Notimani 36

36 ISSN 2215-9355

INFORMATIVO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA SEDE AMAZONIA / INSTITUTO IMANI Marzo de 2018

Avanzando sin parar en la construcción de una auténtica universidad amazónica

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Editorial

Marzo de 2018

ÍNDICE

Se busca un/a nuevo/a Rector/a

Pag: 3 Decálogo ambiental Pag: 5 Contra la violencia de género

Para Abril, la Universidad ya debería tener un nuevo Rector/a.

Aunque el proceso de selección implica una consulta, los 5 candidatos más votados entraría en la selección final del Consejo Superior Universitario. Es aquí donde se juega todo ya que en esta ocasión se presentaron 9 aspirantes. Así las cosas, no tiene realmente un valor muy importante la consulta. Una entidad con tanta historia, fundada en 1867, y con un inercia institucional tan potente, funciona casi por sí sola. No tiene demasiado juego para grandes cambios, a menos que el contexto del país así lo exija, lo que no nos exime de pensar algunos puntos que son importantes para la Sede Amazonia.

Mencionamos sólo dos: ampliación de PEAMA con los progamas de pregrado en Medicina y las carreras de Artes. ¡Qué tan bueno sería que tengamos médicos y arquitectos de la región, educados en la Universidad Nacional! Podría ser sólo una quimera.

Además de ofrecer otros post-grados en cooperacióncon otras facultades y departamentos, por ejemplo, gestión de proyectos de desarrollo o políticas públicas, valdría la pena ampliar los horizontes de nuestra Maestría y en llave con la Sede Orinoquia pudiéramos ofrecer la Maestría en Estudios Amazorinocenses.

Pag: 7 Literatura amazónica Pag: 8 ¿ Cómo llegan los ticunas al mundo?

Pag: 10 El aprovechamiento forestal Pag: 12 Pulsos del Imani Pag: 14 Revista Mundo Amazónico

Encuentra toda la colección del Notimani en la Web, ingresa al portal: http://www.imani.unal.edu.co/index.php/ho mepage/revistas/notimani Editor Germán Palacio Comité Editorial Juan Á. Echeverri Salima Cure Marco A. Tobón Germán I. Ochoa Armando Camacho Harrison Calderón Director Sede John C. Donato Director IMANI Juan A. Echeverri Diseño y diagramación Harrison Calderón Impresión Impresol Ediciones Ltda.

Correspondencia hcalderonv@unal.edu.co Las opiniones expresadas por los autores y sus fuentes no comprometen los principios de la Universidad Nacional ni las políticas del Notimani.

Instituto Amazónico de Investigaciones Imani Universidad Nacional de Colombia Sede Amazonia Kilómetro 2 Antigua Vía Tarapacá Leticia, Amazonas, Colombia

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En este número presentamos varios artículos de bastante interés: el profesor John Donato, Director de la Sede, presenta un decálogo con ideas para que los campus universitarios puedan dar ejemplo de cómo gestionarlos con mejores prácticas ambientales.

Laura Silvestri, asesorada por líderezas indígenas, relata la protesta organizada por mujeres de los “kilómetros” frente a abusos y ataques sexuales. Ellas expresaron, con indignación justificada, que ya no tolerarán más violencia de género. Se trata de un grito que debe poner a pensar a toda la sociedad para eliminar las peores facetas de la dominación machista. Recomendado especialmente para varones.

ArmandoCamacho, estudiante de Maestría, nos ofrece el primero de una serie de entregas sobre literatura amazónica que hace parte de su tesis.

Queremos abrir este espacio para que estudiantes que hacen investigación y escriben con claridad presenten trabajos de interés para la región. Por ello, presentamos dos de estos artículos: el de un colectivo de estudiantes que indaga sobre cómo los ticunas conciben su llegada al mundo y otro sobre aprovechamiento forestal sostenible de Diana Cedano.

Finalmente presentamos la Cátedra Imani llamada La Lengua es Espíritu que aspira a seguir animando, socializando y resaltando la invaluable riqueza lingüística de la región amazónica.

Ambiente universitario

Decálogo ambiental para campus universitarios sostenibles Por: Jhon Charles Donato R Director Sede Amazonia

Colombia se reconoce como hot-spot en biodiversidad. Aunque sólo tiene el 0,7% de la superficie terrestre, el país alberga casi el 10% de la diversidad biológica conocida del planeta. Sus complejas formaciones montañosas y su ubicación en la región ecuatorial hacen que sea la casa de una gran variedad de paisajes, que van desde algunas de las regiones más lluviosas de la Tierra hasta semi-desiertos secos, así como desde las altas montañas de los Andes hasta los ecosistemas costeros del Caribe y el Pacífico. La mayoría de estas áreas también son étnicamente diversas, ya que son el hogar de 84 grupos indígenas, 60 lenguas indígenas, y una rica cultura desarrollada por afro descendientes.

Los campus de la Universidad Nacional de Colombia reflejan esta diversidad, ya que están construidos en terrenos ricos tanto en ecosistemas como en la diversidad ambiental. Así mismo, más allá de su carácter académico, los Campus son componentes territoriales y ambientales y en muchos casos se convierten en polos de desarrollo insertos en la estructura urbana.

Ejemplo excepcional de selva tropical lo encontramos en el Campus de la Sede Amazonia (Leticia); muestras de los bosques andinos en los Campus de Medellín, Villa de Leyva, Bogotá y Manizales; caso particular es la Reserva Nacional Forestal Bosque de Yotoco de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Palmira donde reposa los últimos remanentes de bosque protegido en la vertiente oriental de la cordillera occidental. Así mismo, muestras representativas de ecosistemas insulares están en el Jardín Botánico del Campus Caribe; y de las selvas tropicales costeras en el Campus Tumaco, los cuales en su conjunto forman parte del inmenso patrimonio natural de Colombia y de la Universidad Nacional de Colombia.

Desafortunadamente, como muchas de las áreas naturales, ecosistemas y biodiversidad del país han estado durante mucho tiempo e incluso aún amenazadas primero por la caza y las actividades comerciales y, más recientemente, por la transformación de áreas naturales en zonas de producción agrícola, minera e industrial. Construcción de carreteras, aeropuertos y puertos nuevos y mejorados pueden trazar proyectos de desarrollo urbano y económico a estas áreas y acelerar la destrucción de sus ecosistemas y su naturaleza. En medio de la grave situación de las regiones naturales, también los campus universitarios y en particular los de la Universidad Nacional de Colombia se encuentran bajo alerta o tienen una amenaza latente.

Los Campus universitarios deben concebirse no solo como escenarios meramente urbanos o semi-urbanos, sino que deben considerarse como componentes estructurales de la Gestión Ambiental.

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Ambiente universitario

Así mismo deben ser el punto de encuentro de experiencias para la construcción y apropiación de escenarios de liderazgo en temas de biodiversidad, medio ambiente y sobre las dinámicas urbanas y sus amenazas sobre territorios ambientales.

Uno de los frutos del esfuerzo adelantado por la Sede es la concepción de este decálogo ambiental para los Campus universitarios sostenibles.

1-. Los Campus de la UNC, no sólo son un patrimonio social, cultural y arquitectónico, sino que contribuyen al Patrimonio Natural del país.

2-. Los campus universitarios están insertos sobre ejes territoriales urbanos y semiurbanos y subyacen sobre centros de interacción e integración social, ambiental y cultural.

3-. Por la riqueza biótica, la cantidad de ecosistemas y por ser el lugar de especies de flora y fauna endémicas, los campus universitarios son núcleos de biodiversidad.

4-. Los Campus al estar enclavados en ambientes universitarios serán modelos para fomentar el sentido de la responsabilidad y compromiso por la conservación, manejo, mejora continua del medio ambiente, la biodiversidad y la educación ambiental.

5-. Los responsables de los Campus universitarios

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se comprometen a implementar un sistema de gestión ambiental acorde con el desarrollo del país, las demandas en el crecimiento urbano y el crecimiento de la Universidad.

7-. Los Campus, serán ejemplos de investigación en biodiversidad, conservación “in situ” y manejo de los ecosistemas naturales y urbanos.

8-. La Universidad Nacional de Colombia incorporará la ética ambiental a través de sus procesos de formación e introducirá prácticas óptimas con relación al capital natural (Campus) y con la gestión de los recursos y los servicios ambientales que ésta nos proporciona.

9-. Los Campus y los responsables de las actividades ambientales de Universidad fomentarán el valor de las conductas ambientales e informará sobre los mecanismos y acciones que contribuyan a reducir el cambio climático, así como a estimular el uso de las energías alternativas, el valor y protección de la diversidad y el derecho a un ambiente sostenible y saludable.

10-. Se prepararan declaraciones ambientales públicas que coadyuven con ventanas de difusión para la apropiación social y defensa de los campus universitarios.

Queda la esperanza que este esfuerzo desate energías orientadas a la protección y defensa de nuestros campus universitarios.

Reflexiones

Contra la violencia de género: ¡Ni una más! ¡Nuestra Norma!

Por: Laura Silvestri

El día sábado 16 de diciembre de 2017, en la carretera Leticia-Tarapacá ha pasado algo importante, necesario para romper el silencio que ha durado siglos y siglos: la marcha “Ni una más”, la primera en contra de la violencia de género, organizada y realizada en esta frontera amazónica. Cansadas de silencio, indiferencia, olvido e impunidad, así como de la ineficiencia institucional e indignadas por las malas lenguas chismosas que alimentan el pensamiento que justifica y naturaliza la violación, nosotras las mujeres, hijas de Tierra que ha sido violada y explotada, como gotitas de Agua hemos creado una onda, hemos fluido por la carretera, desde la comunidad San José km 6 hasta el centro de Leticia, para gritar juntas y hacer visible que no, no estamos de acuerdo, ¡ya basta! ¡Ni una más!

La Norma violada La gota que nos hizo despertar empatía, sororidad y rabia ha sido la violación de Norma, mujer indígena tikuna de 28 años con una

situación especial de desarrollo mental. En la madrugada de domingo, 10 de diciembre 2017, Norma fue encontrada botada en el barro cubierta de sangre y semen. Diferentes objetos para penetrarla, una agresión grupal. “Estaba borracha”, a ella le gusta, ella lo buscó” fueron los primeros comentarios que llegaron a nuestros oídos, apenas el día martes, día 12 de diciembre: la indignación, nos llevó a la acción.

Tejiendo la red 13-14-15 de diciembre 2017 Con Paloma y Florecita, nuestras bicicletas, nos movilizamos para juntar y recolectar pasacalles, telas, pinturas, resolver las formalidades burocráticas para solicitar el permiso de la marcha e informar las comunidades vecinas de lo ocurrido. Impresionante, pero no sorprendente ver como las historias y los testigos de violencias se multiplicaron “que la semana pasada también le pasó a la hija-prima-nieta-vecina de…” tanto en el tejido urbano leticiano como por la carretera.

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Reflexiones

Asistimos a la emisora “Fantástica” y preguntamos por un espacio en “El primer café” para el jueves, para poder anunciar la marcha. En nuestro andar, caminar y pedalear cruzamos amigas y conocidas y todas nos colaboran difundiendo la noticia. En la tarde recorrimos la comunidad para divulgar este actuar: las mujeres verracas y guerreras solidarizan.

Cansadas, pero aun animadas a luchar, pintamos las primeras telas. Y trasnochamos para poder madrugar.

A las 6.30 de la mañana ya arde el fogón con tinto y chocolate para el desayuno guerrero. Agentes de la policía nacional en primera. Al pasar de los minutos rompemos el silencio de la casa comunal con el megáfono prestado en el colegio de la comunidad, que se hace un optimo aliado para despertar las chiquas durmientes. Y, en un suspiro, llegan chicha, chontaduro, panes y las voces en movimiento de niños, jóvenes y mujeres animados por el día. Y por el súper desayuno.

!Qué amargura ver que en el primer café de Fantástica no hay café! Ni el olor pasó en la emisora y apenas salimos al aire a las 9: los mensajes que mandamos fueron claros: “hoy estamos aquí, mencionando esto que a veces de mujeres callamos, callamos por miedo, callamos por amenazas.

Necesitamos espacios libres de problemas en las comunidades.” “La violencia contra las mujeres tiene que acabarse ya, es una cuestión de libertad, es una cuestión de respeto, entonces que las mujeres y también los hombres que vean en estas mujeres violadas sus hijas, sus hermanas, sus nietas, se levanten! Que levanten su voz. Que muevan sus piernas Para decir que ¡ya basta! Que no es posible vivir en una condición así de violencia y que eso siga y siga y siga pasando. Por eso la invitación para el sábado para que eso no quede en el silencio”, “que mujeres, saquen sus chiros de sus casas y desempolven todas esas sabanas que necesitamos apoyo para hacer los pasacalles. Mujeres que nos quieran colaborar, la Universidad Nacional de Colombia, la Gobernación, Alcaldía, la Defensa Civil y otras instituciones, que nos ayuden con agua o con lo que sea pero digamos no más a la violencia de género”.

Aproximadamente a las 9:30 de la mañana, juntas, empezamos la caminata. La policía no nos permite ocupar la carretera entera pues el tránsito tiene que seguir. Lo aceptamos a regañadientes. El cielo, por suerte nublado, hizo nuestro caminar agradable. Algunas personas se juntaron en la caminata, otras prefirieron mirar. No faltan voces y gritos machistas en el recorrido. Con cabeza alta seguimos levantando nuestros gritos: “No tenemos miedo, no vamos a callar, y a los violadores los vamos a.. justiciar/castrar. ¿Con que? ¿Con que? ¡Justicia indígena! ¿De quien? ¿De quien? De todas las mujeres”. Mucha fue la creatividad y la improvisación gritada con rabia. En el camino, sin embargo, a pesar de la indignación, hablamos también de la importancia de esta iniciativa para exigir nuestro derecho a vivir una vida libre de violencia en nuestra comunidad y en el mundo y para la tranquilidad de caminar sin miedo.

En la tarde recibimos la visita de la SIJIN: se enteraron de este acontecimiento escuchando nuestra intervención en la mañana. Nos alegra ver que la noticia está en movimiento, pero eso nos hace preguntarnos sobre la real función y competencia de las instituciones locales y públicas. En la comunidad, a pesar de la indiferencia de alguna gente, llenamos la casa comunal de colores y de mensajes: la copa navideña que se está ejecutando en la cancha de microfútbol parece ser más atractiva que nuestra acción. No importa, nosotras seguimos.

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Sábado 16 de diciembre 2017

Llegando al parque Santander la policía nos advirtió que teníamos permiso para la marcha pero no para la manifestación y nos hicieron callar. Ni llegamos frente a Alcaldía y Gobernación. Esto nos hace reflexionar sobre la inútil formalidad de los oficios en estos procedimientos. Regresamos en colectivo y compartimos un gran almuerzo de olla comunitaria, que se fue repartiendo también a lus abuelus. Así nos llenamos barriga e espíritu. Hemos sentido mucho apoyo y cada ayuda ha sido de fundamental importancia para la construcción de este proceso. Cada una, evidentemente, sintió esta Norma. Al día siguiente algunas de las telas colgadas con nuestros mensajes, desaparecieron.

Seguiremos, pintaremos las paredes.

Nuestros mensajes y voces no se quitan ni se callan. Y seguiremos marchando y pasando las fronteras para dejar huellas de libertad.

Escritura creativa

Literatura amazónica.

Primer episodio Por: Armando Camacho Estudiante Maestría en Estudios Amazónicos

Esta es una primera entrega de una serie de artículos sobre literatura amazónica. Mi principal motivación es llamar la atención sobre la producción literaria en la Amazonía, y así provocar un acercamiento a autores y obras poco exploradas.

En un principio me centraré en aquellos autores provenientes de distintas partes de la Amazonía, que han construido relatos sobre la región y que paso a paso han venido dando forma a una narrativa propia desde mediados del siglo XX. En su mayoría, se trata de autores con una intención clara, desmontar los estereotipos que históricamente se han construido en torno a la selva y a quienes la habitan, pues para nadie es un secreto que la construcción discursiva sobre la Amazonía se ha realizado mayoritariamente por fuera de ella.

Un ejemplo en esta línea de pensamiento es Francisco Izquierdo Ríos (Moyobamba 1910- Lima 1981), uno de los pioneros en la construcción de una narrativa propiamente amazónica a la literatura infantil, campo en el cual rebasó las fronteras de la Amazonía, pues, en oposición la mayoría de sus paisanos escritores, logró ser reconocido en distintos círculos literarios del Perú. Además, participó activamente en el campo editorial loretano, siendo fundador y director de la revista Trocha entre 1941 y 1942, no es un dato menor que sea considerada la primera revista infantil en el Perú.

Sus principales libros de cuentos son: Selva y otros cuentos (1949), Cuentos del tío Doroteo (1950), Maestros y niños (1959), El árbol blanco (1963), Los cuentos de Adán Torres (1965), Gavicho (1965), El colibrí con cola de pavo real (1965), Sinti, el viborero (1967) y Voyá (1978).

Me centraré solamente en un elemento importante en la obra de Izquierdo Ríos, su interés por representar la cultura popular de la Amazonía peruana. En sus libros es posible asistir a un desfile de tunchis enamorados, chullachaquis vigilantes,

niños pájaro, vivoreros indígenas, maestros costeños, tinterillos mestizos, comerciantes árabes y judíos que se cruzan por los mercados de Iquitos, de Saposoa, en las plazas públicas, en barrios emblemáticos como Belén, en los ríos, en la selva, vendiendo pescado, desbravando monte, brujeando, participando de convites, fiestas religiosas y patrióticas.

Algunas de sus historias están narradas en un español muy loretano cuando se precisa, como para entender el cuidado que ha de tenerse cuando “Anda con duende nomá cojo dís, tayta Lucas”. Este es un rasgo que Izquierdo comparte con otros autores regionales y, puede decirse, que es un sello distintivo de la literatura producida en la Amazonía peruana, puesto que los relatos intentan dar verosimilitud a los personajes sirviéndose de las expresiones de la gente en su cotidianidad. Para dale al lector una idea de la importancia de esta decisión de Izquierdo, le propongo imagine “La vendedora de rosas” del director antioqueño Víctor Gaviria no en parlache sino en el castellano más refinado posible, seguramente, para quienes conocen así sea medianamente el contexto en el que se desarrolla la película, resulte poco o nada creíble.

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Escritura creativa

Ahora bien, estas decisiones son sumamente arriesgadas puesto que su mal uso puede derivar en una caricatura o incluso en la exotización que tanto les reclamaban los autores locales a los foráneos, revirtiendo de esta manera la intención original del autor, en este caso representar una cultura popular de la Amazonía peruana cargada de modismos y colores locales.

Podrá inferirse que la obra de Izquierdo Ríos puede ser catalogada como costumbrista, en efecto lo es, pero fue el camino elegido por este y otros autores para responder en un principio,

desde la literatura, al quién somos y cómo debemos representarnos, similar a lo que sucedió en la mayoría de países latinoamericanos por allá en el siglo XIX. En resumen para Francisco Izquierdo Ríos era necesario escribir una literatura amazónica renovada temáticamente, volviendo a la tradición oral entendida como origen, narrada en un lenguaje amazónico, que representara de la manera más fiel posible a los habitantes de la Amazonía y sus costumbres.

¿Cómo llegan los ticuna al mundo?

Tradición vs. Accesibilidad Por: Laura Camila Aponte Gutiérrez*, Erika Liliana Corredor Mariño*, Christoph Durner**, Diana Carolina Gil Triana***, Estefanía Murillo Zambran

En Macedonia, sentada en su puesto de artesanías junto a su hija de poco menos de un año, estaba Giomar, una mujer de 36 años que pertenece a la etnia ticuna. En Colombia, los ticuna se encuentran en las riberas del Río Cotuhé y del Río Amazonas. La economía de esta etnia se basa en la venta de artesanías y en actividades como la pesca, la recolección y la horticultura.

Giomar es madre de 4 niñas y tuvo diferentes acompañamientos en sus partos. Sus dos primeras hijas fueron recibidas por parteras, la tercera no tuvo asistencia y la cuarta nació en un hospital. En su primer embarazo, ella se encontraba en su casa cuando iniciaron las contracciones y como la mayoría de las mujeres de su comunidad, llamó a una partera.

Macedonia es una comunidad ubicada a 57 km de Leticia al margen izquierdo del río Amazonas y como consecuencia de su distancia a los centros urbanos, el acceso a servicios básicos como la salud es limitado. Por ello, la población cuenta con un médico tradicional, quien a través de plantas medicinales -principalmente el tabaco-, rezos y dominio espiritual se encarga de la atención de muchas enfermedades. Pero sus funciones no incluyen el acompañamiento durante el parto y, es ahí, donde aparecen las parteras, que según la OMS (Organización Mundial de la Salud) “son las personas que asisten a la madre durante el parto y que han adquirido sus conocimientos iniciales de partería por sí mismas o por aprendizaje con otras parteras tradicionales”.

El tercer parto de Giomar fue diferente a los anteriores. Se encontraba sola en su casa y entre risas cuenta que la única opción fue realizar por sí misma todos los procedimientos para tener a su bebé, “no fue difícil, uno ya tiene experiencia por los partos anteriores”, afirma. El último parto rompió con los esquemas de la tradición ticuna, puesto que ocurrió en un hospital. Esa vez, Giomar se encontraba en un pueblo de Antioquia y decidió acudir a un médico. Durante su parto estaba acostada, con medicamentos sintetizados en laboratorio, en una sala donde se encontraban otras madres en proceso de parto y con el acompañamiento de un ginecólogo, un pediatra y enfermeras. En esta ocasión no se llevaron a cabo diferentes prácticas tradicionales como el entierro de la placenta.

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Escritura creativa

Tania Martínez, estudiante de Doctorado en la Sede Amazonía de la Universidad Nacional de Colombia, trabaja actualmente en el proyecto “Parto humanizado e intercultural en la Amazonía”, el cual busca reconocer las diferentes formas culturales del parto en todas las poblaciones y modificar las prácticas poco recomendadas desde el ámbito tradicional. En relación con los partos en comunidades indígenas, explica Tania que: primero, la madre necesita un lugar alejado de las personas, frecuentemente su propia casa, buscando intimidad y privacidad, sólo en compañía de la partera. Permitir a la madre tener un lugar con estas características es muy importante para generar una mayor confianza y empatía con la partera. Luego, se prepara el cuerpo de la madre en una posición que facilite el nacimiento, sentada de cuclillas o de forma vertical, a diferencia de los hospitales, dónde se prefiere la posición acostada boca arriba.

Cuando la madre ya se encuentra cómoda, la partera emplea plantas medicinales con diferentes funciones. Algunas plantas se usan para “calentar” como el algodón morado, la huacapurana y la corteza del ubo; y otras para “resbalar” como la malva, la hoja de yarumo y el aceite de gallina negra o de raya. A veces emplean plantas en infusión como el té de algodón, siendo la planta más empleada en el Amazonas para acelerar las contracciones. Tania explica que sus beneficios se deben a que es una planta que acelera la producción de oxitocina induciendo las contracciones.

Justo después del nacimiento se realiza el bautizo del bebé, suceso significativo para la etnia puesto que se asigna el padrino o la madrina, quien “será la persona encargada del bebé en el caso de que los padres no estén o mueran” y se encarga del corte del cordón umbilical. En ese momento se asigna también el nombre étnico o nombre del clan al bebé, permitiéndole salir de su casa protegido por sus ancestros. No es extraño encontrar que las parteras tomen el rol de madrinas, asignen el nombre al recién nacido y corten el cordón umbilical.

Doña Rosalba, una abuela ticuna de 76 años, que se dedica a la costura en su casa de madera en el colorido municipio de Puerto Nariño, ha tenido la oportunidad de ayudar a diferentes amazonenses a llegar al mundo y desde hace varios años se autodenomina partera. Su formación y experiencia le

hacen meritorio el título, adquiriendo sus conocimientos a través de las enseñanzas de su suegra (quien se dedicaba igualmente a ser partera) y por medio de la asistencia a cursos ofrecidos por el gobierno en temas de cuidado de la mujer gestante y el recién nacido.

Varias mujeres de la Amazonía peruana, brasileña y colombiana piden la ayuda de doña Rosalba por su amplia experiencia y por su nivel de éxito -100% de neonatos vivos-. Para los procedimientos, ella cuenta con diferentes herramientas como alcohol, pinza, hilo, gasa y pañales. Para evitar el sangrado excesivo y aliviar los dolores de la madre, prepara una bebida de cilantro de hoja ancha y cáscara de coco, que le brinda a la madre antes de dar a luz. Si las madres durante el embarazo sienten algunas complicaciones, doña Rosalba las atiende con una sobada si se trata de una mala posición del bebé, o con un “puriche de Asaí”, en caso de antojos que generen dolores fuertes e inexplicables. También ha tenido la oportunidad de aliviar malestares como el “sobreparto” (infección del endometrio) a partir de un remedio natural a base de lancetilla.

Sin lugar a duda, el papel de las parteras en las comunidades ticuna sigue siendo de gran importancia, pero con el pasar del tiempo dicho protagonismo ha disminuido. La presencia de servicios hospitalarios ha aumentado y con esto, el número de mujeres que prefieren la medicina alopática. No obstante, es importante aclarar que, a pesar del deseo expresado por las mamás de tener a sus bebés en hospitales, la prevalencia de prácticas por parteras en estas comunidades dispersas sigue siendo elevada. Esto sólo propone distintos retos para el Sistema de Salud, como integrar las dos prácticas de manera tal que las madres no deban elegir entre una partera o un hospital, sino que se permita la adecuada cohesión entre los diferentes conocimientos conservando, preservando y utilizando todas las prácticas tradicionales y alopáticas en pro del bienestar de la madre y del recién nacido. Por último, debe quedar claro que ninguna de las dos medicinas es superior a la otra por lo cual es importante que se genere ese diálogo de saberes, para garantizar el acceso a la salud hasta las comunidades más alejadas como los ticuna.

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Investigan los estudiantes

El Aprovechamiento Forestal Sostenible Por: Daniela Cedano Giraldo Estudiante de Ingeniera Forestal

Resulta fundamental, en un país con vocación forestal como Colombia con 59,9 millones de hectáreas de bosque natural equivalentes al 52,2 % de su territorio (MADS, 2018), promover acciones de aprovechamiento sostenible como estrategia de conservación y manejo del bosque natural mediante la gobernanza forestal en terrenos de dominio público, como alternativa para la disminución de las tasas de deforestación y la generación de ingresos para las comunidades locales.

De acuerdo al décimo segundo boletín de Alertas Tempranas por Deforestación (AT-D) del Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono (SMBYC), correspondiente al tercer trimestre del 2017; se identificaron ocho (08) núcleos activos a nivel nacional. En la Amazonía se detectó un núcleo en el departamento del Putumayo (municipio de Puerto Guzmán). Las principales causas de deforestación en la zona son la expansión de la frontera agropecuaria y de la infraestructura (vías formales e informales que facilitan el acceso e intervención de los bosques naturales); la conversión de bosques a pastizales para 10

ganadería; el acaparamiento de tierras; y el crecimiento sostenido del cultivo de coca.

En el departamento del Amazonas, aunque existe deforestación, el panorama no es tan desalentador, encontrándose aún en buen estado de conservación, atribuido en gran parte a la presencia de comunidades indígenas en casi toda su extensión. Esto resalta la importancia de las relaciones de la comunidad con los recursos naturales renovables de la región, para lograr su aprovechamiento apropiado.

El Decreto-Ley 2811 de 1974, Código de Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente, regula los modos de adquirir el derecho a usar los recursos naturales renovables de dominio público, disponiendo en su artículo 201 que para el manejo, uso, aprovechamiento y comercialización de la flora silvestre se ejercerá, entre otras, la siguiente función: “… c) realizar directamente el aprovechamiento del recurso, cuando razones de orden ecológico, económico o social los justifiquen…”

Investigan los estudiantes

La Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonía –Corpoamazonía, brinda la información necesaria en relación con los trámites para acceder al recurso forestal acorde al Decreto 1076 del 26 de mayo de 2015.

Corpoamazonía, mediante la Resolución DG No. 1185 del 06 de septiembre de 2017, estableció los términos de referencia adaptados a las condiciones y dinámicas de la región y la institución, para la elaboración de los Planes de Manejo Forestal (PMF) y Aprovechamiento Forestal (PAF) en su jurisdicción, los cuales hacen parte de los requisitos para los aprovechamientos forestales persistentes y únicos, respectivamente.

Por medio de la Resolución 0819 del 3 de agosto de 2011 se declara ordenada el Área Forestal Productora y se Adopta el Plan de O r d e n a c i ó n F o r e s t a l d e Ta r a p a c á , e n e l Departamento del Amazonas. Es allí donde se concentra la principal extracción de madera.

Actualmente existen seis (06) permisos vigentes de aprovechamiento forestal persistentes en la Unidad de Ordenación Forestal de Tarapacá, los cuales abarcan un área de 5.716,35 hectáreas y un volumen de 29.472,179m3 otorgados en las Unidades de Corta Anual, que beneficia a los usuarios del bosque, a las asociaciones de base comunitaria como ASPROMATA y a los empresarios de la madera del Departamento del Amazonas agrupados en ASOEMPREMAN (SISA, 2017). Lo anterior evidencia que se puede aprovechar el bosque natural de manera que no se degrade la base natural y se permita la renovabilidad de los

recursos naturales.

Para acceder a un permiso de aprovechamiento forestal persistente se debe hacer un estudio detallado del bosque mediante los inventarios forestales, esto con el fin de tomar las mejores decisiones respecto a la oferta de las especies maderables de interés y garantizar que el bosque conserve su estructura y dinámica ecológica.

Durante el desarrollo de mi pasantía en la Territorial Amazonas de Corpoamazonía, conversé con madereros que antes aprovechaban ilegalmente los bosques, expresándome que su forma de trabajar ahora en compañía de la Corporación, era más segura y productiva por los beneficios que surgen de ser legal. Sin embargo aunque todo está bien reglamentado, los tiempos para acceder a un aprovechamiento persistente son muy largos y los costos de formulación del PMF son muy elevados, comprometiendo la sostenibilidad del recurso forestal por la competencia que se presenta frente a la madera ilegal proveniente principalmente de Perú.

Aunque lo anterior es un gran reto, se debe seguir promoviendo, fortaleciendo y dando a conocer cómo se puede manejar el bosque para que resulte más rentable vivir de él. Todo tiene que ser un trabajo conjunto entre el Estado, la comunidad y el sector privado, para la optimización de beneficios de los servicios ambientales, sociales y económicos de los bosques; y así seguir conservando este ecosistema estratégico de importancia nacional y mundial.

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Pulsos del Imani

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Flores

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Pulsos del Imani

Por: Camilo Vargas Pardo Estudiante de Doctorado en Estudios Amazónicos en cotutela con la Universidad Paris-Sorbonne

Lengua de vida,

palabra de vida, territorio de vida.

En el marco del vigésimosegundo Mes de la Investigación, el Instituto IMANI en convenio con el Cabildo de Pueblos Indígenas Unidos de Leticia (CAPIUL) abrió un espacio de encuentro para visibilizar y dar impulso a diferentes iniciativas relacionadas con la revitalización y el fortalecimiento de lenguas nativas de la Amazonia. El intercambio de experiencias tuvo lugar tanto en el Auditorio como en la Casa Hija (anteriormente denominada “maloquita”) de la Universidad, durante los días 7 y 8 de noviembre del 2017.

Para su realización se convocaron voces de diferentes pueblos originarios, cuyas ideas convergieron estos días para dar sentido y fuerza al nombre del evento: Lengua de vida, Palabra de vida, Territorio de vida.

Los gestos simbólicos que dieron apertura y cierre al encuentro plantearon un cambio radical frente a los actos protocolarios a los que estamos acostumbrados en los eventos institucionales. En esta ocasión, se recordó que antes de los himnos gloriosos y los discursos rimbombantes había el territorio. Y que estos territorios han estado habitados por gente humana y no humana que no pueden seguir siendo ignorados. Abel Santos, en representación del pueblo magüta, como dueños legítimos de este territorio, armonizó el paso del colectivo con un mismo pensamiento a través del tabaco – pori y fecundó el auditorio como territorio en una entrada que se hizo al ritmo de los cascabeles – aru.

Por otro lado, la planeación y organización del Baile con el que se clausuró este encuentro fue respaldada por CAPIUL. El cierre del evento se hizo con un baile tradicional. En el Baile vimos el espíritu de las mujeres llenando de vida (dulzura, abundancia, alegría) cada momento del Baile, donde se compartieron alimentos, bebidas, tabaco, coca y cantos. Este es el inicio de una alianza entre universidad y los pueblos nativos para el fortalecimiento y la protección mutua. Doña Ruth Lorenzo nombró el territorio – naane, y nos dio la bienvenida a todos invitando a defender y conservar la tierra.

Este fue solo el abrebocas, pues a medida que avanzaba la noche escuchamos cantos en las lenguas bora, miraña, andoque, carijona, murui-muina. Parecía que cada canto lograra ensanchar un poco el espacio de la Casa Hija, de manera que hacia la media noche estábamos en un espacio que trascendía por mucho el apelativo de “maloquita” que solía dársele. Realmente estábamos en una Casa Grande.

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Luiz Lana: Creation from cigar -note the red (blood) color of the new-born infant

Stephen Hugh-Jones: Body Tubes and Synaesthesia João Veridiano Franco Neto: El chamán de los chamanes: etnogra a de la hechicería entre los Kalapalo en el parque indígena de Xingú Patrícia Müller, João Paulo Borges Pedro, Carlos Henrique de Castro Freitas: Farmers´ Percep ons on the Agricultural Use of Human Urine in the Central Amazon Gilberto Ken I Yokomizo, João Tomé de Farias Neto, Kuang Hongyu, María do Socorro Padilha de Oliveira: Análise GGE biplot na avaliação de caracterís cas de cachos em açaizeiros da região Amazônica Pedro Sarmiento Lemos, Jus no Sarmiento Rezende: Diroá mahami toha sehe: meheka mari nisere tᵾoñaro nisari? = El regreso de los Diroá: ¿Un giro ontológico?

Cátedra Imani

Cátedra Imani de Lenguas Nativas:

La lengua es espíritu Universidad Nacional de Colombia, Sede Amazonia (Leticia), Semestre 2018-1 Responsables de la Cátedra: Juan Álvaro Echeverri y Edgar Bolívar. Estudiantes de doctorado de apoyo: Abel Antonio Santos, Camilo Vargas, Ángela López., Victoria Lasprilla

Descripción La Cátedra de lenguas nativas es un espacio de encuentro entre indígenas, investigadores, estudiantes universitarios, y docentes; los funcionarios públicos de las entidades territoriales y los gestores culturales y lingüísticos también son invitados.

El fundamento teórico y metodológico de la Cátedra parte de concebir las lenguas nativas como espíritu y vida, y no solo como gramática o códigos de comunicación. Está pensada como un espacio de encuentros socio-culturales, de escuchar muchas voces, de aprendizajes mutuos, de intercambio de saberes y sus desdoblamientos metodológicos en instrumentos que existen en las culturas vivas: rafue, Madre Tierra, canto, danza, alimentos. Quiere servir como punto de encuentro para animar los esfuerzos de revitalización lingüística y compartir experiencias de otras partes del país y de países vecinos.

Nuestra idea, además, se inspira en el espíritu del Artículo 10 de la Constitución Política de Colombia y su desarrollo en la Ley 1381/10 (“Ley de Lenguas”). Pensamos que es pertinente evaluar su proyección en diversos espacios con el fin de potenciarla, muy particularmente en los principios de preservación, salvaguarda y fortalecimiento de las lenguas nativas. Nos preguntamos sobre los avances en las obligaciones que las instituciones del Estado, las universidades públicas deberían asumir en este respectos.

Objetivos La Cátedra busca cumplir dos objetivos principales: Es un espacio de visibilización, valoración y exposición al espíritu de las lenguas y culturas nativas que son habladas y vividas en la

región trifronteriza y en otras regiones; y es un seminario de postgrado que permite abordar problemáticas lingüísticas, históricas, pedagógicas, antropológicas, políticas y otros a partir de las lenguas nativas.

Metodología De esos propósitos nace la estrategia metodológica de la Cátedra que se plantea como un entretejido entre experiencias y preguntas. Las preguntas provienen más del modo de pensar desde la academia y se plantean como relaciones (lengua e identidad, lengua y tejido, lengua y territorio, etc.); estas preguntas son entretejidas y alimentadas con experiencias que combinan espíritu, práctica, discurso, escritura, lectura, alimentos, danza y canto.

La última pregunta buscar entrever la relación entre lengua y universidad y más allá la relación entre lengua y territorio y se entreteje con el ritual (danza y canto) que es el punto central de nuestra metodología. El plan de sesiones (abajo) ilustra la trama y urdimbre del tejido metodológico: Nuestra metodología busca explorar y consolidar una vía alternativa y complementaria a la dinámica académica, basándonos en los principios que son centrales al espíritu y pensamiento de los pueblos originarios: la lengua y el alimento, ampliar los conocimientos a lo verbal y lo corporal; incorporar conversaciones con acciones; pasar del énfasis en lo gramatical a lo experiencial y socio-cultural. Una cita atribuida a Silvia Rivera Cusicanqui, en sus cursos de lengua Aymara, nos da una guía: “Aunque aprendas poco, se te abre el coco”, y que el grupo Curuinsi (de jóvenes indígenas en la ciudad de Iquitos) reelaboró como “Rompecocos y abrecorazones” 15 3