lessa-pereira

*DIAGRAMS

INTERACTIVE INSTRUMENTS IN OPERATION Ben Van Berkel, Caroline Bos

DIAGRAMS TOOL CONDENSA DESCRIBE ANALIZA PROVOCA PRODUCE LIBERA SUGESTIONA ARRANQUE ABIERTO

*MARCO

Ben Van Berkel y Caroline Bos componen un estudio jóven, UNStudio, que decididamente desde sus inicios en 1999 se ha posicionado en un lugar crítico, creativo y progresista dentro de la arquitectura mundial.

Poseen ya numerosas realizaciones donde se marca una impronta claramente contemporánea, atrevida, basándose en procesos de diseño no convencionales, y explotando al máximo las tecnologías disponibles.

El estudio opera dentro de una nueva lógica en la arquitectura, donde según ellos el roll del arquitecto ha variado respecto al pasado. Hoy su posición será algo asi como el intermediario entre el cliente y los numerosos técnicos que componen todo el proceso de trabajo para lograr un proyecto realizable; “el trabajo de un arquitecto contemporáneo puede mas bien compararse con el de un director de cine”.

El estudio de los arquitectos Van Berkel y Bos se basa en un proceso estructurado e interactivo entre los diversos actores, en lo que se denomina Network Practice, donde el arquitecto participa mediante el intercambio en las diferentes fases del proceso como ser instancias de creación y diseño, elección y estudio de tecnologías y técnicas a desarrollar, materialización del proyecto, entre otros.

Si bien el estudio se posiciona en el proceder contemporáneo, existe en sus emprendedores, un continuo cuestionamiento sobre la arquitectura como disciplina, el rol que cumple el arquitecto y los procesos por los cuales se formaliza un proyecto. Visualizan aún una gran dependencia y reducción a procesos altamente racionalizados. Aluden a que existe demasiada preocupación por lograr fundamentar consistentemente y de manera "confiable" las bases de un proyecto aun cuando esto es solo parte de lo que implica una realización, lo que lleva a una falta de incursiones a discursos nuevos y más personales.

*APORTE

El texto plantea un visión crítica de los procedimientos actuales contemporáneos preocupados por ciertas lógicas que en general acotan la riqueza del trabajo arquitectónico, dejando de lado el máximo aprovechamiento de las posibilidades contemporáneas.

Alude que la arquitectura actual se encuentra inmersa en procesos complejos donde participan múltiples actores de diversas disciplinas, generando múltiples resultados, pero donde en cierto modo existe una ausencia de nuevas teorías para contemplar las nuevas claves del momento actual. Existe una tendencia a la desaparición de instancias de auto reflexión y creación de discursos propios, siendo estos excluídos por la peligrosa necesidad reducir rápidamente el acto a conceptos predeterminados y la búsqueda de fundamentos preestablecidos a priori que aseguren la permanencia de la obra; un acto dominado por la presión que brinde "credibilidad" frente al cliente y un solución aparentemente efectiva y funcional, lo que asegura la persuasión para obtener futuros encargos. De esta forma, desembocamos en procesos altamente metodológicos y objetivos, donde todo se reduce a análisis de locación, programa, articulación gestión y construcción en pro de una correcta solución, llevando así a instancias completamente dominadas y limitadas por lo racional y escondiendo otras instancias de gran riqueza que pueden surgir en dicho proceso.

El autor encuentra una posibilidad de lograr abrir ese hermetismo que delega la carga subjetiva que debería poseer todo acto proyectual. Alega dicha oportunidad en el análisis de los procedimientos de la disciplina y detecta en el instrumento, "diagrama", una manera de lograr situarse entre el polo objetivo y rígido y aquel lado subjetivo y flexible. Es un desafío enfocarse en el tema más allá de que no implique una ganancia directamente cuantificable, porque está claro que excede a lógicas relacionadas a la persuasión y réditos traducibles en éxitos laborales, aunque si posee un gran aporte al significado y lo que debería ser la esencia de la disciplina, despojada de la ambición de logros materiales y réditos económicos.

Si bien el diagrama en la actualidad es interpretado y utilizado en diversas formas y momentos del proceso, se puede afirmar que dichas variaciones simplemente acercan o alejan el análisis a uno de los dos polos, pero sin duda siempre los diagramas son elementos cargados de información que flotan en la franja intermedia que ellos determinan, siendo entonces propicios para entender ese componente relegado y escondido de los procesos actuales.

Básicamente el diagrama implica un compendio simplificado que refleja las ideas e información en cuestión, es una imagen esquemática de un estado momentáneo de un proceso, y según la manera en que sea utilizado permite e implica diversas secuencias y efectos desencadenados. Son instancias de análisis, experimentación, búsqueda; despojados de presiones lógicas, racionales e ideales predeterminados; que pueden adoptar diferentes vocaciones espacial, técnica, física, formal, estructural. La capacidad de los diagramas de condensar información, describir ciertos datos, permitir nuevos análisis, provocar sucesivas acciones que desemboquen en nuevos diagramas o productos; el carácter de abierto, la posibilidad de continuación y regeneración, lo hacen un instrumento difícil de encasillar dentro de uno de los dos polos, pero si un elemento fundamental y de gran potencia que refleja y asegura la riqueza discursiva de un proceso arquitectónico, se podría argumentar que es el mejor exponente para analizar, entender y apreciar una obra en su conjunto integral, desde el hecho físico tangible hasta todo lo que queda detrás de su materialización, es decir el proceso de su elaboración.

*OPERATIVO

Se introduce la idea del diagrama como una máquina abstracta, despojada de toda carga meramente representacional de contenidos e imágenes reales, sino como una herramienta capaz de permitir determinar instrucciones, formas, desencadenar pasos sucesivos en la búsqueda del producto, siendo este resultado de la secuencia generada por dicha máquina.

"La maquina diagramática o abstracta no funciona para representar algo real, sin embargo construye algo real que aún está por venir" - Deleuze De algún modo se le resta presión al dibujo, éste no comprende una representación técnica, a escala, detallada de una realidad a construir, sino que opera como el medio por el cual se llega al producto, oficia de intermediario entre conceptos de partida y forma real final.

Con la "instrumentalización" del diagrama, se busca lograr evitar la directa asociación entre un concepto de partido y la forma resultante, que convergen de manera inevitable a recaer en la tipologías antiguas impuestas y que de cierto modo en el espacio contemporáneo parecen un tanto obsoletas, o al menos insatisfactorias para las posibilidades que ofrece el medio actual. Se debe lograr la liberación y generar nuevas basqueadas, interpretaciones, introducir percepciones, que deriven en nuevos caminos, nuevos discursos y teorías permitiendo una apertura hacia la diversidad. Lo importante es lograr que el resultado de la relación concepto - forma sea consecuencia de una figura auto generada, y evitar las "imágenes" preconcebidas.

A su vez es importante tener cierto cuidado en cómo interpretar el diagrama en cada situación e instancia del proceso, teniendo en cuenta las características del mismo; lo importante no radica en que el diagrama utilizado sea representativo sino que debe considerarse simplemente como un constante desencadenante de sucesos, transformaciones e ideas que eviten la caída en tipologías preestablecidas.

Finalmente resta descifrar cual sería el disparador de dicha máquina, o cuáles son las claves que la ponen en marcha y hace que no se frene. Se podría decir que el elemento que inicia los sucesos y prolonga la acción en el tiempo es el surgimiento de la duda, el constante cuestionamiento (que?, como?, cuando?, es posible?, técnica?, viabilidad?), esos momentos de desorientación que son sanos y productivos en la proliferación del proceso productivo.

En síntesis, esta máquina posiciona al diagrama como un instrumento que es capaz de crear un producto y a su vez generar secuencias de acciones y reacciones, que no siguen una línea netamente lógica a priori, y que generan interacción de múltiples nuevos significados que siguen participando en esa cadena y posibilitando el desarrollo de ese elemento real. Los diagramas conforman instancias de movimiento, generación interactiva de conceptos, ideas, figuras que se retroalimentan entre sí para proliferar y llegar a una composición real.