4 minute read
Viaje de terror a Matamoros
Lo que sería para cinco estadounidenses un fin de semana de reencuentro y festejo, terminó en una pesadilla al ser cuatro de ellos secuestrados por hombres armados. Dos murieron y familiares reclaman justicia
REFORMA / STAFF
Lo que se supone sería un viaje divertido a México de cinco estadounidenses, amigos desde la infancia, se convirtió en una historia de horror luego de cruzar la frontera.
Según un reporte de AP, Latavia McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown, Eric Williams y Cheryl Orange alquilaron una van blanca en Carolina del Sur y se lanzaron a la travesía de casi 22 horas, grabando videos y manejando sin parar hasta Brownsville, en el extremo sur de Texas.
Una quería una cirugía estética, después de tener seis hijos. Otro festejaba su cumpleaños número 34.
Todo comenzó cuando McGee reservó un turno para cirugía estética con el médico Roberto Chávez Medina, al que había consultado en 2001.
El 2 de marzo, alquilaron cuartos en un Motel junto a la autopista que pasa por Brownsville. Un día después, por la madrugada, se dirigieron al puente internacional con la intención de ir al médico directamente. Orange se quedó en el motel en Brownsville porque olvidó su documento de identidad.
“Fueron a dejarla y debían regresar en 15 minutos”, dijo Orange. Pero la clínica se había mudado a otro lugar, a varias cuadras de distancia. No está claro si se perdieron.
Pasaban las horas y, del lado estadounidense, Orange fue a la policía de Brownsville, temerosa de que hubiera sucedido algo malo.
A pocos kilómetros de la frontera, alrededor del mediodía, un vehículo chocó contra la camioneta van del grupo. Varios hombres con chalecos antibalas y fusiles de asalto arribaron en otra unidad y los rodearon, según informes de la policía mexicana.
Brown y Woodard, alcanzados por las balas, aparentemente murieron al instante. Williams recibió una herida en la pierna. En videos en redes sociales se ve a hombres que obligan a McGee a subir una camioneta, luego regresan para arrastrar a Williams, herido, y los cadáveres de los demás.
La camioneta de los agresores se alejó. Una mujer mexicana herida por una bala perdida, Arely Pablo Servando, de 33 años, murió tendida en la calle.
Las autoridades mexicanas hallaron en el lugar las credenciales del seguro social y tarjetas de crédito del grupo de amigos.
• • •
Para los sobrevivientes, el incidente vial sería el inicio de los días más aterradores de sus vidas.Los miembros del cártel los llevaron de un lugar a otro por la ciudad y se detuvieron en una clínica médica, donde amenazaron al personal si no trataban a una persona herida. Los
La travesía
Los estadounidenses que fueron atacados en Matamoros venían de Carolina del Sur, donde alquilaron una van blanca y recorrieron casi 22 horas de camino hasta llegar a Brownsville, Texas, de donde cruzaron a México.
Incendian sicarios
3 bares en Morelia
REFORMA / STAFF
Tres exclusivos bares fueron incendiados por hombres armados durante la madrugada de ayer al sur de Morelia, Michoacán.
MARZO 9 Los cuerpos de Woodard y Brown son entregados a autoridades de EU en el Puente Internacional Ignacio en marcha un operativo de seguridad en la zona”, escribió en Twitter Carlos Torres Piña, Secretario de Gobierno de Michoacán. pandilleros y sus rehenes permanecieron durante tres horas en la clínica y partieron, según documentos de la investigación a los que tuvo acceso The Associated Press.
MARZO 6 Tras una denuncia anónima se ubica a los estadounidenses en una choza en la población Ejido Tecolote, cerca de playa Bagdad. Sólo dos estaban vivos.
En el motel, al otro lado de la frontera, Orange estaba preocupada, absolutamente ignorante de lo que había sucedido. El sábado por la mañana habló con un policía de Brownsville. Una hora después, la policía local entregó el caso al FBI.
El domingo, el FBI denunció las desapariciones y ofreció 50 mil dólares por la liberación de los rehenes y el arresto de los secuestradores. En Estados Unidos, familiares y amigos vieron el video de su horrorosa captura y sólo podían esperar y rezar.
Al día siguiente, un denunciante anónimo dijo que había visto hombres armados y personas con los ojos ven- dados en una choza de la población rural llamada Ejido Tecolote, en las afueras de Matamoros.
MARZO 9 Un grupo armado autodenominado “Escorpiones”, fracción del Cártel del Golfo, entrega a cinco presuntos responsables del plagio de los estadounidenses.
Una camioneta blanca coincidía con la que se había llevado a los estadounidenses el 3 de marzo, según los documentos mexicanos.
Tras la denuncia, las autoridades mexicanas recorrían caminos de tierra, cuando escucharon un grito de “¡Help!”. Así llegaron a la choza donde encontraron a McGee y Williams vendados. Junto a ellos estaban los cadáveres de sus amigos, envueltos en mantas y bolsas de plástico, según los documentos mexicanos.
Un hombre de 24 años con chaleco antibalas que los vigilaba salió corriendo, pero lo detuvieron.
Los dos estadounidenses fueron transportados de inmediato a un hospital en Brownsville.
Robert Williams, el hermano de Eric, dijo que no veía la hora de decirle “lo feliz que estoy de que sobreviviera”.
El jueves, cuando transportaban los cuerpos a Estados Unidos en coches fúnebres, se alzó un clamor para que se tomaran medidas contra el Cártel del Golfo.
La fracción Escorpiones del grupo ofreció disculpas y dijo que había entregado a cinco de sus miembros responsables del secuestro de estadounidenses inocentes.
El padre de Woodward dijo que “desde hace una semana trato de encontrarle sentido. Inquieto, no podía dormir, no podía comer. Es una locura ver que te quiten a tu hijo de esa manera, de una manera tan violenta”, declaró a la prensa. “No lo merecía”.
Orange dijo en un mensaje de voz a un periodista de AP que ella y sus amigos que sobrevivieron todavía no están preparados para hablar sobre los hechos.
