Revista Armas No. 6

Page 1

EL FUSIL DEL ANO -

fL tiro

romo DfPORTf


Romeo Vázquez Sandoval

Letlcia Fonseca Gallegos Jtlt dt Producción: Ma. Esther Vallejo

lmprttlón: Editorial Mina, S. A. de C. V. Tokio 424, Col. Portales México, 03300, D.F. Tal: 605.07-13 Dltlrlbuclón tn ti D. F.: Everardo Flores y Hnos.

Unión da Voceadoraa y expendedores da

los Parl6dicos da México, A. C.

Guerrero No. 50.

Dlttrlbuc:l6n For,nta y U.S.A.: Publicaciones CITEM, S. A. Repntttntanltt tn R. Argtnllna: O. Abaca 1 C. Chirulnicoff

Avellaneda 2509 So. pise daplo. 16 C.P. 1636 Olovos Provincia de Buenos Aires,

Dltlrlbuld« tn lnl8rlor de R. Argentina: SADYE, S. A. Av. Balgrano 355 piso 9, C.P. 1092 Bs.As.,Argentina Fax: (541)331-91-99 Dlttrlbuclón tn 8- Al- C.pllal: Vaccaro Sé.nchez y Cla, S. A. , Moreno 794 piso 9, C.P. 1001 Bs.As.Fax: (541) 334-84-33

Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial No. 261 Arm••. es editado mensualmente por : COAPOAATIVOMINA, S. A. da C. V., Tokio 424, Col. Portales, México 03300, D. F. Tels: 605-08-13,605.07-13


EN EL CAMPO DE TIRO

EL TI�O COMO DEPORTE

¿UNA VALVULA DE ESCAPE?

la tecnología, el ritmo acelera­ do, el tráfico, el trabajo, la asfi­ xiante opresión de las grandes ciu­ dades y otros mil factores que cada día se suman e inciden sobre el ser : ' humano, fatigándolo, hacen que éste busque un medio para luchar contra esa situación, ante la cual se siente impotente. ?.

Armas

C

ada individuo elige diferentes modos de hacer aquello que, como todo lo demás, esté de acuerdo con su personalidad, tempe­ ramento, carácter y posibilidades, Muchos, pero muchos en verdad, eli­ gen sin duda el futbol como una válvu­ la de escape para librarse de la ten­ sión, para pasarse mejor los momentos de ocio,

Otros son atraídos por deportes que físicamente exigen menos, Y hay otras personas que aún no deciden su cami­ no deportivo, El ocio (ese tiempo libre que todos tenemos y que no sabemos en qué ocu­ par), que parecía algo imposible hace algún tiempo, se acerca a nosotros con pasos inexorables. El ocio es una rea­ lidad, cada vez más tangible. Salvo algunas excepciones, se pien­ sa que cada día tendremos más tiempo libre, y si queremos evitar la ansiedad, el aburrimiento, la depresión y proble­ mas de salud mental, ese tiempo debe­ rá ser ocupado en algo. Hace años apareció un artículo en una revista, cuyo titulo decía: "El tiro a manera de sedante". No era una propuesta descabella­ da, Ya entonces, algún agudo obser­ vador había notado la función relajan­ te que ofrece este deporte a quienes lo practican, y que también se dio cuenta


na categoría específica, existe una amplia variedad de pasibilidades que vamos a dar a conocer. De ese amplio catálogo de espe<:ia­ lidades, podemos elegir aquella que resulte más compatible con nuestros gus­ tos personales, recursos y tiempo dis­ ponible. Sobre el aspecto práctico, es decir, de la realización, el tiro como deporte y como entretenimiento obre un mar de posibilidades, campos y opciones, que podemos probar. EL TIRO CON ARMA DE ALMA LISA Son aquellas armas, que como la escopeta de caza, carecen de estrías en el interior del alma del cañón y nor­ malmente emplean cartuchos, cargados con postas de plomo. Dentro de esta categoría, podemos considerar las siguientes posibilidades: a) Caza menor: hay emboscada, asalto, espera, mávil, silbato de rocla­ mo, batida de fuga, y un largo etcéte­ ra. b) Tiro al plato. e) Recursos de caza, es una moda­ lidad poco conocida, pero que va en auge. d) Tiro al palomo. Es una modalide la ne<:esidad de emplear el tiempa en algo más que na fuera el trabaja y la vida social. El autor de ese artículo explicaba la ne<:esidad de practicar un departe como medida de prevención para evitar la tensión nerviosa. ¡VAMOS ANIMATE! El tiro es un departe que lleva a su practicante a una situación de equili­ brio, de autodominio, de entrenamien­ to, de liberación. Y de esta nuevo situación que surge al practicar un deporte, dedicándose con más ahínco par ejemplo al tira, paco a paca irá surgiendo un individuo reno­ vado, feliz lleno de ilusiones, tranquilo, con la mente despejada. En el mundo entero, millones de per­ sonas practican alguna de las modali-


dad que se practica desde hace muchí­ simo tiempo. e) Tiro con armas antiguas de alma lisa. Como el Miguelete, el Cominazzo, etc. EL TIRO CON ARMAS DE ALMA ESTRIADA

Son aquellas en cuyo interior, el cañón posee un rallado o estriado pro­ gresivo helicoidal, que proporciona a la bala un efecto giroscópica (que gira sobre su propio eje), lo que brinda una gran precisión. En este tipo de arma se emplean los cartuchos dotados con un proyectil (y de un balín de plomo, en las pistolas de aire). Dentro de esta clase, podemos encontrar: f) Tiro de precisión con arma corta. Disporo de pistola contra reloj, pistola libre, arma corta de calibre grande, pis­ tola normal, pistola de aire, pistola poro damas. g) Tiro de precisión con arma larga. Carabina libre de tres posiciones, com­ petencia inglesa, carabina normal de tres posiciones, fusil libre a 300m, fusil normal a 300m, carabina de aire. h) Tiro a blanco móvil. Tiro al jaba­ lí a 50 m, tiro al jabalí con pistola de aire a 10m. i) Tiro de caza mayor. RiAes de muni­ ciones especiales con miras abiertos y telescópicas. j) Tiro con armas antiguas de arma rallada. Maximiliam, Minié, Wilhwarth, Kuchenreuter, Colt, Walkyria, etc. k) Tiro militar de competencia. Com­ prende un grupo de disporo con carac­ terísticas, armas y reglas propiamente militares.

1) Tiro de defen­ sa y combate. Com­ prende toda una serie de modalida­ des de tiro instintivo (el arma abajo, dis­ parando sin apun­ tar) policial y de guerra, de práctica común en determinadas unidades espe­ ciales. m) Tiro como porte de otras prue­ bas. El tira forma porte de competencias deportivas como el pentarlón, el pento­ rlón aeronáutico y el biatlón. El tiro, en cualquiera de sus múlti­ ples focetas ya señaladas, es un depor­ te que se practica al aire libre (excep­ cionalmente en bóvedas cerradas) y por lo tonto, es un deporte sano y vitoli­ zante, en medio de un mundo en don­ de cada día nos encontramos más y más confinados entre poredes y luces artificiales. El tiro no es un deporte peligroso, a pesar del uso de las armas de fuego (existen modalidades de tiro que no se mencionaron, como el tiro con arco y el tiro con ballesta, que se valen de artifi­ cios mecánicos) y estadísticamente es muy bajo el índice de accidentes depor­ tivos, comparados con otros deportes como el boxea, el fut­ bal, el potinaje, el esquí y tantos otros cuya fre­ cuencia de lesiones es ampliamente conocida. El deporte, cual­ quiero que sea, es nece­ sario para el bienestar del ser humano, así como para sus condi­ ciones de salud física y mental, al actuar como bloqueador de meco-

nismos y situaciones que conducen a trastornos en el organismo. El deporte exige un esfuerzo físico, un cambio de ambiente, concentración y al mejorar la salud, se vence la ten­ sión nerviosa, se evitan los infartos, la depresión, las ansiedades que tanto aquejan al ciudadano común. · Cada día aumentan las enfermeda­ des por causas diversas, y también cada día, los médicos relacionan esta situa­ ción con el tipo de vida que llevamos, con la contaminación de las ciudades, con la fo\ta de ejercicio, con el usa indis­ criminado de los vehículos, así como al abusa de medicamentos de todas clases. El tiro es un deporte sin limitaciones de edad o de sexo, ya que a excepción de los tiradores de alto desempeño, no necesita de una condición físico extra­ ordinaria. Es un deporte que distrae, y brinda un gran placer al practicarlo.


P

resentamos uno selección de les 14 pistolcs compcctcs más difundidos en Europc, ccpcces cctuclmente de hccer pclidecer e un revólver en cuestión de defensc per­ sone!. Este selección se hoce en le cote­ gario de semicutomáticc compcctc y subcompcctc, en cclibre 9 x 21 u 0.40 S&W. Se eligieron tomcndo en cuen­ te los criterios de conlicbilidcd, rcpi­ dez y seguridcd de empleo, desempe­ ño bclístico, volumen y peso. Le evolución de les crmcs pero defensc personcl depende directcmente de contcr con mejores mctericles, del descrrollo de los procesos de produc­ ción y de los progresos que se den en el árec de les municiones. La innovaciones, así como las opti­ mizaciones en les loses de plcnección y productivos de los lectores que que inciden y que cccbcn de enumerarse, hcn permitido, por ejemplo, sctisfccer le diferencie, hcblcndo de le conlic­ bilidcd que hoy entre los revólveres y les pistolcs semicutomáticcs, fcvore­ ciendo en los últimos eñes, le mcyor difusión de estos últimos. ¿QUE TOMAMOS' EN CUENTA? Por ello es preciso excmincr bre­ vemente los parámetros con bese e los cueles se reclizó le selección de le pis­ tole semicutomáticc pero le delensc personcl, pero luego hccer une rápi­ do revisión e los modelos más uscdos en Europc. Le decisión de sólo temer en consi­ deración les compcctcs de 9 x 21 y 0.40 S&W, se origine en le dilicultcd pero portcr disimulcdcmente, les pis­ toles semicutamáticcs de dimensiones normcles, que suelen denominarse de tcmcño completa.

Por otro ledo, cclibres menos poten­ tes que éstos, no brinden un desem­ peño completamente sctisfcctorio pero fines prácticos (poder de impccto). LOS PARAMETROS DE LA SELECCION Por lo cnterior surgen clgunos cri­ terios específicos en relación al armo de delensc, en términos de su conlic­ bilidcd, ccpccidcd de brindcr un desempeño bclístico sctislcctorio, csí como volumen y peso impliccdo. Se tiene que incluir le rcpidez y le seguridcd de empleo, ccrccteristiccs imprescindibles cucndo se treta de evc­ lucr lo práctico de un crmc. CONFIABILIDAD El término de conlicblidod, se sobre­ entiende pero une pistolc semicuto­ máticc de defensc, y se refiere e le posibilidad de completcr el ciclo de dispcro no sólo en condiciones ópti­ mos, sino también cuando se presen-

te concentrcciones elevodcs de resi­ duos de corbón o interfieren elemen­ tos externos (lodo, polvo, egue y otros) ccpcces de poner en entredicho el fun­ cionamiento. Aun cucndo no se emplee con fre­ cuencic poro el tiro, el crmc debe lim­ piarse con regulcridcd, pero elimincr le pelusc que se deposite cucndo se porte el crmc oculte, csí como de los efectos negctivos del sudor. En relcción e esta último, los cee­ ros inoxidables presenten une resis­ tencia sobrescliente, csí como les crmc de ccero el ccrbón ncrmcles, cucndo son sometidos e los trctcmientos de protección cdecucdcs. Tcmbién los ejemplares hechos en elecciones lige­ ros o en mctericles plásticos (políme­ ros). RAPIDEZ Y SEGURIDAD Le rcpidez y seguridcd de empleo del crmc corte, representan elementos típicos de vitcl importcncic pero los fines de les ccción defensivo.

,,.


El revólver siempre es muy apreciado en este renglón, debido a la facilidad can que se puede abrir luego, empleando una sala mana o sin tener que hacer operaciones preliminares. En el casa de la pistola semiautomática can dispara en una sala acción, el montaje del cañón, el soltar el seguro manual, y la colo­ cación del primer cartucho en la recámara, hacen más lento la acción ofensiva. Por otra parte, tales operaciones pueden dificultarse fácilmente, en momentos de una fuerte tensión físico-mental, lo que viene a dis­ minuir la utilidad del arma. En cuanto a la rapidez de empleo y la protección contra los dis­ paros accidentales, veremos en breve cómo la pistolas semiauto­ máticas más modernas, pueden llegar a competir efectivamente con­ tra el revólver. EL DESEMPEÑO BALISTICO

Calibre: 9 X 21 lmi. Mecanismo: Sello geométrico con coñón giratorio. Tiros: 15 + L Disparo: Mixto en acción individual y doble. Seguro: Palanca ambidiestra de desarme que, dejada metida hace las veces de un seguro pro­ piamente dicho, a la mitad monta el cañón, blo­ queo automático al percutor. Cañón: longitud 92 mm. Mira: alza de mira adelante y atrás, engasta­ da en cola de milano, presenta referencias de colores. longitud total: 180 mm. Peso: 950 gr. Materiales de construcción: cañón y correde­ ra en acero, empuñadura realizada en aleación ligera. Precio: 1,070 dólares. Se cita la 8000 Cougar, puesta que en Italia, Beretta no vende una verdadera compacta en 9 x 21 o en 0.40 S&W. En electa, la Cougar, par peso y grosor es comparable a la popular 98Fs, respecta a la cual es, sin embargo, sensiblemen­ le mós corta. Por lo demás, la 8000 es robusta, gracias a la adopción de la corredera de tipa cerrado y del sis­ lema de sello geométrico con aletas múltiples. la empuñadura se adapta mejor a tiradores con manos más chicas respecta a la 98Fs.

�·we..t+•

Se opina que el desempeño balístico es satisfactorio, cuando se tiene la razonable posibilidad de detener a un agresor, con un solo disparo al pecho. El llamado "poder de detención", depende directamente de la energía cinética que trae el proyectil. A pesar de esto, la cantidad de energía cinética (a la cual se le llama con frecuencia, inapropiado mente, potencia), que el proyec­ til pueda transformar en poder de detención, varía considerable­ mente de una bala a otra, y tienen mucho que ver con las caracte­ rísticas del proyectit como son su diámetro, el peso, su forma, así como las características dinámicas del mismo, como la velocidad efectiva.

GLOCK 22 Calibre: 0.40 S&W. Mecanismo: Sello geométrico con retroceso corto del cañón. Tiros: 15 + L Disparo: Semidoble acción, denominada "acción segura". Seguro: Automático al percutor, automática al gatillo. Cañón: longitud 114 mm. Mira: mira con relación al blanco para tirar en condiciones de esca­ sa iluminación, alza de la mira engastada en cola de milano, dotada con ventana de contorno blane·o. las ejemplares que se producen actual­ mente muestran una alza regulable en elevación y profundidad. longitud total: 185 mm Peso: 645 g (sin cargador), peso del cargador 53 gr. Materiales de construcción: cañón y corredera en acero, empuña­ dura realizada con materiales plásticos de alta resistencia. Precio: 1,300 dólares. la Glock 22 es la pistola tamaño completo en calibre 0.40 S&W de la casa autriaca. Anotamos sus datas parque, tomando en cuenta sus dimensiones y peso es comparable a las otras compactas. El tamaño de lo recámara en 0.40 S&W se revela particularmente inleresante a fin de oblener un discreta nivel de poder de detención, dada la prohibición de usar balas expansivas, que aumenta la efica­ cia de los calibres chicos 9 mm).


VOLUMEN Y PESO Un bajo volu­ men y peso de un ormo, simplifican mucho la vida a aquellos que usan un arma por largos periodo. A pesar del peso relativamen· te bajo, para llevar una arma semiau· temática compacta con una funda al Aanco, es obligatorio llevar un cinturón o una correa especialmente concebido, la cual por medio del cinturón se abro· cha a un arnés normal. Gracias a la reducida longitud del cañón y del corra, el arma no sobre­ sale par debajo de un chaleco a de una chamarra abierta, lo que no siem­ pre se puede evitar en una de tamaño completo. Teniendo el arma muy pegada al cuerpo, con frecuencia la Funda inter· no constituye lo mejor elección, si se usa la ropa actual. Con una funda de tipo interna, el transporte de una pistola con carga· dor de una sola hilera es más ágil, con respecto a los de dos hileras, para los cuales el elevado volumen de luego, corresponde al mayor espesor de la empuñadura. También debe tenerse presente que la comodidad para portar un arma, incide en una medida nada despre· ciable, la ausencia de ángulos salien­ tes. LOS CALIBRES 9 x 21 Imi Y 0.40 S&W r---L-.... a decisión de considerar solamente los calibres 9 x 21 lmi y 0.40 S&W, no es casualidad. En efecto, son lo que ofrecen lo mejor entre desempeño balís· tico, '!)Onejabilidad y volumen de fue· go. La selección de calibres de menor desempeño, puede hacerse cuando sea muy necesario. Los estadounidenses, que por cier­ to cuentan con una gran documenta­ ción de conflictos armados en base a la cual evaluar la eficacia de las muni­ ciones de las pistolas, opinan que el 9 Corto es el calibre mínimo para la

GLOCK 19 Calibre: 9 x 21 lmi. Mecanismo: Sella geométrica can retroceso cor· to del cañón. Tiros: Usando un cargador de doble hilera, 15. Disparo: Semidoble acción, denominada "acción segura". Segura: Automática al percutor, automática al gatillo. Cañón: Longitud 102 mm. Mira: Alza regulable en elevación y prafundi· dad, nivel con la orilla blanca, mira delantera fija !fácilmente substituible) can relación al blanco. longitud tolal: 174 mm la la corredera). Pesa: 595 g !sin cargador), peso del cargador normal 54 gr; Materiales de construcción: cañón y corredera en acero, empuñadura realiza· cla can materiales plásticos de alta resistencia. Precio: 1,300 dólares. El modela 19 es la versión compacto de la pistola tamaño completa en 9 mm, modela 17. De esta última, que par peso y dimensiones podría incluso ser toma· da en consideración, retama sin modificaciones la arquitectura general. Al igual que las otras Glock, la 19 se distingue principalmente par la realiza· ción de la empuñadura en polímero y el dispara de acción semidoble. Un notable awnce en el sistema de seguridad es la adopción de la palanca colocada sobre el gatilla en posición central, que evita retrocesos accidentales del mismo gatillo debi­ dos a roces laterales. Gracias al peculiar sistema de disparo, una vez colocado el cartucho, no es necesaria accionar alguna palanca de desarme o seguro. Se considera que la empuñadura es prácticamente indestructible y más ligera un 86% respecto al ace· ro. Este último tiene un tratamiento ITenifer) que lo hace más resistente a la corra· sión que el inoxidable.

defensa personal, y toman en consi· deración, entre otras cosas, sólo las cargas con el poder para detener sen· siblemente superior, respecto a la clá­ sica versión con bala ojival blindada. Los estudios realizados en Estados Unidos, demuestran que el porcentaje del poder para detener a un agresor con un solo tiro al pecho, empleando revólver especial .38 Especial con cañón de 5 cm cargado con cartuchos +P con bala expansiva, es de aproxi­ madamente el 50%. Del resto, el .357 Magnum con car· ga completa y bala expansiva de 1 25 grano, disparado cuando menos de un cañón de 1 0.16 cm, sigue siendo el cartucho a vencer. Desafortunadamente su uso se limi· ta debido al peso y volumen del revól-

ver que las contiene. En igualdad de peso con uno semiautomático, el armo de rotación en efecto, presenta un mayor espesor, y es precisamente el tambor el que implica una molestia nada despreciables cuando de porta oculto. Para tratar de duplicar el desem· peño del 0.357 Magnum, usando el cartucho de una semiautomática, se desarrolló el interesante cartucho 0.357 Sig, un calibre de cuello de botella, derivpdo del 0.40 S&W, cuyo casqui­ llo fue oportunamente recortado para que pudiera llevar balas de 9 mm, tira· das a alta velocidad. A pesar de ser un éxito rotundo, el cartucho .357 aún no se ha difundido lo suficiente como para que fuera con· siderado.


GLOCK 23 Calibre: 0.40 S&W. Mecanismo: Sello geométrico con retroceso corto del cañón. Tiros: 13 +l. Disparo: Semidoble acción, deno­ minada ,acción segura". Seguro: Automático al percutor, automática al gatillo. Cañón: longitud 102 mm. Mira: Mira trasera en relación al blanco para tirar en condiciones de escasa iluminación. Alza de mira engastoda en cola de milano, con ven­ tona en orilla blanca. los ejemplares de producción actual llevan una alza regu· lable en elevación y profundidad. longitud total: 174 mm (a la corre· dera). Peso: 597 g (sin cargador), peso del cargador normal 52 gr. Materiales de construcción: coñón y corredero en acero, empuñadura rea­ lizado con materiales plásticos de alta resistencia. Precio: 1,300 dólares.

Es lo -.i6n compacto del modela 22. A ,_.ele lo reducción de pesa, ...... y IIÚIRWCI ele tiros disponibles, 11 ..W0 23 brinda un desempeño .... aF ill combinado can un volu· .. ele fwgo ele mucho respeto. • ..dilo 27 subcompacto es la en UO S&W del modela •fx21. c- IUCIIcle en los otros modelos ..... ti peso del disparo oscila alre­ ..... ._2,500gr.

GLOCK 2 6 Calibre: 9 x 2 1 lmi. Mecanismo: Sello geomé­ trico con retroceso corto del cañón. Tiros: 10+ 1 con cargador normal. Existen cargadores de forma tal que � la capa· a cemo cidod de 10 también acepto los cargadores de los modelos 19 y 17. Semidoble acción, cleo110n1Ín<>da •acción segura". •-·'"'-'"'; Automática al per· culor, automática a gatilla. Cañón: De tipo poligonal con longitud de 88 mm. Mira: Alza regulable en elevación y profundidad. Mira delantera y alza de mira presenton puntos de referencia blancos para el tiro en condiciones de escasa ilu· minaci6n. Langilud total: 160 mm (a la corredera). Peso: 560 gr (sin cargador), peso del cargador normal 60 gr. Materiales de construcción: cañón y corredera en acero, empuñadura reoliza· do 1111 polímero. Precio: 1 ,300 dólares.

� liras.

hll•-"

EL CARTUCHO 9 x 21 Imi. El cartucho 9 x 21 lmi se diferencia únicamente por la mayor profundidad del casquillo (21 mm contra 1 9) del 9 Parabellum. El 9 mm es más difundido y apreciado, tanto a nivel militar, como civil (pero desgraciadamente está prohi­ bido en Italia). cuando se emplea en pistolas semiautomáticas, la legislación vigente la define como "arma de gue· rra".

....,... can doble rworle de recuperación y la inteligente canfor· --�-111611- cielo empuñadura confieren al anna de uno docilidad inespe· En calibre 9 Parabellum hay pocos revólveres, con los cuales sólo se per· mite disparar municiones con proyec· til de plomo. La profundidad máxima del cartu· cha terminado y el diámetro del culo· te son iguales para el 9 x 21 y el 9 Parabellum. Por tal razón, sencillamente hacien· do una ligera modificación a la recá· mara de las armas con calibre 9 x 1 9 (llamado 9 Luger en Estados Unidos).

es posible disponer en Italia de las pis· tolas semiautomáticas más modernas y eficientes. La introducción y la extracción del cartucho se facilitan por la forma cóni· ca del casquilla, la cual se nata indu· so a simple vista. Además, estando sin borde (con la orilla del mismo diámetro del cosqui· llo, pero separada por un canal), el 9 x 21 es ideal para emplear cargado­ res con capacidad para doble hilera.


Tales características lo hacen el lavo­ rita para que se difunda más incluso, en el ámbito del Tiro Dinámico. EL CALIBRE 0.40 SMITH & WESSON

El 0.40 S&W se derivo por reduc­ ción del calibre 1 O Auto, un cartucho demasiado largo para que pueda ser utilizado en las pistolas semiautomáti­ cas más usadas, en donde resulta demasiado poderoso y poco controla­ ble para el tirador promedio, en las versiones a plena potencia. Además, estas últimas implican un excesivo deterioro en el arma, cuya duración se prolonga notablemente si se usan los cartuchos de boja potencia que se han desarrollado especialmen­ te en Estados Unidos. El 0.40 S&W es más equilibrado respecto al 1 O Auto. La cantidad de carga de las municiones comerciales, con proyectiles de 1 O mm y un peso que oscila entre los 1 5 0 y los 1 80 gra­ nos (7.5 y 9 gramos, respectivamente), asegura un óptimo balance entre pene­ tración y poder de detención. La longitud total del cartucho ter­ minada es compatible can las carga­ dores del 9 Parabellum, de los cuales, las de dos hileras en el cargador con­ servan uno capacidad notable. Además los reacciones ol disparo no se castigan, si bien con este cartucho el arma ''patea" más que con el 9 mm. La posibilidad de subir al nivel de potencia superior (factor mayor) con armas que caen en la categoría normal, favorece por el momento la prolifera­ ción del 0.40 S&W, incluso en las com­ petencias de tiro dinámico. LOS SISTEMAS DE SELLO DE LAS ARMAS

/

Debido a las elevadas presiones de trabajo de los calibres 9 y 0.40, el mero empuje ejercida sobre la corre­ dera y cerrojo por el respectiva resor­ te de regreso, no es suficiente para contrarrestar las reacciones del cas­ quillo al momento del disparo. Es por eso que se recurre a siste­ mas mecánicos que involucran al cañón

y a la corredera, actuando de acuer­ do a esquemas más o menos compro­ SIG SAUER P229 bados. La llamada "cerradura geométrica Calibre: 0.40 S&W. con retroceso corto de cañón" permi­ Mecanismo: Sello geométrico con te la apertura del cerrojo, sólo cuando retroceso corto del cañón, sistema Colt­ la presión en el cañón supera a valo­ Browning modificado. res aceptables. Tiros: 12 + 1. En caso contrario, al momento del Disparo: Acción sencilla y doble. disparo, se tendrían expansiones anor­ Seguro: Automático al percutor, males del casquillo en extracción, si palanca de desarme del cañón. no es que la rotura del mismo, y la con­ Cañón: Longitud 98 mm. siguiente proyección, lateralmente ol Mira: Alza de mira delantera y Ira­ arma, del gas del disparo y partículas lera fiía, (es pasible la elevación deri­ de pólvora sin quemar, y otros. Yada, así como la substitución con ele­ De las ormos que analizaremos o mentos de mira de diferente altura). continuación, sólo lo Tanfoglio P25 no Longitud total: 180 mm. adopta un sistema estable de sello, sino Peso: 800 g (sin cargador), peso más bien un 11retardo de apertura" del cargador normal 54 gr. basado sobre el aprovechamiento de Materiales de construcción: corre­ los gases del disparo. en acero inoxidable, empuñadu­ Apenas el proyectil ha posado por a reaUzada aleación ligera. el orificio de lomo de gas presente en Precio: 1,440 dólares. el cañón, poco más allá de la cámara de detonación, y la presión aún es elela Sig Sauer P229 se construye con vado, es escoltado en un pistón coloexcelinle s materiales y está acabada con mucha esmero. codo en la parte inferior del afuste. La P229 es un madelo compacta en Bajo la acción del gas, dicho pistón contrarresta el movimiento hacia atrás 0.40 S&W, que se compara a la 9 mm de la corredera, al cual está clavado modela 228. Se distingue par la corredera en acero inoxidable fresada comcon la punta anterior. La extracción y la expulsión del casplelamente. quilla vacío, se hacen entonces sólo En su operación incide positivacuando la presión en el cañón excede mente la palanca de desarme (desalas valores aceptables. fortunadamente no es ambidiestra) dotada con resorte de regreso. De tal A excepción de la Beretta 8000 moda, no es pasible que la misma se Cougar, las demás armas semiautom áticas en � q uede metida par .. ..j l llll llll�lllllll�·-.., !ll!! ! ll!!l ·ll!!! error, lo cual ! !l!!! euestión ¡ haría inútil la adoptan el acción defensistema de siva. sello geomé!rico Colt­ B r own i n g debidamente modificada. El cañón y la corredera están vinculados por una o más real­ ces semiesféricos presentes, por...,..__...,.. encima del cañón, en uno posición lige­ ramente adelante respecto a la cáma­ ra de combustión. Estos realces se introducen en los respectivos asientos reunidos de la par­ le superior del conjunto montaje y cerrojo.

..

.,,

. ,.


SIG SAUER P228 Calibre: 9 x 21 lmi. Mecanismo: Sello geométrico con retroceso corto del cañón, sistema Colt·Browning modificado. Tiros: 13 + 1. Disparo: Acción sencilla y doble. Seguro: Automático al percutor, palanca de desarme del cañón. Cañón: Longitud 98 mm. Mira: Alza de mira delantera y trasera lija, (es pasible la elevación derivada, asi como lo substitución con elementos de mira de diferente altura). Longitud total: 180 mm. Peso: 740 gr. Materiales de construcción: coñón y conoedera en acero, empuñadura realizada en aleación ligera. Precio: 1,375 dólares. Es la versión compacta del arma con cargador de doble hilera tamaño completo en 9 mm modelo 226. El refinamiento de su elabora!=i6n es comparable con la otra semiautomática Sig Sauer. De las noticias oficiales se sabe que la corredera, realizada en lámina estampada de acero al car· bón y con cerrojo espinado, delterá - en breve elaborada partiendo de lingotes de acero inoxida· ble, al igual que aquel empleada en el modela 229.

SMITH

Y WESSON 6906/6904

Calibre: 9 x 21 lmi. Mecanismo: Sello geométrico con retroceso corto del cañón, sistema Colt-Browning modificado. Tiros: 12 + 1. Disparo: Acción sencilla y doble. Seguro: Automático al percutor, automático al car­ gador, palanca de abatimiento del cañón, que dejada dentro funciona como un seguro verdadero. Cañón: Longitud 89 mm. Mira: Alza de mira delantera y trasera lija con refe· rendas de colores, se engastan a cola de milano. Longitud total: 174.6 mm. Peso: 751 gr. Materiales de construcción: cañón y corredera acero inoxidable (6906) y en acero al carbón J6904), empuñadura realizado en aleación ligero. Precio: 904 dólares. Esta es una pistola semiautornótica compacta de ter­ y la 6904 es negra), se diferencian por el color, mismos que reRejan la controlabilidad y la capacidad de fuega. Respecto al sistema de seguro se puede decir lo mis­ mo que para la 4013.

cera generación Pa 6906 en acero inoxidable,

�15*3..5*


SMITH

Y WESSON 4013

Calibre: 0.40 S&W. Mecanismo: Sello geométrico con retroceso corto del cañón, sistema Colt·Browning modificado. Tiros: 8 + l. Disparo: Acción sencilla y doble. Seguro: Automótico al percutor, automático al cargador, palanca de abatimiento del cañón, que si se deja dentro, hace las veces de un seguro propiamente dicho. Cañón: Longitud 89 mm. Mira: Alza de mira delantera Novak ajustable en derivación, mira trusera engastada en cola de milano. Ambos elementos de mira pre­ senton referencias para el tiro en condiciones de escasa iluminación. Longitud total: 185 mm. Pesa: 740 gr. Materiales de construcción: cañón y corredera en acero inoxida­ ble, empuñadura realizada en aleación ligera, y acojinamiento de Xenoy. Precia: 980 dólares. Es una pistola semiautomática de lo más interesante, especial para llevarlo oculto. Al desempeño propio del calibre 0.40 S&W, aunque con las limi· laciones impuestos por un cañón de sólo 89 mm, se une el reducido gro­ sor, producto de emplear el cargador de una sola hilera. El cañón sin cresto y el alza de mira Novak reducen el riesgo de des· garrar la ropa. La capacidad de fuego sigue siendo considerable. No es muy apreciado el seguro automático al cargador, en caso de que este último se desenganche accidentalmente, o durante la substi· lución rópida, na se puede hacer detonar el tiro que queda en la recá· mara. La palanca de desarme ambidiestra puede quedarse puesta y hacer las veces de un segura propiamente dicho. En la próctica, la limitanle de tal sistema es el riesgo de que se pue· da olvidar que la palanca está puesto, y se accione accidentalmente, por ejemplo, al meterla en la funda.

STAR FIRESTAR Calibre: 9 x 21 lmi. Mecanismo: Sello geométrico con retroceso corto del cañón. Tiros: 7 + l. Disparo: Sólo con acción sencilla. Seguro: Manual sobre la empuñadura, auto­ mática al cargador, automática al percutor, montada a medio cañón. Cañón: Longitud 86 mm. Mira: Alza de mira trasera y mira delantera ajustable en profundidad. Longitud total: 163 mm. Pesa: 800 gr. Materiales de construcción: acero/ acojina­ miento de goma. Precio: No revelada.

La Firestar en verdad tiene dimensiones redu· cidas, y para obtenerlas tuvieron que sacrifi· car la característica de dable acción. El peso, nada despreciable, hace obligato· rio el uso de la funda. El segura automático en el cargador, pone limitaciones a la operación práctica del arma.

•n+&*",..


STAR FIRESTAR PLUS Cal bre· 9 x 21 lmo. Méc:anismo: Sello geométrico con retroceso corto del e ón. Tiros: 13 + 1. Disparo: Sólo con acción sencilla. Seguro: Manual sobre la empuñadura (ambidiestra}, automática al cargador, automática al percutor, monta· da o medio cañón. Cañón: Longitud 86 mm. Mira· Alzo de mira trasera y mira delantera engastadas de milano, están datados de puntos de referencia blan o mm. Longitud lo 1· Peso: 690 gr. Materiales de construcción: Cañón y corredera en ace­ ro, chasos de la empuñadura en aleación ligera, acoji· non n n plástico. TANGFOGUO T 94 COMPACTA Calibre: 9 x 21 lmi y 0.40 S&W. Mecanismo: Sello geométrico con retroceso corto del cañón, sistema Colt-Browning modificado. Tiros: 13 + 1 (9 x 21}. 10 + 1 (0.40 S&W}. Disparo: Acción sencilla y doble. Seguro: Manual en la empuñadura, automática al per· cutor. Cañón: Longitud 93 mm. Mira: Alza de mira trasera engastada en cola de milo· no, mira delantera lija, ambas con referencias al blanco. Longitud total: 190 mm. Peso: 1,000 gr. Materiales de construcción: cañón, empuñadura y corre­ dera en acero al carbón, estos últimos opacos o cromados, a en dos tonas, acojinamiento de goma. Precio: 694 dólares. 714 dólares (0.40 S&W}. 825 dóla· res cromada. Son las más recientes pistolas semiautomáticas tradicio· nales can cargador de doble hilera Tanloglio, en versión compacta. Resulta atractiw, sobre todo la versión en el calibre supe· rior. Se puede disimular adecuadamente, aunque no es de un espesor muy reducido, resulta muy maniobrable. Sobre su �luación positiva, tiene mucho que ver su . son comprometerse y la selección de los mate· canslrucción riales (todo en acero} de absoluta seguridad. El botón para saltar el cargador es reversible.

Can la Fireslar Plus, se ha reducido considerablemente el pesa de la Fireslar nonnal, aumenlando al mismo tiem· pa la capacidad de fuego. La empuñadura se ha rediseñado par completo, para que pueda dar cabida a un cargador de dos hileras con 13 tiros, permite hacer una toma más jusla respecto a la empuñadura que trae la Fireslar, pero sin incidir tonto en el grosor. Hoy serias dudas respecla a la utilidad práctica del segura automática en el cargador.


TANFOGLIO P25

ca.

Calibre: 9 x 21 lmi. Mecanismo: Retardo de apertura. Tiros: 1O + 1. Disparo: Sólo con acción doble. Seguro: Ambidiestro con palan·

Cañón: Longitud 94 mm. Mira: Alza de mira trasera y mira delantera fijos, lleva puntos de refe· renda para el tiro en condiciones de escasa iluminación. Longitud total: 160 mm. Peso: 500 gr (con el cargador). Material de construcción: Corre· dera y cañón en acero, bas�dor de la �tlmPuñcldu,ra en polímero. Precio: 625 dólares.

STAR FIRESTAR M 4 0 Calibre: 0.40 S&W. Mecanismo: Sello geométrica con retroceso corto del cañón. Tiras: 6 (cargador normal) + 1. Dispara: Sólo con acción sencilla. Seguro: Manual sobre la empuñadura (ambidiestra), automá�ca al cargador, automá�ca al percutor, montado a medio cañón. Cañón: Longitud 86 mm. Mira: Alza de mira trasera y mira delantera engastadas a cola de milano, lleva puntas de referencia blancos. Longitud total: 165 mm. Peso: 855 gr (con el cargador vado). Material de construcción: acera.

Los 6 tiras más 1 (con el cargador normal) de 0.40 S&W y las dimen· sienes wrclacleramente reducidas, hacen de la Firestar M40 una selección wlida para quien no desea socri!Kar el desempeño, para poder ocultar· la. A pesar del reducido valumen, el peso es más bien elevado, para ra---la contralabilidad del retroceso.

Lo Tanfoglio P25 con bas�dor de la empuñadura en plás�ca y sistema de apertura par recuperación de gas, pan1a1 eontar con todo para lograr cierto éxito. Las limitantes en su funciona· mienta se ponen de manifiesta al pre· sentar solamente acción doble. Idea· cla para disminuir el riesgo de que se salga un tira accidentalmente cuando el anna sea manejada par personas que no estén capacitadas, el disparo doble sálo lo realizan de modo apro· piado los verderas expertos.


PROTEJA SUS ARMAS DE GOLPES Y MOVIMIENTOS BRUSCOS

E

ntérese de las medidas de seguridad más recomendables para llevar en su vehículo armas cortas y largas. Pueden evi· tarle incidentes desagradables. Existen muchos temas en cuanto a la seguridad de las armas, normas que se deben observar dentro de la propio casa, o al hacer uso de las armas en el club de tiro. Pero en esta ocasión veremos lo que corresponde a la segu· ridad de las armas de fuego durante su transportación. Habrá que hacer la consideración que las normas que se van a enume­ rar, se refieren a los deportistas en general, ya sea el tirador deportivo o un cazador y también aquellos perso· nas que por sus circunstancias parti­ culares o profesionales, están autori­ zadas a portar o transportar armas. Con esto queremos decir que no esta­ mos hablando de los casos del trans· porte efectuado por una unidad mili· ter, policiaca, o inclusive la remesa de una fábrica a un determinado destino, puesto que en esos ocasiones la mecó-

1i*·':o·P.!M


nica y los procedimientos seguidos estén perfectamente definidos y regla­ mentados en cada caso. DONDE TRANSPORTAR EL ARMA

Vamos a referirnos especialment a esas ocasiones en que el arma tiene que llevarse a bordo de un automóvil por ser, lógicamente, lo más usual además, en otros medios de transpor te (aviones, barcos, etc.), su regla mentación esté muy bien especificada En el caso de transporte de armas por porte de un tirador, que se des­ place de su domicilio al club de tiro, e considerando que, en la moyorío d los casos se trato de ormas sofisticado e incluso delicadas, y por ello se deb siempre procurar la máximo protec ción contra posibles golpes o movi mientes bruscos. Hoy numerosos modelos de moleto y estuches, con interiores acolchona dos o revestidos con hule espumo, qu se venden precisamente con la finali dad de proteger armas cortos o lar gas, y que ofrecen uno magnífico pro­ tección, al mismo tiempo que posibilil tan el acomodo de municiones y su accesorios, disponiendo casi todos d alguno clase de cerradura. En el peor de los casos, es decir, s no tiene un estuche o una coja1 envuel va el arma en algún peño o tropo usa do, con los cantidades suficientes d tejido para lograr uno envoltura acol choda. UNA TELA RESISTENTE

El tejido en cuestión deberé lene la menor cantidad posible de hebra sueltas, puesto que al desprenderse pueden perjudicar el mecanismo inter no del arma. Las fundas poro armas largas s fabrican en diferentes materiales, des de las lonas y plásticos, hosto las mó lujosas pieles. Es importante que e tamaño de lo fundo se adapte de 1

-��"

Cada maleta viene con cerraduras. La forll!a del poliuretano sujeta suave pero firmemente el arma,

permitiendo ser transportada con seguridad.

mejor manero posible al armo que va o contener, puesto que una que que­ de demasiado justa, tiende o defor­ marse y incluso o rasgarse, y por el contrario, uno demasiado holgado, en coso de que no tengo el interior pro­ tegido, puede perjudicar su conteni­ do. En el coso de los armas cortas, exis­ ten variedades de bolsas y pistoleras fobricodas especialmente con esta fina­ lidad. El moyor grado de protección se consigue utilizando determinados modelos de moletas que, por medio de un sistema de ajustable en su interior, aseguran lo inmovilización del arma, además de que permiten llevar gran­ des cantidades de municiones, inclu­ sive lo mira telescópico en posición de ser utilizada, ya que sólo basto con levontorla. CWDADO CON LOS ENFRENONES

Al viajar con armas en el carro, asegúrese de que estén en un lugar adecuado, de preferencia en el suelo, en caso de se utilicen moletas para los armas cortas, para evitar que se cai­ gan desde el asiento al piso en coso de un enfrenón.

Funda para fusil, forrada con imitación en piel.

*.f5d**f1"'


En el coso de los armas largos, si en lo cojuelo no tiene uno bueno inmo­ vilización, colóquelo entre los asientos anterior y posterior, pues así no sufri­ rán los golpes que por desplazamien­ to pudieron sufrir. Mucho atención: no descuide ni por un momento su automóvil, en caso que lleve un armo en su interior, pues ade­ más de su propio automóvil, depen­ diendo del coso, pueden surgir serios complicaciones en caso perder un arma. Tengo cuidado también con los municiones1 asegúrese de que viajan en lugares apropiados, y evite los zonas de máximo color en el interior del vehí­ culo por rozones obvios. Jamás deje que las municiones o las cartucheras se puedan ver o través de los vidrios de un corro. Por un lado en caso de un occidente puede ser peligroso, y por otro, no es nodo recomendable en e­ rar o los amigos de lo ajeno que esta­ mos transportando un armo.

dos, que lamentablemente siguen ocu­ rriendo o pesar de los prohibiciones legales al respecto. Sea cuidadoso con sus armas en todo momento, viajando con lo máxi­ mo seguridad y vigilando que estén cargados solamente cuando vayan o usarse. No permito que un DESCUIDO eche

o perder su deporte favorito. El resul­ tado puede ir desde uno simple nece­ sidad de reparación en su armo, has­ ta circunstancias mucho más trágicas. ¡USTED DECIDE!

COMO TRANSPORMR EL

ARMA Es evidente que los armas deberán estor decorgodos, salvo aquellos que posean permiso poro portarlos. Los miembros de los federaciones de tiro establecen claramente en sus regla­ mentos que sus cargadores no deben llevar municiones, ni deben estor colo­ codos en los armas, y que los tirado­ res deben informar en codo coso o lo autoridad competente, el intinerario que va o seguir. Esto norma es difícil de cumplirse por ambos portes, debi­ do o lo continuo burocracia que aca­ rrea, y que por varias razones resulta materialmente imposible seguir uno misma ruta en todas las ocasiones. Por otra parte, resulto una auténti­ co temeridad transportar armas car­ gados en el interior de un vehículo, como ocurre con frecuencia durante lo cacería. \os anécdotas de los cazadores podrían llenar más de uno página negro debido o los occidentes ocurri-

�--

�!aleta porta-cartuchos, que facilita el transporte en un \'ehículo, inclusive en el lugar de cacería.



:eo oo LA MIRA E STA CONECTADA AL D EL CASCO VI D EL SOLDADO El SISTEMA DE PUNTERIA ESTA CONECTADO CO

LA VISERA DEL CASO

Todos los estudios en materia de armas y equipo rea­ lizados por el eiército estadounidense, que abarcan des­ de los sistemas de puntería hasta el control constante de las condiciones físicas del soldado, son controlados por el JSSAP (las iniciales en inglés de Junta del Programa de Armas Pequeñas en Servicio), con sede en el arsenal de Picatinny, en el estado de Nueva Jersey. E

BUSCA DEL ARMA PERDIDA

Uno de los principales obstáculos encon­ trados por este instituto de investi­ gación y desarrollo de los armamentos, es la continua reducción del presupuesto que se des�na a la defen­ sa, a partir del

desplome del bloque occidental. Por e¡emplo, en el desarrollo del nuevo fusil de asalto, hubo que omitir aspectos radicales, pero interesantes, como el equipamiento. El nuevo sistema de armas, desti­ nado al soldado del siglo XXI, deberá aumentar la capacidad bélica del sol­ dado, y difiere del programa Fusil de Combate Avanzado, que se venía desa­ rrollando en los años 80, mismo que prefería el desarrollo de armas más precisas y privadas de la característica de tiro por ráfa­ gas, y que condu¡o al desa-


rrollo del fusil G 1 1 sin caja. Este fusil de asalto planeado por la Junta del Programa de Armas Peque­ ñas en Servicio, al cual se ha denomi­ nado Oicw, por las siglas en inglés de Arma de Combate para Objetivo Indi­ vidual, utilizará cartuchos cinéticos y explosivos. Los explosivos estarán provistos con espoleta programable por el tirador, como los sistemas de armas de los vehí­ culos armados de la última genera­ ción. La Secretaría de la Defensa de Esta­ dos Unidos, apoya con . mucho entu­ siasmo el nuevo programa, y lo ha incluido en la Demostración de Tecno­ logía Avanzada, lo cual le garantiza un Flujo de fondos constante. EL OICW

El programa del Arma de Comba­ te para Objetivo Individual dio i n icio a mediados de los años 80, con el general Barry McCaffey (¡sí, el mismo que ahora es zar antidrogas en Esta­ dos. Unidos!), comandante de la escue­ la de infantería del ejército (en el Fuer­ te Benning),que requería de un arma capaz de convertir a un infante nor­ mal, en un equipo de artillería.

proyecto era más bien, ciencia ficción en aquella época, dado que la tecnología no había avanzado hasta ese grado. Fue hasta el inicio de los años 90, cuando gracias a la miniaturización de los componentes electrónicos, se comenzó a pensar concretamente en el desarrollo del nuevo fusil de asalto. Las compañías en competencia para desarrollar el Arma de Com­ bate para Objetivo Individual, son la Corporación AAI y la Tecnosistemas Alliant, con la colaboración de la arme­ ría de Picantinny, del Fuerte Benning y del Sector de Provisiones Aberdeen. Ambas armas son del tipo bull-pup (lanza granadas), emplean municio­ nes de alto poder explosivo (de 20 mm)

�ti+ifi!iiii*

capaces de volar blancos hasta a 1 , 000 metros, y cartuchos de energía cinéti­ ca con tiro apuntado, efectivos hasta una distancia máxima de 500 metros. El cartucho cinético es el 5.56 Nato, aunque en primera instancia se había pensado en el cartucho caseless (sin casquillo), pero tal idea se abandonó por sus elevados costos. En esta parte de la investigación, en lugar de desarrollar un nuevo car­ tucho, se prefirió encauzar todos los recursos al desarrollo de uno con alto poder explosivo, simplificando al máxi­ mo el empleo, obviamente sin sacrifi­ car en lo más mínimo la letalidad. En un primer momento, los fusiles fueron desarrollados para emplear un calibre de 30 mm, pero posteriormen­ te se pasó a los 20 mm para poder aumentar el número de cartuchos que lleve el soldado. Además, el grado de destrucción pedido por el gobierno, se puede lograr sin problemas con el car­ tucho de 20 mm. La empresa Tecnosistemas Alliant, dotó o sus cartuchos con una espoleta electrónica en miniatura, accionable por el soldado, capaz de calcular el movimiento rotatorio de la granada.

A CONTROL REMOTO

Antes de disparar, el soldado cal­ cula la distancia al objetivo, median­ te el telémetro instalado en el interior del sistema de mira del fusil y mete los datos en la computadora, que a su vez los transmite a la espoleta de la gra­ nada. Una vez lanzada la munición explo­ siva, la espoleta cuenta las rotaciones de la ojiva y la hace explotar en cuan­ to alcanza la distancia medida. Además de contar con un detona­ dor de tiempo, las espoletas también están dotadas de percutor al impacto, de manera que haga explotar la gra­ nada también al contacto con el suelo o con el objetivo. Por su parte, la Corporación AAI, emplea un sistema similar para deto­ nar la granada. El resultado es que ambos cartu­ chos son perfectamente capaces de eli-


minar a un agrupamiento de soldados ubicados a un kilómetro de distancia, aunque estén protegidos con chalecos antiproyectiles, y obviamente, explo­ tando en el aire, pueden también gol­ pear objetivos colocodos detrás de una protección, o en el interior de un edi­ ficio, lo que hasta ahora resultaba imposible, usando un fusil de asalto convencional. Pruebas recientes han demos­ trado que con las nuevas gra­ nadas de 20 mm, un sol­ dado tiene un 90% de probabilidades de acertar al enemigo a 500 metros y el 50% si se encuentra a un kilómetro. Esto representa un avan­ �e notable, si se toma en cuento que el lanza-granadas M203 de 40 mm, que se usa actualmente tiene un alcance útil de 209 metros con una inclinación de 1 2°, es decir, lo mismo que se nece­ sita para alcanzar hasta un kilómetro con la nueva arma. TANQUES HUMANOS

Ambas armas en desarrollo están equipadas con cargadores de 6 gra­ nadas. El sistema de control del tiro también es muy innovador; inclusive en la actua­ lidad, las armas de infantería vienen equipadas con miras metálicas y en algunos casos con sistemas ópticos diur­ nos y nocturnos, por el contrario, el nuevo fusil de asalto, utiliza un sistema para apuntar, muy similar al que se ve en los carros armados. El sistema de puntería solicitado por la Junta del Programa de Armas Peque­ ñas en Servicio (JASSP) debe tener: telémetro, compás, sensores para el control del tiro, una computadora capoz de recibir los datos y luego trans-

niente y, por momento, no muestran mucho inte­ rés en dar información

EL MODELO DE ALLIANT

mitirlos a la espoleta de la granada de 20 mm, obviamente montada en un sistema de arma cuyo peso no supere los 4.5 kg. SISTEMA VIRTIIAL Y todo el conjunto se puede conec­ tar con el sistema de Pantalla Sobre la Cabeza (Hud), contenido en el casco. Siendo ya muy usado por los pilo­ tos de los helicópteros, el Hud consis­ te en una pantalla transparente colo­ cada frente a los ojos del soldado, capaz de proporcionarles datos balís­ ticos y emplazamientos, vía satélite en tiempo real. Desgraciadamente, y como puede sospecharse, el costo de este equipo resulta altamente elevado, por lo cual sólo se proveerá a los equipos de fuer­ zas especiales. El principal inconveniente del Arma de Combate para Objetivo Individual que aún no se ha resuelto, es el nota­ ble retroceso que presenta el arma al lanzar la granada de 20 mm. Ambas competidoras, Corporación AAI y Tecnosistemas Alliant, estén tra­ tando par tados los medios de resolver

El fusil estaré lista para las primeras pruebas en 1 998, pero sólo hasta 1 999 se podrán realizar las pruebas de disparo, y si todo sale bien, los primeros ejemplares destinados a las tropas, estarán disponibles para el año 2006. Por lo pronto, las dos firmas que desarrollan el nuevo sistema del arma, trabajan en colaboración con atras empresas especializadas en electróni­ co y sistemas para apuntar. En este sentida, la empresa Can­ troves, de Pittsburgh, es la responsable del sistema para apuntar, que lleva el arma de Tecnosistemas Alliant. Se trata de un simulador electróni­ co de imágenes, enlazado a un apun­ tador a base de infrarrojos, con un sis· tema de alimentación provista de bate­ rías al litio (aunque el gobierno solicitó el uso de baterías convencionales) con duración de 24 horas. ¿SE ACUERDAN EL SISTEMA DE MIRA DE ROBOCOP?

Aunque por fuera es idéntico a una mira telescópica normal, este sistema hace que sobre la lente aparezca un menú con diferentes funciones. Uno vez identificado y encuadrado el blanco, el

.,,

. ,.


soldado oprime un botón para calcular la distancia, y se programa la espale­ la, para que la granada explote en el aire o al contacto, según lo desee el sol­ dado: Todos los datos se pueden transmi­ tir al monóculo del sistema de Pantalla Sobre la Cabeza Q Hud. El fusil emplea�b par la empresa Tec· nosistemos Alliant, es producido por la Heckler & Koch, y consiste en un mode­ lo G36 modificado, y dotado con dos cañones sobrepuestos (al menas esta· ban sobrepuestos en el primer prototi­ po presentado par la armería en la Reu· nión Anual de Armas de Estados Uni­ dos, que se celebró en Washington del 1 2 al 1 4 de octubre pasado), uno para el proyectil 5.56 y otro para la grana­ da de 20 mm. El cañón de 20 mm está construido en material no magnético y es capaz de funcionar en modo semiautomático. la empresa Dinamita Nobel es la res· pansable del desarrolla de la nueva gro· nada. EL ARMA DEAAI

�ara el desarrollo de su fusil de asal­ to, Corporación AAI trabaja en cola­ boración con la Fn Herstal, con la Cor· poración Olin y con la Compañía de Aeronáutica Hughes. Su arma también utiliza un sistema de cañones sobre­ puestos. la propia Corporación AAI dese· rrolló la granada de 20 mm, mientras que la Corporación Hughes es la res· pensable del sistema de apunte, mismo" que consiste en un telémetro láser, enla­ zado con una computadora, capaz de alinear automáticamente el blanco al retículo de la mira, y al mismo tiempo programar la espoleta de la granada, eliminando así el factor del error huma­ no. la Corporación Olin también ha colaborado en la producción de la gro· nada, mientras que la Fn, que es la prin­ cipal productora del fusil de asalto M 1 6A2, es la responsable del diseño del fusil de asalto. Ambos cañones son controlados par un solo gatillo, unido a un selector de tiro, que permite el disparo semiauto-

mático de la granada de 20 mm, par su parte, el de las municiones de energía cinético puede ser automático o semiau­ tomático. los nuevos fusiles de asalto desa­ rrollados junto con el Arma de Com· bate para Objetivo Individual, proba­ blemente substituirán sólo parcialmen· te al fusil M 1 6A2 (esto se debe a que el contrato para la producción del M 1 6A2, prevé el encargo de lotes has· ta el año 2009), entre ellos están el lan· zagranadas M203 y la carabina M4. El motivo es principalmente económico, puesto que el Oicw es sumamente coro. la Secretaría de la Defensa supone un costo por unidad de unos 1 0,000 dólares, pero si se logro una reducción substancial en el costo, seguramente habrá un cambio de planes. En este sentido, la Corporación AAI está trabajando paro lograrlo, con el objetivo de abatir los costos hasta 7,000 dólares par pieza. lo competencia entre ambos empre· sos está muy reñido, habrá que esperar para ver cuál de las dos se queda con el proyecto del Armo de Combate para Objetivo Individual. INFORMACION DE TIEMPO REAL

En el interior del Hud, hay un trans­ misor conectado a un satélite, capaz de proporcionar en tiempo reat la posi­ ción de cada soldado al cuartel gene· rol. Al mismo tiempo, el centro de con· trol puede enviarle datos actualizados sobre la localización de las unidades enemigas. Por medio de un sensor especial, el casco, además de poder ser conectado con un uniforme térmico, para que man­ tenga constante la temperatura del infan­ te, puede emplearse como instrumento paro apuntar el fusil Armo de Comba­ te para Objetivo Individual, enlazán· dolo con la central de tiro de su miro, dotada también con infrarrojos. la última aportación tecnológico de la Corporación AAI al Hud, es un detec· tor de proyectiles viajero que peso sola­ mente 28.35 gr. Este último consiste en un iuego de seis sensores, colocados en la parte superior del casco, capaz de

�ti+.fi��if+ -- --- - -�---���----�--

Hasta ahora, los casco� con Pantalla Sobre la Cabeza, o Hud, por sus siglas en inglés, ca¡>aces de suministrar datos al soldado, por medio de un mom)<-·ulo en forma de periscopio, st• habían destinado t•xclusivamente a los pilotos de los helicópteros A¡>ache longhow. Pero con el tercer milenio en

1 puerta, el ejército estadouniden­

se está considerando muy seria­ mente la idea de equipar también a los soldados con este instru­ mento. El casco Hud, o.tdemás de ser­ vir naturalmenll•, )Jara proft•ger la cabeza, es para todos los fint•s práctkos, una l·omputaclora por­ tátil. En la p.ute posh•rior llt•va un st:'nsor, capa.t dt• tromsm itir al sol­ dado, y al mismo lit.·mpo a los ofi­ ciales superiurt.•s, las imá1-;t.>nPs

digitalizadas del <ilmpo d<• hit ta­ lla, así como la distanda a la cual se encuentran los objetivos, de modo que se obtiene una visión general y constantemenlt• actua­ lizada de la mar<ha de las o¡>c­ raciones.

seguir las ondas que deja un proyectil supersónico. los datos detectadas par el sensor se transmiten o uno microcomputodora colocada en el interior del casco, que los analiza y establece la velocidad, dis­ tancio al cosca, dirección y punto de partida del proyectil. El sistema dotado de un desvío auto· mático, transmite las datos al saldado, de modo que éste pueda tomar las medi­ das oportunas, y en un tiempo breve enviarlas al comando paro informarlo de la ubicación real del enemiga.


UN SIGLO � DE LAS Pl TOLA D

esde hace siglos se hicieron intentos para que la carga de las annas con­ sistiera en un único elemento, com· puesto de pólvora y un proyec�l, llamado cartucho, inclusive se trató de hacer esa car­ ga desde la culata y no por la boca, pero ladas tuvieron que desecharse por no lograr un sello perfecto en la recámara, a fin de evi­ tar el escape de los gases producidos par la combus�ón. Se hicieron muchas cambios en la envol­ tura que encerraba este conjunto de corga y plomo, allá par el año de 1 829, logrando una solución aceptable. Supuestamente, gracias al uso de los ini­ ciadores químicos, basados en los experi­ mentos de un armero suizo llamado Pauly, el alemán Joham Nikolans Dreyse construyó un arma de Naguja• que, al accionarla, traspa­ saba el forro del cartucho, causando un impacto fulminante que incendiaba la pól­ vora. En 1 836, se pone en uso una arma de retrocarga, que fue adpotada, con algunas modificaciones, por el ejército prusiano. Onco años más tarde Francia incorporó el fusil Chassepat, de características simila­ res O la anterior. Pero aunque estos armas tuvieran una evolución positivo, no solucionaban comple­ tamente el problema del escape de los gases. Tuva que ser la invención de otro francés la que diera una solución acertada al rompe­ cabezas permanente de todos los armeros de la época. CASIMIR LEFAUCHEUX Como yo se mencionó, se hacía necesa­ rio disponer de un único elemento que con-

Diversos tipos de cartucho con el sistema Lefaucheux. tuviera el fulminante, la carga, y los proyec­ tiles, pero para ello, era preciso sellar con precisión la recámara del arma, a fin de evi­ tar los riesgos inherentes al tirador y la falta de precisión que se producía al variar la pre­ sión generada en el interior del cartucho, dependiendo de las fugas.

Lefaucheux, un armero francés, en 1 836, fabricó armas de cacería con cañón dable y retrocarga, e inventó un sistema que aplicó a sus municiones, lo que lo convierte en uno de los hombres mós importantes en la histo­ ria de las armas. Esta solución fue algo tan sencilla como hacer la cápsula.

*?.l''• r


Cartuchos con el sistema

Lefaucheux, el Flobert, de

fuego anular y fuego central.

Pistola Máuser 1896.

los cartuchos que leloucheux utilizaba se componían de un tubo de cor1ón, al cual se pegaba una base de cobre o latón que quedaba cerrado en el otro extremo por el proyectil, o un tapón sujeto por un surco, en el coso de la munición fraccionada. Entre tonto ese cartucho carecía de fulminante. Simplemente el pistón colocado en el conducto quemaba el cortón con su Ramo, y por lógico lo pólvora, produciéndose el disparo. En 1 846, Huoiller perfeccionó el cartucho de Leloucheux, al incorporar un fulminante en el interior, el cual se detonaba por medio de uno espigo soldado y semiperpendiculor al culote (lo base del cartucho) que necibío el golpe del martillo. los cartuchos de espigo o aguja que hasta hoy se conocen con el nombre de lefaucheux (que en realidad deberían llamarse Houi· ller), posteriormente se le agregaron cargas más potentes al pro· ducirse la cápsula totalmente metálica, que si bien eran más resis· lentes o la humedad, no eran ton seguros, puesto que cualquier gol· pe sobre la aguja podía hacerlos estallar. Su éxito y uso fueron enonmes, generándose uno gran conHdad de armas cortos poro este sistema y, o pesar de que los revólveres los usaron en mayor número, las pistolas de coñón doble eran baratas y sencillas de fabricar, por lo que se difundieron enorme· mente, siendo empleadas en varios países, casi hasta la mitad del siglo actual. lo evolución del cartucho metálico fue decisivo. le siguieron otros sistemas más perfeccionados, como el que inventó el pori· siense Nicolás Flobert, llamado de fuego anular, puesto que la per· cusión se realizaba en cualquier punto de la orilla de lo base del cartucho, siendo el mismo método que emplean en la actualidad los populares cartuchos de calibre 22 (5.6 mm), aunque los actuo· les incorporan cargo de pólvora, y los antiguos, pensados poro el entonces habitual tiro de salón, utilizaban únicamente la presión producida por el fulminante.

LA PISTOLA AUTOMATICA Con la aparición de los cartuchos de fuego central, como los que conocemos actualmente, así como los avances conseguidos en la fabricación de las pólvoras, municiones y materiales de mejores característicos y mayor resistencia, durante el último tercio del sigla posado, en combinación con las modificaciones que se fueron intro duciendo en lo estructuro de los cápsulas, hicieron posible el sur· gimiente de los pistolas automáticos actuales. Prácticamente no hoy ningún libro que, al mencionar este m '·

Pistolas Smith & Wesson de calibre 35.


lo, no mencione la inapropiado denominación de automática que se da a la pistola. Pues éstas, una vez que se ha introducido el primer cartucho en la recámara, para lue go montar y amartillar su sistema de percusión, al oprimir el gatillo, realizan por si misma toda la secuencia de disparo, yo que haciendo uso de una parte de los gases, extraen y expul san la cápsula vacía, recarga el arma, introduciendo un nuevo cartucho, hasta vaciar el pei ne. En consecuencia puede disparane tiro por tiro, mediante sucesivas presiones sobre el gati llo, a este tipo de mecanismo de disparo se le conoce como serniaulomático, y no como e las armas automáticas, propiamente dichas, en las que un sola presión sobre el gatillo, per mite realizar una descarga total o disparos sucesivos, hasta que se agote el cargador. Ahora bien, a pesar de es o, y quizós para abreviar tiempo o par comodidad, se acep to mundialmente el término aulomática para referirse a estos armas de mano. A este respecto vale lo pena mencionar que los publicaciones especializadas, siempre usan el término ca to de semiautomática. los primeras armas semioulomáticos, comenzaron a desarrollarse con la opmici 6n cartucho metálico, y la ideo de contar con un almacén de c:artuc:hol claMo de la p�ap· armo, que par medios ajenas al usuario fueron dispueslos para ser Gsporados, lue espe ronzadoro. Para comprender esto habrá que tomar en cuenla que hasla enlonces, los arma cortos oon mayor capacidad de fuego eran los revólveres (de los cuales llegaron o existir ejem piares can 1 8 recámaras de cañón doble). pero como es lógica, entre mayor fuera su copa ciclad, más lenta era también su recarga. Andrés Schwarzlose, en 1 893, propuso una pistola semioulomática que aprovechaba movimiento del cañón, y aunque no llegó a producirse, su sislemo se adoptó para las ame tralladaros que el ejército de su país utilizó durante la Primero Guerra Mundial.

LOS PIONEROS DE LAS ARMAS SEMIAlll'OMATI Se oonsidera que la primera pistola semiautomática que alcanzó loma mundial fue inven toda por el norteamericano Hugo Borchardt, quien en Alemania, y .trabajando bajo contra ta para Ludwig loewe, la comercializó en 1 893. Esta arma disponía ya de un cargador separado que se introducía en el cabo, con capa ciclad para 8 cartuchos, sistema que luego fue ampliamente adoptado en todas las pistola posteriores. Su cartucho de 7.65 mm, llamado de garrafa, más tarde se convirtió en el célebre 7.6 Máuser, de excepcional comportamiento balístico. Puede decirse que con esta arma se inició el uso militar de la pistola semiautomática, sien do la precursora de la famosa luger. Otro inventar importante que diseñó varias pistolas semiautomóticas, fue el alemán Teo doro Bergmann, quien en 1 893, patentó su primer modelo, paro luego producir diversos tipas desde los militares, hasta los de bolsillo, que tendrían mucho éxito. En España se ha utilizado can mucha frecuencia una pistola llamada, Bergman Bayard producida en 1 891 , que estaba dotada de un cargador separable del guardamonte, con capa cidad para seis cartuchos con calibre 9 mm Bergman Bayard.

Pistola Webley de

fabricación inglesa.

Pistola italiana Beretta.

Probablemente unas de las pistolas más inconfundibles que llegaron a nue�tros días, con la aureola de fama y prestigio, es la Máu· ser de 1 896, una pieza sumamente aprecia· da par cualquier coleccionista. En España se fabricaron varias réplicas de esta arma, como la producida por la empresa Astro, de magnífica calidad y dota· da de selector para fuego automático lráfa· gas), que en combinación con el excelente cartucho que usa, y la posibilidad de aco· piar la pequeña culata, representa un ele­ mento militar de primer orden. la Máuser fue la primer pistola que incor· paró el sistema de cartucho en hilera en el car· gador, siendo parte integral del arma. John M. Browning, uno de los más impar· tantos diseñadores de armas de todos los tiempos, norteamericano, comercializó su pri· · mero pistola en 1 899, y al igual que Bor· chardt, tuvo que viajar a Europa, donde la producción de mecanismos automáticos esta­ ba en pleno auge. Obtuvo el apoyo de la Fábrica Nacional de Armas de Guerra Herstal lliége·8élgica). mundialmente famosa por las siglas F.N., para fabricar su pistola patentada en 1 898, conocida con el nombre del antiguo mode­ lo, el modelo 1 900, que tuvo mucho éxito al demostrar ser un arma confiable y precisa. Utilizaba un cartucho de 7.65 mm de reducido tamaño, y el resultado obtenido, extraordinariamente bueno, unido a su cali­ bre, la hacía un arma ideal de bolsillo o de defensa. George luger es el nombre de otro ale­ mán, que gracias a uno de sus modelos se convirtió en un mito. Basado en los princi­ pios de Brochardt, produjo una pistola de calibre 7.65 mm que en 1 908, fue adopta· da por el ejército alemán. Ajustándolo al calibre 9 mm Parabellum, recibió la denominación de P-08. Puede ser que entre esta pistola y la Máuser mencio· nodo antes, se disputen las mayores prefe­ rencias de cualquier coleccionista. Sus mecanismos, muy precisos y dema· siado complicados, obligaban a usar la muni· ción exactamente adecuada para ella. Su uso militar se extendió hasta la Segun· da Guerra Mundial, aunque presentaba el inconveniente que en condiciones de suciedad, todo el sistema móvil que se encontraba en el exterior se resentía de inmediato. Hoy en día, esta pistola se volvió a pro· ducir en la empresa Máuser, y debido a lo buena aceptación de su propia imagen, así

*1.!5Hi,-


como su irreprochable fabricación, sigue teniendo mucho éxito entre los aficionados a las armas. En 1 906, Italia produce una pistola simi­ lar estéticamente a la anterior, llamada Gli­ senti, que es adoptada por el ejército italia­ no en 1 91 O. El cartucho utilizado es también similar a la del 9 mm Parobellum, pero de menor potencia. LA CAMPOGIRO Y LA COLT 1911

A principios de siglo, en España, el tenien­ te coronel del ejército, Don Venencia López de Cebollas y Aguirre, Conde de Campagi­ ro, diseñó una pistola automática en calibre 9 mm, construida en la Fábrica Nacional de Oviedo, en 1 905, conocida con el nombre de Campagiro. Siendo obligatorio en el ejército español, y de origen ibérico, fue fabricada en el mode­ lo 1 91 3- 1 6 por lo firmo Esperanza y Unce­ la (Astral. hasta que en 1 92 1 , fue substitui­ da par lo Astro modelo 400, yo en 9 mm de largo. En 1 91 1 , el ejército norteamericano adop­ tó una pistola que diseñó Browning en cali­ bre 45 ACP, producida por Colt, y denomi­ nada Modelo Colt Gubernamental. Esta arma, hasta hoy con ligeras modifi­ caciones, sigue siendo la obligatoria. Su segu­ ro funcionamiento y alto poder ha sido muy imitado por varios países, y junto a otro dise­ ño del mismo inventor, la GP-35 de la firma belga F.N., ha sido calificada como la mejor pistola jamás fabricada. En 1 9 1 2, Smith & Wesson comercializa­ ba una pistola automático de calibre 35, ins­ pirada en la belga Pieper. Inglaterra adoptó en 1 91 3, la Webley Sean, de 455 de pulgada, modelo Mark 1 . En 1 91 5, la Serena de retroacción en cali­ bre 9 mm, se hace obligatorio en el ejército italiano. En los oños de la Segundo Guerra Mun­ dial se incrementaron los proyectos y la pro­ ducción de las pistolas automáticas, una vez demostrado su eficacia, osí como todas las fábricas del mundo comenzaron a producir innumerables modelos de outomóncas de bol­ sillo. Después, ol final de la guerra y durante años, fue en España que la fabricación indus­ trial relacionada con la pistola alcanzo su mayor auge, creándose centenas de marcas,

imitando, experimentando y modificando casi todos los modelos hasta entonces conocidos, en ocasiones logrando excelentes ejemplos de fabricación, y en otras sólo mediocres imi­ taciones. En la producción mundial, entre una gue­ rra y otro, cabe destacar dos pistolas que por su sistema mecánico revolucionaron el concepto de pistola automática. Ellas son la Wol er 38 alemana, adoptada par el ejérci­ to en ese mismo año, substituyendo aunque no completamene, a la Luger P-08. Esta fue la primero que se odlapó como obligatoria, con sistema de doble acción, lo que quiere decir, que una vez introducido el cartucho en la recámara, el arma ya puede disparar sólo con apretar el gatillo, como sucede con los revólveres, sin necesidad de montar previamente el martillo después del pri­ mer disp::uo, pues su acción automática que· da dispuesta para efectuar los siguientes dis­ paros en acción simple, lo que se consigue con una menor presión sobre el gatillo. La pistola G-35, como ya se mencionó, diseñada par Browning, aunque perfeccio­ nada y producida posterior a su muerte, par los ingenieros de F.N., además de incorpo­ rar el mecanismo citado anteriormente, dis­ ponía de un cargador que contenía 1 3 car­ tuchos, lo que le confería uno enorme poten­ cio de fuego. Hoy en día, la mayor parte de las pisto­ las, tanto de defensa como militares, adop­ ta alguna de estas dos soluciones, si no es que ambas y además de las mecanismos, sobre todo los de seguridad, hayan sido per­ feccionados y refinados al máximo, los mate­ riales empleados se mejoran día a día, y se usan los más modernos técnicas industriales; no es lógico pensar en una evolución radical, como las que señalamos al principio. Más de siete siglos nos separan de la fecha en que algún soldado empleó por pri­ mera vez su cañón de mano. Siete siglos en los que el hombre ha demostrado un espíri­ tu de superación técnica admirable y que, como podemos ver, algunos cerebros dota­ dos para la mecánica, la física, la química o simplemente la lógica, supieron aplicar sus experiencias para beneficio de todos aque­ llos que en la actualidad, ven en algo tan simple como una pistola, mucho más que un orma de fuego: ven una coso que represen­ ta más de 700 años de evolución del hom­ bre.


H

·�


Sobre el esquema de Webley-Fosbery, cien años más tar­ de, la primer arma de la historia verdaderamente semiau­ tomática con tambor. Cañón bajo e intercambiable, bas­ tidor y empuñadura sin mecanismos, resulfa un arma siempre lista, un funcionamiento muy sencillo y rápido. También la Beretta tiene su versión.

e

omo suele decirse, "no hay nodo nue· vo bo¡o el Sol", todo se ha dicho y demostrado, la mecánico de los annas de fuego que gira alrededor de las municio· nes metálicos, no tiene nado de nuevo. Inclusive no follará quien digo que se Ira· ta sencillamente de "fierros" largos y cortos, que se unen para disparar, pero aun en los umbrales del año 2000, aún es pasible encon· trarse con verdaderas revoluciones en minio· tu ro. Emilio Ghisoni con su Máquina Tenmo Balís· tica, más conocida como Mateba, nos ha mas· trodo o través de los oños, o no dar nada par descontado. Desde hoce tiempo se sobío que estaban planeando algo, aunque nadie conocía los detalles, y además tampoco ero claro si podría fabricarse o gran escala. Pero la probado inventivo del genio de Pavía, ¡unto o Sergio Moffono, dotado de un espíritu práctico envi· diable, de¡aba entrever la pasibilidad de asís· tir al lanzamiento de un producto innovador. Y �nalmente, en los primeros dios de 1 997, dieron la gran sorpresa, se trata ni más ni

menos que del primer revólver semiautomáti· co de lo época moderna. La comparación histórica con el célebre y desafortunada Webley·Fosbery resulta casi inevitable, pero debe evitarse, puesta que en este caso estamos en presencia de uno armo tecnológicamente avanzado, que disfruta de toda lo potencia de un calibre como el 0.357 Magnum, pero que tiene todas las carocterís· �cas para ser un revólver comparable a lo pis tala serníautarnOOco Anzi, y vencerla. EL ARTEFACTO EN CUESTION

los reiterados esfuerzos que se han hecho a �nales del siglo pasada, encaminados o vol· ver semiautomático la repetición sencillo del revólver, se originan en el gran éxito, sobre todo en el ámbito militar que disfrutaban las annas cortas serniautomá�cas de aquel perio· do. En resumen, el papel del anna de fuego lateral para los eiércitos de la mitad del mun· do, era cosí exclusivo del confiable revólver, y no se contemplaba con agrado la idea de abandonarlo.

la descarga manual del arma se puede realizar, no es

aconseiablle .. Dada la falta de puntos de apoyo, la única manera para éorttraQ\star el fuerte resorte de recuperación, es empujar el ca-

de la mano. Note la parte de guía de corrimiento

milímetros de carrera son suficientes para

---- ;;w ··-="- y hacer girar el tambor.

lA DESCRJPCION TECNICA

B..aañismo quehOieliíñcionar

el Aolomwólvor 6 Maleba, .. ....tí­ dad os seodo, pero por11110 oe sale

:.:•ydolosparánolroo CIOIIO-

lA GEOMETRIA GENERAL GliiíOí,íi que constituye10 priná­ pal n116n "'"" que """ Autormólve< .... • poapiedad semiavlomótico,

....

cal6o

::::r.

�ucir su estructura con

-

.,.,. MaloiJa.

yo habla sido r.líz· .... el anllrior mól­

do

Esta dispooicióo, ....... per­ mitir eliminar lo obnmoclora del caolilo, proportiooa uno J11111C10 a la _,., mucho mós lovo­ llllilt � '"' nwólom lnldícional de cal6o * En el caso del Moteba, ...... . la cximara baja del tam· bar la .... ftllaia. Otro coroclorisli<o bien pensada

...... polonco,

hasta clooeoble, .. la inlortanbiabi­ aoñ6n, pot' lo pronto, .. han prowisla caiionos do 76.2 mm, 101.6

¡,¡:¡del

- 152.-4 nn y 203.2 mm. a propia ...... puoc1o cambiar e1 caii6o, .. .. _,

-do 3 minutos.alojados Son do ""'"' ...... do ... niple hocllo .. Erval, trae la tolescópica los .... dJ:::: y prolundidod . tambor, occionondo do doo Jo.. do balancín ombicliestnn, yo y la mira

mira con elevación

El

uno

los

liluadoo a los lados del armazón, se clo!plaza laloralmonlo a la izquierdo, .. fa lonna tradicional. fllr la -, el � ..

.... ... '"""'""' do mundo, lo '�!'" .... do�rúpidosquesep-.con­ CIIIJG J cloK.ga - como

... .... .. ol ,..;.,ta.

tacla el

por·


La más famosa de estos tentativas de outo· matizar la acción del revólver, fue hecha por Fosbery en Inglaterra, tomando como base el gran revólver Webley. En la práctica se había pensado dividir el revólver en dos partes, un grupo compren· diendo al cañón y el tambar en la porte supe· rior, que funcionando bajo el empuje balísti· co del retroceso, sobre un bastidor con guía, armase el coñón, haciendo al mismo tiempo girar el cilindra. En efecto, el arma de Fosbery funciona· ba, pero adolecía de graves defedos. -El Webley·Fosbery llevaba a coba las funciones de rotación del cilindro y el arma· mento del cañón, precisamente durante la vio· lenta fase de retroceso, con la consiguiente ruptura frecuente de los mecanismos pro· puestos. -En casa de un cartucho defectuosa, algo muy frecuente en aquella época, no se podía hacer girar el tambar de otra manera, más que descargando el arma, con el riesgo de tener que empujar con la punto de la mano con· Ira la boca de fuego. El riesgo potencial de un accidente era alto. -A causo de la colocación de las portes en movimiento, el revólver Webley·Fosbery presentaba un notable desfasomiento entre el alma del cañón, es decir, el centro de impul· so del retroceso, y el hueco de la mano; esto es, la resistencia muscular poro perrninr el ciclo semiautomático. Como resultado, la geometría ero sumo­ mente desfavorable, volviendo la acción brus· ca, y se requería una toma muy fuerte y apre· toda, para que el arma funcionara bien. Final· mente, la relevancia del Webley·Fosbery era excepcional. Estos mismos inconvenientes 1\No que supe· rar Emilio Ghisoni durante la planeación y realización del Autorrevólver 6. EL MECANISMO SEMIAUTOMATICO Para hacer girar el tambar, aprovechan· do el movimiento de retroceso del grupo cañón y armazón, que seguramente es más violento aún que el del Webley·Fosbery, por el mayor calibre, Ghisani decidió aprovechar su con· !raparte, es decir, el acomodo nuevamente ali· neado del cañón y armazón, baja el impulso del resorte de recuperación. la elección de esta geometría funcional se decidió por dos motivos. Primero por la sua· vidad del movimiento, el otro es que permite

un muy corto retroceso de operación, 1 6 mm nes que deban alojar el mecanismo del índi· poro ser exactos, antes de eso, los casi 40 ce. tipos de todos los intentos anteriores de auto· las guías de corrimiento se horadan per· matizar el revófver, necesarios para operar forando completamente y presentan una nor· los tambores en zigzag que las caracterizaban. ma de acoplamiento típico para una armo El otro toque de genialidad de Ghisoni, semiautomática. ocurrió cuancla diseñó el sistema de índice del En la práctica, el mismo cañón sirve coma tambor. tornillo que sujeta el niple de Ergal al arma· En las revólveres tradicionales, el bloquea zón. El juego entre el tambor y el cono de del tambor sucede, después de cocla giro, gro· refuerzo del cañón, se logra accionando una cias a un diente que, rozando por la periferia aguja hecha de una aleación ligera, que en la el cilindro, se introduce en los receptores espe· práctica hace las veces de una arandela entre ciales poro ello, llamados por cierto índice. el cañón y el tornillo. El Mateba Autorrevólver, en cambio, no El niple en Ergal, a su vez, en la parte infe· presenta nada de esto. El tambor es intercep· rior, aporta el alojamiento para detener el per· todo por un pistoncito que actúa sobre la cara no guía del resorte y al propio resorte de recu· de alimentoción. peración, cuya cavidad se horada longitudi· Esto disposición se hizo necesaria, por la nalmente, en la parte superior del bastidor. velocidlad de rotación semiautomática del Iom· Finalmente, todo el mecanismo de dispo· bar, inclusive en el Webley·Fosbery en su pri· ro, está contenido en la parte posterior del mera versión, a medido que el tambar se hacía bastidor. Esto permite tener vacía lo empuña· más ligero, al gastar sus tiros, ocurrían los ��­ dura y por ende se le pueden dar las más tos de recámara después del quinto tiro. diversas formas y en cualquier ángulo de inci· Ghisoni conRrma que también al princi· dencia respecto a la alienación de mira. pio el Autorrevólver sufrió de este inconve· la carga del disparo se puede realizar sin niente, que se resolvió unlizando el índice pos· necesidad de desmontar el revólver o la empu· ñadura. Se puede regular la carga del resor· terior y no periférico. Entre otras cosas, al ya no haber índice te del con (el can es la parte posterior del arma periférico tradicional, la estética del arma que se levanta y que abajo lleva la aguja del percutor), y con ello la carga del resorte, usan· gana, ya que no hay ninguna señal bri· do un desarmador normal sobre un tornillo llosa causada par el roce del dien· vertical y coaxial al eje del cuerpo al can. te de detención, no hay ni un solo rasguño visible, sino el Iom· bar liso, brillante y opoco. EL FUNCIONAMIENTO Desde el punto de visto mecá· Aunque es posible accionar la nico, se trato de una ventaja muy rotación del tambor y el arma· interesante. Al ya no haber mento del can, girando manual· agrandamientos del índice, mente, esta operación es com­ correspondientes a las recá· pletamente inútil y poten· moras del cartucho en el Iom· cialmente peligrosa. bar, los espesores de las pore· Inútil porque des de las recámaras son nota· po·ro cambiar de blemente superiores en el Mateba recámara de car­ Autorrevólver, que en cualquier tucho, girando el revólver tradicional. la medida es de 1 .6 mm, mientras que un 686 Smith y Wesson no llega a 1 mm (en el punto más profundo del ensanchamiento del índice). Por último, no hay nin· gún mecanismo en la abrazadera inferior, en Para abrir el tambor es necesario bajar la palanca otras palabras, la por· ambidiestra colocada en la parte posterior del te inferior del arrnczón armazón. La cara de alimentación del tambor con no se debilito en abso· la perforación del índice a dos niveles, se logró luto por horadacio· mediante la electroerosión por inmersión.

Mil

, ,.


El arma con el tambor salido. En el interior, resguardado el percutor y obviamente abajo, en correspondencia con el cañón, mientras se alcanza a apreciar el pistoncito del índice que actúa sobre la cara de alimentación del

Es notable el diámetro de la corona, necesario para practicar los dos orificios de apoyo a la llave, útiles para un desmontaje rápido.

tambor, es suficiente con accionar el can hacia atrás can la mano que empuña el arma o tiran· do del gatillo. Peligrosa porque intencionalmente el arma está desprovista de apoyo, de lo cual se des· prende que la única manera de descargar manualmente el Autorrevólver Mateba es com· primiendo las dos portes en cues�ón, empu· jando el cañón con la mano, pero con el arma cargada, esto no es nada aconsejable. Cargado a la manero tradicional el Auto· rrevólver, entonces ya se puede disparar el primer tiro, ya sea con acción doble, senci· !lamente oprimiendo el gatillo, o bien con acción sencilla, amartillando el can con el pul· gar de la mano que empuña. El can se encuentra profundamente endaus· trado entre las aletas laterales del castillo de acero, esto permite llevar el revólver en con· diciones de defensa, es decir, estando la recé· mara alineada con el cañón lleno y no vacío, como es la tradicional posición de seguridad especialmente en Estodos Unidos. En efecto, en caso de que sucediera una caída, el can no se encuentra expuesto, y por lo tanto, no es posible que ocurra un disparo

�'*f!if*

-----===

accidental. Disparando el primer �ro, la parte superior del Autorrevólver comienza a retroceder, pero el tom· bor no se mueve, sino que retrocede la horquilla situada a la derecha del can, el cual se amartilla estando articulado, basándose en el bas�dor, arrastrando la por· te móvil del arma. Esta horquilla, dotada de un solo grado de libertad, se apoya en el bastidor del Auto· rrevólver, y sirve para enganchar la cola del accionador de rotación del tambar. Este accionador presenta un diente de fun· ción anterior, que sirve para engancharse en las salientes habituales en escalera circular, sobre la cara posterior del tambar. Terminada la fase de retroceso, el Auto· rrevólver regresa en batería, bajo el impulso del resorte de recuperación helicoidal, el gru· po cañón, annazón, tambor, recorre la carre­ ra de 1 6 mm que comprende el automatismo. El diente del accionador de rotación actúa sobre el tambar, empujándolo por la porte derecha hacia abajo (en lugar de hacia arri· ba, como sucede en todos los revólveres tra· dicionales) haciéndolo girar en el sentido de

El alza de mira resulta muy bella y es ajustable. Se aprecian los tomillos de ajuste vemcal del cañón; accionándolos, se suaviza o se endurece el resorte de disparo, de hecho, aumentando o disminuyendo la tracción con doble acción.

las manecillas del reloj. Por su parte, el pistón del índice roza sobre la coro posterior del tombar y parcialmente sobre los bordes de los culotes de los cartuchos, acoplándose en el siguiente momento en que se defiene, favorecido por una 11invitación11 horadado por inmersión. De esto manera el AulorreYólver est6 nuevamente preparada para abrir luego. lo que desconcierta en la sencillez y belle­ za de esla geometría, es que aprovechando el mcwimiento de regresa en batería del arma y no la fase de regreso, el mecanismo utiliza siempre una fuerzo igual, predecible y que puede modiAcorv.> a voluntad, que es el movi· mienlo del resor1n de recuperación. De esla monua se pueden disparar car·


tuchos tan débiles como el 0.38 Especial o un poderoso calibre 0.357 de la Silhouette, y en ambos cosos cabe esperar un funcionamien· to siempre perfecto. Además, la mano del �radar, ya sea "sua­ ve" o •Rrme", no tiene la más mínima inRuen­ cia sobre el funcionamiento semiautomático del anma, esto es, si logra evitar que se le esca­ pe de las manos, el AutorreYálver se volverá a cargar siempre, a diferencia de muchas armas semiautomáticas, especialmente las de sólo doble acción, que con lo manos 11Suaves" no logran funcionar de manera adecuada. EL ANALISIS ESTETICO

lo que en el pasado ha caracterizado al revólver Mateba, ha sido la estética notable­ mente fuera de los parómetros a que estó ocos­ tumbrado el mercado; por ejemplo, el cañón bajo, la empuñadura delicada porque no con­ tiene partes del bas�dor o mecanismos de dis­ paro, o la falta de referencias apreciables como la cresta del can, el juego de los llenos y de los vacíos. Con el Autorrevólver 6, en cambio, se qui­ so seguir puntualmente el estudio estético y ergonómico, paralelo a las aplicaciones mecá­ nicas que, como hemos visto, son revoluciO"" norias. En este aspecto, así como el de la pro­ ducción industrial es donde intervino reitera­ damente el socio de Ghisoni, nos referimos a Sergio Mottana, conocido técnico provenien­ te de la empresa Franchi. Antes que nada, el Autorrevólver Mateba parece imponente par su volumetría y pro­ porciones, sin ser voluminoso. Moderno en el corte más bien espigado, sobrio y balancea­ do, incluso para el ojo más estricto y apega­ do a los valores más clásicos. la particular cinto conseguida sobre el niple en Ergal, es generosa el longitud y �ene un perfil medio encorvado. Se encuentra bien rebajada en la parte central, respecto a la línea de mira, don­ de al eliminar los reAejos, permite también dejar libre la superficie. la boca del cañón, a pesar del espacio necesario para los dos oriRcios para la lleve, es agradable y poco evidente, a diferencia de ciertas coronas casi de ¡uguete de otros revól­ veres con cañón intercambiable !Dan Wesson). El cuerpo central está generosamente dimensionado, pero la longitud máxima del anma no supera los 40 mm de diámetro en el tambar, completamente dentro de las normas mundiales. El guardamontes es más bien pequeño,

(Arriba) El niple de Ergal y el cañón de 76.5 mm. En la práctica, el cañón mismo constituye el perno que sujeta al armazón el niple en Ergal. El juego entre el tambor y el cono de refuerzo del cañón, se regula moviendo una guía de aleación ligera, que prácticamente hace la función de arandela del cañón con el perno. Arriba, la guía de la parte del conjunto cañón y castillo del Autorrevólver, se rebajan tradicionalmente por fresado, aunque parte de la pieza se corta a filo mediante electroerosión de una lámina muy gruesa de cédula 40.

pero permitiendo el libre funcionamiento del gatillo, que dicho sea de paso también tiene acojinamiento y una suavidad notable. El arma está rebajada lateralmente como en una Smith y Wesson, bien redondeada y pulida. Verdaderamente bien hechas la miras, completamente planeado y construida en Mate­ be, se encuentran entre las me¡ores armas en existencia. Recuerdan mucho las óptimas miras del revólver de Anmas libertad, en particular, el canto entre el alza de mira y los Aancos de la miro delantera, es mínima incluso cuando se monta un coñón corto. lo práctico de regular micrométrica mente la elevación y tracción del tornillo en profun­ didad sólo de la mira delantera, permite usos ilimitados del arma. Además esta disposición de las miras, hace

El bastidor con la base que hace la conexión entre las dos partes principales del arma y las guías de escurrimiento de la corredera y el castillo.

muy práctico el sistema de los cañones inter­ cambiables. los niples individuales, en sus diversos lon­ gitudes, llevan ya la mira delantera ajustable independientemente. Una situación muy dife­ rente hubiera sido si las miras delanteras fue­ ran fijas, disponiendo de una sola alza ajus­ table. Esta úl�ma es una pieza que en sí, es des­ montable par medio de un solo tornillo y se puede cambiar. De gran mérito es la empuñadura de una sola pieza, y también realizada en Pavía, de un nogal excelente, graneada en paneles enmarcados, de acuerdo con la mejor tradi· ción Smith y Wesson, con zapa fina. Finalmente, el acabado superficial, aun tratándose de un arma de preserie son bue­ nas. las supeificies bien trazadas y pulidas casi como espejo, bruñido negro y profundo, con una perfecta homogeneidad entre las par­ tes en acero y las de Ergal.

M!l!d'*ll "'"


L

�!!!!!!!! !! ����������

_ _

LA PRUEBA DE TIRO

El Autorrevólver desarmado en sus componentes principales. En el recuadro, el conjunto de palancas y mecanismo interno del Autorrevólver Mateha. Primero se cortan

Se realizó en el corto túnel Mateba de 1 O de gruesas láminas de acero, por metros en Povio. lo distancio de tiro es abso· electroerosión con hilo, para después ser lutamente irrelevante y más bien disminuye la fresados por computadora. Cada una de las efectiva capacidad de un an11a de estos coree· pequeñas piezas fue planeada y construida !erísticas, par lo cual, el blanco de la fotogra· en Mateba. lía, sólo demuestra lo cen· trado de la mira y la com· .-------, cionamiento convencionales. Esto se debe al cañón pleta coaxialidad de las bajo, a la parcial absarsión balas con el alma del cañón del retroceso del resorte de (un aspecto aparentemente recuperación, así como a la secundario en un revólver amortiguación de lo oscilo· semiautomático). lo que sí permitió verili· ción hacia abajo, durante el regreso en batería, del fun· car, fue el funcionamiento general del nuevo proyecto, cionamiento del mecanismo la suavidad de uso, la flexi· semiautomático. bilidad de empleo con las Seguramente el disparo municiones más dispares, las se puede mejorar, aunque es diversas configuraciones Este blanco demuestra lo centrado bueno; esto parque sabemos de la mira y la completa intercambiando rápidamen· que Ghisoni es un perfec· coaxialidad de las balas con el te los cañones, la velocidad cionisto incurable y toda hace alma del cañón. Es cierto que la de repetición del tiro repetí· pensar que los disparos de do gracias al funcionamien· aglomeración es cerrada, pero hay las armas de serie serán de que tomar en cuenta que fue to semiautomático. lo mejor que pueda ofrecer obtenida a una distancia mínima El Autorrevólver Mateba el mercado. de 10 metros en un túnel. 6 permite un ritmo de fuego El cambio de los caño· letal. Y no es exageración, los seis tiros, des· nes se hace fácilmente y de pués de un poco de práctica, se pueden dis· inmediato, pero lo que más sorprende es la ali· parar con una separación de menos de dos neación de las miras. segundos. El blanco de la fotografía, fue el primero El control del arma, a pesar del tiro tan realizado después de haber montado el cañón rápido y con municiones sostenidas, sin duda de 1 52.4 mm, su perfecta alineación es sinó· alguna es superior al de uno con cañón doble nimo de una calidad muy elevada de la ela· y de igual calibre, pero de estructura y fun· baración de las partes mecánicas.

�'*"!.&"*

Finalmente, durante el tiro, no se noto el funcionamiento del mecanismo semiautomó·· co, todo sucede muy rápido y la única senso· cián diferente respecto a un revólver tradicio· nal, es la mayor Auidez, producto de las car· gas más sostenidas. Se probó el anma, oon la 0.38 Especial, que delinitivomente resulto de lo más débil, hasta la po1en1e carga de la 0.27 S&W, oon cas· quillas Hp y las excelentes bolos Nothwest de 1 58 granos Swv-gc, sin encontrar folla algu· na en el mecanismo semiautomático. Un aspecto mós interesante para el a�eta del tiro dinámico. El Autorrevólver Mateba después de cada tiro, se encuentra en condi· ción de can amartillado y un nuevo tiro ali· neado con el coñón. En esta posición no es pasible abrir el tambor, accionando la polen· ca para ello. Para lograrlo se tiene que esperar al sex· to fira, luego tiene que bajar el can manual· mente para abrir y recargar. El consejo natural que surge después de haber usado el arma, es de tirar del gatillo una séptima vez, ya que de esta manera se ten· drá el an11a más pronto lista para recargar· la. Eslo no necesariamente es una desventa· jo del Aulonev6iver, dado que el tiempo nece· sario para firar del gatillo una vez en vacío y seis cargado, siempre será inferior al necesa· rio para tirar 6 veces cargado sobre cualquier otro revólver. ENTRE EL PASADO Y EL FU1URO

Hace más o menos diez años, la empresa Beretta tuvo un nutrido intercambio con Emi· lio Ghisonio, precisamente en relación con los recién fabrioodos pralotipas (3 ejemplares} del Autorrevólver. Beretta recibió uno a pruebo, con el cual reo· liz6 oosi 1 ,500 tiros y decidió encargar a Mate­ ba un lote inicial de 500 piezas, o bien está pensando en comprar el proyeclo en bloque. Por una serie de imprevistas, el acuerdo no se ha cerrado, pero Ghisano con�n11a que el interés de Beretta es muy grande. Esto en cuanto al pasado. En relación al futura, éste se oculta detrás del número que sigue al nombre de Autorrevólver. Este 6 da a entender, sin que $00 un gran misterio, que habr6n también versiones 7 y 8, como lo desea el mercado mundial. En conclusión, hay que felicitar a Mateba por esto tenoera opción que propone entre pis· tola y revólver.


�D D-b ) U -b 1 -b -bJJ -b l J Jff-b-t J 1 -tl 1 -bl -JHJIJ-Jl � ANALIZAMOS rJ!¡f MECANICA DEL DISPARO

L

as armas de fuego utilizan, para proyectar la bala a dis· tanda, la presión de los gases que resultan de la combustión de la pólvora contenida en el cartucho. Esta combustión es el resultado de una reacción química que desprende mucho calor, que ocurre con la pólvora y que recibe el nombre de "deAagra· ciónn.

Resulto cloro, que el hecho de que exista una combustión, es lo que con­ fiere o este tipo de ormos, el comple­ mento "de fuego", y básicamente es lo que los distingue de los demás. Dado que proyectan sólidos o cierto distan· cio, lo que se puede lograr también par otros medios, como por ejemplo, lo liberación de un elástico estirado, aire comprimido, golpes, acción mus­ cular, etc. Lo tecnología en su continuo ovan· ce y perfeccionamiento, ho conseguí· do alcanzar niveles de eficacia que harían irse de espaldas o los primeros constructores de armas de fuego. LAS BALAS DE HOY: UN PEDAZO DE IDSTORIA

El desarrollo, lo eficiencia, lo segu· ridod y complejidad que implican dis· parar uno arma moderna con sus actuales cartuchos metálicos, son el resultado de varios siglos de investí· goción, de pruebas y el empleo de todos los recursos tecnológicos habi­ dos y por haber. Los conocimientos actuales sobre el

Proceso q u e origina el disparo d e u n arma. El tirador aprieta a voluntad e l gatillo

y el percutor golpea el pistón, ocasionando el disparo.

diseño y lo producción de ormos y de sus cartuchos, permitieron conocer una serie de fenómenos que constituyen el mecanismo del disparo, no sólo en su parte mecánica, sino también en el interior del cartucho, desde lo com· bustión, el recorrido de lo bolo por el olmo del coñón y viajando con ello hosto dar en el blanco. Aunque el disparo en sí, como un hecho aislado, transcurre en fracciones de segundo, sus diversos foses están perfecto y sincronizodomente identifi· codos y se pueden estudiar por sepo· rodo. PERCUSION

Con el cartucho en lo recámara interno del armo, y estondo completo·

mente obstruido por lo cerradura, el tirador aprieto lo colo del disparador (el gatillo) y con ello pone en acción el mecanismo de disparo del armo que, ol liberar el sistema de percusión (lo aguja percutoro), incide de lleno y con fuerzo sobre lo porte reforzado del cartucho, poniendo así en marcho lo secuencio que do inicio o lo detonación. INICIACION DEL PISTON (CAPSULA DETONANTE)

Lo ogujo percutoro golpeo sobre el pistón. Lo materia detonante que con· tiene, se comprime violentamente entre dos portes metálicos (y dependiendo exclusivamente del cartucho empleo· do, puede ser de percusión central o anular), pudiendo ser lo cápsula y el

HU::fifEH ,.


A medida que la presión aumenta, como Una vez accionando el pistón, com1enza la combustión de la pólvora

consecuencia de la quema de la pólvora, la cápsulil se dilata contra las paredes de la recámara, impidiendo cualquier fuga

"J�

posterior de los gases.

química progresa can una velocidad que va aumentando de forma varia­ ble a cada momento. A medida que aumentan los gases producidos durante la quema de la mayor cantidad de pólvora, la presión aumenta, y con una presión que aumenta, el volumen de gas es mayor. Así durante fracciones de segundo, en una frenética carrera entre la pre� sión de los gases de combustión, trans­ curre el tiempo y finalmente vence la presión de los gases, sin que la pólvo­ ra llegue a quemarse completamente. La presión de los gases, en un aumento verdaderamente impresio­ nante, alcanzará su máximo valor, lo que es suficiente para liberar el p ro­ yectil. EL PROYECTIL SE PONE EN MOVIMIENTO

,_

La velocidad de combustiÓn de la pólvora diftere de un cartucho a otro, en funciÓn del hpo de

pólvora y otros factores, tales como. d1mensi�

de la cápsula, paso del proyectil, etc.

yunque de percusión central, produ­ ciéndose una potente llamarada que llega hasta la carga de pólvora por medio de uno o más orificios. Esta comunicación que existe entre el alojam iento del pistón y la parte interna del cuerpo de la cápsula, pun­ to en el cual está alojada la pólvora, es equivalente al chaminé (conducta) de las antiguas armas a pistón cargadas por la boca del arma. INICIA

LA COMBUSTION DEL PROPELENTE

Contrariamente a lo que mucha gen­ te cree, la pólvora de un moderno car­ tucho metálico durante el proceso de disparo no explota, sino que se quema con más o menas lentitud determinada por las condiciones de la naturaleza del cartucho y por la composición de la pólvora. En general, se puede decir que, a pesar de lo que pudiera pensarse, entre

�u·•ee

1 � de combustión no sólo dilatan 1.1 cápsula, � que también forzan al proyectil a moverse hac1á adelanJe, la prestón de

�k._ �

que comienza él entrar en las estrías del alma

más potente es un cartucho, más len­ ta es la combustión de la pólvora que emplea. La llama del pistón pasa al interior del cuerpo de la cápsula, dando inicia a la combustión de la pólvora. La potente llamarada del detonan­ te provoca que la combustión comien­ ce en varios puntos diferentes de la pólvora, al misma tiempo, y la reacción

Poco después de haberse iniciado la combustión de la pólvora en el inte­ rior de la cápsula, la presión de los gases es suficiente para producir dos efectos importantes. Primero: Coma la parte más del­ gada de la cartucho es el cuello, a la altura de la unión con el proyectil, es ahí donde se manifiestan primero los efectos de la presión, provocando que la cápsula se abra y ocupe todo el espacio posible hasta que choca con las paredes de la cámara interna y se ajus­ ta contra ellas. Segundo: el proyectil, libre de la contención que ejercía el cuello de la cápsula, dentro el cual estaba metido,


LAS ESTRIAS Y LA VELOCIDAD

Perspectiva del avance del proyectil, en el interior del alma del cañón.

Fuerzas que actúan en el momento del disparo. Acción del proyéctil al salir de la boca del cañón y la reacción que provoéa el retroceso del arma.

inicia el movimiento hacia adelante y penetra en el cañón, abandonando la cámara interna. RECORRIDO DEL PROYECTL POR LAS ESTRIAS

Los gases vencen la inercia del pro­ yectil, dándole un fuerte impulso hacia adelante, y una pequeña cantidad de ellos se coloca delante de él, yendo delante en su trayectoria por el cañón. La primera sección del alma (la par­ te interior del cañón}. inmediata a la continuación de la cámara interna, es liso, es decir, carece de estrías, y se llama "espacio de vuelo libre", por lo que el proyectil se mueve en su interior con relativa facilidad. Para lograrlo, la presión hace que la cápsula se deforme elásticamente de tal modo que su mitad delantera ocupa completamente esa parte de la recámara, evitando el escape de los gases en el espacio posterior del arma.

Recorridos los escasos milímetros de espacio de vuelo libre, el proyectil se topo con los ncampos" de estrías del cañón, los cuales debido a que pre­ sentan un alto relieve, representan un obstáculo y frenan un tanto su carrera ya iniciada. En ese momento, con el paso obs­ truido por el proyectil, los gases siguen formándose y la presión crece pro­ gresivamente, haciendo que se queme codo vez más pólvora, lo que a su vez eleva cada vez más la presión en for­ ma vertiginoso a niveles continuamen· te mayores y que obligan a la cápsu­ la a ajustarse a la recámara, hasta ocuparla completamente. De esta manera cumple una de sus funciones más importantes, que es la de taponear la parte posterior de la recá­ mara, para evitar la fuga de gases, de modo que estos se aprovechen ínte­ gramente para impulsar la bala.

Forzado par la presión de los gases, el proyectil se encuentra con las es­ trías y comienza a ganar velocidad. Por un lado posee un efecto de trans­ lación que lo aleja de la recámara, pero, por otro lado, sufre un efecto de tipo angular, con ello se quiere decir que gira sobre sí mismo, provocado por las estrías del cañón que tiene una forma de hélice . Mientras todo esto sucede, la pre­ .. Sion s1gue aumentando sin cesar y alcopza su punto máximo, cuando el proyectil, venciendo su propio inercia, comienza a acelerarse en el alma del cañón; esto sucede a unos 6 ó 7 cm de la recámara. A partir de entonces, el espacio libre dejado por el proyectil al recorrer el cañón, es proporcionalmente mayor a la cantidad de gases que se forman, y por lo tanto, paulatinamente comien­ za a disminuir la presión. En el instante de alcanzar el punto máximo de la presión, la cápsula metá­ lico soporta un esfuerzo enorme que pone a prueba las cualidades de sus materiales de construcción, ya que una parte es forzada a dilatarse transver­ salmente, hasta toparse con las pare­ des de la recámara, y también es fuer­ temente lanzada hacia atrás, contra el cerrojo o masa de bloqueo del arma, que afirma su parte trasera. EL PROYECTIL ADQUIERE VELOCIDAD EN EL CAÑON

Una vez superadas la inercia y la resistencia del paso por las estrías, el proyectil adquiere una mayor acele­ ración en su recorrido por el cañón. Aunque la presión haya disminui­ do, sus efectos no se detienen, y luego la pólvora se sigue quemando tanto en la cápsula como a lo largo del cañón. Algunos de los granos de pólvora fueron expulsados de la cápsula y siguen a la bala en su desplazamien­ to. El calor y la presión de los gases de otras partículas ya quemadas los arrastran y finalmente los convierten


también al hacer que se quemen, con· tribuyendo de este modo, a su vez, con su parte al esfuerzo para imprimirle velocidad al proyectil. Así la mayoría de la pólvora se va quemando en diferentes y sucesivas fases. Y ASI LA BALA SAUO ...

Una vez que la pólvora se ha con· sumido en gran parte y se ha convertí· do en gases, el proyectil llega a la boca de luego del arma. Recordemos que una pequeña pro· porción había pasado por adelante, en los primeros instantes de la combustión y precede al proyectil. Estos gases, denominados 1'viento balístico", salen al exterior, creando una cierta depresión en la atmósfera que se encuentra inmediatamente próxima a la salida de la boca de fuego, lo que facilita la entrada del proyectil al aire. La bala que aún sigue siendo impul· soda por los gases que vienen detrás de ella, aún conserva un pequeño y últi· mo incremento de la aceleración y en ese momento alcanza su velocidad máxi­ ma. El proyectil y los gases vencen la barrera del sonido, y producen el estom· pido característico de las armas de fue· go. Además, la pólvora, que aún está en la fase de combustión, es la que pro· vaca la característica llamarada que acompaña al estampido. Al salir el proyectil, la presión cae bruscamente, permitiendo que, por elas· ticidad, la cápsula recupere parcial· mente sus dimensiones primitivas, sepa· rándose de la recámara y permitiendo así su posterior extracción. EL RETROCESO DEL ARMA

Este electo, aparentemente se pro· duce en el instante de la salida del pro· yectil, par lo menos así lo siente el tira· dar. Este brusca movimiento del arma, se produce como consecuencia del princi· pio de acción y reacción. En realidad, ese movimiento de retro· ceso puede ser descompuesto en tres portes, que debido a la rapidez con que

�··*+

Fuerzas prin�ip�Je'r qüe¡

influyen en la trayectoria de un proyectil.

se suceden, parecen sobreponerse, dan·

da la impresión de ser sólo uno, aunque

estén secuencialmente bien identifica· dos. Estas fases son: 1 . Del pistón al incendiar la pólvo· ra. 2. Del proyectil en el momento de alcanzar el curso de las estrías. 3. De los gases y del proyectil al abandonar la boca de fuego, que es el más fuerte y significativa. MISION: EL BLANCO

Luego de que el proyectil ha salido del cañón, se somete a la acción de una serie de fuerzas: 1 . La fuerza de los gases que le con· fieren una aceleración, misma que al cesar determina que alcance una deter· minada velocidad. 2. Por la misma razón (la presión de los gases), el proyectil es forzado a posar a través de las estrías del cañón, lo que le confiere una velocidad angular, lo cual quiere decir que gira sobre su pro· pio eje, lo que le permitirá atravesar el aire, sin que su trayectoria se vea afee· toda, se llama electo giroscópico. Oponiéndose a estas fuerzas que

podríamos denominar como positivas, actúan otras dos: 3. La fuerza de reacción a resisten· cia de las capas de aire de la atmósfe· ra, a que sean penetradas por el pro· yectil . 4. La fuerza d e gravedad terrestre que lo atrae hacia el suelo. El resultado de todas estas fuerzas, hará que el centro de gravedad del pro· yectil describa una trayectoria más o menos lineal, dependiendo de su velo­ cidad inicial, de la forma parabólica perfectamente conocida y estudiada de acuerdo con los parámetros que inter· vienen en ella, pudiendo ser calculados previamente, al menos en teoría: a) La altura máxima que va a alean· zar el proyectil . b ) E l lapso d e tiempo que transcurre hasta que pega en el blanco. e) La distancio máxima que puede alcanzar. Para resolver estas factores, debe· mas considerar como constantes lo incli­ nación del olmo del coñón del armo, y la velocidad inicial con lo que el proyectil abandona lo boca de fuego. En lo práctico, contando con la resis· tencio que ofrecen los copos de aire al


cián, el proyectil deberá poseer una constitución robusta y dilicilmente defor­ mable en su estructura y constitución. Por otra porte, si lo que se pretende, es una profunda deformación o frag­ mentación, su constitución deberá pose­ er un cierto grado de elasticidad y fra­ gilidad, según el caso. EL PROYECTIL SE DETIENE FINALMENTE

-

�Biánc�iiñ las marcas de los disparos

vuelo del proyectil, deberán tomarse en cuenta la formo aerodinámica del mis­ mo (coeficiente de la forma). y su rela­ ción entre peso y calibre (densidad sec­ cional). lo que le proporcionará mayor o menor facilidad para alcanzar su obje­ tivo. Y SE DIO EN EL BLANCO....

En el momento en el que el proyec­ �1 termina su recorrido, incide sobre el blanco, (elemento que obviamente debe­ rá ser de un material más denso que el aire). se establecen claramente los efec­ tos que �enden a producirse: a) Penetración en el material que for­ ma el blanco. b) Deformación del proy�l par la resistencia que ofrece el blanco a ser penetrado. Cualquira de estas acciones, o incluso el efecto combinado de ambas, requiere paro que sucedan, la inter­ vención de una conside­ rable carga de energía, que no puede ser mayor de la que trae el proyectil con su movimiento, mis· ma energía que deberá consumirse o ceder, antes de que el proyec­ til se pueda parar. La expresión de esta

energía, nos indica, que la cantidad resultante depende de la masa y de la velocidad, además del giro. Este último recibe el nombre de "momento de iner­ cia", mismo que depende de la distri­ bución de masas del proyectil. Del aprovechamiento de esta ener­ gía, resultará el efecto de que el proyectil pueda penetrar en el blanco. Para obtener una buena penetra-

El proyectil seguirá con su trayecto­ ria en el interior del material que forma el blanco, deformándolo y deformán­ dose en el proceso, gracias a su ener­ gía cinética, hasta que consumida com­ pletamente, el proyectil se detiene final­ mente, y así termina el proceso balístico. Si el material que constituye el blan­ co, es delgado (como en el cartón. hoja de lata o madera). entonces el proyec­ �1 lo atraviesa, quedando parcialmen­ te deformado, y continúa moviéndose, encontrando otros obstáculos, hasta que consuma toda la energía y se detenga. Proyectil recuperado de una tabla.


¿Tiene idea de cuántas armas han perdida su valor como pieza de colección, nada más parque en un desafortunado momento s u propietario decidió q u e debía pulirla, lijarla, y en una palabra tirar par la borda toda la vida y personalidad del arma? Toda lo que puede denotar el paso del tiempa o de sus antiguos propie­ tarios, a cambio de un nuevo bri­ llo en el cañón y otro no menos significativo brillo en sus compo­ nentes de madera_

Esto de ninguna manera pretende sign ificar que un arma, antiguo o moderna, no deba restaurarse o que deba dejarse como está, si en verdad

requiere de alguna restauración. Pero en todo caso, se debe tener prudencia para que, antes de decidir sobre cualquier trabajo de restaura­ ción, se asegure de que el tipo de res­ tauración sea el correcto y también la manera de realizarla sea la adecuada. PROCEDIMIENTO A SEGUIR

Existen tres tipos de opciones posi­ bles para elegir, que son: a) Dejarla como está. Desde un aceptable estado de conservación y funcionamiento {si estuviese en per­ fecto estado de conservación y funcio­ namiento, es evidente que no necesi­ taría de ninguna restauración), hasta oxidada, medio oxidada y sin funcio-


nar, debida a piezas defectuosas o rotos. b) limpiarla, retirando todo vesti­ gio de herrumbre (óxido), procurando conservar lo más posible el acabado que tenga, dejándola en condiciones de funcionamiento, haciendo o mandan­ do hacer las piezas perdidas o rotas. e) Pulir todos los elementos, y pos­ teriormente barnizarla. Evidentemente, de las tres opcio­ nes, la primera no entra en el concep­ to de restauración. Por lo cual no nos ocuparemos de ella. Por su parte, la tercera opción resul­ ta tan destructiva, que hacerlo apenas puede justificarse con las armas actua­ les, en las que no tienen ninguna rele­ vancia. Lo más aconsejable, en el caso de una arma antigua de cierto valor his· tórico o económico, que necesita de una restauración a conciencia, es dár­ sela a profesionales de reconocida capacidad, en restauraciones de cali­ dad. Por ello, y a nivel de armador, aquí nos ocuparemos de la alternativa b), es decir en restaurar, conservando lo que se pueda o substituyendo (sin modifi­ car) lo que el paso del tiempo se haya llevado. Es evidente que cuando el estado de deterioro del arma sea significati­ vo, hasta el grado de que su valor se haya perdido, y que dé lo mismo col­ garla en la pared como está o "res­ taurarla" mediante un enérgico trata­ miento de pulido. Ahora bien, considere que aunque sea irrecuperable, si se trata de un

arma que encontrada, por ejemplo, dentro de un pazo ruolquiera, no es igual a otra que haya sido encontrada en el terreno de alguna batalla lamosa. En ese caso y por meras razones his­ tóricas, esta última es intocable. f'or ello es nece­ sario que el primer paso, antes de intentar cualquier cosa, es saber exactamente qué es lo que se tiene en la manos (es decir, .--,...,.,.-...,.....lw . l'r--...--,...-.,...__, ., _.....,.., el modelo, su rare­ za, su valor históri­ co, ser de colección, etc.). Lo más reco­ mendable, pues, es preguntarle a los expertos, feer libros especializados y examinar la infor­ mación obtenida. Una vez que se haya informado en todos sentidos, res­ pecto al valor del arma, necesidad y grado de restaura­ ción, entor\'ces pue­ de decidirse si con sus conocimientos y de que está descargada. En verdad es habilidades, es capaz de efectuar asombrosa la cantidad de armas anti­ operación, .o si por el contrario, guas que se encuentran cargadas y solicitar la intervención de un con su pólvora en perfecto estado de sional. conservación. Para asegurarse de si un arma de retrocarga está cargada o no, deslice una varilla por el interior del cañón, hasta tocar el fondo, marcando en la varilla la altura de la boca del cañón. Luego compare por el lado exterior en paralelo, con la marca obtenida, coin­ cidiendo con la boca del arma, y vien­ do hasta dónde llega la varilla, se pue­ de deducir si el arma está cargada o no.

•·t.n*F+' r


En caso de que sí estuviera carga· da, na trate de dispararla. Porque en este caso y por muchas razones, es probable que reviente el arma. Lo primero que habrá que hacer será neutralizar la carga de pólvora, para ello, deberá introducir la aguja de una jeringa por el oído del arma, e inyectarle agua, esperando un poco a que sea absorbida por la pólvora y luego repetir la operación varias veces, hasta que se tenga la certeza de que se ha inundado por completo. Ahora retire la carga por la boca del arma, por medio de un saca balas, pero recordando en todo momento que, inclu­ so si está inundada, el armo está car· goda y por lo tanto la boca debe apun­ tar siempre hacia un lugar seguro. El saca balas es una herramienta en forma de extractor de tapones doble que, adaptado a una varilla y por el giro que se efectúa en ella, funciona de la mismo manera que un extractor de tapones. Se introduce en la carga, bala o cuerpo existente, para que pueda ser extraída al retirar la varilla. Si no tie­ ne este utensilio, se puede usar tom· bién un tornillo con rosca de madera acoplado a la varilla para el mismo propósito. Para aflojar cualquier tornillo, pri­ mero se debe considerar que cada uno requiere de un desarmador; si la pun­ ta no se ajusta a la cabeza del torni­ llo, debe afilarse la punta de modo que abarque toda la ranura de la cabeza. En seguida, golpee levemente el extremo del desarmador, cuando ya esté en la posición correcta (para faci­ litar que se afloje la herrumbre), y final­ mente intente aflojar el tornillo. Si no consigue aflojarlo, entonces aplique algún tipo de aceite afloja­ todo, que también lubrica, de los que venden en las tlapalerías para tal fin, y luego tendrá que esperar paciente­ mente (a veces durante algunos días), hasta que el aceite haga su trabajo. Vuelva a tratar, pero si todavía no consigue aflojarlo, entonces aplíquele calor, directo o indirectamente. Esto para que mediante la diferencia de dilatación de los metales, se rompa el cohesión originada por la herrumbre, y entonces trate de nuevo.

�l*'n'*

En caso de que después de varios intentos, no logra aflojarlo, y el torni­ llo que se pretende extraer sigue en su lugar, debe establecerse si su pérdida se puede admitir como un mal menor, entonces puede practicorse una per· foración hecha desde el lado opuesto a la cabeza, con un diámetro tan gran­ de como le sea posible, pero procure no dañar la rosca, y esto le permitirá retirarlo sin problemas. El procedimiento descrito para aflo­ jar cualquier tomillo también es válido para desmontar los pernos del oído de las armas de percusión, sólo que en lugar del desarmador habrá que usar la llave ajustable (un perico). En caso necesario, puede emplear­ se, aunque de preferencia evitarse, el uso de pinzas, una llave inglesa u otra herramienta para aflojar el perno del oído que se pretende retirar.

L.1 exlr.1cciiÍn de la bala debe hacerse con un sac.1-bal.1s. \segúrese de que el cañón siempre apunte en direccion segura

RETEN DE LA CULATA

Otra rosca que puede ser necesa­ rio aHojar, para inspeccionar, limpiar o reparar el alma del cañón, es el sello de la culata, es decir, el tapón rosca­ do que sella la extremidad posterior del cañón de las armas de retrocarga. La parte roscada de esta tapa, que suele llevar seis o siete hilos de perfil triangular, queda atornillado en el cañón de forma muy ajustada, para tener un sello hermético de los gases de combustión, y su orientación de giro suele ser a la derecha en las armas de sílex (una variedad de cuarzo) y a la izquierda en las de percusión, para evitar que los golpes del cañón en el perno del oído terminen por aflojarlo. Este tornillo de cámara, en su base o ca�eza, posee dos caras casi para· lelas, variando su convergencia de acuerdo con la época o con el fabri· cante, para que así se apoye y se pue­ da aplicar fuerza con una llave espe­ cial, que es necesaria para montarlo o desmontarlo. DESMONTAJE

Para desmontarlo, ya sabemos que se verificó que el arma estaba descar­ gada o que se descargó mediante el

El ,uma desarmada, lodos los tornillos deben deJarse en lugar seguro. procedimiento descrita. Después de esta revisión, se fija el cañón en un tor· nillo de banco adecuado. Este tornillo debe tener sus tenazas recubiertas con hojas de plomo u otro material resis­ tente, como puede ser aluminio u hoja de lata {su utilización dependerá de la preocupación que exista por dañar o no el material, pero en cualquier caso, es una buena costumbre cubrir las tena­ zas del tornillo con alguno de estos materiales resistentes). Una vez sujeto, se hace como con cualquier otro tornillo (aun si no lo es) con aceite lubricante, y en cuanto se calcula que el aceite hizo su función, se hace uso de la llave especial de des­ montaje. El uso de una llave inglesa u otra herramienta es la Forma más segu·


ro para que además de no a�ojarla, se dañe no sólo el sello, sino posiblemente también el cañón. La llave fija especial deberá ser de forma cerrada y deberá reflejar en su parle interna la forma exacta de la pie­ za de sello de la culata, la cual será aplicada con un espesor comprendi­ do entre 5 y 1 O mm y un mango de unos 30 cm. Paro hacer una, lo más recomen· dable es utilizar una hoja de cartulina, recortando la forma interna por el mélo­ do de probar y ajustar, copiándola lue­ go sobre la pieza de acero, que prác­ ticamente se conformará y será termi­ nada de ajustar con u n a lima, probando y volviendo a ajustar hasta que se satisfoga su uso. Una vez terminada, la pieza se cola­ ca como si fuero la llave original, en el sello de la culata, golpeando uno solo vez1 con un envión seco y fuerte en la punta del mango. Si no se cAe­ jo, repita la operación; pero, si tam­ poco esta vez tiene éxito, usando la llamo de gas o cualquier otro medio, se calienta el sello de la culata hasta alcanzar una temperatura semejante a la de un cautín, dejando que se enfríe completamente, y en seguida, pasan­ do a calentar el cañón por la zona de rosca de la culata, aproximadamente a la misma temperatura que alcanzó el mencionado tornillo. Con el cañón caliente y convenien­ temente fijado, coloque la llave espe­ cial, repitiendo el golpe ya menciona­ do. Si en este intento no se llega a aAo­ jar, seguramente que repitiendo todo el procedimiento (calentamiento del tapón, enfriamiento, etc.) se consegui­ rá finalmente. Un golpe seco en el mongo de la herramienta para retirar el perno del oído, una aplicación de color sobre los mismos, o la combinación de ambas efectos también ayudan al éxito del desmontaje.

la punta del desarmador que se desea usar. La modera donde está enrosca­ do tiene que estar firmemente sujeto, poro evitar que el desarmador se zafe, ya que en caso de que esto ocurra, dejará rayones en la superficie o una dolorosa herida en la propia mano. Para minimizar este riesgo, le reco­ mendarnos que sujete el arma en el tor­ nillo de banco, el cual deberá tener sus tenazas protegidas con corcho par ejemplo.

Dentro de las roscos mencionadas, la de madera es la única en la que no se debe colocar aceite, pues además de manchar la madera, hincharía sus fibras, oprimiendo con más fuerza el tornillo que se pretende retirar. En resumen, para aAojar cualquier tornillo, utilice el tamaño apropiado de desarmador, cuyo punta abarque com­ pletamente toda la ranura de la cabeza, manteniendo firmemente sujeta la pieza en que está enroscado el tornillo.

TORNILLOS ENROSCADOS EN LA MADERA

Con respecto a los ternillas enros­ cados en la madera, diremos que para aAojarlos, tiene que poner atención a

11 empleo del s,ll,l·b,¡las es imprescindible, en caso de 4ue el arma estuviera carg.1da

*!i·•El! 111""


galería de armas

galería d e armas

gal ería de arll

Bienvenidos al escaparate de las más importantes y avanzadas armas de nuestro mundo

�··*!35*


' •

galería d e armas

gal ería d e armas

AMT AUTOMAG 11, 111, IV Operación: Acción simple Calibre: .22 WMR (111, .30 carabina (111), .45 Win. Mag. (IV) Long. Cañón: 3.375,4.5, 6 (11), 6.375 (111), 6.5 pulgadas (IV) Peso Vacía : 1 kg 300 grs (IV) Miras: Sistema de tres puntos:

ho¡o (al frente); además de ser a¡ustable. Cachas: Fibra de carbón Capacidad: 7, 9 (111, / (IV),S (1 1) Acabado: Acero inoxidable

AMT DE RESPALDO Operación: Solamen e de doble

�=�:;;;:��::;;ni�

acción, de acción simple sólo en el modelo Bock up 11 .380 Calibre: .380 ACP, 9mm, 357 SIG, . 38 Súper, .40 S&W, .45 Long. Cañón: 2.5 (.380 ACP), 3 pulgadas (.38 Súper, 9mm, .357 SIG, .40 S&W, .400 Cor·Bon, .45 ACP) Peso Vacía: 51 O gr. Miras: Grabadas en la estructuro Cachas: Fibra de Carbón Capacidad: 5 tiros y 6 en los modelos 9mm y 38 Súper Acabado: Acero inoxidable

AMT GOVERMENT MODEL, HARDBALLER, LONGSUDE Operación: Acción Simple Calibre: .45 ACP Long. Cañón: 5 (Goverment Model,

Hardballerl, 7 pulgadas (Longslide) Peso Vacía: 1 kg 84 gr. Miras: Mixtas y a¡ustables Cachas: De caucho antiderropante Capacidad: 7 tiros Acabado: Acero inoxidable

AMERICAN ARMAS ESCORT Operación: sólo de doble acción Calibre: .380 ACP Long. Cañón: 3.375 pulgadas Peso Vacía: 542 gr Miras: Mixtas Cachas: Polímero suave Capacidad: 7 tiros Acabado: Acero inoxidable Mate

galería d e

ASTRA A-70, A·75, A·1 00 Operación: Acción doble Calibre: 9mm, .40 S&W Long. Cañón: 3.5 pulgadas Peso Vacía: 836.2 gr. Miras: De ho¡a al frente, en el muelle a¡ustable Cachas: De plástico negro Capacidad: 8 tiros Acabado: En azul, níquel y acero inoxidable

AUTQ.ORDENANCE THOMPSON MODEL 1 9 1 1 A 1 Operación: Acción simple Calibre: 9mm, .38, 1 Omm,

.45 ACP

Long. Cañón: 5 pulgadas Peso Vacía :1 kg. 1 00 gr . Miras: Sistema de tres puntos Cachas: Caucho antiderrapante Capacidad: 7 tiros Acabado: Azul y níquel satinado

BERETTA MODEL 21 BOBCAT Operación: Acción Doble

Calibre: .22 long Rifle, .25 ACP long. Cañón: 2.4 pulgadas Peso Vacía : 334.5 Miras: de ho¡a al frente, y sistema V Cachas: Madera Nogal o plástico Capacidad: 7 tiros Acabado: Azul, níquel y mate

BERATTA MODEL 3032 TOMCAT Operación: Acción doble Calibre: .32 ACP Long. Cañón: 2.45 pulgadas Peso Vacía : 447.9 Miras: De ho¡a Mixta Cachas: Plástico Capacidad: 7 Tiros Acabado: Azul Mate


BERmA MODEL 84,84,86 Y 87 Operación: Acción simple Calibre: .22 long rifle, .380 ACP Long. Coñón: 3.8 pulgadas Peso Vacío: 569.8 gr. Miras: Integral al frente. Cachos: De nogal a plástico Capacidad: 7 tiros Acabado: Azul y níquel

BERffiA MODEL 89 GOLD STANDARD Operación: Acción doble Calibre: .22 long rifle Long. Coñón: 6 pulgadas Peso Vacío: 567 gr. Miras: Hoias intercambiables Cachos: De nogol Capacidad: 8 tiros Acabado: Cromado

BERffiA MODELS 92FS, 96FS Operación: Acción doble Calibre: 9mm Long. Coñón: 4. 9 pulgadas Peso Vacío: 975.2 gr. Miras: Sistemo de tres puntos Cachos: plástico Capacidad: 10 tiros Acabado: Cromo, azul y acero inoxidable

BERmA MODELS 8000, 8040 COUGAR Operación: Acción doble Calibre: 9 mm Long. Coñón: 3.6 pulgadas Peso Vacío: 949.7 gr. Miras: Sistema de tres puntos Cachos: Plástico Capacidad: 1 O tiros Acabado: Cromo

BERmA MODEL 950 BS JETFIRE

Operación: Acción simple

Calibre: .25 ACP Long. Coñón: 2.4 pulgadas Peso Vacía: 280 gr.

Miras: Ho¡o al frente y sistema V Cachos: Plástico Capacidad: 8 tiros Acabado: Azul, níquel y azul mote

BROUN ARMS L45, L45C Operación: Acción si m ple Calibre: .45 ACP Long. Cañón: 4

pulgadas

Peso Vacío: 907 gr. Miras: Rompo noron¡o Cachos: Nogal acanalado Capacidad: 7 tiros Acabado: Azul Mate

BROLIN ARMS P45 COMP, P45C COMP Operación: Acción simple Calibre: .45 ACP Long. Coñón: 3.25 pulgadas Peso Vacía: 935 gr. Miras: Rampa naran¡a al frente Cachas: Madera acanalada Capacidad: 7 �ros Acabado: Azul en dos tonos

tl!!!!lt

BROUN ARMS PRO SERIES PRO·STOCK Operación: Acción simple Calibre: .45 ACP Long. Cañón: 5

pulgadas

Peso Vacía: 1 kg. 48 gr. Miras: Rampo negra Cachas: Madera con logotipo Capacidad: 8 tiros Acabado: Azul en dos tonos


BROUN ARMS PRO SERIES PRO-COMP Operación: Acción simple Calibre: .45 ACP Long. Cañón: 4 pulgadas Peso Vacía: 1 kg. 48 gr. Miras: Rampa Negro Cachas: Madera con logotipo Capacidad: 8 tiras Acabada: Azul en dos tonos

BROWNING BOA Operación: Acción doble Calibre: .380 ACP Long. Cañón: 3 . 1 9 pulgadas Peso Vacía: 907.2 gr. Miras: Hoja Mixto Cachas: Nogal Capacidad: 1 O tiros Acabada: Azul y níquel

BROWNIG BDM Operación: Acción Simple Calibre: 9mm Long. Cañón: 4.73 pulgadas Peso Vacía : 878.8 gr. Miras: Remavible Cachas: Moldeadas can caucho antiderrapante negro Capacidad: 1 O tiros Acabado: Azul Mate

BROWNING HI-POWER Operación: Acción simple Calibre: 9mm Long. Cañón: 4.75 pulgadas Peso Vacía: 907 gr. Miras: Hoja mixta al frente Cachas: Moldeada acanalada Capacidad: 1 O tiros Acabado: Azul, Azul mate y ero·

mo plateado

COLT .22, .22 TARGET

Operación: Acción simple Calibre: .22

long RiAe

Long. Cañón: 4.5

pulgadas

Peso Vacía: 935 .5 gr. Miras: De hoja mixta Cachas: Caucho negra Capacidad: 1 O tiros Acabado: Acero inoxidable mate

COI.T COMBAT COMMANDER, COMMANDER UGHT WEIGHT Operación: Acción simple Calibre: .45 ACP 6"----.., long. Cañón: 4.25

pulgadas

Peso Vacía: 779.6 pulgadas Miras: Mixtas Cachas: Caucho antiderrapante Capacidad: 8 tiros Acabado: Azul

COI.T COMBAT TARGET

Operación: Acción simple Calibre: .45 ACP Long. Cañón: 5

pulgadas

Peso Vacía: 1 kg.

1 05 gr.

Miras: Hoja al frente y Acero ajustable Cachas: Caucho negro Capacidad: 7 tiros Acabado: Azul Mate y acero inoxidable mate

COI.T .380 GOVERMENT MODEl, PONY SERIES 90. Operación: Acción simple Calibre: .380 ACP long. Cañón: 2.75 pul·

godas

Peso Vacía: 354.3 gr. Miras: Mixtas Cachas: Caucho negro Capacidad: 7 tiros Acabada: Azul, níquel y acero inoxidable

*.fi+

.,..


COLT GOVERMENT MODEL Operación: Acción dable Calibre: .38 Súper, 45

EAA EUROPEAN COMPACTS Operación: Acción simple Calibre: .32 ACP,

Long. Cañón: 5 pulgadas Peso Vocia: 1 kg. 1 00 gr. Miras: Mixta Cachas: Antiderrapante, con caucho acanalado Capacidad: 8 tiros Acabado: Azul, acero inoxidable y acero inoxidable

Long. Cañón: Barrel length

ACP

pavonado.

COLT MUSTANG, MUSTANG PLUS 11 Y MUSTANG POCKETUTE Operación: Acción simple Calibre: .380 ACP Long. Cañón: 2.75 pulgadas Peso Vacia: 354.8 gr. Miras: Mixtas Cachas: Caucho negro Capacidad: 6 Tiros Acabado: Azul, níquel y acero inoxidable COLT OFFICER'S ACP Operación: Acción simple Calibre: .45 ACP Long. Cañón: 3.5 pulgadas Peso Vacia: 680.4 gr. Miras: Mixtas Cachas: Caucho ontiderroponte Capacidad: 6 Tiros Acabado: Azul y acero inoxidable

.380 ACP

3.2 pulgadas

Peso Vacia: 737.1

pulgadas

Miras: de hoja Cachas: Plás�co negro Capacidad: 7 tiros Acabado: Azul

EAA WlTNESS Operación: Acción doble Calibre: 9mm, .38 Súper Long. Cañón: 4. 1 2 pulgadas Peso Vacia: 935.5 gr. Miras: Mixtas Cachas: De caucho Capacidad: 1 O tiros Acabado: Azul mate, cromo mate, bitono y acero inoxidable

FEG MARK 11 AP22 Operación: Acción doble Calibre: .22 Long Rifle Long. Cañón: 3.4 pulgadas Peso Vacía:

652 gr. DEAWOO DH40 MK 11 Operación: Acción simple Calibre: 9mm Long. Cañón: 3.6 pulgadas Peso Vado: 737.1 gr. Miras: Mixtos Cachas: Plásticos Capacidad: 1 O tiros Acabado: Azul

DAEWOO DOP52 Operación: Acción doble Calibre: .22 Long Rifle Long. Cañón: 3.8 pulgadas Peso Vacia: 652 gr. Miras: Mixtas Cachas: Plásticas Capacidad: 1 O tiros Acabado: Azul

Miras: Hoja Cachas: Plástico

negro

Capacidad: 7 tiros Acabado: Azul

GLOCK 1 7, 17L 1 9 Operación: Acción doble Calibre: 9mm Long. Cañón: 4 pulgadas Peso Vacia: 652 gr. Miras: Mixtas Cachas: Plásticos Capacidad: 1 O Tiros Acabado: Negro mate


GLOCK 20, 2 1 ,22,23 Y 24 Operación: Acción doble Calibre: 1 Omm Long. Cañón: 4.02 pulgadas Peso Yacio: 598 gr. Miras: Mixta con punto al frente Cachas: Plásticos Capacidad: 1 O tiras Acabado: Negro mate

Glock 26, 27 Operación: Acción dable Calibre: 9mm Long. Cañón: 3.5 pulgadas Peso Vacía: 6 1 5 gr. Miras: Mixtas can un punto blanca Cachas: Integrales Capacidad: 9 tiras Acabado: Negro mate

HAMMERU 2085 Operación: Acción simple Calibre: . 22 long Rifle Long. Coñón: 5. 9 pulgadas Peso Vacía: 1 kg. 40 gr. Miras: Micrométricas compleamente ajustable Cachas: De nogal ergonómica Capacidad: 8 tiros Acabado: Azul

HAMMERU 280 Operación: Acción simple Calibre: .22 long Rifle Long. Cañón: 4.6 pulgadas Peso Vacía: 980 gr. Miras: Micrométrica

totalmente ajustable Cachas: De nogal ergonómico. Capacidad: 5 tiros Acabado: Azul

HECKLER & KOCH P7M8 Operación: Acción

simple

Calibre: 9mm Long. Cañón: 4. 1 3 pulgadas Peso Vacía: 793.8 gr. Miras: Mixtas Cachas: Plástico negro Capacidad: 8 tiros Acabado: Azul y en níquel

HECKLER & KOCH USP Operación: Acción doble Calibre: 9mm Long. Cañón: 4. 1 3

pulgadas

Peso Vacía: 752.8 gr. Miras: Sistema de tres puntos Cachas: Plástico negro Capacidad: 1 O tiros Acabado: Negro y acero inoxidable

HECKLER & KOCH USP COMPACT Operación: Acción

doble Calibre: 9mm Long. Cañón: 3.58 pulgadas Peso Vacía: 779.8 gr. Miras: Sistema de tres puntos Cachas: Plástico negro Capacidad: 1 O tiros Acabado: Negro

ISRAEL ARMS GAL

Operación: Acción simple Calibre: .45 ACP long. Cañón: 4.25

pulgadas HECKLER $ KOCH MARK 23 Operación: Acción doble Calibre: .45 ACP Long. Cañón: 5.87

pulgadas

Peso Vacía: 1 kg. 94gr. Miras: Hoja Removible Cachas: Polimero negro Capacidad: 1 O tiros Acabado: negro

Peso Vacía: 1 KG.

20 gr.

Miras: Mixtas Cachas: Plástico negro antiderrapante Capacidad: 8 tiros Acabado: Bitono

*"?

"'


c[��lf� §

@® Jl©� l®©�@¿_s@�

El grupo que ltan.· Armas, agrtfdt•n• toda::. /11::. ::.ugereudt�� lf nHIICil farios, lftl que é�tos u os pt•ruu ft>u mejorar el ccmfl>nido de In YL'1'tSftJ y as( pt�tll'� o)rt't:t'r uu·;or mformncwu. 1 u e�pecwl, f]lfCil'IHO"> ag,.aden•r a las stgm_ �·u lt·s l't•rsonas:

LUIS MAURICIO PINEDA NUNEZ

Hola amigos de Armos me llamo Luis Mouricio Pineda Núñez y vivo en Tecpan de Galeono Guerrero, y cuento con 1 8 años de edad. Les escribo para felicitarlos por su excelente revista, yo que es muy variada y no como los extranjeros que repiten lo mismo. Lo que no vi fueron páginas poro los lectores para sacarnos de los dudas de algunas cosos en el maravilloso mundo de los armas, su manejo y sus ventas. Por otro lado me gustaría saber qué armas puedo portar en mi estado, yo que hemos sufrido muchos asaltos. RESPUESTA Antes que nodo Luis, gracias por habernos escrito, a ti como a todos los que no.s envían cortas tratamos de confestarles de una u otra manera. Quiero decirles o todos los lectares que nos escri· ben que todas sus cartas son leídas y se toman en cuenta paro fa realización de coda número de su revisto Armas. Respecto a lo que nos comentos sobre las armas permitidas dentro de tu estado, haremos uno investigación más detallada para que fa conozcas. Pero si quieres mayor información te sugiero que te acerques a fas oficinas del campo militar más cercano en donde te indicrrán en dónde puedes obtener los per­ misos correspondientes.

BRUNO SANTOS GOYlUETA

Primeramente por este conducto quisiera felicitarlo por lo publicación de esto revista la cual viene a llenar un vacío que exis�o en esto materia en lo que respecto o lo publicación de mate­ rial sobra armas ya que la mayoría de las veces estos publico· cienes procedían del extranjero, principalmente de Estados Uni· dos y de España, de las cuales tengo conocimiento, porque soy un asiduo lector de estos temas, los cuales me apasionan. RESPUESTA Pues gracias por sus felicitaciones, esperamos seguir satis­ faciendo sus necesidades en los que a armas se refiere. Nues· tro intención es presentar el mundo de las armas de una mane· ro especializada y a la vez de formo amena y comprensible Reiteramos la itwitación a nuestros lectores, a que nos envíen sus dudas, comentarios y sugerencias de lo que qui­

sieran ver ett su revista ARMAS, y así poder satisfacer sus preferencias. Esperando seguir contando cott su requerimientos. ROMEO VAZQUEZ SANDOVAL DIRECTOR EDITORIAL


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.