FEMINISMO Y CUIDADOS

Los movimientos feministas han puesto al cuidado en el centro de discusiones, al destacar la importancia económica y social del trabajo no remunerado realizado por mujeres. La economía del cuidado busca visibilizar y valorar la contribución de las mujeres en una economía alternativa que reconoce tanto el trabajo remunerado como el no remunerado en la sociedad. Asimismo, se busca promover la igualdad de género, equilibrar las responsabilidades e impulsar políticas y prácticas que compensen adecuadamente el trabajo de cuidado realizado por mujeres.

En el ámbito tecnológico, sigue permeando la retórica de lo masculino y lo femenino. A menudo lo masculino se asocia con proveer y proteger, mientas lo femenino se vincula con el cuidado emocional y físico. En este sentido, las tecnologías masculinas se vinculan con campos como las ingenierías y las ciencias exactas; por el contrario, las tecnologías femeninas se enfocan en salud reproductiva, cuidado infantil y trabajo doméstico.

¿Cómo se han incluido las tecnologías en el ámbito doméstico como en la cocina? Por ejemplo, ha aumentado la oferta de aparatos electrodomésticos dirigidos a hombres con diseños futuristas y una estética inspirada en el poder y la velocidad.

Cuestionar y desafiar estos estereotipos es esencial para promover una visión inclusiva y equitativa del cuidado.