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DEMOCRACIA Y DERECHO AL CUIDADO

La teoría del cuidado social es una propuesta, de la filósofa política Joan Toronto, basada en la interdependencia y la responsabilidad compartida para dejar de restringir el cuidado a la esfera privada o familiar. Su principal crítica es la subvaloración y marginación del trabajo de cuidado, principalmente realizado por mujeres, y plantea la necesidad de soluciones con el fin de lograr una repartición equitativa.

El debate sobre democracia y cuidados abarca dos dimensiones. A nivel macro, se analiza la infraestructura del cuidado a través de políticas aplicadas que garanticen servicios de calidad para toda la población y consideren al cuidado como responsabilidad compartida. A nivel micro, se enfoca en la distribución desigual del trabajo de cuidado entre hombres y mujeres, porque las últimas soportan una carga desproporcionada que limita su participación en la esfera pública.

El cuidado es un derecho universal porque todos los integrantes de la sociedad lo necesitamos en distintos momentos de nuestras vidas, desde el nacimiento hasta la tercera edad. En este sentido, el cuidado trasciende la esfera privada para colocarse en el centro del debate público, donde el Estado se vuelve su principal garante para asegurar que se brinde independientemente de vínculos familiares y posibilidades económicas.

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