que en esa casa hay una energía muy fuerte y muchos espíritus que no murieron a gusto y vagan por esa casa. Mientras los padres de Jessica y ella estaban en el trabajo, Mery, la mujer que ve espíritus y tuvo que ir al lado oscuro para quitarse el espíritu que se había pegado a ella por ayudar a una mujer a hacer la ouija, aunque tuve que convencerla para que viniese conmigo a bajar al sótano donde dicen que escuchaba ruidos extraños. Le dije a mi jefe de la empresa que estaba muy mala de la barriga. Fuimos a la casa y la puerta se abrió sola, nada más pisar la casa. Mery sintió como una brisa de calor, aunque dijo que dio escalofríos, entramos en la casa y yo vi como una sombra detrás de la puerta del sótano porque por suerte se dejaron la puerta y la luz abierta y encendida.
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Capítulo 3 Bajamos al sótano y vimos un montón de trastos y en uno de ellos había una muñeca que daba mucho miedo, era extraña y estaba encerrada en una urna. Entre los trastos había una nota musgosa, así que decidí cogerla por el pico de la hoja, ponía *iros de aquí*, se lo enseñé a Mery y me dijo: *¡¡vayámonos de aquí!! ¡¡ya!!* No era de lo que leí, ¡¡era el padre de Jessica!! nos escondimos y John vio a Mery, se acercó a ella, yo no me atrevía a irme sin ella, la iba a llevar al sótano, así que cogí un jarrón y le di en la cabeza, se cayó al suelo, pero en menos de 20 segundos se levantó, nosotras ya estábamos saliendo y nos siguió, no sabía que era yo, pues no me vio la cara solo a Mery. Mery se vino a mi casa y le dijimos a mi madre lo que había pasado y me dijo: ¡¡pero tú estás loca!!, yo vivo con mi madre, pues sabía cómo era esa familia, eran unos fanáticos. Le dije a mi madre que quería seguir investigando y me dijo: *¡¡esa familia está loca!!, te podrían hacer cualquier cosa*, le dije: *soy bastante mayorcita para tomar mis propias decisiones*, ya que tenía 20 años recién cumplidos. Pensándolo bien me da pánico ir otra vez a investigar a esa casa, pero tenía curiosidad por aquella muñeca medio rota y en aquel papel que ponía un mensaje. Llegó la noche y noté una suave brisa con la que me desperté y oí una suave voz que pronunciaba un nombre de niña, no sé si oí bien pero creo que pronunciaba el nombre *Daisy* unas cinco veces, en ese momento noté un escalofríos debajo de la sábana, me asusté, miré debajo de las sábanas poco a poco y pegué un grito que hasta los vecinos preguntaron a mis padres que después que gritara vinieron corriendo del susto, era la ¡¡muñeca
que vi en el sótano de la casa 'maldita'!!, digo maldita por el reportaje que hicieron.
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Capítulo 4 Mis padres me dijeron que eso sería un sueño, me dijo mi madre que no era verdad, pero yo sabía que era muy verdad. La policía llamó a casa porque uno de los vecinos les llamó porque se asustaron por el grito que di, uno de ellos se quedó mirando a la puerta de mi habitación en el piso de arriba, ya que desde la puerta de mi casa se podía ver mi habitación, se quedó mirando mientras otro policía que le acompañaba hablaba con mi madre de lo ocurrido, mi padre le preguntó al policía que estaba fijamente mirando a la puerta, le dijo: ¿qué te ocurre? Y el policía le dijo: nada es que me pareció ver una sombra en la habitación de tu hija, mi padre se extrañó porque yo estaba en la cama debajo de las sábanas del susto que me di. Los policías se fueron y yo junto a mis padres nos fuimos todos a la cama. Al día siguiente estaba todo muy normal, pero escuché un ruido en el pasillo que estaba muy oscuro y llamé a mi padre y le dije que si era él el que estaba en el pasillo ya que yo estaba desayunando, mi padre me dijo que él estaba en el jardín regando las plantas, entonces, me fui al jardín ya que mi madre estaba en el supermercado comprando. Mientras bajaba las escaleras para salir afuera, noté una brisa en la cara y eso me dio más escalofríos y también escuché una voz de niña que gritaba varias veces: ¡¡no!! Y me fui para el jardín corriendo.
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Capítulo 5 Llegué al jardín y le dije a mi padre que vine al jardín para ayudarle a regar las plantas. desde lejos vi a Mery, la anciana que ve espíritus, fui para allá y le pregunté qué hacía aquí y me dijo: 'cuidado corréis peligro', yo asustada le pregunté a qué viene eso y me dijo que esa noche soñó algo extraño *ella estaba en el sótano de la casa 'maldita' había una mujer sin cara con la muñeca que vimos en brazos y es ese momento la mujer sin cara le dice a Mery 'están en peligro'*, mi padre lo escuchó y le dijo: ¡¡cómo!!, Mery le dijo: tened cuidado, yo por si acaso también lo tendré... Mi madre llegó al jardín con las bolsas de la compra y le preguntó a mi padre que es lo que pasa y Mery le dijo lo que le pasó, ya se extrañó por todo lo que pasa en casa, ¡últimamente se rompían mucho los cuadros de nuestra familia!, exclamó mi madre. Mery se despidió de nosotros porque se iba para casa. Nos fuimos a cenar y nadie habló, todos estábamos pensativos por lo que dijo Mery. Yo le creí porque ya habían acudido a ella muchas veces y siempre ha solucionado los problemas de la gente. Nos fuimos a la cama y le dije a mi madre que se quedara conmigo hasta que me durmiera porque tenía miedo de que la misma muñeca que vi en el sótano de la casa 'maldita'.
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Capítulo 6 Pasaron dos días y ya estaba todo más tranquilo, los cuadros ya no se caían, ya no veía más esa muñeca, no se escuchaban ruidos en el pasillo... Puede que Mery se equivocara con su sueño... Fui a casa de Mery porque como ya es muy mayor la visitaba de vez en cuando. Llamé a la puerta y no me abría la puerta, llamé dos veces más y no me habría, estaba preocupada y miré por la ventana y estaba en su mecedora durmiendo, di tres golpes en la ventana y no se despertaba, me preocupe y llamé a mi padre y me quedé mirando a Mery y vi una cosa bastante rara: un humo negro se metía dentro de ella y mi padre llamó a los bomberos, ella se despertó y noté algo raro en ella, me dijo: *hola, estoy bien* (en forma seco), eso me extrañó ya que ella era muy simpática conmigo, también dijo: *iros de aquí, iros de mi casa* (en forma grosera), mi padre me dijo:*¿sabes tú lo que le pasa a Mery?*, yo le dije: *no lo sé, solo sé que un humo negro se metía dentro de ella y eso me extrañó*. Más tarde sonó el teléfono, ponía *número privado* y por eso no lo cogí, cinco minutos después aproximadamente sonó de nuevo el teléfono y era el número privado, lo cogí y se escuchaba como un suspiro y colgué y mi madre me preguntó quién era y le dije: *nadie, se habrán equivocado*, para no asustarla. Me voy a la cama, le dije a mi madre. Hace veinte minutos vi una sombra detrás de la puerta y todavía son las 3 de la noche.
-sombra: *hola, hola* (en forma amigable) -yo: *¿sí?, ¿quién hay ahí? *(en forma desconcertada) -sombra: *adivinaaa* -yo: *¡¿quién eres, ¡¿quién eres?!* -sombra: *jajaja*(risa maléfica)
26 -yo: ¡¡mamá, papá!! -padres: ¡¿qué pasa hija?! -padres: ¡tranquilízate, tranquilízate! Al día siguiente: -yo: ¿papá, ¿quién había ayer detrás de la puerta de mi habitación? -papá: ¿cómo? -yo: si, ayer había alguien detrás de la puerta de mi habitación que me decía *hola, hola* y le pregunté quién era, después, me dijo que lo adivinara y por eso os llamé... -papá: últimamente te ocurre cosas muy raras... -Yo: lo sé...
Capítulo 7 Vamos a desayunar, me dice mi madre. *¡Umm! ¡Qué olor más rico!, ¿mamá que estás haciendo para desayunar? *, huevos con bacon, me dice mi madre. -papá: ¡Jennifer, parece que se te ha olvidado ya lo de anoche, desde hace ya una semana! -Yo: sí, es mejor así, vamos a olvidar lo que ocurrió una semana antes. -Mamá: es hora de decirte algo, una noticia buena. -Yo: ¡¿qué noticia?! -Padres: ¡nos vamos de esta casa!
-Yo: ¡menos mal! -Papá: ¿qué habrá sido de la familia de al lado?, los que estaban locos. -Yo: la verdad es que no lo sé. ¿Pero y Mery? -Papá: la última vez que la vimos estaba muy rara. -Mamá: ¿así?, ¿Qué le pasó?, es que yo no estaba en eso momento.
27 -Papá: supongo que se desmayó, Jennifer llamó a la puerta y a la ventana pero no contestaba, llamamos a los bomberos y se despertó, nos echó de casa sin motivos y tu hija vio un humo negro entrando dentro de ella... Llegó el día de la mudanza y mis padres estaban viendo las noticias, estaba todo más normal. -Papá: ¡Jennifer! -Yo: ¡qué! -Papá: tráeme un vaso de agua, por favor. -Yo: vale. Mientras llenaba el vaso de agua escuché una voz suave que decía: *despídete*, yo no la diferenciaba y no le eché cuenta, pues ya nos escuché más voces desde hace varias semanas. Le llevé el vaso de agua a mi padre y se me cayó el vaso de agua al ver la noticia, me quedé boquiabierta, ¡Mery ha muerto!, todos estábamos muy tristes, pues era muy simpática y buena con nosotros. Después de dos días fuimos al entierro, mientras el cura hablaba, yo vi algo muy raro, algo difícil de explicar... Mientras estaba en el cementerio por el fallecimiento de Mery me quedé fijamente mirando a un árbol que fue dónde vi a esa cosa inexplicable, lo veía bien pero cada vez más borroso hasta que tuve que parpadear y cuando cerré los ojos ya no estaba...
Es mejor que lo describa: era como una mujer, iba vestida de negro, pero de hace muchísimos años, aunque lo más extraño es que no tenía cara, llevaba una túnica negra en la cabeza con lo que no se diferenciaba la cara, pero pude notar que no tenía cara.
28 Una mujer que había allí me preguntó que me pasaba, ya que estaba un poco mareada y no estaba echando cuenta a lo que hablaba el cura. Al terminar nos fuimos a casa y pasé por la casa de Mery y fue entonces que vi de nuevo a esa 'mujer', quise investigar más, me bajé del coche y volví a verla, parpadeé y desapareció.
Capítulo 8 Llegué a casa y pensaba que ya no me iba a ocurrir nada, pero no era cierto, tengo que quedarme aquí para descubrir que fue lo que mató a Mery, ella estaba sana y no se diagnosticaba nada, siempre me decía lo que le pasaba, yo iba por lo menos una vez a la semana para hablar con ella. Les dije a mis padres que no me podría mudar con ellos, pues me quedaría en mi antigua casa para averiguar de qué forma murió Mery. -Yo: papá y mamá, no me puedo mudar con vosotros, ya tengo 21 años y me quiero quedar aquí para investigar qué fue lo que le pasó a Mery.
-Papá: respeto tu opinión, pues ya tienes cierta edad para decidir lo qué quieres. -Mamá: pero ten cuidado hija. Por fin llegó el día de la mudanza, ya que el otro día se canceló para ir al funeral de Mery. -Yo: mamá, ¿os ayudo? -Mamá: sí, por favor. Me despedí de mis padres y ya me quedé sola en casa. Llamé a mi amiga para que se quedara conmigo unos días porque estaba sola y me daba miedo.
29 Ariana, mi amiga me dijo que se podía quedar en mi casa todo el tiempo que quiera, ya que ella también vivía sola. Pasaron los días y seguíamos escuchando ruidos en los pasillos y arañando la puerta, pero la puerta de la calle seguía intacta. Mi amiga me decía: *¿y esto es lo que escuchas todos los días? *, y le dije: *sí pero hacía tiempo que no se escuchaba estas cosas, parece que el silencio se ha roto*. Ariana ya se cansó de tantos ruidos y me dijo: *lo siento, pero no soporto mucho más tiempo esos ruidos por la noche, no me deja dormir*, se fue a su casa. Pasaron los días y me harté de los ruidos y arañazos de la casa, así que fui a la antigua casa de Mery y dije: *¡porqué, porqué, dejadme en paz ya, que yo no os he hecho nada! *, la puerta de la casa se abrió sola, entré dentro, y dije: *¿¡quién eres, no te he hecho nada!?, te has equivocado de persona*, escuché una voz extraña que decía: *no hiciste nada*, yo dije: *¡y por qué no me dejas de una maldita vez!, llevo muchos meses escuchando ruidos en mi casa*(en forma grosera).
*Adivínalo*, me dijo el 'espíritu', eso me hizo a hacer que buscara información sobre la urbanización, cogí el portátil, lo encendí y busqué noticias de la urbanización, parece que en esta casa murió una niña ahogada hace 34 años cuando yo todavía no había nacido, parece que cuando tenía 6 años y sufría acoso por los demás de su clase. Fui a la nueva casa de mis padres y le pregunté si sabía algo de esa noticia del periódico y mi padre me dijo que aquella niña estaba en su clase cuando tenían 6 años.
30 -Papá: esa niña estaba en mi clase y yo le insultaba mucho todos los días, pero me arrepentí, solo tenía 6 años. -Yo: ¿y por qué le acosabas? -Papá: era muy prepotente porque sus padres eran ricos y los nuestros no, pues me daba rabia y además tenía tan solo 6 años. -Yo: ¿por qué motivos murió? -Papá: la ahogaron. -Yo: ¡ya entiendo!, en un testimonio que hizo Jessica decía que cuando estaba en una barca por poco se cae por una visión que tuvo, decía: *una mujer muy fea empujando a una niña de unos seis años aproximadamente* -Yo: ¿papá cómo se llamaba la niña? -Papá: no me acuerdo mucho, pero creo que ‘Daisy’… -Yo: ¡¿cómo?! -Papá: ¿y qué pasa? -Yo: cuando yo todavía vivía con vosotros, mientras dormía escuché una voz de niña que pronunciaba muchas veces el nombre Daisy… -Yo: papá creo que el espíritu de la niña no me deja en paz por tu culpa, ya que fuiste tú el que no la dejabas en paz…
-Papá: has estado en peligro por mi culpa… -Yo: ven conmigo, creo que es hora de disculparse. -Papá: ¿pero a dónde vamos? -Yo: a tu antigua casa, donde yo vivo. -Yo: pero si el espíritu que vagaba por nuestra casa era el de la niña, ¿y el espíritu que estaba en el funeral e Mery, quién era?... -Papá: venga no perdamos el tiempo y vámonos a mi antigua casa. Llegamos a casa y sin abrir la puerta, sola se abrió. -Papá: Daisy, desde hace tiempo no sabía que eras tú y te quiero pedir disculpas. -Daisy: eso no me vale… (En forma grosera)
31 -Papá: ¿¡y qué es lo que quieres!?, que te suplique de rodillas. -Daisy: busca a mi madre. -Papá: ¿dónde? (Se cae de las escaleras un papel musgoso con coordenadas). -Yo: ¡papá!, coge el portátil. -Papá: ¡voy! (Abren el portátil y busca las coordenadas por el navegador). Parece que está en Londres, a 344 kilómetros de aquí. -Papá: ¿¡si buscamos a tu madre nos dejarás ya de una vez!? -Daisy: sí, es lo único que quiero. (Llegaron a Londres) (Llaman a la puerta) -Desconocido: ¿quién es? -Papá: venimos por tu hija Daisy. (Abren la puerta) -Madre de Daisy: Daisy murió. -Yo: lo sabemos por eso venimos. (Le contamos la historia de lo que pasó)
La madre de Daisy se enfadó con mi padre porque ella no sabía que cuando estaban en el colegio mi padre no le dejaba en paz. La madre de Daisy le dijo: ¡hija! -Daisy: mamá solo quería despedirme de ti, para cruzar al otro lado. -Madre Daisy: yo no te puedo ver, pero tú a mi sí, ¿verdad? -Daisy: así es, te esperaré en el otro lado. (Daisy cruzó al otro lado y nosotros nos fuimos a nuestra casa) Al final yo me compré una casa y me casé, mis padres siguieron viviendo en su nueva casa la madre de Daisy murió con ochenta y tres años y la mujer que vi en el funeral de Mery no se supo quién era y la familia ‘loca’ no se supo más de ellos, supongo que se fueron de su antigua casa.
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7º HABITACIÓN 13 (Pom, pom, pom, llaman a la puerta), ¿sí?, hola, ¿por qué dais tantos golpes en la pared? Hola, soy María y tengo 19 años recién cumplidos y no estamos dando golpes en la pared de vuestra habitación. -Desconocido: nosotros estamos por una semana en la habitación 14 de este hostal y todas las noches escuchamos golpes en la pared que da a vuestra habitación número 13… -María: ni mi novio ni yo damos golpes en vuestra pared, sois vosotros los que dais golpes en nuestra pared. -Desconocido: nosotros no damos golpes en vuestra pared, es todo muy extraño… (Pasaron la semana y los de la habitación 14 se fueron) -María: la pareja de la habitación 14 se han ido y todavía escucho golpes. -Jefe del hostal: ¿qué?, no puede ser la habitación 14 está vacía, es imposible… (Lo dice extrañado)
-María: pues sí, por eso estamos extrañados mi novio y yo. (María y su novio se fueron del hostal). Dicen que en la habitación 13 murieron personas por estar 2 semanas, menos mal que María le faltó un día para hacer 2 semanas, tuvieron suerte. Hay muchas noticias de esa habitación, ha algunos le aparecían unas caras muy extrañas, otros escuchan ruidos… Le llaman ‘la habitación maldita’. Todo surgió desde que una mujer murió ahí, desde entonces esa habitación está embrujada. También dice que al que no cumple las dos semanas en esa habitación el espíritu se le volverá a ella. Entonces a María se le pegó a ella el espíritu.
33 María mudó una casa nueva y allí se mudó. Todas las noches escuchaba ruidos en el pasillo. Da igual a la casa que se vaya ya que el espíritu les seguiría a todos lados. María llamó a un experto en cosas paranormales llamado Alejandro. Le dijo que había mucha energía negativa, así que le dijo a María que si conocía a alguien que ve espíritus y que se pueda comunicar con ellos y así poder decirle al espíritu qué le pasa. María le dijo a Alejandro que no conocía a nadie con tal don de comunicarse con los espíritus. -Alejandro: yo sí conozco a una mujer que tiene ese don.
(Alejandro le da el número de esa mujer para que ayudara a María) -María: gracias. Llega la mujer y les saluda a María y a Alejandro. Los tres se sentaron y en los tres cerraron los ojos y se dieron la mano y así fue como la mujer se pudo comunicar con el espíritu, habló con el espíritu y le preguntó por qué no deja en paz a María, el espíritu le dijo: esa es mi habitación y de nadie más porque fue ahí donde morí y donde me quedaré toda la vida. -María: yo no sabía que ahí fue dónde moriste, te dejaré en paz y tú también me tienes que dejar en paz. -Espíritu: te dejaré en paz si cierras esa habitación para que no entre nadie más. -María: trato hecho. La habitación se cerró y el espíritu vivirá ya en paz.
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8º LA PRESENCIA Hola me llamo Raúl y últimamente ocurren cosas muy raras, tengo dos hermanos uno es Mario y el otro Isaac y mis padres Clara y Rubén. Mis hermanos y yo tenemos un cuarto para los tres, ya que la casa es muy grande y tenemos miedo porque últimamente se escucha ruidos que proceden del armario de la parte superior de la habitación. Algunas veces se escuchan voces de niñas diciendo ‘¡Marina, Marina!’, mi hermano Mario que es el más pequeño y su cama está al lado del armario se duerme en mi cama y muchas veces se pone a llorar. Mario es sonámbulo y algunas veces se sale de la habitación. Un día en una fría y oscura noche de invierno le ocurrió algo raro a Mario, él era sonámbulo, pero no para llegar a un extremo, eran
las 1:50 de la noche y vimos a Mario sonámbulo dándose golpes con el armario donde se escuchaban ruidos, nos asustamos y llamamos a nuestros padres, se lo llevó de nuevo a su cama, ya que estaba dormido y a la vez sonámbulo. Eran las 2:45 de la noche y se escuchaban ruidos en la parte de abajo, Isaac tenía que ir al baño y nos daba miedo, pero lo acompañé, llegamos y Mario estaba dándose golpes de nuevo en el armario, la volvimos a agarrar y lo llevamos a la cama y cerramos la puerta… Más tarde miré al reloj y eran ¡las 3:33!, se supone que esa hora es donde aparecen más espíritus en la noche. A lo largo de ese minuto, es decir los 60 segundos hasta que se ponga el reloj a las 3:34, en ese minuto se escuchaban golpes en el armario como si fuera alguien queriendo salir. Mario se puso a llorar y vinieron mis padres, mi madre se durmió toda la noche con nosotros en la cama de Mario.
35 Al día siguiente le pregunté a mi madre cómo había dormido. -Raúl: qué tal dormiste. -Mamá: muy bien y además no se escuchó ningún ruido. -Raúl: es extraño, antes de que vinieras parecía que daban golpes dentro del armario… (Se empiezan a dar golpes en nuestra habitación y…) -Isaac: ¡mamá!, ¡mamá! -Mamá: ¡¿qué?! -Isaac: Mario se ha encerrado en nuestra habitación con pestillo y se escuchan muchos golpes. (Mi padre va para allá y hecha la puerta abajo) -Papá: ¡¿qué te pasa Mario?! (Mario está llorando en el suelo diciendo ‘¡ayúdame, ayúdame!’) -Todos: tranquilízate, tranquilízate, estamos todos aquí.
Después de dos días Mario está muy raro, nos mira mal, nos habla mal... Una noche algo raro sucedió: Mario vio algo detrás de la puerta, era su amigo imaginario, me decía: *hermano te presento a mi nuevo amigo*. Al día siguiente me levanto a las 10:00 y desde la cocina veo a Mario hablando a la nada, fui para allá y le pregunté: *¿con quién hablas? *, me dijo: *con mi amigo, ¿os es que no lo ves? *, le dije: *¡ahí no hay nadie! *. -Raúl: mamá, Mario ve espíritu. -Mamá: ¿de qué hablas? -Raúl: le habla a la nada y dice que es su amigo. -Mamá: eso no lo sabía, pues creía que hablaba con su peluche. 36 -Isaac: mamá, ¿sabes dónde está Mario?, es que lo he buscado por toda la casa y por el jardín y no está. -Mamá: yo no lo sé, vamos a buscarlo. -Papá: ¿alguien sabe dónde está Mario? (Todos buscando a Mario) -Isaac: ¡mamá!, ¡papá! -Padres: ¡¿qué?! -Isaac: ¡Mario está en el armario de nuestra habitación! -Raúl: ¡¿qué haces ahí Mario?!
-Mario: mi amigo se esconde aquí cuando tiene miedo… -Mamá: ¿tu amigo?, ¿quién es tu amigo? -Raúl: ¿y de qué tiene miedo? -Mario: no lo sé, no me lo quiere decir… -Papá: Mario preséntame a tu amigo… -Mario: puedes verlo a través de este espejo. (Papá mira a través del espejo y no ve nada) -Papá: no veo a nadie. -Mario: ¿no notas su presencia?, está detrás de ti. (Papá se gira, pero no ve nada. Todos se quedan mirando). -Papá: hijo, pero si no hay nadie.
37 -Mario: papá, yo tampoco puedo verlo, pero noto su presencia, dice que pronto podré verlo. -Raúl: ¿cómo sabe todas esas cosas Mario? -Mamá: no sé de dónde ha aprendido esas cosas, es muy pequeño. -Isaac: Mario, ¿qué más te ha contado? -Mario: dice que es un secreto y que no se lo cuente a nadie. (Se hace de noche y Mario se va a la cama)
-Raúl: Mamá, Mario se cree que es su amigo y no lo es, no está vivo y lo que más me ha sorprendido es que dice que es un secreto… -Mamá: pues sí. (Están viendo la tele y se escuchan voces en nuestra habitación) -Isaac: mamá Mario está hablando solo en nuestra habitación. -Papá: ¿Mario, con quién hablas? -Mario: con nadie… (Mi padre se asoma por la puerta y no estaba dormido, estaba hablando con su amigo imaginario) Decía: -Mario: ¿de qué tienes miedo? (Mario habla con él, pero los demás no podemos escucharlo ni verlo) 38 Al día siguiente. -Mamá: Mario, ayer cuando te fuiste a la cama estabas hablando con alguien, ¿con quién? -Mario: con mi amigo. -Mamá: lo sé, pero ¿cómo se llama? -Mario: me dice que no se te o diga… -Mamá: ¿cuándo te lo dijo? -Mario: me lo acaba de decir…
-Mamá: ¿dónde está? -Mario: detrás de ti. -Mamá: ¿puedes verlo? -Mario: no, pero puedo sentirlo, noto su presencia. -Mamá: ¿y por qué le dijiste a papá que lo puedes ver a través que el espejo que le enseñaste? -Mario: porque solo puedo verlo yo a través del espejo. -Mamá: pero, ¿y si se rompe? -Mario: dejaría de verle u ocurriría algo malo… -Mamá: ¿cómo algo malo? -Mario: no sé a qué se refiere…
39 (Estamos todos comiendo y Mario empieza a charlar) -Mario: ¡hola! (En forma amigable) -Isaac: ¿a quién le dices ‘hola’? (Mario sin echarle cuenta a Isaac sigue hablando con su amigo imaginario) -Mario: ahora no puedo jugar contigo porque estoy comiendo… ¿tú no comes? -Mamá: Mario, come y calla.
-Mario: sí. Al día siguiente: -Raúl: Mario, estás muy confundido, él no existe, es producto de tu imaginación. -Mario: ¿cómo?, no te entiendo. -Raúl: tu amigo imaginario no es real. -Mario: sí lo es. -Raúl: si fuera un humano de verdad podríamos verlo y escucharlo. -Mario: sí es real, es muy real… -Raúl: también si fuera verdad no viviría en casa y tendría casa, y además, no se escondería en nuestro armario. -Mario: me da igual lo que digas.
40 (Mario se va sin echarle cuenta a Raúl) (Raúl le cuenta todo lo que le dijo a su madre) -Mamá: Raúl, déjale ya se le olvidará… -Raúl: ¿y si no?... Más tarde: -Mario: papá, ¿sabes dónde está mi espejo con el que me comunico con mi amigo? -Papá: no lo sé, pregúntaselo a tus hermanos.
-Mario: Isaac. -Isaac: ¿qué? -Mario: ¿sabes dónde está mi espejo con el que me comunico con mi amigo? -Isaac: ¡¿por qué lo iba a saber?! (En forma grosera y alterado) -Mario: has sido tú, ¿verdad? -Isaac: ¡qué pesado eres!, ¿por qué iba a quitártelo? -Mario: si me lo quitaste nos pasará algo malo... (Isaac no se cree lo que le dice Mario y en realidad se lo escondió él) -Mario: Raúl, ¿sabes dónde está mi espejo con el que comunico con mi amigo? -Raúl: no.
41 -Mario: creo que me lo ha escondido Isaac, se puso muy raro cuando se lo pregunté… -Raúl: yo sí que no lo sé. (Mario nos lo preguntó a todos) Al día siguiente: -Isaac: Mario, ¡mira lo que he encontrado en el armario! -Mario: ¡es mi espejo, bien!
-Raúl: Mario, ¿dónde encontraste ese espejo? -Mario: cuando nos fuimos de nuestra antigua casa a esta, me lo encontré en el armario de nuestra habitación. -Raúl: ¿de quién sería?... -Mario: no lo sé… -Mamá: sería de los que vivían antes de nosotros en esta casa. -Raúl: supongo… (Estábamos cenando e Isaac hizo una pregunta) -Isaac: Papá, ¿quién vivía antes de nosotros en esta casa? -Papá: no lo sé hijo, nosotros restauramos la casa.
42 -Raúl: si esta casa se restauró, entonces abandonaron la casa, ¿no? -Mamá: no lo sé… (Nos fuimos a la cama y Raúl cogió el portátil) - Mario: ¿qué haces? -Raúl: investigar quién vivió en casa.
-Mario: vale. Raúl estuvo hasta las dos de la mañana investigando con el portátil. -Raúl: mamá, anoche estuve investigando y aquí murió un niño y su madrastra Marina. Por eso la casa se abandonó. -Mamá: ¿de verdad?, ¿tienes la página guardada? -Raúl: si, lo deje encendido para eso. (Raúl le enseña a su madre la página de internet) -Mamá: tienes razón. -Raúl: por eso mis hermanos y yo escuchábamos una voz que decía *¡Marina, Marina! * y puede que también tenga algo que ver el amigo imaginario de Mario. -Mamá: pues si y, además, decía que tenía miedo de algo y por eso se metía en el armario. -Raúl: Mario, sabemos el secreto de tu amigo. -Mario: ¿así? 43 -Raúl: si -Raúl: ya puedes decirlo. -Mario: vale, mi amigo se llama John y murió por culpa de su madrastra Marina, estaban jugando al escondite y su madrastra se olvidó abrirle la puerta y se asfixió. -Mamá: tengo una idea: vamos a mudarnos de casa y el espejo lo dejas en el lugar de dónde lo cogiste.
-Mario: vale. Al final nos mudamos, Mario se despidió de su amigo imaginario y dejó el espejo en el armario, mis hermanos y yo estábamos más tranquilos, ya que no se escuchaban golpes en el armario y ya no dormimos todos en la misma habitación y la casa era más chica.
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9º EL DESVÁN Era un soleado y caluroso día de verano y los padres de Roberto se habían ido de viaje. Roberto era alto, delgado, con el pelo castaño y muy testarudo. Después de dos días solo se le ocurrió algo: *aunque mis padres no me dejen, voy aprovechar que estoy solo para montar una fiesta en casa*
Vinieron los amigos y estuvieron desde las 17:10 hasta las 2:20, fue un error, lo tiraron todo al suelo, lo mancharon todo… Uno de ellos dijo: -Amigo: ¡Roberto! -Roberto: ¿qué? -Amigo: ¿cuál es esta habitación? -Roberto: ¿qué habitación? -Amigo. Ven y lo verás. Parecen que uno de los invitados ha roto la pared de la habitación de arriba. -Roberto: ¡¿quién ha hecho esto?! Roberto reunió a todos los invitados en el salón para ver quién fue el que rompió la pared. Él preguntó quién fue y todos se quedaron mirando los unos a los otros. El muchacho se subió a un taburete y se puso a mirar a todos los que estaban en el salón y uno de ellos se dio la vuelta y se fue por la parte de atrás y Roberto dijo: ¡he tú!, 45 ¿A dónde te crees que vas? -Sospechoso: ¿por qué? -Roberto: es que te ibas a ir por la puerta de atrás, ¿no es cierto? -Sospechoso: tenía frío e iba a coger mi chaqueta. -Roberto: vale…
Roberto les echó a todos a la calle. Se puso a recoger y a limpiar todo lo que habían ensuciado sus amigos. Después se preparó la comida y dijo: *creo que se me olvida algo, ¿qué será? ...*, después de diez minutos desde que se preguntó que se le olvidaba algo, dijo: *¡ya lo sé!, la pared que se rompió. * Fue para allá y vio que había unas escaleras, estaba muy sucio, las paredes estaban mugrientas, las escaleras crujían y las paredes y las escaleras estaban hechas con madera oscura. Roberto al pisar la primera escalera se retiró porque podría romperse. Puso unas tablas de la misma madera como la que estaba las escaleras y paredes hechas, ya que se podría escapar una rata porque se escuchaba el sonido de las ratas. Roberto se lo quería enseñar a su madre para cuando viniera y también decirle que invitó a gente a su casa, pero le iba a decir que no habían puesto nada por medio. Roberto se fue a dormir. Al día siguiente -Roberto: ¡qué mala noche!, no he dormido nada porque hacía mucho calor. (Hablándole a su perro) 46 Después de una semana los padres de Roberto terminaron el viaje y se fueron a su casa. Los padres le riñeron a Roberto por formar una fiesta sin consultarlo con ellos. (Mientras estaban cenando) -Roberto: se me olvidó decíroslo.
-Mamá: ¿el qué? -Roberto: uno de mis amigos estaba borracho y rompió la pared de vuestra habitación… -Papá: ¡¿qué?! -Roberto: sí, se me escapó de la mano, pero quería preguntaron que era una habitación que estaba en tu cuarto atravesando el agujero de la pared. (Fueron a la habitación y los padres de Roberto no sabían qué era, pensaban que detrás de la pared no había nada) -Roberto: ¿qué es esto? -Papá: no lo sé, de hecho, cuando compré la casa estaba tapado con como estaba antes de que tu amigo lo estropeara. -Mamá: ¿qué amigo? -Roberto: no lo sé, traté de buscarlo, pero nadie era… -Papá: vamos a taparlo y mañana lo veremos. -Mamá: vale… Al día siguiente… 47 Roberto se despertó a las 10:23 y bajando las escaleras, miró a la habitación de sus padres y su padre estaba limpiando el cuarto que había en la habitación. Mientras estaba desayunando… ¡¡Aaaa!! -Roberto: ¡Qué te pasa mamá!
(El padre de Roberto y él fueron corriendo para ver que le pasaba a mi madre) El grito procedía del agujero con el que se entraba a la habitación y los dos fuimos para allá. -Papá: ¡¿qué te pasa?! -Mamá: ¡una rata!, ¡he visto una rata!... Entonces ya se tranquilizaron, ya que era una simple rata. De nuevo cerraron el ‘desván’ con tablones de madera, para que no entrara su perro. Se fueron a dormir. Eran las cuatro y media de la madrugada y la madre de Roberto le pregunta a al padre del muchacho: ¿has escuchado lo mismo que yo? -Papá: no, ¿el qué?... -Mamá: creo que han entrado a robar… -Papá: ¡¿cómo?! -Mamá: estoy escuchando pasos… 48 (El padre de Roberto, con un bate en la mano, va recorriendo la casa porque su mujer había escuchado pasos) -Roberto: ¿papá?, ¿qué haces ahí? -Papá: ¡shh!, cállate, después te lo digo. -Roberto: vale…
(Termina de recorrer la casa y no había nadie. De repente los dos se quedan mirando al agujero cubierto con tablones de madera). -Papá: ¿estás oyendo lo mismo que yo? -Mamá: si… (Entonces el padre del muchacho se levanta, coge el bate y quita los tablones y se mete dentro). -Papá: abre el cajón y métete dentro conmigo para iluminarme. -Mamá: vale. (Mientras están dentro) … -Los dos: ¡Aaaaa! Roberto va corriendo para allá y le pregunta: -Roberto: ¡¿qué os pasa!? -Los dos: ¡¿qué ha sido eso?! Al día siguiente: -Roberto: ¿qué os pasó anoche?, ¿qué visteis? -Mamá: no se explicarlo, era alto e iba vestido con esmoquin. 49 -Robert: mamá, ¿quién habrá sido?, ¿habrá sido un espíritu? -Mamá: no sé lo que fue, solo sé que es algo que se va a quedar en la memoria durante mucho tiempo… Llegó la tarde y se escuchaba un ruido extraño en el interior de la casa. Robert y su madre fueron a supermercado y se iban ya para casa y su padre estaba trabajando.
-Robert: mamá, ¡para! (Su madre se iba a adentrar dentro de la casa) -Mamá: ¡¿Qué pasa?! -Robert: ¿no escuchas de fondo un ruido extraño? -Mamá: sí es verdad, Robert, llama a la policía que creo que han entrado en casa a robar. Mientras venían la policía llamaron al padre de Robert y este, entró dentro. Vino el FBI y le dijeron que Richard, el padre de Robert había entrado dentro de la casa. La patrulla que acudieron a la llamada telefónica de Robert y entraron dentro de la casa. Richard estaba señalando y diciéndole al FBI que el ruido se escuchaba dentro del ‘desván’, entonces los del FBI que estaba junto a Robert y su madre le preguntó si últimamente se escuchaban ruidos dentro de su casa. -Mamá: si, fue anoche. (Anna, la madre de Robert, le contó toda la historia de lo que le paso) -FBI: te recomiendo que pongas una cámara. 50 Entonces fue cuando Richard salió de la casa para decirle a Anna lo que había pasado. -Anna: ¡¿qué ha pasado?! -Richard: no era nadie, y, además, el FBI está extrañado…
Llegó la noche y Robert se fue junto a sus padres a dormir. Mientras dormía en su cama tan suave como el terciopelo se despertó con una suave brisa y dijo: ¡¿quién eres?! Anna y Richard se despertaron y fueron a la habitación de Robert y le preguntaron qué le había pasado y le respondió: -Robert: ¡alguien me repetía al oído: “habéis invadido mi espacio” repetitivamente! (De forma asustado) -Anna: desde que tu amigo rompió la pared ocurren cosas muy extrañas… -Robert: ¿a qué te refieres, mamá? -Anna: es como si el antiguo dueño de la casa que murió en el desván de esta casa, quisiera que no vayamos más al desván, pero hasta que no sepa qué es lo que pasa, no lo cierro. -Robert: no sabemos qué es, solo sé que yo no entro ni por tres millones de dólares. -Mamá: ¿Por qué? -Robert: me da miedo… -Mamá: a mí también, pero hay que investigar qué es lo que pasa. Se me olvidó decírtelo, esta noche dormimos en casa de la abuela. 51 Llegó el día para quedarse en casa de su abuela a dormir, todos hicieron las maletas porque iban a quedarse una semana. Robert metió en la maleta: una chaqueta de cuero; para no pasar frío, una botella de agua; para el viaje, cinco chalecos; rojo de rayas, una azul de tartán, una amarilla con botones, uno sencillo de
color burdeos y uno de tirantas naranja, unos pantalones; tres pantalones vaqueros, un celeste, otro gris y el otro negro con rayas naranjas y unas barritas de chocolate con leche. El viaje era de unas tres horas, es decir, 300 k/h. Una media hora antes de irse para casa de sus abuelos, Robert iba a pasear al perro de raza bichón maltés, mientras salía del jardín, vio unas huellas que iban a introducirse al jardín de al lado, una casa abandonada y sucia que no vivía nadie allí desde hace unos veinte años, un año antes de que Robert naciera. Hipnotizado por las huellas, Robert junto a su perro de tres años y medio, siguieron una a una las huellas de pies como si hubieran pisado el jardín con los pies lleno de tinta de escribir con una pluma. Robert mientras se guiaba por las huellas, no sabía hacia dónde iba, nunca había entrado en el jardín de la casa abandonada. Mientras seguía siguiendo las huellas empezó a sonar un ruido extraño como el de un instrumento de lengüeta. Robert en su mente pensaba: ¿quién hace ese agudo ruido?, estaba como hipnotizado por las huellas y en ese momento… ¡rim rin!, suena el móvil, era su madre avisándole de que se iban ya de viaje y en ese momento volvió en sí. Metieron al perro llamado “Doky” en el maletero y los demás se 52 metieron en el interior del coche. Robert se quedó oteando un Hyundai blanco, que en el interior del coche había una siniestra persona, parecía una mujer vestida con un vestido blanco y con los pelos despeinados. Mientras estaba ensimismado mirando al interior de aquel Hyundai blanco, le dijo su madre: ¡abróchate el cinturón!, entonces volvió en sí.
Robert se puso a pensar y a preguntarse: ‘¿quién era esa mujer?’, ‘¿tendrá algo que ver con lo que vieron en el desván mis padres?’. -Anna: ¿qué te pasa Robert?, estás muy pensativo… -Robert: ¡nada! Llegaron al chalet de los abuelos y mientras sacaba al perro del maletero, escuchó de nuevo un ruido como el un instrumento de lengüeta, el mismo que escuchó cuando estaba sacando al perro y vio esas huellas. Miró al lugar procedente del ruido y se puso a divisar y era la misma mujer que la que vio en el coche blanco. En dos segundos parpadeó y desapareció. -Richard: ¡Robert!, ¿qué te pasa? -Robert: nada papá, nada. -Richard: cuéntamelo, te noto pálido. -Robert: nada. Entonces Robert comentó otro tema. -Robert: bueno papá, vámonos ya a casa de la abuela… 53 -Richard: sí, hijo… Llegaron a casa. -Abuela: ¡Robert!, ¡qué alegría de verte!, qué grande estás. -Robert: ¡hola!, abuela… -Abuela: ¿qué te pasa?, te noto pálido.
-Robert: nada, abuela. -Anna: mamá, y papá. Los abuelos eran por parte de madre. -Abuela: tu padre ha ido al supermercado, no sabíamos que ibais a venir. El abuelo de Robert se veía venir desde la ventana. -Robert: abuela… -Abuela: dime Robert. -Robert: ¿quién es ese señor tan alto con esmoquin que viene con el abuelo? -Abuela: ¿qué señor? -Robert: ¿no lo ves? -Abuela: tu abuelo no viene con nadie. -Robert: ¿cómo qué no? -Abuela: no me intentes asustar, Robert. -Robert: lo digo en serio, abuela. 54 -Abuela: Anna, ¿estoy ciega o hay alguien que viene con tu padre? Llega el abuelo, saluda a todos los que estaban allí y el tema de lo que había hablado Robert con su abuela, se olvidó por completo.
Llegó la hora de la cena y los padres de Robert fueron al supermercado y Robert y sus abuelos se quedaron en su casa. El chalet de los abuelos era muy grande y a Robert le daba miedo por las noches igual que a sus padres, pero los abuelos ya estaban acostumbrados, ya que compraron la casa hace diecisiete años. Vivían en Londres, la entrada era de losas de piedra y a la derecha se podía contemplar el famoso jardín botánico de la urbanización, que los abuelos de Robert habían contratado a arquitectos y jardineros para hacer el jardín, que las plantas y flores crecieron todas en tres años. Les habían costado todo más contratar a los jardineros, es el chalet más grande de la urbanización con 10 hectáreas por tres millones de euros, ya que el abuelo de Robert era escritor de literatura juvenil y la abuela era escritora de novelas, entre los dos, diez libros hechos, él cinco libros y ella cuatro, ya que la abuela empezó dos años después de él a escribir. Él había ganado hace trece años un Premio Planeta a mejor escritor del año, pero la abuela no, también, sí había firmado muchos libros y a hacer entrevistas, ellos son dos de los escritores más conocidos y famosos de Londres. -Robert: abuelos, voy a dar un paseo por la ciudad, cuando vengan mis padres se los decís. 55 Eran las 20:43 de la noche y mientras paseaba, se quedó hipnotizado, estaba como mareado, él no quería ir un callejón, se chocaba con todos lados y una mujer le preguntó: ¿te pasa algo?, ¡no!, contestó él. Parecía un zombi. Entonces volvió en sí y se vio solo en un callejón sin salida, entonces se dijo así mismo: *me
encuentro mal…*, estaba mareado y de repente vio una luz que cada vez se hacía más grande, pero solo lo podía ver él… -Robert: ¡¿quién eres?! (de forma desorientado) El callejón estaba oscuro y sombrío, pero él podía ver a la misma mujer de blanco con los pelos como si fuera fanática acabada de levantarse en el psiquiátrico. Robert se quedó inmóvil y a la vez con la mirada penetrante puesta en aquella mujer despeinada, entonces, cada vez se iba acercando más a Robert. Robert desorientado e inmóvil y a la vez asustado, intentó chillar para llamar la atención, pero no le salía la voz, se quedó afónico y no le salían las palabras y le intentó preguntar: ¡¿qué quieres de mí?!, ¡¿quién eres?!, le oyó y le dijo: ¡¿por qué?! -Robert intentando hablar: ¿tiene algo que ver con el hombre que vieron mis padres en el desván? ¿o tiene algo que ver con el desván? (de manera asustado) -Espíritu maligno: ¡¡sí!! Robert no la entendía y en ese momento inmóvil y afónico, se desmayó y cayó al suelo, se dio un golpe en la cabeza, pero no le pasó nada. Después de treinta minutos sin que volviera de vuelta Robert, los abuelos y los padres de él se asustaron. Le enviaron mensajes, pero no los contestaba, le llamaron al celular y tampoco lo cogía…. 56 Llamaron a la policía después de que le llamara al teléfono y no lo cogiera. Lo buscaron por toda la ciudad, hasta que un hombre llamó a la policía al ver al muchacho tirado en el suelo.
-Anna: ¡Robert!, ¿qué te había pasado?, ¿alguien te ha pegado?, ¿qué hacías en el callejón?... (preocupada por su hijo) -Robert: mamá, no se lo digas a nadie, me ha pasado algo muy extraño, me quedé inmóvil y afónico, había una mujer vestida de blanco y despeinada que me decía: * ¿por qué? *, después de preguntarle que quería de mí y también le pregunté quién era, me oía, pero yo no podía hablar. -Anna: entonces, ¿cómo hablaste? -Robert: no lo sé, intentaba preguntarle y parece que me leía la mente. -Anna: Umm, qué extraño… -Anna: la próxima vez, no salgas solo a la calle. -Robert: sí… -Anna: tengo otra pregunta, ¿qué hacías el callejón? -Robert: no lo sé, estaba como hipnotizado y cuando volví en sí, estaba allí… Se fueron a casa y Richard, el padre de Robert, le preguntó qué le pasó. La madre de Robert le dijo a Robert que se lo contara, y se lo contó. -Richard: eso es imposible, sería un sueño. 57 -Robert: no lo fue, era muy real. -Robert: mamá, ¿tú me crees? -Anna: sí, cuando tenía cuatro años menos que tú, es decir, cuando tenía quince años veía todos los días durante un mes
entero a un hombre en los pies de mi cama y mis padres me tuvieron que llevar a sicólogo durante tres semanas, pensaba que entraban a robar… Aquella etapa fue la más dura para mí. -Robert: nunca me habías dicho eso. Papá, ¿tú lo sabías? -Richard: sí, me lo contó hace muchos años. -Anna: Robert. -Robert: ¿qué? -Anna: no se lo cuentes a nadie. -Robert: ¿por qué? -Anna: pensarían que estoy loca… -Robert: entiendo… -Robert: yo tampoco se lo contaría a nadie. -Anna: sí… -Robert: mamá, ¿pero tú ves espíritus? -Anna: no, solo fue aquella ves, desde entonces lo dejé de ver. -Robert: ¿y lo que visteis en el desván, que fue? -Anna: no lo sé, pero creo que tiene algo que ver con el hombre que veía todas las noches durante un mes cuando tenía 15 años. 58 -Robert: puede que sí… (de manera pensativa) Al día siguiente. -Anna: buenos días Robert, ¿por qué te has despertado tan temprano.
Eran las 7:39 de la mañana y Anna, la madre de Robert, se iba a trabajar y su padre, Richard, también. -Robert: ayer se me olvidó preguntarte algo. -Anna: ¿el qué? -Robert: ¿tiene algo que ver con la mujer que vi en el callejón con el hombre que veías todas las noches cuando tenías quince años durante un mes? -Anna: no lo sé… -Anna: eso me pregunto yo. -Robert: vale. Robert se despide de su madre y Anna, su madre, se va a trabajar. Anna es secretaria y tenía que irse tres kilómetros de casa de sus padres y desde su casa, 500 k/h. -Robert: abuela, voy a sacar a Doky a la calle. -Abuela: sí, no te vayas muy lejos, ten cuidado. -Robert: sí. Mientras sacaba al perro vio de nuevo las huellas y Robert tapándose los oídos por el irritante ruido agudo como el de un instrumento de lengüeta, el mismo que oyó cuando estaba sacando al perro antes de ir a casa de la abuela, se cayó al suelo, su perro ladraba. 59 Entonces mientras Robert estaba tapándose los oídos y tirado en el suelo, el ruido empezó a ser menos agudo y más flojo. Cuando Robert se destapó los oídos y se levantó del suelo, se preguntó: *¿y las huellas?, ¡han desaparecido! *
El abuelo, tras ir a firmar su última novela, vio a su nieto mirando al suelo extrañado y le preguntó: *Robert, ¿qué te pasa? *, entonces Robert le dijo: *¡nada, estaba jugando con Doky! * -Abuelo: ¿de verdad? -Robert: sí, abuelo, no te preocupes. -Abuelo: si necesitas algo o te pasa algo dímelo. -Robert: lo haré. Después de pasear y pensar sobre lo ocurrido, él, tras la llamada de su abuela diciéndole que la comida estaba hecha y en la mesa, se fueron su perro y él a casa. Llegan los padres de Robert, Anna y Richard de trabajar y le preguntan: -Anna: Robert, ¿Hoy te ha ocurrido algo extraño y paranormal? -Robert: ¡no!, mamá. -Anna: ¿de verdad?, te noto un poco excitado. -Robert: de verdad mamá, no me pasa nada. -Anna: ¿seguro? -Robert: sí. -Anna: si te ocurre algo extraño, no dudes en decírmelo. 60 Al día siguiente… -Robert: mamá cuando vengas de trabajar te tengo que contar una cosa.
-Anna: ¿qué cosa? -Robert: ya te lo contaré, ahora vete a trabajar. -Anna: vale. Más tarde… -Robert: abuelo, voy a sacar al perro a pasear. -Abuelo: vale. Robert aprovecha que va a sacar al perro a pasear para ir de nuevo al callejón en el que se encontró aquella mujer. Mientras están su perro y él en el callejón… -Robert: ¿hola?, ¿estás ahí? -Espíritu: ¿te refieres a mí? -Robert: sí. (con miedo) -Espíritu: ¿qué quieres de mí? (de forma grosera) -Robert: necesito que me respondas a unas preguntas. -Espíritu: ¿y por qué he de hacerlo? -Robert: ¿tienes algo que ver con el hombre que veía mi madre con quince años durante un mes?, ¿moriste en el desván y por eso desde que mi amigo la abrió, estás siguiéndome? -Espíritu: no tengo porque responder. 61 -Robert: ¿entonces por qué no nos deja en paz? -Espíritu: el desván es la causa…
-Robert: ¿por qué? Entonces no respondió. Robert volvió a casa y sus padres de trabajar también. -Anna: Robert. -Robert: ¿qué? -Anna: ¿qué es lo que me ibas a decir? -Robert: necesito que vengas conmigo al callejón donde me encontrasteis el otro día. -Anna: ¿para qué? -Robert: para que el espíritu nos deje en paz para siempre. -Anna: vale… pero, ¿qué le vas a decir? -Robert: ya lo veremos. -Anna: pero, ¿a dónde vamos? -Robert: al callejón. -Anna: sí… En el callejón… -Robert: ¡estoy aquí con mi madre! -Anna: ¿qué haces Robert?, aquí no hay nadie. -Robert: no te lo dije, pero el otro día vine con Doky aquí y la vi. 62 Me dio mucho miedo. -Anna: ¿ves espíritus?
-Robert: no sé si eso fue un sueño, pero estoy seguro que la vi. -Anna: entiendo… -Robert: mamá. -Anna: ¿qué? -Robert: ¿la ves? -Anna: ¿a quién? -Robert: está ahí junto al contenedor. -Anna: no la veo… -Robert: pregúntale algo. -Anna: vale. -Anna: ¿por qué no dejas a mi hijo en paz?, ¿por qué cuando tenía quince años no me dejabas en paz? -Espíritu: yo no soy es él. -Anna: ¡puedo oírte, pero no verte! -Robert: yo la veo y la escucho. -Anna: ¿quién es él? -Espíritu: ¡está detrás de ti! ¡Aaa! -Anna: ¿detrás de mí? (extrañada) Anna se da la vuelta y dice: 63 -Anna: ¡eres tú! -Robert: mamá, ¿puedes verlo?
-Anna: sí. -Espíritu 2º: sí, soy yo. -Anna: ¡¿pero por qué no me dejas vivir?! -Espíritu 1º: el desván es la causa… -Robert: ¿otra vez con ‘el desván es la causa’? -Espíritu 1º: si… -Anna: ¿queréis que lo cierre y nos vayamos de la casa? -Espíritu 2º: mi mujer y yo morimos allí y allí será donde estaremos vagando por allí toda la vida. -Anna: vale, cerraré el desván con una condición… -Espíritu 1º: ¿el qué? -Anna: si nosotros cerramos el desván vosotros nos dejáis en paz. -Los dos espíritus: trato hecho… Llegaron a casa, Richard dejó el desván tal y como estaba y Anna hizo una última pregunta: -Anna: ¿y qué te hice yo cuando tenía quince años? No le respondió y Anna se quedó en la duda. La familia se mudó a Marbella y allí se olvidaron de lo ocurrido meses atrás y Robert empezó a trabajar con veintidós años.
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10º EL GARAJE
¿Quién ha sido?, ¿qué ha ocurrido?, ¿por qué lo han hecho? Estas son las noticias del periódico 2004. Una mujer que vivía en Alemania, se fue a vivir por motivos de trabajo a la provincia de Aragón, se fue a vivir a un barrio, por primera vez bajó al garaje a meter al coche y un vecino encontró el cuerpo en el mismo garaje, estaba muerta… Se trata de una pandilla de delincuentes que nunca los cogieron la policía, siempre lo tenían bien preparado, cada uno tenía una máscara diferente, iban vestidos siempre de negros y también tenían siempre una pistola con treinta balas. Más de una vez la policía intentó atraparlos, pero no pudieron ni una sola vez. Eran trece los de la pandilla. Un día otra pandilla que intentaba dar caza a aquellos delincuentes llamados ‘los cazadores’ los pillaron camuflados por una carretera, no podían saber su interior, ya que siempre llevaba máscaras, uno de la pandilla que intentaban dar caza a ‘los cazadores’, dijo: *¡son aquellos! *, entonces los asesinos intentaron huir, pero no pudieron, los que estaban contra ellos estaban por todos los lados, entonces la pandilla de los ‘buenos’ sacaron sus pistolas y alcanzaron a uno de ellos, después otro, después otro continuamente, hasta que uno tras otro cayeron, la gente gritaba. Los que quedaron a salvo fueron a la cárcel, y los que no murieron. 65
La gente quedó a salvo. Al final unos murieron y los que no a la cárcel, dos de ‘los cazadores’ huyeron, pero ya no se sabe más de ellos…