LA MALCICIÓN DE LA CASA DEL BOSQUE Era una vez en una fría y oscura noche de invierno en una casa de madera de un bosque muy aislado de la ciudad donde solo estaba esa casa y donde sucedían muchos sucesos paranormales por el cual la gente ya no iba a hacer senderismo desde hace una década. Lo que sucedía es que cualquiera que pasaba por esa casa desaparecía sin dejar rastro y se escuchaba unos ruidos muy agudos y otros muy graves de un pinchadiscos antiguo que ya nadie reproducía música con ellos porque ya era otro reproductor del siglo XXI. Unos días más tarde unos investigadores de sucesos paranormales decidieron ir a aquella parte de la casa de madera donde murió sin dejar rastro un señor que decidió comprar la casa en 1963 cuando aún no había nacido su hija, aquel hombre murió dos años después de nacer su hija, no dejó rastro. Los investigadores habían entrado, uno de ellos estaba en el piso de arriba y el otro en el de abajo. El de abajo llamado Mijael Jackson y el de arriba se llamaba Richard Paterson, Mijael tenía una especie de aparato que calculaba la energía del sitio, si está a 400 y pico era normal, pero si subía a más de 1.000 era que había demasiada energía. En el piso de abajo donde está el tocadiscos no había nada de electricidad, pues no había en aquel tiempo nada de electricidad, empezó a sonar de una manera un poco aguda, aunque era muy extraño porque no se movía, pero si había una especie de disco grande y redondo, los típicos para el tocadiscos, el chaval se asustó mucho y el aparato empezó a subir a los 40.000 de energía. Mijael gritó y de repente el aparato se puso a 400 de energía y el tocadiscos se paró, todo esto sucedió en menos de diez segundos. Salieron de la casa, cogieron el coche y antes de que salieran del bosque las ruedas de atrás se
pincharon, ya no se supo nada más de ellos se estamparon contra un árbol y cuando los policías fueron para ya, ya no estaban. Todo esto salió en las noticias y el reportero decía esto: - ‘no se sabe que ha pasado cuando fueron para allá porque un hombre lo vio estamparse, pero no fue a ver quién era porque lo difundió a la policía y a emergencias, el hombre dijo que eran dos jóvenes, ya no sabía nada más, algunos creen que era ‘la maldición de la casa del bosque’ otros creen que la maldición del bosque no existe y eso era simplemente casualidad’. En la casa algunas veces se encontraban palomas muertas en el suelo de la terraza, la casa daba mucho miedo. Nada más se supo, la zona quedó restringida y la gente no se atrevía a entrar, salvo que algunas veces los chavales borrachos se saltaban la valla y desaparecían.