Premio Casa de las Américas (Cuba), 1974. Numerosas ediciones y traducciones en el mundo.
«Merece señalarse la autenticidad del testimonio, proveniente de un actor directo en las luchas de su pueblo por la tierra. En el valor de su vida integrada para la organización y defensa de los campesinos secularmente explotados, que puede ponerse como ejemplo, no solo para otros campesinos de avanzada en el Perú, sino en el continente latinoamericano. Otro de los méritos de la obra, digno del Premio, es que se constituye en un legado de Huillca a sus hermanos y sus hijos quechuas y en un acercamiento crítico de su comunidad a los elementos periféricos de la sociedad actual. Hugo Neira ha tenido el mérito de captar el testimonio de un contemporáneo que es depositario de tradiciones vivas, y él mismo ha servido de vehículo de expresión para quienes, por razones de idioma y de otro tipo, no tienen generalmente oportunidad de recibirlo.»
Dictamen final del jurado de la Casa de las Américas