SUPLEMENTO MENSUAL
producción de revista
- publicación del colegio de arquitectos d1
JUEVES 30 DE
PRODUCCION SOCIAL DEL HABITAT SU IMPACTO EN EL DESARROLLO REGIONAL
SEPTIEMBRE DE 2010 - AÑO 4
Nº46
Como bien se menciona en las paginas de este suplemento la producción espontánea de la vivienda no fue hasta bien entrado el siglo xx considerado como objeto de interés, no solo en los ámbitos académicos y generadores del conocimiento -en este caso urbano arquitectónico- sino que tampoco, y tal vez por ello el motivo formaron parte de la agenda de las administraciones gubernamentales en sus distintas instancias, que solo decidieron en los mejores casos abordar tal problemática cuando la aparición de este fenómeno y su acelerado crecimiento producto del aumento de la marginalidad y la exclusión ponen de manifiesto y generan nuevos paradigmas a considerar al momento de pensar y planificar el desarrollo y crecimiento de las ciudades. La mayoría de nuestro territorio nacional es rural, no obstante nuestra población es eminentemente urbana. Esta forma de asentamiento y distribución espacial entre otras cosas determinó que las políticas estatales sean orientadas en casi su totalidad a dar solución al déficit habitacional, siempre en términos cuantitativos. Siempre, dentro de las reglas y condiciones establecidas por “el sistema”. Una somera mirada por sobre el ejido de nuestras ciudades dará cuenta de la realidad y nos dejará ver en blanco sobre negro como el tema trasciende a la vivienda como producto e impone un ejercicio multidisciplinario y plural que nos permita abordar el problema en su complejidad. El hábitat. El acceso a una vivienda digna es un derecho irrenunciable para mejorar la calidad de vida de las personas, pero por sobre todo resulta indispensable reconocer una situación sociocultural más amplia que se relaciona con la integración social, la identidad, el acceso al trabajo, la educación, la salud. El uso del suelo, la política de tierras, su tenencia y posesión resulta de una magnitud y preponderancia insoslayable al momento de hablar de equidad y derecho. Desde ya, esta cuestión será motivo de otro suplemento. Visto de este modo el compromiso es asumir el desafío tal cual se nos presenta en la actualidad. Este involucra la producción de conocimiento, la promoción de nuevos modelos de gestión y desde luego la redefinición de programas de intervención que posibiliten materializar y concretar un hábitat para todos. Integrador, cuyo tema central sea la construcción de una ciudadanía sostenida en la inclusión social. Por último, como ha sido política permanente de este Directorio en cuanto a difundir la labor de nuestros matriculados en la diversidad de modos que nos permite desarrollar el ejercicio profesional nuestra disciplina, resulta necesario y auspicioso presentar el material que aquí publicamos. Nuestro reconocimiento por su trabajo y gratitud a los colegas que desinteresadamente colaboraron en la elaboración de este número.
Arq. Mario Daniel Anselmi Pte. del CAPSF D1
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VIVIENDA, SOCIEDAD E INTEGRACIÓN Por el Arq. Aurelio FERRERO / Director del Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE)
En América Latina, el estudio de la producción espontánea del hábitat de los más pobres prácticamente no fue considerado por la arquitectura hasta los años sesenta, salvo la descripción de aquellas expresiones vernáculas estimadas en el marco de la cultura y la historia. Al menos en la Argentina, y a juzgar por la literatura de los ámbitos académicos, las viviendas espontáneas realizadas por los pobladores no eran tenidas en cuenta, ni cualitativa ni cuantitativamente, porque carecían de 'valores culturales' en su expresión. El sistema productivo de los pobladores fue considerado de manera relevante por John Turner, cuando, a partir de sus observaciones en las barriadas de Lima, ya en 1969 decía: “Dado que el mundo se está urbanizando con gran rapidez y puesto que los asentamientos espontáneos ilegales constituyen una parte considerable de tal urbanización, parece obvia la importancia de una adecuada comprensión del fenómeno que, además, nos permitiría quizás descubrir en estas ciudades levantadas por los pobres y para los
pobres, lecciones útiles a la resolución de nuestra propia crisis urbana”. Hasta entonces, este sistema productivo no se había visto como un hecho abordable desde lo cognitivo, ignorándose así los nuevos paradigmas que signarían en adelante la construcción de las grandes ciudades contemporáneas en el continente. La aceleración de este nuevo fenómeno, originado en el crecimiento de la población pobre y acentuado por la migración campociudad, motivó en algunos gobiernos más sensibles a las problemáticas sociales a intentar programas y proyectos que receptaran su impacto del espacio como un suceso transformador de las ciudades. Desafortunadamente el diseño de las soluciones habitacionales propuestas, ha sido determinado, por un lado, por los modelos europeos de la posguerra fuertemente influenciados por el movimiento moderno en su expresión arquitectónica y, por otro lado, por los intereses de grandes empresas constructoras. Ambas influencias, en todo caso, no provinieron del análisis de la realidad que originaba el
problema del déficit habitacional, sus causalidades y posibilidades, por lo que no puede decirse que hayan sido demasiado exitosas. Los paradigmas desde los cuales se formulan proyectos habitacionales no han sido confrontados lo suficiente con las preguntas que estos sistemas de auto-provisión de viviendas plantean. Los componentes que han sustentado a lo largo de la historia del hábitat las soluciones llevadas a cabo por sus pobladores aún no son identificados, reconocidos ni potenciados suficientemente. Esto ha llevado en los últimos años a buscar nuevas definiciones que permitan un análisis crítico y creativo de formas alternativas de producción de hábitat, tal el caso de la llamada producción social del hábitat. Según el arquitecto mexicano Enrique Ortiz, de Hábitat International Coalition (HIC), se entiende por producción social del hábitat todos aquellos procesos generadores de espacios habitables, componentes urbanos y viviendas que se realizan bajo el control de autoproductores y otros agentes sociales que operan sin fines
créditos Editor responsable: Colegio de Arquitectos de la provincia de Santa Fe / D1 - Santa Fe presidente: vicepresidente: secretario: tesorero: vocales titulares:
Arq. Mario Daniel ANSELMI Arq. Francisco Daniel GONZALEZ Arq. Graciela Verónica MANTOVANI Arq. Silvia Mónica MEYER Arq. Hernán BUSANICHE ITURRASPE Arq. Sebastián Ignacio GUZZETTI
lucrativos. Ortiz parte de la concepción de vivienda y del hábitat como procesos y no como productos terminados; como acto de habitar y no como mero objeto de intercambio y como producto social y cultural y no como mercancía. La producción social del hábitat involucra diferentes niveles de participación en las diversas fases del proceso habitacional: planeación, construcción, distribución y uso. Estas modalidades autogestionarias incluyen no sólo la auto-construcción individual espontánea de vivienda, sino que abarca también la construcción colectiva, la cual implica procesos complejos de producción y de gestión y un alto nivel organizativo de los actores involucrados. Cuando la producción social del hábitat es impulsada desde el Estado (nacional, provincial y/o municipal) como una política para mejorar la calidad de vida de las comunidades, el resultado trasciende la atención a las necesidades habitacionales e impacta en mayor participación y ciudadanía, más generación de puestos de trabajo en las localidades y el impulso a las microeconomías regionales.
producidos total o parcialmente por sus propios moradores continúan siendo el modo más importante de recepción de la demanda de vivienda originando estrategias interesantes que recién en los últimos años comenzaron a ser consideradas. No obstante, la actual crisis urbana tiende a desbordar estos mecanismos de contención de las necesidades habitacionales y la contienda por el suelo urbano crece a la sombra de una sociedad que no resuelve problemas básicos como la desigualdad de oportunidades y la injusticia distributiva. Por todo esto, nuevas posibilidades de unir necesidades y alternativas en torno a una visión sistémica e integradora deben cristalizarse aún tanto cualitativa como cuantitativamente. Vivienda, trabajo, desarrollo, ambiente, integración social, no son campos separados sino partes de un mismo problema. ¿Por qué no pueden ser partes de una misma solución?
En la actualidad, los sistemas
Consejo Arq. Mario Daniel ANSELMI editor: Arq.Carlos FALCO Arq. Ruben MARTINEZ LEDESMA Arq. Alberto MAIDANA Arq. Luis A. MÜLLER Dra. Arq. María Laura TARCHINI
Redacción: San Martín 1748 – 2º piso – cp (3000) Sta. Fe, Arg. – tel: 0342-4582003 / 09 Contacto editorial: d1directorio@capsf.org.ar / jeronimopoquet@yahoo.com.ar
Compilación y coordinación general: Arq. Matilde MARTINEZ
Diseño y diagramación: Arq. Jerónimo POQUET
Imagen de tapa: Construcción de viviendas a través de cooperativas. La Cumbre - Córdoba
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PROYECTO HABITANDO
HACIA UNA POLITICA SOCIAL DEL HÁBITAT EN LA PROVINCIA Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo Ministerio de Obras Públicas y Vivienda La política habitacional de la actual administración sostiene una visión social del hábitat que reivindica la vivienda y su entorno urbano, la vivienda y los actores sociales, la planificación urbana local, el acceso al suelo urbanizado, la articulación entre el Estado en sus distintos niveles (nacional, provincial, municipal), y la interacción del Estado y la sociedad civil. Se entiende el acceso al suelo y la vivienda como un derecho social, generador de ciudadanía, cuya garantía promueve barrios equipados y ciudades y territorios más inclusivos e integrados. En tres años de gobierno, los lineamientos estratégicos de acción apuntaron a la diversificación de los programas habitacionales; la seguridad jurídica de las viviendas mediante le ley de titularización; la adaptación de la solución habitacional a las necesidades sociales y culturales del territorio; y a la terminación y completamiento de los conjuntos habitacionales paralizados del Federal 1. En primer término se realizó un diagnóstico de la situación financiera, es decir con qué recursos genuinos contábamos y cómo debíamos implementar la inversión en el territorio. Con la descentralización del Sistema Federal de la Vivienda (Ley N° 24464 de 1995) las provincias disponen de partidas directas denominadas fondos FONAVI (Fondo Nacional de la Vivienda) que provienen de la erogación del impuesto al combustible. Uno de los desafíos asumidos es mejorar la relación recursos financieros y cantidad de soluciones habitacionales ejecutadas, dado que a la mayoría de las provincias- luego de 15 años de descentralización financiera- les resultaba difícil diversificar programas habitacionales y aumentar la cantidad de soluciones habitacionales. La eficiente implementación de los recursos FONAVI – que en el caso de Santa Fe ascienden a 110 millones de pesos por año- debe enmarcarse en un esquema institucional más dinámico de la gestión habitacional. La Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo elaboró el Programa Hábitat para la Inclusión, que tiene como objetivo central mejorar la calidad de vida de los santafesinos a través del acceso a viviendas dignas, barrios equipados y ciudades integradas. Para lograr este objetivo se desarrollaron 7 acciones a corto y mediano plazo: · La primera acción fue la elaboración de un diagnóstico de planes de viviendas paralizadas, y de obras
incompletas que no tenían infraestructura, correspondiente al programa Federal 1 en la provincia. Este gobierno tomó la decisión política de finalizar más de 5.000 viviendas y completar la infraestructura en numerosos conjuntos habitacionales, para lo cual el Tesoro Provincial invirtió partidas en el orden de los 90 millones de pesos. · La segunda acción fue la sanción de la Ley de Titularización de Viviendas Sociales N°12.953 que garantiza la seguridad jurídica mediante la entrega de la escritura a más de 53.000 grupos familiares. La titularización de unidades habitacionales edificadas por la DPVyU desde el año 1977 hasta la actualidad revierte una deuda histórica que tenía el estado con los santafesinos. Actualmente, se firmaron convenios de titularización con 22 municipios, además de subscribirse 182 convenios con comunas, de las cuales 105 ya entregaron los legajos para la escrituración. · La tercera acción tiene que ver con la puesta en marcha de operatorias específicas y apropiadas a las diferentes realidades regionales, como por ejemplo, el Programa de Núcleo Básico destinado a Pueblos Originarios, el cual se aborda en forma conjunta con la Dirección de Pueblos Originarios y Equidad. En esta experiencia integradora, no sólo se contempla las particularidades edilicias de las viviendas – por ejemplo el fogón planteado por la comunidad mocoví – sino que también se atiende otras necesidades económicas y culturales de la comunidad (unidad productiva, titularización de la tierra colectiva, derecho a la identidad, etc). · Otro de los ejes importantes de la gestión, es la creación y fortalecimiento de programas que atiendan la demanda de los sectores en riesgo y vulnerabilidad social. Estas son el Programa Núcleo Básico, Créditos para Materiales y Conducción técnica o autoconstrucción, y Federal de Emergencia por Cooperativas de Trabajo. Estas operatorias tienen un desarrollo mayor en el norte de la provincia, ya que incluyen a aquellos trabajadores ocasionales del entorno rural que no tienen un ingreso estable, garantizando la integración y permanencia en su localidad de origen. Estos programas que se implementan con comunas y municipios implican tareas de asesoramiento a autoridades locales, adaptación de diversas operatorias según su demanda, asesoramiento técnico para localizaciones y prototipos, colaboración en análisis de infraestructuras, y reclasificación del
PRODUCCION SOCIAL DEL HABITAT EN SANTA FE Y CORDOBA
déficit local. · La quinta acción es la instrumentación del programa de infraestructura en dos ejes: el primero es la ejecución de infraestructura en complejos habitacionales ya entregados que garanticen el acceso urbano y no sólo de la vivienda. En este punto, se destacan la obra de desagües pluviales en ciudad de Santa Fe que evitará los anegamientos en los complejos de la zona norte; la obra de gas en Cañada de Gómez; la estación transformadora de energía complementaria en la obra de 78 viviendas de Reconquista, entre otras. El segundo eje es la inversión de infraestructura a escala urbana que posibilite una urbanización sustentable, como el Programa Habitacional Norte en Rosario, donde se están ejecutando obras de nexo cloacal, pluvial, de agua potable, y la Estación Transformadora de Energía Ibarlucea, en forma simultánea con 835 viviendas y 40 locales comerciales. · La sexta línea de trabajo es el vínculo con entidades intermedias para otorgar en forma conjunta soluciones habitacionales a trabajadores, profesionales, y agremiados. La aplicación del Programa de Ejecución de Viviendas con Instituciones crea un espacio de gestión conjunta, donde se fortalecen las capacidades de los actores involucrados. Además, se firmaron convenios de asesoramiento profesional con la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en pos del desarrollo de nuevas prototipos habitacionales. · Otra tarea responde a la ampliación del RUIP (Registro Único de Inscripción Permanente) a las 362 localidades de la provincia, con una inscripción sistemática de los postulantes que permita una verificación del proceso de adjudicación. También, se permitió la inscripción del grupo conviviente con lazos sanguíneos o afectivos demostrables en forma idónea, ampliando el concepto de familia nuclear. Esta herramienta posibilitará en parte – junto a otros indicadores macroeconómicos- tener un panorama del déficit habitacional en cantidad y calidad. Los cambios impulsados desde el gobierno provincial responden a una política de urbanismo y vivienda con carácter social, centrada en los valores de igualdad, participación, e integración urbana.
Firma de convenio entre Habitando y la Cámara de Diputados de Santa Fe
L a A s o c i a c i ó n d e Vi v i e n d a Económica (AVE) trabaja desde hace más de 40 años para promover, a partir de distintas acciones y a través de diferentes espacios, una mirada que contempla a la vivienda como un derecho humano fundamental y no como una simple mercancía. Entre estas acciones se enmarca el Proyecto Habitando, que busca generar y fortalecer iniciativas de vivienda popular para sectores pobres en las provincias de Santa Fe y Córdoba. El proyecto de tres años ( 2 0 0 9 - 2 0 11 ) , i m p u l s a d o y cofinanciado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia, la ONG italiana ProgettoMondo Mlal y AVE, tiene por objeto la aplicación de modelos participativos integrales de vivienda social a través de micro y pequeños emprendedores. Vincula la demanda habitacional con la oferta productiva en cada localidad donde se construirán o mejorarán las viviendas, de manera de contribuir a satisfacer las necesidades habitacionales de las familias con menos recursos, al tiempo que se genera trabajo para los emprendedores locales de la construcción. Hasta la fecha, la iniciativa se lleva adelante en 48 municipios y comunas de las dos provincias involucradas, en donde se brinda asesoramiento y capacitación a los gobiernos locales para el desarrollo de proyectos de vivienda de interés social. Habitando también brinda apoyo a micro-emprendedores locales vinculados a la construcción en la compra de equipos y herramientas de trabajo, además de la posibilidad de participar en espacios asociativos para la generación de proyectos
Convenios de asistencia, capacitación e intercambio Hasta el momento son más de 54 los convenios firmados por el Proyecto Habitando con municipios, comunas, universidades, consejos profesionales y asociaciones. Los convenios marco son acuerdos de asistencia, capacitación e intercambio para la generación de proyectos de hábitat social en contextos locales. En la provincia de Santa Fe, a través de la firma de este acuerdo, se han unido a la propuesta de Habitando los municipios y comunas de Alejandra, Avellaneda, Esperanza, Esteban Rams, Gato Colorado, Gobernador Crespo, Gregoria Pérez de Denis, Helvecia, Hersilia, Logroño, Moises Ville, Monte Vera, Pozo Borrado, Rafaela, Reconquista, Romang, Saladero Cabal, San Bernardo, San Javier, San Justo, Santa Fe, Santa Margarita, Santa Rosa de Calchines, Santo Tomé, Sunchales, Tostado, Vera, Villa Ana, Villa Guillermina y Villa Minetti. Además, en el transcurso del año 2009 instituciones como la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo de la Provincia de Santa Fe, la Cámara de Diputados provincial, la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo dependiente de la Universidad Nacional del Litoral y la Asociación para el Desarrollo del Dto. 9 de Julio se unieron al desafío planteado por el proyecto. Con este apoyo, 30 equipos técnicos municipales de esta provincia están gestionando y presentando ante la Subsecretaría de Desarrollo Urbano
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y Vivienda de la Nación, un total de 57 proyectos habitacionales a los programas PROMHIB y Mejor Vivir, para la construcción y el mejoramiento de 880 viviendas y programas de mejoramiento y equipamiento urbano que alcanzan a más de 1500 familias. Por otro lado, en la provincia de Córdoba los municipios de Alejandro Roca, Balnearia, Canals, Capilla del Monte, Coronel Moldes, Corral de Bustos, Gral. Cabrera, Huinca Renancó, La Calera, Oliva, Quilino, Río IV, San Carlos Minas, Unquillo, Villa Allende, Villa del Totoral y Vicuña Mackenna han adherido a Habitando a través de la firma de convenios. También se han suscripto acuerdos de colaboración entre el proyecto y la Fundación Social de Río IV, la Red Encuentro de Entidades No Gubernamentales por el Desarrollo, y la Municipalidad de Córdoba que, junto a AVE y la organización Tupac Amaru, sostienen un convenio tripartito de colaboración. La estrategia planteada por algunos municipios y comunas cordobesas para la concreción de mejoramientos y construcción de viviendas nuevas difiere de lo realizado en nuestra provincia. En ese caso, algunas localidades han optado por la búsqueda de alternativas de financiamiento recurriendo a fondos propios. En otros municipios ya se ha avanzado con la identificación y adquisición de los terrenos donde se prevé realizar los planes de vivienda, tal es el caso de Oliva, que ha comprado lotes y ha convenido con las cooperativas de agua y luz para llevar los servicios hacia los mismos. En relación a los microemprendedores locales de la construcción, se está realizando un trabajo de relevamiento de los mismos en distintas regiones de esa provincia. En este sentido, en la localidades de Oliva y Balnearia de la vecina provincia, se efectuaron talleres con pequeños emprendedores de la construcción y equipos técnicos municipales. El objeto de estos encuentros es dar a conocer el trabajo que el Proyecto Habitando está realizando con los gobiernos locales de la provincia, y de generar un espacio de intercambio, difusión e información sobre diferentes alternativas de producción.
ProgettoMondo Mlal y Habitando Por Nicola Bellin. Director Internacional de Habitando ProgettoMondo Mlal (ProyectoMundo Movimiento Laicos para América Latina) es una ONG Italiana de Cooperación Internacional, nacida en la ciudad de Verona en 1966.
municipios que han firmado convenio con el Proyecto Habitando
social, se han realizado hasta el momento 15 talleres generales, en diferentes localidades de las dos provincias involucradas, abarcando diversas temáticas. (Ver Municipios con equipos técnicos fortalecidos). Por otro lado, en caso de necesidades específicas, las localidades asociadas al proyecto solicitan talleres especiales en su localidad que son co-organizados junto al equipo de Habitando. De esta forma, se intenta fortalecer a los equipos técnicos de las localidades y favorecer el desarrollo de proyectos de hábitat desde una mirada integral con la participación de diversos actores locales.
Incidencia en política Uno de los objetivos de Habitando consiste en incidir en las políticas públicas a nivel municipal, provincial y nacional desde una perspectiva de la producción social del hábitat, con el fin de promover la inclusión de los sectores pobres mediante el acceso
al hábitat y al trabajo. A este fin, se ha realizado un análisis de las políticas y programas nacionales y provinciales que contemplan la posibilidad de incorporar el trabajo de microemprendedores. A nivel provincial, se está realizando una encuesta a diferentes comunas y municipios de la provincia para analizar las políticas de vivienda y hábitat que servirán como insumos de trabajo para un taller que se está organizando junto a la Cámara de Diputados de Santa Fe. A través de AVE, Habitando participa de diferentes redes y espacios nacionales que buscan incidir en las políticas públicas, tal es el caso de las mesas de trabajo sobre Planificación Territorial y Producción Social del Hábitat en el Congreso Nacional, donde se articulan acciones con otras organizaciones y legisladores nacionales.
El desarrollo de proyectos participativos integrales de vivienda Con el propósito de brindar asesoramiento y capacitación para el desarrollo de proyectos participativos integrales de vivienda de interés
Taller de capacitación a microemprendedores
Después de casi 45 años de actividad ha realizado más de 320 proyectos de solidaridad y desarrollo en la temática de los derechos humanos en 21 países y ha enviado a más de 870 voluntarios a toda América Latina y algunas naciones de África. Su trabajo en Argentina se ha dirigido a la formación laboral de los jóvenes, al apoyo de fábricas recuperadas y al desarrollo de la pequeña y mediana empresa en el tema agrícola y constructivo. Actualmente estamos ocupados en la promoción del derecho al trabajo, a la vivienda y un hábitat dignos. Pensamos que la construcción de una ciudad se debe sustentar en la posibilidad de los ciudadanos de participar con protagonismo en su creación, proyectando y auto construyendo un lugar inclusivo y de derecho, que ofrezca oportunidades para ellos mismos y para las generaciones futuras. Por ello hemos unido esfuerzos con el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia (MAAEE) y la Asociación de Vivienda Económica (AVE) para el desarrollo del Proyecto Habitando. Con esta intervención que estamos llevando adelante en las provincias de Córdoba y Santa Fe, apoyamos a los equipos técnicos de 34 municipios y comunas y a micro-emprendimientos constructivos provenientes de sectores pobres, ofreciéndoles capacitación técnica y social sobre el tema hábitat. Además, buscamos trabajar junto a las familias con necesidades de vivienda para fortalecer su protagonismo y promover, conjuntamente con otros actores locales, una visión sobre el hábitat que fomenta la inclusión y garantiza otros derechos para los sectores con menos oportunidades, tanto a nivel local, regional y nacional.
Habitando y Asociación de Vivienda Económica Por Mónica Minoldo. Directora Nacional de Habitando En sus más de 40 años, la Asociación de Vivienda Económica ha desarrollado, junto a otros actores (municipios, familias y microemprendedores), proyectos de mejoramiento del hábitat destinados a sectores pobres. A través de su misión AVE busca aportar, desde la producción social del hábitat, a la construcción participativa de una sociedad integrada y reforzar los valores de solidaridad y de justicia, para que los beneficios del desarrollo incluyan equitativamente a todos sus habitantes. A este fin, AVE implementa acciones para generar soluciones habitacionales y nuevas formas de producción del Hábitat Social mediante diversas tecnologías participativas de gestión y de construcción, que favorezcan el acceso a los medios de producción, por parte de los sectores populares. El Programa Integral de Hábitat y Trabajo es una propuesta de investigación-acción que lleva adelante AVE junto al Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE), en el marco del desarrollo local. El mismo se propone aplicar nuevos conocimientos para acercar soluciones habitacionales a los sectores pobres y nuevas formas de producción dentro de la economía social y el desarrollo local. El programa busca impulsar circuitos socio-económicos para vincular las soluciones a las necesidades habitacionales con el trabajo de microemprendedores, en un marco de desarrollo inclusivo y sustentable, desde los puntos de vista económico, político, social y ambiental. En este programa se encuentra el origen del Proyecto Habitando que actualmente AVE, junto a ProgettoMondo Mlal, desarrolla en las provincias de Córdoba y Santa Fe con la finalidad de contribuir a garantizar derechos humanos fundamentales como son el acceso al hábitat y a un trabajo digno.
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MUNICIPIOS CON EQUIPOS TÉCNICOS FORTALECIDOS La ejecución de programas sociales de producción social del hábitat que combinan la atención a necesidades habitacionales y de trabajo no es el camino más fácil para los gobiernos, sean locales o provinciales. Sin dudas, hay caminos más directos para 'proveer' de viviendas a los sectores más pobres como lo es la construcción masiva a través de grandes empresas con programas de financiamiento nacional o internacional. Sin embargo, la opción por impulsar políticas que contemplan la producción de viviendas incorporando la participación de múltiples actores, implica una apuesta a un desarrollo local y regional más integral. Un desarrollo que no se agota en un número de familias que acceden al derecho a una vivienda digna, sino que repercute directamente en las economías regionales al promover la generación de trabajo para las familias beneficiarias y para los micro-emprendedores de la construcción, así como para la cadena de proveedores de insumos. Pero aún hay más. Es el paso desde la exclusión a la ciudadanía que experimentan las familias y sectores más postergados cuando pueden participar de las diferentes instancias de los procesos de desarrollo local, a través de información clara provista por los gobiernos, la posibilidad de elegir y decidir sobre las tipologías de las viviendas, de manejar los recursos de los programas para la ejecución y hasta construir las unidades que van a habitar sea por ayuda mutua o a través del trabajo rentado en cooperativas o microempresas. En definitiva, promover la inclusión de los sectores de menores recursos implica comprender la problemática de la pobreza en toda su amplitud y en este marco, es necesario tener en cuenta que garantizar el derecho a la
vivienda y al hábitat es una parte importante para comenzar a trabajar sobre el problema, pero no debe ser la única. Por esta razón, el Proyecto Habitando, asesora y capacita a los gobiernos locales que buscan desarrollar programas participativos integrales de vivienda social. Para ello, se implementa un plan de formación, a partir de las demandas de los municipios y comunas que participan del proyecto, que abarca diferentes temáticas relacionadas a la producción social del hábitat. Entre ellas se destacan el asesoramiento para elaborar proyectos y el acompañamiento en la gestión para solicitar los fondos ante la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación y los institutos de vivienda provinciales. Además, brinda capacitación para la realización de diagnósticos locales de las necesidades sociohabitacionales; la articulación entre las distintas áreas de gobierno para la acciones de hábitat; la creación de nuevas oficinas de hábitat y vivienda en los municipios y comunas; el reconocimiento y conformación de vínculos con los microemprendedores de las regiones; la regularización dominial y la confección de bancos de tierras locales; los programas de mejoramiento del entorno urbano; la planificación territorial; y las alternativas para financiar programas integrales, entre otros. El vínculo entre Habitando y los gobiernos locales, que en algunos casos llega a un año de trabajo conjunto en esta problemática, ha significado para algunos municipios y comunas un importante aporte para el trabajo en proyectos relacionados al hábitat.
Taller de capacitación para equipos técnicos municipales
SOLUCIÓN HABITACIONAL MUCHO MÁS QUE CONSTRUIR VIVIENDAS NUEVAS
mejoramiento de viviendas en Romang
La complejidad de la problemática habitacional en nuestro país determina que las soluciones que apunten a reducir el déficit existente, deben dar diferentes respuestas para atender más eficazmente las necesidades en esta materia. Esta es una de las premisas que sustentan al Proyecto Habitando, que viene trabajando con más de 40 municipios y comunas de las provincias de Córdoba y Santa Fe con el objetivo de generar y fortalecer iniciativas de hábitat para sectores pobres. Para ello, Habitando capacita a funcionarios y equipos técnicos municipales para la elaboración, presentación, ejecución y gestión de proyectos integrales de hábitat social. La particularidad de estos proyectos es que incorporan modelos participativos interactorales y vinculan las necesidades habitacionales con la demanda de trabajo, para atender simultáneamente ambas problemáticas. En Argentina, el déficit habitacional llega a 3.083.197 hogares - según el Censo Nacional 2001- lo que alcanza un 30% del total. Esta cifra incluye a aquellos hogares que habitan viviendas irrecuperables y también las que, con ciertas insuficiencias, pueden ser recuperadas o mejoradas. El déficit también abarca a las condiciones de hacinamiento de hogar y por cuarto (más de 2 personas por cuarto en promedio) en viviendas en buenas condiciones. Es necesario remarcar que hablamos de un derecho negado a amplios sectores, como es el acceso a una vivienda digna. Ni siquiera hacemos mención a la imposibilidad de alcanzar la vivienda propia, un problema aún mayor y que las cifras no demuestran. En relación a la propiedad, según datos de la misma fuente, el escenario revela que para un 15,7%
de hogares la tenencia es irregular, ello es: familias propietarias de la vivienda y no del terreno, ocupantes por préstamo o de hecho y otras situaciones no regularizadas. Otro aspecto relacionado con el déficit es el que refiere a la no accesibilidad a servicios entre los que se enumeran agua de red, desagües cloacales, energía eléctrica, recolección de residuos, alumbrado público y transporte, por mencionar los más básicos. Ante este panorama, resulta evidente que la atención al problema mediante la construcción de viviendas nuevas resuelve sólo una parte de la situación habitacional, si nos atenemos a lo cuantitativo. Sin embargo, la mayoría de las estrategias y presupuestos tanto del Estado nacional como los provinciales y/o municipales se concentran en este punto y dejan en segundo plano -en algunos casos ni siquiera toman en cuentasoluciones cualitativas que pueden resultar igualmente adecuadas para los sectores pobres como son la regularización dominial, las mejoras y ampliaciones de viviendas existentes y los créditos para la autoconstrucción. Para comprender el impacto que pueden alcanzar políticas públicas más integrales, que apunten a mejorar la calidad de vida y brindar solución a las necesidades habitacionales de la población, basta con tomar como dato que el 53,4%
del total de hogares deficitarios, cuentan con viviendas que pueden ser recuperadas (Censo 2001). El Proyecto Habitando sostiene que la búsqueda de soluciones habitacionales para los sectores pobres debe ir más allá de la construcción de viviendas nuevas a través de proyectos. Por ello, busca fortalecer a los gobiernos locales para que puedan generar proyectos integrales de hábitat social que les permitan abordar el problema con recursos propios o resulten de diversas articulaciones entre múltiples actores. En este sentido, existen soluciones habitacionales que están a su alcance y tienen un impacto inmediato como son el acceso a la tierra, la regularización dominial, las mejoras y ampliaciones de viviendas y los créditos para la autoconstrucción. Cada vez son más las demandas que los gobiernos locales deben responder a sus ciudadanos, y el listado de condicionantes y limitaciones que enfrentan para hacerlo es extenso. Sin embargo, con particularidades y matices que los distinguen, cada vez son más los municipios y comunas que descubren que las posibilidades para resolver estos problemas están más cerca de lo que creían. Imaginación, decisión política y un compromiso para garantizar el derecho a la vivienda y al hábitat digno son los componentes básicos para lograrlo.
VIDRIOS.CRISTALES “Siempre presente en las grandes obras de nuestra región”
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MICRO Y PEQUEÑOS EMPRENDIMIENTOS
OPINIONES
SOBRE EL IMPACTO UN ESLABON EN LA PRODUCCION SOCIAL DE LOS PROYECTOS DE HABITAT SOCIAL EN EL DEL HABITAT DESARROLLO REGIONAL Se ha hecho mención sobre el impacto que la producción social del hábitat puede generar en el desarrollo local. Un programa ejecutado bajo esta modalidad se abastece de los insumos y servicios de productores locales, lo cual beneficia a toda la cadena productiva de la micro-región vinculada a la construcción, desde los que extraen los áridos hasta los que fabrican componentes y aquellos encargados de la construcción o mejoramiento de las viviendas. En esto se distinguen de los programas de construcción de viviendas a gran escala, en los cuales los insumos se compran en cantidad a bajo precio -mayormente fuera de la micro-región-, los medios de producción no permanecen en la localidad una vez finalizadas las obras, y el empleo que promueven es temporal. Generar trabajo para los micro y pequeño emprendedores locales vinculados a la construcción y promover su inclusión en el sistema productivo es uno de los ejes a los que atienden aquellas políticas públicas que apuntan a la producción social del hábitat.
En la localidad de La Cumbre, en la provincia de Córdoba, tres cooperativas realizan obras para el municipio desde 2001, cuando se conformaron para la construcción del Centro Integrador Comunitario (CIC) a través de una obra escuela financiada por el programa de Emergencia Habitacional de la Nación. A partir de aquella primera experiencia, donde la mayoría de las mujeres y hombres aprendieron el oficio, las cooperativas La Cumbre, El Harem y Los Obreros comenzaron a realizar obras públicas y privadas entre las que se enumeran ciclovías para la localidad, cordón cuneta y la construcción de viviendas en el marco del Plan 37. En el mes de julio las cooperativas finalizaron las primeras 6 viviendas de un total de 24 que ejecutan para el municipio, a través de un plan financiado por la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, dependiente del Ministerio de Planificación Federal de la Nación. La diferencia con sus experiencias previas es que en este caso los destinatarios de las viviendas son los propios trabajadores de las cooperativas, conformadas en su
mayoría por mujeres. Beatriz Falcón, presidenta de la Cooperativa El Harem manifestó emocionada al momento de la entrega de las viviendas: “Es una felicidad enorme haber finalizado estas viviendas y es increíble lo que hemos logrado ya que muchos de los miembros de nuestra cooperativa no tienen vivienda”. Experiencias como éstas y la de tantos otros emprendedores que son parte de procesos de producción del hábitat social, demuestran que es posible promover proyectos que contribuyan a incluir a los sectores pobres garantizando el derecho a la vivienda y al trabajo y mejorando la economía local.
“Entendemos que los Proyectos de Hábitat Social tienden a impactar de manera positiva en el Desarrollo Regional ya que tienen como objetivo, a través de la formulación de una estrategia de abordaje multisectorial, la integración de aspectos físicos del hábitat (regularización dominial, mejoramiento de vivienda, etc.) con otras dimensiones sociales a partir de una concepción multidimensional del concepto de pobreza (carencia económica, educación, salud, empleo, marginación social-cultural, etc.). Donde los gobiernos locales con sus oportunidades y fortalezas implementen un trabajo interdisciplinario orientado a mejorar problemas del Hábitat Social”
“El mayor impacto que se produce tiene que ver con la construcción de ciudadanía, a través de la provisión del hábitat para los habitantes de la ciudad, con lo cual las personas se empiezan a involucrar en el desarrollo local a través de las instituciones intermedias. En segundo término, el desarrollo se identifica con la generación de trabajo: mano de obra semicalificada (albañiles, plomeros, electricistas, etc) y emprendedores locales en el área de construcción; con el consiguiente crecimiento de sus aptitudes laborales y el mejoramiento de la competitividad”
A.S.HEBE CAPDEVILLA, Secretaria de Desarrollo Social
ING. MARCELO M. MAURO Intendente de San Justo
ARQ. JESUS IGLESIAS Secretario de Obras y Serv. Públicos (Municipalidad de Vera) “Las viviendas de tipo social impactan notablemente en las familias y en los pueblos como Gato Colorado, las arraiga al lugar y mejora su calidad de vida, poco a poco van adquiriendo la conciencia de espacio propio y la cultura de la propiedad. Las viviendas deberían adaptarse a la situación de cada región, como en nuestro caso; la falta de agua de red, gas y el crudo clima cálido de la zona”
“Resultan de gran impacto social comprendiendo la contención de las familias de escasos recursos en primer lugar, con su identidad y el desarrollo de la misma, y con la incorporación de hábitos de higiene y mejor calidad de vida de los ciudadanos. A su vez dan un nuevo impulso y crecimiento de la economía local y regional. De esta manera consolidamos el concepto de equidad e igualdad en nuestro norte santafecino”
Sra. MIRTA BAREA Pte. comunal de Gato Colorado
Prof. EDUARDO SCARPIN Pte. Comunal de Villa Guillermina Cooperativas trabajando en la construcción de viviendas.
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DOS CASOS DE PRODUCCIÓN SOCIAL DEL HÁBITAT CIRCUITO PRODUCTIVO INTERACTORAL INTEGRALIDAD DE CASA PARTES DE MADERA. Y PARTICIPACIÓN EN LA SOLUCIÓN DEL PROBLEMA EXPERIENCIA EN VILLA PARANACITO DEL HÁBITAT. El caso de Villa Paranacito, en la partes de madera que contribuya al de trabajo y el aprovechamiento del CASO VILLAALLENDE Y provincia de Entre Ríos es producto fortalecimiento del perfil productivo recurso humano a través de los UNQUILLO EN LA PCIA. de diversas investigaciones y del lugar, en el marco del desarrollo saberes populares y técnicos. En la actualidad el equipo de acciones realizadas en los últimos local”. DE CÓRDOBA d i e z a ñ o s p o r u n e q u i p o Este nuevo proyecto, se localizó en investigación procura aumentar la En el año 2006, la Asociación de Vivienda Económica (AVE) y el Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE) firmaron un convenio con la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda para la implementación de un proyecto denominado “Planificación Integral de Unidades de Gestión y Producción en el marco del Desarrollo Local”. El mismo procuraba aportar desde el sistema científico-tecnológico, propuestas tendientes a la solución de problemas de vivienda y trabajo de la población más vulnerable, a través del desarrollo y ajuste de una metodología de gestión y producción de viviendas. En este marco, por medio de convenios específicos firmados con los gobiernos municipales de Villa Allende y Unquillo de la provincia de Córdoba, se construyeron 21 viviendas en una primera etapa, ejecutada durante 2007. AVE y CEVE tuvieron a su cargo la administración, planificación y ejecución de las viviendas. Los municipios aportaron la tierra con infraestructura y servicios básicos y seleccionaron a las familias beneficiarias, a partir de los criterios acordados con AVE y CEVE. El proyecto preveía además la puesta en marcha de una Unidad de Gestión y Producción (UGP), como un espacio de articulación y asociación entre AVE, los municipios y los emprendimientos productivos participantes en la construcción de las viviendas. Participaron un total de 8 emprendimientos que tuvieron a su cargo la ejecución directa de las
viviendas y formaron parte en la toma de decisiones y la definición de criterios en aspectos relacionados a la forma de pago, el fondo de equipos y herramientas, los reglamentos de trabajo y los presupuestos. Por otro lado, las familias realizaron diversas tareas de obra, bajo la modalidad de ayuda mutua. El proyecto se caracterizó por la integralidad, ya que procuró responder a más de una necesidad de los beneficiarios y participantes del proceso, colaborando en la solución del problema del hábitat y generando trabajo. A su vez, fomentó la capacitación técnica, la participación en la gestión y en la toma de decisiones, así como la promoción social. Por otro lado, también promovió la participación interactoral, ya que la entidad promotora actuó y coordinó el proyecto junto a microemprendedores, pobladores, comunidades y organismos estatales. Actualmente se realizan gestiones para ejecutar la segunda etapa y construir 10 viviendas más en la localidad de Unquillo y 21 en Villa Allende, entendiendo que de este modo se dará continuidad al proceso de generación de trabajo iniciado en ambas localidades. Referencias Ferrero, Aurelio; Gargantini, Daniela y Mendizábal de Berreta, Marta. (2010). La acción municipal en vivienda y los servicios de AVE y CEVE.
interdisciplinario de investigación, del Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE), como consecuencia de las inundaciones en el litoral Argentino durante 1998. El trabajo comenzó después de aquella inundación cuando fue necesario generar soluciones habitacionales de urgencia. La respuesta se realizó desde dos líneas de trabajo para abordar la problemática de hábitat desde una visión integral. Por un lado, se puso en marcha un proyecto de investigación que requirió de una construcción de conocimientos tecnológicos; y por otro, se puso en marcha una acción que materializó los desarrollos tecnológicos en viviendas realizadas en base a recursos locales, tanto humanos como naturales, promoviendo la articulación de actores para el fortalecimiento de un desarrollo local. A partir de esta experiencia un equipo de investigación quedó vinculado a la localidad y sus actores. La confianza adquirida a partir de la tarea desarrollada, el reconocimiento de un recurso natural renovable y la problemática en la producción social del hábitat fueron los factores de formulación de otros proyectos. Este fue el caso del proyecto realizado durante los años 2007-2009 denominado “Diseño e implementación de un circuito productivo interactoral de casa
escala de intervención del proyecto a partir de la generación de una red interregional que articule a la localidad de Villa Paranacito con otras localidades de la provincia de Entre Ríos, con características similares en cuanto producción forestal y capacidades instaladas, asumiendo siempre el desafío de la búsqueda de modelos no excluyentes que permitan una mejora en la calidad de vida de toda la población. Referencias - Peyloubet, Paula y otros. (2010). Desarrollo local a partir del uso de tecnología social: un enfoque alternativo. - Descripción del proyecto de Villa Paranacito en el marco del proyecto PICT Tecnologías Sociales. UNQ.
Alumnos de la escuela técnica local participan en el proyecto
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Viviendas terminadas en Villa Allende
el mismo municipio con la intención de dar un paso más hacia el fortalecimiento del desarrollo local y tuvo por finalidad la implementación de un circuito productivo que incorporó a diversos actores sociales, no sólo a las familias inundadas. A su vez, intentó instalar un proceso productivo organizacional para alcanzar una extensa parte de la población de esta localidad y revitalizar la economía local a partir de su propia producción. En esta experiencia es importante destacar que si bien el desarrollo tecnológico se materializó en componentes de madera de álamo para la construcción de viviendas, dicho desarrollo fue la excusa para generar e incentivar procesos interactorales basados en la valorización de un recurso natural renovable, en una economía solidaria
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ACCIONES
PARA LA FORMACION DE PROFESIONALES EN HABITAT SOCIAL
Equipo docente temática Hábitat y Gestión del Riesgo./ Escuela de Servicio Social Santa Fe La Escuela de Servicio Social de Santa Fe, desde el año 2008, se ha propuesto construir Programas Académicos como dispositivo de integración de la formación, la investigación y la extensión - en torno a problemas sociales locales, regionales, que permitan consolidar su rasgo identitario como unidad académica de trabajo social, visibilizando sus potencialidades a partir de la trayectoria institucional y los tránsitos profesionales del cuerpo docente. Y esto, desde el marco político y el convencimiento que nuestra sociedad requiere y exige profesionales formados “para” y comprometidos “con” distintos procesos sociales. El ámbito académico puede actuar así como lugar de producción de espacio de crítica reflexiva, proporcionando modelos pedagógicos, para nuevas formas de aprendizajes de relaciones sociales, formas que pueden también usarse en otras esferas más directamente implicadas en la lucha y resolución de los problemas sociales, favoreciendo la construcción de una sociedad más justa. El ámbito académico adquiere así, el cariz de ámbito de disputa de sentidos que otorga status, poder y diferenciación social, que en diálogo con otros actores, puede constituirse en espacio de oportunidades y habilita al Trabajo Social en particular, a ampliar el horizonte político de su intervención en el fortalecimiento de sujetos como sujetos autónomos. Es así que desde uno de los Programas Académicos, constituido en torno a la temática HÁBITAT y GESTIÓN DEL RIESGO, se viene trabajando con la integración de estudiantes en diferentes espacios territoriales de la ciudad, realizando sus prácticas académicas, y con la organización de diversas actividades de investigación y extensión en diferentes temas que constituyen a la temática. Se entiende el Hábitat como espacio donde las personas, familias, grupos, comunidades desarrollan su vida y su materialización física como resultado de un complejo proceso social, constituido por componentes como: infraestructura, vivienda, tierra, tecnología, ambiente, producto del interjuego de otras dimensiones de lo social: la cultura, la política, la economía, etc. El hábitat se construye
por una multiplicidad de actores y actrices, poniéndose en juego en esta construcción un campo de tensiones y conflictos entre quienes lo conciben como bien común, como derecho y espacio colectivo que pertenece a todos y todas sus habitantes y quienes lo conciben como mercancía de lucro. Entender el hábitat como derecho, nos ofrece una multiplicidad de relaciones. Posibilitando el abordaje desde una mirada de complejidad, integralidad e interdisciplinariedad, poniendo en juego otras categorías de análisis como ciudad-desarrollo local-gestión del riesgo, seguridad-inseguridad, ciudadanía. Es por ello y considerando la particularidad de nuestra región, que ha sido sujeta de catástrofes periódicas – inundaciones pluviales, hídricas, cambios climáticos, etc. – que sumamos a la temática del Hábitat, la perspectiva de la Gestión del Riesgo, proceso social complejo por medio del cual se trabaja en la concientización acerca del riesgo, se analizan las causas del mismo, y se diseñan las soluciones socialmente aceptables. Involucra numerosas/os actores y actrices sociales y requiere de un proceso de negociación, decisión política y asignación de recursos. Se contemplan las actividades dentro de todas las fases del así llamado ciclo de desastre – prevención, mitigación, preparación, respuesta, rehabilitación y reconstrucción. Deja de ser por lo tanto la situación de Emergencia / Desastre el único foco de trabajo, para verlo desde una perspectiva más amplia de Análisis de Riesgo, centrando el trabajo en los escenarios e hipótesis de dos variables : Amenaza y Vulnerabilidad.. Dado que en la actualidad se ha instalado como problema la relación seguridad / inseguridad, otra categoría que se profundiza es la Seguridad como construcción social. Analizar y problematizar los modos de nombrar y concebir, la ciudad, lo social, lo político, el hábitat, se materializa en determinadas prácticas sociales que construyen fronteras materiales y simbólicas a la hora de pensar lo urbano, como espacio físico donde se desarrolla nuestra sociedad.
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EL HABITAT SOCIAL EN LA FADU / UNL Arq. Miguel IRIGOYEN, Decano FADU / UNL La complejidad de la problemática del hábitat social se refleja con análogas dificultades en la formación universitaria. Los diversos aspectos que interactúan el la conformación del hábitat no pueden ser abordados sectorialmente sino desde miradas interdisciplinarias, condición que acentúa la complejidad de su formación en los formatos curriculares ortodoxos. Actualmente se coincide en que los universitarios deben poseer perfiles mas flexibles, versátiles, diversos; con una sólida formación general y solvencia disciplinar. Asimismo deberán estar en condiciones de adecuarse a situaciones cambiantes, integrar equipos interdisciplinarios e investigar sobre problemas novedosos, con capacidad para readecuarse a las cambiantes condiciones del contexto y en permanente actualización sobre los avances culturales, científicos y tecnológicos. Las competencias exigibles a los universitarios no pueden entenderse como un plus a la formación tradicional que marcó a la enseñanza de los arquitectos durante buena parte del siglo XX. Menos aún como sucesivas sumatorias de conocimientos, sino como un proceso donde la resignificación de los perfiles profesionales conduzca a conformar otra identidad, la cual obviamente no se logra por simple añadidura de contenidos o asignaturas. Es notoria la preocupación de las facultades por encuadrar el currículum a las necesidades del contexto actual. Al respecto sería redundante explayarse sobre las transformaciones y peculiaridades de los fenómenos de globalización, sus influencias en los procesos educativos y el impacto en las modalidades de ejercicio profesional. Diversos trabajos e investigaciones dan cuenta fehaciente de ello, especialmente a partir de los inicios de la década del noventa. Desde una amplia gama de posiciones e intereses, en las postrimerías del siglo XX, diversas expresiones del mundo académico y profesional ya aludían a la sintomatología de un fenómeno que aún no había sido discernido en sus profundas significaciones y consecuencias. Las coordenadas de los desplazamientos
ideológicos y cambios globales comenzaban a cruzarse con las nefastas secuelas sociales de casi una década de políticas neo-liberales. Asimismo este proceso coincide con un momento de la historia donde el valor del conocimiento reasigna nuevos roles a la educación universitaria como agente de transformación, entendiendo con ello que la producción académica por sí misma no resulta suficiente sin estrategias complementarias de apropiación social. En el inicio de este siglo se reconoce en la educación la principal política de desarrollo, crecimiento económico y democratización de las oportunidades. La creciente complejidad de los problemas urbanos y territoriales, los múltiples desplazamientos del ejercicio profesional y la incertidumbre de prever un escenario futuro plantean el desafío de construir espacios de convergencia e integración que extiendan los límites de actuación con eficacia hacia toda la sociedad. En efecto, tanto los fenómenos de fragmentación, marginalización y pauperización de vastos sectores urbanos como la degradación del espacio público y su pérdida de valor simbólico, en términos de construcción histórica, interpelan a la Universidad Pública sobre su responsabilidad en la formación de ciudadanos. Al respecto se debe destacar una doble pertinencia: aquella sustentada en los objetos de estudio y la asignada por extensión de su carácter institucional público. Desde esta perspectiva como nunca le compete a la FADU asumir un rol protagónico como agente de transformación de su época. Pero cabría preguntarse si esta responsabilidad puede cubrirse con acciones de naturaleza disciplinar. Entendemos que no basta, por lo cual el Instituto de la Vivienda Social y la cátedra interinstitucional e interdisciplinaria de hábitat social1, conformada conjuntamente con la Escuela de Servicio Social y la Universidad Tecnológica Nacional, han trabajado persistentemente desde la pluralidad de miradas, saberes e intereses. Sin perjuicio de tales iniciativas se requieren asimismo políticas transversales que actúen en los diferentes espacios curriculares,
articulando experiencias, conocimientos y disciplinas. En esta dirección se han desarrollado una importante cantidad de proyectos, enmarcados en los diversos programas de Extensión vigentes, no obstante lo cual reconocemos que las potencialidades de inserción y compromiso son mayores. La Extensión es una de las funciones esenciales de la Universidad junto con la investigación y la docencia, constituyendo un pilar básico en la construcción de un modelo democrático y comprometido con la pertinencia y equidad social. De acuerdo a los ejes rectores del Plan de Desarrollo Institucional de la UNL la Extensión Universitaria es entendida como “el proceso de comunicación entre la Universidad y la Sociedad, basado en el reconocimiento científico, tecnológico, cultural, artístico y humanístico acumulados en la institución y en su capacidad de formación educativa, con plena conciencia de su función social.” El conjunto de políticas y acciones en Extensión redefinen como meta central la democratización y apropiación social de los conocimientos e información, promoviendo la construcción de una sociedad inclusiva a partir de la formulación de propuestas de innovación con intervención social. Superar la concepción que entiende a la extensión como la etapa final en el proceso de producción de conocimiento constituye uno de los principales desafíos al momento de definir las líneas estratégicas de desarrollo que otorguen una base institucional a este nuevo enfoque de la Extensión Universitaria. De esta manera se pretende recuperar el lugar central de la Extensión como práctica que articula la producción con el uso social de los conocimientos, no sólo transfiriendo, anticipando, capacitando y comunicando, cuestiones centrales de las políticas de Extensión, sino fundamentalmente escuchando, aprendiendo y reflexionando sobre los contenidos de los mensajes y la naturaleza de los problemas sociales2.
1- Conformada en el año 2003 por docentes y estudiantes de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (UNL), Universidad Tecnológica Nacional, Regional Santa Fe, y la Escuela de Servicio Social de Santa Fe, centrada en la problemática de la construcción social del hábitat como espacio común a las mismas, que puede incorporar gradualmente otras disciplinas. 2- Documento “Un aporte desde las políticas de Extensión Universitaria”, Secretaría de Extensión Universitaria, Universidad Nacional del Litoral, Junio 2006.