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Del campo a la góndola, creció la brecha de los precios
De acuerdo a un relevamiento de la CAME, la participación del productor explicó el 28,3% de los precios de venta final. El pollo y la cebolla, los ejemplos extremos.
Según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en marzo los precios de los agroalimentos se incrementaron 3,7 veces del campo (origen) a la góndola (destino). Es decir, el "efecto sequía" comenzó a sentirse en la mesa diaria de los consumidores argentinos, quienes pagaron $3,7 por cada $1 que recibieron los productores. En promedio, la participación del productor explicó el 28,3% de los precios de venta final. La mayor participación la tuvieron los productores de pollo (67,4%), mientras que la menor fue para los de cebolla (6,3%).
Mayores brechas
La cebolla (15,9 veces), el limón (14,6), la calabaza (10,6), la naranja (6,5) y la mandarina (6,1), fueron los 5 productos que presentaron mayor diferencia entre los precios de origen y destino.
La cebolla fue el producto con mayor brecha entre el productor y el consumidor. Los precios disminuyeron en ambos extremos de la cadena: el productor (-84%) y el consumidor (-18). Los productores consultados informaron que en origen la caída respondió a la disminución de la exportación a Brasil -por aumento del costo administrativo correspondiente a la documentación para exportar-, a lo que se suma una caída de demanda de la variedad "Valencianita" frente a la "Calabresa".
Por su parte, en la calabaza también se observó una disminución de precios tanto en origen (-68%), por una baja de demanda -la "Cabutia" se pide más que la "Coquena"-, como en destino (-13).
Con respecto a los cítricos, el limón registró una baja mensual del 61% en los precios al productor, explicada por el exceso de oferta, mientras que en góndola la disminución fue tan sólo del 1%.
Otro fue el comportamiento de los cítricos dulces. La naranja, por un lado, con una suba de 51% en destino y una baja mensual de 40% en origen, que responde a que el precio anterior correspondía a la fruta que quedaba en cámara de frío -que suele ser más cara- y el actual es de la cosecha temprana. Por otro lado, la mandarina, que registró un aumento del 105% en los precios al productor, mientras que en góndola el incremento fue del 68%. El calor generó un daño irreversible en la fruta, por lo que la combinación entre sequía y altas temperaturas en zonas productoras ha generado una fuerte baja en la oferta.
Menores brechas
Entre los productos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor, se encuentran 2 productos de origen animal y 3 hortícolas.
En el caso del pollo (1,5 veces), producto con la brecha más baja del mes, y el huevo (1,9), por lo general tienen sistemas de producción integrados, lo que significa que todos los actores de sus respectivas cadenas de valor son parte del riesgo del negocio. Mientras los huevos se incrementaron 33,7% en origen y 31% en destino, los precios del pollo subieron 27,7% al productor y 21% al consumidor.
En relación a los productos de la canasta frutihortícola, seriamente dañados -en su mayoría- por la incidencia de las altas y prolongadas temperaturas en las principales provincias productoras, mientras que el tomate redondo y la lechuga (en provincias como Santa Fe, dañada también por la presencia de trips) aumentaron sus precios al productor (32,3% y 15,5%, respectivamente) y al consumidor (30% y 26%), en el pimiento rojo se observó una disminución del 53% en origen y 4% en destino.