4 minute read

‘Decidí no titularme; es simulación’, dice Mier

Next Article
gratis!

gratis!

CLAUDIA SALAZAR

Y MARTHA MARTÍNEZ

La emisión de títulos es una simulación en el País y no corresponde a la realidad de las habilidades de las personas, señaló el coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier.

En conferencia, reconoció que por no creer en el trámite, decidió no titularse en la carrera de Administración de Empresas.

“Tomé una decisión por consistencia y congruencia, que no la recomiendo, pero yo lo hice, yo decidí no titularme, porque consideraba que era un fraude a lo que yo creo, a lo que yo pienso en ese momento.

“Consideraba que no, porque no correspondía a lo que yo había estudiado. Y qué me dio de aprendizaje años después, esto que estamos viviendo, una simulación, el disimulo, entrega de títulos de doctorado o de posgrado, que no corresponden a la realidad de las habilidades y las destrezas”, señaló al dar su opinión sobre el escándalo que enfrenta la Ministra Yasmín Esquivel, acusada por la UNAM de haber plagiado su tesis de licenciatura en Derecho.

Al explicar que no cree en los títulos académicos, afirmó que los más estudiados le hicieron un mal al país antes de la llegada de la Cuarta Transformación.

“Tuvimos aquí como funcionarios a doctores con posgrado y posdoctorado, que llevaron al cadalso a nuestro país, en todos los sentidos.

MARTHA MARTÍNEZ

Contar con un trabajo formal no le garantiza a los trabajadores ingresos suficientes para superar el umbral de pobreza, advierte el reporte “La precariedad laboral invade la formalidad”.

El análisis, elaborado por la asociación Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, a partir de datos del IMSS, señala que 45 por ciento de las personas con trabajo formal carece de ingresos suficientes para adquirir dos canastas básicas, lo que equivale a más de 9 millones 597 mil personas.

“Por eso ¿qué vale más? ¿el aprendizaje que le da la vida, la capacidad de reflexionar en el autodidactismo a gente célebre?. Citó, como ejemplo, a Carlos Monsiváis, José Revueltas y Ramón Valdiosera.

Señaló que en su juventud participó en clubes anarquistas, cuando estaba terminando su carrera y empezaba a elaborar su tesis.

Sin embargo, cuando llegó a la revisión de su tesis, los criterios pedagógicos se supeditaron a criterios programático-presupuestales.

Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de la organización civil, explicó que dos canastas básicas es el mínimo de ingresos considerado porque, de acuerdo con los principios básicos del derecho al trabajo, quien labora debe

Roberto Osorio, quien manejaba un Tsuru en las inmediaciones de la central de camiones de Cancún, admitió que el servicio que brindan no es óptimo ni el mejor posible, y argumentó que, si aumentan el costo del pasaje indiscriminadamente y si buscan cargar dos o hasta tres pasajeros en un mismo servicio, es por la presión que tienen para sacar las cuotas que impone el sindicato.

“Tengo que trabajar todo el día para sacar algo. A mí me cobra el sindicato 450 pesos al día para trabajar la placa de taxi, más los 600 de gasolina.

Al día me vienen quedando como 200 o 300 pesos”, dijo Osorio, quien lleva nueve años de chofer, mismo tiempo que ha esperado por una concesión que el sindicato no cede y que lo obliga a rentar la placa que trabaja.

Un taxista que circulaba sobre la Avenida Tulum, quien llevaba a su hija --aún con el uniforme escolar-- en el asiento del copiloto, reconoció vicios en el servicio, aunque los adjudicó a los dueños de las concesiones.

“A nosotros nos echan la culpa de todo, pero nosotros rentamos el taxi.

Nosotros tenemos que dar cuentas al jefe y ver cómo sacar lo del día”, dijo, para luego quejarse de la impunidad de los concesionarios.

Luis Mis González, vocero del Sindicato de Taxistas de Cancún “Andrés Quintana Roo”, comentó que, en el último trimestre de 2020, un total de 300 choferes fueron acreedores a sanciones administrativas, principalmente por cobros excesivos y otros abusos. Sin embargo, reconoció que es muy raro que se dé el retiro de concesiones.

Víctor, también chofer, reconoció en un traslado hacia la zona hotelera que los bloqueos como el del lunes en la zona hotelera dañan el turismo,

Otro taxista, que tiene su base en la central camionera de Cancún, admitió que las tarifas se establecen de manera arbitraria, pues piden un pago mayor a los extranjeros.

“Si es turista, pues le pedimos unos 600 o 700 pesos de aquí al aeropuerto. Depende. Y de ahí negociamos”, dijo el chofer, quien aseguró que la entrada de Uber los obligará a ajustar las tarifas a la baja.

En efecto, los precios de viajes en taxis varían dependiendo si el usuario es turista o residente de Cancún y las zonas en las que operan, sin respetar el tabulador vigente, aprobado por el Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo).

Un taxista pidió ayer 500 pesos por ir del hotel RIU Caribe, en la zona hotelera, hacia la terminal de autobuses en el centro de la ciudad, mientras que otro cobró 150 pesos por el mismo viaje, en sentido contrario.

Resignados Ante

UBER poder mantener a otra persona y porque en México el tamaño promedio de los hogares es de 3.6 personas y de 1.6 perceptores de ingresos.

Tras la derrota en tribunales y la condena unánime del bloqueo del lunes en la zona hotelera, choferes de taxis se mostraron resignados a la operación de Uber en Quintana Roo.

“Mientras entren legal, por mí no hay bronca. Ora sí que para todos sale el sol”, dijo el taxista Roberto Osorio, cuya opinión compartieron otros choferes consultados.

Luis Mis González, vocero del sindicato de taxistas, comentó que las más de 8 mil 600 unidades de taxi en Cancún continuarán operando con normalidad y que esperarán a que el Congreso local realice las modificaciones pertinentes a la Ley de Movilidad para regular el servicio de transporte privado mediante plataformas digitales.

Sin embargo, llamó a Uber a dejar de operar hasta que el Congreso local apruebe las reformas en la materia.

Indicó que de acuerdo con el reporte, el salario promedio en el país es de 9 mil 463 pesos, lo que significa que los ingresos de la mitad de los empleados no alcanzan los 10 mil pesos, sólo uno de cada 10 gana 30 mil pesos al mes y ninguno tiene ingre- sos superiores a los 100 mil pesos registrados en el IMSS.

Sostuvo que tampoco es cierto que laborar en medianas y grandes empresas formales garantice ingresos competitivos.

Indicó que 74 por ciento de los trabajadores de las micro y pequeñas empresas no percibe un salario suficiente para superar la pobreza, lo que equivale a 4.4 millones de empleados.

This article is from: