JOSÉ OTERO
MICROACCIONES
PERIFÉRICAS
Microacciones perif茅ricas, 2013 Impresi贸n con tintas pigmentadas 13 x 18 cm
RECORTAR UN CUADRADO FORMANDO UN PAISAJE: CUATRO RUTAS PARA TRANSITAR“MICRO-ACCIONES PERIFÉRICAS” La montaña a lo lejos. El caminante contempla el paisaje abierto y planea su recorrido. Sin mapa. Preparar el camino antes de comenzar consultando las rutas, imaginando desde el papel el verdor del paisaje, el sonido brillante de los insectos, la felicidad del cansancio acumulado al alcanzar la cumbre. Antes de iniciar el viaje, el espectador se detiene también a mirar el espacio blanco de la galería. Sabe que su caminar le llevará lejos para devolverle, como siempre, a su punto de partida inicial, ese que se desplaza y nunca permanece idéntico. CUTTING OUT A SQUARE FORMING A LANDSCAPE: FOUR ROUTES TO TRAVEL THROGH “PERIPHERAL MICRO-ACTIONS” The mountain in the distance. The walker contemplates the open landscape and he plans the itinerary. No map. Preparing the path before getting started by consulting the routes, imagining the greenness of the landscape from the paper, the sharp sound of insects, the accumulated exhaustion and the joy when reaching the summit. Before starting the journey, the spectator stops to watch the white space of the gallery. He knows his walking will take him far away to bring him back, as always, to the initial point of departure, the one that moves and never remains identical.
Portada y contraportada: HERE THERE THERE IS THERE IS NO, 2013 Impresión con tintas pigmentadas 26,5 x 34 cm c/u
Microacciones periféricas, 2013 Impresión con tintas pigmentadas 13 x 18 cm
PRIMERA RUTA: DE LA NATURALEzA DOMÉSTICA A LOS OBJETOS DOMESTICADOS ¿Cuánto tardamos en atravesar el espacio que encierran las paredes de una habitación? ¿Cuánto tardamos en recorrer el breve espacio que, en esos mismos muros, encierra la fotografía de unas vacaciones pasadas? ¿O la postal que nos muestra la vista aérea de esa ciudad que siempre quisimos visitar? Recorrer espacios con el cuerpo, recorrer espacios con la imaginación. ¿A cuántos lugares nos ha llevado el movimiento reiterado de nuestras piernas? ¿A cuántos el movimiento pendular de las pupilas sobre las páginas de todos nuestros libros? Si los poetas acostumbran a trasladar el sentido recto de las palabras a uno figurado, José Otero traslada los objetos cotidianos a campo abierto. Así, la alfombra funcional que antes pisábamos sin reparar en ella se extiende ahora en lo alto de la montaña. Añade color al paisaje, se transforma en motivo exótico de contemplación. La manta con manchas animalescas con la que nos cubríamos al acomodarnos en el sofá (como en un intento de traer lo salvaje hasta el hogar por vía del diseño textil) convierte en cuello de jirafa, en naturaleza indómita, los postes de electricidad en un campo de Álava. La estantería sin fondo llevada a campo abierto nos hace leer entre sus baldas vacías un infinito libro de poemas, una novela interminable, una partitura imprevisible. Se abre una puerta entre ambos mundos: el transitado con zapatillas de andar por casa en los pisos de ciudad diseñados para ofrecer comodidades a una nueva época y el espacio agreste donde el mismo cielo, la misma luna,
los mismos colores han permanecido casi idénticos mientras iban cambiando sus testigos. Este mismo movimiento hacia el exterior nos enseña a avanzar por el salón de nuestra casa como si se tratara de una fascinante jungla de objetos. El espacio natural puede ser habitado, lo doméstico nos aguarda silencioso, domesticado, lleno de impensadas posibilidades. SEGUNDA RUTA: SIGUIENDO AL HOMBRE DE ROJO, HACIA EL MAR DEL NORTE ¿Quién es ese hombre de rojo? Una y otra vez intenta el gesto: ¿fracasa o triunfa? En la comedia de los actos sin finalidad, de las acciones que no buscan una ganancia sino que su valor se agota en sí mismas, no hay diferencia: actuamos por actuar, nos vamos, dando una vuelta, por el mismo camino que vinimos. Mercier o Camier, Vladimir o Estragon: el hombre de rojo es uno de los protagonistas que transitan por la literatura de Samuel Beckett. Completamente serio, sin alterar la expresión, encuentra una señal de coto privado de caza y la transforma ingenuamente en un cartel que señala su legitimidad de poseer un árbol, un bosque. El hombre de rojo es Buster Keaton, ese individuo insignificante que todos llevamos dentro y que encuentra la belleza oculta tras el opaco aburrimiento de las convenciones. “Hacia el mar del Norte”: Lo vemos de espaldas, agachado en un campo de trigo parodiando al más paródico de los artistas conceptuales. Ese hombre es Marcel Broodthaers, el artista que inauguró en su casa de la Rue de la Pépinière de Bruselas un museo ficticio para jugar en serio, como los niños, un juego de adultos. El hombre que se disfrazaba de director de museo, como José Otero juega a disfrazarse con el rostro de Yeats, de Auden, de Robert Smithson o de Philip Larkin sublimando la provincia. La actitud del genio creador convertida en farsa, en una careta de cartón.
Microacciones periféricas, 2013 Impresión con tintas pigmentadas 13 x 18 cm
TERCERA RUTA: VIAJE A LA FRONTERA DONDE EL PAISAJE DESAPARECE SIN EL MARCO El concepto romántico de lo sublime convierte al paisaje en el retrato de lo que nos desborda, la experiencia de una desproporción sensible que apenas somos capaces de concebir. La naturaleza rebosa al hombre y al lienzo. Pero, al mismo tiempo, ¿no es ya el paisaje que miramos una idealización de todos los paisajes que nuestros antepasados atraparon entre las tablas de un marco, entre los márgenes de una pintura? ¿No se conforma nuestro mirar con el bagaje de todas las lecturas que acumulamos? El viento hace sonar las ramas de los árboles que pueblan los bosques de Thoreau. Nos atraviesa el ritmo meditativo de los paseos de Robert Walser. Tres vistas de la sierra madrileña llevan ahora la firma de William Blake, W. B. Yeats o John Keats. José Otero hace castillos de arena en el margen de un camino, riega la tierra hasta formar un charco, sube una ladera produciendo con sus pies una excavación aparentemente natural. Poniendo un marco en la naturaleza, escribiendo, dejando huella sobre ella, retratándola infinita. Pero esta salida del marco o de la página hasta el espacio real nos recuerda también necesariamente a los protagonistas de las primeras experiencias de land art. Estas “micro-acciones” evocan el gesto obstinado de Richard Long en “A Line Made by Walking”, quien nos enseñó a hacer arte caminando. Asimismo encontramos en ellas el grandioso guiño de Robert Smithson en aquel homenaje a Jackson Pollock, “Asphalt Rundown”, que consistía en verter toneladas de asfalto sobre una colina romana. Distingue a José Otero, frente a la actitud heroica de estos artistas consagrados, el gusto por el detalle, por atrapar el instante poético, por la fugacidad del juego. En “Pasos” la naturaleza forma su propia obra de arte al reflejarse sobre sí
Puntos suspensivos, 2014 Vídeo monocanal, 43´´
Deseos, 2014 Vídeo monocanal, 40´´
misma en el agua acumulada en un camino después de la lluvia. Ataviado con unas largas botas, el artista disuelve el reflejo momentáneamente al pasar. En unos instantes la imagen vuelve a su forma tranquila y primigenia, como si nada hubiese sucedido. CUARTA RUTA: EN LOS ALREDEDORES DE LAS IMÁGENES TExTUALES Y LOS DOCUMENTOS IMAGINARIOS Se camina con la mente, el paisaje se construye con la imaginación, pero se escribe con el cuerpo sobre el terreno. El paisaje se piensa, se medita, se recuerda, se respira, se incorpora a nuestro estado de ánimo. Estar o no estar, dar cuenta de los hechos reales. La obra no está en la fotografía, no está en el vídeo que documenta la acción, pero tampoco fuera de ellos. De nuevo el recuerdo de Smithson: la tensión entre el “site” (el lugar de la obra) y el “non site” (el lugar de la galería). La tensión de la pintura expandida, de la música expandida, de la literatura que desborda la página, como esos puntos suspensivos que se dibujan cuesta abajo con pelotas ligeras de pin-pon… El artista enmarca en la naturaleza, en el espacio de la vida, un pequeño escenario. Se mueve ya dentro del teatro de nuestros sueños. Las imágenes nos parecen, a primera vista, meros obstáculos interpuestos en nuestra percepción de lo real; y sin embargo, son estos elementos los que dan cuenta no de lo que hubo, sino de lo que ahora poseemos. Se produce una expansión de lo existente: al final del camino somos un poco más de lo que fuimos.
vistas de la exposici贸n
Microacciones perif茅ricas, 2013 Impresi贸n con tintas pigmentadas 13 x 18 cm
Route One: From domestic nature to domesticated objects How long does it take to cross the space enclosed by the walls of a room? How long does it take to cover the short space that, within the same walls, is enclosed by a photograph of a past vacation? Or the postcard showing an aerial view of a city we have always wanted to visit? Covering spaces with the body, covering spaces with the imagination. To how many places have the repeated movement of our legs taken us? To how many places the pendulous movement of the pupils over the pages of all our books? If poets are in the habit to transfer the straight meaning of words to a figurative one, JosÊ Otero transfers everyday objects to an open field. In this way, the functional carpet that we used to step on without noticing it is now extended on the top of the mountain. It adds colour to the landscape, it is transformed into an exotic cause for contemplation. The blanket with animal-like spots we used to cover ourselves with while making ourselves comfortable in the sofa (as in an attempt to bring the wildness into our home through textile design) turns the power poles of a field in à lava into a giraffe’s neck, into untamed nature. The backless bookshelf placed in the open field lets us read between the empty shelves an infinite book of poems, an endless novel, an unpredictable sheet music. A door is opened between both worlds: the one that is travelled through in everyday slippers in the apartments of the city, designed to offer the comforts of a new era, and the wild space where the same sky, the same moon, the same colours have remained almost identical while its witnesses changed over time. This very turn towards the exterior teaches us to move along the living room of our home as if it was a fascinating jungle of objects. Natural space can be inhabited, the domestic awaits us, silently, domesticated, full of unexpected possibilities.
Sublimaciones en provincias: Robert Smithson . Philip Larkin. W. H. Auden, 2014 Tr铆ptico, Impresi贸n con tintas pigmentadas 26,5 x 34 cm c/u
Route Two: Following the man in red, towards the North Sea Who is that man in red? Over and over again, he attempts the gesture: failure or triumph? There is no difference in the comedy of the acts without purpose, of the actions that do not seek profit but whose value lies in themselves: we act for the sake of acting, we leave, going for a walk on the same road by which we came. Mercier or Camier, Vladimir or Estragon: the man in red is one of the main characters that travel through the work of Samuel Beckett. Completely serious and without changing his expression, he finds a private hunting area sign which he innocently transforms into a poster that indicates his legitimacy of possessing a tree, a forest. The man in red is Buster Keaton, that insignificant individual we all carry inside and who finds beauty underneath the opaque tediousness of conventions. “Towards the North Sea”: We watch him with his back towards us, crouched in a wheat field and parodying the most parodic of conceptual artists. That man is Marcel Broodthaers, the artist who opened a fictitious museum in his home on the Rue de la Pépinière in Brussels in order to play serious games, like children, an adult game. The man who disguised himself as a museum director, as José Otero disguises himself with the face of Yeats, Auden, Robert Smithson or Philip Larkin sublimating the province. The attitude of the creative genius is turned into a farce, into a cardboard mask. Route Three: Journey to the border where landscape disappears without a frame The romantic concept of the sublime turns the landscape into a portrait of what overwhelms us, the experience of a barely conceivable sensitive disproportion. Nature overwhelms man and the canvas. But, at the same time, isn’t the landscape that we look at already an idealisation of all the landscapes our ancestors captured within a wooden frame, within the limits of a painting? Isn’t our eye content with the experience of all our past readings? The wind plays in the branches of the trees in Thoreau’s woods. The reflective rhythm of Robert Walser’s walks passes through us. Three views of the mountains of Madrid now include the names of William Blake, W.B Yeats and John Keats. José Otero makes sandcastles on the side of a road, he waters the ground until a puddle is formed, and he climbs up a hillside while producing an apparently natural excavation with his feet. Placing a frame in nature, writing, leaving a mark in it, portraying it as infinite.
But this stepping out of the frame or the page into real space also reminds us of the main characters in the first land art experiences. These “microactions” evoke Richard Long’s obstinate gesture in “A Line Made by Walking”, who taught us to walk and make art. We also recognize the grandiose wink by Robert Smithson in the homage to Jackson Pollock, “Asphalt Rundown”, which consisted in pouring tons of asphalt on a roman hill. What distinguishes José Otero, compared to the heroic spirit of these renowned artists, is his eye for detail, for seizing the poetic moment, for the fugacity of the game. In “Pasos”, nature forms her own work of art as she is reflected upon herself in the water accumulated on a road after the rain. Dressed in large boots, the artist momentarily dissolves the reflection as he walks by. After a few moments, the image is back to its original and still form, as if nothing happened. Route Four: In the surroundings of textual images and imaginary documents The road is walked with the mind, landscape is created with the imagination, but you write with the body on the ground. You think the landscape, you meditate it, you remember it, you sense it and it becomes part of your state of mind. To be present or not, to report the true facts. The work is not in the photograph, it is not in the video that registers the action, but it is not external to them either. Once more, the memory of Smithson: the tension between the site and the non site. The tension of expanded painting, expanded music, of literature overflowing the page, like those suspension points that are drawn downhill with light ping pong balls… The artist defines a little scenery in nature, in the space of life. It is already moving within the theatre of our dreams. At first, the images seem to be mere obstacles in our perception of the real; however, these are the elements that report not what was, but what we now possess. There is an expansion of what already exists: at the end of the road we become a bit more than what we were before.
Panor谩mica de la sierra de Madrid, 2013 Impresi贸n con tintas pigmentadas 111 x 146 cm
Hacia el Mar del Norte: en busca de Marcel Broodthaers, 2013 Impresi贸n con tintas pigmentadas 41麓5 x 54 cm
José Otero (Miranda de Ebro, 1968)
José Otero (Miranda de Ebro, 1968)
Profesor de Historia de la fotografía en la Escuela Blankpaper de Madrid, en el IED y en EFTI. Ha realizado el proyecto “Imaginar la memoriaOroimena Irudikatuz”, junto al Colectivo Mnemocine (Salinas de Añana, 2009) y la audioguía “Camino a Cuevalobos” en una residencia colectiva en el Centro de Creación Azala (Azalerak, 2013), ambos en Álava. Ha impartido las conferencias preformativas “Varios desplazamientos fotográficos en una aula de la Casa Encendida” (Encontexto, 2012), “Ando, luego existo (La Casa Encendida, 2013) y “Desvíos en el espacio público” (Gallery Weekend Santander, 2013). Ha participado en las lecturas expandidas dentro del programa de Interferencias 2013, “Construir paisaje” (Galería Nuble, 2013) y en la mesa redonda “Conversaciones en torno a montaña: experiencia y representación” (Casa Arte, 2014). Pero la mayoría de su trabajo artístico, en el que relaciona imaginación romántica y conceptualismo, puede verse en las acciones publicadas en el blog “Hechos reales-True Events” desde Septiembre de 2010.
Teacher of History of Photography at the Blankpaper School of Madrid, at the IED and at EFTI. He has made the exhibition “Imaginar la memoria” (imagining memory) together with Colectivo Mnemocine in 2009 and the audio guide “Camino a Cuevalobos” (Road to Cuavalobos) during a group residency at the Centro de Creación Azala (Azalerak, 2013), both in Álava. He has given performative conferences like “Varios desplazamientos fotográficos en una aula de la Casa Encendida” (Encontexto, 2012), “Ando, luego existo” (La Casa Encendida, 2013) and “Desvios en el espacio público” (Gallery Weekend Santander, 2013). He took part in the expanded readings within the Interferences programme 2013, “Construir paisaje” (Galería Nuble, 2013) and in the round table “Conversaciones en torno a montaña: experiencia y representación” (Casa Arte, 2014). But the bulk of the artistic work, developed around romantic imagination and conceptualism, can be seen in the actions that are published since September 2010 on the blog “Hechos reales-True Events”.
www.joseaotero.wordpress.com
Pasos, 2014 Vídeo monocanal, 1´14´´ RECORTAR UN CUADRADO FORMANDO UN PAISAJE: CUATRO RUTAS PARA TRANSITAR “MICRO-ACCIONES PERIFÉRICAS” Texto de Sandra Santana
CUTTING OUT A SQUARE FORMING A LANDSCAPE: FOUR ROUTES TO TRAVEL THROUGH “PERIPHERAL MICRO-ACTIONS” Text by Sandra Santana
Sandra Santana (Madrid, 1978) es autora de los libros de poemas Es el verbo tan frágil (2008) e Y ¡Pum! Un tiro al pajarito (2014), así como del ensayo El laberinto de la palabra. Karl Kraus en la Viena de fin de siglo (Premio Ciudad de Barcelona 2011). Como traductora ha realizado versiones de la obra poética de autores como Ernst Jandl, Karl Kraus (Palabras en versos, 2005) o Peter Handke (Vivir sin poesía, 2009; premio de traducción del Ministerio de Educación, Arte y Cultura Austriaco). Ha colaborado con diversas instituciones culturales (CA2M, Laboral Centro de Arte, Casa Encendida, MediaLab) en la búsqueda y difusión de nuevas formas de expresión poética en contacto con otras disciplinas. Es miembro del colectivo de poesía experimental El águila ediciones.
Sandra Santana (Madrid, 1978), author of the books of poems Es el verbo tan frágil (2008) and Y ¡Pum! Un tiro al pajarito (2014), as well as the essay El laberinto de la palabra. Karl Kraus en la Viena de fin de siglo (City of Barcelona Award 2011). As a translator she has carried out versions of the poetic work of authors such as Ernst Jandl, Karl Kraus (Palabras en versos, 2005) or Peter Handke (Vivir sin poesía, 2009; the Austrian Ministry of Education, Arts and Science translation award). She has collaborated with several cultural institutions (CA2M, Laboral Centro de Arte, Casa Encendida, MediaLab) in the search and promotion of new forms of poetic expression in contact with other disciplines. She is a member of the experimental poetic group El águila ediciones.
MICROACCIONES
PERIFÉRICAS
26 Junio - 19 Julio 2014 Galería Nuble, Santander
PROGRAMA DE ACTIVIDADES PARALELAS
PARALLEL ACTIVITIES: PROGRAMME
TODO EL QUE TENGA VISIONES, HABLARÁ DE ELLAS
ANYONE WHO HAVE VISIONS, WILL TALK ABOUT THEM
Deriva perfopoética en torno a la idea de ver mirar y de cómo los caminos lentos terminan llegando antes de lo esperado. Por Patricia Esteban. Jueves, 26 de junio a las 20.00h. Galería Nuble.
Perfopoetic drift around the idea of looking at seeing and how the slow paths end arriving earlier than expected. By Patricia Esteban. Thursday, 26th of June at 20 PM. Galería Nuble
Patricia Esteban (Madrid, 1975). Doctora en Filología hispánica. Ha publicado el poemario El rescate invisible (Amargord, 2005) y su obra está incluida en las antologías Todo es poesía menos la poesía. 22 poetas desde Madrid (Eneida, 2004) y Fuga de la nada (Bohodón Ediciones, 2009). Es miembro del colectivo de edición experimental El águila ediciones dedicado a la viabilidad de escrituras fuera del libro. Ha desarrollado proyectos de poesía visual y teatral (teatremas) e investiga sobre relación entre artes escénicas y tecnología como parte del colectivo Demodrama Faces.
Patricia Esteban (Madrid, 1975). Doctor in Spanish. She has published the collection of poems El rescate invivsible (Amargord, 2005) and her work is included in the anthologies Todo es poesía menos la poesía. 22 poetas desde Madrid (Eneida, 2004) and Fuga de la nada (Bohodón Ediciones, 2009). She is a member of the experimental editorial group El águila ediciones, dedicated to the visibility of writings outside books. She has developed visual and theatrical poetry projects (“teatrema”) and as part as the group Demodrama Faces she does research on the relationship between performing arts and technology.
UN PAISJE CONCEPTUAL Conferencia performativa de José Otero. Martes, 1 de Julio a las 20.30h. Filmoteca de Cantabria. Colabora Gobierno de Cantabria, Consejería de Educación, Cultura y Deporte.
A CONCEPTUAL LANDSCAPE A performative conference by José Otero. Tuestady, 1st of July at 20.30 PM. Filmoteca de Cantabria. With the support of Gobierno de Cantabria, Consejería de Educación, Cultura y Deporte.
Agradecimientos: a Martín Rodríguez-Gaona, por nuestros paseos kantianos; y a Ángela, Natalí y Antonio Edita: Galería Nuble / Diseño: José Otero / Traducción: Victoria Kylander / Imprime: Génesis S.L Depósito legal: SA-383-2014
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