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Destacan El Mojito y Arturo Soto

NTR TOROS

TEXCOCO. Este sábado arrancó el Serial Taurino de la Feria Nacional de Texcoco en la plaza de toros Silverio Pérez en el Estado de México, en donde se celebró una corrida de oportunidad con seis espadas que han lidiado un encierro de la ganadería zacatecana de Torrecilla. Destacaron en este primer festejo los nombres de Alejandro Lima El Mojito y Arturo Soto, que se repartieron oreja por coleta.

Parrandero de 452 kilos, de Torrecilla, primero del festejo, para Antonio Lomelín, que saludó de manera breve con el capote.

El toro poco le permitió a Lomelín con la muleta, un ejemplar que se revolvía, siempre punteando el engaño, con peligro latente siempre. El joven diestro buscó por ambos pitones, sacando muletazos de valía, pero sin el lucimiento deseado debido a las condiciones del astado. Saludó en el tercio.

Zacatecano de 473 kilos, de Torrecilla, segundo de la tarde al que Alejandro Lima El Mojito , saludó a porta gayola toreando después de rodillas con largas cambiadas.

Ha sido bueno el inicio de la actuación del tlaxcalteca que también apostó por cubrir el Segundo Tercio, abriendo con un par al violín, sin duda, fue un momento cargado de emociones que se reflejó en la respuesta del tendido.

Brindó su faena a Manolo Mejía y de rodillas comenzó con su trasteo muleteril, poco a poco fue metiendo en vereda a Zacatecano, al que le extrajo muletazos de valor, siempre buscando ir a más, y así con trazo largo lució por pitón derecho. Certero con la espada, cortó una oreja.

Buen saludo capotero de Xavier Gallardo que también destacó en el quite que realizó. Gallardo desde el principio tuvo un buen planteamiento de faena y se ha puesto firme, con la muleta puesta, sacando la potabilidad del toro de Torrecilla que ha ofrecido buen juego. Falló con la espada y fue aplaudido.

Complicado cierre

El cuarto, Texcocano de 488 kilos, de la ganadería zacatecana de Torrecilla, ha correspondido a Arturo Soto, que fue por todas y así lo mostró con el quite que ejecutó. En este mismo sentido se desarrolló la faena con empaque, y con muletazos de muy buena manufactura, corrió la mano con mucho temple, con un valor sereno, sin arrebatos desmedidos y aún así logrando esa entrega. Ha sido una faena de muy buen corte, de las que se disfrutan los muletazos, esos que se acompañan con el sentimiento. Se tuvo mayoritaria petición que no se concedió, cortando una oreja. El quinto del festejo, Mexiquense de 477 kilos, correspondiendo a Sebastián Ibelles, que estuvo variado con el capote, un quite por navarras, el preámbulo de una faena con la voluntad y la entrega, el toro, muy tardo, quedándose corto, pero la solvencia del torero que se arrimó, metiéndose entre los pitones, logró, convencer al sacar los muletazos poderosos. Conquistó una oreja tras estar certero con la espada. Libertad de 466 kilos, sexto del festejo, para el potosino José Sainz, que desde el inicio marcó con firmeza los trazos. Él entendió lo que el toro tenía, que era poco recorrido y transmisión, pero de uno en uno extrajo los muletazos. El toro se rajó muy pronto. Silencio para el potosino.

El novillo de nombre Reata Grande, de 442 kilos, de la ganadería de Pedro Haces e Hijos, para Alberto Ortega que se esforzó con lo poco que ofreció el novillo.

Letrado de 438 kilos, del hierro de Pepe Arroyo, correspondiendo a Emiliano Osornio, que volvió a dejar la firmeza en el comienzo de su faena, buenos naturales brotaron, la muleta muy baja, luciendo el buen corte de torero, con empaque y mando.

El novillo tuvo peligro, siempre punteando el engaño, y no cediendo nada. Emiliano tuvo esa determinación, siempre entregado, sin dejarse nada en esta noc e de gran fi nal. Acá entre nos de 456 kilos, para César Ruiz, que estuvo variado con el capote, bregando con mucha torería al de Real de Saltillo.

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