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En el número 8 • LAS ARMAS EN LA HISTORIA Maestros de las cermdums. • LAS GRANDES BATALLAS Cuando el 'San Marco' alzó la cola • LAS ARMAS FAMOSAS Detms de la'Luger: las ideas de Borchardt. VOLUMEN 1

FASCICULO 7

• CRONICA NEGRA Los violines de Al Capone. • TÉCNICA PRÁCTICA

EDITOR:

MANUEL GASCH. DIRECTOR GENERAL:

FRANCISCO TOBOSO SERRANO. DIRECTOR FINANCIERO:

LAZARO HERNANOEl SECRETARIAS:

SONIA OJAl. ROSA FERNANDEZ JUAREZ.

El ctl5quillo del cartucho de percusión central. • LAS FICHAS DE GUN Beretta34 Beretta 98 FS Tmget Beretta 84 F Beretta 98 FS

IMPRESION:

COBRHI. S.A. FOTOMECANICA:

S.T.R.

En el número 9

FILMACION:

FILMA DOS. S.l DISTRIBUCION: MARCO JBERJCA. S.A. IMPORTADOR CONO SUR: JDESA. DISTRIBUCION: B. AIRES: AYERBE Y CIA. INTERIOR: D.G.P. CHILE: ALFA. ADMINISTRACION Y SUSCRIPCIONES:

PUERTO RICO. 27 28016 MADRID TFNO: 5194213 FAX:519 4328

• LAS ARMAS EN LA HISTORIA Era preferible el eslabon. • LAS GRANDES BATALLAS El asedio interminable. • LAS ARMAS FAMOSAS Kar 98K El "Mauser" más eficiente.

© 1994 EDICION ESPAÑOLA:

EDICIONES CONTRASTES. S.A.

• LA EPOPEYA DEL WEST Una Smith N2 para el capitán Lull.

©

• TÉCNICA PRÁCTICA

POR LA EDICION ORIGINAL: HOBBY & WORK ITALIANA EOITRICE. S.R.L. ISBN DEl FASCJCULO: 84-89047-014 ISBN DE LA OBRA COMPlETA: 89047-09·X DEPOSITO LEGAl. M-26497!94 IMPRESION: X

·

1994

PRINTED IN SPAIN El ed1tor se reserva la facultad de mocl f��:ar el preóo en el curso de la obra en relacoo a las vanaciOI'les del mercado.

El proyectil del cartucho metálico. • LAS FICHAS DE GUN PSM Pam ordnance P/4-45 C Star 30 PK Star M 40 Firestar Cal. 40 S 8: W


CUANDO WS FUSRES ERAN DE RUEDA

Un fusil de rueda alemán lea.16301. La rueda está casi totalmente encajada dentro de la plataforma. (viene de latJágina 103)

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or lo que se refiere a la interpretación que se ha da­ principal y la palanca de disparo con su travesaño, aun­ do del dibujo de Leonardo, ofrecemos tanto la obra que, cosa extraña, dicha palanca está colocada fuera de original como el dibujo 'rehecho' por un historiador la plataforma y de la rueda. El gatillo tiene forma de manilla, como en el siste­ inglés. Tengamos presente que se trata de un dibujo axiométrico de un objeto inclinado visto desde arriba, ma de mecha; estos detalles arcaicos son bastante sig­ por tanto, distinto de los que estamos habituados a con­ nificativos. En el dibujo no aparece con claridad que la templar. Se puede ver muy bien el gatillo de forma es­ manilla esté unida y actúe en la palanca de disparo. Si la culata tuviera forma redondeada (cosa qwue belta y parecido a los de los sistemas de meno se aprecia en el dibujo), el diente del cha; sin embargo no es suficientemente robusto, siendo su muelle, en el interior gatillo podría empujarlo hacia adende la plataforma, bastante débil. La rueda también está col cada en la parte interna, alojada en una expansión de la plataforma; se pueden distinguir también Dibujo original de Leonardo da Vinci, de un eslabón el perno de la rueda para arma de fuego portátil!folio n' 56 del Codice con su hebilla, parte de la cadena, el muelle Atlantico, Biblioteca Ambrosiana de Milánj.

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construcción bastante evidentes. La plataforma es pe­ queña, más pequeña incluso que la rueda (por otra par­ te bastante grande) debido a que se temía hacer dema­ siado débil la empuñadura del arma al colocarle una plataforma larga; el gatillo es enorme y macizo debido a que si nó se plegaria y vibraría durante el movimiento de la rueda; sólo tenia un muelle, que servía tanto para la rueda como para el gatillo, ya que fabricar buenos mulles era muy dificil. Esto explica también que el codo sea en forma de anillo, ya que así se conseguía una me­ jor elasticidad del acero; un muelle de éste tipo no se Arriba: dibujo 'rediseñado' del eslabón leonardiano, realizado por el Restaurador del 'Victoria and Albert Museum' de Londres, J.F, Hayward, sustentador apasionado de la idea de la invención del eslabón de rueda por parte de Leonardo. Leyenda: A. muelle del martillol B. martillo; C. árbol de la rueda; 11. travesaño; E. palanca de disparo; F. muelle principal; G. gatillo; H. cadena; l. hebilla; L. rueda. A la derecha: Agostino Gaibi, insigne estudioso de historia de las annas, interpretando los dibujos de Leonardo, ha realizado el diseño que vemos en esta tabla, en la que se ve con claridad el funcionamiento del eslabón.

tro, ayudado por un muelle de lámi­ nas que lo golpea hacia afuera. A quien le guste la mecánica podrá divertirse y examinar el in­ genio con el que Gaibi ha rehecho el dibujo de Leonardo. De todas formas, podéis liaros de nosotros cuando aseguramos que esta 'má­ quina', con algunos reto11ues (más estructurales que conceptuales), funciona perfectamente. Tanto es así que fue realizada en la prácti· ca: en el museo del Palacio Ducal de Venecia hay distintas armas (ballestas, mazos y hachas) a las que se ha acoplado un arma de rueda en la que el es­ labón ha sido construido exactamente como lo había diseñado Leonardo. Con ello dejamos al gran tosca­ no, a cuyo multiforme ingenio no le hacen falta nues­ tras alabanzas, continuando con el análisis de la evo­ lución de las armas de rueda. Eslabones arcaicos de rueda Los eslabones de rueda más antiguos que se conocen son extremadamente rudos y con algunos 'defectos' de

podía encajar dentro de la caja y, colocado detrás de la plataforma, habría estorbado a la empuñadura del ar­ ma, por lo que tenia que ir delante. La tapa de la cazo­ leta, cuando existía, era de movimiento manual; la pa­ lanca de disparo era también única. Evidentemente, estos primeros eslabones no poseían la experiencia que vendría más tarde y que aportó continuas y notables mejoras. La rueda era pequeña ya que incialmente, en­ tre las pinzas del gatillo se colocaba la piedra de sílice, durísima, por lo que para provocar las chispas de hierro


se necesitaba mucha fuerza; al pasar a la pirita, mucho más friable, se privilegió la velocidad de rotación y se hizo la rueda de diámetro mayor. En estos eslabones arcaicos todos los mecanismos en movimiento eran ex­ ternos, de forma que se pudiera arreglar con facilidad cualquier mal funcionamiento. Especialmente la cubier­ ta de la cazoleta -parte importantísima, ya que impedía que se saliera la pólvora de la cazoleta, además de pro­ tegerla de la humedad-, se hizo enseguida automática. Unida a la rueda, o al árbol de la misma, por un meca-

Encima y a la derecha, imágenes de un eslabón leonardiano que funciona perfectamente, construido por un coleccionista americano, probablemente sobre la base de los diseños de Gaibi lde Guns and Rifles of lile World, H. Blackmore n' 74). Debajo, esquema de un eslabón arcaico de los primeros del1500, de los que se conservan algunos ejemplares en la armería del lfalacio Ducal de Venecia. A. plataforma; B. rueda¡ C. hebilla; E. cadena; F. muelle pnncipal; G. palanca de disparo; l. muelle de lámina; P. cazoleta; R. gatillo; S. pirita.

nismo excéntrico o por una palanca, cuando la rueda comenzaba su movimiento, la cubierta se retiraba ha­ cia atrás o hacia un lado (dependiendo del tipo de pa­ lanca que se le aplicara), permitiendo que se produjera la fricción entre la piedra y la rueda, produciendo las chispas. La palanca de disparo, también de una única pie­ za, era peligrosa ya que era demasiado sensible y, si el travesaño de la rueda se deshacía, podía hacer partir el disparo accidentalmente. Por ello se dividió en dos pie­ zas, cada una con su propio muelle de contención, en­ granadas juntas de forma que la presión intencionada sobre la primera actuara sobre la segunda, y ésta sobre la rueda. Con el avance de la técnica metalúrgica, los muelles se hicieron más pequeños y robustos de forma que se pudieran encajar dentro de la empuñadura, igual que el resto de los mecanismos, entre ellos la rueda. Al­ gunas veces, la rueda se quedó fuera de la plataforma del eslabón, aunque protegida por una cubierta que, además de ser casi el elemento visible típico de este sistema, la protegía de la suciedad. En algunos casos se le añadió una palanca de seguridad montada sobre la palanca de disparo.



Batalla del rĂ­o Chickamauga, 20 de septiembre de 1863.


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a pequeña ciudad de Chattanooga, además de ser un importante nudo ferroviarfo, y por tanto esencial desde el punto de vista bélico, representaba tam­ bién una puerta de entrada hacia el profundo Sur. Con­ quistarla habría significado asestar un durísimo golpe al ejército rebelde, además de abrir el camino a la armada nordista para una ofensiva en el corazón de la Confede­ ración. En los alrededores de la pequeña ciudad había acampado el general Rosecrans, al mando de las divisio­ nes nordistas de la armada de Cumberland, las cuales se encontraban en situación de descanso desde hacia seis meses, a la espera de recibir provisiones y refuerzos. En el frente opuesto, defendiendo Chattanooga, se encon­ traba la armada del Tennesse a la órdenes del general Bragg. De pronto, inesperadamente, después de meses de inactividad, al alba del 2 1 de agosto de 1863, los nordis­ tas comenzaron a moverse: los cambios de posición de las brigadas de la Unión duraron algunos días, moviéndo­ se de una forma tan hábil que hicieron creer a las confe­ derados que estaban cercando completamente la ciudad. El sudista Bragg, sin perder tiempo, ordenó a sus tropas que se retiraran hacia el Sur: con este movimiento, Bragg puso en práctica una táctica en la que era un verdadero maestro, es decir, en retirarse sin haber entrado en conArriba, imagen de la época que representa a las tropas confederadas situadas a orillas del Chickamauga. Aliado, la bandera de guerra del regimiento confederado 1' Arkansas.

tacto con el enemigo. Mientras los sudistas se retiraban, las tropas de la Unión entraban en Chattanooga sin haber disparado ni siquiera un tiro. La armada del Tennesse, di­ rigiéndose hacia el Sur, se presentó en las cercanías de la ciudad de Lafayette, situada en los alrededores del río Chickamauga. En esta zona, durante varios días, entre f� nales de agosto y primeros de septiembre, las dos arma­ das realizaron una serie de cambios de posición tácticos, pero sin entrar en contacto en ningún momento. La tarde

Soldado de infantería sudista annado con fusil de piedra Flintlock US mod. 1835 y con cuchillo Bowie.


GEORGEIIMRY moMAS

Combatiente firme, fiel y tenaz, Thómas estaba considerado como uno de los comandan­ tes más hábiles del ejército nordista. Aunque nacido en Virginia, estado que pronto se unirá a la confederación, él permaneció fiel a la ban­ dera de la Unión. Entró en la Academia militar de West Point muy joven, saliendo de ella con el grado de oficial, y convirtiéndose enseguida en instructor de caballeda y de arti1/eda. Veterano en las guerras con­ tra los indios Semino/e y contra los mejicanos, Thomas se hizo apreciar muy rápidamente por sus buenas cualidades como estratega durante la Guena de Secesión, obteniendo la primera vc i toria en enero de 1862. El coraje y la obstn i ación con los que defen­ dió las propias posiciones y la habilidad táctc i a con la que salvó de una segura destrucción a la armada de Cumber/and durante la batalla de septiembre de 1863, le hicieron ganar, entre los soldados de azul, el sobrenombre de 'Roca de Chickarnau '.

del l8 de septiembre, el general nor­ dista Thomas, erróneamente infor­ mado sobre la posición exacta y so­ bre la entidad de las fuerzas sudistas emplazadas en la zona del río, orde­ nó que al día siguiente se acercaran algunos destacamentos en misión de reconocimiento, explorando el terre­ no contiguo a dos puentes sobre el río Chickamauga. A las siete y media del 19 de septiembre, una brigada Yankee que estaba explorando un trecho de bos­ que cercano a un recodo del río, al salir de la espesura de los árboles y sin apenas darse cuenta, se encon­ traron de frerite con dos destaca­ mentos de la infantería confederada, acompañados por una brigada de ca­ ballería. A una distancia de un centenar de metros, los dos grupos de solda­ dos se quedaron inmóviles por un momento, en silencio, casi paraliza­ dos por el estupor. Pero ésto duró sólo un instante; de repente, una des­ carga de fusilería abatió las primeras filas de los infantes sudistas, e inme-


Iniciada por casualidad la mañana del 19 de septiembre, la batalla se encendió después que las divisiones sudistas !marcadas en rojol hubieran atravesado combatiendo el Chickamauga, atacando con una maniobra articulada el grueso de la armada del general Rosecrans l�uerzas azules'l, situadas al oeste del río. Debajo, el sargento Jonas Long, de la compañía K del 7' de Pennsylvania, caído en la batalla del Chickamauga. Como todos sus compañeros, estaba armado con un revólver Savage.

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diatamente, la caballería confederada se lanzó contra las compañías norditas que habían quedado al descu­ bierto, dando paso a una furibunda refriega. En pocos minutos, el encuentro se hizo violentísimo. Así comenzó 'la batalla del Chickamauga. Informado inmediatamente, el general Bragg envió más tropas a la zona, lo mismo que hicieron los nordistas, quienes enviaron cuatro divi­ siones de refuerzo. Con el pasar de las horas la batalla asumió pro­ porciones gigantescas. La batalla continuó durante toda la mañana sin que los contendientes consiguieran alcan­ zar un resultado real; por la tarde, cuando ya se canta· ban los muertos por centenares en ambos bandos, los sudistas, con repetidos y rabiosos ataques, consiguie­ ron que huyeran algunas brigadas de la Unión, haciendo vacilar a toda la formación nordista. Al final de la tarde, el general Thomas, que retrocediendo había conseguido

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rehacer un frente de defensa al Oeste del Chickamauga, hizo preparar trincheras para soportar mejor el ataque sudista que, seguramente, se produciría al día siguiente. Con las primeras luces del 20 de septiembre, todo es­ taba preparado para resistir el golpe de asalto confede­ rado. Mientras las horas pasaban lentamente, en un si­ lencio innatural, las tropas de la Unión esperaban con nerviosismo el momento de la batalla: a las nueve y me­ dia estalló el fin del mundo. La ofensiva comenzó con un bombardeo intensivo seguido de cargas de la caballería confederada. En el arco de pocas horas, el general Tho­ mas se encontró escaso de hombres; no valía para na­ da enviar a su comandante, el general Rosecrans, con la orden de petición de refuerzos. Hacia las once y media, dos brigadas que componían el lado derecho de la for­ mación, se separaron por un error táctico dejando inde­ fenso el flanco de la formación nordista. El general con-

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federado Longstreet cogió al vuelo la ocasión y envió 23.000 hombres a través de esta abertura, dividiendo en dos el frente de Thomas. El coronel nordista Wilder, con su brigada de infarr teria a caballo, se lanzó al contraataque golpeando el flanco izquierdo de la avanzadilla confederada. Los hom­ bres de Wilder, armados con modernísimas carabinas de repetición Spencer calibre 52 y cargador de 7 disparos, atacaron una brigada de infantería sudista mientras ésta avanzaba hacia las márgenes de un bosque. Wilder, a una distancia prudencial, dio la orden de abrir fuego: cogidos por sorpresa, los sudistas intentaron un contraataque, pero los Spencer de los nordistas comenzaron un fuego ininterrumpido tan intenso y veloz que hacia creer a los confederados que estaban siendo atacados por una divi­ sión entera. La brigada confederada, reducida casi a la mitad de sus efectivos por el mortífero fuego de los Spencer, se dio a la fuga. Las fuerzas sudistas ya habian sobrepasado las lineas de la Unión y se apresuraron a cercarlos. No sirvió para nada ni tan siquiera el intento del 7º de Caballería de Pennsylvania, el cual, con una car­ ga desesperada intentó detener en vano el abasallador A

la izquierda, el coronel John T. Wilder, corrlandlanll(dé 'Ligtning Brigade'. A la derecha, un soldado de de la Unión mientras recarga su fusil US mod. 1861.

SAVAGE-NORTH PERCUSSION REVOLVER Constructor: Savage Revolving Firearms Co. Tipo: revólver de avancarga. Calibre: 36. Longitud total: 36,19 cm.

Cañón: octogonal, de 7" 1/8 Peso: 1.530 kg. Funcionamiento: acción simple. Capacidad del tambor: seis disparos. Terminación: bruñida. Inscripción: Savage R.F.A. Co./H.S. North patented June 17, 1856/Jan. 18, 1859 /May, 1860.

Durall/e los dos primeros mios de la guerra civil, el gobierno adquirió 11.984 Sm'age·North calibre 36. por 19 dólares cada uno; más de 10.000 se diemn en dotación al ejército de la Unión en junio de 1862.


SMITH BREECHLOADING PERCUSSION CARABINE Constructor: American Machine Works 1 American Arms Company, Massachusetts Arms Company. Tipo: carabina de percusión. Calibre: 50. Carga: de retrocarga y disparo individual. Cartucho: con la bala incrustada. Longitud total: 1.003 mm. Peso: 3,402 kg. Taco de mira: regulable en altura. Estrias: 3.

Este arma, nacida de una idea de Gilbert Smith, provenieme de Buttemzilk Fal/s, New York, debe su éxito a 1: Poulmey y a D. B. Trimble, los cuales, convirtiéndose en agellfes de las patemes de Smith consiguieron cerrar un cowrato con el gobiemo para la fabricacióll de más de 30.000 carabinas. Poufmey y Trimble dieron el comrato de fabricación de esws armas a varias fábricas, por lo que encontramos impreso sobre las armas además de la razón social de los dos agellles, otras tres razo11es sociales diferewes, según la empresa que produjo la carabina. Hay que subrayar que para la Smith se realizó ww de las primeras producciones a escala industrial, entendida en sewido modemo. Para su carga de municiones se fabricaron, desde /861 hasta 1865, casi 13.861.500 cartuchos.

SPENCER REPEATING CARABINE Calibre: 52 Rimfire (56).

f0fl1la tubular con carga por la culata.

Rifle Co., Basten.

Longitud total: 990,6 mm.

Taco de mira:

Tiro: carabina de retrocarga.

Callón: 22" con 6 estrias.

Inscripción: en tres líneas.

Funcionamiento: de repetición,

Capacidad del cargador: 7 disparos.

Matriculas de guerra: de 11.000

con cargamento por palanca.

Tipo de cargador: extraible, de

hasta 61.000

Constructor: Spencer Repeating

gaduado hasta 1m yardas.

Los primeros Spence1; adquiridos con comrato gubemamema/, se entregaron a las tropas nordistas en octubre de 1863. En la baw/la de Chickamauga, los hombres de la 'üghming Brigade' (Brigada Fulminante), llamada asf por su velocidad de movi· miento, fue annadá con esta carabina ya que, como era costumbre en el ejército de la Unión, su .comcmdante, J. T. Wilder,

garamiz6 personalmente el pago, y adquirió directamente de fábrica casi 4.000 amws de este tipo. Ú1 Spencer produjo 144.500 ejemplares, de los cuales 107.372, entrefusiles y carabinas, fueron comprados por el gobiemo de los Estados Unidos.

ARMADA DEL CUMBERLAND

ARMADA DEL TENNESSE

Comandante en jefe: general Rosecrans

Comandante en jefe: general Bragg

58.200 hombres

88.300 hombres

Muertos: 1.657

Muertos: 2.312

Heridos: 9. 756

Heridos: 14.674

Prisioneros o perdidos: 4.757

Prisioneros o perdidos: 1.468

Pérdidas totales: 16.170 hombres

Pérdidas totales: 18.454 hombres


avance sudista. Los hombres del 7º de Pennsylvania, ar­ mados con sable, revólver Savage y carabina Smith, se lanzaron frontalmente contra las divisones de la infante­ ría confederada. La carga se produjo en campo abierto; las compa­ ñías del 72 se desplegaron horizontalmente lanzándose al galope; al llegar a un centenar de metros . de las pri­ meras filas de la infantería sudista fueron literalmente segados por las descargas de fusilería. La primera fila de infantes grises, una vez producida la descarga contra el enemigo, retrocedía dejando el puesto a otra fila pre­ parada para hacer fuego; después, también ella se reti­ raba, siendo sustituida por una tercera y así sucesiva­ mente, manteniendo de esta forma un fuego continuo.

Desgraciadamente en nuestros días no hay nada más noticiable que una guerra; ésto vale también para los periódicos del siglo pasado. Efectivamente, especialmente en el Norte, desde el comienzo hasta el final de la Guerra de Secesión, la industria periodística tuvo una gran expansión. Las noticias y la velocidad con la que se transmitían a /as redacciones, desencadenó otro tipo de guerra, la de la competencia, com­ batida ferozmente a base de incentivos y pre­ mios en dinero, con /os que /as distintas cabe­ ceras, especialmente /as de New York City, se disputaban a /os mejores reporteros. Sin embargo, en /os estados confederados, cuanto más tiempo pasaba y menos periódicos salían a la calle, la única constante entre el Norte y el Sur era la continua sed de informaciones. Mientras /os civiles compraban /os periódicos para tener noticias del frente, los soldados los compraban para saber qué estaba ocurriendo en sus ciuda­ des. Al comienzo de los años Sesenta, la foto­ grafía era un medio muy utilizado, aunque en aquel tiempo aún no existía la posibilidad de imprimirla en los periódicos, por lo que /os mejores reporteros o se llevaban consigo bue­ nos dibujantes o intentaban e//os mismos retra­ tar escenas de guerra y de vida en el frente, /os cuales se imprimían después en /os periódicos junto con el texto escrito.

En el recuadro de la izquierda se ve la primera página de un diario de la época en la que se recogen las últimas noticias de la . Encima, una ilustración recogida por los periódicos en se representa la vida de los soldados en el frente, destacando alglms de los aspectos más importantes.

r;!

Los supervivientes del 72 de Pennsylvania, ya diezmado, se apostaron detrás de los esqueletos de los caballos muertos, preparados para resistir el contraataque ene­ migo. Los soldados del 7º apuntaron sus carabinas en dirección de la larguísima fila confederada, pero, al po­ co tiempo, después de una breve descarga, la enorme masa de sudistas, como un río en plenitud, arrasó a los soldados de caballería de la Unión acabando con ellos a golpe de bayoneta. Al final de la tarde, antes de que se cerrase del todo el cerco confederado, el general Tho­ mas, con un hábil movimiento estratégico, consiguió po­ ner a salvo el resto de la armada de Cumberland, evi­ tando que les aniquilaran. o


NO SE TRATA DEL MÁS MODERNO DE LOS FUSILES DE ASALTO, PERO ES SIN DUDA UNO DE LOS MÁS FAMOSOS. IDEADO POR EUGENE STONER EN LOS AÑOS CINCUENTA, ANTES DE SER ADOPTADO OFICIALMENTE POR EL EJÉRCITO DE LOS ESTADOS UNIDOS, HA TENIDO QUE SUFRIR DURANTE AÑOS LA HOSTILIDAD DE LOS POLÍTICOS. EL BAUTISMO DE FUEGO TUVO LUGAR EN LA GUERRA DE VIETNAM.


LAS ARMAS FAMOSAS

M16: ANTES

OUE EN EL CAMPO DE B1"rAUA, HA COMBATIDO UNA GUERRA CONTRA WS POUTICOS

A doble página se puede ver la M 16 en versión A2; con la renovada asta cubrecañ6n. En las fotos pequeñas: a la izquierda, la ventanilla de expulsión de los casquillos; aquí arriba; la mira dióptrica colocada en la manilla de transporte, la manilla de armamento y el pulsador del forward assist, que sirve para cerrar manualmente el obturador en caso de un cierre automático defectuoso. FG 42


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espués de la horrorosa car­ nicería de la Guerra Civil americana (1861-1865), en la que perdieron la vida seiscien­ tos mil combatientes, los oficiales aprendieron a ahorrar al máximo las vidas de sus hombres; poco a poco se creó en todos los cuer­ pos de las fuerzas armadas la mentalidad del tiro de precisión a larga distancia: en cuanto fuera . posible,' había que disparar desde lejos y acertar al primer disparo. De aquí que se buscara continua­ mente una munición potente, fusi­ les de gran precisión y mecanis­ mos de mira perfeccionados. Dicha tradición americana comen­ zó a ser puesta en discusión al fi­ nal de la Segunda Guerra Mundial: el 'moderno' conflicto había de­ mostrado que eran supérfluos los fusiles de alcance superior a 400

Arriba, vista derecha e izquierda de un En la foto pequeña, debajo, la empliíadln de pistola de un M 16. Se M 16 en versión semiautomática, de dos capas de material vendible incluso en el mercado civil. t hueca por dentro para Como se puede observar, el arma no imitar todo lo posible el peso del dispone del forward asslst1 aplicado anna lestá entre las más ligeras de su en la primera fase del penecciona· miento del fusil, es decir, en el modelo género!. En la foto grande, el fwward assist, que se acciona con el pulg¡r. denominado A1.

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30-06, pero del mismo calibre y, en la práctica, de la misma elevada potencia. Todo esto, mientras los sovié· ticos, atesorando la experiencia del compacto 8 mm Kurz usado por los alemanes durante la guerra en el fusil de asalto StG 44, habían desarrollado el corto y no demasia­ do potente cartucho 7,62 x 39 mm que será usado posteriormente en el AK 4 7 soviético. Después de la evidente inutilidad de los cartuchos potentes, demostrada incluso por los combatientes durante la Guerra de Corea (1950-1953), finalmente em 195 7 los americanos se deci­ dieron: el Continental Army Com· mand hizo público un bando en el que se buscaba un arma con ca· racterísticas extraordinarias para

metros; se había comprobado que la batalla cuerpo a cuerpo entre los soldados de infantería se produ­ cían casi siempre a una distancia de unos 100 metros, y que si se daba al blanco se debía sobre todo al gran volumen de fuego, y sólo en rarísimas ocasiones porque se hu­ biera disparado con precisión. Por ello, en 1949 la US Army creó el programa de tiro 'Quick-Kill', es de­ cir, 'mata con rapidez'. Se trataba de. enseñar a los soldados a usar el instinto como arma, pero se dieron cuenta en seguida que el instinto poco podía hacer con el pesado y aparatoso fusil de ordenanza Ga­ rand Ml y con el cartucho calibre 30-06, demasiado pesado. El pro·

La cómoda manilla de armamento de un M 16 (arriba). Enfocada, se ve la mira di6p1rlca. A la derecha: el pulsador de cierre del ob1urador y el selctor de tiro detrb del gatillo. blema estaba sobre todo en el car­ tucho, que ya estaba superado, pe­ ro la obstinación de los americanos por conservar los grandes calibres era demasiado fuerte, hasta tal punto que· consiguieron imponer a los aliados de la OTAN la adopción del cartucho 7,62 x 51 mm, sensi· blemente más corto que el del

la época: peso máximo de 3 kg, comprendido el cargador lleno; precisión al menos igual a la del Garand; alcance eficaz de 350 yar­ das (320 metros); posibilidad de disparar a ráfaga y tiro a tiro; pe­ netración, a 320 metros, de un ele· mento de acero, de un chaleco an· tibalas y de una plancha de acero M18


de 3,4 mm de espesor. No se espe­ cificaba el calibre -en esto se deja­ ba a los proyectistas la máxima li­ bertad. Efectivamente, los ameri­ canos estaban rompiendo con los esquemas de su vieja tradición. El escollo más dificil de superar era el del peso. En efecto, tan sólo res­ pondieron al bando dos ,empresas: Winchester y Armalite. Esta última merece un comentario: había sido fundada en 1954 por George Sulli­ van, Charles Dorchester y Richard Boutelle, como filial de Fairchild En­ gine y Airplane Corporation, de la que era presidente el mismo Boute­ lle. Como responsable técnico se había elegido a Eugene Stoner, un ex marine que desde hacia tiempo se ocupaba de proyectos de innova­ ción de armas ligeras. Aprovechan­ do incluso la gran experiencia de Fairchild en el uso de aleaciones de aluminio para uso aeronaval, Stoner realizó toda una serie de prototipos de fusil bautizados con la sigla AR (Automatic Rifle) y con un número:

Ml6

na sintética y aleación ligera. Por tanto, dejando de lado el cartucho, el bando del Continental Army Command parecía hecho ex­ presamente para el arma de Stoner, el cual no necesitaba mucho para adaptarla al calibre pequeño. La elección recayó sobre el cartucho de uso deportivo 222 Remington, aunque en una versión con el cas­ quillo ligeramente alargado para po­ der emplear pólvoras diversas y au­ mentar la potencia sin hacer subir demasiado la presión: había nacido el 223 Remington, mientras el fusil modificado se llamará AR 15. En los primeros test de 1958, el AR 15 so­ brepasó al único rival, el Winchester E2 calibre 224. La lnfantry Board recomendó su adopción en lugar del Ml4 de ordenanza. Desde esta fecha comenzó para el AR 15 una infinidad de aventuras político-milita-

que adquirió la US Air Force para ar­ mar las unidades encargadas de proteger a los bombarderos estra­ tégicos. En 1959, la Armalite cedió los derechos de fabricación a Col!. Mientras tanto, el AR se experimen­ tó con éxito en numerosas situacio­ nes y en distintos paises, incluidos los Estados Unidos (que mientras tanto la habían bautizado como M16), aunque no se hablaba de grandes pedidos. Al final, aprove­ chando toda la fuerza de su presti­ gio, en 1963 Colt se dirigió directa­ mente a Robert McNamara, secre­ tario de Defensa, el cual intervino personalmente ordenando la adqui­ sición de 100.000 M16 para entre­ garlos en dotación a las unidades implicadas en Vietnam. En este periodo es cuando tubo recoge gases

regulador del alza

manilla de armamento manilla de cierre manual del obturador

sintética

1-3-5, etc.; hasta que, en 1956, apareció el AR 10, un fusil ligero preparado todavía para el gran carlucho calibre 7,62 x 51 mm, aunque con numerosas partes de resiLAS ARMAS FAMOSAS

sujeción del cargador

res que le sometieron a continuas mejoras funcionales y a ser utiliza­ do por numerosos cuerpos, aunque sólo a nivel 'experimental', como es el caso de los 8.500 ejemplares

cargador de 30 balas


FICHA TÉCNICA Denominación: Tipo:

Nacionalidad: Productor: Calibre:

Funcionamiento:

Longitud total: Longitud del cañón: Peso arma descargada:

Estrfas del caftón: Periodo de fabricación:

M16 (versiones militares: A1 y A2; AA15 es el modelo deportivo que dispone del tiro Individual semiautomático). fusil de asalto con cargador de 30 disparos, alza dióp trica regulabla entre 100 y 500 yardas, colocada en el mango de transporte. Estados Unidos de América. Cdt. a.rque trnbién Har'rgton & RichiJdson y Hyaa Malic. M193, versión militar del cartucho deportivo 223 Remington. La versión A2 utiliza el cartucho SS 109 de prestaciones más elevadas. automático, con sustracción de gas en el cañón, el cual está implicado directamente en una cámara de expansión unida al portaobturador; obturador rotati vo, cadencia de casi 800 disparos por minuto y posibilidad de tiro semiautomático. 991 milímetros. 505 milímetros. 2,5 kg. con el cargador lleno de 30 cartuchos. El peso extremadamente contenido se debe al hecho de que las dos partes que forman el castillo son de aleación ligera, mientras que la culata, la empuñadura y el guardamontes están realizados con materiales de plástico de gran resistencia. 4 estrias de destrogiro. los primeros diez prototipos del AA 15 para los test de la US Arrny se entregaron en la primavera de 1958. Actualmente se calcula que se hayan producido casi seis millones y medio de M16, incluidos los que se construyeron con permiso en otros países, como Filipinas y Corea.

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mira orificio de toma de gases

ánima del cañón

apagallamas

asta de fibra sintética

la

de escamas metálicas aislantes

En esta sección podemos ver entre otras cosas el tubo dentro del cual se encuentra el amortiguador del obturador, mecanismo proyectado por F. Sturtevant, muy útil en cuanto que reduce los movimientos del obturador y reduce sensiblemente la cadencia de tiro cuando se dispara con ráfaga.

En la folll de la derecha, anilla: asta ciD'ecaii6ll del M16 con perforaciones de aireación. Mira regWable de 111 M 16 A2. Manilla de transporte a la se pueden aplicar numerosos tipos ópticas de mira. Regulador del alza dióptrica, con perforación para distancias de hasta 500 yardas !450 rnetrosl.

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EL CARTUCHO Y LA BALÍSTICA

138

El M16 dispara el cartucho M 193, que es la versión militar del 223 Remington. La pequeña bala, cali­ bre 5,56 (diámetro real 5,7 mm) de apenas 3,5 gr, sale del cañón a la increíble velocidad de 995 metros por segundo, con una energía cinética de 186 kg. Para comprender la gran potencialidad que posee, basta pensar que para poner fuera de combate a un hombre que no tenga elementos de protección, es suficiente una energia de unos 10-15 kg, mientras que la bala del M16 conserva a 300 metros más de 66 kg �o suficiente para perforar un elemento de acero) y a 500 metros su energia es todavia de 30 kg. La trayectora i muy tensa permite disparar entre 50 y 300 metros con una minima regulación del alza y, contrarai mente a lo que podrfa pensarse, la bala pequeña no se deja influenciar demasiado por el efecto del viento: en efecto, en caso de que haya viento transversal a 20 km/h, a 300 metros la bala de un cartucho 7,62 x 39 disparada desde un fusil Kalashnikov sufre un desplazamiento lateral de casi 60 cm en relación al punto de mira, mientras que la del M16 se desplaza tan sólo 48 cm. Pero, tal vez las mayores ventajas que presenta este cartucho, no hay que buscarlas tanto en su notable precisión y en su buena potencia, cuanto en el retroceso tan minimo que presenta el M16, en la práctica, la mitad del de un fusil que dispare un cartucho calibre 7,62 NATO. Esto permite un dominio del arma perfecto incluso en el tiro con ráfaga breve con la culata apoyada en los hombros. La caracterfstica linea recta de la culata del M16 contribuye a reducir al minimo el levantamiento del arma durante el disparo. Todo ello hace que sea posible acertar con relativa facilidad a un hombre de rodillas situado a 300 metros, disparando tumbado y a ráfagas breves; disparando a 50 metros, de pie, y con el arma a un lado, no es difc i il colocar un par de golpes (de una ráfaga de cinco o seis) en el cuerpo de un hombre que se encuentre de pie. Todo ello hace que el M16 sea uno de los mejores fusiles de asalto que existen. Es verdad que, en relación a los modernos rivales de la última generación, es un poco largo: por ejemplo, el francés Famas, que dispara el mismo cartucho y tiene prácticamente las mismas prestaciones, posee una medida de apenas 757 mm, frente a los 990 mm del M16. Con todo, hay que considerar que el arma americana responde a las especificaciones de base que se habian establecido a finales de los años cincuenta, por lo que en realidad de lo que hay que asombrarse es de que todavia hoy sea un fusil de asalto tremendamente actual.

comienzan los problemas: con el mantenimiento del arma; la colo­ calor y la humedad de la jungla cación en la parte cóncava de la vietnamita, los MJ6 denuncian una culata de la baqueta despiezada y infinidad de problemas debidos al de los instrumentos para la limpie­ sistema de alimentación, con car· za, la cromadura del ánima del ca· tuchos que no quieren salir de la ñón y de la recámara y, finalmen· recámara. Una explícita comisión te, el añadido del forward assist, de investigación descubre inme· diatamente las causas: los milita· res, engañados tal vez por la pro· fusión de las piezas de 'plástico' y de aleación ligera, estaban con­ vencidos de que el arma era 'auto· limpiable', por lo que descuidaban incluso el mantenimiento necesa­ rio para evitar formarse herrum­ bre. Para agravar esta situación se habían colocado cartuchos, ya Arriba, el portamira es de aleación de no con la óptima pólvora IMR, sino aluminio prensado, igual que el con un tipo granular que al que- castillo del arma. marse dejaba mucha porquería. Son cuatro las soluciones funda- un pulsador colocado en la parte mentales que resolvieron los pro- derecha del castillo, justo debajo blemas: la publicación de un ma- de la manilla de armamento, que nual en forma de comic que ilustra sirve para cerrar manualmente el claramente las operaciones de obturador en caso de tener proLAS ARMAS FAMOSAS

blemas de alimentación. Se trata de modificaciones que en 196 7 fa­ vorecieron el nacimiento de la ver­ sión Ml6 Al. Mientras tanto, en el mismo año, el Gobierno americano había conseguido de Col! los derechos de fabricación del Ml6 por 4,5 mi­ llardos de dólares y, en 1968 la US Army decidió convertirla en ar­ ma reglamentaria de sus tropas, a excepción de las implicadas en Eu­ ropa. Finalmente, en 1968, el Go­ bierno de los Estados Unidos deci­ dió adoptarla Ml6 Al como arma de ordenanza estándard para to­ das las fuerzas americanas. Al fin, la criatura de Eugene Stoner había conseguido superar la vieja men­ talidad del 'golpe individual y bien posicionado'; fue una batalla lar­ ga, fatigosa y tal vez la más difícil de todas las que la Ml6 había te­ nido que sufrir en Oriente contra su enemigo 'natural': el Kalashni­ kov. o


EL L

CARTUCHO METÁLICO

os orígenes del cartucho me­ tálico hay que buscarlos a comienzos del siglo dieci­ nueve cuando una empresa ameri­ cana, Allen, proyectó un revólver de retrocarga que utilizaba una munición contenida en un envolto­ rio de latón en el que en un lado se contenía el cebo. La pistola y el cartucho, aunque abrieron el camino al desarrollo de la muni­ ción moderna, no tuvieron mucho éxito en lo que se refiere a la mu-

nición, ya que el cebo saliente la­ teralmente no era simétrico y el cargamento de la pistola requería cierto cuidado. En el mismo periodo, tam­ bién los franceses, gracias a los estudios de Lefaucheux, desarro­ llaron sus municiones con casqui­ llos metálicos y funcionamiento mediante aguja. El cartucho de aguja tenía en el casquillo la cáp­ sula de fulminante unida a un per­ cutor de aguja que despuntaba de

la misma munición; cuando se dis­ paraba el gatillo del arma, éste golpeaba el percutor del cartucho que hacía detonar el cebo. Los cartuchos de aguja requerían la misma atención de carga que la Lipfire, por lo que, aunque se usa­ ron durante varios años, siempre se consideraron munición de tran­ sición. Quince años después de la aparición del cartucho de aguja, nació una nueva munición inspira­ da en el encendido de la Lipfire. El

139


Los cuatro cartuchos de casquillo metálico fundamentales. Las flechas indican el Plinto en el que el pen:utor golpea (téngase en cuenta que el rimfire y el/ipfire son casi indénticos). En el rimfire, el Plinto de choque del pen:utor no es importante, mientras que en el lipfire, la pen:usión tiene que producirse en un punto preciso, es decir, en el labio que sobresale.

CARTUCHO DE CASQUILLO METALICO

nuevo cartucho, en vez de tener el cebo a un lado de la base del cartucho, lo tenia colocado a lo largo del rim, por lo que, cuando se cargaba el arma no era nece­ sario prestar atención a dónde se colocaba. El sistema de cebo de los cartuchos de percusión anular, conocido en jerga como rimfi­ re, era óptimo, pero tenia un gran defecto: no se podía utilizar con municiones demasiado potentes puesto que las paredes del cas­ quillo eran demasiado sutiles y no podían aumentar de espesor ya que el percutor no habría podido deformarlo y producir el incendio del fulminante. El cartucho de percusión anular se utiliza todavía hoy en las armas de tiro de calibre 22; se trata de una munición óptima En el dibujo de abajo, la d�erencia aunque de potencia muy débil. entre un 'Boxer' y un 'Berdan' Diecisiete años después del nací- ·consistía principalmente en la posición miento del cartucho rimfire, Hi- en la que se colocaba el yunque.

TIPOS DE CEBO orificio de comunicación

BOXER

orificio de comunicación

BERDAN

t

central

ram Berdan inventó en América el cartucho de percusión central, reinventado un año más tarde por Edwin Boxer en Inglaterra. Los dos cartuchos se distin­ guían tan sólo por el tipo de cebo. En el cartucho Berdan, el yunque del cebo formaba parte del casqui­ llo, mientras que en las municiones Boxer, la p�red formaba parte de la cápsula de fulminante. El yunque es una especie de pivote contra el que golpea la pared de la cápsula causando el incendio del fulminante; si no hubiera yunque, el percutor traspasaría el cebo de parte a par­ te hasta encajarse en su interior. El cartucho moderno, que puede ser indistintamente del tipo Boxer o del tipo Berdan, se usa todavía hoy en todos los campos, incluido el mili­ tar. O


BERETTA 21

La Beretta 21 A es una pistola diseñada para la defensa perso­ nal, de pequeñas dimensiones, cuya característica principal es que posee un cañón basculante que permite introducir o quitar las balas sin necesidad de manipular la corredera. La pistola es de acción mixta y se fabrica incluso en calibre 6,35, munición no muy difundida, pero ideal para la defensa personal. Los instrumentos de mira ape­ nas existen, y no presentan el más mínimo emgombro, de forma que no estorben en el momento de extraer la bala. La Beretta 21 A es una de las armas preferidas por las señoras debido a lo reducido de sus dimensiones y al escaso retroce­ so que posee, prácticamente ine­ xistente.

DATOS TÉCNICOS CONSTRUCTOR:

Pietro Beretta S. p.A. Via Beretta 1 8 25063 Gardone V.T. (BS)

MODELO: T IPO DE ARMA: CALIBRE: LONGITUD DEL ARMA: LONGITUD DEL CAÑÓN: PESO DEL ARMA: SEGURO: ALIMENTACIÓN: MIRA:

21 A pistola semiatuomática 22 L.R. 1 25mm. 61 mm. 335gramos. manual en el castillo. cargador de 7 cartuchos. anterior de hoja, posterior incrustada en la corredera por medio de fresadura.


BERETTA 96 FS

La Beretta 96 e s mecánica­ mente igual que la 92 FS; se dife­ rencian tan sólo por el calibre, mayor en la 96, y por la capacidad del cargador, dos balas menos debido al mayor calibre (1 5 en la 92, y 1 3 en la 96). La Beretta 96 ha sido prepara­ da después de que el FBI adopta­

ra el cartucho 40 Smith & Wesson; dicho cartucho está considerado como la munición ideal para la defensa personal gracias al eleva­ do poder invalidante; además, al no ser exageradamente potente la munición, permite un buen control sobre el arma. La pistola se sitúa entre las mejores armas de defensa; en el tiro al blanco puede dar enormes satisfacciones, a pesar de estar penalizada por el exceso de peso en la munición.

CONSTRUCTOR:

Pietro Beretta S.p.A. Via BereHa 1 8 25063 Gardone V.T. (BSI

MODELO: TIPO DE ARMA: CALIBRE: LONGITUD DEL ARMA: LONGITUD DEL CAÑÓN: PESO DEL ARMA: SEGURO:

96 FS pistola semiatuomática 40 Smith & Wesson. 217 mm. 125 mm. 975 gramos. manual en la corredera, automático en el percutor.

ALIMENTACIÓN:

cargador de dos hileras con capacidad para 13 balas.

MIRA:

anterior de hoja, posterior fija tipo Combat.


BERETTA 83 F La Beretta 83 F es la versión compacta de la 84. Se

ha reducido el tamaño de la empuñadura en relación al modelo de base de forma que aloja un cargador de una sola hilera; la pistola encuentra buena acogida especialmente en las mujeres, pero también en todo aquél que tenga las manos pequeñas; la lon­ gitud del cañón es un par de milíme­

tros mayor que la del 84 F. La pistola, gracias a la empuña­ dura compacta, ofrece ventajas indiscutibles en relación a un arma de dimensiones estándar; el peso reducido y la poca aparatosidad, no son elementos indiferentes para quienes tinen que llevar el arma todo el día encima.

DATOS TÉCNICOS CONSTRUCTOR:

Pietro Beretta S.p.A. Via Beretta 1 8 25063 Gardone V.T. (BS)

MODELO: TIPO DE ARMA: CALIBRE: LONGITUD DEL ARMA: LONGITUD DEL CAÑÓN: PESO DEL ARMA: SEGURO!

83 F. pistola semiatuomática 9

x

17 mm - 380 ACP.

177 mm. 4 pulgadas (1 02 mm). 640 gramos. manual en la corredera, automático en el percutor.

ALIMENTACIÓN:

cargador de una hilera con capacidad para 7 balas.

MIRA:

anterior de hoja integral, taco tipo Combat.


BERETTA 950 BS

La Beretta 950 es una pistola de calibre pequeño, conceptual­ mente similar a la Beretta modelo

21 A, aunque más simple. Además de ser ligeramente más pequeña, es de acción simple, por lo que cuando se abate el gatillo para disparar, es necesario armarlo manualmente o retirar completamente la corredera. La Beretta 950 BS, igual que la 21 A, tiene el cañón basculante de forma que el usuario pueda acce­ der a la recámara con facil idad. La pistola está disponible en calibre 6,35 (ó 25 ACP). En este caso, la capacidad del cargador aumenta en dos cartuchos más debido a la estructura misma de los cartuchos; además, el pesé del arma descargada disminuye en casi 20 gramos.

DATOS TÉCNICOS CONSTRUCTOR:

MODELO: TIPO DE ARMA: CALIBRE: LONGITUD DEL ARMA: LONGITUD DEL CAllóN: PE SO DEL ARMA: SEGURO: ALIMENTACIÓN: MIRA:

Pietro Beretta S.p.A. Via llefetta 1 8 25063 Gardone V.T. (BS) 950 BS plslola semiatuomá1ica 22 corto. 120 mm. 60 mm.

300 gramos. manual en el castillo. cargador de una hilera con capacidad para 6 balas. anterior de hoja, posterior incrustada en la corredera por medio de fresadura


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